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LA llave de rueda. El mosquete de llave de mecha era pesado e incomodo y su uso estaba
bastante limitado por el hecho de que, para que estuviese listo para entrar en acción, la mecha
tenía que estar siempre encendido. Y eso era también bastante peligroso porque significaba que
había numerosas mechas encendidas muy cerca de la pólvora, con lo que cualquier chispa
desprendida podía tener unas consecuencias desastrosas.
Según lo prueba una pistola con fecha que hay en la Armería Real de Madrid, hacia 1530 ya se
había inventado la llave de rueda, introduciendo el primer sistema de ignición incorporado.
Aunque parece que su origen es italiano, la llave de rueda debió alcanzar su máxima perfección
en Alemania.
La rueda tiene un borde dentado y gira inmediatamente detrás y parcialmente dentro de la
cazoleta de pólvora que lleva al orificio de ignición y al cañón. Hay una cadena corta que va
sujeta, por un lado, al eje de la rueda y por el otro a un potente muelle de hoja; el eje tiene un
extremo a la vista, para poder hacerle girar con una llave de tuerca, venciendo a la resistencia del
muelle. Cuando se ha girado la rueda lo bastante, hay una clavija que entra en un agujero de la
rueda quedando retenida allí por el mecanismo del gatillo. Hay un brazo giratorio –el martillo- que
lleva un trozo de pirita de hierro sujeto en una mordaza y que también esta bajo la presión del
muelle y retenido por un fiador unido al gatillo, con lo que, al apretar el gatillo, se libera el martillo,
que describe un arco hacia adelante y golpea la circunferencia de la rueda, que también ha
quedado liberada y esta girando hacia delante. Su borde dentado hace saltar chispas de la pirita;
las chispas caen en la cazoleta y disparan el arma.
El desarrollo de la llave de rueda fue un paso importante en la evolución de las armas de fuego
porque significó el poder llevar un arma montada en cualquier momento, sin necesidad de una
engorrosa mecha encendida. De esta forma el arma se podía encarar y disparar con una sola
mano, haciendo así posible el arma corta: la pistola
INTRODUCCION
Las armas de fuego, son una consecuencia aplicada del invento de la pólvora, la cual se atribuye a los chinos. De
este hecho se poseen referencias ciertas de su utilización. Esto ocurrió históricamente en el el año 1231 en la
batalla de Kuang Fen. En ella los chinos utilizaron la pólvora como elemento propulsante de sus "flechas voladoras"
mediante un artificio similar a lo que hoy se conoce como cañitas voladoras. En esta remota nación, la pirotecnia se
convirtió en un arte, que siguió hasta nuestros días.
Obsérvese que el jinete de la figura, maneja con una mano el arma y con la otra la mecha. El problema era
simplificar el encendido, que se desarrolló a principios del S XIV con la aparición del "arcabuz". Este poseía una
mecha sostenida por una serpentina, simplificando la tarea de "dar fuego" a la pólvora depositada en la "cazoleta".
La problemática más importante durante 300 años, fue la forma de encendido, que
luego de hacerlo a mano, pasó por el sistema de rueda o "Wheellock", originario de los
sistemas de reloj de Nüremberg, Alemania. Consistía en una rueda a la cual se le daba
cuerda y al apretar el disparador producía chispas, que a su vez encendía la pólvora de
la cazoleta, produciendo la deflagración de la pólvora y el consecuente disparo del
arma. Es el principio del encendedor de nuestros días.
Por ser este sistema artesanal y caro, surge el sistema holandés "Snaphause", que en
flamenco significa "picotazo de gallina", por la forma en que caía el martillo para
producir chispas. Nace allí el sistema de "Chispa", que en el centro de Europa fue más
evolucionado apareciendo el "Flintlock" o fijación de piedra, una pirita que se colocaba
con un tornillo, que fue perfeccionado por España, mediante el "Miguelete", que
presentaba los resortes de funcionamiento del lado de afuera, como se puede observar
en las figuras.
Sistema de
Sistema de chispa a
chispa a piedra Sistema
piedra (Snaphauce)
Flintlock S XV a "Miguelete"
Siglo XV
XIX
Estos sistemas persistieron y convivieron entre sí, excepto el de rueda, que va
desapareciendo en el Siglo XVII. Todos estos sistemas, eran utilizados en el mundo
occidental, quedando el de rueda en poder de los señores feudales por ser caros y
lujosos, generalmente adornados con piedras preciosas y oro. Mientras tanto, en
oriente el sistema de mecha, siguió utilizándose hasta mediados del S XIX, en forma
de arcabuces. El mosquete, es una derivación del arcabuz, un arma de gran calibre,
que por lo pesado, utilizábase una espiga o apoyo para sostenerlo. El año 1807, marca
el comienzo de una nueva era en el encendido. Ya no era lo más importante,
preocupándose los fabricantes por el sistema de puntería, al cual no se le daba
demasiada importancia, ya que la problemática era la forma de dar fuego. El sistema
de percusión, inventado por el monje Forbery dio la solución, siendo en definitiva las
armas más prácticas. Un fulminante con una pequeña cantidad de explosivo, aplicado
sobre el extremo de un pequeño tubo que comunicaba con la recámara, fue la solución
práctica.
Sistema de percusión
Pistola de percusión
1807
14ª) MUNICIONES I
(Introducción y cartuchos de
revólver)
Con tanta sección ya casi me habia olvidado de la de municiones. Pues bien en esta página estarán recogidas toda
la información sobre las municiones utilizadas por las armas. Como siempre alternando con fotos.
***MUNICION PARA LAS ARMAS CORTAS MODERNAS***
La munición para las armas cortas modernas salió a la luz con el cartucho del .22 corto de ignición anular, desarrollado por
Smith & Wesson en su modelo nº1 First Issue Revolver, la primera arma corta fabricada en Norteamérica que utilizo el tipo se
cartucho metálico que sigue usándose en la actualidad. El cartucho de ignición anular era mucho más seguro y más fiable en los
revólveres que otros dos: el de percusión, de bala y casquillo, y el cartucho de percutor de Lefauchuex, diseñado por Houiller en
1836 y que se utilizaba mucho en Europa.
.454 Casull
El titulo de “el cartucho de serie más potente del mundo para revolver” pertenece al .454 Casull. Este se desarrollo a partir del
cartucho Colt del .45, que había sido introducido en el Peacemaker de 1873; al igual que los Mágnum del .32, .357 y .44, utiliza
una vaina mas larga y mucho mas fuerte que su antepasado. La munición de fabrica proporciona a la bala de 260 granos un
empuje de 1700 pies / libra de energía de boca, casi el doble del Mágnum 44 y 40 veces el del primer cartucho de ignición
anular del 22.
.45-70 Government
Los revólveres de simple acción de gran calibre se están adaptando ahora para el calibre .45-70 Government, un antiguo
cartucho de fusil de lados paralelos y pólvora negra que fue usado por los militares estadounidenses desde 1873 a 1892. Aunque
la vaina es todavía mas grande que la del Casull, originalmente fue diseñado para un propulsor de pólvora negra y no es lo
bastante fuerte para las presiones del Mágnum, estando mas cerca del Casull.
15ª) MUNICIONES II
(Cartuchos de pistola)
-MUNICIÓN DE PISTOLA
.9 mm Máuser
Después de tanto cartucho Mágnum de revolver no era de extrañar que se intentase desarrollar ésta munición para pistolas
semiautomáticas, ya que estas pueden almacenar mas cartuchos que un revolver proporcionando así una mayor potencia de
fuego. Uno de los primeros intentos lo hizo Máuser, que lanzó el cartucho de 9mm Máuser como una versión de gran potencia
del modelo de 1896 de 7,63 mm. Dado que las ultimas pistolas que se adaptaron para el 9mm Máuser fueron las suyas y estas
eran caras, el cartucho no prosperó y se dejo de fabricar en 1914.
.38 Super
En 1929, Colt reforzó la pistola Government y la preparo para la munición .38 Super Automatic, que tenia unas dimensiones
idénticas al llamado cartucho .38 Auto Colt de 1900, pero cargada para dar una presión mayor y velocidades de boca
sustancialmente mejoradas. A pesar de usar u cartucho potente, las pistolas eran menos precisas que las de muchos de sus
competidores, porque en el Colt la holgura estaba en el medio borde del culote de la vaina. La .38 Super tuvo una nueva
oportunidad a partir de 1970, cuando pudieron conseguirse cañones sueltos; estos aumentaban la precisión, porque la holgura
estaba en la boca de la vaina, como en el 9mm Luger y la .45 ACP. En la década de los ochenta el cartucho atrajo la atención de
los tiradores de concurso internacionales, quienes construyeron pistolas de tipo Colt para usarlo utilizando cañones hecho a la
medida, con compensadores colocados en ellos para reducir el retroceso. El cartucho .38 Super recargado se ha llegado a usar
mucho por los tiradores de máximo nivel.
.9 mm Y 45 Winchester Magnum
El año 1979 vio la introducción de dos cartuchos de potencia parecida: el de 9mm Winchester Mágnum y el .45 Winchester
Mágnum, fabricados por Winchester para la pistola semiautomática de funcionamiento a gas Wildey. Los dos cartuchos eran de
nuevo diseño, pero seguían la tradición de los revólveres mágnum de basarse en casquillos ya existentes, alargándose para
impedir que pudiera utilizarse en pistolas más antiguas. El funcionamiento a gas de la pistola Wildey contribuía también a
amortiguar el retroceso. Subsecuentemente, la LAR Manufacturing produjo una pistola de mayor tamaño, basada en la Colt
1911, para disparar con estos cartuchos. El .45 Win Mag puede compararse, en velocidad y energía, al cartucho del revólver
Mágnum .44 y el de 9mm Win Mag es similar al del Mágnum .357.
.JDJ Wildcats
J.D. Lones, de la SSK Industries, ha producido una nueva gama de calibres “wildcat” con el sufijo “JDJ”, para utilizarlos en
sus cañones de recambio de la pistola de un solo disparo Thompson Center Contender; estos calibres se basan en las vainas de
dos cartuchos de fusil: el .225 Winchester y el .444 Marlin. Wildcat es una expresión que se usa para designar la munición que
no es vendida por los fabricantes de marca, sino que está hecha por particulares, utilizando vainas reformadas con arreglo a
determinados requerimientos.
.221 Remington Fireball
En 1963, la Remington Arms presento su pistola de cerrojo de un solo disparo XP-100, que se basaba en un fusil acortado. La
pistola se preparó para el .221 Remington Fireball, un nuevo calibre de pistola que, a su vez, se basaba en el cartucho de
fusil .222 Remington. El .221 Fireball produce la máxima velocidad de todos los llamados cartuchos de arma corta, pues con la
carga de fabrica se alcanzan los 2650 pps con una bala de 50 granos.
Las armas de fuego a través de la historia han tenido cambios significativos, se les
da este nombre en el momento que se descubre la pólvora en el año 85 a.C. en
China. También tienen importancia fechas como:
La era de Marco Polo siglo XVII
1800, 1810, 1836, 1958 y 1968, año en que se creó el cartucho de percusión central.
Cerbatana 5 a 7 cm Verso 4 a 5 cm de
de calibre. calibre.
Ribadoquin 2 a 5 Sacabuche 2 a 6 cm de
cm de calibre. calibre.
Esmeril 4 a 5 cm de
calibre.
Posteriormente hay una serie de reformas, clasificando las piezas de artillería;
además de su calibre se tiene en cuenta el material con que ha sido construido el
tubo y el peso del proyectil.
SITUACION DE LAS FABRICAS DE ARMAS
En España hay tres zonas, en las cuales se encuentran enclavadas las fábricas de
armas: la cuenca del río Deva en el País Vasco; Ripoll en Cataluña y muy
posteriormente, Trubia en Asturias, organizada por armeros vascos. En Madrid
también existieron los Armeros Reales, pero estos construían, principalmente,
armas de lujo.
La razón de esta situación es, posiblemente, táctica, debido a la orografía de la
región. En aquellos tiempos resultaba muy difícil acceder a estos lugares, pues
estaban resguardados por montañas y bosques espesos. Las montañas protegían
las forjas armeras de posibles invasores y los bosques proporcionaban madera
para las cajas de las armas y carbón vegetal para las forjas.
Los ríos, por su cauce corto y empinado, proporcionaban la energía hidráulica
para mover los matxinos de las forjas. Estos accidentes geográficos impiden tener
una agricultura rentable por lo que sus habitantes tienen que ejercer otros oficios
para poder subsistir, desarrollándose principalmente estos oficios armeros.
En la ciudad de Placencia, llamada actualmente Placencia de las Armas, se
establecen Las Reales Fábricas de Armas. Todo lo que se diga sobre Placencia
es aplicable a otras ciudades del alrededor. En efecto, todo el que conozca la
región apreciará las defensas naturales que posee cada población, pues los
montes y vaguadas que limitan, las convierten en compartimentos estancos, una
respecto de la otra. Placencia de las Armas, es una depresión geográfica que
limita por un lado con Eibar y por otro con Vergara.
A Eibar le sucede lo mismo, encajada entre Málzaga y Olarreaga. Límite con
Vizcava. Otro de los lugares protegidos es Ermua entre Olarrega y el alto de
Areitio, Elgoibar está en un lugar más abierto, pero está protegida por Mázaga y
las hendiduras de Alzola y Mendaro. Estas condiciones fisicogeográficas se
valoran mucho antes porque defendían las fábricas de las invasiones sufridas en
la Península Ibérica.
SISTEMAS DE DISPAROS DE LAS ARMAS PORTATILES
Bombarda de mano: Llamada también " palo de fuego" o " de trueno". Era un tubo
de hierro montado en un palo. Se cargaba por la boca y sobre la pólvora se
atacaban trozos de hierro.
Se disparaba entre dos, uno apuntaba y el otro daba fuego al oído con una mecha.
Se localiza a mediados del siglo XIV.
Platina de mecha: Aparece en el siglo XV. Consiste en una chapa de hierro
colocada en la caja junto a la base del tubo, en ella hay una pieza en forma de S,
que se llamaba " serpentín" y llevaba el extremo de la mecha encendida hasta la
cazoleta provocando el disparo. También se llama de " fuego vivo".
Sistema de rueda: A principio del siglo XVI, el alemán Kunfss inventó este sistema,
llamado también de "fuego muerto". Consiste en un terno dentado que gira al
liberarse el muelle que lo retiene sobre un trozo de pirita fijo, aprisionado por dos
mandíbulas en le extremo de un soporte giratorio. Al producirse chispas se
encendía la pólvora situada en la cazoleta, produciéndose el disparo.
Llave de chispa: Aparece a finales del siglo XVI y se atribuye a los armeros
españoles, debido a que el procedimiento para encender fuego empleado en
España desde los celtíberos, es el del "chisque", o sea, haciendo chocar el hierro
con el pedernal, se producen chispas que sirven para encender la yesca. Las
llaves de chispas fabricadas en la zona armera eran robustas y eficaces, con el
rastrillo de sola pieza, que cubre la cazoleta, evitando que se caiga la pólvora.
Estas llaves se llaman de miquelete o a la española. Fue usado durante más de
dos siglos, reformándose hasta llegar a conseguir la llave a la francesa, que tiene
la ventaja de tener la mayor parte del mecanismo en el interior.
A principios del siglo XVII se conocía, entre los armeros vascos, el sistema de
repetición de las armas de fuego, pues en esas fechas se fabricaron " cinco
arcabuces ochavados de munición de cada cinco tiros con un solo cañón de fuego
y con poco intervalo de un tiro a otro" que se fabricaron para Su Majestad en las
reales Fábricas de Placencia.
Sistema de percusión: A principios del siglo XIX, con el descubrimiento del
fulminato de mercurio comienza a fabricarse este sistema. Sobre esto se habían
hecho experimentos por varios armeros, el primero, tal vez fuese el maestro
Gutiérrez, que en 1720 hizo pruebas en Sevilla.
FABRICACION DE ARMAS DE FUEGO
No se sabe bien cuando empezó la fabricación de armas de fuego en la zona
armera, pero a partir de 1488 se puede ya saber con seguridad, pues el año en
que le gobierno de Su Majestad envía a Vizcaya a los lombarderos de Santander,
con encargo real de que labrasen las lombardas, y el mismo año manda pregonar
en Vizcaya y Guipúzcoa la orden de que nadie sacase fuera del reino Bombardas,
pasavolantes, cerbatanas y espingardas, armas que se fabrican en la zona
armera. Esto demuestra que se fabricaban allí, sino, no tendrían razón de ser la
prohibición de su exportación.
En el mismo año fue a la zona armera, Sancho Ibáñez de Mellea, a encargar la
fabricación de las armas mencionadas, y se ordenó que se apremiase a los
maestros y fabricantes de esas armas cuando fuesen requeridos por dicho señor.
Labayru, en la "historia general del Señorío de Vizcaya", da datos que demuestra
que había en la zona materiales suficientes para la fabricación de armas de fuego
y que además se contaba con fabricantes que se dedicaban a ello.
" El 18 de septiembre de 1495 se publica una pragmática para que los fabricantes
de Vizcaya, Guipúzcoa y Alava, fabriquen armas de fuste, de hierro y acero y las
llevasen a vender a Castilla para que los vasallos de Su Alteza usaran las armas
que en ella se les mandaba, según a la clase a la que perteneciesen. Se
encargaba que los precios fueran moderados".
" Las armas que se señalaron en la pragmática son estas: Los más ricos y
principales, corazas de acero, falda de malla o de launas, armadura de cabeza,
esto es, capacete con su babera o celada con barbote, gocetas o musequíes y
lanza larga que midiera veinticuatro palmos, espada puñal y casquete".
" Los de menor estado o hacienda, corazas, armadura de cabeza, aunque sea
casquete, espada, puñal, lanza, como anteriormente descrita, escudo de los
llamados de Pontevedra Oviedo, y los que a este estado pertenecían, si tenían
condiciones para tirar espingardas o ballestas, seles recomendaba que tuviesen
estas armas en vez de lanza y pavés; y en caso de usar espingardas tuviese
cincuenta pelotas, balas y tres libras de pólvora y aquel a quien sele mandaba
hacer uso de ballesta debería tener consigo dos docenas y media de pasadores.
" Los de menor estado y hacienda, espada, casquete, lanza de veinticuatro
palmos, y dardo con ella, y de no tener esto, lanza mediana y pavés o escudo de
Pontevedra u Oviedo." (Labayru, Historia General de Vizcaya).
De estas reales provisiones se deduce que las tres provincias vascas surtían de
armas de todas clases a Castilla. El 21 de mayo de 1509, el Rey católico, dirige
una real carta a los corregidores de Vizcaya y Guipúzcoa, ordenando la entrega de
armas al Rey de Portugal, para dotar a su armada que enviaba contra los moros.
No se limita el envío de armas únicamente de Castilla y Portugal, sino también a
las posesiones más lejanas. En 1511, se envía a la isla española 500 machetes
Vitorianos, 3 lombardas gruesas, 2 arcabuces de metal, y 24 escopetas de metal
con sus útiles.
Magallanes, para su expedición, compró en Vizcaya, en 1518, 58 culebrinas,
7falconetes, 3 lombardas gruesas, pelotas de piedra para la artillería, 100
corchetes, 60 ballestas, 50 escopetas y 200 rodelas.
Así sucesivamente, se van aportando datos año tras año, de las armas fabricadas
y entregadas para los ejércitos españoles.
EVOLUCION DE LAS ARMAS CORTAS
La palabra pistola significa arma corta de fuego que se maneja con una sola
mano; también nos dicen que pistola es el nombre de una moneda que se usaba
antiguamente en diversos países, principalmente en Francia, en donde se dio este
nombre a un escudo español acuñado en tiempos de Carlos V e incluso que en
Venezuela se usaba como adjetivo peyorativo al referirlo a las personas.
Pero la verdad es que hay muchas hipótesis sobre el origen de esta palabra en
relación con las armas.
Hay quien afirma que su origen proviene de la ciudad italiana de Pistoya, e incluso
dan nombres como los de Camillo Vetelli de Pistoya o Stefano Enrico de Pistoya, y
hasta citan una fecha, alrededor de 1540, como inicio de tal denominación, mas ni
siquiera hay pruebas fehacientes de la existencia de estos dos supuestos señores.
Existen otras conjeturas, pero la solución de este enigma no podrá solventarse
hasta que algún documento, si es que existe y tiene la suficiente credibilidad,
aporte los suficientes datos para revelar el misterio.
No existe unidad de criterio en cuanto a la fecha en la que se utilizaron por primera
vez las armas de fuego, algunos autores las sitúan en España entre 1247 y 1311,
ya refiriéndose a armas cortas, pero parece ser que el primer documento auténtico
corresponde a un acuerdo firmado en la ciudad de Gante (Bélgica) fechada en
1313 y en la que se dice que el empleo de estas armas se aplicó por primera vez
en Alemania. En 1350 ya hay una constancia gráfica del uso de un arma de fuego
que un hombre por sí mismo podía manejar y disparar.
EL CAÑON DE MANO
Estas primeras armas de fuego, ligeras o portátiles, consistían en un tubo
metálico, más o menos elaborado, cerrado por un extremo, llamado 'culata', y en
la parte superior de ésta existía un orificio, el 'fogón', unido por tiras de cuero o
metal a un mango. Por el extremo abierto se introducía la pólvora, el o los
proyectiles y una borra de estopa o papel, se comprimía a golpes de baqueta y así
quedaba cargada el arma. Para disparar se llenaba con pólvora el fogón y, tras
apuntar de manera lo más precisa posible, se acercaba al pequeño orificio una
mecha lenta o un carbón encendido, lo que hacía inflar el ''cebo" y éste
comunicaba el fuego al interior del arma produciéndose el disparo.
Estas armas de fuego primitivo, entre las que se encontraban modelos de
pequeños tamaño, pueden ser consideradas como las antecesoras de las pistolas,
aunque no eran otra cosa que pieza de artillería en miniatura.
Los ejemplares de estas armas son muy escasos y, como ya hemos dicho, no se
ha podido determinar con total precisión dónde y quién comenzó su fabricación y
uso.
LAS ARMAS DE MECHA
El ingenio humano pronto desarrolló un sistema para que esa mecha lenta se
aplicara mediante una procedimiento mecánico, creando así lo que podríamos
denominar el primer sistema de percusión, o más concretamente, el antecesor de
los "martillos" posteriores y actuales.
Las diferencias con el cañón de mano eran mínimas, la cargase efectuaba de la
misma manera y aquí el cebo se colocaba en una pequeña cavidad circular
dispuesta en la culata, en donde se encontraba el fogón. Adosada a un lateral se
situaba una pieza en forma de S o "serpentín" a la que en su parte superior se
sujetaba la mecha por distintos procedimientos. Para esto tiraba hacia atrás de su
parte inferior, descendiendo del otro extremo sobre el fogón, prendiendo el cebo y
produciéndose el disparo.
Este sistema aportó la mejora, con respecto al interior, de facilitar el apunte del
arma, ya que le tirador no debía prestar toda su atención en dirigir con su mano la
mecha al cebo y retirarla rápidamente afín de evitar quemarse con la llamarada.
Es indudable que este sencillo mecanismo representó un notable progreso; se
desarrollaron distintos tipos más o menos mecánicamente laborados para producir
el descenso de la mecha sobre el cebo.
LAS ARMAS DE RUEDA
LA PISTOLA
Arma corta de fuego que carece de recamaras giratorias. En un sentido amplio,
todas las armas cortas que no son revólveres.
El funcionamiento de las pistolas modernas es semiautomático aunque existen
modelos que poseen dispositivos para tiro en ráfagas, en cuyo caso forman parte
de las armas de fuego automáticas, tales tipos de pistolas poseen un culatin
añadible, que sirve para sostener el arma y así facilitar su manejo.
El funcionamiento mecánico de las pistolas está sometido y cumple el principio: "la
conservación de la cantidad de movimiento" (la cantidad de movimiento es el
producto de su masa por su velocidad y en un sistema aislado es constante).
Los gases que empujan al proyectil actúan también sobre la corredera de la pistola
en sentido contrario, consiguiendo con ello la extracción y expulsión de la vainilla e
inmediatamente por acción mecánica la consiguiente alimentación o entrada de un
nuevo cartucho en la recamara.
PARTES DE LA PISTOLA
CAÑON: tubo torneado de una sola pieza, abierto por ambos extremos, el interior
o boca de fuego y la recamara, hallada en la parte posterior. Al igual que en los
revólveres se fabrican con anima estriada y en algunas poligonal.
CAÑON FIJO: es el que va unido en una sola pieza al armazón. En este tipo de
armas se produce el empuje de los gases sobre el proyectil por el principio de
"accion-reaccion" se origina el movimiento de la corredera hacia atrás.
CAÑON MOVIL: este tipo de cañones puede ser de dos clases, según la forma de
la unión con la corredera, por engarces o pestillos o mediante embrague o ajuste
de partes salientes y entrantes, normalmente se efectúa en la parte superior
trasera del cañón.
En el cañón móvil al realizarse el disparo, el proyectil avanza a través del anima
empujando hacia adelante el cañón, como consecuencia del rozamiento proyectil-
anima pudiendo sufrir ese desplazamiento al estar sujeto por pestillo o embrague
o corredera, pero se ejecuta un leve vaivén de avance hasta quedar bloqueado
mientras se produce el recorrido del proyectil por el anima. Al salir el proyectil cesa
el empuje, se libera el cañón del embrague o pestillo que lo sujetaba a la
corredera y en ese mismo instante ésta se desplaza hacia atrás por el empuje de
los gases.
CORREDERA: Esta es una pieza móvil situada arriba del armazón y unido a éste
por una guías o canales que posibilitan el movimiento de traslación longitudinal
necesario para la función del automatismo. Para cumplir con la expulsión de la
vainilla la corredera tiene una ventana, junto a la cual está adosada normalmente
la uña extractora. En la parte posterior de la corredera la forma el bloque de
cierre , que es el obturador de la recàmara y el lugar donde se aloja la aguja
percutora, que en las armas de percusión central, el taladro para contener dicha
aguja, con su muelle antagónico esta en el mismo centro geométrico.
En el la parte anterior de la corredera se halla un muelle helicoidal fuerte, que es el
muelle recuperador, con la misión de impulsar aquella, hasta quedar en su
posición normal.
Situados en la parte superior de la corredera suelen estar las piezas de puntería:
alza y punto de mira.
ARMAZON: Parte donde se encuentran ubicados los mecanismos de disparo,
expulsión, seguridad, y parte de automatismo.
En el extremo inferior del armazón esta la culata, que sirve para facilitar la sujeción
del arma y en algunas contiene el cargador, siendo en este caso hueco para
introducirlo. Junto a la culata se halla el guardamonte, pieza arqueada diseñada
para proteger el disparador o gatillo.
MECANISMOS DE LA PISTOLA
1. Mecanismo de alimentación
Suministra el cartucho en la recàmara.
En la pistola lo constituyen:
el cargador, que contiene los cartuchos.
La corredera, que con ayuda del muelle recuperador lleva los cartuchos al interior
de la recàmara.
2. Mecanismo de cierre.
Es el obturador de la recamara. En la pistola lo forma: el bloque de cierre, que
parte de la corredera.
3. Mecanismo disparo y percusión.
Lo integran:
el diente de disparo o gatillo, la biela y el fiador.
La biela: es una barra transmisora de la presión.
El fiador: pieza que mantiene montado el martillo-percutor, y que como
consecuencia de esa fuerza se libera de su engarce.
Forman parte del mecanismo de percusión:
el martillo percutor
la aguja percutora
muelle antagonista
M - 60_E3
-armas largas de cañón liso (la escopeta).
Benellim 3T
2. POR LA LONGITUD DEL CAÑON PUEDEN SER:
-Rifles, Carabinas.
3. POR LA MECANICA DE DISPARO PUEDEN SER
-Monotiro
-Repetición
-Automática.
ARMAS DEFUEGO DE REPETICION
Son aquellas armas que están dotadas de un depósito de munición y que
producen un solo disparo cuando el tirador efectúa todas las operaciones
manuales y mecánicas necesarias. Se inicia con el cartucho y hay voluntad por
parte del tirador en todas las acciones mecánicas (alimentación de cartucho en la
recamara, bloqueo del arma, disparo, expulsión, extracción de la vainilla percutida)
quedando el arma preparada para iniciar un nuevo ciclo de disparo, siempre que el
arma tenga cartuchos en el cargador.
ARMAS DE REPETICION POR ACCION DE CERROJO
Sistema de rotación y traslación del cartucho dentro de la recamara. Mediante este
mecanismo el arma queda cargada y lista para el disparo.
Montar el martillo
Un mecanismo hace que suba el cartucho procedente del deposito situado debajo del
cañón.
Invención de la Pólvora.
La pólvora negra fue inventada por los Chinos aproximadamente en el s.IX de nuestra era,
mas no concibieron las armas de fuego como nosotros las conocemos, solamente la
utilizaron para fabricar cohetes y fuegos artificiales.
Su composición básica es una proporción variable de salitre, azufre y carbón, dejando
después de la combustión gran cantidad de residuos y arrojando mucho
humo, por oposición a esté fenómeno a las pólvoras modernas se les llama
'sin humo' aunque un poco también producen.
El arcabuz.
Las armas de fuego individuales fueron evolucionando como pequeños cañones de mano, y
por ejemplo el Mosquete, que en el s.XVI pesaba entre 8 y 10 kg, y que solo soldados muy
vigorosos podían utilizar, y ésto era posible apoyándolo sobre una horquilla que se
clavaba en el suelo y que le daba un punto de apoyo.
Su calibre era de hasta 22 mm. y el peso de la bala unos 50 gramos, para la carga de
pólvora se tomaba la mitad del peso del proyectil.
Pero lentamente con el desarrollo de nuevas técnicas se fueron mejorando los componentes
y hacia el s. XVII un arcabuz tenía unos cinco kilos de peso, lo que le hacía utilizable por
una persona normal y sin necesidad de la horquilla.
Con el arcabuz el arma larga de fuego individual se vuelve tan efectiva como para dominar
las tácticas en las batallas. El alcance efectivo ronda los 100m.
El sistema de ignición de la pólvora fue mejorando de apoco, comenzando con el cordel ó
mecha con brasa al rojo, el cual se arrimaba a la cazoleta de polvorín para producir el
disparo, evoluciónando luego a un mecanismo que lo sostenía hasta el momento que se
deseaba disparar, acercándolo manualmente denominado llave de mecha.
La llave de rueda mejoró la ignición de la pólvora, pues en él un mecanismo de resorte
imprime un movimiento giratorio a la rueda de metal, provocando un torrente de chispas
sobre el polvorín.
La llave de chispa llegó para quedarse casi dos siglos, (S.XVII al XIX) un mecanismo de
resorte imprime un movimiento pivotante y con fuerza al trozo de pedernal, que al chocar
con el depósito de pólvora produce chispas que incendian el polvorín. Ya tenian
disparador por lo que se podia controlar con bastante precisión el momento del disparo.
Con éste tipo de arma se lucharon las guerras napoleónicas y las de
emancipación de casi toda América.
El fulminante.
La invención del fulminante y de la llave de percusión, fue una gran revolución en cuanto a
fiabilidad en el disparo, ya que por fin quedaba eliminada la cazoleta con el polvorín, que
tanto trabajo daba mantener seco y en su sitio.
La proporción de fallos pasó de 1 en 15 para el arma de chispa, a 1 en 300 para el arma
de percusión.
La forma de la llave no cambió mucho con respecto a las anteriores de chispa, ahora el
martillo golpea el porta pistón y su fulminante, el cual transmite la pequeña pero intensa
llama por el oído hasta la recámara.
A mediados del S. XIX, lo 'último' en armamento individual de los ejércitos eran los fusiles
de avancarga, con llave de percusión, caño de ánima lisa y un calibre en torno al .58, ya
contaban con miras fijas, y un alcance muy respetable.
El cañón estriado.
El origen de las estrías en el cañón tuvo una fin distinto al que se usa en la actualidad, su
función era recibir parte de los residuos de los disparos, pues con la pólvora negra eran
muy abundantes, permitiendo seguir tirando sin necesidad de limpiarlo seguido. Las
estrías no eran helicoidales sino rectas, por lo que no mejoraban las cualidades balísticas
del arma.
Desde el s.XVI se hicieron experimentos en este sentido, trazando rayas helicoidales en los
caños de los fusiles, ésto daba al proyectil mayor alcance y precisión, gracias al efecto
giroscópico, y al mismo tiempo mantenía la ventaja de recibir los residuos del diparo. La
carga era muy laboriosa y lenta, por lo que se utilizó en armas de caño corto: las
carabinas. y dadas éstas deficiencias no fue ampliamente adoptado.
El problema era lograr introducir el proyectil por la boca del arma hasta la recámara, y
que luego éste tomara las estrías correctamente, se llegó a varias soluciones más o menos
prácticas:
Con un mazo se golpeaba la baqueta y ésta el proyectil de plomo puro en la recámara , la
deformación lo ensanchaba, obligándolo a tomar las astrías.
Ya en el s. XIX se inventaron diferentes tipos de proyectil troncocónicos que siendo de
menor diámetro que el cañón, yque por lo tanto llegaban a recámara sin mucho esfuerzo,
luego por la acción de los gases del disparo aumentaban de diámetro y tomaban las
estrías. Se trata de los proyectiles Minié y sus variantes.
El proyectil Minié es troncocónico y de plomo, en su base presenta un hueco en el cual se
coloca un pequeño cono de hierro, el cual al producirse el tiro, y al ser más liviano que el
plomo, se encastra en la base del proyectil, ensanchándolo y haciendo que tome las estrías
del cañón.
Todos estos inconvenientes acabaron finalmente al desarrollarse armas de retrocarga
efectivas.
La retrocarga.
Desde hacía mucho tiempo se hacían esfuerzos por lograr la carga por la recámara de las
armas de fuego, en especial los cañones de campaña, pues obligaba a cargarlos a
descubierto, provocando bajas en sus servidores. También ésto era deseable para las
armas en las fortificaciones, pues para cargarlos era necesario retirarlos de su posición, lo
cual era muy difícil por su gran peso y enlentecía la repetición del tiro.
Se hicieron muchos experimentos, pero con la tecnología de antaño no era posible lograr
una hermeticidad confiable para la recámara, y era por allí que fallaban los proyectos,
algunos muy ingeniosos pero de construccion artesanal. Recién en el s. XIX se pudo
concretar éste logro.