El diseño es una actividad que busca resolver problemas y satisfacer necesidades de las personas.

Para lograrlo, es fundamental conocer a los usuarios, sus deseos, sus expectativas y sus
frustraciones. Por eso, el diseñador debe saber escuchar al usuario, es decir, prestar atención a lo
que dice y a lo que no dice, a lo que hace y a lo que no hace.

Escuchar al usuario tiene muchos beneficios para el diseñador y para el proyecto. Cuando los
escuchas, generas una buena relación y puedes:

- Crear productos y servicios adaptados a sus necesidades

- Diseñar mejores estrategias de marketing

- Elegir sus canales de venta preferidos

- Adaptar tu empresa a los cambios del mercado

Además, escuchar al usuario te permite aplicar el design thinking, una metodología que se basa en
la empatía, la creatividad y la experimentación para generar soluciones innovadoras.

¿Cómo crees que sería un sistema si no guiáramos al usuario en sus requerimientos?

Si no guiáramos al usuario en sus requerimientos, el sistema sería ineficiente e ineficaz. El usuario

se sentiría confundido, frustrado y descontento con el producto o servicio. El sistema no cumpliría
con las expectativas ni con los objetivos del proyecto.

Para evitar esto, es importante guiar al usuario en sus requerimientos desde el inicio del proceso
de diseño. Esto implica:

- Definir claramente el problema o la oportunidad

- Investigar las necesidades y preferencias del usuario

- Generar ideas y prototipos con su participación

- Evaluar y mejorar las soluciones con su feedback

De esta forma, se logra un sistema centrado en el usuario, que ofrece una experiencia positiva y
memorable.

¿Cuáles atributos de la comunicación efectiva consideras más importantes para la etapa de

diseño?

La comunicación efectiva es aquella que logra transmitir un mensaje claro y comprensible entre
dos o más partes. Para la etapa de diseño, considero que los atributos más importantes son:

- La escucha activa: implica prestar atención plena al interlocutor, sin interrumpirlo ni juzgarlo.
También implica hacer preguntas abiertas y clarificadoras para profundizar en su punto de vista.

- La asertividad: implica expresar lo que se piensa o se siente de forma respetuosa y honesta.

También implica respetar lo que piensan o sienten los demás.

- La retroalimentación: implica dar y recibir información sobre el desempeño o los resultados de

una acción. También implica reconocer los aciertos y sugerir mejoras. Estos atributos facilitan la
colaboración entre el diseñador y el usuario, así como entre los miembros del equipo de diseño.
Así se logra un ambiente de confianza, creatividad e innovación.