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Filosofía moderna
Universidad Libre
La meditación de Descartes
“para investigar la verdad es preciso dudar, en cuanto sea posible de todas las
meditación. El texto sigue el orden del descubrimiento, mostrando cómo los efectos
dependen de las causas, para que el lector pueda a su vez hacer el mismo viaje usando su
razón y pueda descubrir por sí mismo los resultados que Descartes había logrado antes allí.
Una meditación es una reflexión que obliga a la mente naturalmente a detenerse frente a
objetos de reflexión. Entendiendo que estas son meditaciones ficticias, construidas, cuya
certeza, la ficción es útil, ya que se deberá olvidar todo conocimiento previo, para tomar
solo lo “verdadero”
En primera parte me llama la atención el subtítulo del primer episodio “las cosas que
a sí mismo y descubre que muchas de nuestras certezas las hemos recibido a través de la
mediación de nuestros sentidos. Pero básicamente, hay que desconfiar de ellos, porque a
veces nos engañan. Una manera de liberarse de las influencias de los sentidos es la duda.
Suponiendo que nada me permite distinguir el sueño del estado de vigilia, la realidad
del cuerpo es incierta. Así que, si aplico estrictamente la regla de la duda metódica, debo
hacer como locos y dudar de la existencia de mi propio cuerpo ¿La prueba del sueño
entre nuestras ideas y la realidad externa. Aquí lo que se cuestiona es la existencia misma
de mi cuerpo, y los cuerpos que lo rodean. Ahora ya no estamos seguros de la existencia del
ejemplifica como el supongamos que mis ojos, mi cabeza, mis manos no existen. Cuando
sueño, sin embargo, tengo la idea de los ojos, la cabeza, las manos. ¿Cómo puedo decir que
mi mano no existe y tener la idea de la mano? Para poseer la idea de la mano, ¿no tiene que
existir? Lo que me genera una confusión ¿cualquier cosa que sueñe podría ser real?
Apliquemos este razonamiento a nuestro problema: las manos soñadas pueden ser
que son, por otro lado, por su sencillez y generalidad, verdaderos y existentes. En otras
tener los materiales para forjar la idea de una mano. Y es muy posible para mí soñar con
esta mano, sin ninguna mano existente en la realidad. Para soñar con la mano no necesito
que la mano exista por otro lado necesito que existan estos elementos simples que están en
la base de la representación de la mano. Es decir, en primera parte debo existir, para que
Por lo tanto, puedo dudar de la verdad de todas las ciencias que tratan con cosas
compuestas como la física, la astronomía, la medicina, porque pueden ser imaginarias como
sueños. ¿Si aplico la regla metódica de la duda, debo considerarlos falsos? Pero no puedo
dudar de la validez de la ciencia que se ocupa de cosas simples y generales como el número
y la extensión. Ya sea que sueñe o mire, un triángulo siempre tendrá tres lados, incluso si
equivoque cuando agrego dos y tres. Si ese es el caso, no sólo no puedo estar seguro de la
realidad del mundo, sino que tampoco puedo estar seguro de los resultados de mi
naturaleza corpórea, no a la espiritual. Por eso, el espíritu debe apartarse de ella si quiere
la conciencia y las cosas corpóreas que ella reconoce parecen percibirse aún más
existencia de nuestra cama o salimos a la calle, miramos al cielo y ponemos en duda el sol,
la duda se esconde tras la rutina. Descartes plantea el “yo soy, yo existo”. Paul Valery
añadiría: "a veces pienso, a veces existo” "No soy únicamente lo que pienso". Comprender
que mis pensamientos no son más que uno de los elementos de la conciencia, y no toda la
conciencia. Y Puedo dudar de todo, pero no del hecho que yo piense, entendiendo que la
imaginación no puede ser un pensamiento real. Ya que Descartes toma por real el espíritu,
que a su vez es mente y la mente era distinta de la materia, pero podría influir en la materia.
misma respuesta eufórica que provocan las drogas ilícitas en el cerebro, esto por las
emociones intensas que en nosotros produce. Las drogas son sustancias que actúan sobre
nuestro sistema nervioso central. A nivel cerebral, las drogas actúan sobre los
conducta, estado de ánimo o percepción. Siendo así como mi propio cuerpo me aleje de la
como nosotros mismos nos engañamos, al dejarnos llevar por los sentidos, en un estado
diferente de la realidad, pues si, de cierta manera por ejemplo si se esta besando a la
Descartes nos ofrece una comparación con el esclavo soñador. En el sueño, el esclavo
se representa a sí mismo libre. Por lo tanto, sólo puede preferir no despertar si sospecha
que esta libertad es sólo imaginaria, para no encontrarse frente a la dura realidad de su
servidumbre. Del mismo modo, el espíritu humano prefiere ser engañado, acepta lo
probable por lo verdadero, en lugar de confrontar la prueba de duda que por el momento no
https://nida.nih.gov/es
febrero de 2023, de
https://www.bbc.com/mundo/noticias/2010/10/101027_amor_cerebral_men