Título: CABEZA DE MUJER DE NIMRUD Artista: Desconocido

Fecha: Mesopotámico (721-705 a.c.) Origen: Palacio de Nimrud

Localización: Museo de Irak, Bagdad. Material: Marfil
Medidas: altura 16 ́8 centímetros - anchura 13 ́5 centímetros
De la obra “Cabeza de Mujer de Nimrud” no se evidencia gran cantidad de información,
específicamente del objeto propuesto en la imagen. Sin embargo, se reconoce que no fue la
única cabeza encontrada en el fondo de los pozos del Palacio de Nimrud, ya que se comenta
que fueron arrojados varios modelos cuando la ciudad fue saqueada entre 616 a. C. y 599 a. C.
Estos objetos representaban alto estatus y tenían incrustación de pan de oro o piedras
semipreciosas, procediendo a ser usadas en la decoración de muebles, carros, adornos para
caballos o armas. Adicionalmente, los objetos son portátiles gracias a su tamaño, sin embargo,
podrían llegar a ser pesados debido al marfil que era utilizado para la realización de estas
decoraciones.
La representación de jerarquización en la época mesopotámica era muy importante, por lo que
“La Cabeza de mujer de Nimrud” significo poder para quien la implementaba en sus objetos,
en este caso de lucha. Además, en esta obra se reconocen sus grandes ojos, característica
marcada de dicha época, aludiendo el sentido de la vista y la importancia de la misma. El
tratamiento de la figura humana en esta época implicaba la personalización en cada una de las
obras realizadas, por lo que era fundamental el realismo en ellas y la representación de personas
individualizadas.
Para la realización de la cabeza fue necesario utilizar marfil, material duro, compacto y blanco
que es parte fundamental de los dientes de los vertebrados. Adicionalmente, contiene la misma
composición que el hueso. Al tratarse de este material se reconoce que el objeto puede llegar a
tener un carácter funerario también.
Es bastante curioso que en esta época hubiera la representación de una mujer en alguna de las
armas de batalla y guerra. Además, esta obra no fue la única que se encontró, puesto que se
hallaron más cabezas de mujer en los pozos. Sin embargo, considero que la mujer no era
representación de poder, sino de protección en este caso. En la cabeza se observan grandes
detalles, reconociendo que es hecho en marfil, por lo que, es necesario trabajarlo por horas y
días para llegar a este tipo de acabados como se observan en el cabello de la mujer. Finalmente,
las facciones son muy femeninas, y si bien, hablamos de un elemento de jerarquización, en su
expresión se observa una sonrisa y un rostro amable, todo lo contrario a lo que se esperaría en
un arma y en los altos mandos de poder.