Está en la página 1de 5

Religión escolástica :

Para Descartes, Dios existe por tres argumentos. En primer lugar, Descartes dice que, si nosotros somos
seres imperfectos, pero en nuestro interior tenemos la idea de un ser perfecto, esta idea tiene que haber
sido inculcada por alguien. Este alguien es Dios y la idea de perfección es la huella que nos deja por
habernos creado. En segundo lugar, Descartes parte de la base de la causa de nuestra existencia como tal,
si Dios no nos ha creado, ¿quién lo ha hecho? Para Descartes la respuesta es sencilla, si yo no me he podido
crear a mí mismo ya que soy imperfecto y si me hubiera creado yo mismo sería un ser perfecto; si no puedo
existir en un tiempo infinito; y mis padres solo son la causa de mis atributos físicos, solo queda Dios como
causa de mi existencia. Y por último, Descartes afirma que la misma idea de perfección implica la
existencia, argumento inspirado en el argumento de Anselmo de Canterbury.

Con todo ello, y teniendo en cuenta su contexto, Descartes sumó a su demostración su lealtad al
catolicismo como forma de asegurarse el poder seguir con sus escritos. Esta lealtad la hizo a raíz de la moral
provisional, Descartes formula sus cuatro máximas, y en la primera recalca el sentimiento conservador y
religioso y que se basa en; seguir las leyes de su país, seguir la religión de la infancia y hacer caso de las
opiniones de las personas más sensatas.

Con todo esto, Descartes siempre buscó que sus escritos no se interpretaran como modo de justificar
actitudes libertinas, y pese a que durante toda su vida intentó no tener conflictos con la iglesia, no se salvó
de que lo calificaran de hereje y de ser perseguido durante una parte de su vida.

http://floridafilosofia.blogspot.com/2012/04/enprimer-lugar-hay-que-concretar-el.html

1) Matemáticas y de ello la duda:

Descartes critica los criterios de verdad basados en la tradición, la autoridad o la experiencia


sensible, y trata de diseñar un método basado en la matemática, concretamente en los tres
saberes que le parecen más rigurosos: la lógica, la geometría y el álgebra.

El ideal de filosofía de Descartes está inspirado en las matemáticas, porque para Descartes, la
filosofía debe ser un sistema de verdades ordenadas de tal modo que la mente pase de verdades
fundamentales evidentes por sí mismas a otras verdades implicadas por las primeras.

Descartes tiene una admiración y una confianza total en las matemáticas porque sólo las
matemáticas han conseguido la total ausencia de incertidumbre, porque las matemáticas no
deben su verdad a la experiencia sensible, y porque las matemáticas acostumbran a la mente a la
verdad.

El método matemático de Descartes, debe consistir en una serie de reglas que garanticen el
empleo correcto de las dos operaciones que realiza la mente a la hora de conocer: la intuición y la
deducción.

(La intuición, según Descartes, es una especie de instinto natural por el cual captamos conceptos
simples emanados de la razón, sin posibilidad de duda o error. Todo el conocimiento se desarrolla
a partir de la intuición de esas naturalezas simples, porque entre unas intuiciones y otras,
aparecen conexiones que la inteligencia descubre por medio de la deducción. La deducción es, por
tanto, una sucesión de intuiciones simples y de las conexiones entre ellas.)
https://www.wikifilosofia.net/descartes-sueno-y-realidad/

3) Sueño:

El argumento del sueño, más que señalar que es posible que siempre estemos soñando, lo que
hace es mostrar que el vínculo causal entre nuestras creencias y lo que el mundo es puede ser
completamente distinto de como creemos que es. El punto es que la diferencia que el argumento
escéptico de Descartes establece entre vigilia y sueño es concerniente a causas y, en este sentido,
la metáfora del sueño sólo ayuda a hacerlo más dramático, sería un 'experimento mental,' veamos
por qué:

Una característica de lo que nosotros llamamos sueño es la de que el contenido de una


experiencia perceptual durante él es primordialmente causado por medios disociados de los
eventos comunes en el entorno cotidiano perceptible del sujeto. Es decir, en un sueño el entorno
del sujeto soñador no desempeña ninguna función importante en el contenido de su experiencia
perceptual. Naturalmente, es posible que alguien sueñe que está lloviendo, por ejemplo, dado que
durante el sueño percibe ciertos ruidos en la ventana ocasionados por lo que se quiera; pero el
contenido de su experiencia perceptual, aunque inducido por el ruido de la ventana, no tiene una
relación necesaria con el entorno cotidiano. Por el contrario, una experiencia de vigilia sólo cuenta
como tal si alguna de las causas de su contenido son cosas o estados de cosas del entorno
perceptivo. Lo que se percibe durante la vigilia es, en algún sentido, causado por hechos que se
dan en la realidad; esto no equivale a afirmar que existe una semejanza entre el contenido de una
experiencia perceptual y el objeto que se supone debe causarla; lo único que afirmo, por el
momento, es que cuando alguien dice, durante la vigilia y en condiciones perceptuales óptimas,
«veo una hoja de papel pero no es el caso que una hoja de papel sea una de las causas de mi
experiencia visual» se está contradiciendo.

Así, una experiencia de sueño, o lo que comúnmente llamamos sueño, está constituida por
elementos disociados del entorno; por lo tanto, al soñar se carece de cualquier relación con
aquello que sucede alrededor, aun cuando lo que se sueñe sea idéntico con lo que acontece en la
realidad. En conclusión, la diferencia entre sueño y vigilia está enmarcada en una distinción
concerniente al origen causal de las experiencias perceptuales; en el sueño la experiencia
perceptual no tiene un origen causal en el mundo real y lo que el argumento del escéptico dice es
que es necesario que se pueda establecer el origen causal de una experiencia perceptual, y lo que
su conclusión señala es que tal origen no puede establecerse.

https://www.bu.edu/wcp/Papers/TKno/TKnoZulu.htm

Unamuno, Descartes y la hipótesis del sueño

Antoni DEFEZ---Revista
La intención de Descartes evidentemente no era negar la posibilidad del conocimiento del mundo externo a
la mente, esto es, que exista un mundo más allá de nuestros contenidos mentales, y cómo sea ese mundo.
Su intención era simplemente aclarar la situación epistémica de los seres humanos, y defender la validez
del realismo metafísico y, en particular, por lo que respecta al mundo físico, el realismo científico, es decir,
defender la idea, muy galileana por cierto, de que la ciencia describe o puede llegar a describir fielmente lo
que sea la realidad material. Por ello, su escepticismo era únicamente metodológico, hiperbólico, fingido:
una exageración, en su opinión, puesta al servicio del realismo metafísico. En otras palabras: ¿cómo
sabemos que nuestro conocimiento científico –el conocimiento de la física matemática– describe fielmente
la realidad material? ¿Cómo podemos saber no sólo que las matemáticas son verdaderas –esta sería la
duda que lanzaría la hipótesis del genio maligno–, sino también que el mundo está diseñado
matemáticamente como nos asegura la ciencia? Si todo fuera un sueño, sin duda, no lo podríamos saber.

La hipótesis del sueño es una posibilidad lógica, ya que no es una contradicción afirmar que todo lo que
estamos percibiendo en estos momentos sea un sueño, o parte de un sueño. Ahora bien, y he aquí el
problema, si eso fuese cierto, entonces la fiabilidad de nuestro conocimiento quedaría en suspenso de
golpe y totalmente. Y es que no estamos aquí ante la posibilidad de un error particular, ni siquiera ante la
posibilidad de un error universal a partir de errores puntuales –el llamado ‘argumento del error’–, sino que
todo sea un sueño, que todo sea sueño: sin ir más lejos, que sea un sueño que ahora estoy escribiendo
estas palabras. Desde luego, que sea un sueño que ahora esté escribiendo es un también un caso
particular, pero sería un caso particular ejemplar o paradigmático, ya que si ahora no sé y no puedo saber
que no estoy soñando, entonces no puedo saber nada de lo que creo saber. Bueno, lo único que podría
saber es que se dan determinados contenidos mentales, ciertas imágenes, algunos recuerdos, etc.

https://revistas.ucm.es/index.php/RESF/article/viewFile/RESF0606120007A/9338

4) Ilusiones:

- Las ilusiones de los sentidos: "hemos descubierto que los sentidos a veces yerran y es propio de
la prudencia no confiar en aquellos que ya nos han engañado una vez". La única actitud prudente
sería desconfiarle. Nuestros sentidos muchas veces nos engañan, por lo tanto "las cosas sensibles"
resultan dudosas, y no podemos saber si los sentidos nos engañan en todos los casos, por lo
menos no es seguro que no nos engañen. Entonces según el método de dar por falso todo lo
dudoso, se deberá desechar el saber que nos proporcionan los sentidos.

Si bien debe admitirse que los sentidos nos engañan acerca de cosas muy distantes, o acerca de
objetos difícilmente perceptibles, hay muchas cosas de las que no puede razonablemente
dudarse, aunque las conozcamos por medio de los sentidos; que son, por ejemplo, que estoy aquí,
sentado junto al fuego, vestido con una bata, sosteniendo este papel en las manos, y otras cosas
por el estilo.

https://www.monografias.com/trabajos85/descartes-racionalismo/descartes-
racionalismo.shtml

5) Racionalismo de Descartes:
(del latín, ratio, razón), en filosofía, sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón
en la adquisición del conocimiento. El órgano de conocimiento es la RAZON humana, su
capacidad y la íntima convicción de que la realidad posee una estructura racional que el
hombre puede conocer y ordenar. El conocimiento que procede de los sentidos y de la
experiencia es particular y contingente, dudoso. El único tipo de conocimiento válido es el que
conduce a verdades UNIVERSALES Y NECESARIAS. En el hombre hay ideas innatas que operan
independientemente del dato de la experiencia. La ciencia por excelencia es la MATEMATICA
porque representa la racionalidad, la validez universal de su contenido.
El racionalismo ha aparecido de distintas formas de las primeras etapas de la filosofía
occidental, pero se identifica ante todo con la tradición que proviene del filósofo y científico
francés del siglo XVII René Descartes, el cual creía que la geometría representaba el ideal de
todas las ciencias y también de la filosofía. Mantenía que solo por medio de la razón se podrían
descubrir ciertos universales, verdades evidentes en sí, de las que es posible deducir el resto de
contenidos de la filosofía y de las ciencias.

Manifestaba que estas verdades evidentes en si eran innatas, no derivadas de la experiencia.


El racionalismo epistemológico has sido aplicado a otros campos de la investigación filosófica. El
racionalismo en ética es la afirmación de que ciertas ideas morales primarias son innatas en la
especie humana y que tales principios morales son evidentes en si a la facultad racional. El
racionalismo en la filosofía de la religión afirma que los principios fundamentales de la religión
son innatos o evidentes entre si y que la revelación no es necesaria como en el deísmo. Desde
finales del año 1800, el racionalismo ha jugado sobre todo un papel antirreligioso en la teología.

http://r0bb3rc0d35.over-blog.es/pages/DESCARTES_HUME_Racionalismo_empirismo-
1520725.html

6) Empirismo de Hume:

Hume es el más ilustre representante del “empirismo” y con el movimiento llega a su


culminación. Hume somete a crítica los conceptos fundamentales de la filosofía occidental que
había confiado en el poder de la razón para resolver los problemas. La crítica de su filosofía
enfrenta el pasado filosófico, pero recorriendo otro camino y definiendo en otros términos; EL
CONOCIMIENTO HUMANO: al principio la mente del hombre es como una hoja en blanco y solo
más tarde se va “llenando” progresivamente con los contenidos de las percepciones: todo lo que
creemos está en nuestra mente no es más que fruto de las transformaciones de esas percepciones
originales.

Podemos rescatar:

1- Impresiones e ideas: mientras las primeras representan todas las percepciones que el hombre
tiene (experiencia), las ideas son “impresiones elevadas” por obra de la fantasía o de la memoria.
2- Crítica a la idea de SUSTANCIA, de YO, de causa-efecto, de DIOS: todo lo que creemos
demostrado y probado, no es más que la combinación de percepciones y de ideas en una unión
indebida, sin una existencia comprobable e independiente.

http://r0bb3rc0d35.over-blog.es/pages/DESCARTES_HUME_Racionalismo_empirismo-
1520725.html

También podría gustarte