Está en la página 1de 8

REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

UNIVERSIDAD NACIONAL ABIERTA


DIRECCIÓN DE INVESTIGACIONES Y POSTGRADO

LA IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN A DISTANCIA, SEMI-PRESENCIAL, CON


MATERIAL AUTO-INSTRUCCIONAL O EN LINEA COMO ADULTO EN SITUACIÓN
DE APRENDIZAJE.

Autor (a): Ing. Jeisson Mota


N° de Cedula: V. 23.621.055

Facilitador: Dra. Leslibeth Sucre

Delta Amacuro, Noviembre, 2022


La visión moderna y humanista de la educación, que tomó la forma que conocemos desde

el siglo de la luz, ha favorecido al establecimiento de un sistema educativo vasto. Esto ha traído,

a través de los años, importantes beneficios para la democratización de la educación y el

fortalecimiento de un sentido de cultura nacional de los pueblos de distintos países. Sin embargo,

este modelo de educación, que podríamos llamar “tradicional”, también muestra varias

debilidades o, al menos, limitaciones, que se han evidenciado con el transcurrir histórico.

En este sentido, el Dr. Miguel Casas Armengol, hace un análisis acerca de como los

paradigmas de la educación se han tenido que reinventar durante el transcurso de la

posmodernidad, al comprender que ciertos cánones estaban al menos atrasados. Por ejemplo, se

toma en cuenta la idea de la memorización sistemática de amplias cantidades de información

como una técnica que se pudiera tachar, como mínimo, de ineficiente, y que pasa por algo las

características particulares de muchos alumnos, dentro de un sistema, que además, resulta

extremadamente competitivo. Ya queda de parte de cada analista precisar si este último punto es

negativo o positivo, pero lo cierto es que la evolución que se ha dado de forma natural en la

manera de comprender la educación para adultos dista mucho de esta idea inicial de conseguir

logros establecidos en forma de tareas precisas y metódicas que el estudiante debe cumplir al pie

de la letra. En cambio, se han priorizado el desarrollo, inicialmente, de la capacidad del

estudiante para encargarse por sí mismo de la parte crucial de su educación, con técnicas de

autoeducación, y en el fortalecimiento de habilidades sociales, de valores integrales y de

conocimientos prácticos aplicables a la vida cotidiana.

Ahora, dentro de este cambio en el paradigma, han emergido dos figuras que suelen

confundirse: la educación a distancia y la educación en línea. Aunque ambas tienen que ver

directamente con las nuevas realidades sociales, es importante marca una línea entre un punto y
el otro. La educación a distancia se maneja desde mucho antes, presentándose como una

alternativa para laborantes, adultos que, por sus múltiples obligaciones cotidianas, no podían

hacer presencia diaria en una casa de estudio. Uno de los ejemplos más importantes que se puede

emplear como referencia para este punto, es la educación por correo. Esta estrategia fue

empleada desde antes de que existieran muchas de las herramientas comunicacionales que

actualmente consideramos parte de la única “realidad posible”. En otros casos, las casas de

estudios diseñaron programas para que los estudiantes tuvieran la posibilidad de realizar

encuentros esporádicos, usualmente semanales, en los que recibirían material de apoyo,

instrucciones precisas y el plan de evaluaciones a realizar. En este sentido, la educación a

distancia no se presenta como una variante de la educación convencional, aunque no dista tanto

en cuanto al tipo de tareas a realizar, pero deja en las manos del estudiante una mayor

responsabilidad sobre su formación.

No se puede negar el parecido entre ambas modalidades de estudios, que se han vuelto

cruciales dentro del ámbito de la educación para adultos, pero es sumamente importante

reconocer sus diferencias, tanto en la potenciación de las habilidades del alumno como en la

posibilidad de cubrir las necesidades y falencias de los cursantes.

El acceso a la información que se tiene desde la creación del Internet y, sobre todo, desde

finales de los 90’s, ha permitido que cualquier estudiante con acceso a la red pueda recurrir a una

amplia fuente de conocimiento. Esto ha beneficiado a todos los niveles y modalidades

educativas, pero su influencia es la educación a distancia y en la creación de la educación virtual

es, por obviedad, trascendental.

Aunque actualmente la educación a distancia se beneficia de los avances en la tecnología

de la información, dicha modalidad sigue manteniendo sus particularidades. Los materiales de


apoyo en físico están cada vez más en desuso, por lo que los libros, revistas y materiales

académicos se suelen entregar en formatos digitales. De la misma manera, las evaluaciones se

suelen entregar en formato digital, aunque algunas instituciones mantienen la entrega tradicional

y las tomas de notas en cuadernos. Cada cierta cantidad de tiempo, los estudiantes, además de

presentarse en un punto presencial físico, deben presentar exámenes finales o algún otro tipo de

evaluación que permita sustentar sus aptitudes. Además, algunos cursos emplean técnicas como

videoconferencias, aunque no son tan constantes.

En cambio, cuando hablamos de la educación virtual, nos referimos a una modalidad

totalmente online, con lo que esto significa. Esto no implica simplemente que las clases nunca se

realicen en una instalación física, sino que, además, se establece una nueva forma de

relacionarse, de comprender la educación remota. En ese respecto, el Dr, Cándido Jordán Anria,

en Educación en Línea, remarca la importancia de crear un espacio social que vincule a los

diferentes individuos que conforman los grupos de estudio. En este sentido, se establecen

relaciones peculiares, que distan de las que se ven en las clases presenciales diarios, pero que

funcionan con mucha más libertad y familiaridad de lo que se podría ver en las clases a distancia.

Esto es ideal, sobre todo, para aquellos estudiantes que se dedican exclusivamente al curso, que

no son trabajadores o padres de familia, y que incluso sufren de alguna discapacidad motora, ya

que les permite gozar de los beneficios de tener una buena relación y crear lazos amistosos sanos

dentro de las instituciones. Además, el seguimiento que se da a los estudiantes, lo cual queda de

parte del tutor, es más personal, comprendiendo que los nuevos paradigmas de la comunicación

sostienen lazos sociales estables y sanos entre individuos que se encuentran distanciados

físicamente.

Los grupos o salones de estudio virtuales son ambientes propicios para que los docentes
en clases online puedan seguir el progreso de los estudiantes en ámbitos grupales, las relaciones

entre los alumnos y su progreso. Por lo tanto, en las clases online, un tutor no se remite a ser un

consultor o a enviar “tareas”, sino que es un miembro activo dentro del grupo, como moderador

de un ambiente de debate sano, de los intercambios de ideas y, en fin, de importantes estrategias

que se quedan de lado cuando hablamos de la educación a distancia. Claro, la educación online,

aunque no sea presencial, amerita una exigencia de tiempo que no se sufre en la educación a

distancia, con debates programados y clases asistidas. Requiere de una gran capacidad de

organización por parte del tutor y de una motivación elevada por parte de los estudiantes, dentro

de lo cual entra en juego la cualidad de orientador que posee el docente.

Para comprender de mejor forma el alcance de la educación online hay que tomar en

cuenta que el internet se comprende actualmente como todo una estructura social, con múltiples

espacios. Estamos hablando de una red interconectada de información y de canales de

comunicación, en la que se encuentra una gran cantidad de herramientas ideales para la

formación y las diversas modalidades de la educación para adultos. La combinación de todos

estos elementos y características son precisamente los cimientos sobre los que se sostiene toda

una nueva forma de ver la educación para adultos.

Algunas de las virtudes que podemos encontrar en la educación en línea, es facilitar la

gestión del tiempo por parte de los estudiantes, promueven la autonomía del alumno, reducen los

gastos implicados en los viajes diarios a una casa de estudio física y se presenta como alternativa

para los estudiantes que por cuestiones de tiempo no pueden cursar a tiempo completo. Además,

es ideal para aquellos estudiantes que no tienen la posibilidad de cursar ciertas carreras en las

universidades locales de sus zonas de residencia. Es decir, la educación en línea abre un

panorama de posibilidades de estudio para todo tipo de alumno, incluso cruzando fronteras
internacionales.

Desde reuniones online por vía streaming, materiales didácticos audiovisuales,

audiolibros, foros y conversatorios, las herramientas de las que se dispone para la educación en

línea son tan amplias que son en sí mismas un tema muy interesante. Esta amplitud de

posibilidad es parte de la nueva democratización de la educación, en el sentido de que toma en

cuenta las aptitudes y particularidades de los diferentes alumnos, en vez de promover una

estrategia rígida a la que todos los estudiantes deban amoldarse, muchas veces a costas de no

finalizar el curso con una formación correcta o que sencillamente la experiencia educativa sea

incómoda.

En los Fundamentos teóricos de la educación a distancia, del dr. Miguel Casas Armengol,

se trata seriamente la instrucción individualizada como una de las virtudes más importantes de

los nuevos paradigmas educativos, en ese caso enfocado en la educación a distancia, pero que se

evidencia con gran éxito en la educación en línea. Tomando en cuenta que la educación

“tradicional” entiende que las necesidades del individuo no son prioritarias, sino que se centra en

la presentación de una serie de conocimientos a un grupo heterogéneo de estudiantes, como si se

tratara de 20 o 30 repeticiones del mismo alumno. En cambio, los nuevos modelos promueven la

independencia del estudiante y su habilidad para proceder por sí mismo en diversos niveles de su

educación, emprendiendo proyectos propios, pero lo que entendemos como instrucción

individualizada va más allá. Se trata de una educación que se centra en que el tutor comprenda

las diferencias y particularidades de los individuos en su clase e incluso adapte ciertas técnicas

para que el alumno pueda explotar al máximo sus capacidades y reciba la mejor formación

posible.

Este último punto, entre otros factores, son cruciales para que, con sus parecidos y
diferencias, comprendamos estas dos modalidades educativas como parte de una nueva realidad

que separa la andragogía de las técnicas pedagógicas habituales; tema que se ha tratado desde

hace años en el ámbito de la educación superior y que se aplica cada vez con más frecuencia en

universidades alrededor del mundo.


Bibliografía

 Holmberg, Börje (2005). La evolución, principios y prácticas de la educación a distancia.

Bibliotheks-und Informationssystem der Universitat Oldenburg.

 García Aretio, L. (1999). “Historia de la Educación a Distancia. RIED. Revista

Iberoamericana de Educación a Distancia”, volumen 2, no 1. [en línea] Disponible en:

http://www.utpl.edu.ec/ried/images/pdfs/vol2-1/historia.pdf

 Schrum, Lynne (1998). Educación online: un estudio sobre pedagogía emergente. New

Directions for Adult and Continuing Education.

 Robinson, Richard (1953). Plato's Earlier Dialectic, 2nd edition (Clarendon Press,

Oxford).

También podría gustarte