Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Capítulo 54. Mononucleosis Infecciosa y otras enfermedades asociadas a virus tipo Epstein-Barr,
Capítulo 151. Cambios Hematológicos en el embarazo y Capítulo 161. Hematología en Adultos
Capítulo 54. Mononucleosis Infecciosa
El virus del Epstein-Barr (EBV) desde hace años se ha relacionado a un grupo heterogéneo de
síndromes clínicos y fue el primer virus humano implicado en procesos de oncogénesis, por ello la
biología del mismo ha sido estudiado sustancialmente a nivel celular y molecular. Debido a que la
primoinfección por virus de Epstein-Barr (VEB) es una enfermedad autolimitada en la mayoría de
personas, las estrategias terapéuticas se han enfocado en el tratamiento de enfermedades raras y
potencialmente mortales.
Anticuerpos EBV-específicos
Los anticuerpos contra el EBV se dirigen contra EBNA, el antígeno temprano (EA), el antígeno de
membrana (MA) expresado en la superficie de las células al final del ciclo lítico y el antígeno de la
cápside viral (VCA) expresado dentro de las células al final del ciclo lítico. Los anticuerpos VCA-IgM
son un buen marcador de una infección aguda porque desaparecen rápidamente en 4 a 8 semanas,
VCA-IgG persisten de por vida y se usan comúnmente para documentar una infección previa por EBV.
Por otro lado, IgG contra EA están presentes al inicio de la enfermedad clínica en aproximadamente
el 70% e IgG contra EBNA aparecen tarde en el curso de casi todos los casos de infección por EBV y
persisten durante toda la vida.
Clínica
Primoinfecciones lactantes y niños pequeños es asintomática o acompañada de síntomas y signos
leves e inespecíficos como fiebre, infección del tracto respiratorio superior, faringitis con o sin
amigdalitis y linfadenopatía cervical. En contraste, aproximadamente el 50% de los adolescentes y
adultos jóvenes presentan el cuadro clínico de MI. Esplenomegalia en más del 50% de los pacientes
y es más prominente en la segunda a cuarta semana de la enfermedad.
Algunas complicaciones que se pueden citar son: Anemia hemolítica autoinmune (3%), neutropenias,
trombocitopenias cuya etiología no es del todo conocida, se presume destrucción periférica por
anticuerpos o por bazo agrandado, rupturas esplénicas (baja incidencia), entre otros.
Diagnóstico
Linfocitosis atípica es signo cardinal hematológico, recuentos de glóbulos blancos de 12,000 a
18,000/mm3 con 60-70% de linfocitos atípicos que varían en tamaño, citoplasma basófilo y núcleos
excéntricos. Linfocitosis atípica no es patognomónica de IM. Diagnóstico serológico es mediante
serología mediante detección de anticuerpos halterófilos y anticuerpos EBV-específicos tempranos
como VCA-IgM y anti-EA, VCA-IgG para infección aguda y periodo de covalescencia, anticuerpos
EBNA excluyen infección aguda. El diagnóstico diferencial es con faringitis estreptococócicas,
infecciones por CMV, hepatitis virales, toxoplasma, en algunos casos con HIV, linfoma, rubeola y
leucemia.
El principal cambio fisiológico que se relaciona con el embarazo es el aumento del volumen plasmático.
Un estado protrombótico también se desarrolla durante el embarazo. La anemia y la trombocitopenia
también son hallazgos comunes.
Anemia en el embarazo
La anemia afecta a la mitad de las mujeres embarazadas. Fisiológicamente la anemia se desarrolla
debido a que el volumen sanguíneo aumenta en mayor cantidad en comparación con la masa de
glóbulos rojos provocando una anemia por dilución. El volumen plasmático y la masa de los glóbulos
rojos vuelven a sus concentraciones basales durante el primer y segundo mes posparto.
Anemia ferropriva
Es la causa más común de anemia durante el embarazo. Se ha identificado como un factor de riesgo
asociado a partos prematuros y nacimientos con bajo peso. Los requerimientos de hierro durante el
embarazo aumentan debido a la eritropoyesis materna y fetal. Normalmente los valores de Hb
disminuyen durante el embarazo y aumentan en el último mes; los valores de ferritina también
disminuyen durante el embarazo y aumentan durante el último mes debido a que es un reactante de
fase aguda. Los síntomas de anemia ferropriva durante el embarazo son similares a los síntomas de
anemia en pacientes no embarazados. El diagnóstico y tratamiento también es similar al de pacientes
no embarazados.
Hemoglobinopatías y embarazo
Drepanocitosis
La incidencia de preeclampsia, eventos tromboembólicos, desprendimiento de placenta, retraso del
crecimiento intrauterino, bajo peso al nacer e infecciones posparto son más altas entre mujeres con
hemoglobina SS, SC y S β-talasemia que entre mujeres sin enfermedad de células falciformes.
Mujeres embarazadas con drepanocitosis deben recibir seguimiento médico durante todo el período
prenatal, esto incluye un conteo de reticulocitos, hemoglobina, folato y hierro para evaluar estados de
deficiencia; urocultivo y uroanálisis para monitorear bacteriuria asintomática.
Talasemias
Mujeres con β-talasemia mayor y enfermedad de hemoglobina H rara vez se embarazan, esto debido
al hipogonadismo con anovulación o retraso en el crecimiento puberal; cuando ocurre se ha informado
que hay presencia de graves complicaciones como anemia hemolítica y hepatoesplenomegalia. En
pacientes con β-talasemia intermedia, aproximadamente el 50% de los embarazos presentan parto
prematuro, muerte fetal en el tercer trimestre o restricción de crecimiento intrauterino.
Varios estudios indican que la anemia fisiológica del embarazo puede exacerbarse en mujeres con
talasemia menor. La β-talasemia menor y el rasgo α-talasémico no tienen un efecto adverso en el feto
y la madre.
Trombocitopenia
Ocurre en 10 % de los embarazos. Generalmente conteos de PLT menores a 100,000 cel/uL es de
interés en mujeres embarazadas. La trombocitopenia gestacional es la causa más común de
trombocitopenia en el embarazo seguida de la preeclampsia y la trombocitopenia inmune.
Trombocitopenia gestacional
El recuento plaquetario generalmente no es inferior a 70.000/µL. Ocurre principalmente en el tercer
trimestre. Las pacientes son asintomáticas y no tienen antecedentes de trombocitopenia. El recuento
de plaquetas se normaliza dentro de los 3 meses posterior al parto, a menudo se normaliza en 1
semana. La etiología no está clara, pero se cree que en parte es de naturaleza autoinmune y
demuestra una clara similitud con la púrpura trombocitopénica idiopática leve.
Trombocitopenia Inmune
Es la causa más común de trombocitopenia en los primeros 2 trimestres de embarazo y puede ocurrir
en mujeres que ya presentaban la enfermedad o puede ocurrir de novo. Es importante distinguir entre
PTI y TG porque existe un riesgo de trombocitopenia neonatal en el contexto de la PTI ya que la IgG
antiplaquetaria materna puede cruzar la placenta y causar trombocitopenia en el feto.
El frotis de sangre periférico puede demostrar un aumento en el tamaño de las plaquetas, pero
generalmente no se encuentra un hallazgo es particular. El muestreo de sangre umbilical es el medio
más preciso para obtener el recuento de plaquetas fetal, sin embargo, el procedimiento está asociado
con una alta tasa de complicaciones y de mortalidad fetal.
La trombocitopenia pone a los recién nacidos en riesgo de eventos hemorrágicos. En general, el 10 %
de los bebés nacidos de madres con PTI tienen conteos plaquetarios menores a 50,000/µL. Después
del nacimiento de un niño, se verifica el recuento de plaquetas debido a que la trombocitopenia suele
ser más grave de 4 a 6 días después del parto y se resuelve a medida que se elimina la IgG
antiplaquetaria materna.
Leucemia y Linfoma
Linfoma de Hodgkin
Se encuentran entre las anomalías hematológicas que más frecuentemente se diagnostican en
mujeres embazadas. Los estudios realizados con respecto a este tema indican que los linfomas
diagnosticados durante el embarazo no tienen efectos significativos sobre el resultado del embarazo.
Desordenes de Sangrado
Enfermedad de von Willerbrand
En mujeres embarazadas con EvW el sangrado durante el parto y en el período posparto es la principal
preocupación. En general, existe un riesgo del 20% de sufrir hemorragia posparto en mujeres que
padecen la enfermedad.
En un embarazo normal, los niveles de FVIIIc y FvW aumentan a partir del segundo trimestre y
alcanzan su punto máximo a medida que se acerca el término del embarazo. Niveles de FVIIIc en
mujeres embarazadas con la enfermedad presentan un pico a las 29-32 semanas de gestación. El
riesgo de sangrado periparto está relacionado con el nivel de estos factores. En la mayoría de los
casos, los niveles de estos factores deben evaluarse durante el primer y tercer trimestre para
determinar el riesgo de sangrado para las personas con EvW. Sin embargo, esto puede ser menos
relevante para pacientes con EvW tipo 3, en quienes los niveles tienden a permanecen bajos durante
el embarazo. Pacientes sin un diagnóstico previo de trastorno hemorrágico que tienen complicaciones
hemorrágicas durante el embarazo deben evaluarse para la EvW.
Hemofilias
Para el muestreo se pueden utilizar muestras de sangre de cordón umbilical para verificar los niveles
de FVIII y FIX, también se puede utilizar la muestra de vellosidades coriónicas.
La sangre neonatal debe someterse a pruebas para valorar los niveles de FVIIIc y pruebas de TTP
inmediatamente después del nacimiento. Los recién nacidos con niveles bajos de FVIIIc pueden
requerir ecografías craneales en serie para descartar sangrado.
Tromboembolismo Venoso
El Tromboembolismo Venoso (TV) es una de las principales causas de morbilidad y mortalidad
materna. El riesgo de TV aumenta de dos a cuatro veces durante el embarazo.
Varios factores explican el estado protrombótico asociado con el embarazo, por ejemplo, el aumento
de los niveles de estrógeno al principio del embarazo aumenta la distensión venosa y contribuyen a la
estasis venosa.
La concentración de factores de coagulación cambia durante embarazo, la concentración de FvW,
fibrinógeno y protrombina, junto con los factores V, VII, VIII, IX, X y XII aumentan y la concentración
del factor XI y la proteína S disminuyen. La actividad fibrinolítica disminuye durante el embarazo a
medida que los niveles de los inhibidores del activador del plasminógeno 1 y 2 aumentan.
Condiciones asociadas con el embarazo elevan los niveles de dímero D, lo que socava la utilidad de
la prueba en mujeres embarazadas al disminuir su especificidad. Sin embargo, cuando es normal, el
ensayo de dímero D proporciona al médico información útil.
Trombofilias y embarazo
Las trombofilias, hereditarias y adquiridas, aumentan el riesgo de TV en mujeres embarazadas y
afectan adversamente los resultados del embarazo. Dentro de esta categoría de enfermedades se
encuentran el factor V Leiden, la protrombina, polimorfismos genéticos, síndrome de anticuerpos
antifosfolípidos, deficiencia de antitrombina y deficiencia de proteínas S y C.
Síndrome Antifosfolípido
Es la forma más común de trombofilia adquirida. En mujeres embarazadas, el síndrome de
antifosfolipídico puede manifestarse como eventos trombóticos, aborto espontáneo, preeclampsia y
síndrome HELLP, así como restricción de Los anticuerpos antifosfolípidos se pueden detectar en el
5% de los sanos.
Los anticuerpos antifosfolípidos se encuentran en un 5% de las mujeres embarazadas sanas y el 37%
de las mujeres embarazadas con LES. Los eventos trombóticos ocurren en aproximadamente el 5%
de las mujeres embarazadas con anticuerpos antifosfolípidos.
Los resultados falsos negativos ocurren con más frecuencia en mujeres embarazadas que en mujeres
no embarazadas, esto ocurre debido al aumento en la concentración de factores de coagulación
observados en embarazo.
Capítulo 161: Hematología en personas adultas mayores
Anemia
Para adultos mayores de 65 años la prevalencia de anemia es de alrededor 10-11 % y aumenta a 20-
25 % para los adultos mayores de 85 años o más; en el caso de los adultos mayores que se encuentran
en asilo de ancianos la prevalencia es de hasta el 50 %.
En la mayoría de los casos, la anemia está relacionada con una causa subyacente como deficiencia
de hierro/sangrado, enfermedad crónica/inflamación o renal en menor porcentaje neoplasias
hematológicas. Sin embargo, el 30% a 40% de los adultos mayores anémicos carecen de una causa
distinguible, este fenómeno se ha definido como anemia inexplicable en los ancianos.
De acuerdo a Beutler y colaboradores el punto de corte para definir anemia es 13.2 g/dL y 12.7 g/dL
en hombres mayores de 60 años blancos y negros respectivamente; en el caso de las mujeres los
valores para definir anemia son de 12.2 g/dL y 11.5 g/dL en mujeres blancas y negras mayores de 50
años respectivamente
Neutropenia y Trombocitopenia
El conteo plaquetario disminuye en un promedio de 19,000 cel/uL en adultos mayores de 70-90 años
de edad. La aparición de la neutropenia en la vejez es poco común. Trombocitopenia en adultos
mayores aumenta el riesgo de sangrado en mayor grado con respecto a las personas jóvenes.
Los valores para definir neutropenia y trombocitopenia en adultos mayores no varían con respecto a
los valores de adultos más jóvenes.