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Camila Galvis

Filosofía moderna

Universidad Libre

Hume Investigación sobre el conocimiento humano sección 5 y 6

Hoy hablaré sobre las secciones 5 y 6 del libro "Investigación sobre el conocimiento
humano" de David Hume. En estas secciones, Hume profundiza en el concepto de la
creencia y la causalidad, y cómo estas ideas están relacionadas con nuestra experiencia y
nuestra percepción del mundo, además de hacer algunas observaciones de opinión personal
y poner en tela de juicio que nuestra sociedad este tan sostenida en la experiencia.

Hume se centra en el concepto de la creencia y su relación con la causalidad. En primer


lugar, argumenta que la creencia es una especie de sentimiento o disposición. En otras
palabras, nuestras creencias se basan en las conexiones que hacemos entre diferentes ideas
o impresiones en nuestra mente. Nuestras creencias no son producto de un razonamiento
lógico o de la deducción de principios abstractos, sino que se originan en la experiencia, así
llegan a ser sentimiento. Para Hume, la razón puede ayudarnos a analizar y comparar
nuestras creencias, pero no puede proporcionar una justificación sólida para ellas.

Luego parte del supuesto de que una persona dotada de razón y reflexión, que
hipotéticamente fuera traída a este mundo repentinamente, sería incapaz de predecir, la
totalidad del actuar cotidiano y solo afrontaría cada fenómeno en tanto que tuviera
experiencia sensorial del mismo. Dicha persona nunca podría conjeturar o razonar, sobre
las cuestiones de hecho, de tal forma que pudiera estar seguro de algo que no estuviera
inmediatamente presente en su memoria o a sus sentidos. Solo a través del tiempo y la
reiteración aparecería la costumbre o el hábito, como aquel principio resultado de la
observación y la repetición, de renovar constantemente la fuerza que provee dicha imagen o
sensación, sin que ello implique otorgarle un estatus racional o atribuirlo a un proceso de
razonamiento. Todas las inferencias que aseveramos en la experiencia del día a día son
resultado de la costumbre no del razonamiento, esto más bien gracias a la memoria.

Es desde la costumbre que se constituye el entramado fundamental del conocimiento en lo


que respecta a cuestiones de hecho, y en consecuencia la mayoría del conocimiento. Sin la
influencia de la costumbre seríamos completamente ignorantes de toda cuestión de hecho
que fuera más allá de lo inmediatamente presente a los sentidos y a la memoria. Sin
embargo, sea cual sea el saber compuesto a partir de la costumbre, en última instancia
dicho conocimiento siempre debe referenciarse a los sentidos o a la memoria, como un
hecho desde que el poder empezar a proceder y reproducir las conclusiones. Así Hume
sugiere que todo nuestro conocimiento, incluso aquel que adquirimos a través de la
reflexión y la razón, se basa en la experiencia sensorial y en la memoria. Estos pueden
ayudarnos a elaborar nuestro conocimiento y a sacar conclusiones a partir de él, pero este
conocimiento siempre tiene que estar fundamentado en la experiencia sensorial y en la
memoria de esas experiencias. En última instancia, la verdad y la validez de cualquier
conocimiento que tengamos siempre deben ser juzgadas por su correspondencia con la
experiencia sensorial y la memoria que tenemos de ella.

Así el conocimiento que me proporciona solo puede ser, si es capaz de referir a sensaciones
y experiencias que de facto vivo o he vivido. Lo que me trae a pensar, que, al basar nuestra
comprensión del mundo en nuestras propias creencias y percepciones subjetivas, se podría
decir que estamos perdiendo la capacidad de acceder a la verdad objetiva de la realidad. Si
las bases del conocimiento de cada persona están constatado gracias a la memoria y este e
establece por la experiencia, tenemos una verdad subjetiva, siendo así vería que para Hume
no existe una verdad objetiva ya que no podemos conocer la verdad objetiva de manera
absoluta, sino solo a través de nuestras impresiones sensoriales y experiencias ¿existe algo
independiente del sujeto?

En definitiva, toda creencia se apoya en última instancia en la presencia de algún objeto a la


memoria o a los sentidos, y de una acostumbrada conjunción entre este y algún objeto. Esta
creencia es el necesario resultado de situar la mente en semejantes circunstancias ¿Es una
operación del alma inevitable? Son operaciones que se realizan como instinto natural, sin la
mediación de ningún razonamiento o proceso del pensamiento y que ningún concepto
puede prevenir. En la sección 6, Hume profundiza en el concepto de la causalidad y
argumenta que no podemos conocer la naturaleza real de la conexión causal entre dos
eventos porque según él, la idea de causalidad no es algo que podamos experimentar
directamente a través de nuestros sentidos, la idea de la causalidad no es innata en la mente
humana, sino que se aprende a través de la experiencia. Además, la causalidad no es
necesaria en la forma en que la razón lo exige, sino que es una cuestión de hábito y
costumbre. En nuestra creencia la causalidad surge de la observación de una serie de
eventos que se suceden uno tras otro, y que nuestra mente asocia esos eventos de manera
habitual o por costumbre.

Por otra parte, la imaginación humana, que antes se nos aparecía como infinita, ahora se
nos muestra siempre acotada a la experiencia concreta. Sin embargo, dentro de este margen
es capaz de excesos y poderes para mezclar, componer, separar. La diferencia entre lo que
se cree y lo que nos parece infundado solo lo es a partir de un sentimiento que se manifiesta
con más fuerza en la creencia. Argumenta que nuestra percepción del mundo está
influenciada por nuestras experiencias pasadas y nuestras creencias, y que estas
percepciones pueden ser más o menos precisas en función de nuestros sentimientos hacia
ellas. Si nuestras creencias están basadas en experiencias sólidas y bien fundadas, nuestras
percepciones del mundo pueden ser más precisas y confiables. Pero si nuestras creencias
están basadas en suposiciones infundadas o prejuicios, nuestras percepciones del mundo
pueden estar sesgadas y distorsionadas.

Es luego de esto, que veo el problema en que nuestra sociedad se base en un uso excesivo
de la experiencia. En la sociedad actual, hay una gran importancia en la experiencia
personal y subjetiva. La cultura de la experiencia ha permeado muchas áreas de la vida,
desde el marketing hasta el turismo y la educación. Esto ha llevado a una valoración
excesiva de la experiencia individual en detrimento de otros valores importantes como la
razón, la objetividad y la evidencia empírica. A medida que la experiencia se convierte en
el valor dominante, se puede perder de vista la importancia de la educación y la formación
en el pensamiento crítico y el conocimiento basado en la evidencia.

La valoración excesiva de la experiencia personal puede llevar a la creencia de que la


verdad es simplemente lo que cada uno experimenta, lo que podría socavar la importancia
de la verdad objetiva y la búsqueda de la evidencia. Esta tendencia también puede hacer
que la sociedad sea más susceptible a las afirmaciones falsas y las teorías conspirativas, ya
que se valora la experiencia subjetiva.

Además, en muchos países, los gobernantes son elegidos en base a su experiencia previa en
la gestión pública o en otros campos relacionados. Si bien es importante tener experiencia
para desempeñarse bien en un cargo público, la valoración excesiva de la experiencia puede
llevar a la creencia de que solo los candidatos con una larga trayectoria en la política son
adecuados para el cargo. Esta tendencia puede limitar la diversidad de perspectivas y la
innovación en la política, ya que los nuevos líderes con diferentes enfoques y perspectivas
podrían ser excluidos de la contienda debido a su falta de experiencia. Además, la
valoración excesiva de la experiencia también puede llevar a la perpetuación de los
políticos de carrera, que podrían ser más propensos a defender sus propios intereses y los de
las élites políticas en lugar de los de la sociedad en general.

También es importante tener en cuenta que la experiencia en sí misma no garantiza un buen


desempeño en el cargo. Los gobernantes también necesitan tener habilidades de liderazgo,
empatía, capacidad para tomar decisiones informadas y adaptarse a los cambios en las
circunstancias. En este sentido, la valoración excesiva de la experiencia puede ser
engañosa, ya que no siempre es un predictor confiable del éxito en el cargo.

En conclusión, las secciones 5 y 6 del libro "Investigación sobre el conocimiento humano"


de David Hume, nos muestran que nuestras creencias se basan en la asociación de ideas y la
percepción constante de la conexión entre dos eventos. La causalidad no es una cuestión de
razón, sino de hábito y costumbre, y nuestra percepción del mundo está influenciada por
nuestras experiencias pasadas y nuestras creencias. Por lo tanto, debemos ser conscientes de
cómo nuestras experiencias y creencias moldean nuestra comprensión del mundo y estar
abiertos a reconsiderar nuestras creencias en función de nuevas experiencias y
percepciones. Y que la valoración excesiva de la experiencia en los gobernantes y en
general, puede limitar la diversidad de perspectivas y la innovación en la política. Además,
la experiencia en sí misma no garantiza el éxito, ya que también se requieren otras
habilidades y cualidades importantes.
Referencias

 García, J. (2019). La teoría de Hume sobre la causalidad y la creencia. En


Conferencia de filosofía contemporánea, sección 5 y 6.

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