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»Número de Referencia: 12-4MC-13-A

»Origen: CÁMARAS
»Nombre del Tribunal: CÁMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL
CENTRO, SAN SALVADOR
»Tipo de Proceso:
»Tipo de Resolución: Sentencias
»Fecha de Resolución: 02/12/2013
»Hora de Resolución: 14:00:00
12-4MC-13-A
CÁMARA SEGUNDA DE LO CIVIL DE LA PRIMERA SECCIÓN DEL CENTRO:
San Salvador, a las catorce horas del día dos de diciembre de dos mil trece.
El presente recurso de apelación, ha sido interpuesto por el licenciado ALEJANDRO
BICMAR C. R., mayor de edad, abogado y notario, de este domicilio, con tarjeta de
abogado número diez mil novecientos treinta y nueve, y por el licenciado ROBERTO O.
DE LA C., mayor de edad, abogado, de este domicilio, con tarjeta de abogado número
[…], ambos actuando en calidad de apoderados generales judiciales de la demandada
señora LIBYS ROXANA C. DE B., contra la sentencia definitiva pronunciada por la
señora Juez Cuarto de Menor Cuantía de esta ciudad, a las ocho horas con diez minutos del
día quince de octubre de dos mil trece, en el Proceso Ejecutivo Civil promovido por la
licenciada KAREN YASMÍN G. S., en calidad de agente auxiliar del señor Fiscal General
de la República, en contra de la parte apelante, tramitado bajo la referencia 5954-13-EC-
4MC2.
Han intervenido en primera instancia la licenciada KAREN YASMÍN G. S., mayor
de edad, abogado, del domicilio de Quezaltepeque, con tarjeta de abogado número […],
actuando en la calidad citada, parte demandante; no así la demandada señora LIBYS
ROXANA C.O DE B., no obstante su legal emplazamiento.
En segunda instancia han intervenido los licenciados ALEJANDRO BICMAR C. R.
y ROBERTO O. DE LA C., en la calidad citada, parte apelante; y la licenciada KAREN
YASMÍN G. S., actuando en la calidad citada, parte apelada.
El objeto del presente incidente de apelación, es que se revise el derecho aplicado y se
revoque la sentencia venida en apelación.
VISTOS LOS AUTOS, Y
CONSIDERANDO:
I.- ANTECEDENTES DE HECHO.
1. RESOLUCIÓN IMPUGNADA.
La sentencia impugnada en lo pertinente EXPRESA: “““I.- CONDENASE a la
demandada LIBYS ROXANA C. DE B., de generales relacionadas en el preámbulo de la
presente Sentencia, a pagar al Estado de El Salvador en el Ramo de Hacienda, la suma de
UN MIL SEISCIENTOS SESENTA DÓLARES CON TREINTA Y TRES CENTAVOS
DE DOLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA ($1,660.33), en concepto de
capital, concerniente al Impuesto sobre la Renta en el ejercicio fiscal comprendido del
uno de Enero al día treinta y uno de diciembre ambas fechas del año dos mil nueve; más lo
accesorio en concepto de intereses legales moratorios contados a partir del día dos de
Mayo del año dos mil diez; II. CONDENASE a la Señora LIBYS ROXANA C. DE B., al
pago de las costas procesales de esta instancia.”””

2. SUSTANCIACIÓN DEL PROCESO EN PRIMERA INSTANCIA.


2.1 ALEGACIONES DE LAS PARTES:
2.1.1 ALEGACIONES DE LA PARTE DEMANDANTE:
Con fecha veintiocho de mayo de dos mil trece, la licenciada KAREN YASMÍN G. S.,
actuando en la calidad mencionada, presentó demanda ejecutiva civil, manifestando en lo
esencial que: "...Que en el carácter antes señalado vengo a demandar en Proceso
Ejecutivo Civil a la Señora LIBYS ROXANA C. DE B., de […], quien puede ser
notificada en […], de esta Ciudad. IV. RELACIÓN DE LOS HECHOS. Que el señor
Subdirector General de Tesorería del Ministerio de Hacienda, remitió al señor Fiscal
General de la República, el documento que presento como base de mi acción, que consiste
en Certificación de Estado de Cuenta de la deuda que la señora C. de B., tiene con el
Estado de El Salvador, por la cantidad de UN MIL SEISCIENTOS SESENTA
DOLARES CON TREINTA Y TRES CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS
UNIDOS DE AMERICA, en concepto de Impuesto sobre la Renta del Ejercicio Fiscal del
uno de enero treinta y uno de diciembre del año dos mil nueve, el cual incurrió en mora en
fecha dos de mayo de dos mil diez. IV. FUNDAMENTO JURÍDICO, a) La Ley del
Impuesto sobre la Renta contempla en el artículo uno que "la obtención de rentas por
sujetos pasivos en el ejercicio o periodo de imposición de que se trate, genera la
obligación de pago del impuesto establecido en esta ley"; detallando en el artículo dos del
mismo cuerpo legal, que ha de entenderse por renta obtenida; así como establece además
en su artículo noventa y dos la obligación de declarar y pagar, de ahí que la señora C. de
B., quedo en deber al Estado de El Salvador en el ramo de hacienda la cantidad de UN
MIL SEISCIENTOS SESENTA DOLARES CON TREINTA Y TRES CENTAVOS DE
DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, en el concepto antes detallado, b]
en tal sentido el Código Tributario ha establecido en el literal d] del artículo doscientos
setenta, que "la Dirección General de Tesorería, indistintamente por medio del Director o
Subdirector General procederán (...) a certificar y remitir a la Fiscalía General de la
República los saldos de deudas pendientes de pago de los ejercicios o periodos respectivos
(...)", esto es, con la finalidad que sea el Fiscal General de la República, quién por
habilitación Constitucional, delegue en los Agentes Auxiliares debidamente acreditados,
que promuevan los Procesos Ejecutivos, para el reclamo de deuda tributaria a favor de los
Intereses del Estado de El Salvador; por lo que en este caso he sido delegada por el Fiscal
General de la República, mediante la credencial que en original presento. VI. PRUEBA
QUE OFREZCO Y LO QUE PRETENDO PROBAR, a) De conformidad al artículo
ochenta y seis de la Ley Orgánica de la Fiscalía General de la República, legitimo mi
personería con La Credencial, que en original adjunto; b) De conformidad al numeral
octavo del artículo cuatrocientos cincuenta y siete del Código Procesal Civil y Mercantil,
en relación con los artículos sesenta y ocho de la Ley Orgánica de la Administración
Financiera del Estado y doscientos sesenta y nueve literal F del Código Tributario,
presento como documento base de mi acción, prueba de la existencia de la deuda, firme,
liquida y exigible a favor del Estado de El Salvador, ¡a certificación de Estado de Cuenta
de la deuda que la señora LIBYSROXANA C. DE B., tiene con el Estado de El Salvador,
por la cantidad de UN MIL SEISCIENTOS SESENTA DOLARES CON TREINTA Y
TRES CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, en
concepto de Impuesto sobre la Renta del Ejercicio Fiscal del uno de Enero al treinta y uno
de diciembre del año dos mil nueve, el cual incurrió en mora en fecha dos de mayo de dos
mil diez. VIL PETITORIO. Por lo anteriormente expuesto a Usted con todo respeto
PIDO: I. Me admita la presente demanda; II. Me tenga por parte en el carácter en que
comparezco; III. Agregue la Credencial con la que legitimo mi personería; IV. Agregue el
documento base de la acción ejecutiva, que consiste en la Certificación de Estado de
Cuenta de la deuda que la señora LIBYS ROXANA C. DE B., tiene con el Estado de El
Salvador, en el ramo de Hacienda, por la cantidad de UN MIL SEISCIENTOS
SESENTA DOLARES CON TREINTA Y TRES CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS
ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, en concepto de Impuesto sobre la Renta del
Ejercicio Fiscal del uno de enero al treinta y uno de diciembre del año dos mil nueve, el
cual incurrió en mora en fecha dos de mayo de dos mil diez; y vista la fuerza ejecutiva
decrete embargo en bienes propios de mi demandado (sic); V. Libre y remita oficio
dirigido al Jefe de Recursos Humanos de […], S. A. DE C. V, empresa ubicada en […](sic)
edificio Centro Financiero, San Salvador, ordenando trabar formal embargo sobre el
porcentaje legal que corresponde en el salario que la señora LIBYS ROXANA C. DE B.,
devenga en dicha empresa; VI. Condene en sentencia Definitiva, a la señora LIBYS
ROXANA C. DE B., a pagarle al Estado de El Salvador en el ramo de Hacienda la
cantidad de UN MIL SEISCIENTOS SESENTA DOLARES CON TREINTA Y TRES
CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMERICA, en concepto de
Impuesto sobre la Renta del Ejercicio Fiscal del uno de enero al treinta y uno de diciembre
del año dos mil nueve, el cual incurrió en mora a partir del día dos de mayo de dos mil
diez, más los intereses legales moratorios a los que incurra, de conformidad a los
establecido en los artículos setenta y cinco literal b) doscientos sesenta y cuatro del
Código Tributario y artículo dieciocho del Reglamento de Aplicación del Código
Tributario, como lo prescribe el inciso segundo del artículo dos del Decreto Legislativo
setecientos veinte, es decir, que el cálculo deberá realizarse desde la fecha en que cada
ejercicio incurrió en mora, hasta la fecha de su completo pago; así como al pago de las
costas procesales resultantes de la tramitación del presente juicio, conforme a la Ley del
Arancel Judicial..”””

2.1.2 ALEGACIONES DE LA PARTE DEMANDADA:


No hubo alegaciones de la parte demandada, en virtud de no haber contestado la
demanda, no obstante su legal emplazamiento.
3. SUSTANCIACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN.
Esta Cámara, luego de realizar el examen de admisibilidad del recurso de apelación
interpuesto por el licenciado ALEJANDRO BICMAR C. R., en el carácter relacionado,
admitió el recurso mediante auto de fs.14 del incidente; y señaló lugar, día y hora para la
celebración de audiencia de apelación, de conformidad a lo establecido en el Art. 513 inc.
3° CPCM.
4. FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO DE APELACIÓN.
El licenciado ALEJANDRO BICMAR C. R., en la calidad dicha, mediante escrito
de fs.3 al 5, en lo esencial, expuso: “…A) NULIDAD DEL EMPLAZAMIENTO. Como es
sabido el emplazamiento es la primera citación o convocatoria que hace un Tribunal para
que el demandado comparezca a estar en derecho. Este Acto Procesal tiene la finalidad de
hacerle saber al demandado que existe un proceso en su contra de cual debe de
defenderse. Evidentemente, la idea de informar al demandado constituye una pauta
constitucional indispensable, la cual se encuentra íntimamente relacionada con el Derecho
de Contradicción y Defensa. Ahora bien, según la jurisprudencia de la Sala de lo Civil
específicamente en el Proceso 418-2001, se establece que la ley creara "una mecánica a
través del emplazamiento señalando determinados formalismos y requisitos sin los cuales
el emplazamiento no es válido", lo cual expresa esta Sala "puede en un momento
determinado acarrear la nulidad de todo lo actuado siempre y cuando la omisión o
infracción le haya producido perjuicios a la parte en cuyo favor se establece la nulidad".
En el caso subjúdice, el emplazamiento se realizó a una persona totalmente desconocida,
con la cual mi representada no tiene ningún vinculo, resultando para ella inexplicable que
a esta persona "supuestamente" se le haya entregado la esquela. En esta tesitura, mi
representada conoció de la existencia del proceso al momento de que ella se apersono al
Ministerio de Hacienda para realizar el abono correspondiente según la resolución que
autorizaba pagos a plazo. El agravio producido resulta de la situación que mi
representada no pudo interponer excepciones, específicamente la de compensación, pues si
bien también se ha alegado la falta de ejecutividad por dos razones distintas estas de
conformidad al Art. 277 del Código Procesal Civil y Mercantil son causales también de
improponibilidad. Obsérvese, que nuestra petición de que se declare nulo el
emplazamiento no busca la dilatación del proceso sino únicamente que se oigan nuestras
defensas para que de esta manera el juez tenga los elementos para llegar a la verdad. B)
PAGO POR COMPENSACIÓN. Tal como lo establece el Art. 77 del Código Tributario,
en el presente caso existen pagos parciales por compensación tal como se desprende de la
prueba que por este medio aportamos consistente en las declaraciones de impuestos sobre
la renta de 2005, 2006 y 2011 y Constancia de Solvencia y de autorización para hacer
efectiva devoluciones. En este sentido, constando prueba consistente en instrumentos
públicos y sin perjuicio de los groseros vicios que poseen los documentos base de la
acción, que más adelante señalare, solicito se realice la reducción del monto del cual
supuestamente se señala que adeuda mi representada. C) FALTA DE EJECUTIVIDAD
POR EXISTENCIA DE RESOLUCIÓN DE PAGO A PLAZOS. Que si bien existe un
saldo a favor del fisco, el cual aclaramos no coincide en nada con la cantidad reclamada
en la demanda, por resolución administrativa la Dirección de Tesorería, en base al Art
270 literal c) inciso segundo del Código Tributario, autorizo el pago a plazos del impuesto
a mi representada, documento que dolosamente nunca fue presentado pues demostraría
que las cantidades son inferiores y que los plazos establecidos evitarían la procedencia de
la mora. La presentación incompleta o parcial le quita ejecutividad al documento base de
la acción pues no es posible determinar las condiciones integrales de la deuda, situación
que no puede ser subsanada a partir del Art. 289 del Código Procesal Civil y Mercantil.
D) FALTA DE FUERZA EJECUTIVA DEL DOCUMENTO BASE DE LA ACCIÓN
POR NO TENER (Art.269 Código Tributario). Como es conocido, para iniciar un
proceso ejecutivo se debe de cumplir en toda regla con un presupuesto esencial para
promover dicho proceso, el cual es presentar un titulo ejecutivo, en este sentido, para que
un documento sea considerado como Titulo Ejecutivo la ley lo debe de señalar como tal.
En este orden de ideas, el Art. 457 del CPCM establece los documentos que se consideran
como títulos ejecutivos y en su ordinal 8 o reconoce también como títulos ejecutivos a todos
los documentos que por disposición de la ley, tengan reconocido ese carácter. De lo
anterior, dentro del Código Tributario encontramos el Art. 269, el cual establece una serie
de documentos tributarios que poseen fuerza ejecutiva y pueden ser considerados como
títulos ejecutivos. En el presente caso en base a los argumentos arriba mencionados, la
parte demandante presenta en su demanda como título ejecutivo una Certificación del
Estado de Cuenta Detallado de mi representada, tomando en cuenta lo ya mencionado y
con la simple lectura del Art. 269 del Código Tributario, es evidente observar que dentro
de los documentos que el mismo artículo señala como títulos ejecutivos no se encuentra en
ninguna parte la Certificación del Estado de Cuenta Detallado como un documento que se
considera título ejecutivo. La parte demandante en su escrito de demanda sitúa a la
Certificación del Estado de Cuenta Detallado presentada por ella dentro del literal f) del
Art. 269 del Código Tributario en donde se señala como título ejecutivo la Certificación de
Cuenta Corriente Tributaria. De la anterior aseveración cabe destacar que la
Certificación del Estado de Cuenta Detallado y la Certificación de Cuenta Corriente
Tributaria, son dos documentos totalmente diferentes, porque la cuenta corriente tributaria
es un sistema especial que permite a los contribuyentes, que cumplen determinados
requisitos, la compensación de créditos y deudas con la Administración Tributaria. Se
basa en la compensación de deudas tributarias como forma de extinción de las mismas.
Básicamente es un sistema de regularización de pagos y devoluciones entre los sujetos
pasivos y Hacienda que, utilizando el método de compensación de créditos, haga posible
agilizar los pagos y devoluciones compensando unos con otros. Para poder acogerse a este
sistema se requiere que el sujeto pasivo resulte acreedor de la Administración Tributaria
por devoluciones. Mientras que el estado de cuentas simplemente determina la cantidad
que el contribuyente debe a la administración tributaria. Abonando a lo ya mencionado,
las diferencias que existen entre Certificación del Estado de Cuenta Detallado y la
Certificación de Cuenta Corriente Tributaria se denota asimismo con respecto a la
autoridad que emite sus certificados respectivamente; en primer lugar la Certificación del
Estado de Cuenta Detallado es emitido por la Dirección de Tesorería del Ministerio de
Hacienda, mientras que la Certificación de Cuenta Corriente Tributaria es emitida por un
departamento especial el cual es el Departamento de Cuenta Corriente y Control
Tributario. Obsérvese que se trata de Direcciones distintas incluso una de ellas
desconcentrada de la Administración General del Estado tal como lo establece el Art 2 de
la Ley Orgánica de la Dirección General de Impuestos Internos. A manera de conclusión,
con lo arriba mencionado apegado al principio de legalidad regulado en el Art. 3 del
Código Procesal Civil y Mercantil juntamente con lo establecido en el Art. 457 del CPCM
ordinal 8o en relación con el Art. 269 del Código Tributario, se aprecia que el documento
por medio del cual se inició el presente proceso ejecutivo civil no se considera en ninguna
forma un titulo ejecutivo por lo cual carece totalmente de fuerza ejecutiva para iniciar un
proceso de tal naturaleza, en razón de no encontrarse dentro de los documentos que se
consideran títulos ejecutivos establecidos en el Art 269 del Código Tributario, lo cual
constituye una falta de un presupuesto indispensable para iniciar un Proceso Ejecutivo
conforme al Art. 277 del Código Procesal Civil y Mercantil, por lo cual se debe de
declarar improponible la demanda.(…) PIDO: (…) b) A la Honorable Cámara, que admita
el recurso y señale día y hora para la vista del recurso.”””
5. FUNDAMENTACIÓN DE LA OPOSICIÓN AL RECURSO DE APELACIÓN.
En audiencia de apelación celebrada a las once horas con treinta minutos del día dos
de diciembre de dos mil trece, la licenciada KAREN YASMÍN G. S., apoderada de la parte
apelada, de conformidad al Art. 514 del CPCM, se opuso a la apelación interpuesta por los
motivos siguientes:
Respecto a la falta ejecutividad del documento base de la pretensión, alegado por la
parte apelante manifiesta que no es válida, ya que el documento base de la pretensión recibe
diferentes denominaciones en la legislación tributaria, como por ejemplo en el art. 269, 270
literal a) y f) del Código Tributario, es decir, que el estado de cuenta corriente y el estado
de cuenta detallado es el mismo documento, por lo que, considera que el documento base
de la pretensión posee fuerza ejecutiva y debe confirmarse la sentencia.
En su intervención, el licenciado ROBERTO O. DE LA C., apoderado de la parte
apelante, respecto a la oposición manifestó:
No estar de acuerdo con la representación fiscal, en cuanto a confirmar la sentencia
definitiva, ya que el emplazamiento realizado a su mandante, considera que es nulo, ya que
su mandante tuvo conocimiento del presente proceso, cuando acudió a la administración
tributaria a realizar un trámite personal, y no por medio de un acto de comunicación judicial
como el emplazamiento, lo cual afecta a su mandante, en virtud de que no tuvo la
oportunidad de presentar oposición a la presente ejecución, como lo sería el alegar la
compensación de la deuda tributaria.
Así mismo, alega que existe una causa de improponibilidad de la demanda, en
virtud de que el titulo base de la pretensión carece de fuerza ejecutiva. Citando que cuenta
corriente tributaria, es un sistema donde debe existir una partida de debe y haber, y que
existe un departamento en el Ministerio de Hacienda que se encarga de llevar este sistema
de cuenta corriente, afirmación que comprueba con la prueba ofrecida en esta instancia,
correspondiente a la solvencia emitida por el Departamento de Cuenta Corriente del
Ministerio de Hacienda.
El documento base de la acción fue emitido por la Dirección General de Tesorería, y
no por el Departamento de Cuenta Corriente de dicho Ministerio. Y siendo que el presente
documento base ha sido emitido por la Dirección General de Tesorería considera que existe
una violación al artículo 86 de la Constitución de la República, ya que ésta no es la
encargada de emitir dicho documento base de la acción, en consecuencia, la demanda es
improponible, por no poseer fuerza ejecutiva el documento base de la pretensión, y debe
revocarse la sentencia definitiva venida en apelación.
II. PRUEBA PROPUESTA EN SEGUNDA INSTANCIA.
El licenciado ALEJANDRO BICMAR C. R., junto al escrito de apelación presentó
prueba documental, y solicitó con base al art.336 del Código Tributario que previó a la
realización de la audiencia de apelación se realice la exhibición del expediente
Administrativo de su mandante, y que es llevado por la Dirección General de Tesorería, por
lo que, éste tribunal hace las siguientes consideraciones:
Al efecto el art.514 inc.2° y 4° del CPCM, establecen: “…Sólo serán proponibles
los documentos relativos al fondo del asunto que contuviesen elementos de juicio
necesarios para la decisión de la causa, pero sólo en los casos en que sean posteriores a la
audiencia probatoria o a la audiencia del proceso abreviado; los documentos anteriores a
dicho momento se admitirán cuando la parte justifique que ha tenido conocimiento de ellos
con posterioridad a áquel. También podrá proponerse prueba documental en el caso de
que la parte no aportara los documentos en primera instancia por alguna causa justa…
Propuesta la prueba, el tribunal resolverá, admitiendo únicamente los medios que
resulten procedentes. La resolución por la que se rechacen los medios probatorios
ofrecidos es inimpugnable.”
Por lo que, los suscritos advirtiendo que la prueba propuesta en esta instancia no es
posterior a la audiencia de prueba, y siendo que la parte apelante no ha justificado que ha
tenido conocimiento de ellos posteriormente a dicha audiencia, y que tampoco ha probado
justa causa para no presentarlos en primera instancia, es que se declaró inadmisible la
prueba propuesta por la parte apelante en audiencia de apelación, por no ser éste el
momento procesal oportuno para su incorporación.
III. DECLARACIÓN DE LOS HECHOS QUE SE CONSIDERAN
PROBADOS.
En virtud de que una de las pretensiones de la parte apelada, es que se declare la
nulidad del emplazamiento, éste tribunal omitirá hacer pronunciamiento sobre los hechos
que se consideran probados.
IV.- FUNDAMENTOS DE DERECHO.
La parte apelante en su escrito ha alegado los siguientes agravios:

a) Nulidad del emplazamiento.

b) Pago por compensación.

c) Falta de ejecutividad por existencia de resolución de pago a plazos.

d) Falta de fuerza ejecutiva del documento base de la acción.

Por lo que, éste Tribunal procederá primeramente a abordar la nulidad del emplazamiento
solicitada, de conformidad al art. 238 del CPCM, y sólo en caso de desestimarse se
procederá a resolver los demás agravios.

 Nulidad del emplazamiento.

La parte apelante solicita la nulidad del emplazamiento, argumentando que el mismo se


hizo a una persona totalmente desconocida, para su representada con la cual no tiene
vínculo alguno, y que su mandante tuvo conocimiento del presente proceso al momento en
que se apersono al Ministerio de Hacienda para realizar un abono; lo cual asegura le causa
agravio a su mandante, ya que ésta no tuvo la oportunidad de contestar la demanda y alegar
las excepciones de ley que estimara convenientes.
Por lo que, es importante analizar si ha existido la nulidad procesal alegada,
volviéndose necesario establecer qué es la nulidad y en qué casos puede concurrir.
La nulidad es un vicio que disminuye o anula la estimación o validez de algo. Se
produce cuando falta alguno de los requisitos exigidos para el acto procesal y acarrea, por
imperativo del ordenamiento jurídico, la pérdida de todos (nulidad total) o de parte (nulidad
parcial) de los efectos que el acto normalmente tendería a producir. Es decir que la nulidad
despoja de eficacia al acto procesal por padecer de irregularidades en sus requisitos
esenciales, impidiéndole consumar su finalidad.
En definitiva, la nulidad, en derecho procesal, representa una sanción que priva al
acto procesal de sus efectos normales. Cuando el acto procesal no llena los requisitos de
forma, aparece un defecto o falta de naturaleza procesal, que en el proceso puede coexistir
con defectos de fondo, tales como las inexactitudes o errores de juicio. Las faltas formales
pueden referirse a los actos de las partes, o del juez, o afectar la expresión del objeto
litigioso, la forma del acto o el tiempo.
El Código Procesal Civil y Mercantil al regular la nulidad contempla los principios
que la sustentan, los cuales son: principio de especificidad, principio de trascendencia, y
principio de conservación, los cuales han de estimarse de consuno, por su carácter
complementario.
El principio de especificidad, hace referencia a que no hay nulidades sin texto
legal expreso. No obstante, el legislador ha optado por un número abierto de causales de
nulidad; ya que además de los supuestos expresamente contemplados en distintas
disposiciones del Código Procesal Civil y Mercantil, reconoce que los actos deberán
declararse nulos también en las situaciones previstas en los literales a), b) y c) del Art. 232
CPCM.
Principio de trascendencia, en virtud del carácter no ritualista del derecho procesal
moderno, para que exista nulidad no basta la sola infracción a la norma, sino que debe
producirse perjuicio efectivo a la parte, tal como lo reconoce el Art. 233 CPCM. Ello
significa que, no es procedente declarar una nulidad por la nulidad misma cuando el acto
procesal, aunque realizado en forma distinta a la prevista, produjo sus efectos, sin dañar a
nadie.
Principio de conservación, este principio procura la conservación de los actos
procesales independientes del acto viciado, y se encuentra reconocido por el Art. 234
CPCM. A su vez, inspira las reglas de los Arts. 237 inciso 3° y 238 inciso final del CPCM.
Conforme al principio de conservación, cabe predicar que la nulidad de un acto no importa
la de los actos precedentes ni la de los sucesivos que sean independientes de él. Que si el
vicio impide un determinado efecto, el acto puede producir los efectos para los que sea
idóneo. Pero si la omisión o la nulidad de un acto afecta al mismo procedimiento de modo
tal que impide alcanzar su objeto, quedan inutilizados también los actos anteriores, que por
sí serían válidos, porque estando destinados por definición a tener una eficacia interna en el
proceso, esa eficacia se produce en el vacío si el proceso es condenado a agotarse.
En el caso de marras, la parte demandante en el escrito de demanda estableció como
lugar para emplazar a la demandada la dirección siguiente: treinta y cinco Avenida Norte,
Reparto Santa Fe, y pasaje Jazmín, casa número veinte, de esta ciudad; dirección en la cual
fue realizado el emplazamiento, según consta en acta de las trece horas y cincuenta y cinco
minutos del día treinta de septiembre del presente año, agregada a fs. 19 de la pieza
principal, recibiendo el emplazamiento y su documentación anexa la señora Claudia Baños,
quien manifestó ser dependiente de la demandada y firmo el acta para constancia.
Así mismo, a fs.24 de la pieza principal, consta agregada acta de notificación de las
quince horas con quince minutos del día veintiuno de octubre de dos mil trece, en la cual se
notificó a la demandada la sentencia definitiva, a través de la señora Claudia Baños, quien
manifestó ser empleada de la demandada, negándose a firmar dicha notificación.
Dicho acto de comunicación fue realizado en la misma dirección en la cual se
realizó el emplazamiento, y la persona que los recibió también es la misma.
Aunado a lo anterior, a fs. 6 de la pieza principal consta agregada certificación del
Estado de Cuenta Detallado, emitido por la Dirección General de Tesorería, del cual se
advierte que la dirección de la demandada señora LIBYS ROXANA C. DE B., es la misma
proporcionada por la Fiscalía en el escrito de la demanda, y es la misma dirección donde se
han realizado todos los actos de comunicación judicial.
Por todo lo anterior, y considerando que la parte apelante no ha presentado la copia
del Documento Único de Identidad de su mandante, con el cual se pueda constatar que no
vive en dicha dirección, ni ha presentado medio de prueba con el cual se pruebe que al
momento del emplazamiento ella ya no vivía en dicho lugar, es que este tribunal considera
que el emplazamiento realizado es válido y no adolece de ninguna nulidad, ya que fue
realizado en la dirección proporcionada por la parte demandante y por la Administración
Tributaria.
Así mismo, los suscritos haciendo uso de la sana critica no tienen por valido el
hecho afirmado por el abogado de la parte demandada, en cuanto a que su mandante
desconoce o no tiene vinculo con la señora Claudia Baños, ya que la parte demandada tuvo
conocimiento de la sentencia definitiva pronunciada por el juez a quo, y en razón de ello es
que interpuso el recurso de apelación que ahora nos ocupa; en conclusión, consideramos
que la nulidad alegada por la parte apelante no se ha producido.
Y como consecuencia de lo anterior, es que también éste tribunal denegó la prueba
propuesta por la parte apelante en esta instancia, ya que no existiendo la nulidad del
emplazamiento alegada, no existe justa causa para admitir la documentación aportada hasta
esta instancia, es decir, que la parte demandada, debió aportar dicha prueba en primera
instancia en el plazo que tenía para contestar la demanda.
 Pago por compensación.
La parte apelante alega pago por compensación de conformidad al art.77 del Código
Tributario, argumentando que su mandante tiene derecho a que se realice un pago parcial
por compensación.
Al respecto ésta Cámara hace las siguientes valoraciones:
Si bien es cierto nuestro legislador en el art. 77 del Código Tributario permite que la
Administración Tributaria compense de oficio o a petición de parte, los créditos tributarios
firmes, líquidos y exigibles a favor del contribuyente, contra los créditos firmes, líquidos y
exigibles de la Administración Tributaria, para que opere la misma debe ordenarse o ejercer
dicha acción, en el plazo de dos años contados a partir del día siguiente al vencimiento del
plazo para presentar la declaración en que se liquide el correspondiente plazo a favor, art.78
del Código Tributario.
En el caso de marras, la parte apelante para probar la procedencia de la
compensación, junto al escrito de apelación ha anexado las declaraciones de impuestos
sobre la renta de su mandante correspondiente a los años 2005, 2006 y 2011.
Los cuales no pueden ser valorados por los suscritos, debido a que dicha prueba ha
sido declarada inadmisible, por no haber sido incorporada en el proceso al momento de
contestar la demanda, y por no encajar en ninguno de los supuestos establecidos en el
art.514 del CPMC, para admitir prueba en esta instancia.
 Falta de ejecutividad por existencia de resolución de pagos a plazos.
La parte apelante manifiesta que si existe un saldo a favor del fisco, pero que no es
el monto requerido en la demanda, y que en virtud de ese saldo es que la Dirección de
Tesorería, por medio de resolución administrativa autorizó a su mandante hacer el pago de
los impuestos en plazos, y que el hecho de haberse presentado la información incompleta
de dicho saldo le quita ejecutividad al documento base de la acción.
Al respecto ésta Cámara hace las siguientes consideraciones:
Nuestro legislador en el Código Procesal Civil y Mercantil, claramente ha
establecido en el art. 465 que la oposición a la ejecución debe formularse dentro del plazo
de diez días contados desde la notificación del decreto de embargo, con las justificaciones
documentales que se tuvieran. Supuestos similares son los regulados en los arts.288 inc.2°,
289 del CPCM, los cuales de conformidad a los arts.3 y 19 del mismo cuerpo normativo
son aplicables al presente caso.
Por lo anterior, en el caso de marras habiéndose realizado en legal forma el
emplazamiento de la demandada señora LIBYS ROXANA C. DE B., según consta a fs. 19
de la pieza principal, y por las razones expuestas en esta sentencia, es que la parte
demandada debía ofrecer y aportar la prueba que estimara conveniente para probar sus
pretensiones o su oposición a la presente ejecución en dicho plazo procesal, y no hasta esta
instancia, como lo ha pretendido en el escrito de apelación en el cual, manifiesta que para
probar la falta de ejecutividad del documento base de la acción, en razón de existir una
resolución administrativa que autorizo a su mandante el pago de la deuda a plazos, solicitó
que éste tribunal previo a realizar la audiencia de apelación solicitara la exhibición del
expediente administrativo de su mandante a la Dirección General de Tesorería.
Prueba que en esta instancia y tal y como consta en acta de audiencia de apelación
de las once horas con treinta minutos del día dos de diciembre del presente año, fue
declarada inadmisible, por no ser extemporánea, y por no encausar en ninguno de los
supuestos establecidos en el art.514 del CPCM, para su admisión.
Razón por la cual, la parte apelante no ha podido probar que el documento
presentado como documento base de la pretensión, no tiene fuerza ejecutiva, por la
resolución administrativa de pagos a plazos.
 Falta de fuerza ejecutiva del documento base de la pretensión.

En el caso de marras se ha presentado como documento base de la pretensión certificación


de estado de cuenta detallado, emitido por la Dirección General de Tesorería del Ministerio
de Hacienda, el día veinticuatro de abril de dos mil trece, por la cantidad de UN MIL
SEISCIENTOS SESENTA DÓLARES CON TREINTA Y TRES CENTAVOS DE
DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, el cual fue enviado por la
Dirección citada a la Fiscalía General de la República mediante oficio N° 351094, en
cumplimiento de lo establecido en los arts.270 literal d) y 270-A literal c) del Código
Tributario.
Sin embargo, la parte apelante manifiesta que la certificación del estado de cuenta
detallado, presentado por la Fiscalía General de la República como documento base de la
pretensión, no tiene fuerza ejecutiva, ya que de conformidad al art.457 ord.8° del CPCM,
en relación con el art.269 literal f) del Código Tributario, dicho documento no posee fuerza
ejecutiva, sino que el documento que tiene tal calidad es la certificación de cuenta corriente
tributaria; argumentando que los documentos citados son diferentes e incluso son emitidos
por diferentes autoridades.
Al respecto ésta Cámara hace las siguientes consideraciones:
La doctrina señala que para que tenga lugar el juicio ejecutivo, son necesarios el
cumplimiento de ciertos requisitos: a) Que haya un acreedor o persona con derecho a pedir;
b) Que haya un deudor determinado; c) Que haya una deuda líquida; d) Que haya un plazo
vencido, e) Que haya un documento que tenga aparejada ejecución, es decir un título
ejecutivo, el cual para que pueda configurarse como prueba preconstituida, deberá estar
consignado en él la obligación cuyo cumplimiento se exige, asimismo, estar determinada de
manera precisa las personas del acreedor y deudor y el plazo en el que el deudor debe
cumplir con la obligación, a fin de determinar si dicho plazo está vencido, y por tanto si se
ha incurrido en mora.
La ejecutividad de un documento está determinada por la ley, es decir que es la ley
la que establece cuáles documentos traen aparejada ejecución, como lo establece en el
presente caso el art.457 numeral 8° CPCM, en relación con el Arts.269 literal f) del Código
Tributario.
Para éste tribunal el referido documento reúne, todos los requisitos necesarios para
exigir el cumplimiento de la obligación que ampara, es decir, aparece en él de manera clara
e inequívoca quien es el acreedor y quien es la deudora; la clase de obligación reclamada; la
liquidez de la misma y la exigibilidad de la obligación en virtud de que la misma es de
plazo vencido por haber caído en mora en el pago de la obligación estipulada.
Así mismo, se advierte que dicho documento ha sido emitido por la Dirección
encargada de realizar el cobro administrativo, que en el presente caso es la Dirección
General de Tesorería, tal y como lo establece el art.270 del Código Tributario, quien luego
de realizar el cobro administrativo sin tener resultados satisfactorios tiene la obligación de
certificar y remitir a la Fiscalía General de la República los saldos de deudas pendientes de
pagos de los ejercicios o periodos respectivos; trámite que ha sido realizado según consta a
fs. 6 de la pieza principal.
Por tanto, sólo por el hecho de que en el documento base de la pretensión aparezca
el documento base con el nombre de “Estado de cuenta detallado”, no significa que dicho
documento sea diferente al “Estado de cuenta corriente tributaria” que establece el art.269
literal f) del Código Tributario.
Así mismo, el art.68 de la Ley Organica de la Administración Financiera, establece
que: “Si fuere necesario exigir el pago ejecutivamente, la Dirección General de Tesorería
remitirá las certificaciones de deuda al Fiscal General de la República y con la sola
certificación deberá tramitar las diligencias ejecutivas ante el juez competente”. ( lo
subrayado y cursiva es nuestro)
Con lo cual, se concluye que la certificación del estado de cuenta detallado, es lo
mismo que la certificación del estado de cuenta corriente tributaria, ya que contiene todos
los requisitos establecidos por la ley, y ha sido emitido por la Dirección General de
Tesorería, quien como se manifestó en líneas anteriores es la encargada de emitir dicho
título ejecutivo, en consecuencia, no es válido el argumento que son dos documentos
diferentes y que uno tiene fuerza ejecutiva y el otro no.
Aunado a ello, que el legislador en su art.18 CPCM, nos obliga a evitar el ritualismo
y las interpretaciones que supediten la eficacia del derecho a aspectos meramente formales,
como lo sería el presente caso, de quitarle la fuerza ejecutiva a un documento por el simple
nombre, sin tener en cuenta que la Dirección que lo ha emitido es la encargada de emitir
dicho documento base, y que el mismo posee todos los requisitos establecidos en la
legislación tributaria; en consecuencia, consideramos que el documento base de la
pretensión si posee fuerza ejecutiva, y declaramos sin lugar el presente agravio.
V.- FALLO.-

POR TANTO: a) CONFIRMASE la sentencia definitiva pronunciada por la señora Juez


Cuarto de Menor Cuantía de este distrito judicial, a las ocho horas con diez minutos del día
quince de octubre de dos mil trece, por las razones expuestas en la presente sentencia; b)
CONDENASE EN COSTAS a la parte apelante, en virtud de haber sucumbido en todas
sus pretensiones. Oportunamente vuelva el proceso al tribunal de origen con la certificación
de ley. HAGASE SABER.

PRONUNCIADA POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LA SUSCRIBEN.

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