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Design
THINKING

Sección 1
Módulo 2
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DESIGN THINKING
Design thinking es un proceso creativo e iterativo de resolución de problemas que se enfoca en
comprender las necesidades de los usuarios y desarrollar soluciones innovadoras y efectivas
para ellos. Se basa en la empatía hacia los usuarios y en la experimentación para encontrar
soluciones a sus desafíos. Este enfoque combina habilidades técnicas y creativas y se utiliza
en una variedad de industrias, incluyendo tecnología, productos y servicios.
El origen del design thinking se remonta a la década de 1950 y 1960, cuando los diseñadores
industriales comenzaron a aplicar su enfoque centrado en el usuario a una amplia gama de
problemas. Estos diseñadores se dieron cuenta de que sus métodos de trabajo centrados
en el usuario podrían ser útiles no solo para crear productos atractivos, sino también para
abordar problemas más complejos en otras industrias.
En la década de 1980, el estudioso y consultor de diseño, David Kelley, fundó el Instituto de
Diseño de la Universidad de Stanford y comenzó a enseñar a los estudiantes cómo aplicar los
métodos de diseño a una amplia gama de desafíos. En paralelo, el profesor de negocios de la
Universidad de Harvard, Clayton Christensen, desarrolló la teoría de la innovación disruptiva,
que ha tenido un gran impacto en el pensamiento empresarial y la innovación.
A mediados de la década de 1990, el término “design thinking” comenzó a popularizarse y a
aplicarse a una amplia gama de industrias y disciplinas. En la actualidad, el design thinking se
utiliza en una amplia variedad de contextos, desde la creación de nuevos productos y servicios
hasta la solución de problemas sociales y empresariales complejos. Muchas empresas y
organizaciones utilizan el design thinking como un enfoque estratégico para mejorar sus
procesos y alcanzar resultados más innovadores y sostenibles.

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Las características principales del design

thinking son:
• Centrado en el usuario: el design thinking se basa en la empatía hacia los usuarios y en la
comprensión de sus necesidades y desafíos.
• Proceso creativo e iterativo: el design thinking es un proceso que implica una serie de fases
de diseño, incluyendo la definición del problema, la generación de ideas y la experimentación.
• Colaboración y equipo multidisciplinario: el design thinking se enfoca en la
colaboración y en la combinación de perspectivas y habilidades de diferentes disciplinas.
• Enfoque en la experimentación: el design thinking promueve la experimentación y la
prueba de nuevas ideas para mejorar y perfeccionar las soluciones.
• Mentalidad de solución de problemas: el design thinking se enfoca en resolver problemas
de manera creativa y efectiva, en lugar de solo identificarlos.
• Orientado a resultados: el design thinking se enfoca en la creación de soluciones efectivas y
valiosas para los usuarios y en el logro de resultados concretos.

Pero, ¿Qué es la Innovación y por qué es tan importante?

Este concepto se refiere a la introducción y aplicación de nuevas ideas, tecnologías o métodos en una
empresa o industria, con el fin de mejorar o crear algo nuevo y valioso. La innovación puede ser incremental
o disruptiva y puede tener un impacto significativo en la sociedad, la economía y la forma en que las
personas viven y trabajan. La innovación es un factor clave en el crecimiento y la competitividad a largo
plazo de las empresas y las industrias.

La innovación incremental se refiere a la mejora continua y gradual de un producto o proceso existente.

Esta forma de innovación tiene como objetivo optimizar y mejorar la eficiencia y la efectividad de los
productos y procesos actuales.

Ejemplos de innovación incremental incluyen:

• Mejoras en la batería de un teléfono móvil para aumentar su duración de uso
• Añadir nuevas funciones a un software existente
• Mejoras en la eficiencia energética de un electrodoméstico

La innovación disruptiva, por otro lado, se refiere a la creación de un nuevo mercado o a la sustitución de
un producto o tecnología existente con algo completamente nuevo y diferente. La innovación disruptiva
tiene un impacto significativo en el mercado y puede cambiar la forma en que se hacen las cosas.

Ejemplos de innovación disruptiva incluyen:

• La introducción de smartphones, que reemplazó a los teléfonos móviles
tradicionales
• La aparición de plataformas en línea como Airbnb y Uber, que han transformado
la forma en que se buscan y se reservan alojamientos y viajes
• La introducción de servicios de streaming de música y video, que han cambiado
la forma en que consumimos contenido multimedia.

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El proceso del Design Thinking

Las etapas del design thinking constituyen un proceso iterativo y flexible, que se pueden personalizar
según las necesidades específicas del proyecto. Sin embargo, algunos de los elementos clave incluyen:

Empatizar: comprensión profunda de las necesidades, deseos y motivaciones de los usuarios o

clientes a través de investigaciones, entrevistas y observaciones.

Definir: identificación y formulación clara del problema o desafío a abordar.

Idear: generación de una amplia variedad de ideas y soluciones potenciales a través de técnicas
como el brainstorming y la divergencia.

Prototipar: creación de modelos o maquetas simples de las soluciones ideadas para ponerlas a
prueba y recibir retroalimentación.

Testear: evaluación de la efectividad y la viabilidad de las soluciones a través de pruebas con

usuarios o clientes, y recolección de retroalimentación para mejorar la solución.

La siguiente imagen se utiliza a menudo para describir el comportamiento de este proceso.

En Design Thinking, la incertidumbre es un aspecto inherente del proceso. A medida que el equipo
trabaja en solucionar un problema o desafío, surgen nuevas preguntas y desafíos que pueden aumentar
la incertidumbre.
Sin embargo, la incertidumbre se desvanece poco a poco a medida que el equipo adquiere más
información y comprende mejor el problema y las necesidades de los usuarios. La investigación de
usuarios, el prototipado y la retroalimentación de los clientes ayudan a reducir la incertidumbre y a
clarificar la dirección a seguir.

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Además, el trabajo en equipo y la colaboración en Design Thinking también pueden ayudar a reducir la
incertidumbre al fomentar una cultura de aprendizaje y mejora continua. A medida que el equipo trabaja
junto para solucionar el problema, pueden compartir ideas, enfrentar desafíos y aprender juntos.

Design Thinking y Scrum

El rol del Product Owner en un equipo de desarrollo ágil, como Scrum, es clave para garantizar que se
cumplan los objetivos de negocio y se satisfagan las necesidades de los clientes. En este contexto, el
Product Owner trabaja en estrecha colaboración con el equipo de desarrollo para definir y priorizar las
historias de usuario y los requisitos del producto.

En el Design Thinking, el enfoque en el usuario y en la solución centrada en el usuario es fundamental.

El Product Owner puede utilizar técnicas y metodologías de Design Thinking para entender mejor las
necesidades y deseos de los usuarios y formular una visión clara para el producto. Además, el Product
Owner puede aplicar las etapas de Design Thinking, como la empatía y la definición del problema, para
definir mejor los objetivos del producto y garantizar que se satisfagan las necesidades de los usuarios.
Etapa 1: Empatizar
La fase de empatizar en el design thinking busca comprender las necesidades, deseos y preocupaciones
de los usuarios a través de investigaciones y entrevistas. El objetivo es obtener una comprensión profunda
y empática de los usuarios, lo que permitirá desarrollar soluciones más efectivas y relevantes para ellos.
La empatización también ayuda a identificar oportunidades para mejorar la experiencia del usuario y
a desarrollar un enfoque centrado en el usuario para el desarrollo del producto. Esta es una etapa de
carácter exploratorio a la que conviene acercarse sin ideas preconcebidas con el fin de entender al usuario.
Existen variadas técnicas para enfrentar este proceso, entre las cuales podemos
mencionar:
Mapa de Actores: es una técnica visual que permite representar las relaciones entre los diferentes actores
involucrados en un problema o situación, incluyendo a los usuarios. Esto ayuda a comprender las
motivaciones, necesidades y desafíos de los usuarios y a desarrollar soluciones más relevantes para ellos.
Storytelling: es una técnica de narración que permite transmitir emociones, experiencias y
conocimientos de manera más efectiva. El storytelling se puede utilizar en el design thinking para crear
historias sobre los usuarios y su experiencia con el producto o servicio, lo que ayuda a comprender
sus necesidades y a desarrollar soluciones más empáticas y relevantes para ellos.
Entrevistas en profundidad: conversar con los usuarios para conocer sus necesidades,
desafíos y preocupaciones.
Observación en el lugar: ver cómo los usuarios interactúan con los productos o servicios para
entender su experiencia.
Creación de personas ficticias: desarrollar perfiles detallados de los usuarios ideales para
entender sus motivaciones, necesidades y desafíos.
Juegos de rol: simular situaciones en las que los usuarios interactúan con el producto o servicio
para comprender su experiencia.
Diarios de usuario: pedir a los usuarios que lleven un registro detallado de sus actividades y
pensamientos durante un período de tiempo.
Encuestas y cuestionarios: recopilar datos cuantitativos sobre las necesidades, desafíos y
preferencias de los usuarios.

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