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Salas
Raíz
2011
301-CAM-2008
»Origen: SALAS
»Tipo de Proceso:
301-CAM-2008
SALA DE LO CIVIL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las diez horas del
nueve de diciembre de dos mil once.
Vistos en casación de la sentencia definitiva pronunciada en apelación por la Cámara Primera de lo Civil
de la Primera Sección del Centro, a las diez horas y cinco minutos del doce de noviembre de dos mil
ocho, de la sentencia definitiva dictada por el Juez Segundo de lo Mercantil, en el juicio Ejecutivo
Mercantil, promovido por la sociedad La Central de Seguros y Fianzas S.A. en contra de la Sociedad
OCYTER S.A. de C.V. y de los señores Eduardo Alfredo March Menéndez, Edgar Omar Solórzano
Linares, a la sociedad PRINEL S.A. de C.V. y las señoras María Elena March de Hernández y Alma Rosa
Tomasino de Menéndez.
Han intervenido en Primera Instancia la licenciada Delmy Roxana Cuéllar Linares actuando como
apoderada general judicial de "Obras Civiles y Terrecería Sociedad Anónima de Capital Variable", y de
los señores Eduardo Alfredo March Menéndez, Edgar Omar Solórzano Linares, PRINEL S.A. de C.V. la
señora María Elena March de Hernández fue representada por el licenciado Jorge Alberto Magaña Elías.
En Segunda Instancia la licenciada Delmy Roxana Cuéllar Linares representó a "Obras Civiles y
Terrecería Sociedad Anónima de Capital Variable", y de los señores Eduardo Alfredo March Menéndez,
Edgar Omar Solórzano Linares, PRINEL S.A. de C.V. y a Alma Rosa Tomasino de Menéndez, quien
también los representa en este recurso.
La Central de Seguros y Fianzas S.A. ha sido representada en las instancias y en casación por el
licenciado José Luis Rodríguez Sánchez.
CONSIDERANDO.
1).-En el FALLO de Primera Instancia se expone. """""VII. POR TANTO: De conformidad a los
considerandos anteriores y en base a los Arts. 11, 12, 14, 15, 172, 181, 185 Cn., 417, 421, 422, 427, 432,
436, 439 Pr. C., 623, 793, C. Com. 49, 57 y 120 Pr. Merc., a nombre de la República de El Salvador,
FALLO: A) NO HA LUGAR la EXCEPCIÓN PERSONAL DE FALTA DE EJECUTIVIDAD DEL
PAGARE BASE DE LA ACCIÓN alegada y B) HA LUGAR A LA EJECUCIÓN SOLICITADA en
consecuencia ORDENASE a los demandados Sociedades OBRAS CIVILES Y TERCERÍAS,
SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE que se abrevia OCYTER, S. A. DE C. V. Y
PROYECTOS DE INGENIERÍA ELECTROMECÁNICA, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL
VARIABLE que se abrevia PRINEL, S. A. DE C. V. y señores EDUARDO ALFREDO MARCH
MENENDEZ, EDGAR OMAR SOLORZANO LINARES, MARIA ELENA MARCH DE
HERNÁNDEZ Y ALMA ROSA TOMASINO DE MENÉNDEZ, a pagar a la Sociedad LA CENTRAL
DE FIANZAS Y DE SEGUROS, SOCIEDAD ANÓNIMA que se abrevia LA CENTRAL DE FIANZAS
Y DE SEGUROS, S. A. LA CENTRAL DE SEGUROS, S. A., LA CENTRAL DE FIANZAS, S. A y/o
LA CENTRAL DE SEGUROS Y FIANZAS, la cantidad de TRESCIENTOS CUARENTA Y TRES
MIL SETECIENTOS CINCUENTA Y UN DÓLARES CON SESENTA Y UN CENTAVOS DE
DÓLAR, de capital, más el interés convencional del DIECISÉIS POR CIENTO ANUAL a partir del día
veintiocho de abril de dos mil tres al veintinueve de agosto de dos mil tres, más el VEINTIUNO POR
CIENTO de interés moratorio a partir del día treinta de agosto de dos mil tres, en adelante, hasta su
completo pago, C) NO HA LUGAR al pago de las costas procesales correspondientes por las razones
expuestas en el considerando que antecede. En caso de incumplir la Ejecutada, sígase con el
procedimiento hasta su completa cancelación, transe o remate.-- NOTIFÍQUESE la anterior sentencia a la
Sociedad LA CENTRAL DE FIANZAS Y DE SEGUROS, SOCIEDAD ANÓNIMA, por medio de su
Apoderado General Judicial Licenciado JOSÉ LUIS RODRÍGUEZ SÁNCHEZ, en la dirección
proporcionada en la demanda y a los demandados Sociedades OBRAS CIVILES Y TERRACERÍAS,
SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL VARIABLE que se abrevia OCYTER, S. A. DE C.V. Y
PROYECTOS DE INGENIERÍA ELECTROMECÁNICA, SOCIEDAD ANÓNIMA DE CAPITAL
VARIABLE que se abrevia PRINEL, S. A. DE C. V. y señores EDUARDO ALFREDO MARCH
MENÉNDEZ, EDGAR OMAR SOLÓRZANO LINARES, Y ALMA ROSA TOMASINO DE
MENÉNDEZ, por medio de su Apoderada General Judicial Licenciada DELMY ROXANA CUELLAR
LINARES en la siguiente dirección consignada a folios cuarenta y cuatro vuelto y a la señora MARIA
ELENA MARCH DE HERNÁNDEZ, por medio de su Apoderado General Judicial Licenciado JORGE
ALBERTO MAGAÑA ELÍAS en la dirección proporcionada a folios diecisiete.""" "" "
II).- Para dictarlo se considero: <<<"El documento base de la pretensión es un pagaré por la
cantidad de TRESCIENTOS CUARENTA Y TRES MIL SETECIENTOS CINCUENTA Y UN
por otra parte debe tenerse en cuenta que el Art. 627 C. Com. permite que los requisitos que el
título valor necesita para su eficacia puedan ser satisfechos por cualquier tenedor legítimo antes de la
presentación del titulo para su aceptación o papo amparado en la buena fe de las relaciones entre
comerciantes y que doctrinariamente se fundamenta en el hecho de que el acreedor de un pagaré al igual
que en la letra de cambio es el Librador que crea el título valor ya que la firma tiene un significado de
orden o promesa cambiaria , determinando que el título valor se acepta sin ninguna otra excepción que las
enumeradas en el Código de Comercio, relacionado lo anterior con el Principio de la Autonomía de la
Voluntad que no es más que la libertad de que gozan los particulares para pactar sus contratos y
determinar su contenido y efectos, en este orden de ideas se debe recordar que el pagaré de acuerdo a la
doctrina y al Código de Comercio se conoce como un título valor abstracto, es decir de aquellos
documentos que se desvinculan del negocio que les dio origen a diferencia de los Títulos valores
Causales en los que el negocio que da origen a su libramiento es fundamental, es decir que, la abstracción
prescinde del negocio que le da origen al título valor, a efecto de lograr una mayor celeridad y seguridad
en la circulación en el comercio y de esta manera agilizar y garantizar la adquisición y transmisión del
documento y el derecho en él incorporado, para no obstaculizar el ejercicio de los derechos consignado
en el título valor. En el caso de autos la parte demandada hace uso de su derecho de defensa oponiendo a
la acción del ejecutante la EXCEPCIÓN PERSONAL DE FALTA DE EJECUTIVIDAD DEL PAGARE
BASE DE LA ACCIÓN, la cual no se encuentra dentro de las excepciones enumeradas en el Código de
Comercio y a tenor de lo que reza dicha disposición la parte demandada no ha ejercitado conforme a
derecho su pretensión de defensa ya que atendiendo la literalidad del Documento base de la acción éste
constituye un documento autónomo que reúne los requisitos del Art. 788 C. Com. , en relación al Art. 634
C. Com. y como muy bien lo afirma el abogado de la parte actora en el escrito de fs. 2077-2080 las
excepciones que únicamente se pueden oponer cuando se trata de títulos valores son las contenidas en el
Art. 639 C. Com., .Además debe considerar el Juzgador que la carga de la prueba de conformidad al Art.
237 Pr. C. se le impone a la parte que alega un hecho determinado a su favor, por lo que de conformidad
al Principio Dispositivo y de Congruencia el Juez debe resolver conforme los elementos introducidos al
proceso y considerar únicamente los hechos alegados con su respectiva prueba, y siendo que los
fundamentos de la prueba solicitada por los demandados eran: a) Establecer que no existe negocio
jurídico alguno entre actor y demandado, b) como consecuencia de la no existencia del negocio el pagare
solo tiene origen en las fianzas relacionadas con el contrato celebrado con el FISDL y c) el pagaré se
suscribió en blanco y hay fraude, se determina que dicha argumentación difiere con la veracidad de los
hechos que constan en autos y no prueban, ni determinan la vinculación del pagaré con el Contrato al cual
hace relación la parte demandada, ya que la prueba documental incorporada por ser copias simples no
hacen fe en juicio, Art. 270 Pr. C. y no guardan ninguna relación con el documento base de la pretensión ,
por otra parte el informe pericial no es convincente en virtud de no haber cumplido con los
requerimientos hechos por este Juzgado y no es pertinente ni conducente ya que no obstante manifestar
que no existe en los registros contables de la sociedad acreedora ningún otro negocio jurídico con la
sociedad demandada en la fecha veintiocho de agosto de dos mil tres, ni tampoco en otra fecha por la
cantidad de dinero reflejada en pagaré, los peritos nombrados concluyen que no encontraron "el
pagaré base de la acción, sin embargo dados los pagarés encontrados en las condiciones descritas
anteriormente concluimos que la Central de Fianzas llenó a su conveniencia el pagaré que dio origen a la
demanda efectuada." "Afirmamos lo manifestado porque no encontramos partida contable o soporte
alguno que respalde algún otro desembolso en esa fecha por OCYTER.", por lo que se advierte que dicho
dictamen es subjetivo por una apreciación efectuada por los peritos por lo tanto dicho dictamen no goza
de la seguridad técnica, ni certeza jurídica, debido a la complejidad de los intereses disputados, ya que no
existe congruencia en cuanto al monto de las fianzas analizadas y el pagaré base de la acción, tampoco el
Pliego de Posiciones absuelto por el Representante Legal de la Sociedad demandante es pertinente, ni
conducente por referirse a hechos que no se vinculan con el Pagaré base de la acción. Es importante
destacar que en materia de comercio hay una exigencia de buena fe para que las actividades comerciales
sean más expeditas, concluyendo que en autos no se ha determinado el supuesto fraude enunciado por la
parte demandada. En virtud de lo anterior ha quedado demostrado que el actor reclama una obligación
consignada en un pagaré, el cual cumple con los requisitos de ley señalados en los Art. 623 y siguientes,
793 C. com. Por lo que de conformidad a los Arts. 49 y 50 Pr. Merc. dicho instrumento tienen fuerza
ejecutiva suficiente para acceder a la pretensión de la parte actora, ya que se ha demostrado que el pagaré
librado no se refiere específicamente al cumplimiento de obligaciones derivadas del contrato al que hace
referencia reiteradamente la sociedad demandada, ya que la cantidad amparada por el pagaré difiere con
el monto de las fianzas que supuestamente originaron dicho pagare, razón por la cual, no se puede afirmar
la existencia de una relación causal entre las fianzas y el pagare presentado como base de la acción ya que
el acreedor ha hecho uso de su derecho en cumplimiento a los requisitos que la ley requiere para iniciar la
acción ejecutiva a la que tiene derecho, en consecuencia la excepción alegada adolece de falta de
argumentación y prueba ya que la misma ha sido impertinente e inconducente, razón por la cual los
demandados no probaron los extremos de su pretensión en consecuencia la excepción será declarada sin
lugar en el fallo correspondiente, y siendo que la parte demandada, no pudo diferir o extinguir la acción
intentada, es procedente acceder a las pretensiones de la parte actora en su demanda de mérito respecto al
capital reclamado y los intereses convencionales y moratorios en virtud de lo establecido en el inciso
segundo del Art. 792 C. Com, que determina que los intereses convencionales se calcularán a partir de la
fecha de suscripción del título valor hasta el vencimiento, es decir desde el día veintiocho de abril de dos
mil tres al veintinueve de agosto de dos mil tres en consecuencia al haber sucumbido la parte actora en un
punto de su demanda no habrá especial condenación en costas.> >>
IV).- Para dictarlo La Cámara sentenciadora razono de la siguiente manera: <<<Al analizar el escrito de
expresión de agravios, lectura de autos, así como el acta en que constan los alegatos de estrado; este
Tribunal aprecia que el agravio concreto denunciado versa sobre la procedencia o no de la excepción que
fue planteada, a fin de desvirtuar la ejecutividad del título valor base de la pretensión. Por lo que cabe
considerar, que los Juicios Ejecutivos han sido diseñados de modo de dar celeridad a la reclamación sí se
basan en Instrumento o Título al que la normativa legal, ha dotado de fuerza ejecutiva, es decir, prueba
preconstituida, con el que se procede inmediatamente a su ejecución, con solo la vista de los mismos
agregados a la demanda; sin embargo, la normativa mercantil le concede un carácter especial a títulos
cuya ejecutividad aumenta la celeridad y limita la concreción del reclamo, con el sólo efecto de facilitar a
los usos del comercio, una pronta transacción o manejo cambiario en sus actividades, y estos son los
denominados Títulos valores, a cuya clase pertenece el documento base de la pretensión del caso que nos
ocupa, consistente en un pagare, regulado en los Arts. 788 al 792 del Código de Comercio, que al igual
que todos los títulos valores, reúnen doctrinariamente cuatro características esenciales, como son la
literalidad, autonomía, incorporación y legitimación, que permite constituir en ellos derechos a tenor de la
literalidad de lo allí consignado, sin dependencia alguna a otro tipo de relación o negocio jurídico que
haya motivado su constitución como tal, vinculando legítimamente a aquellos llamados a ejercer esos
derechos incorporados en los mismos. Pero en el caso de autos, se advierte que si hizo uso de uno de los
mecanismos de defensa en el Juicio Ejecutivo, como lo es la oposición de excepciones, pero no cualquier
excepción sino aquellas enumeradas en el Art. 639 del Código de Comercio, sin embargo, a tenor de la
literalidad expuesta por la recurrente, la denomina como Falta de Ejecutividad de la Acción del Pagaré, y
de cuya exposición a lo largo del proceso, se trata de una excepción personal contenida en el romano XI
del Artículo recién citado. Lo que implica, que en términos de derecho lo que la recurrente buscaba
oponer es una excepción personal contra el actor, que mostrara una posible relación causal entre un
negocio jurídico como acto que contiene una obligación, relacionada a la suscripción del pagaré, y que es
a partir de ese acto que se originó su emisión.-Circunstancia que por ser de derecho es dable ser
subsanada por el Juzgador (Arts. 120 L.Pr.M. y 203 Pr.C.). Ahora bien, el sujeto que opone la excepción,
revierte la carga de la prueba, en el sentido de que ha de probar lo que está alegando, que para el caso de
autos no es más que establecer la existencia de una relación causal que dio origen al Titulo valor base de
la pretensión; no obstante, el dispendio de prueba ventilada, lo único que acreditó, es la existencia de una
serie de obligaciones que parten de un contrato realizado entre el Fondo de Inversión Social para el
Desarrollo Local de El Salvador y la Central de Seguros y Fianzas, S. A. (constatable en acta de
compulsa de folios 608 cuarta pieza) y a su vez, aquella con la Sociedad demandada Obras Civiles y
Terracerias, Sociedad Anónima de Capital Variable, que se abrevia OCYTER, S.A. DE CV., quien
recurrió a tribunal Arbitral para resolver diferendo entre ésta y el Fondo Especial de los Recursos
Provenientes de la Privatización de ANTEL, a fs. 624 pieza cuarta. Asimismo, se estableció que la
Sociedad actora canceló fianzas a favor del Estado que fueron libradas en el contrato de construcción de
la carretera citada en autos. (fs. 781 pieza quinta). En definitiva, se dió la acreditación de muchas actos
jurídicos entre estos entes, pero en ninguno se establece que exista una relación causal directa de un
contrato suscrito entre la parte actora y demandada, con la que se vea afectada la autonomía del pagaré
que ha servido de base de la pretensión, es decir, no se acreditó bajo que supuestos fácticos se emitió ese
pagaré, en el sentido de que los mismos evidenciarían la dependencia del pagaré a una relación
contractual o negocio jurídico subyacente cuyas obligaciones comprendería la existencia de ese Pagaré
suscrito entre las mismas partes procesales, lo que imposibilita su ejecutividad. Por lo que a juicio de esta
Cámara-, con la prueba aportada, no se ha desvirtuado el carácter autónomo que posee el titulo valor, es
decir, que independientemente de la causa que originó el derecho allí incorporado tiene plena validez y
efectos en su reclamo, al reunir los presupuestos de Ley para constituirse como tal. El debatir
circunstancias que dieron origen a la obligación mercantil consignada en un titulo valor, no son el objeto
propio de la naturaleza del Juicio Ejecutivo que como ya se dijo, es de pronto despacho, siendo
innecesario que se haya hecho un dispendio probatorio cuando las condiciones procesales del Juicio
Ejecutivo de que se conoce no está diseñado para ello, puesto que el título valor que generó el reclamo,
goza en su plenitud de las características, dotadas en el mismo; no interfiriéndose de su simple lectura,
que dependa de ningún negocio jurídico contractual, previo a su suscripción. Debiendo tomar nota el Juez
A quo, que en lo sucesivo no dilate la tramitación de los procesos con producción probatoria no idónea
para el fin pretendido.----Por otro lado, del acta de alegatos de estrados media confesión de la recurrente
de que si existe obligación de su poderdante de pagar a la actora, cuando afirma: "(...) no es que no
quieran pagar una obligación con la Central de Seguros, pero no le había nacido el derecho de pagar el
cien por ciento (...); que si bien, no puede determinar si se trata de la misma obligación mercantil
contenida en el pagaré, no puede considerarse así, pues no se afecta la autonomía del mismo, como antes
se expresara; advirtiéndose asimismo, lo prescrito en el Art. 627 Com.; en lo relativo a la facultad que
otorga dicha disposición legal, al tenedor de un título valor, de satisfacer los requisitos faltantes antes de
su presentación para su aceptación o pago. De esta forma quedan desvirtuados los argumentos expresados
por la recurrente en su expresión de agravios, por lo que la sentencia definitiva impugnada está apegada a
derecho y deberá confirmarse en todas sus partes.- Con la salvedad de que se exhorta al Juez A quo a que
ha de tramitar los Juicio Ejecutivos con la prontitud que la normativa exige, impidiendo dispendios o
retrasos, por peticiones impertinentes de las partes, que atentan con la misma naturaleza del Juicio
siendo los siguientes:----1°) Carta de fecha dieciocho de junio de dos mil tres, enviada por el FI3DL a LA
CENTRAL DE SEGUROS Y FIANZAS, S. A-, mediante la cual el primero le reclama a esta última y le
solicita sean ejecutadas las Fianzas de Buena Inversión del Anticipo y de Fiel Cumplimiento NÚMEROS
F73013 Y F-73014 respectivamente.------ 2°) Carta de fecha diecinueve de junio de dos mil tres enviada
por OCYTER S A DE C. V. a LA CENTRAL DE SEGUROS Y FIANZAS, S. A. mediante la cual la
primera manifiesta a la segunda, que los términos de la nota mencionada en el párrafo que antecede, en la
cual el FISDL le reclama a LA CENTRAL DE SEGUROS Y FIANZAS, S. A., las fianzas en comento,
violando las disposiciones del contrato suscrito entre OCYTER y el FISDL, y al final se le solicita
ignorar la reclamación de las fianzas solicitadas por el FISDL por constituir un acto ilegal tal reclamo.----
3°) Carta de fecha catorce de agosto de dos mil tres, enviadas por el FISDL a LA CENTRAL DE
SEGUROS Y FIANZAS, mediante la cual el primero le reitera el reclamo a esta última y respecto a su
solicitud que sean ejecutadas las fianzas de Buena Inversión del Anticipo y de Fiel Cumplimiento
NÚMEROS F-73013 Y F 73014 respectivamente. Estipulándose además que dicha afianzadora contaba
con tres (3) días calendario para hacerlas efectivas, finalizando el plazo el día dieciocho de agosto. ----4°)
Carta de fecha veintiocho de agosto de dos mil tres, enviada por el FISDL a LA CENTRAL DE
SEGUROS Y FIANZAS, S. A., mediante la cual el FISDL en forma clara e inequívoca amenazó a LA
CENTRAL DE SEGUROS Y FIANZAS, S. A, que de no recibir el pago de las fianzas reclamadas antes
de las catorce horas de ese mismo día, a partir de esa-fecha y mientras no respondieran, no aceptarian mas
documentos de garantía emitidas por dicha aseguradora; lo que se haría del conocimiento de los
contratistas y proveedores del FISDL.----- 5°) Carta de la misma fecha veintiocho de agosto de dos mil
tres, enviada por el FISDL a LA CENTRAL DE SEGUROS Y FIANZAS, S. A. (posteriormente a la
citada en el párrafo que antecede), mediante la cual el primero comunica a la segunda, que las fianzas
habían sido pagadas en un cien por ciento a favor de la institución. 6°) Carta de fecha veintinueve de
agosto de dos mil tres, enviada por el FISDL a LA CENTRAL DE SEGUROS Y FIANZAS, S. A.,
mediante la cual el primero remite a la segunda la fianza original de Fiel Cumplimiento que corresponde
al PROYECTO R/2001-FANTEL-09-FISDL-CUNO) 14072.0, bajo el nombre DISEÑO Y
CONSTRUCCIÓN DE CARRETERA DEL MUNICIPIO DE CACAOPERA A CORINTO,
DEPARTAMENTO DE LA UNIÓN, Número F-173014; así como los recibos de ingresos originales
números 15719 por $223, 853.&& y número 15720 por la cantidad de $115,000.00.----7°) Recibo de
ingreso N2 15719, de fecha veintinueve de agosto de dos mil tres, extendido por el FISDL, por !a
cantidad de DOSCIENTOS VEINTITRÉS MIL OCHOCIENTOS CINCUENTA Y TRES DÓLARES
CON OCHO CENTAVOS DE DÓLAR DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMÉRICA» pagada
por LA CENTRAL DE SEGUROS Y FIANZAS, S. A., en concepto de cancelación de fianza de
cumplimiento del proyecto R/12/2001-FANTEL-Q9-FISDL CUNO) 14072.0.----8°) Recibo de ingreso
N9 15720, de fecha veintinueve de agosto de dos mil tres, extendido por el FISDL, por la cantidad de
CIENTO QUINCE MIL DÓLARES DE LOS ESTADOS UNIDOS DE NORTE AMÉRICA, pagada por
LA CENTRAL DE SEGUROS Y FIANZAS, S. A., en concepto de abono a monto de anticipo de
proyecto R/12/2001-FANTEL-09-FISDL CUNO) 14072.0. 9°) Carta de fecha diez de septiembre de dos
mil tres, enviada por el FISDL al Licenciado SALVADOR PORTILLO ROMERO, jefe de la Unidad
Normativa de Adquisiciones y Contrataciones ¿e la Administración Pública, mediante la cual se le
comunica que ya no tiene ningún inconveniente en recibir y trabajar cun las garantías emitidas por LA
CENTRAL BE (sic) SEGUROS Y FIANZAS, S. A-, ya que con fecha veintinueve de agosto de dos mil
tres, dicha Aseguradora hizo efectivas las fianzas de Anticipo y Fiel Cumplimientos (referidas
anteriormente) 10°) Carta de fecha dieciséis de septiembre de dos mil tres, enviada por LA CENTRAL
DE SEGUROS Y FIANZAS, S. A., a la sociedad que represento, en donde se le comunicó que de
acuerdo a requerimientos de pago presentados por FANTEL, con fechas dieciocho de junio, catorce,
veintiuno y veintiocho de agosto del ario (sic) en mención, se procedió al pago de las fianzas, adjuntando
copia de los mandamientos de pago efectuados. 11°) Fianza de Buena Inversión de Anticipo: otorgada
por LA CENTRAL DE SEGUROS Y FIANZAS, S. A. , a favor del FONDO ESPECIAL DE LOS
RECURSOS PROVENIENTES DE LA PRIVATIZACIÓN DE ANTEL'(FANTEL), por la suma de
CUATROCIENTOS CUARENTA Y SIETE ñlL (sic) SETECIENTOS SIETE DÓLARES VEINTE
CENTAVOS DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA, respecto del contrato antes referido. Y-----
12°) Fianza de Cumplimiento de Contrato, otorgada por LA CENTRAL DE SEGUROS Y FIANZAS, S.
A. , a favor del FONDO ESPECIAL DE LOS RECURSOS PROVENIENTES DE LA
PRIVATIZACIÓN DE ANTEL FANTEL), por la suma de DOSCIENTOS VEINTITRÉS MIL
OCHOCIENTOS CINCUENTA Y TRES DÓLARES SESENTA Y SEIS CENTAVOS, respecto del
contrato antes referido; cuyos originales se encuentran en poder de LA CENTRAL DE SEGUROS Y
FIANZAS, S. A., quien-tiene sus oficinas principales en Avenida olímpica, Número 3333, de esta ciudad.
-----13°) Un CHEQUE SERIE N° 0000488 sin fecha por un valor de DOSCIENTOS VEINTITRÉS MIL
OCHOCIENTOS CINCUENTA Y TRES DÓLARES CON SESENTA Y SEIS CENTAVOS DE
DÓLAR ($223,353.66), que corresponde al monto de la fianza de fiel cumplimiento;----14°) UN
CHEQUE SERIE W 0000489 sin fecha por un valor de CUATROCIENTOS CUARENTA Y SIETE
MIL SETECIENTOS SIETE DÓLARES CON VEINTE CENTAVOS DE DÓLAR ($447, 707 20) que
corresponde al monto de la fianza de anticipo; y 15°) UN PAGARE suscrito por OCYTER, S A DE C V,
avalado por todos los suscritos, suscrito en blanco, constando únicamente las firmas.----Las copias de los
documentos antes mencionados y que pretendía compulsar, las presenté en primera instancia,
encontrándose agregadas en la pieza de primera instancia.---La compulsa de los documentos antes
mencionados, la solicité a la Cámara sentenciadora, en mi escrito de expresión de agravios presentado el
día veintidós de Julio de dos mil ocho; escrito en el cual le advertí a la referida Cámara que mediante
escrito de fecha seis de mayo del presente año, le había pedido al Juez Segundo de lo Mercantil de esta
ciudad, practicara compulsa en las instalaciones de la sociedad demandante, sobre dichos documentos,
señalados en tal escrito bajo los numerales 2°), 3°), 4°), 5°), 6°), 7°) 8°), 9°), 11°), 12°), 13°) 14°) 15°) y
16°), cuya diligencia nunca se llevó a cabo por el Juez en mención.----A pesar de que la diligencia de
compulsa quedó sin ser practicada en primera instancia, y aún en la hipótesis de considerarse de que el
Juez la haya denegado, el Art. 1014 Pr. C.. faculta a mi representada para que en segunda instancia
refuerce con documentos los hechos alegados en la primera instancia, para lo cual el Art 1024 Pr C le
concede el derecho a solicitar la apertura a prueba en segunda instancia para solicitar la compulsa de
documentos y así ser incorporados al proceso----Por ello, le pedí a la Cámara sentenciadora, fuera dicho
tribunal de alzada quien practicara la compulsa de los citados documentos, los cuales no los mencioné
uno por uno en el escrito respectivo, por ser varios y por estar ya mencionados en el escrito de fecha seis
de mayo de dos mil cinco presentado al Juez Segundo de lo Mercantil y que corre agregado en la pieza de
primera instancia, pero me referí a dicho escrito, pidiéndole a la Cámara que tales documentos
mencionados en primera instancia, son los que debían ser compulsados.-- No obstante, la Cámara
sentenciadora, mediante resolución de las doce horas y cuarenta minutos del día veintiuno de agosto del
presente año, rechazó mi solicitud de apertura a pruebas del incidente de apelación para la práctica de la
compulsa de los documentos antes mencionados.----Exponiendo la Cámara sentenciadora el siguiente
criterio "la apertura a pruebas en Segunda Instancia es excepcional y taxativa, más aún cuando se refiere
a los juicios extraordinarios como en el caso, ya que lo que pretende el legislador, es que solo se realice
en Segunda Instancia una diligencia, de manera excepcional, cuando la misma no pudo ser realizada por
una causa que no le sea imputable a las partes, debiendo por ello determinarse singularmente" (Lo
subrayado es mío) Honorable Sala, no existe artículo alguno que sostenga el criterio expuesto por la
Cámara sentenciadora como fundamento de la denegatoria de la apertura a pruebas, ya que siendo su
objeto la práctica de compulsa, el Art. 1024 Pr.C., imperativamente concede esta etapa procesal.----El
legislador concedió en el Art. 1024 Pr.C. la apertura a pruebas para la práctica de compulsa de
instrumentos, en razón de que el Art. 1014 Pr.C. faculta a las partes, entre otras cosas, a reforzar con
documentos los hechos alegados en la primera instancia; disposición que a su vez está estrechamente
relacionada con el Art. 270 Pr.C., el cual confiere a las partes la presentación de instrumentos en
cualquier estado del proceso y en cualquiera de las instancias antes de sentencia.-----Esta facultad
concedida por el Art. 270 Pr.C., es para que las partes presenten en forma directa los instrumentos que
crean necesarios para probar los hechos alegados; pero en aquellos casos en que la parte no puede
presentar de manera directa la prueba instrumental, debido a la dificultad para obtenerlos por su propio
medio, el legislador procesal, con buen tino, reguló en el Art. 271 Pr.C., la figura de la "COMPULSA",
como un medio procesal a través del cual el Juez puede auxiliar a la parte, para hacer llegar la
documentación haciendo una trascripción del documento o confrontándolo con la copia que para tal
efecto haya presentado la parte solicitante.----Pero cuando la parte necesita este auxilio, sólo podrá hacer
uso de él dentro del término probatorio, según se desprende del citado Art.271 Pr.C., confirmándose esta
tesis de la dispuesto en el Art. 1024 Pr.C.----Así las cosas, si bien en el Juicio ejecutivo, en segunda
instancia no es admisible la recepción a pruebas, excepcionalmente si lo es, cuando se requiera presentar
documentos a través de la compulsa y en tal sentido, mi petición hecha a la Cámara sentenciadora,
respecto a abrir a pruebas el incidente de apelación para que practicara la compulsa de los documentos
antes mencionados, ES TOTALMENTE PROCEDENTE; no obstante bajo una argumento carente de
legalidad, el tribunal de alzada rechazó la apertura a pruebas.----- Es necesario recalcar en este punto, que
es en razón de que los instrumentos pueden presentarse en cualquier estado del proceso y en cualquiera
de las instancias antes de sentencia, que procede la apertura a pruebas para la compulsa solicitada al
tribunal de alzada, pero dicho tribunal, sostiene que la apertura a pruebas en segunda instancia sólo
procede para pruebas que fueron solicitadas en primera instancia y no practicadas, lo cual no es cierto.
SEGUNDO SUB MOTIVO: POR DENEGACIÓN DE PRUEBA LEGALMENTE ADMISIBLE Y
CUYA FALTA HAYA PRODUCIDO PERJUICIOS AL DERECHO O DEFENSA DE LA PARTE
QUE LA SOLICITO Art. 4 ordinal 5° Ley de Casación. El Art. 1024 Pr. C., claramente establece que es
admisible la recepción a pruebas de la segunda instancia para la práctica de compulsa de instrumentos.----
LA COMPULSA es entonces un medio de auxilio judicial para aportar prueba instrumental admitido por
la ley en la segunda instancia para cualquier clase de procesos. No obstante, la Cámara sentenciadora ha
denegado a mi representada la práctica de la compulsa solicitada, aduciendo que en segunda instancia
sólo procede la aportación de pruebas que habiéndose pretendido aportar en la primera instancia, no se
hubieren podido practicar, lo cual es totalmente falso, ya que no existe artículo alguno que prescriba lo
afirmado por el Tribunal de alzada. Evidentemente se ha denegado a mi representada una prueba
legalmente admisible en el presente caso, produciendo graves perjuicios al derecho de defensa de mi
poderdante, ya que los documentos que se pretenden compulsar son necesarios para establecer los
extremos de la defensa que han sido expuestos de manera clara y precisa en los escritos de contestación
de la demanda y expresión de agravios, respectivamente. SEGUNDO MOTIVO:----- INFRACCIÓN DE
LEY Art. 3 Ley de Casación. SUB MOTIVO: -----VIOLACIÓN DE LEY Art. 3 ordinal 1° ley de
Casación.-----Precepto infringido: Art. 363 Pr. C., el cual prescribe que el dictamen uniforme de dos
peritos o de uno solo, en los casos previstos por la ley, hacen plena prueba. En los autos de la primera
instancia aparece agregado informe de auditores, quienes establecieron que no aparecen en los registros
contables de la sociedad demandante, la suscripción del pagaré base de la acción, y que el único negocio
existente entre dicha sociedad y mi representada, es la suscripción de las fianzas aludidas en mi escrito de
contestación de la demanda, dentro de cuyo expediente aparece la suscripción de pagarés y otros
documentos como contra garantías; por ende, son estas, las fianzas las que constituyen la relación causal,
las que desnaturalizan las características propias del pagaré, perjudicándolo en su acción cambiarla; que
en definitiva significa que dicho pagaré carece de fuerza ejecutiva. No obstante la Cámara sentenciadora
aduce que mi representada no probó las excepciones alegadas, que no probó la relación causal entre el
pagaré y las fianzas aludidas.""""
VI).- El recurso fue admitido por: A) Por quebrantamiento de las formas esenciales del juicio y por el
sub motivo de falta de recepción a prueba en cualquiera de las instancia cuando la ley lo establezca, e
infracción de los Arts. 1014 y 1024 Pr.C.; y por el sub motivo de denegación de prueba legalmente
admisible, cuya falta ha producido perjuicio al derecho o defensa de la persona en cuyo favor se
establece, e infracción del Art. 1024 Pr.C.; B) Por infracción de ley y por el sub motivo violación de ley,
señalando infringido el precepto contenido en el Art. 363 Pr.C.
VII).- Habiéndose invocado por los recurrentes motivos de casación de fondo y de forma a la vez es
obligación de esta Sala, de conformidad con el Art. 20 L.C., pronunciarse primero respecto de los
motivos de forma, y solo en caso de que estos fueren desestimados conocer de las causales de infracción
de ley.
En forma previa al análisis de la sentencia recurrida la sala hace las siguientes consideraciones
sobre la autonomía de los títulos valores: El artículo 623 del C. de Com. establece que el título valor
consigna un derecho autónomo. La autonomía, en los títulos valores, es un concepto que califica el
derecho consignado en el título valor, el derecho que tiene el poseedor del título valor. Significa que el
poseedor — y cada poseedor — tiene un derecho propio nuevo, originario y, por lo tanto, no le son
oponibles las excepciones que el deudor podría invocar frente a un antecesor en la posesión.
El tenedor del título valor tiene un derecho autónomo frente al obligado cambiarlo. Su derecho es
autónomo de relaciones del obligado cambiarlo con anteriores tenedores, como si el documento hubiera
sido creado directamente a favor del poseedor, aunque haya tenido anteriores poseedores. Se entiende que
cada poseedor adquiere el título, como si fuera el original.
Cada persona que firma un título valor contrae una obligación que es independiente de las obligaciones
contraídas por los demás obligados. En consecuencia, tales obligaciones no están afectadas por
circunstancias que invaliden la obligación de otros.
Cuando se crea un título valor éste se desvincula de la relación fundamental, de tal forma que el obligado
no puede negarse a su cumplimiento invocando esa relación. A este carácter se llama abstracción, su
característica es no poder excepcionarse con la relación fundamental. Es decir que, en el juicio ejecutivo,
el demandado no puede invocar ninguna excepción basada en la relación fundamental que fue causa de la
creación del título valor.
Pero la abstracción no es operante entre las partes del negocio fundamental, la abstracción se justifica
para facilitar la transmisión del título, pero no se justifica cuando el titulo no sale de las manos del primer
poseedor. Los efectos de la abstracción se aplican frente a los terceros adquirentes del título, pero no
operan con respecto al primer acreedor, que a la vez es parte en el negocio fundamental, porque la
admisión de excepciones fundadas en la relación causal del título valor permiten que en una sola
contienda se resuelvan los problemas del título valor y los de la relación fundamental; solución acorde
con la realidad de la practica mercantil en la que determinados títulos valores se han desnaturalizado
convirtiéndose en documentos con los que se garantizan obligaciones, sin intención al crearlos de
lanzarlos al trafico mercantil.
Analizada la sentencia recurrida la Sala considera, que existen en sus considerandos argumentos que
son contradictorios, ya que si bien en uno de ellos acepta la excepción causal propuesta englobándola en
las personales, por otro lado se argumenta de manera que parecería que la Cámara considera la autonomía
de los títulos valores en una forma tan absoluta que las relaciones extra titulares no pueden
invocarse por el deudor en ningún caso, ni aun cuando quien se presenta a cobrar el título valor sea el
primer tomador del documento con quien el librador celebró el negocio extra titular que le dio causa.
La Sala considera que la apreciación de la Cámara sentenciadora sobre la autonomía del título valor, si
bien son valederas no son imperiosas, ya que están en una categoría inferior a los principios de equidad y
buena fe, que deben regir como valor implícito en toda relación humana tutelada por el Derecho, de
manera que no obstante las razones expuestas, sobre la autonomía de los títulos valores los tribunales
están en la obligación de examinar contradictoriamente la validez de un titulo valor, el que puede
adolecer de vicios que le impidan su ejecutividad, entre los que se distinguen. 1) Derivados de relaciones
personales y de la mala fe b) Invalidez e incumplimiento de la relación jurídica subyacente c) Emisión
irregular.
Naturalmente que tomando en consideración que cada tenedor goza de un derecho nuevo,
originario y no derivado, con la imposibilidad de oponer las excepciones personales por el deudor que
podría haber opuesto contra un tenedor anterior, ya que la circulación implica un desmembramiento de la
relación fundamental que le dio origen, debido a que la causa no circula con el título cambiario,
protegiendo al acreedor mediante esa inoponibilidad de las excepciones anteriormente referida frente a
terceros de buena fe.
Es mediante la circulación que la abstracción nace, desprendiéndose de la causa que le dio origen y
dando nacimiento asimismo a un nuevo derecho autónomo del anterior, manifestado con cada nuevo
tenedor ya que quien detente el documento será acreedor sin importar los derechos u obligaciones de
tenedores anteriores, por lo que quién se constituya en deudor u obligado cambiario deberá pagar al
verdadero tenedor del documento; exigiendo ante la cancelación de la deuda, la restitución del mismo, ya
que son documentos de presentación, documentos de rescate por lo que el pago debe realizarse a quien se
halle en posesión del documento.
Se hace necesaria la abstracción entre el deudor y el tercero de buena fe, quien no intervino en esa
relación fundamental que le dio origen y que va a ser titular de un nuevo derecho autónomo cuya
finalidad principal es el otorgar la seguridad jurídica necesaria para la circulación de los títulos de crédito,
previniendo e impidiendo la oposición de excepciones basadas en la causa, es decir en la relación
fundamental que les dio origen.
Queda clara la imposibilidad de oponer esas excepciones causales en los títulos que son abstractos,
siempre que estemos en presencia de terceros de buena fe, ya que están desvinculados de la causa que
originó su creación
Toda vez que comienza a circular, el título valor, comienza a cumplir la función solutoria para la
cual fue creado; generando respecto de ese tercero de buena fe un derecho autónomo y originario. En este
caso la abstracción cobraría plena vigencia haciendo inoponible toda excepción causal.
Pero es innegable la posibilidad de oponer excepciones por el deudor, basadas en la causa que dio origen
al título valor entre partes inmediatas, es decir entre aquellos mismos que iniciaron el negocio principal,
del cual surgió como parte de ese acuerdo el título valor y sin que este haya previamente circulado,
tomando en consideración la regla de aplicación general establecida en el Art.1338C que establece que no
puede haber obligación sin una causa real y lícita, por lo que el proceso entablado entre estas partes
deberá resolver todos los conflictos de intereses interdependientes, sobre todo por razones de economía
procesal.
El Art. 627 C. de Com. establece en su inciso último, que las excepciones derivadas del incumplimiento
de pactos celebrados para llenar títulos en blanco, no podrán oponerse al adquirente de buena fe, pero lo
anterior no es óbice para que tal tipo de excepciones se puedan oponer al que supuestamente no cumplió
lo pactado.
IIX).- Siendo que el recurso se admitió por el sub motivo de falta de apertura a pruebas en Segunda
Instancia, y denegación de prueba legalmente admisible y estando estos sub motivos
El N° 5 del Art. 4 de L.C. requiere dos requisitos para que el recurso se legalice: que la prueba que se
deniega sea admisible de conformidad con la ley y que la falta de prueba causó perjuicio al derecho o
defensa que lo solicitó.
La prueba para ser aceptada por el juzgador debe ser, a).-pertinente b).-relevante, c).-idónea o
conducente. La primera contempla la relación que el hecho por probar, puede tener con el litigio o la
materia del proceso; la segunda es la que el hecho objeto de prueba tenga una relación directa con el
objeto litigioso; y la tercera que sea la adecuada para producir la convicción del juez
El Tribunal de Segunda Instancia negó la apertura a pruebas, para poder hacer uso del medio de prueba
La Sala manifiesta que la solicitud en Segunda Instancia de apertura a pruebas, que tiene por objeto que
el Tribunal compulse documentos agregados al proceso, mediante los cuales se pretende probar hechos
alegados en Primera Instancia, no es potestativo del tribunal negarla ya que el Art. 1024 Pr.C. lo conmina
a concederla, no siendo los argumentos esgrimidos por el Tribunal de alzada valederos para negarla por
las siguientes razones 1°) La compulsa no es un medio de prueba sujeto a taxatividad, sino una operación
judicial que tiene por objeto dar calidad de plena prueba a copias de documentos agregados al proceso en
cualquier instancia, cuyos originales se encuentran en otro lugar 2°) Que el hecho de que se compulsaron
documentos en Primera Instancia no es óbice para que en Segunda Instancia se pueda efectuar la
compulsa de otros documentos diferentes. 3°) Que en la expresión de agravios consta que los documentos
cuya compulsa se solicita son los que se solicitaron al Juez de Primera Instancia con fecha seis de mayo
de dos mil cinco, solicitud reiterada el dos de junio de dos mil cinco, diligencia que ordenó que se
practicara tal como consta en la resolución de folios 544 de la tercera pieza del proceso señalándose fecha
para efectuarla a folios 588 vuelto solicitándole al demandante mediante oficio N° 1449 del catorce de
junio de dos mil cinco, ponga a disposición del tribunal la identificación códigos o expedientes en los que
esta agregada la documentación cuya compulsa se solicita, diligencia para cuya ejecución se señalo las
diez horas del diez de noviembre de dos mil cinco, la que no se llevo a cabo y nunca fue efectuada según
consta en el proceso, que efectivamente se llevo a cabo peritaje en los libros contables de la sociedad
demandante, pero no la compulsa solicitada en la Segunda Instancia y que fue denegada, por lo que la
prueba que se pretende aportar reúne los requisitos para su aceptación en el proceso, por ser pertinente,
relevante y conducente para establecer la veracidad de los hechos alegados como constitutivos de la
excepción propuesta.
Al haber negado la Cámara sentenciadora la apertura a pruebas, contraría lo expresado en el Art. 1024
Pr.C., en consecuencia hubo de parte del expresado tribunal, denegación de prueba legalmente admisible,
causando perjuicio al derecho o defensa del que la solicitó, razón por la que se casará la sentencia por
haberse quebrantado las formas esenciales del juicio.
POR TANTO: En base a las razones expuestas, disposiciones legales citadas, Art. 639 C. Com. 1024
Pr.C. 4 Núm. 4° y 5° 18, 19, 20 de la "Ley de Casación", la Sala a nombre de la República FALLA: a).-
Cásase la sentencia definitiva de que se ha hecho mérito; b) Declárase nulo todo lo actuado desde el
primer acto válido, a costa del funcionario culpable; C).- Ordénase a la Cámara Primera de lo Civil de la
Primera Sección del Centro abra a prueba el proceso como lo ordena el Art. 1024 Pr.C. y D).-
Devuélvanse los autos al tribunal de origen, con certificación de esta sentencia, para los efectos de ley.
Se hace constar que la presente sentencia ha sido dictada con el voto concurrente de la señora magistrada
Mirna Antonieta Perla y de los señores Magistrados, doctor Mario Francisco Valdivieso Castaneda, y
Santiago Alvarado Ponce, y con el voto en discordia del señor Magistrado Ramón Iván García.
301-M-04
El Suscrito Magistrado Suplente, sobre el recurso de Casación invocado por la Licenciada Delmy
Roxana Cuéllar Linares como apoderada general judicial de la Sociedad Obras Civiles y Terracería,
Sociedad Anónima de Capital Variable, y de los señores Eduardo Alfredo March Menéndez, Edgar Omar
Solórzano Linares y Alma Rosa Tomasino de Menéndez, así como de la Sociedad PRINEL, S.A. de C.V.,
contra sentencia definitiva dictada por la Cámara Primera de lo Civil de la Primera Sección del Centro, a
las diez horas cinco minutos del día doce de noviembre de dos mil ocho, en el Juicio Ejecutivo Mercantil
promovido por la Sociedad La Central de Seguros y Fianzas, S.A., contra la Sociedad OCITER„SA. de
C.V. y de los señores Eduardo Alfredo March Menéndez, Edgar Omar Solórzano Linares, Alma Rosa
Tomasino de Menéndez, deja constancia de su disentimiento a la opinión sostenida por los Magistrados
Mirna Antonieta Perla Jiménez y Mario Francisco Valdivieso Castaneda. Desacuerdo que se sustenta en
los siguientes argumentos:
1°.- Que, tal como lo han sostenido el señor Juez Segundo de lo Mercantil y la Honorable Cámara
Primera de lo Civil de esta ciudad, cuyos proveídos motivaron la impugnación analizada, el contrato y los
documentos contractuales forman parte de la misma declaración de voluntad, por ende, son inseparables.
2°.- En otro orden, tal como se hizo constar en el libelo impugnatorio, la inconforme basó su desacuerdo
en los siguientes motivos y sub-motivos:
-Primer motivo: Quebrantamiento de las formas esenciales del juicio, sobre la base del Art. 4 de
la Ley de Casación.
Primer sub-motivo: por falta de recepción de prueba en cualquiera de las instancias, cuando la ley
la establezca, conforme al Art. 4 Ord. 4° de la Ley de Casación.
Segundo sub-motivo: Por denegación de prueba legalmente admisible y cuya falta haya producido
perjuicios al derecho de defensa de la parte que la solicitó.
-Segundo motivo: Infracción de ley, sobre la base del Art. 3 de la Ley de Casación. Sub-motivo:
Violación de ley, de acuerdo al Art. 3 Ord. 1° de la Ley de Casación.
3°.- Así las cosas, el asunto básico para dilucidar la alzada estriba en determinar si a la parte
supuestamente agraviada le asiste alguna razón legal por la decisión de la Cámara de Segunda Instancia.
Al respecto, en opinión del Suscrito se advierten implícitas contradicciones, tanto en lo expuesto por la
recurrente como de la sustentación de la decisión del resto de Magistrados de esta Sala, y por ello la
divergencia con esta última; véase:
a) En primer lugar, desde el inicio mismo del Proceso la parte inconforme ha referido que su representada
no niega la existencia de la deuda amparada en el pagaré objeto de discusión, tampoco la voluntad de
pago de tal obligación pecuniaria; siendo el motivo base de la controversia en juicio la presunta
'excepción personal de falta de ejecutividad del pagaré base de la acción'
b) No obstante, se alega quebrantamiento de las formas esenciales del juicio así como la derivante falta de
recepción de prueba en segunda instancia, a pesar que —en apreciación de la inconforme— la ley lo
establece imperativamente, y la denegación de prueba legalmente admisible que se tradujo en afectación
al derecho de defensa en la recurrente.
En este particular punto, aplicando el Principio Teleológico que aplica para los actos procesales
irregulares (si al caso de esa manera se entendería lo actuado por la Cámara de Segunda Instancia) y a las
nulidades como sanción procesal —el motivo y sub-motivos descritos se adecuarían a tal extremo-, el
Tribunal está obligado a estimar la naturaleza y trascendencia del agravio que el defecto o irregularidad
hubiere ocasionado al afectado pues, de no existir el mismo, se desvanecería el mérito de dicha sanción,
so riesgo de materializar el defenestrado aforismo de declarar 'la nulidad por la nulidad misma', lo que
devendría en una sanción carente de contenido esencial y, por ende, vaciada de utilidad procesal.
proceso, de no ser así, devendría en insustancial establecer una etapa para el ofrecimiento válido de
prueba pues, de todas maneras, aunque no lo haga siempre he de tener oportunidad de hacerlo en segunda
instancia ante la expectativa o eventualidad de un fallo desfavorable en primera instancia. Abona a lo
anterior la expuesta sustentación de la antinomia subyacente entre los Arts. 1024 y 597 Pr. C., tal como se
advierte de la respuesta dada por el Licenciado José Luis Rodríguez Sánchez al recurso de Casación de la
Licenciada Delmy Roxana Cuéllar Linares, y que es compartida por el Suscrito; lo cual per se vendría a
desechar cualquier alegada violación de ley —como infructuosamente se sustentó en el segundo motivo y
sub-motivo del escrito de impugnación—.
e) En cuanto a las apreciaciones de la mayoría de Magistrados de esta Sala, se estima que la Cámara
Primera de lo Civil de esta ciudad, al negar la apertura a pruebas que le era obligatorio hacer de acuerdo a
lo establecido en el Art. 1024 Pr. C., se violentó el derecho de defensa de la parte que la solicitó; sin
embargo, a contrario sensu, respecto a la autonomía del título valor estimaron que las argumentaciones
de la Cámara de Segunda Instancia `si bien son valederas no son imperiosas, ya que están en una
categoría inferior a los principios de equidad y buena fe, que deben regir como valor implícito en toda
relación humana tutelada por el Derecho...'.
f) Por consiguiente, bajo el anterior análisis y otras razones que no resulta necesario repetir pues constan
en el cuerpo de la decisión que ahora no comparte el Suscrito, se advierte que frente a norma expresa se
hacen prevalecer supuestos valorativos implícitos en Principios cuya regulación no es precisamente
literal, lo cual resulta válido desde el punto de vista axiológico, es decir, del advertido Principio
Teleológico o Finalista, pero que de igual manera vincularía el examen sobre la existencia y/o
trascendencia del agravio aducido frente al presunto defecto del Fallo de Segunda Instancia.
g) A manera de ilustración, se hace extensivo el enunciado de las excepciones defenestradas por el
Art. 627 Com., aduciéndose que ello no es óbice para que las mismas se puedan oponer al que
supuestamente no cumplió lo pactado, descartándose que se trate de un numerus clausus imperativo, no
obstante norma expresa que permitiría sustentar lo contrario.
h) En tal orden de ideas, bajo los mismos argumentos esgrimidos para legitimar la excepción personal
invocada en primera instancia, se advierte por el Suscrito que la parte demandada en aquélla rebasaría los
límites de los Principios de Equidad y Buena Fe: al darse oportunidad de producir pruebas en un
momento procesal distinto al que la ley y el sentido común indican, se quebranta el tipo procesal y, por
ende, el acto que así lo autoriza deviene en irregular, mientras que, la parte que así obra (en el entendido
que la aducida facultad propositiva fuese legalmente válida, que no lo es), lo haría en circunstancias de
claro ocultamiento de prueba a la contraparte que no gozaría de símil prerrogativa, obteniendo siempre un
injustificado beneficio particular que se opone al perjuicio de la actora.
4°.- Por todo lo anterior, sobre la base legal que se cita y demás que fueren de pertinente aplicación,
el Suscrito Magistrado Suplente es de la opinión que la decisión de la Cámara de Segunda Instancia debe
confirmarse, no solo por lo dicho en ella misma sino también en análogos términos a lo expuesto por el
San Salvador, a los nueve días del mes de diciembre de dos mil once.