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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA


DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO

“LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN A


DISTANCIA, SEMI-PRESENCIAL,
CON MATERIAL AUTO-INSTRUCCIONAL
O EN LÍNEA COMO ADULTO EN
SITUACIÓN DE APRENDIZAJE”

Autor: Abog. Moisés Aguiar R.


C.I. V-16.214.752

Facilitador: Dra. Leslibeth Sucre.

Delta Amacuro, Junio, 2022


El desarrollo tecnológico, especialmente en el área de la información y la
comunicación, ofrece a la sociedad herramientas útiles en diferentes campos,
entre ellos el de la Educación. Por esta razón se devela la imperiosa e ineludible
necesidad de realizar cambios en el sistema educativo, con base al cambio de era
sustentado por la existencia y disponibilidad de plataformas tecnológicas, lo cual
facilita los estudios a distancia en los diferentes niveles y ámbitos de la educación.
Este cambio y decisión de adopción de una nueva forma de impartir
formación debe ser analizado desde todas las perspectivas posibles, su
factibilidad de implantación y probabilidad de éxito dependerá de la consideración
de todas las aristas. Por tal motivo, la sociedad del conocimiento plantea nuevos
retos a los sistemas educativos y a las personas que deben continuar un proceso
de formación vitalicio. En este contexto, la educación a distancia se erige como
una respuesta decisiva viable ante la extensa demanda de educación,
particularmente por personas que no pueden acceder a la formación presencial.
La Educación a Distancia, se configura hoy como una herramienta
imprescindible para la educación en general, la formación profesional, la
capacitación, la actualización de conocimientos y la promoción cultural a diferentes
niveles de estudio o proceso de formación independiente mediada por diversas
tecnologías, con la finalidad de promover el aprendizaje sin limitaciones de
ubicación, ocupación o edad de los o las estudiantes.
En la actualidad se utilizan una gran variedad de medios electrónicos para
enviar o recibir los materiales de apoyo para la Educación a Distancia. Cada
institución determina los medios más convenientes, dentro de los que tiene a su
alcance y sus alumnos también, y con ellos realiza las combinaciones que mejor
se adapten a sus posibilidades.
A través de la Educación a Distancia, se capacita a los estudiantes en el auto
aprendizaje, respetando los ritmos de aprendizaje de cada uno, teniendo en los
últimos años un aumento significativo en las diferentes instituciones educativas,
que van desde la capacitación laboral hasta estudios de postgrados. Algunas
definiciones de educación a distancia son:
“Una modalidad que permite el acto educativo mediante diferentes métodos,
estrategias y medios, en la que los estudiantes y profesores se encuentran
separados físicamente y sólo se relacionan de manera presencial ocasionalmente”
(UNA, 2009, pág. 23).
La educación a distancia es una estrategia para operacionalizar los principios
y fines de la educación permanente y abierta, de tal manera que cualquiera
persona, independiente del tiempo y espacio, pueda convertirse en sujeto
protagonista de su propio aprendizaje, gracias al uso sistemático de materiales
educativos, reforzado con diferentes medios y formas de comunicación. (Martínez,
1985, pág. 2).
“El término Educación a Distancia cubre un amplio espectro de diversas
formas de estudio y estrategias educativos”. (Casas, 1982, pág. 11).
De los conceptos anteriores, es fácil deducir que la educación a distancia por
su propia estructura y objetivos, brinda un ámbito de aprendizaje único para las
personas adultas, ya que pueden aprender aquello que personalmente les interesa
y encuentran respuestas a sus propias necesidades.
Algunas de las características de la educación a distancia constituyen una
ventaja frente a otras formas de educación, dependiendo del contexto en que se
desarrolle el proceso educativo y de algunos elementos como la institución que la
ofrece, los materiales y recursos utilizados, los estudiantes y sus necesidades.
La sincronicidad en el desarrollo de las actividades de aprendizaje es, sin
lugar a dudas, una ventaja importante de este modelo de formación (Díaz, 2009, p.
147). El adulto no necesita coincidir temporalmente con el docente para el
desarrollo de las interacciones pedagógicas, lo que le permite al primero decidir el
día y la hora en que le es más propicio dedicarse a sus actividades académicas. El
adulto dispone de más tiempo para reflexionar antes de dar respuesta a una
cuestión, puede hacer uso de recursos sin interrumpir el flujo de la discusión o del
estudio de un tema; además, cuenta con registros de las interacciones como
correos, foros, boletines, que pueden ser utilizados para la investigación o la
evaluación.
La autonomía del estudiante es otra ventana importante. En educación a
distancia, el estudiante es autónomo para decidir en qué lugar estudia, en qué
momento y a qué ritmo, sin depender del profesor o de los compañeros. Esto
permite que personas con diferentes ocupaciones y estilos de vida puedan
acceder a programas de estudio, sin separarse de su entorno laboral o familiar. En
algunos casos, el lugar de residencia o el entorno de trabajo pueden constituirse
en facilitadores del proceso de aprendizaje en la medida en que permiten la
experimentación o la confrontación de los contenidos. Ante la ausencia del
profesor, el estudiante asume el control de su proceso de aprendizaje y se
convierte en el protagonista del mismo, de esta manera se erige como sujeto
activo, motivado y comprometido que se esfuerza por aprovechar el tiempo y los
recursos disponibles para conseguir sus metas, lo que le reportará un aprendizaje
adicional que se verá reflejado en sus actuaciones futuras.
Desde la perspectiva económica se observa que se presenta una
disminución en los costos educativos. Aunque inicialmente la producción de los
materiales y la puesta en marcha de un proceso de educación a distancia puede
tener un costo alto para la institución, esto se verá compensado por la cantidad de
estudiantes que pueden hacer uso de los mismos; mientras que para los
estudiantes se disminuyen los costos asociados al transporte, alojamiento y
alimentación que serían necesarios en educación presencial.
Otra ventaja no menos relevante que las anteriores consiste en que los
adultos no necesitan renunciar a su trabajo para poder adelantar sus estudios, ya
que esta modalidad de educación permite ejercer las dos actividades y como se
puede constatar en el estudio realizado por
Facundo Díaz (2009, p. 125), aproximadamente las tres cuartas partes de la
población estudiantil a distancia son personas que trabajan.
Con base a lo anteriormente planteado se hace evidente que la educación a
distancia es un proceso orientado a la formación de adultos, donde la clave es la
construcción del conocimiento con base a las experiencias de los aprendices y
bajo la tutela y orientación del facilitador del proceso.
Es a partir de estas ideas planteadas en el párrafo anterior que entran en
juego las TIC que permiten la conexión en tiempo real o en diferido, pero conexión
a fin de cuentas, de los individuos adultos que se encuentran en situación de
aprendizaje, al poder interrelacionarse para juntos y con el acompañamiento del
andragogo mantenerse interconectados en una red de aprendizaje mediante los
correos electrónicos, el empleo de chats en tiempo real o las video llamadas con
múltiples participantes.
Podríamos decir entonces que la comunicación en línea está referida a la
conexión mediante una plataforma tecnológica de los individuos en situación de
aprendizaje a un sistema que muestra el contenido auto instruccional, por ejemplo
videos pre grabados y la interconexión mediante un chat en tiempo real o videos
llamadas con múltiples participantes de los aprendices y el facilitador o
directamente atendiendo a los contenidos suministrados por el facilitador y que
pueden ser discutidos en tiempo real para llegar a conclusiones que aporten y
generen conocimiento.
Con base a la situación de cuarentena y distanciamiento social que ha traído
a nivel mundial la enfermedad conocida como COVID 19 y declarada como
pandemia por la OMS, se ha hecho evidente la necesidad de fortalecer los
modelos basados en la educación a distancia y la educación en línea,
particularmente para el caso venezolano ha quedado en evidencia que el sistema
educativo no se encontraba preparado para gestionar la educación mediante estos
modelos debido a deficiencias o inexistencia de las plataformas requeridas para
ello. Es fundamental, con base a la experiencia que se está viviendo, apuntar al
fortalecimiento de estas modalidades de educación ya que en nuestra opinión es
la única forma de continuar garantizando el acceso a la educación de todos los
individuos, con base a sus méritos.
Según indica Jordán, C. (2.017) “Se entiende por educación en línea aquella
en que los docentes y estudiantes participan en un entorno digital a través de las
nuevas tecnologías y las redes de computadoras, haciendo uso intensivo de las
facilidades que proporciona internet y las tecnologías digitales” (p. 2).
A partir de lo expuesto por Jordán, C. (2.017) podemos establecer como una
diferencia fundamental entre la educación a distancia, semipresencial y en línea, el
nivel de interacción entre los individuos, aprendices – facilitadores, alumnos –
profesores, lo que se traduce, en el caso de la educación en línea, en
posibilidades para la construcción del conocimiento a través del aprendizaje
cooperativo.
Gracias al desarrollo de sistemas tecnológicos para la gestión del
aprendizaje (LMS, Learning Management System) se ha facilitado y masificado la
disponibilidad, no solo de educación formal, sino de cursos de actualización para
profesionales, así como para el desarrollo de ciertos artes u oficios.
Ahora bien, como se ha tratado en los párrafos previos, la educación en línea
requiere en primer lugar de la plataforma tecnológica adecuada además de un
sistema TIC como el internet que función en condiciones de velocidad y ancho de
banda adecuados a la conectividad de los participantes de los procesos de
aprendizaje bajos esta modalidad; por otro lado, se requiere de cierta formación a
los participantes para el uso de las herramientas y que adicionalmente, los
participantes dispongan de los equipos tecnológicos (hardware) y las aplicaciones
necesarias (software) para lograr la interconectividad y cooperación requeridos en
este tipo de sistemas educativos, caso contrario este tipo de sistemas educativos
son difíciles de ser implementados. El contenido a impartir y la estrategia
enseñanza-aprendizaje planteada por los facilitadores demandan creatividad,
habilidades y técnicas, para generar el contacto y la conexión con los
participantes, a través de una pantalla, donde quizás se dificulte detectar la
realizad con la misma temperatura con la que se desarrolla una acción formativa
presencial, la adaptación es necesaria, sin lugar a dudas un gran reto.
En Conclusión, puedo afirmar que el adulto en situación de aprendizaje, en
los actuales momentos y gracias a los desarrollos en materia de la TIC, se le abre
un mundo de posibilidades para la adquisición y construcción de conocimiento de
manera cooperativa a través de la interacción en línea y en tiempo real con otros
individuos que se encuentran en la misma condición, ávidos de conocimiento y
con, posiblemente, necesidades para satisfacer aspectos de su vida profesional, y
porque no, familiar.
Un aspecto relevante en materia de la educación en línea, es la necesidad
de plataformas tecnológicas en los centros de educación formal, como las
universidades, que permitan la gestión completa de los sistemas educativos:
matriculado de los estudiantes, carga de material educativo auto instructivo y la
participación en los cursos propiamente dichos, aspectos, que, en nuestra opinión,
no se encuentra desarrollado en el grado necesario para la educación superior en
Venezuela y menos aún en los niveles de educación básica y secundaría,
como ha quedado evidenciado, con la suspensión de actividades escolares
durante la cuarentena y el distanciamiento social, impuesto como medidas
preventivas de contagio ante la pandemia que vive el mundo hoy día.
Toda esta situación resultante de la cuarentena debe hacer un llamado de
atención a quienes dirigen el sistema educativo y las áreas concernientes a
ciencia y tecnología para exigir al Estado Venezolano los recursos necesarios para
desarrollar toda la infraestructura necesaria para fortalecer el sistema educativo
público, quizá copiando modelos exitosos como el modelo utilizado por la
Universidad Nacional Abierta o modelos implementados en otras universidades
nacionales, caso UNIMET y UCAB, o modelos de universidades fuera de las
fronteras venezolanas, tomando en consideración la idiosincrasia del venezolano,
antes de su implementación, de manera de hacer las adecuaciones necesarias.
Bibliografía

Casas, M. (2017). Fundamentos Teóricos de la Educación a Distancia.


Material de apoyo con fines instruccionales. Universidad Nacional Abierta.
Caracas.
Jordán, C. (2017). Educación en Línea. Material de apoyo con fines
instruccionales. Universidad Nacional Abierta. Caracas.
Castillo, S. (1999). Educación a Distancia, Educación Abierta, Educación
Semipresencial: igual o diferente. La Habana.
Díaz, F. (2009). Análisis sobre la deserción en la educación superior a
distancia y virtual: El caso de la UNAD-Colombia. Revista de Investigaciones
Martínez, R. (1985). Fundamentos de la Educación a Distancia como
marco de referencia para el diseño curricular. Madrid

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