UNIDAD DE APRENDIZAJE 1

CARACTERÍSTICAS DE LAS ACCIONES TUTORIALES EN FPE

PRESENTACIÓN DE LA UNIDAD DE APRENDIZAJE

Introducción
En esta unidad conoceremos los distintos tipos de formación. Profundizaremos en
las estrategias de acción tutorial y en las funciones y habilidades del tutor o tutora.

Objetivo
Asesorar al alumnado en el uso de estrategias de aprendizaje y fuentes de informa-
ción que faciliten la acción formativa para adquirir competencias profesionales.

Relación de contenidos
1. Modalidades de formación: presencial, a distancia y mixta.
2. Plan tutorial: estrategias y estilos de tutoría y orientación.
3. Estrategias de aprendizaje autónomo. Estilos de aprendizaje.
4. La comunicación on line.
5. La figura del tutor o tutora presencial y on line.

Criterios de evaluación
CE1. Proporcionar habilidades y estrategias personalizadas de mejora para favore-
cer su aprendizaje, en formación presencial y on line, supervisando su desa-
rrollo.
CE1.1. Identificar las formas de aprendizaje más frecuente para la adquisición de
competencias profesionales.
CE1.2. Seleccionar estrategias de aprendizaje individualizadas que faciliten a cada
alumno la adquisición de competencias profesionales.

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 CE1.3. Describir las funciones y la figura de la persona formadora-tutora según la
modalidad formativa.
CE1.4. Identificar cauces de información y comunicación con el alumnado para el
desarrollo de la acción tutorial.
CE1.5. Desarrollar acciones tutoriales, consensuando la frecuencia e intercambio de
valoraciones sobre el desarrollo del aprendizaje del alumnado.
CE1.6. En un supuesto práctico de supervisión del proceso de aprendizaje de una
acción formativa, elaborar un cronograma de actividades de aprendizaje y
tutorías adaptado a las necesidades que se exponen, favoreciendo la autono-
mía y responsabilidad del alumnado.
CE1.7. En un supuesto práctico que pretende elaborar procedimientos para recon-
ducir el aprendizaje del alumnado hacia los objetivos propuestos a través
del seguimiento sistemático de las actividades de aprendizaje programadas:
▪▪Promover actividades de aprendizaje que aseguren la autonomía en la
toma de decisiones para desarrollar las capacidades individuales.
▪▪Establecer cauces para informar periódicamente al alumnado sobre su
progreso en la acción formativa con el objeto de reforzar o reconducir su
aprendizaje.

Finalidades
En un contexto de aprendizaje a lo largo de la vida (life logn learning), en el que
los ciudadanos europeos deben desarrollar, entre otras, la competencia de dirigir
adecuadamente su propio aprendizaje, la FPE juega un papel relevante para mante-
ner actualizadas las competencias que permitan el óptimo desempeño de las tareas
profesionales.
En este contexto, no solo debemos aprender durante toda la vida, sino que será nece-
sario modificar la forma de hacerlo. Está claro que no se trata de memorizar, sino de
aprender a obtener buena información, a asociarla entre sí, a comprender conceptos.
El alumnado debe “aprender a aprender”, y el personal docente deberá promover el
uso de las tecnologías para su propia experiencia formativa. El esquema del perso-
nal docente que expone y el alumnado que toma nota se queda muy limitado en el
contexto actual de las nuevas tecnologías. Comienzan a tomar relevancia roles de
relación, como asesorar y hacer tutoría y seguimiento del proceso de aprendizaje,
diseñar contenidos y materiales en espacios interactivos, promover un aprendizaje
crítico con una lógica cooperativa, diagnosticar necesidades de formación específi-
cas para cada persona, etcétera.

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 ■■ EJEMPLO
A modo de introducción te invitamos a ver el siguiente vídeo: “Formación para el Em-
pleo: Claves de Futuro”.
Es un vídeo realizado por la Fundación Tripartita sobre la Formación en el Empleo que
resume como se articula la misma y que objetivos persigue.
www.youtube.com

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 1. MODALIDADES DE FORMACIÓN

El término modalidad se refiere a las distintas maneras en que puede desarrollarse la

actividad formativa y al proceso de aprendizaje.
La elección de una u otra modalidad estará condicionada por las didácticas formati-
vas, los contenidos de aprendizaje y los recursos disponibles, y por las característi-
cas y el contexto del alumnado; es decir, deberemos prestar atención a los factores
que posibilitan la efectividad de los aprendizajes: el grado y tipo de interacción re-
querido por el aprendizaje, que determinará la proximidad o no del formador, y si
las personas pueden aprender con o sin ayuda del personal docente; además, si la
interacción se produce en tiempo real o no, si el aprendizaje es individual o grupal,
el grado de significación del proceso de aprendizaje para quien aprende.
Otros factores relacionados con aspectos organizativos para decidir una u otra mo-
dalidad serán si hay una necesidad de aprender en el puesto de trabajo o fuera de él.

■■ IMPORTANTE
Entendemos por modalidad educativa la forma de organizar y ofrecer la formación de
acuerdo a la presencia o no del alumnado. Por lo tanto, las modalidades pueden dividir-
se en: presenciales (comunicación cara a cara entre docentes-discentes) o desescolariza-
das (a distancia, virtual o a través de medios masivos de comunicación), las cuales, de
manera independiente, condicionan el uso de distintos medios didácticos para el estímu-
lo de los procesos de enseñanza-aprendizaje, en función de las necesidades y caracterís-
ticas de la población que es objeto de la formación.
Fuente: artículo “Modalidades y ambientes de aprendizaje”.

Durante mucho tiempo, las modalidades formativas se han definido conforme a un

único criterio: dónde tienen lugar las relaciones entre docentes y alumnado.
Según esta visión, existen tres modalidades formativas: formación presencial, a dis-
tancia y formación mixta.
El RD 34/2008 de 18 de enero, en su artículo 2, define los Certificado de Profe-
sionalidad como los instrumentos de acreditación oficial de las cualificaciones

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 profesionales, y, en el artículo 10, establece que las modalidades de impartición de la
formación referida a los Certificado de Profesionalidad serán los siguientes: presen-
cial, a distancia, teleformación y mixta.

1.1. FORMACIÓN PRESENCIAL

Si pensamos en formación presencial tenemos que pensar en el aula tradicional a la

que la gran mayoría ha asistido en la infancia y adolescencia. La formación presen-
cial se establece en unos horarios y espacios determinados.
En formación presencial necesitamos un espacio, es decir, un aula con mesas, sillas,
pizarra, recursos didácticos, etcétera. Por tanto, la formación presencial implica la
coincidencia entre docentes y alumnado en el mismo lugar y al mismo tiempo. La
comunicación se realiza cara a cara, y podrá ser verbal y no verbal (los gestos, mo-
vimientos, formas de vestir, mirar, expresarse… cobrarán gran importancia).

Educación formal
Es el aprendizaje desarrollado en el entorno de las instituciones educativas, con una
estructura establecida según los objetivos a lograr, la duración, los contenidos…,
cuya finalidad será cualificar a las personas dotándolas de reconocimiento acadé-
mico o profesional: titulaciones o certificaciones. Es decir, esta educación se oferta
normalmente en centros de educación o formación con carácter estructurado (según
objetivos didácticos, duración, evaluación) y concluye con una titulación.

Educación no formal
Su objetivo es potenciar el desarrollo personal, profesional y social de las perso-
nas para que desarrollen una personalidad individual y como miembros de distintos
tipos de colectivos. Tiene un carácter estructurado en cuanto a la definición de obje-
tivos, la duración y los contenidos. El aprendizaje es ofertado por una organización
distinta al entorno educativo, y se presenta estructurado: objetivos didácticos, dura-
ción y evaluación. Normalmente, concluye con una certificación.

Educación informal
Es el aprendizaje al que los adultos y adultas vamos accediendo por el mero hecho
de estar inmersos en la sociedad. No se encuentra estructurado y no conduce a una
certificación. Es aquel que se obtiene en las actividades de la vida cotidiana relacio-
nadas con el trabajo, la familia o el ocio…

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 VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LA MODALIDAD PRESENCIAL

VENTAJAS INCONVENIENTES

Existe contacto directo Es más costosa que otras modalidades

La interacción es instantánea Es poco flexible en cuanto a espacio geo-
La resolución de dudas se hace en el mo- gráfico y horarios
mento, es rápida y eficaz. El personal do- El ritmo de trabajo lo impone el personal
cente siempre está disponible docente

1.2. FORMACIÓN A DISTANCIA Y FORMACIÓN E- LEARNING

Hasta principios del siglo XIX, la educación y la formación en todas las disciplinas
se impartía en una única modalidad, la presencial. La denominación de educación
a distancia en Europa surge en Alemania e Inglaterra alrededor del año 1800, gra-
cias al correo postal. Las universidades de ambos países comienzan a ofrecer desde
entonces esta modalidad. En Estados Unidos se encuentran los primeros indicios
de educación a distancia en La Gaceta de Boston. En este periódico se anunciaba
un profesor de taquigrafía para dar cursos por correo postal, con envíos semanales.
Fue Anna Elliot Ticknerd quien inició este movimiento, que logró suscribir a más
de siete mil mujeres en cursos por correspondencia durante veinticuatro años. Así,
los estudios por correspondencia se consolidaron a finales del siglo XIX al mismo
tiempo que varias universidades de Estados Unidos ofrecían estudios a distancia.
En los años sesenta comienzan a utilizarse en los cursos a distancia recursos como
la TV, el teléfono y la radio como apoyo en el proceso de enseñanza-aprendi-
zaje. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO), en el año de 1967, en el informe titulado “Los nuevos me-
dios: Memos a quienes planean educación”, indica que en esa época quince paí-
ses, incluyendo a Estados Unidos, estaban utilizando la televisión y la radio
para actividades educativas. Es la UNESCO la que en esta época participó en
la creación de la Universidad de Lusaka, en Zambia, al ver la necesidad de for-
mar a los nuevos funcionarios públicos de ese país a raíz de su independencia.
En los últimos años de la década de los sesenta y en la década de los setenta se fun-
da la UNED y se crea la Open University de Gran Bretaña y la Open University de
Israel. Es el Consejo Internacional para la Educación por Correspondencia el que
acuña el término “educación a distancia”.

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 ■■ IMPORTANTE
Consideramos que la enseñanza a distancia es un sistema tecnológico de comunicación
masiva y bidireccional, que sustituye la interacción personal en el aula de profesor y
alumnado como medio preferente de enseñanza, por la acción sistemática y conjunta de
diversos recursos didácticos y el apoyo de una organización tutorial, que propician el
aprendizaje autónomo de los estudiantes.

Fuente: García Aretio, L. (1991). Un concepto integrador de enseñanza a distancia. Publicado en

Radio y educación de Adultos nº 17. Boletín cuatrimestral mayo-agosto.

Los años ochenta se caracterizan por la aparición de los ordenadores personales.

Los cursos se entregan habitualmente en CD y la comunicación entre docentes y
alumnado se realizaba a través del correo electrónico. Es la denominada formación
asistida por ordenador, que evolucionará con la llegada de Internet a la formación
e-learning, en la que docentes y alumnado están separados física y temporalmente,
y la comunicación entre ellos está facilitada por algún tipo de tecnología.
La modalidad on line está caracterizada por el uso de Internet, cuya aparición supo-
ne una revolución en todos los sentidos, sobre todo, a nivel comunicativo e informa-
tivo. El uso del correo electrónico, el html, los media players, los audios y vídeos,
así como la tecnología Java, suponen un avance cualitativo en la formación on line.
La comunicación ya no es exclusivamente entre profesorado y alumnado, se da en-
tre todas las personas que se están formando para crear comunidades de aprendizaje.
Los participantes tienen a su disposición una plataforma de teleformación a la que se
conectan para interactuar, y donde se les proporcionan los contenidos y actividades.

COMPARACIÓN MODELO PRESENCIAL Y MODELO BLEND LEARNING

MODELO PRESENCIAL MODELO BL

Presencialidad
Relación profesorado-alumnado
Transmisión de conocimientos
Cultura escrita-oral
Recursos tradicionales (pizarra, libros…)
Virtualidad
Relación alumnado-aprendizaje propio
Desarrollo de capacidades
Cultura audiovisual
Nuevas tecnologías (campus virtual)

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 VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LA MODALIDAD DISTANCIA
VENTAJAS
No se requiere la presencia del alumnado
en una clase, centro de formación o aula
virtual, lo que permite que compatibilicen
su formación con otras actividades
Cada persona establece sus horarios, el
ritmo y el lugar de realización del curso
Es un buen sistema para autodidactas
Es una modalidad más económica
VENTAJAS E INCONVENIENTES DE LA MODALIDAD E- LEARNING
VENTAJAS
No se requiere la presencia física del
alumnado en una clase, centro de forma-
ción o aula virtual. La presencia será a
través del aula virtual, en los foros e inte-
ractuando con los materiales web, por lo
que puede hacerse desde donde se quiera
y cuando se quiera
La interacción se realizará a través de los
foros, chats, videoconferencias...
Existen diversidad de soportes y medios
que permiten al alumnado una mayor y
mejor asimilación de los contenidos
Existen muchos materiales disponibles
que permiten actualización y adaptación
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INCONVENIENTES
El contacto con el profesorado es lento, se
limita al teléfono o correo electrónico
Es necesario tener buen hábito de lectura
y estudio
Se requiere autodisciplina
INCONVENIENTES
El contacto con el profesorado es lento, se
realiza a través del foro o correo electró-
nico, por lo que la resolución de dudas no
es inmediata
El alumnado necesita ordenador y estar
conectado a Internet
Es necesario un conocimiento mínimo del
uso telemático; si no es el caso, supone un
inconveniente muy difícil de salvar
Es necesario tener buen hábito de lectura
y estudio
Se requiere autodisciplina
La interacción es virtual, por lo que hay
personas que no pueden adaptarse a este
tipo de comunicación, aumentando la sen-
sación de soledad y frialdad del medio
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 1.3. FORMACIÓN MIXTA

Es una combinación de las modalidades de formación anteriores en la que parte de

los contenidos de aprendizaje permiten la formación a distancia, mientras que otros
requieren la interacción con el personal docente.
Las sesiones presenciales pueden utilizarse para diferentes tareas, como resolver
dudas concretas, realizar ejercicios de cohesión grupal, exponer algún tema clave o
complejo, realizar algún examen o prueba de evaluación. Este modelo de formación
combinada también se llama Blended Learning (BL).

■■ IMPORTANTE
Para Alemany, el Blended Learning posee distintos significados, pero el más amplia-
mente aceptado es entenderlo como aquel diseño docente en el que tecnologías de uso
presencial (físico) y no presencial (virtual) se combinan con objeto de optimizar el pro-
ceso de aprendizaje. Según esta autora, en el modelo de educación combinada, mixta o
BL, el formador o formadora asume un rol tradicional, pero utiliza en su propio benefi-
cio las posibilidades que le ofrece un entorno virtual, de forma que la formación gana en
flexibilidad y posibilidades.

Fuente: D. Alemany (2007). Blended Learning: Modelo virtual-presencial de aprendizaje y su aplica-

ción en entornos educativos. I Congreso Internacional Escuela y TIC. IV Forum Novadors. Más allá
del Software Libre. Departamento de Comunicación y Psicología Social .Universidad de Alicante.

La aparición y consolidación del BL surge después de los años noventa, periodo en

el cual hubo un gran auge de la educación e-learning, pero también numerosas crí-
ticas a su eficacia. Las principales carencias que se ven en este tipo de educación, y
que dan paso a la educación mixta como una opción equilibrada de formación, son:
▪▪Muchos estudiantes no tienen las competencias ni los estilos de aprendizaje
adecuados para llevar a cabo la modalidad e-learning con éxito. Carecen de
habilidades lectoescritoras, de capacidad de organización del trabajo, de auto-
motivación y exigencia suficientes...
▪▪La dimensión emocional del aprendizaje a menudo se ha obviado o no se ha
sabido abordar en los cursos on line. La ausencia de contacto humano no ayu-
da a crear el sentimiento de sentirse parte de una comunidad.
En el siguiente cuadro diseñado por Alemany (2007) podemos ver una comparativa
entre el modelo presencial y el BL de aprendizaje.

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 1.4. CÓMO ELEGIR UNA MODALIDAD DE FORMACIÓN

Para seleccionar la modalidad de un curso de teleformación, podemos formularnos

las siguientes preguntas:
▪▪¿Qué nivel de presencialdad va a tener el curso?
▪▪¿Qué nivel de interactividad con las personas participantes y con el recurso
utilizado se precisa?
▪▪¿Qué nivel de apoyo precisa el participante?
Las respuestas a las cuestiones planteadas son complementarias a los criterios eco-
nómicos, organizativos y de eficiencia que cualquier institución formativa planteará
en el momento de seleccionar la modalidad formativa más adecuada.
Las instituciones en la elección de la modalidad formativa tienen en cuenta los si-
guientes criterios:
▪▪Los criterios económicos: la cuantía y el retorno de la inversión y la estructu-
ra de los costes resultan decisivos en la determinación del tipo de modalidad.
▪▪Los criterios organizativos: una planificación a largo plazo, una estimación de
los recursos y contar con profesionales docentes y no docentes, así como con
los recursos tecnológicos precisos.
▪▪Los criterios de eficiencia referidos al tipo de personas y sus circunstancias:
niveles educativos, número, localización, competencias digitales...
A continuación vamos a desarrollar y profundizar en los elementos principales de
los criterios organizativos y de eficiencia que nos permitirán hacer una elección ade-
cuada de la modalidad formativa. Estos elementos son:
▪▪Los objetivos del curso.
▪▪La disponibilidad del alumnado.
▪▪La disponibilidad del equipo docente.
▪▪Las funcionalidades del sistema.

Los objetivos del curso

Los alumnos y alumnas que realizan cursos de FPE tienen como objetivo fundamen-
tal el aprendizaje. Pero este aprendizaje puede estar dirigido a distintos ámbitos:
▪▪Mejorar una habilidad.
▪▪Aprender una técnica.
▪▪Lograr una titulación.
▪▪Resolver una duda concreta.
▪▪Compartir intereses personales...

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 En función del objetivo que se quiera alcanzar, el diseño del curso contemplará una
u otra modalidad.

■■ IMPORTANTE
Algunos estudios han comprobado que, cuando las personas no tienen experiencia pre-
via en un entorno virtual, es conveniente diseñar una sesión presencial de familiariza-
ción con la plataforma, de esta forma se aumenta la motivación y se evitan problemas
técnicos posteriores.
No siempre es posible hacer estas sesiones, pero se deberá intentar si el colectivo al que
se dirige la formación, en su conjunto, no tiene las herramientas necesarias para afrontar
los retos que supone la modalidad on line.

La disponibilidad del alumnado

El perfil del alumnado determinará en gran medida la presencialidad en el curso y el
nivel de la misma. Si el alumnado de nuestro curso on line está formado por perso-
nas adultas, empleadas y distribuidas geográficamente en varias regiones e incluso
países, sus posibilidades de asistencia a una clase presencial son muy limitadas y,
por tanto, tienen que estar muy justificadas.
En el caso de que el curso este dirigido a los trabajadores y trabajadoras de una
misma empresa que cuenta con una localización concreta, las personas participantes
podrán asistir a algunas sesiones presenciales puntuales para intercambiar experien-
cias sobre su desempeño laboral, resolver dudas...
En caso de que elijamos la formación on line como modalidad, no debemos olvidar
que quien han elegido la modalidad on line o a distancia probablemente lo hayan
hecho por la flexibilidad que les ofrece este tipo de cursos en cuanto a poder conec-
tarse donde y cuando quieran. Por ese motivo, no debemos abusar de actividades
que exijan una comunicación síncrona, como son el chat, la videoconferencia..., que
exigen que todos los participantes se conecten al mismo tiempo.

La disponibilidad del equipo docente

Una de las mayores diferencias que existe entre la formación presencial y la for-
mación a distancia y on line es que en la primera el profesorado se encuentra en un
lugar concreto a una hora concreta.
En la formación e-learning se cuenta con el correo electrónico y el foro para sol-

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 ventar las dudas, pero no serán resueltas de inmediato, ya que el personal docente
no tiene por qué estar conectado en ese preciso momento. El alumnado debe tener
claro que en este sistema la inmediatez que encontramos en la educación presencial
no existe. Por otro lado, debe saber que los medios y espacios adecuados para poder
dejar sus mensajes y dudas son el foro y el correo electrónico principalmente.
El personal docente debe ser consciente de la importancia de contestar lo antes po-
sible, porque muchas personas pueden haberse estancado en su proceso formativo
y necesitar la orientación. No contestar las dudas en un espacio corto de tiempo
aumenta la sensación de soledad y frialdad en la formación. Tenemos que saber si el
personal docente está dispuesto a realizar sesiones presenciales. En muchas ocasio-
nes esto no es posible por la situación geográfica.

Las funcionalidades del sistema

Una plataforma tiene que tener varias funcionalidades, de manera que suplan y ayu-
den en las tareas que deben realizar los tutores y tutoras. El nivel de interacción del
alumnado con el sistema tiene que darse en tres niveles:
▪▪Informativo. La plataforma debe dar información, o tener un espacio para
ello, sobre cómo realizar el curso, cómo acceder al contenido web principal,
cómo acceder a materiales y recursos complementarios: artículos, vídeos...
▪▪Formativo. El material principal del curso se ofrece a través de la misma pla-
taforma, es decir, no tenemos que enviarlo a través de correo postal.
▪▪Comunicativo. La plataforma ofrece espacios para que los alumnado y docen-
tes participen y se comuniquen: foros, chats, correo electrónico...
Los tutores y tutoras deberán utilizar estos tres niveles y sus espacios para la acción
tutorial. Si faltara alguna de estas funcionalidades en la plataforma, habría que plan-
tearse si la modalidad on line es la adecuada en el caso de cada curso en concreto.

■■ EJEMPLO
En el siguiente blog podrás profundizar sobre qué es una plataforma educativa, sus fun-
ciones y tipos…
plataformas-educativas.blogspot.com.es

Por tanto, para decidir en qué modalidad impartir el curso, además de los criterios
económicos de las empresas, tendremos que tener en cuenta las tres dimensiones:

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 ▪▪El nivel de presencialidad: número y calendario de sesiones.
▪▪El nivel de asistencia docente: dedicación y horario de tutorías.
▪▪El nivel de interactividad con el sistema y las funcionalidades que ofrecerá la
plataforma: informativo, comunicativo y formativo.
Tenemos que preguntarnos:
1. ¿Cuántas sesiones presenciales son necesarias?
2. ¿En qué momento del proceso de enseñanza-aprendizaje son más eficaces?
3. ¿Cuántas personas pueden acudir potencialmente?
4. ¿Los docentes estarán disponibles?
5. ¿Qué funcionalidades nos ofrece la plataforma? ¿Podemos suplir las sesiones
presenciales con alguna herramienta disponible en la plataforma, como video-
conferencias o chats?
En los cuadros de la página siguiente se muestra cómo, en función del objetivo y la
finalidad de la formación, consideraremos cada uno de los tres niveles que acaba-
mos de conocer para decidir la modalidad de formación más adecuada.

■■ EJEMPLO
Para realizar un repaso de lo que acabamos de estudiar, te proponemos un vídeo de
UniAsturias sobre formación e-learning.
www.youtube.com

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 NIVEL DE PRESENCIALIDAD
DISPONIBILIDAD DEL ALUMNADO
OBJETIVOS DEL ALUMNADO
SÍ NO

Mejorar una habilidad 3-5 sesiones 1 sesión presencial

Aprender una técnica presenciales
Lograr una titulación
Resolver dudas 1-2 sesiones presen- No hay sesiones
Compartir intereses ciales presenciales
Elaborar un proyecto de grupo

NIVEL DE ASISTENCIA DOCENTE

DISPONIBILIDAD DEL ALUMNADO
OBJETIVOS DEL ALUMNADO
SÍ NO

Mejorar una habilidad Nivel alto de Nivel medio de

Aprender una técnica asistencia asistencia
Lograr una titulación
Resolver dudas Nivel mínimo de No hay asistencia
Compartir intereses asistencia docente
Elaborar un proyecto de grupo

NIVEL DE INTERACTIVIDAD

FUNCIONES DE LA PLATAFORMA
OBJETIVOS DEL ALUMNADO
Informativa Formativa Comunicativa

Mejorar una habilidad Nivel medio Nivel alto Nivel bajo

Aprender una técnica
Lograr una titulación
Resolver dudas Nivel medio Nivel bajo Nivel alto
Compartir intereses
Elaborar un proyecto de grupo

Fuente: Cuadro del libro Formación de formadores en enseñanza a distancia. FOREM.

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 ■■ ACTIVIDAD
Basándote en la tabla que acabamos de estudiar, define los niveles de presencialidad,
asistencia del personal docente e interactividad, que serían recomendables en un curso
de teleformación que persigue los siguientes objetivos:

NIVEL DE NIVEL DE NIVEL DE

OBJETIVO PRESENCIA PRESENCIA INTERACTIVI-
(ALUMNADO) (DOCENTE) DAD (SISTEMA)

Aprender a
Alto Alto Informativa
manejar una
herramienta Medio Medio Formativa
a través de Bajo Bajo Comunicativa
un sistema de
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?
simulación

Alto Alto Informativa

Obtener el
título de Medio Medio Formativa
Derecho a Bajo Bajo Comunicativa
distancia
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

Alto Alto Informativa

Aprender a Medio Medio Formativa
navegar por
Internet Bajo Bajo Comunicativa
¿Por qué? ¿Por qué? ¿Por qué?

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 2. PLAN DE ACCIÓN TUTORIAL

2.1. APROXIMACIÓN A LOS CONCEPTOS ORIENTACIÓN Y TUTORÍA

Los conceptos de orientación y tutoría han evolucionado a lo largo de los años. La

tutoría es la orientación realizada por el tutor o tutora y el personal docente, basán-
dose en la finalidad de la formación integral del alumnado.
En la primera década del siglo XX comienza la práctica de la orientación como una
actividad organizada y dirigida al logro de unos objetivos específicos. La orienta-
ción se identifica en un principio con el ámbito profesional y, después, se extiende a
otros campos, hasta que se convierte en una disciplina educativa.
En España, en 1918, se crea en Barcelona el primer Instituto de Orientación Profe-
sional y, en 1924, en Madrid, el Instituto de Orientación y Selección de Personal.
Ambos institutos estaban dirigidos a cualificar la práctica educativa. En estos años
se entendía la orientación en su dimensión de correctora de problemas (dimensión
terapéutica) y como elección vocacional centrada en la información profesional.
Existen múltiples enfoques del concepto de orientación que han ido evolucionado a
lo largo de los años. A continuación, vamos a realizar un breve repaso cronológico
por el concepto de orientación, según las teorías de diversos autores:
▪▪Parsons (1909) concibió la orientación como adecuación del sujeto al trabajo.
▪▪Proctor (1925) la define como proceso de distribución (formular metas, cono-
cimiento propio y del entorno) y ajuste.
▪▪Según Brewer (1932), la orientación se identifica con la educación.
▪▪Williamson (1939) pone el énfasis en las bases diagnósticas de la orientación.
▪▪Shoben (1962) planteó la orientación como una reforma social, con el orien-
tador como líder de esta «reconstrucción».
▪▪Para Miller (1971) la orientación es el proceso por el que se ayuda a los indi-
viduos a lograr la autocomprensión y autodirección necesarias para conseguir
ajustarse al máximo a la escuela, al hogar y a la comunidad.
▪▪Mathewson (1962) concibe la orientación como proceso de desarrollo.
▪▪Alschuler (1969), Mosher y Sprinthall (1970, 1971), Cottinghan (1973)
e Ivey y Alschuler (1973), entre otros, la denominan «educación psicológica».
▪▪A partir de los años setenta ha tenido una especial relevancia el movimiento

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 de «educación para la carrera» (Hoyt, 1978, 1985). Muchos autores actuales
tienden a poner el énfasis en la prevención (Baker y Shaw, 1987; Botvin y
Dusenbury, 1987; Conyne, 1987) o en el desarrollo (Hayes y Aubrey, 1988;
Myrick, 1987).
Todas estas teorías han provocado confrontaciones entre los autores. En este sen-
tido, Beck (1973) afirma que todos los autores parecen coincidir en que el fin de
la orientación no es solo la solución de problemas, sino la «ayuda para lograr la
autoorientación y el desarrollo personal». Rafael Bisquerra (1991), ante todas estas
concepciones de orientación, destaca las más usuales:
▪▪Orientación escolar. Proceso de ayuda al alumnado en los temas relacionados
con el estudio y la adaptación a la escuela.
▪▪Orientación profesional. Proceso de ayuda en la elección profesional, basado
principalmente en un conocimiento del sujeto y en las posibilidades del en-
torno.
▪▪Orientación personal. Proceso de ayuda en los problemas de índole personal.
▪▪Asesoramiento. Es una técnica dentro del proceso de la orientación.
▪▪Psicología escolar. Término utilizado por los psicólogos para referirse
principalmente al modelo terapéutico en orientación educativa.

■■ IMPORTANTE
La orientación es una función, no una persona. Realizan tareas de orientación el tutor
o tutora, los docentes, los padres y los profesionales. En el caso de la FPE, tutores y
tutoras o docentes, además de atender a sus funciones de formación y facilitación del
proceso de aprendizaje, tienen que realizar tareas de orientación.

La tutoría es la acción orientadora llevada a cabo por el tutor o tutora y por el resto
de docentes. Las acciones tutoriales están diseñadas para que el alumnado tenga un
apoyo constante por parte del equipo docente encargado de la formación (personal
de coordinación, tutores y tutoras…) a lo largo del periodo formativo.

2.2. LA TUTORÍA

La tutoría es un proceso de acompañamiento de todas las personas que participan en

el proceso formativo que se concreta mediante la atención personalizada o grupal, y
que va influir directamente en la calidad de las experiencias de aprendizaje.

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 Objetivos formales de la tutoría:
▪▪Favorecer el desempeño formativo de los participantes a través de las accio-
nes personalizadas o grupales.
▪▪Contribuir a su formación integral.
La tutoría tiene por lo tanto distintos enfoques que explican su tipología:
▪▪Ayuda para recuperar y consolidar aprendizajes.
▪▪Es una estrategia didáctica, donde el proyecto será una de las técnicas de
aprendizaje.
▪▪Incorpora una dimensión relacional, al habilitar las líneas de comunicación
con el personal docente.
▪▪Supone un proceso de información y orientación curricular y profesional,
examinando los itinerarios profesionales.
▪▪Presta atención al desarrollo incluyendo dimensiones personales y sociales.

2.2.1. Tipos de tutoría

La tutoría grupal
Es la forma principal de tutoría, pues se utiliza para tratar asuntos generales que
competen al grupo; estará también orientada a detectar los casos que requieran aten-
ción individualizada. Debe contemplar una planificación de las sesiones, y se debe
estructurar un orden del día para cada una de ellas en el que haya, por parte del per-
sonal docente, un registro de las síntesis y las conclusiones de las mismas.

La tutoría individual
Consiste en la atención personalizada a un participante por parte del tutor o tutora,
con el fin de mejorar sus condiciones de aprendizaje, y desarrollar actitudes, hábitos
y habilidades que contribuyan a la integridad de su Formación Profesional y huma-
na. En este tipo de tutoría también debe establecerse una planificación de las sesio-
nes, así como un registro de los resultados de las mismas.

Entre pares o iguales

Es otra forma de llevar a cabo las tutorías, en donde el alumnado, previamente capa-
citado y formado como tutor, se brinda asesoría y apoyo entre compañeros y com-
pañeras para solucionar un problema, completar una tarea, dominar un procedimien-
to…, dentro de un programa previamente planificado.

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 Los distintos tipos de tutoría se clasifican según su finalidad, según a quiénes van
dirigidas y la forma de llevarlas a cabo.

TIPOS DE TUTORÍA

SEGÚN TIPOS

Tutoría didáctica o académica: apoyo encaminado a solventar los

problemas, dudas o consultas que el alumnado tenga en un cono-
cimiento concreto
Finalidad
Tutoría orientativa: es el asesoramiento relativo a las técnicas de
estudio, el manejo de materiales y recursos para su integración en
conocimientos

Tutoría individual: docente-alumnado

Destinatarios Tutoría grupal o colectiva: propiamente presencial y que se puede
realizar por videoconferencia

Tutoría presencial: el alumnado y el tutor o tutora comparten el

mismo espacio y tiempo

Forma de llevarla
a cabo
Tutoría a distancia: se produce por diferentes medios, como la
telefonía, la correspondencia, el correo electrónico o la atención
telemática

2.2.2. Estrategias de tutoría

El tutor o tutora es la persona facilitadora del aprendizaje, y será importante que

desde el inicio sea capaz de determinar las expectativas, necesidades e intereses del
alumnado. Para ello, debe existir interacción constante.
En general, el tutor tendrá que adoptar distintas estrategias según el momento en que
se encuentre la acción formativa, al inicio, durante y al final, y que van dirigidas a:
▪▪Establecer relaciones entre todas las personas participantes en el curso y favo-
recer un clima de trabajo agradable contribuye a que el alumnado se integre y

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 se perciba como parte fundamental de una comunidad de aprendizaje.
▪▪Resolución de dudas. Metodologías que incidan en una formación activa y
participativa. Comprobar el aprendizaje, el dominio y la aplicación del cono-
cimiento. Favorecer materiales complementarios.
▪▪Fomentar la participación. El aprendizaje cooperativo será fundamental. El
desarrollo de la competencia y “aprender a aprender” (organización, constan-
cia, objetivos…).
▪▪Motivar al alumnado. Aplicar las herramientas que incidan en la motivación
para asegurar unos resultados de aprendizaje satisfactorios, con transferencia
de conocimientos, apoyo a los proyectos profesionales, que favorezca la con-
figuración del itinerario formativo...

■■ IMPORTANTE
El tutor o tutora, para llevar a cabo su experiencia tutorial y la planificación de la mis-
ma, requerirá estrategias como:
▪▪El uso de una metodología basada en criterios constructivistas del aprendizaje,
para que cada persona vaya “formando” sus conocimientos.
▪▪Evaluar de forma que se valore y se haga un seguimiento de cada persona.
▪▪Hacer grupos para realizar prácticas de “estudio de casos”.
▪▪Atender a las necesidades de determinados alumnos y alumnas.
▪▪La recuperación de conocimientos pendientes.

2.3. PLAN DE ACCIÓN TUTORIAL

La tutoría es una acción sujeta a una adecuada planificación y organización que se

constata en un documento que se llama Plan de Acción Tutorial. En él se incluyen
los objetivos y líneas de actuación que a lo largo del curso el tutor o tutora desarro-
llará con el alumnado: la tutoría académica y la tutoría orientadora.

2.3.1. Tutoría académica

La finalidad del personal docente para desempeñar sus funciones en la tutoría acadé-
mica es que el alumnado consiga mantener un ritmo de participación adecuado. El
tutor o tutora será el acompañante en el proceso de aprendizaje del alumnado. Para
ello, el personal docente, sea en un curso presencial u on line, deberá:

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 ▪▪Conocer el perfil de entrada del grupo.
▪▪Informar sobre las características del curso: objetivos, contenidos y metodo-
logía, así como formas de evaluación.
▪▪Guiar el proceso de aprendizaje.
▪▪Motivar a los estudiantes.
▪▪Orientar sobre técnicas de estudio.

■■ IMPORTANTE
La tutoría académica tiene como finalidad la preparación del alumnado en el proceso de
aprendizaje. El tutor o tutora ayudará al alumnado a superar las dificultades y reforzará
su trabajo de manera individual.
Es muy importante la evaluación continua del proceso de aprendizaje de cada persona
para poder subsanar los problemas.
Su finalidad es apoyar al alumnado que requiere apoyo e información.
Pretende que los estudiantes sean capaces de clarificar conceptos, así como desarrollar
habilidades de aprendizaje y autoaprendizaje.

A continuación, vamos a desarrollar las labores que el personal docente debe reali-
zar en la tutoría académica:
1. Preparar al alumnado en su proceso de aprendizaje.
▪▪Hacer que se familiarice con la metodología.
▪▪Regular el ritmo y la intensidad de su trabajo.
▪▪Seleccionar y adaptar los contenidos y actividades según las necesidades.
▪▪Motivar y señalar la relación entre contenidos e intereses, según la actualidad
social y personal.
2. Ayudar al alumnado a superar sus dificultades.
▪▪Resolver dudas y consultas.
▪▪Explicar detalladamente puntos concretos de especial dificultad.
▪▪Corregir actividades.
3. Reforzar el trabajo del alumnado.
▪▪Dar una visión global de los contenidos.
▪▪Incidir en los contenidos más significativos.
▪▪Proporcionar actividades de nivelación o recuperación.

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 4. Evaluar y retroalimentar.
▪▪Sondear el grado de asimilación de los contenidos.
▪▪Reforzar el interés del alumnado, destacar sus logros y reorientar sus acciones
cuando sea necesario.
▪▪Detectar las dificultades, visualizar las causas y prever actuaciones para sub-
sanarlas.
▪▪Autoevaluar todos los factores del método que se está siguiendo.
5. Subsanar las lagunas propias del autoaprendizaje.
▪▪Facilitar y potenciar las relaciones personales y el trabajo en grupo.
▪▪Posibilitar y favorecer el uso de bibliotecas y el contacto con empresas.

2.3.2. Tutoría orientadora

La tutoría orientadora tiene como finalidad favorecer la autonomía en el aprendizaje.

Además, debe ser un apoyo para identificar conocimientos, experiencias, aptitudes
e intereses que permitan promover distintos itinerarios formativos o su transferencia
al mercado laboral.
En la mayoría de los casos el tutor tendrá que desarrollar ambos tipos de tutoría des-
de un estilo participativo dentro del proceso de aprendizaje.
Debemos considerar que, de manera intrínseca a la creación del plan tutorial, exis-
ten concepciones de aprendizaje (paradigmas) que están manifiestas en los materia-
les, en las prácticas de aprendizaje, las evaluaciones, el modelo comunicativo...
Por ello podemos identificar distintos paradigmas, según los estilos de tutorías:
▪▪Conductista.
▪▪Humanista.
▪▪Cognitivo.
▪▪Sociocultural.
▪▪Constructivista.

El paradigma conductista
Exige al tutor el desarrollo de una técnica sistemática para realizar su tarea:
▪▪Definir explícitamente los objetivos del plan tutorial.
▪▪Presentar secuencialmente la información.
▪▪Adaptarse al ritmo de cada estudiante.
▪▪Registrar los resultados mediante una evaluación continua.

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 El paradigma humanista
Exige al tutor destacar el desarrollo integral de la persona, por tanto, centra su estra-
tegia en la autorrealización y la valoración de los procesos afectivos:
▪▪Interesarse en el estudiante como persona.
▪▪Intentar comprenderlo poniéndose en su lugar.
▪▪Rechazar posturas autoritarias y egocéntricas.
▪▪Generar un clima de confianza.
▪▪Ser generoso con los propios conocimientos y experiencias.

El paradigma cognitivo
Exige al tutor o tutora desarrollar en el estudiante las habilidades para procesar in-
formación, reconocer su competencia cognitiva para aprender y solucionar proble-
mas. Se pretende:
▪▪Desarrollar estrategias para activar conocimientos previos.
▪▪Reconocer las expectativas de los estudiantes.
▪▪Orientar la atención de los estudiantes; organizar la información nueva.
▪▪Crear enlaces entre los conocimientos previos y la nueva información

En el paradigma sociocultural
El tutor o tutora es un agente cultural que desarrolla su labor en un contexto de prác-
ticas y medios socialmente determinados. En ese sentido, es media entre el saber
sociocultural y los procesos de apropiación de los estudiantes, por tanto, buscará
desarrollar las siguientes capacidades:
▪▪Insertar las actividades en un contexto holístico.
▪▪Fomentar la participación y que el alumnado se involucre en las tareas.
▪▪Promover situaciones de debate e investigación.
▪▪Buscar el uso autónomo y autorregulado de los contenidos.

El paradigma constructivista
Reconoce al alumnado como constructor de su aprendizaje y como un reconstructor
de los diversos contenidos curriculares que debe abordar. El tutor o tutora deberá
generar una atmósfera de reciprocidad, de respeto y autoconfianza para que se cree
el aprendizaje autoestructurado. Puede facilitar la construcción del conocimiento si:
▪▪Suscita conflictos cognitivos, cuestionamientos, hipótesis.
▪▪Facilita la comprensión (relaciona el conocimiento experiencial-empírico con
el conocimiento académico).

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 ▪▪Impulsa procesos de consolidación y transferencia de conocimientos (pro-
mueve la organización de nuevos conocimientos).
▪▪Facilita la construcción cooperativa (fomento del diálogo, el debate, la bús-
queda de soluciones en grupo).
▪▪Impulsa la reflexión y la elaboración personal.
A continuación veremos las diferencias que existen entre la tutoría orientadora y la
académica según si la modalidad de formación es presencial o a distancia.
a) Función orientadora.
1. En la modalidad presencial:
▪▪Orientación personal como ayuda a la enseñanza individualizada. El alumna-
do sigue sus propias convicciones y metas, y el tutor o tutora detecta proble-
mas, anima, potencia expectativas, impulsa procesos...
2. En la modalidad a distancia:
▪▪Orientación personal como ayuda a la enseñanza individualizada. El alumno
sigue sus propias convicciones y metas, y el tutor o tutora detecta problemas,
anima, potencia expectativas impulsa procesos.
▪▪Ayuda a integrarse en la formación a distancia, informa sobre el uso de los
materiales, sobre el autoaprendizaje y la independencia en el estudio.
▪▪Evita que el alumnado se sienta solo y se desaliente.
b) Función académica.
1. En la modalidad presencial:
▪▪El formador se hace cargo del desarrollo académico de los contenidos y posee
suficientes conocimientos de los contenidos que tutoriza.
2. En la modalidad a distancia:
▪▪Comunica los contenidos y objetivos del programa destacando lo más impor-
tante, guiando el proceso de aprendizaje, previendo las dificultades, aclarando
dudas y resolviendo problemas.
▪▪Relaciona los contenidos con otros y con la propia experiencia vital del alum-
nado, ampliando los contenidos si hace falta, proporcionando fuentes de in-
formación, orientado sobre los trabajos a realizar.
▪▪Colabora con el alumnado en el proceso de “autoevaluación”.
Para fomentar la acción tutorial y la orientación en los cursos de FPE, debemos te-
ner en cuenta los siguientes principios:
1. La acción tutorial y la orientación debe entenderse como un proceso continuo
y sistemático que acompañará al alumnado durante todo el proceso formativo.

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 Es un elemento más de la formación, no debemos entenderlo como una tarea
puntual que se hace en un momento determinado y con un alumnado concreto.
2. El principal objetivo de cualquier acción educativa tiene como finalidad la for-
mación integral de la persona; en este sentido, la función tutorial tendrá un pa-
pel principal para la consecución del mismo.
3. Como tutores o tutoras, debemos saber que el grupo que tengamos en un curso
será heterogéneo. La acción tutorial tendrá que atender a la diversidad del gru-
po y dar respuesta a las necesidades de cada persona. La formación será perso-
nalizada y la metodología se adaptará a la realidad del grupo.
4. La tutoría y la orientación ha de ser asumida por el equipo docente. El tutor o
tutora tendrá que apoyarse en otros profesionales: coordinador, especialistas,
administrador de la plataforma, en el caso on line, secretaría..., para resolver
dudas y problemas puntuales.
5. El objetivo final de la acción tutorial y la orientación en FPE es conseguir que
el alumnado sea autónomo y pueda tomar decisiones relacionadas con la mate-
ria estudiada.
6. La orientación debe entenderse de manera grupal e individual.

■■ ORGANIZACIÓN O INSTITUCIÓN
Como intermediario entre alumnado y personal docente de la institución u organización
formativa, el tutor o tutora colabora informando de la evolución de los participantes,
revisando sus orientaciones; realiza informes tutoriales sobre el proceso de aprendizaje
de cada persona de cara a la evaluación final y remite a la organización las sugerencias
sobre materiales, recursos, programas formativos...

■■ ACTIVIDAD
Imagina que en un curso e-learning tienes un estudiante con dificultades para desenvol-
verse en el entorno virtual.
¿Qué medidas y acciones tomarías desde el punto de vista del rol del tutor o tutora como
orientador o orientadora?

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 3. EL APRENDIZAJE AUTÓNOMO

La Formación para el Empleo FPE contará principalmente con personas adultas,

y como tal tienen una serie de características y rasgos que permitirá a los tutores y
tutoras orientar el diseño del curso.
La principal característica que podemos destacar es la capacidad y la utilización de
estrategias de aprendizaje autónomo.

■■ IMPORTANTE
Nos referimos a la autonomía en el aprendizaje como aquella facultad que le permite al
estudiante tomar decisiones que le conduzcan a regular su propio aprendizaje en fun-
ción de una determinada meta y a un contexto o condiciones específicas de aprendizaje
(C. Monereo y M. Castelló, 1997).

Como futuros docentes, debemos tener en cuenta la necesidad de desarrollar estra-

tegias de aprendizaje autónomo en el alumnado, no solo porque trataremos con per-
sonas adultas y una de sus principales características es la capacidad de aprendizaje
autónomo, sino porque, los acontecimientos sociales, culturales, educativos, econó-
micos... de finales del siglo XX y principios de este siglo, hacen necesario potenciar
esta estrategia de aprendizaje.
Desde comienzos del siglo XXI, el sistema de formación se centra en:
▪▪Proporcionar educación de calidad a todos los niveles del sistema educativo
y de FPE.
▪▪Preparar para vivir en la nueva sociedad del conocimiento.
▪▪La concepción de la educación como aprendizaje permanente.
Este nuevo enfoque no solo afecta a los procesos de enseñanza-aprendizaje e im-
plica un cambio en la concepción de evaluación, sino que implica capacitar a las
personas para el aprendizaje autónomo y permanente.
La autonomía nos remite a la capacidad de aprender a aprender, o a la capacidad de
regular el propio proceso de construcción del aprendizaje.

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 Como señalan Pozo y Monereo (2002), si tuviéramos que elegir un lema, un mantra
que guiara las metas y propósitos de la escuela del siglo XXI, sin duda, el más acep-
tado […] entre educadores e investigadores […] sería que la educación tiene que
estar dirigida a ayudar a los alumnos a aprender a aprender.
En primer lugar, podemos diferenciar entre aprendizaje autónomo y autodidacta.
El aprendizaje autónomo debe basarse en la concepción del estudiante como parte
activa y fundamental del proceso de enseñanza-aprendizaje. Según Cochram-Smith
(2003), el proceso de enseñanza-aprendizaje deberá basarse en la persona que apren-
de, y no solo en lo que se aprende, lo más importante es saber cómo se aprende.
Una persona autónoma es “aquella cuyo sistema de autorregulación funciona de
modo que le permite satisfacer exitosamente tanto las demandas internas como las
externas que se le plantean” (Bornas, 1994).
Respecto al concepto de “aprender a aprender”, el participante tiene conciencia de
sus propios procesos mentales (cómo aprende) y del dominio cognitivo (de qué for-
ma aprende), ambos dirigidos a obtener resultados de aprendizaje satisfactorios.

■■ IMPORTANTE
El aprendizaje autónomo implica ser competente para afrontar y resolver las demandas
situacionales o los problemas planteados, especialmente, aquellos que comportan nove-
dad, así como gestionar proyectos en general (Zimmerman y Schunk, 2001).

Para favorecer la capacidad de aprender a aprender, el alumnado debe ser capaz de:
▪▪Detectar sus propias necesidades.
▪▪Aprender a recoger información, registrarla, organizarla y sintetizarla.
▪▪Planificar la actuación de aprendizaje que convenga.
▪▪Evaluar para mejorar en la siguiente actuación.
Sobre esta capacidad ejercen influencia una serie de factores:
▪▪La propia persona: sus características de personalidad.
▪▪La tarea en cuanto a la dificultad, magnitud, profundidad de conocimientos.
▪▪El ambiente en el que se desarrolla el aprendizaje, que puede dificultar o fa-
vorecer el desarrollo de la tarea.
Los informes de PISA afirman que:
▪▪La autorregulación del estudiante es una variable clave para el aprendizaje.
▪▪Sirve como marco de referencia para el aprendizaje a lo largo de la vida.

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 3.1. ESTRATEGIAS DE APRENDIZAJE AUTÓNOMO

El aprendizaje autónomo exige que el alumnado incorpore determinadas estrategias

de aprendizaje que le permitan afrontar situaciones de todo tipo.
Las estrategias de aprendizaje se entienden como el proceso por el cual el alumnado
elige, observa, piensa y aplica los procedimientos más adecuados para conseguir un
fin. Las estrategias de aprendizaje son las encargadas de guiar, ayudar y establecer el
modo de aprender. Los docentes deben tener en cuenta que para enseñar a “aprender
a aprender”, tenemos que tener en cuenta en la planificación de la formación, la en-
señanza de estrategias de aprendizaje.

■■ IMPORTANTE
Objetivos de las estrategias de aprendizaje:
1. Aumentar la conciencia del estudiante sobre su estado afectivomotivacional, así
como de las operaciones y decisiones mentales que realiza cuando aprende un con-
tenido o resuelve una tarea.
2. Mejorar el conocimiento declarativo y procedimental del alumnado con respecto a
las estrategias de aprendizaje que puede utilizar.
3. Favorecer el conocimiento y el análisis de las condiciones en que se produce la
resolución de un determinado tipo de tareas, o el aprendizaje de contenidos especí-
ficos, logrando la transferencia de las estrategias empleadas a nuevas situaciones.
Fuente: Lileya Manrique Villavicencio, El aprendizaje autónomo en la educación a distancia. Depar-
tamento de Educación, Pontificia Universidad Católica del Perú.

Podemos identificar distintas estrategias para lograr el aprendizaje autónomo en una

modalidad de formación a distancia.

Estrategias afectivo-motivacionales
El alumnado debe ser consciente de su capacidad y estilo de aprendizaje, lograr una
motivación intrínseca hacia la tarea, desarrollar autoconfianza en sus capacidades y
habilidades para superar las dificultades. Estas estrategias fortalecen su voluntad, el
“querer aprender” (Alonso y López, 1999), y ayudan a consolidar un modelo mental
(ideas, creencias, convicciones) positivo sobre sí mismo y su capacidad para apren-
der (A. Ontoria et alí, 2000).

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 Estrategias de auto planificación
Relacionadas con el diseño de un plan de estudio realista y efectivo que le permita
identificar sus propias metas de aprendizaje, analizar las condiciones de la tarea (ac-
tividades), seleccionar las estrategias de estudio más adecuadas, como la lectura, las
habilidades tecnológicas, el uso de fuentes de información...

Estrategias de autorregulación
Conducen a la revisión de sus avances, dificultades y éxitos en las actividades, se-
gún las metas de aprendizaje, la toma de decisiones sobre las acciones a realizar o
las condiciones a cambiar para lograr su propósito.

Estrategias de autoevaluación
Enfocadas a la evaluación que el participante realiza de las actividades y las estra-
tegias utilizadas. El estudiante compara información que va obteniendo y valora la
efectividad de la planificación realizada y de la actuación en curso, por último, eva-
lúa el logro de la meta de aprendizaje, a través de las experiencias de la situación de
aprendizaje que ha enfrentado, y se proporciona refuerzo positivo ante la realización
exitosa (Bornas, 1994).

■■ IMPORTANTE
Algunas ideas para ayudar a otras personas a “aprender a aprender” son:
▪▪Ayudar a descubrir
▪▪Ayudar a inventar
▪▪Ayudar a producir
▪▪Ayudar a conceptualizar

3.2. DIMENSIONES DE APRENDIZAJE AUTÓNOMO

Para conseguir más autonomía en el proceso de aprendizaje, las dimensiones en las

que a continuación profundizaremos deben concretarse en el entorno educativo, sea
este virtual o no, en el diseño de materiales, en la actuación del personal docente o
del tutor o tutora y en el proceso de aprendizaje. Estas dimensiones, Lileya Manri-
que Villavicencio, son:

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 1. Manejo de estrategias metacognitivas. Para conseguir mayor autonomía en el
aprendizaje, el estudiante debe manejar cada vez más las estrategias metacogni-
tivas. Monereo señala que una acción estratégica se caracteriza por:
▪▪Consciencia. El alumnado debe ser consciente de los estilos y modalidades
que va a elegir. Debe reflexionar sobre si las estrategias elegidas son efectivas
o no y si han sido eficaces en un contexto de aprendizaje determinado.
▪▪Adaptabilidad. Debe ser flexible y tener capacidad de adaptación al cambio,
ya que las condiciones en las que se realiza el aprendizaje no son estáticas.
▪▪Eficacia. Tiene que tener la capacidad de evaluar las condiciones y los obje-
tivos que quiere lograr con la aplicación de una u otra estrategia. Debe elegir
la más eficaz.
▪▪Sofisticación. Las estrategias, a través de la repetición y utilización de las
mismas, irán evolucionado, siendo cada vez más eficaces y de mayor calidad.
2. Uso estratégico de los procedimientos de aprendizaje en detrimento del domi-
nio técnico. El alumnado pasará de utilizar diversas técnicas de aprendizaje,
como son la comprensión lectora, la redacción, la reflexión…, a lograr hacer
un uso estratégico de las misma, siendo capaz de seleccionar la estrategia más
adecuada en un ámbito particular con el fin de lograr sus metas de aprendizaje.
Este proceso de decisión y selección se hará de modo consciente e intencional.
3. Autorregulación en los procesos de aprendizaje. Al comienzo del estudio, el
alumnado necesitará la orientación y guía constante del personal docente.
A medida que se avanza en el curso y se va consiguiendo mejorar las estrate-
gias, irá aumentado el control sobre su propio aprendizaje.
4. Se irá de la interiorización a la exteriorización de los procesos seguidos antes,
durante y después del aprendizaje. A medida que cada persona desarrolle su ca-
pacidad de aprendizaje, aumentará la conciencia y la capacidad de conocer sus
propios procesos, y repetirá los que le resultan eficaces, tratando de mejorar los
que crea que son menos eficaces.

■■ EJEMPLO
Para profundizar y comprender el concepto de metacognición te proponemos que veas
el siguiente vídeo:
“Metacognición” (www.youtube.com).

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 3.3. FASES DEL APRENDIZAJE AUTÓNOMO O AUTOREGULADO

Como acabamos de comprobar en el apartado anterior, las personas que son capaces
de autorregularse y conseguir trabajar de manera autónoma lo consiguen porque
participan activamente en su proceso de aprendizaje y lo regulan orientándose hacia
los resultados.
Schunk y Zimmerman indican que la autorregulación del aprendizaje se describe
como un proceso abierto que requiere una actividad cíclica por parte del aprendiz, y
esta ocurre en tres fases principalmente, dentro de las cuales tienen lugar una serie
de procesos y subprocesos.
Estos procesos y subprocesos están relacionados entre sí y responden a una estructu-
ra cíclica. De este modo, si ajustamos o nos adaptamos a un contexto determinado o
unas características determinadas, los procesos y subprocesos posteriores también lo
harán, consiguiendo mayor eficacia.

Fase previa
Esta fase se centra en los siguientes aspectos:
1. Establecimiento de objetivos. Ayuda a concretar los resultados de aprendizaje
que se quieren alcanzar. El alumnado que se centra en el proceso de aprendizaje
obtiene mejores resultados que si se centra en la realización de las tareas.
2. La planificación estratégica. En esta etapa el estudiante debe seleccionar la es-
trategia o el método más adecuado para lograr el objetivo que se propuso en la
etapa anterior.
3. Creencias motivacionales. El establecimiento de objetivos y la planificación
estratégica están condicionados por muchas creencias personales, como la per-
cepción de autoeficacia, el tipo de objetivos escolares o el valor atribuido por
el alumnado a la tarea. La autoeficacia es la creencia personal que cada persona
tiene sobre su capacidad para aprender o conseguir los objetivos propuestos.
Es una variable muy significativa, ya que condicionará la implicación, la mo-
tivación y los resultados. Si creen que no son capaces, probablemente no se
impliquen en el proceso de aprendizaje y no lo sean. Muchas personas son per-
sistentes y se esfuerzan en las tareas de aprendizaje, independientemente de la
obtención de resultados positivos. Estas tienen un interés en el desempeño de
la propia tarea que les permite el mantenimiento del esfuerzo y la implicación.

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 Fase de realización
Esta fase incluye procesos que permiten al alumnado centrarse en el aprendizaje.
Para que una persona tenga autocontrol en el proceso de aprendizaje es necesario
que focalice la atención, utilice las estrategias planificadas, se dé autoinstrucciones
y utilice imágenes mentales. Kuhl (1985) describe la focalización de la atención
como la necesidad del alumnado de proteger su intención de aprender de los distrac-
tores que compiten con la tarea concreta de aprendizaje.
La investigación sobre el aprendizaje académico muestra que los alum-
nos capaces de regular su propio aprendizaje frente a los múltiples distracto-
res y dificultades de clase, presentan mejores resultados y aprenden más rá-
pido que los alumnos que no exhiben estas competencias autorregulatorias
(Pintrich y Zusho, pág. 249).
Numerosas investigaciones indican que las autoistrucciones mejoran el aprendizaje
del alumnado, ya que establecen protocolos que ayudan a que disminuyan los erro-
res (Schunk, 1984).

Fase de autorreflexión
La tercera fase comprende cuatro tipos de procesos:
1. Autoevaluación. El proceso que inicia la fase de la reflexión es la realización de
una autoevaluación. Para ello, lo habitual es comparar la información o los re-
sultados que se han obtenido con los resultados que se entienden como correc-
tos. Por ejemplo, en el caso de realizar un ejercicio de cálculo, se comprueban
los resultados con el manual de ejercicios.
2. Atribuciones causales. Los procesos de atribución causal desempeñan un papel
fundamental en los procesos de autorreflexión, ya que las atribuciones de los
fracasos escolares y una competencia cognitiva deprimida pueden traer consigo
reacciones negativas y falta de implicación en el trabajo académico (Zimmer-
man y Paulsen, 1995; Zimmerman y Kitsantas, 1997).
3. Las atribuciones causales están bajo la influencia de factores personales y am-
bientales. El alumnado tiene que atribuir sus éxitos o fracasos en el proceso de
aprendizaje a determinadas causas. Los alumnos autorreguladores de su apren-
dizaje, normalmente, presentan una capacidad superior de adaptación a las ta-
reas de aprendizaje, porque evalúan sus realizaciones escolares de formas más
frecuente y adecuada.

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 4. Reacciones o autorreacciones. Las autorreacciones favorables promueven
creencias positivas acerca de uno mismo como estudiante, incrementan la per-
cepción de autoeficacia, promueven orientaciones más centradas en los objeti-
vos de aprendizaje e incrementan el interés intrínseco por la tareas. Cuanto más
satisfecha está una persona con su aprendizaje, mayor motivación tiene.
Fuente: “El aprendizaje autorregulado como medio y meta de la educación”. José Carlos Núñez.
Universidad de Oviedo. Papeles del Psicólogo, 2006. Vol. 27 (3), págs. 139-146. (www.cop.es/papeles).

Estos procesos de autorregulación, como ya se ha comentado, son cíclicos, y en esa

medida, estas fases tienden a crear un movimiento, en el sentido de facilitar o difi-
cultar las siguientes fases del ciclo (Zimmerman, 2002).

■■ EJEMPLO
Para profundizar en el aprendizaje autorregulado te proponemos ver un vídeo del grupo
de investigación EVALfor sobre tipos de autorregulación del aprendizaje.
“Tipos de autorregulacion del aprendizaje” (www.youtube.com).

3.4. ESTILOS DE APRENDIZAJE AUTÓNOMO

Según C. M. Alonso y D. J. Gallego (1994), los rasgos cognitivos afectivos y fisio-

lógicos que sirven como indicadores relativamente estables de cómo los discentes
perciben interacciones y responden a sus ambientes de aprendizaje.
El aprendizaje autónomo busca el control del sujeto sobre la organización, la bús-
queda de recursos y el seguimiento y control del propio aprendizaje.
El aprendizaje es un proceso circular, cíclico, de cuatro etapas (experimentar, actuar,
reflexionar, teorizar), que se corresponden con los cuatro estilos de aprendizaje:
1. Estilo activo. Es propio de personas abiertas, entusiastas, sin prejuicios ante
las nuevas experiencias, que incluso aumentan su motivación ante los retos.
Se involucran totalmente en las nuevas experiencias, disfrutando del momento
y dejándose llevar por los acontecimientos. Les aburre el establecimiento de
metas a largo plazo.
2. Estilo reflexivo. Corresponde a personas que observan y analizan detenidamen-
te, considerando todas las opciones antes de tomar una decisión. Les gusta ver

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 y escuchar, se muestran cautas, discretas y, a veces, distantes. Recogen datos y
los analizan detalladamente antes de llegar a una conclusión. Analizan porme-
norizadamente cualquier actuación antes de llevarla a cabo.
3. Estilo teórico. Propio de las personas que presentan un pensamiento lógico e
integran sus observaciones dentro de teorías complejas. Buscan la racionalidad,
la objetividad, la precisión y la exactitud.
4. Estilo pragmático. Corresponde a personas que intentan poner en práctica las
ideas. Buscan la rapidez y la eficacia en sus acciones y decisiones, y se mues-
tran seguras y confiadas cuando se enfrentan a proyectos que les ilusionan. Son
personas muy prácticas, cercanas a la realidad, a las que les gusta tomar deci-
siones y solucionar problemas.
Cada persona adulta se identifica en mayor o en menor medida con uno de los es-
tilos de aprendizaje propuestos. Es importante conocer las características diferen-
ciales de cada uno de ellos y tenerlas presentes en el momento del diseño de una
acción formativa y de la creación de contenidos. Tomando en consideración las pe-
culiaridades de los diferentes estilos, se posibilitará la consecución de los resultados
educativos pretendidos.

■■ ACTIVIDAD
Te proponemos un enlace en el que puedes encontrar dos tests que miden los estilos de
aprendizaje. Anímate y conoce cuál es tu estilo de aprendizaje.
azautonomo.blogspot.com.es

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 ESTILOS DE APRENDIZAJE

ACTIVO REFLEXIVO TEÓRICO PRAGMATICO

Animador Ponderado Metódico Experimentador

Improvisador Concienzudo Lógico Práctico
Características
Descubridor Receptivo Objetivo Directo
principales
Arriesgado Analítico Crítico Eficaz
Espontáneo Exhaustivo Estructurado Realista
Creativo Observador Disciplinado Técnico
Novedoso Paciente Planificado Útil
Renovador Cuidadoso Sistemático Rápido
Generador de Detallista Pensador Positivo
ideas
Previsor de Perfeccionista Concreto
Otras
Líder alternativas
características Sintético Claro
Conversador Registrador de
Relacionador Organizador
datos
Voluntarioso
Aplicador de lo
Asimilador
Participativo aprendido
Distante
Competitivo Planificador de
Prudente acciones

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 4. LA COMUNICACIÓN ON LINE

Internet ha supuesto una revolución en nuestra vida cotidiana. Podemos comprar en

la red, comunicarnos con nuestros seres queridos, leer noticias de interés, compartir
opiniones y conocimientos, realizar cursos y formarnos, etcétera.
La comunicación on line ha surgido al tiempo que ha evolucionado Internet. En la
medida en que la web se desarrolla, la comunicación on line experimenta nuevos
espacio y herramientas comunicativas.
Al principio, la comunicación por la red se basaba en el intercambio de mensajes,
gracias al correo electrónico. Esta comunicación era asíncrona, y era básicamente
escrita. Se evolucionó a la comunicación síncrona a través del chat, pero seguía
siendo básicamente escrita.
Actualmente, podemos comunicarnos directamente a través de sistemas que nos
permiten ver y escuchar a las personas con la que nos comunicamos, por ejemplo, a
través de Skype. La comunicación, por tanto, es en el momento y a través de vídeo
y audio.
La formación e-learning se basa en gran medida en la comunicación on line, que se
realiza a través de dos o más ordenadores, sin importar la distancia a la que se en-
cuentren, siempre y cuando se tenga una conexión a Internet.
En los últimos años han aparecido numerosos artículos y bibliografía sobre la co-
municación on line y la gestión de la comunicación en relación con la empresa y el
marketing. En esta unidad nos centraremos en la comunicación on line, pero en la
referida al ámbito formativo.
En una actividad en grupo es importante que las personas que lo forman sepan co-
municarse entre ellas de manera eficaz, y en un contexto de aprendizaje en red es
necesario respetar algunas reglas simples para hacer más eficaz y completa la comu-
nicación:
1. Personalizar el mensaje. Debemos recurrir a formas que hagan más personales
los mensajes, ya que esto facilita la respuesta de quien los lee y expresa mejor
las intenciones de quien los escribe.
2. Hacer que el mensaje sea claro, completo y apropiado.

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 Debemos prestar atención a:
▪▪La cantidad: el aporte de información debe ser adecuado a la intencionalidad
del mensaje.
▪▪La calidad: exponer la información de forma coherente.
▪▪La relación: proponer información pertinente.
▪▪La modalidad: priorizar las cualidades de una información ordenada, concisa,
clara, sencilla, sin ambigüedades.
3. Hacer que el mensaje sea apropiado a los esquemas de conocimiento de quien
lo recibe. Debemos procurar no solo usar palabras comprensibles para el que
lee, sino estructurar el propio mensaje teniendo en cuenta su punto de vista y
los conocimientos que posee.
4. Saber expresar sentimientos y emociones. En una comunicación abierta se ex-
presa la atención recíproca, la estima, la aceptación, el reconocimiento, el apo-
yo, la cordialidad y la calidez.
5. Responder de forma eficaz. Quien lee un mensaje debe contemplar la decodifi-
cación, la lectura y el nivel de comprensión. Este nivel puede estar condiciona-
do por diferentes factores:
▪▪El juicio acerca de quien escribe.
▪▪Los conocimientos previos de quien lee.
▪▪La tendencia a asociar otros pensamientos con lo que se lee, favoreciendo la
distracción.
▪▪La posible dificultad en captar la intención de la persona que comunica.
▪▪La tendencia a seleccionar el flujo comunicativo.

4.1. OBJETIVOS DE LA COMUNICACIÓN EN PROCESOS FORMATIVOS

E-LEARNING

▪▪Favorecer la motivación y el interés por el proceso de aprendizaje.

▪▪Apoyar, guiar y facilitar el aprendizaje, permitiendo al alumnado aplicar los
conocimientos, explicaciones y sugerencias.
▪▪Seguir y analizar los progresos del alumnado y dar la información pertinente.

4.2. EL LENGUAJE ESCRITO

La comunicación on line se basa principalmente en el texto escrito, y puede comple-

mentarse con audio, vídeos... Por eso debemos ser cuidadosos con la escritura.

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 El lenguaje escrito es la representación de una lengua, por medio del sistema de es-
critura, que sirve para relacionarse con los demás.
Según Vigotski, el lenguaje escrito es el álgebra del lenguaje. Oros autores lo con-
sideran un nuevo y poderoso instrumento del pensamiento, con más posibilidades
que el lenguaje oral. El lenguaje escrito comprende la lectura y la escritura, y ambas
utilizan los mismos medios (grafías y signos de puntuación). Lectura y escritura se
unen facilitando una la realización de la otra. El que escribe, al mismo tiempo, lee,
autorregulándose, y la lectura solo puede tener lugar después de la escritura.

4.2.1. Características del lenguaje escrito

▪▪Poca utilización de los códigos no verbales.

▪▪Duradero.
▪▪El texto es independiente del contexto.
▪▪No hay retroalimentación inmediata.
▪▪El receptor capta el mensaje a través de la vista.
▪▪Es posible rehacer el texto.
▪▪Al poder analizar el mensaje con tranquilidad, se puede comprender mejor.

4.2.2. Principios del lenguaje escrito

1. Precisión. Comunicar exactamente lo que queremos decir. Destacar la idea o las

ideas principales y ordenarlas según el propósito a lograr.
2. Claridad. Lenguaje sencillo y correcto ortográficamente. Oraciones bien cons-
truidas. Los párrafos presentan las ideas en un orden lógico.
3. Brevedad. Comunicar la información usando el menor número de palabras po-
sibles e incluir solo la información pertinente.
4. Corrección. Sintaxis correcta y uso del vocabulario adecuado para construir
oraciones correctas gramaticalmente.

■■ ACTIVIDAD
Imagina que eres tutor o tutora de un curso de FPE en modalidad on line. Escribe un
mensaje de toma de contacto para darte a conocer. Para mejorar tu forma de expresión
escrita, te aconsejamos ver un vídeo, de un taller de herramientas intelectuales, sobre
aprender a comunicarse, en www.slideshare.net.

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 5. LA FIGURA DEL TUTOR O TUTORA PRESENCIAL Y ON LINE

La enseñanza presencial y la enseñanza on line tienen características comunes, pero

no debemos olvidar que el e-learning ha supuesto un cambio en los roles de todos
los elementos y actores de la acción formativa, que tienen que adaptarse y adecuarse
a un nuevo entorno telemático.
En la enseñanza presencial el entorno es el aula, donde se reúne el alumnado y el
personal docente. La comunicación es síncrona, es decir, en tiempo real. Por el con-
trario, en educación on line el entorno será la plataforma de aprendizaje, la presen-
cialidad del alumnado se realizará en los foros, chats, correos electrónicos, leyendo
el material web… En este caso, la comunicación será síncrona (en tiempo real, a
través del chats o videoconferencias) y asíncrona (a través del foro, correo…).
En este contexto, el rol del personal docente presencial varía y cambia para adaptar-
se al nuevo entorno. De todas formas, hay unas características comunes que tanto
docentes presenciales como tutores y tutoras on line tienen que compartir.
Perfil del tutor o tutora:
▪▪Conoce la temática del curso, los materiales del programa y la bibliografía.
▪▪Sabe las características, necesidades y hábitos del alumnado.
▪▪Es consciente de las posibilidades, requerimientos y características de un sis-
tema de formación a distancia y presencial.
▪▪Domina las estrategias didácticas de orientación del aprendizaje.
▪▪Es un buen coordinador o buena coordinadora de grupos, en el caso de las
tutorías grupales.
▪▪Se interesa por los problemas de aprendizaje del alumnado y establece buena
relación personal con él.
▪▪Trabaja en equipo con el resto de personas del equipo docente.
▪▪Maneja diferentes estrategias evaluativas.
A continuación vamos a profundizar en la teleformación y el e-learning para com-
prender mejor el rol de un teletutor o una teletutora.
En los entornos virtuales de aprendizaje, la figura del tutor o tutora se convierte
en uno de los aspectos de mayor relevancia para el éxito de la acción formativa. Y
esto es así porque, además de ser docente, con las competencias que ello requiere,

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 es responsable de facilitar al alumnado el proceso de enseñanza-aprendizaje en un
nuevo entorno marcado por la tecnología y la distancia, donde el alumnado ha de
desarrollar un alto grado de autonomía.
Por todo esto, ha de adoptar una actitud activa en el aula virtual, ser capaz de mo-
tivar, dinamizar, impulsar, potenciar, construir conocimiento, promover el aprendi-
zaje autónomo y el trabajo grupal..., de tal modo que el alumnado se convierta en el
auténtico protagonista del proceso, y la tecnología en una aliada del mismo.

■■ IMPORTANTE
La teleformación es un sistema de impartición de formación a distancia, apoyado en las
TIC (tecnologías, redes de telecomunicación, videoconferencias, televisión digital, ma-
teriales multimedia), que combina distintos elementos pedagógicos: instrucción clásica
(presencial o autoestudio), prácticas, contactos en tiempo real (presenciales, videoconfe-
rencias o chats) y contactos en diferido (tutorías, foros de debate, correos electrónicos).
FUNDESCO (1998)
La incorporación de las TIC implica un nuevo posicionamiento del profesor o profeso-
ra en su rol docente; deja de ser el centro de la enseñanza y pasa a articular una nueva
interacción entre los otros factores que interactúan: estudiantes, materiales, recursos e
información. Se está pidiendo un docente entendido como un “trabajador o trabajadora
del conocimiento”, diseñador o diseñadora de ambientes de aprendizaje, con capacidad
para rentabilizar los diferentes espacios en donde se produce el conocimiento.
UNESCO (2004)

■■ EJEMPLO
Para profundizar en las labores del tutor o tutora te animamos a que escuches el audio
realizado por Radio UNED en el que se explica la acción tutorial que se hace en la uni-
versidad a distancia y la importancia que tiene la misma en el desarrollo de los cursos a
distancia.
“El tutor y su labor de mediación” (www.youtube.com).

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 5.1. ESTRATEGIAS Y ESTILOS DE TUTORÍA

Los tutores y tutoras de teleformación se encargan de estimular la participación du-

rante la acción formativa, de ayudar a organizar su trabajo autónomo y de solventar
los posibles problemas.
Más que transmitir conocimientos de forma unidireccional, su labor se asemeja a la
de un guía que orienta al colectivo de participantes, estructurando y explicando los
contenidos, resolviendo las dudas, proponiendo y corrigiendo las actividades.
Uno de los factores determinantes para obtener un la participación del alumnado en
los diferentes cursos virtuales es precisamente la aplicación de estrategias tutoriales
a los cursos e-learning. El rol del tutor debe ser siempre el de un agente proactivo,
con una intervención diaria en la plataforma virtual, capaz de identificar los diferen-
tes contratiempos o problemas para dar soluciones alternativas y propiciar el éxito
de la acción formativa.
El proceso de comunicación en todas sus dimensiones, estilos y habilidades resulta
ser el nexo de unión entre el alumnado y el tutor o tutora, al tiempo que articula la
adquisición de los contenidos y las competencias definidas en el curso de formación.
El mejor método y estrategia para favorecer el aprendizaje autónomo es el induc-
tivo, el cual permitirá al alumnado llegar por sí mismo a conclusiones generales
a partir de las actividades prácticas que realice. Mediante preguntas y reflexiones
se estimula a los alumnos para elaborar ideas. Todas las técnicas que propicien la
participación (debates, proyectos, Phillips 6/6...) son adecuadas para estimular el
aprendizaje autónomo.

■■ ACTIVIDAD
¿Quieres conocer cuales tu estilo docente?
Puedes realizar un test on line que te proporcionará orientación y guía según los resul-
tados obtenidos.
“What Is Your Learning Style?” (www.edutopia.org).

Estrategias de actuación para el logro un mejor aprendizaje por parte del alumnado:
▪▪Planificar y organizar la información.
▪▪Motivar para iniciar y mantener el interés por aprender: relacionar los apren-
dizajes con los intereses, informar frecuentemente de los logros y progresos,

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 realizar llamadas directas, elogios, ejercicios diversos, tareas graduadas según
la dificultad.
▪▪Explicitar los objetivos que se pueden alcanzar. Estos deben dar respuesta a
algún problema de tipo profesional, personal o social.
▪▪Presentar contenidos significativos y funcionales. Contenidos que se perciban
como útiles y que se apoyen en experiencias y conocimientos adquiridos.
▪▪Solicitar la participación del alumnado. La corresponsabilidad y la participa-
ción son tácticas necesarias para el éxito de las actividades.
▪▪Fomentar el aprendizaje activo e interactivo a través de las técnicas de trabajo
intelectual (tomar notas, realizar esquemas...) y la resolución y respuesta de
ejercicios, tareas, aplicaciones prácticas…
▪▪Incentivar la autoformación, el acceso a la información a través de Internet u
otros recursos disponibles.
▪▪Potenciar el aprendizaje colaborativo entre grupos.
▪▪Facilitar la retroalimentación. Dar respuesta a los esfuerzos y logros de los
participantes de una forma sincera y honesta.
▪▪Reforzar el autoconcepto y respetar la diversidad del grupo. No centrarse en
los errores o infravalorar a las personas por sus escasos conocimientos o defi-
ciencias en técnicas de estudio.
▪▪Promover la transferencia de los aprendizajes para facilitar la retención y el
recuerdo de los saberes y competencias adquiridas.
▪▪Evaluar el progreso, ya que en función de ello la persona adulta podrá recon-
ducir su rendimiento.

5.1.1. Competencias del tutor o tutora

1. Académicas: conocimiento de la materia incluyendo el uso específico de las

TIC en su campo de conocimiento; manejo de la plataforma e-learning, com-
prensión del papel de la Formación Profesional para el Empleo en el desarrollo
personal y profesional de la sociedad y un sólido conocimiento de la cultura
actual (competencia cultural).
2. Pedagógicas: habilidades didácticas (incluyendo la didáctica digital), manteni-
miento de la disciplina (establecer las “reglas de juego” de la clase), tutoría,
conocimientos psicológicos y sociales (resolver conflictos, dinamizar grupos,
tratar la diversidad...), técnicas de investigación-acción y trabajo docente en
equipo. Debe actuar con eficiencia, reaccionando a menudo con rapidez ante
situaciones siempre nuevas y con una alta indefinición (una buena imaginación
también le será de utilidad).

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 3. Tecnológicas: habilidades referidas a las (TIC), lenguajes audiovisual e hiper-
textual, soporte técnico en cuanto a manejo de la plataforma y la planificación
académica, creación de recursos didácticos, uso de herramientas colaborativas
internas y externas al aula virtual.
4. Personales y de orientación: madurez y seguridad, autoestima y equilibrio emo-
cional, empatía, imaginación... El tutor debe tener entusiasmo (creer en lo que
hace, vivirlo, de manera que transmita el entusiasmo y la pasión por aprender),
optimismo pedagógico (ante las posibilidades de mejora del alumnado), lide-
razgo (que nazca de su actuación, abriendo horizontes y representando la vo-
luntad del grupo, de su dedicación y trato, de su ejemplo y valores...). Debe dar
confianza (creer en las posibilidades de todas las personas, en que las expecta-
tivas se pueden cumplir), reforzará al alumnado para demostrar su capacidad.
5. Institucionales. Responsabilidades con respecto a la institución u organización
donde se desarrolla la acción formativa: cumplir el plan de trabajo, emitir infor-
mes de evaluación, calificar al alumnado…
A lo largo del tiempo se han podido distinguir distintos estilos de tutoría:
▪▪Tutoría burocrática. El tutor o tutora realiza funciones administrativas, la re-
visión de exámenes, la atención a reclamaciones, problemas, quejas y certifi-
caciones. Cumplimenta actas y documentos oficiales.
▪▪Tutoría académica. El énfasis se pone en el ámbito académico, y por ello el
tutor o tutora asesora sobre las dificultades en los contenidos, fuentes de do-
cumentación, elaboración de trabajos, realización de investigaciones.
▪▪Tutoría docente. Pretende ampliar y completar la formación ofrecida en la
clase convencional. Para ello se trabaja con pequeños grupos, se promue-
ve una mayor profundización en temas monográficos, se realizan debates...
Todo, dentro de una interacción participativa y dialogante.
▪▪Tutoría como asesoría personal. Supone una aceptación mutua entre profesor
y alumnado, en la que se trasmiten valores y actitudes. Existe una atención
personalizada y global en sus necesidades intelectuales, sociales, académicas
y personales. Hay transmisión de información y se presta atención a cualquier
problema o ámbito: intelectual, afectivo, social, familiar, profesional.

5.1.2. Estrategias para una tutoría virtual eficaz

Como ya hemos visto, el tutor o tutora on line es la persona facilitadora del apren-
dizaje. Desde el inicio, tendrá que conocer las expectativas, necesidades e intereses
del alumnado y, por ese motivo, su acción tutorial se basará principalmente en la

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 interacción con el grupo de alumnos y alumnas. Llorente Cejudo (2006) expone las
siguientes estrategias para conseguir una acción tutorial eficaz:
▪▪Establecer relaciones entre todas las personas del curso. Desde el inicio se
debe fomentar y garantizar la toma de contactos entre todo el alumnado. El
tutor o tutora enviará un mensaje individual para ofrecerle atención persona-
lizada y otro al foro de presentación y bienvenida, motivando a todo el grupo
a que se presente y comente a qué se dedica, por qué quiere hacer el curso...
▪▪Resolución de dudas. Es de vital importancia resolver las dudas que surjan,
ya sean de contenidos o de organización. Cualquier duda del alumnado debe
ser contestada lo más rápido posible a través del foro o de manera individual,
a través del correo electrónico. Es habitual que al iniciar un curso surjan mu-
chas dudas sobre el funcionamiento y la organización del curso y, si no se
contestan de manera eficaz, se puede desmotivar al estudiante.
▪▪Fomentar la participación en los foros de discusión. Durante la acción forma-
tiva, el tutor o tutora propondrá distintos debates en el foro con el objetivo de
aclarar, reflexionar y confrontar las ideas de los estudiantes.
▪▪Motivar al alumnado. La formación e-learning puede producir sensación de
soledad y aislamiento. Por ese motivo el tutor o tutora debe ser un apoyo
constante para cada persona, resolviendo sus dudas, enviando mensajes de
apoyo y refuerzo, y orientando de manera individual en el proceso de ense-
ñanza-aprendizaje.

5.2. ROLES: ACTIVO, PROACTIVO Y REACTIVO

El tutor, dentro de la acción formativa, puede desempeñar dos tipos de actuación

que condicionarán el proceso de comunicación con el alumnado y el propio proceso
de aprendizaje que estos realicen.
a) Animación reactiva. El tutor o tutora interactúa con el alumnado cuando no se
ha conectado, cuando pregunta algo, cuando incluye información, preguntas o
respuestas a través del foro, correo u otro medio digital. El sistema corrige las
evaluaciones, los contactos son esporádicos y la relación con los demás partici-
pantes se limita a la iniciativa del propio participante para comunicarse con el
resto de los miembros del grupo.
b) Animación proactiva. El tutor o tutora del curso gestiona las actividades de
cada persona diariamente y genera un conjunto de actividades para el curso y
para el grupo en el que se integra esa persona. Interactúa directamente, diseñan-
do contenidos a medida que permiten individualizar el aprendizaje.

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 Sin embargo, estas funciones no excluyen la adopción de otros roles, que vamos a
resumir a continuación.

5.2.1. Roles del tutor o tutora de teleformación

1. Técnico. Conoce las herramientas formativas, las aplica y ofrece soluciones al

alumnado cuando surgen problemas.
2. Pedagógico. Diagnostica las necesidades, diseña el proceso formativo, planifica
su puesta en marcha, ejecuta las acciones planificadas y evalúa la consecución
de los objetivos.
3. Dinamizador. Detecta las motivaciones del alumnado, sirviéndose de ellas para
diseñar actividades atractivas y dotar de funcionalidad a los contenidos.
4. Facilitador o mediador. Establece una conexión significativa entre el alumnado
y los conocimientos, que sirve de impulso para poner en práctica un aprendiza-
je autónomo y reconduce el proceso cuando surgen desviaciones, orientando,
guiando y apoyando al alumnado en su proceso de desarrollo.
5. Sociocultural. Pone en contacto a las personas del grupo entre sí y vincula la
dinámica grupal con la realidad (social, laboral, cultural…) individual.
6. Desarrollador de potenciales. Contribuye a que cada persona sea consciente
de sus potenciales y talentos, catalizándolos en el aula para obtener el máximo
rendimiento de cada uno de ellos
Relación entre funciones y estrategias del tutor o tutora on line:
1. Estimular, comprobar conocimientos en el nivel deseado.
2. Ampliar información y profundizar en los conocimientos.
3. Generar estrategias para incentivar:
a) El autoaprendizaje:
▪▪Estudio individual.
▪▪Búsqueda, análisis de la información.
▪▪Elaboración ensayos.
▪▪Investigaciones.
▪▪Reseñas bibliográficas.
b) El aprendizaje interactivo:
▪▪Foros de discusión.

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 ▪▪Entrevistas.
▪▪Visitas.
▪▪Paneles.
▪▪Proyectos.
c) El aprendizaje colaborativo:
▪▪Estudio de casos.
▪▪Resolución de problemas.
▪▪Proyectos.
▪▪Análisis y discusión.

5.3. FUNCIONES DEL TUTOR O TUTORA

El rol del tutor o tutora en formación on line no está centrado en el desarrollo de

nuevos contenidos teóricos ni en la transmisión oral de la información de los ma-
teriales, sino que su función es la de asegurar que el alumnado haya comprendido
esa información y sea capaz de reflexionar, discutir y llevar a la práctica los nuevos
conocimientos. El tutor o tutora facilita el aprendizaje. Sus funciones son:
▪▪Motivar y promover el interés en el estudio de las temáticas propuestas.
▪▪Guiar y orientar en el proceso de aprendizaje atendiendo a las dudas o dificul-
tades y aportando ejemplos clarificadores.
▪▪Ampliar la información en aquellos temas más complejos.
▪▪Evaluar el proceso de aprendizaje.
▪▪Participar en el diseño de las evaluaciones de aprendizaje.
▪▪Intervenir en reuniones de coordinación general, aportando datos sobre el
alumnado, los materiales y el sistema en general.
▪▪En el caso de las tutorías grupales, coordinar los encuentros del grupo y pro-
poner actividades dinámicas que incentiven la reflexión y la discusión.
De acuerdo con el profesor García Areito, las funciones principales del tutor o tutora
son las siguientes: orientadora, académica, institucional.

5.3.1. Función orientadora

Se centra en el área afectiva, puesto que las personas que estudian a distancia se
desaniman fácilmente. En este sentido el tutor o tutora debe:
▪▪Brindar toda la información relacionada con el plan de estudio y los aspectos
que configuran el sistema de educación a distancia.

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 ▪▪Evitar que el alumnado se sienta solo, aislado, y mantener una comunicación
constante con cada persona a través de correo electrónico, teléfono, fax...
▪▪Familiarizar al alumnado con la metodología a distancia y los materiales.
▪▪Atender todas las consultas, sean o no académicas, respondiendo de forma
rápida a cada uno de los requerimientos.
▪▪Estimular y motivar al alumnado para que tenga una participación activa.
▪▪Personalizar el sistema generando estrategias de socialización.
▪▪Conocer bien a las personas de las que es tutor o tutora.
▪▪Superar o reducir los problemas de angustia o ansiedad ante la dificultad de
los trabajos y pruebas de evaluación.
▪▪Suscitar la interacción del grupo, favoreciendo la comunicación entre sus
miembros y la realización de trabajos en grupo.
▪▪Proponer técnicas diversas de trabajo intelectual.
▪▪Comunicarse personalmente con cada persona cuando se percibe la posibili-
dad de que alguien abandone el curso.

5.3.2. Función académica

Está relacionada con el ámbito cognoscitivo. Los tutores y tutoras tendrán que cum-
plir tareas distintas a las del profesorado convencional. La acción tutorial es un
medio para ayudar y reforzar el proceso de autoaprendizaje, no una simple acción
transmisora de información. En este sentido, el tutor o tutora debe:
▪▪Informar sobre los objetivos y contenidos del curso.
▪▪Ayudar a aclarar los objetivos de cada una de las actividades propuestas.
▪▪Aclarar los requisitos necesarios para poder realizar el curso, ofreciendo ayu-
da para salvar las posibles deficiencias y llegar a los mínimos.
▪▪Estar atento al desarrollo de los procesos de aprendizaje de cada persona.
▪▪Integrar los objetivos y contenidos específicos en la globalidad de la materia.
▪▪Prevenir las dificultades y problemas de aprendizaje previsibles que pudieran
surgir. Aclarar dudas.
▪▪Reforzar los materiales de estudio, complementándolos con otros que sirvan
para apoyar alguna deficiencia o complementar un tema de interés particular.
▪▪Facilitar la integración de todas las personas.

5.3.3. Función institucional

Se trata de una función de nexo y colaboración con la organización formativa y el

resto del equipo docente.

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 ▪▪Participar de la filosofía del programa de enseñanza a distancia e identificarse
con la cultura particular de la institución.
▪▪Asumir el rol de referente institucional para que se transmitan todas las in-
quietudes a través del tutor o tutora.
▪▪Conocer los fundamentos, la estructura, las posibilidades y la metodología de
la enseñanza a distancia en general.
▪▪Colaborar y mantener los contactos convenientes con el resto del equipo do-
cente: soporte técnico, administrativo, coordinadores...
▪▪Elaborar los informes tutoriales.
▪▪Conocer y evaluar los materiales de estudio.
▪▪Mantener informados a los estudiantes de todo lo relativo a sus estudios en
particular y al programa en general.
▪▪Llevar al día el trabajo burocrático referido a su tutoría.

5.4. HABILIDADES TUTORIALES

El tutor o tutora debe tener conocimientos de la materia y algunas características

personales:
▪▪Ser cordial para acoger al alumnado y que se sienta respetado y a gusto.
▪▪Reconocer y respetar a cada persona como única y distintiva, aceptando sus
características particulares.
▪▪Capacidad de escucha activa.
▪▪Capacidad para el diálogo y las relaciones humanas.
▪▪Espíritu crítico, objetivo y reflexivo.
▪▪Ser una persona auténtica y honrada, no levantar falsas expectativas en el
alumnado.
▪▪Habilidades didácticas que permitan que seleccione los contenidos y diseñe
las actividades más pertinentes para lograr los objetivos propuestos ajustán-
dose al perfil del grupo.
a) Como persona orientadora, debe aconsejar en la toma de decisiones, ayudar a
canalizar situaciones novedosas para el alumnado y estimular la búsqueda de
soluciones a las situaciones conflictivas.
b) Como preparadora, facilita herramientas de trabajo para enfrentarse a diversas
situaciones: uso correcto de los recursos materiales, ayudar a planificar el traba-
jo, fomentar la creación de hábitos, provocar la reflexión sobre la acción.
c) Como facilitadora, ayuda al alumnado a tener inferencias encaminadas a cono-
cer y modificar concepciones erróneas. Les ayuda a unir teoría y práctica.

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 d) Como motivadora, mantiene en el alumnado el interés y entusiasmo por la tarea
que en cada momento realiza, suministra el feedback positivo para ayudar a la
conformación de un autoconcepto profesional y les refuerza en momentos de
decaimiento. También aporta retroalimentación negativa para posibilitar la mo-
dificación de comportamientos no aconsejables.
e) Como evaluadora, valora el proceso del trabajo y el producto, participa en la
evaluación global de carácter formativo.
f) Como promotora de la investigación, informa sobre procedimientos de re-
flexión-investigación activa, promueve en el alumnado la investigación en la
búsqueda de soluciones, fomenta el trabajo en equipo, que permite al alumnado
la toma de decisiones de forma participativa.

5.5. ORGANIZACIÓN Y PLANIFICACIÓN DE ACCIONES TUTORIALES

El aprendizaje individualizado tiene como finalidad favorecer la participación del

alumnado de acuerdo a su capacidad y ritmo, tomando como criterio comparativo
los resultados del propio alumnado. Para ello, el personal docente ha de ir verifican-
do el progreso del alumnado, y lo primero será autodiagnosticar sus necesidades de
formación ayudándole a:
▪▪Conocerse y aceptarse, valorándose positivamente.
▪▪Valorar sus necesidades y competencias.
▪▪Seleccionar actividades interesantes para un aprendizaje significativo.
▪▪Desarrollar una actitud positiva que fomente su interés por la formación.
▪▪Animar y ayudar al participante a vincular las actividades de aprendizaje con
la realidad práctica del trabajo.
En la planificación de la actividad tutorial pueden considerarse cuatro fases:
1. El tutor plantea el diseño de los objetivos y los recursos que necesitará. Así mis-
mo, reflexiona sobre sus funciones.
2. Controla los tiempos y actividades que se utilizarán para atender al alumnado.
3. Desarrollo del curso. Plantea la realización de actividades en las que intervie-
nen el análisis y los métodos o estrategias. Comprende las actividades de moti-
vación, coordinación, ejecución, cooperación...
4. La valoración del funcionamiento de las tutorías y los resultados concretos
para comprobar si se han cumplido los objetivos previstos.

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 5.6. COORDINACIÓN DE GRUPOS. BÚSQUEDA DE SOLUCIONES

El personal docente de FPE ha de tener en cuenta que, además de los principios de

aprendizaje de las personas adultas (interés, motivación, actividad…), hay que tener
presente los principios básicos de trabajo con grupos:
▪▪Creación de un ambiente propicio para la resolución de problemas, que posi-
bilite la comunicación, el intercambio, la participación, la espontaneidad, la
igualdad de atención y trato, el respeto mutuo...
▪▪Clima de confianza. Las relaciones interpersonales amistosas de camarade-
ría... ayudan a reducir la intimidación y permiten el cambio de actitudes, tra-
duciendo los problemas interpersonales a objetivos del grupo.
▪▪Liderazgo compartido. Asumimos un liderazgo compartido cuando las fun-
ciones están distribuidas en todo el grupo, con lo cual existe mayor dedica-
ción a la tarea y se permite la máxima evolución de los miembros del grupo.
▪▪Desarrollo de objetivos de grupo. La formulación explícita de los objetivos
aumenta la cohesión y el sentimiento de “nosotros y nosotras” en el seno del
grupo, con lo que se incrementa la participación en la toma de decisiones y
las tareas del grupo.
▪▪Flexibilidad de organización. La formulación de objetivos y contenidos debe
ser flexible a lo largo del proceso de aprendizaje para adaptarse a situaciones
y contextos concretos.
▪▪Comunicación y consenso en la adopción de decisiones. El grupo debe perci-
bir la libertad de acción y evitar la polarización de opiniones.
▪▪Evaluación de objetivos y actividades. Una evaluación continua de objetivos
y actividades del grupo permite una modificación del proceso de resolución
de problemas en cualquier fase de toma de decisiones. En todo momento se
han de adaptar los objetivos, contenidos y actividades a los intereses y ritmo
del propio grupo, proporcionando la flexibilidad organizativa suficiente.
Defectos de comunicación que causan conflicto en el grupo:
▪▪No pensar lo que se quiere decir. No organizar el pensamiento. Improvisar
sobre la marcha y en desorden.
▪▪Expresar algo sin tener en cuenta si los demás le entienden o no.
▪▪Creer que todos tienen el dominio del tema y no detenerse a analizar los mo-
tivos que llevan a alguien a dar esa opinión.
▪▪Expresar algo pasando por alto algunos puntos importantes de lo que los de-
más han dicho y sin seguir el razonamiento que se está haciendo.
▪▪Mostrar egocentrismo. Fijarse solo en las propias ideas, propuestas...
▪▪Tener prejuicios respecto a los demás.

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 El tutor o tutora tendrá en cuenta la evolución del grupo, en la que inicialmente
aparecen interrogantes, cierta inseguridad emocional y reparos en aceptar algunos
objetivos. Poco a poco, será posible una mayor identificación y compromiso, para,
finalmente, alcanzar la integración y madurez en el grupo.
Cualquier técnica de grupo puede servir para que este adquiera conciencia de serlo
y beneficie su cohesión.
Para conducir una tutoría grupal, podemos seguir el siguiente esquema:
1. Preparación del encuentro. Determinar la forma y la fecha de la convocatoria.
Elegir el lugar y definir el orden del día.
2. Podemos elegir entre tres tipos de estructura: el clásico discurso del tutor o tu-
tora hacia el alumnado, el interrogatorio en el que el tutor o tutora contesta, el
diálogo en el que el grupo es el protagonista, elaborando la reflexión y buscan-
do soluciones a determinadas situaciones, y donde el tutor o tutora desempeña
un rol de animador, de facilitador de la participación y el diálogo.
3. Participación. Planificar y desarrollar estrategias que potencien la participación:
debates, preguntas, presentaciones.
4. Organización del grupo. Posibilitar que entre sesión y sesión de tutoría algún
participante canalice el enlace entre el grupo y el tutor o tutora. Definir los
canales de comunicación para las convocatorias. Gestionar las actividades pro-
puestas.

5.7. SUPERVISIÓN Y SEGUIMIENTO DEL APRENDIZAJE

Una de las tares que debe realizar el personal docente es la de orientar a cada uno
de los estudiantes en su proceso de enseñanza-aprendizaje. Para poder orientar y
facilitar el aprendizaje del alumnado de forma individualizada, el tutor o tutora tiene
que hacer un seguimiento de este y de las dificultades que se encuentran en cada
paso del proceso. Con esta información, se puede orientar a cada persona de forma
individualizada, proporcionado técnicas de trabajo individual adaptadas a cada caso.
Para realizar el seguimiento individual, el tutor o tutora debe:
▪▪Asegurarse de que el alumnado trabaja a un ritmo adecuado.
▪▪Conocer las dificultades con las que se encuentra y proporcionar una orienta-
ción de cómo continuar con el estudio.
▪▪Motivar.
▪▪Controlar y valorar las intervenciones en el foro.

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 ▪▪Valorar las actividades que realiza el alumnado.
▪▪Controlar el seguimiento del material web.
Para la selección de una estrategia o técnica tendremos en cuenta:
▪▪Las características personales: interés, objetivos, expectativas, conocimientos
previos, recursos personales, concentración, comprensión, habilidades, técni-
cas de estudio...
▪▪Características del trabajo a realizar: contenidos, objetivos, dificultad, estruc-
tura...
▪▪Características del contexto: tiempo, lugar, materiales de trabajo...
▪▪La planificación y la evaluación del aprendizaje, la adecuación, las estrategias
empleadas…

■■ ACTIVIDAD
Imagina que vas a impartir un curso de formación en modalidad presencial. Haz un
listado de las principales funciones que llevarás a cabo, con el grupo-clase y con cada
persona individualmente.
¿Utilizarías las mismas estrategias en un curso on line? Razona tu respuesta.

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 RESUMEN

▪▪Las modalidades de formación son:

1. Presencial
2. A distancia o e-learning
3. Mixta
▪▪Las acciones tutoriales están diseñadas para que el alumnado tenga un apoyo cons-
tante por parte del equipo docente encargado de la formación (coordinación, tutores
y tutoras, resto de docentes…) a lo largo del periodo formativo.
▪▪Los tipos de tutoría son:

SEGÚN TIPOS

Tutoría didáctica o académica

LA FINALIDAD
Tutoría orientativa

Tutoría individual
LOS DESTINATARIOS
Tutoría grupal

Tutoría presencial
LA FORMA
Tutoría a distancia

▪▪El estilo de aprendizaje es la forma preferida de pensar, procesar y entender la in-

formación en cada persona, y, junto con la autorregulación o capacidad para dirigir
su propia conducta, influye en el aprendizaje significativo.
▪▪Los objetivos de la comunicación on line son:
1. Favorecer la motivación y el interés por el proceso de aprendizaje (acción for-
mativa).
2. Apoyar, guiar y facilitar el aprendizaje, permitiendo a los participantes aplicar
los conocimientos, explicaciones y sugerencias.
3. Seguir y analizar todos los progresos del alumnado y devolver la información
pertinente.

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 ▪▪Perfil del tutor o tutora:
--Conoce la temática del curso, los materiales del programa y la bibliografía.
--Conoce las características, necesidades y hábitos del alumnado.
--Conoce las posibilidades, requerimientos y características de un sistema de
formación a distancia y presencial.
--Domina estrategias didácticas de orientación del aprendizaje.
--Sabe coordinar grupos, en el caso de las tutorías grupales.
--Se interesa por los problemas de aprendizaje y establece buenas relaciones.
--Trabaja en equipo con el resto de personas del equipo docente.
--Maneja diferentes estrategias evaluativas.
▪▪Competencias:
--Académicas
--Pedagógicas
--Tecnológicas
--Personales y de orientación.
--Institucionales
▪▪Funciones:
--Orientadora
--Académica
--Institucional
▪▪Habilidades:
--Cordialidad: acoger al alumnado para que se sienta respetado y a gusto.
--Reconocer y respetar a cada persona como única y distintiva, aceptando sus
características particulares.
--Capacidad de escucha activa.
--Capacidad para el diálogo y las relaciones humanas.
--Espíritu crítico, objetivo y reflexivo.
--Ser una persona auténtica y honrada, no levantar falsas expectativas.

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