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»Número de Referencia: 41-3CM-15-A

»Origen: CÁMARAS
»Nombre del Tribunal: CÁMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL
CENTRO, SAN SALVADOR
»Tipo de Proceso:
»Tipo de Resolución: Sentencias
»Fecha de Resolución: 27/08/2015
»Hora de Resolución: 10:15:00
41-3CM-15-A
CÁMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO:
San Salvador, a las diez horas con quince minutos del veintisiete de agosto de dos mil
quince.
Vistos en apelación la sentencia pronunciada a las nueve horas del tres de julio de
dos mil quince, por el Juez Cuarto de lo Civil y Mercantil, de este distrito judicial, en el
Proceso Ejecutivo Mercantil, promovido por la licenciada Sonia Evelyn M. A., de este
domicilio, abogada, con tarjeta de identificación número […], Apoderada General Judicial
con Clausula Especial de Asociación Cooperativa de Ahorro y Crédito de Empresarios
Salvadoreños de Responsabilidad Limitada, que se abrevia ACACES de R.L., de este
domicilio, con Número de Identificación Tributaria […], contra los señores Ovidio
Antonio A. C., pensionado, de este domicilio, con Documento Único de Identidad Número
[…], en su calidad de deudor principal, Carlos Alberto A. M., empleado, de este
domicilio, con Documento Único de identidad […] codeudor solidario y Agencia Aduanal
Aguirre S.A. de C.V., de este domicilio, con número de identificación tributaria […] , en
su calidad de Garante hipotecaria.
Ha intervenido en ambas instancias licenciada Sonia Evelyn M. A. en el carácter
expresado, como demandante apelada; asimismo compareció en primera instancia, en
representación de los señores Ovidio Antonio A. C. y Carlos Alberto A. M., el licenciado
Luis Alejandro F. R., del domicilio de […], departamento de San Salvador, abogado, con
tarjeta de identificación número […], y en esta instancia ha comparecido el licenciado
Mario Vladimir H. T., del domicilio de antiguo […], departamento de La Libertad,
abogado, con tarjeta de identificación número […], en representación de los señores Ovidio
Antonio A C, Carlos Alberto A. M. y Agencia Aduanal Aguirre, sociedad Anónima de
Capital Variable, como demandado apelante.
La petición que conforma el objeto de la presente apelación, tiene por finalidad que
esta cámara revise: 1) Los hechos probados que se fijaron en la resolución, así como la
valoración de la prueba, art. 510 ord. 2° CPCM, ya que a criterio del recurrente el juez a
quo, estableció en la sentencia impugnada que: a) el objeto de la pretensión es la condena
de los demandados Ovidio Antonio A. C., Carlos Alberto A. M., y Agencia Aduanal
Aguirre S.A. de C.V., sin embargo, la sociedad jamás se obligo, ni es parte demandada en
el proceso, por lo que es necesario corregir el error en la sentencia impugnada y advertir
que la Agencia Aduanal Aguirre S.A. de C.V., únicamente se le reconvino de pago en el
proceso, pero no tiene la calidad de demandada, ni obligada en la sentencia; y b) que en el
proceso intervino únicamente la parte demandante, representada por la licenciada Sonia
Evelyn M. A., lo cual no es cierto y por lo tanto dicho error debe ser corregido; y 2) La
aplicación de las garantías y normas que rigen los actos y garantías del proceso, art. 510
ord. 1° CPCM, ya que el juez a quo, violento la seguridad jurídica, y el principio de
legalidad constitucional, establecidos en los arts. 1, 2, y 11 de la constitución, pues
considera el recurrente considera que la cláusula III, del contrato es ilegal y expresamente
inconstitucional, por pretender cobrar el cinco por ciento de intereses moratorios
mensuales, sobre el capital adeudado, lo que atenta contra lo establecido en la Ley Contra
la Usura.
LEÍDOS LOS AUTOS, Y
CONSIDERANDO:
1. ANTECEDENTES DE HECHO.
1.1. Resolución impugnada.
La parte dispositiva de la sentencia impugnada en lo pertinente EXPRESA: «I)
Declárase ha lugar a la ejecución presentada --- II) En consecuencia, CONDÉNASE A LOS SEÑORES
OVIDIO ANTONIO A. C. y CARLOS ALBERTO A. M., a pagar a la demandante ASOCIACIÓN
COOPERATIVA DE AHORRO Y CRÉDITO DE EMPRESARIOS SALVADOREÑOS DE
RESPONSABILIDAD LIMITADA, que se abrevia, ACACES, DE R.L., la cantidad de DIECINUEVE
MIL CATORCE DÓLARES CON VEINTIOCHO CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS
UNIDOS DE AMÉRICA, en concepto de capital; más los intereses convencionales del DIECISÉIS POR
CIENTO ANUAL, a partir del día uno de diciembre de dos mil doce en adelante; más los intereses
moratorios del CINCO POR CIENTO MENSUAL a partir del día doce de diciembre de dos mil doce; más
las costas procesales, todo hasta su completo pago, transe o remate. --- Si las partes dejaren transcurrir el
plazo que la ley otorga para impugnar de esta sentencia, sin hacer uso del recurso correspondiente, de
conformidad a los artículos 14, 167, 194, 229 ordinal 3o, 501 inciso 2o, 508 y 511 del Código Procesal Civil y
Mercantil, considérese de "pleno derecho firme", quedando habilitada la parte demandante para iniciar el

proceso de ejecución forzosa.».

1.2. Alegatos de las partes.


1.2.1. El veintidós de septiembre de dos mil catorce, la licenciada Sonia Evelyn M.
A., en representación de la Asociación Cooperativa de Ahorro y Crédito de
Empresarios Salvadoreños de Responsabilidad Limitada, que se abrevia ACACES de
R.L., interpuso proceso ejecutivo, en el cual esencialmente establece que los señores
Ovidio Antonio A. C., en su calidad de deudor principal, y Carlos Alberto A. M.,
codeudor solidario, adquirieron el once de octubre de dos mil siete, un crédito con su
representada por la cantidad de veinticuatro mil Dólares de los Estados Unidos de América,
mismo que está en mora y adeuda las cantidades siguientes: a) diecinueve mil catorce
dólares con veintiocho centavos de Dólar de los Estados Unidos de América, en concepto
de capital; b) cinco mil cuatrocientos cincuenta y ocho dólares con cincuenta y cuatro
centavos de dólar de los Estados Unidos de América, en concepto de intereses
convencionales, del dieciséis por ciento anual, contados a partir del uno de diciembre de
dos mil doce, y c) la cantidad de veinte mil ciento veintinueve dólares con nueve centavos
de dólar de los Estados Unidos de América, en concepto de intereses moratorios, contados a
partir del doce de diciembre de dos mil doce, mismo que se encuentra garantizado con
primera hipoteca sobre dos inmuebles inscritos a favor de la Agencia Aduanal Aguirre
S.A. de C.V. petición a la que accedió la juez a quo mediante sentencia pronunciada a las
nueve horas del tres de julio de dos mil quince.
1.2.2. Inconforme con dicha sentencia el licenciado Mario Vladimir H. T.,
interpuso mediante escrito presentado el diecisiete de julio de dos mil quince, el recurso de
apelación que hoy nos ocupa.
1.3. Sustanciación del recurso de apelación.
1.3.1. Esta cámara, luego de realizar el examen de admisibilidad del recurso de
apelación interpuesto, por auto pronunciado a las diez horas con quince minutos del
veintisiete de julio de dos mil quince, agregado a folios 22 del incidente de apelación,
admitió dicho recurso, señalando lugar, fecha y hora para la celebración de la Audiencia de
Apelación, de conformidad a lo establecido en los arts. 508 y 513 inciso 3° CPCM.
1.4. Fundamentos de oposición a la apelación.
En audiencia de apelación celebrada a las diez horas del veinticinco de agosto de
dos mil quince, la licenciada Sonia Evelyn M. A., expuso los motivos por los cuales se
oponía a la apelación interpuesta por el licenciado Mario Vladimir H. T., en su calidad de
apoderado de los demandados Ovidio Antonio A. C., Carlos Alberto A. M., y Agencia
Aduanal Aguirre S.A. de C.V.
1.5. Declaración de los hechos que se consideran probados.
Los hechos que se consideran probados son la existencia del crédito otorgado por la
Asociación Cooperativa de Ahorro y Crédito de Empresarios Salvadoreños de
Responsabilidad Limitada, que se abrevia ACACES de R.L., a favor del señor Ovidio
Antonio A. C., el cual fue garantizado no solo mediante codeudor solidario sino también
con primera hipoteca, sobre dos inmuebles propiedad de Agencia Aduanal Aguirre S.A.
de C.V.

2. FUNDAMENTOS DE DERECHO.
2.1. La petición que conforma el objeto de la presente apelación, tiene por finalidad
que esta cámara revise: 1) Los hechos probados que se fijaron en la resolución, así como la
valoración de la prueba, art. 510 ord. 2° CPCM, ya que a criterio del recurrente el juez a
quo, erróneamente estableció en la sentencia impugnada que: a) el objeto de la pretensión
es la condena de los demandados Ovidio Antonio A. C., Carlos Alberto A. M., y Agencia
Aduanal Aguirre S.A. de C.V., sin embargo, la sociedad jamás se obligo, ni es parte
demandada en el proceso, por lo que es necesario corregir el error en la sentencia
impugnada y advertir que la Agencia Aduanal Aguirre S.A. de C.V., únicamente se le
reconvino de pago en el proceso, pero no tiene la calidad de demandada, ni obligada en la
sentencia; y b) que en el proceso intervino únicamente la parte demandante, representada
por la licenciada Sonia Evelyn M. A., lo cual no es cierto y por lo tanto dicho error debe
ser corregido; y 2) La aplicación de las garantías y normas que rigen los actos y garantías
del proceso, art. 510 ord. 1° CPCM, ya que el juez a quo, violento la seguridad jurídica, y el
principio de legalidad constitucional, establecidos en los arts. 1, 2, y 11 de la constitución,
pues considera el recurrente que la cláusula III, del contrato es ilegal y expresamente
inconstitucional, por pretender cobrar el cinco por ciento de intereses moratorios
mensuales, sobre el capital adeudado, lo cual no es permitido por la Ley Contra la Usura.
2.2. Previo a pronunciarse sobre el fondo del asunto las suscritas consideran necesario
aclarar que los procesos ejecutivos son de tipo especial, su finalidad es cobrarse uno o más
créditos, que constan en un título con fuerza ejecutiva, esto a través del embargo y venta de
bienes (muebles o inmuebles); es decir, es aquel en el cual un acreedor persigue a su deudor
moroso o pide el cumplimiento de una obligación y el ejercicio del mismo se basa en
documentos que han sido revestidos por la ley con características especiales (fuerza
ejecutiva) y se consideran prueba preconstituida, razón por la cual, la presunción de
inocencia que por regla general aplica para el demandado, es reemplazada por una
presunción de culpabilidad.

2.3. La citada presunción de culpabilidad, tiene como consecuencia que la carga de la


prueba se revierta contra el demandado, quien es el que debe demostrar mediante las
excepciones que oponga y pruebe de forma idónea, y en el momento procesal oportuno
(entiéndase contestación y oposición de la demanda, de conformidad a los arts. 288, 335 y
462 todos del CPCM) las razones del porqué el documento base de la pretensión, no tiene
fuerza ejecutiva suficiente o que los alcances del título ejecutivo son menores a los
expuestos por el actor en la demanda.

2.4. Para que se proceda como tal, en el proceso ejecutivo deben cumplirse los siguientes
presupuestos: 1°) acreedor o persona con derecho a pedir; 2°) deudor determinado; 3°)
documento que tenga aparejada ejecución; 4°) plazo vencido; y 5°) deuda liquida o
liquidable; asimismo, en los procesos ejecutivos, únicamente se discute sobre la fuerza
ejecutiva del documento base de la pretensión y los alcances del mismo.

2.5. En el caso sub judice, el documento base es un contrato de Mutuo con Garantía
Hipotecaria, otorgado por la Asociación Cooperativa de Ahorro y Crédito de
Empresarios Salvadoreños de Responsabilidad Limitada, que se abrevia ACACES de
R.L., a favor del señor Ovidio Antonio A. C., mismo en el cual el señor Carlos Alberto
A. M. se constituyó codeudor solidario y el cual también fue garantizado mediante primera
hipoteca sobre dos inmuebles propiedad de Agencia Aduanal Aguirre S.A. de C.V.

2.6. Establecido lo anterior, es necesario analizar el primer agravio, de los


invocados dentro de la causal de la revisión de los hechos que se fijan en la resolución y la
valoración de la prueba. En este punto las suscritas consideramos que el mismo carece de
argumento jurídico valido, pues tanto la parte actora como el juez a quo, fueron claros al
establecer (en la demanda y la sentencia) que la pretensión del proceso era la condena de
los demandados Ovidio Antonio A. C. y Carlos Alberto A. M., y que a la Agencia
Aduanal Aguirre S.A. de C.V., se le requería el pago “COMO GARANTE
HIPOTECARIO”.
2.7. Si el recurrente revisa la resolución pronunciada a las ocho horas del cuatro de
mayo del presente año, agregada a folios 49 de la p.p., podrá verificar que a la Agencia
Aduanal Aguirre S.A. de C.V., se le reconvino en pago, lo anterior obedece a que, por ser
garante hipotecaria del crédito otorgado, existía la posibilidad que sufriera los efectos de la
sentencia a dictarse, art. 58 CPCM, sin embargo, lo anterior no quiere decir que su
comparecencia fue en calidad de demandada.
2.8. En este motivo de agravio causa extrañeza a este tribunal que el abogado
recurrente transcribió únicamente la primera parte del párrafo “tercero” de la sentencia de
folios sesenta de la p.p., y evidentemente en violación a lo establecido en el art. 13 CPCM,
ya que omitió establecer la parte en la que se instituye que la sociedad fue requerida en su
calidad de garante hipotecaria.
2.9. En lo referido al segundo agravio de la primera causal referido a que el juez a
quo, erró al establecer que sus representados no comparecieron al proceso cuando sí lo
hicieron, las suscritas consideramos que consta en la p.p., que el licenciado Luis Alejandro
F. R., se mostró parte en el proceso en representación de los intereses de los demandados
Ovidio Antonio A. C., Carlos Alberto A. M., sin embargo, el expresado profesional, no
realizó ningún tipo de actividad a favor de sus entonces representados, aunado a lo anterior,
si bien es cierto en la sentencia impugnada existe dicho error, también es cierto que aun
cuando el mismo fuera corregido, en ningún momento afecta la decisión tomada por el juez
a quo.
2.10. En cuanto al agravio referido a la aplicación de las garantías y normas que
rigen los actos y garantías del proceso, art. 510 ord. 1° CPCM, por violación a la seguridad
jurídica, y el principio de legalidad constitucional, por pretender cobrar intereses
moratorios que exceden lo permitido por la Ley Contra la Usura, las suscritas hacemos las
siguientes consideraciones:
2.11. La tutela judicial efectiva o el debido proceso se configura de acuerdo a los
procesos previamente establecidos en la ley para cada caso en concreto y para que este se
configure tienen que respetarse los derechos, principios y garantías que constitucional y
legalmente les asisten a las partes; por su parte el derecho de audiencia y defensa se
configuran cuando las partes están en la posibilidad real de ejercerlos en un proceso (si así
lo desean) imponiendo sus pretensiones a las de su contra parte.
2.12. Con la finalidad de potenciar los derechos expuestos, es que el legislador,
estableció a favor del demandado, la posibilidad de plantear oposición contra las
pretensiones del demandante, la cual de conformidad al art. 465 CPCM debe formularse
dentro de los diez días contados desde la notificación del decreto de embargo, misma en la
cual deben plantearse las justificaciones documentales que se tuvieran, no obstante lo
expuesto y por ser un derecho procesal que el juez está obligado a respetar, la parte está en
todo su derecho de hacer o no, uso del mismo.
2.13. Las suscritas consideramos que los demandados y la garante hipotecaria, al
momento de ser notificados en legal forma, tuvieron la oportunidad procesal de denunciar
dichos defectos al momento de contestar la demanda, y/o cuando fue reconvenida, motivo
por el cual no pueden venir ante esta instancia a pretender imputar al juez a quo, la
violación de un derecho que nunca fue reclamado en juicio.
2.14. No obstante los argumentos expuestos, las suscritas consideramos que aun en
el caso que dichos defectos hubiesen sido denunciados en el momento procesal oportuno, la
Ley Contra la Usura, no es aplicable al caso que nos ocupa. La anterior afirmación se
debe a que el inciso tercero del art. 7 de dicha ley se establece: “Todos los créditos, a partir
de la vigencia de esta ley, (…) no podrán tener una tasa de interés efectiva mayor a la tasa
máxima vigente (…)” y siendo que el crédito con garantía hipotecaria, que generó el
proceso ejecutivo fue otorgado el once de octubre de dos mil siete, y la ley contra la usura
entró en vigencia hasta el año dos mil trece, no es aplicable la misma por no estar vigente
cuando se otorgo el crédito.
2.15. Por los motivos expuestos en los párrafos precedentes las suscritas
consideramos que el juez a quo, realizó una correcta revisión de los hechos probados que se
fijaron en la resolución y valoración de la prueba, y que en el caso que nos ocupa no ha
ocurrido la supuesta violación de las garantías y normas que rigen los actos y garantías del
proceso, imputadas al juez a quo, por lo que los agravios expuestos por el recurrente deben
ser desestimados.
3. FALLO.

POR TANTO: Con base en las consideraciones de hecho y derecho expuestos, y


disposiciones legales citadas, esta Cámara a nombre de la República de El Salvador
FALLA: a) CONFIRMASE, la sentencia venida en apelación por estar arreglada
conforme a derecho; y b) Condenase a la parte apelante al pago de las costas procesales
generadas en ambas instancias. En su oportunidad vuelva el proceso al juzgado de origen
con la certificación de ley. HAGASE SABER.
PRONUNCIADA POR LAS SEÑORAS MAGISTRADAS QUE LA SUSCRIBEN

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