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Etiopatogenia
En 90-95 % de los casos la causa de la HTA se desconoce, por lo que se denomina hipertensión arterial
primaria o esencial, en la que se ha encontrado una fuerte influencia hereditaria. En el pequeño porcentaje
restante existe una causa directamente responsable de la elevación de las cifras tensionales, y a esta forma
se le denomina hipertensión arterial secundaria.
Los principales factores que pueden originar hipertensión arterial secundaria son:
a) Patologías renales.
b) Alteraciones de las glándulas paratiroides.
c) Acromegalia.
d) Tumores en las glándulas suprarrenales o en la hipófisis.
e) Reacciones a fármacos administrados para otros problemas médicos.
f) Embarazo.
Con base en su severidad, la hipertensión arterial se clasifica en diferentes grados, como se muestra en el
cuadro 14.1.1.
Clasificación de la hipertensión arterial en mayores de 18 años
Diagnóstico
El diagnóstico es fundamentalmente clínico, y deberá establecerse si la hipertensión arterial es
primaria o secundaria, con repercusión orgánica o sin ésta.
Los datos que orientan hacia la HTA esencial incluyen antecedentes familiares de hipertensión y
la aparición después de los 35 años de edad. Por tanto, en todo paciente hipertenso menor de 35
años se deberá buscar la causa específica.
Además de las cifras tensionales altas, la mayoría de las personas hipertensas no presentan
síntomas. Sólo en algunos casos puede haber mareo, sangrado por la nariz o dolor de cabeza.
En los casos crónicos, respecto del corazón, la sobrecarga de presión que le impone la
hipertensión arterial le lleva a desarrollar cardiomegalia a expensas de crecimiento ventricular
izquierdo y alteraciones posteriores del funcionamiento ventricular hasta llegar posiblemente a la
insuficiencia cardiaca. En cuanto a los riñones, la HTA puede llegar a dañarlos y manifestarse
con proteinuria, oliguria, edema y aumento en las cifras de urea y creatinina, indicativos de
insuficiencia renal.
Tratamiento
El objetivo ideal del tratamiento de la HTA es mantener la cifra de presión sistólica por debajo
de 140 mm Hg y la diastólica en menos de 90 mm Hg.
Prehipertensión
El primer plan de acción implica una modificación del estilo de vida, especialmente en personas
prehipertensas:
a) Dieta baja en grasas y sal.
b) Reducir el peso excesivo.
c) Realizar ejercicio físico regularmente.
d) No fumar.
e) Moderar o suprimir el consumo de alcohol, café y refrescos de cola.
Si estos cambios no ayudan a controlar la presión arterial en un lapso de 3 a 6 meses, la
enfermedad puede tratarse con medicamentos.
HTA grados I o II
En pacientes con hipertensión arterial grados I o II se recomienda iniciar el tratamiento con un
solo fármaco. La mejor opción es un betabloqueador o un diurético.
Los betabloqueadores de elección son:
HTA grado IV
El paciente con hipertensión arterial de grado IV constituye una urgencia hipertensiva, por lo que
su tratamiento requiere hospitalización y terapia especializada inmediata.
Tratamiento farmacológico
Diuréticos. Principalmente tiazídicos, tiene un efecto vasodilatador vascular.
Efectos secundarios: Hipo calcemia. Aumento de glucosaria
IECAS: Terminar en PRIL, son inhibidores de la enxima convertidor a de angiotensina II.
Efectos secundarios: Tons en 20% de potones. (Sin flema); Angie edema
ARA II: Terminan en SARTAN, inhiben (antagonistas) al receptor de la enzima
convertidor a de angiotensiona II.
Betabloqueadores: Terminan en LO; actúan en el corazón disminuyendo el gasto
cardiaco; frecuencia cardiaca.
Contraindicado: en bradicardia, a veces en asma.
Efectos secundarios: cansancio, disfunción eréctil.
Calcioantagonistas: 2 grupos:
o No dihidropiridinicos (5ª): diltiazem y vera pabilo, tienen la misma función que
los betabloqueadores, por lo que no hay que combinarlos.
Terminan en PINA, son los mejores dilatadores.
Efectos secundarios: calor tipo fuego en la cara, dolor de cabeza intenso, edema
maleolar (principalmente mujeres).