Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Filosofía moderna
Universidad Libre
Hoy hablaré sobre las secciones 5 y 6 del libro "Investigación sobre el conocimiento
humano" de David Hume. En estas secciones, Hume profundiza en el concepto de la
creencia y la causalidad, y cómo estas ideas están relacionadas con nuestra experiencia y
nuestra percepción del mundo, además de hacer algunas observaciones de opinión personal
y poner en tela de juicio que nuestra sociedad este tan sostenida en la experiencia.
Luego parte del supuesto de que una persona dotada de razón y reflexión, que
hipotéticamente fuera traída a este mundo repentinamente, sería incapaz de predecir, la
totalidad del actuar cotidiano y solo afrontaría cada fenómeno en tanto que tuviera
experiencia sensorial del mismo. Dicha persona nunca podría conjeturar o razonar, sobre
las cuestiones de hecho, de tal forma que pudiera estar seguro de algo que no estuviera
inmediatamente presente en su memoria o a sus sentidos. Solo a través del tiempo y la
reiteración aparecería la costumbre o el hábito, como aquel principio resultado de la
observación y la repetición, de renovar constantemente la fuerza que provee dicha imagen o
sensación, sin que ello implique otorgarle un estatus racional o atribuirlo a un proceso de
razonamiento. Todas las inferencias que aseveramos en la experiencia del día a día son
resultado de la costumbre no del razonamiento, esto más bien gracias a la memoria.
Así el conocimiento que me proporciona solo puede ser, si es capaz de referir a sensaciones
y experiencias que de facto vivo o he vivido. Lo que me trae a pensar, que, al basar nuestra
comprensión del mundo en nuestras propias creencias y percepciones subjetivas, se podría
decir que estamos perdiendo la capacidad de acceder a la verdad objetiva de la realidad. Si
las bases del conocimiento de cada persona están constatado gracias a la memoria y este e
establece por la experiencia, tenemos una verdad subjetiva, siendo así vería que para Hume
no existe una verdad objetiva ya que no podemos conocer la verdad objetiva de manera
absoluta, sino solo a través de nuestras impresiones sensoriales y experiencias ¿existe algo
independiente del sujeto?
Por otra parte, la imaginación humana, que antes se nos aparecía como infinita, ahora se
nos muestra siempre acotada a la experiencia concreta. Sin embargo, dentro de este margen
es capaz de excesos y poderes para mezclar, componer, separar. La diferencia entre lo que
se cree y lo que nos parece infundado solo lo es a partir de un sentimiento que se manifiesta
con más fuerza en la creencia. Argumenta que nuestra percepción del mundo está
influenciada por nuestras experiencias pasadas y nuestras creencias, y que estas
percepciones pueden ser más o menos precisas en función de nuestros sentimientos hacia
ellas. Si nuestras creencias están basadas en experiencias sólidas y bien fundadas, nuestras
percepciones del mundo pueden ser más precisas y confiables. Pero si nuestras creencias
están basadas en suposiciones infundadas o prejuicios, nuestras percepciones del mundo
pueden estar sesgadas y distorsionadas.
Es luego de esto, que veo el problema en que nuestra sociedad se base en un uso excesivo
de la experiencia. En la sociedad actual, hay una gran importancia en la experiencia
personal y subjetiva. La cultura de la experiencia ha permeado muchas áreas de la vida,
desde el marketing hasta el turismo y la educación. Esto ha llevado a una valoración
excesiva de la experiencia individual en detrimento de otros valores importantes como la
razón, la objetividad y la evidencia empírica. A medida que la experiencia se convierte en
el valor dominante, se puede perder de vista la importancia de la educación y la formación
en el pensamiento crítico y el conocimiento basado en la evidencia.
Además, en muchos países, los gobernantes son elegidos en base a su experiencia previa en
la gestión pública o en otros campos relacionados. Si bien es importante tener experiencia
para desempeñarse bien en un cargo público, la valoración excesiva de la experiencia puede
llevar a la creencia de que solo los candidatos con una larga trayectoria en la política son
adecuados para el cargo. Esta tendencia puede limitar la diversidad de perspectivas y la
innovación en la política, ya que los nuevos líderes con diferentes enfoques y perspectivas
podrían ser excluidos de la contienda debido a su falta de experiencia. Además, la
valoración excesiva de la experiencia también puede llevar a la perpetuación de los
políticos de carrera, que podrían ser más propensos a defender sus propios intereses y los de
las élites políticas en lugar de los de la sociedad en general.