Distorsiones y alteraciones

cognitivas
La Memoria
CONTENIDO
1. Objetivos.

2. Introducción.

3. Distorsiones cognitivas.

4. Distorsiones de la memoria.

5. Alteraciones de la memoria.
Paramnesias.
Hipermnesias.
Amencias.
6. Resumen.

Objetivos
• Conocer y diferenciar los sesgos cognitivos.
• Conocer y diferenciar las distorsiones de la
memoria a largo plazo.
• Conocer y diferenciar las distorsiones de la
memoria de trabajo.
• Diferenciar los estilos pasivo, agresivo y asertivo.
Introducción
Es posible definir los procesos cognitivos como
aquellas reglas transformacionales que emplean todos
los individuos para seleccionar aquella información
en la que situarán el foco de atención, codificarán y
almacenarán para su posterior recuperación cuando lo
consideren necesario o cuando se perciba una exigencia
del ambiente.
Para realizar esta tarea, el cerebro se puede basar en
la utilización de una serie de heurísticos, definidos
como reglas empleadas a nivel cerebral que resultan
inconscientes y permiten que, cuando se observar
un determinado problema, pueda ser reformulado y
transformados en diferentes problemas, considerados
más sencillos de resolver. Esto se realiza de manera
prácticamente automática y permite que los individuos
se perciban a sí mismo como capaces de responder de
forma adecuada.
Sin embargo, el empleo de los heurísticos en la resolución
de problemas puede dar lugar a sesgos cognitivos, los
cuales pueden llevar asociados razonamiento y empleo
de técnicas con consecuencias negativas tales como, no
atender a la totalidad de la información, malinterpretarla,
ser influido por el modo en el que esta se presenta, etc.
En el supuesto de que los sesgos negativos den lugar
o hagan referencia a problemas emocionales, son
denominados distorsiones cognitivas. Este término
fue acuñado por Aaron Beck, psiquiatra y profesor de
la universidad de Pensilvania, que desarrolló la Terapia
Cognitivo-Conductual.
De esta manera, las distorsiones cognitivas con aquellos
esquemas negativos que son empleados típicamente
por personas con problemas emocionales (por ejemplo,
estados depresivos) y que provocan que se comentan una
serie de errores en el procesamiento de la información. A
su vez, esto permite que el individuo pueda afianzar la
validez de las creencias irracionales y mantener, o incluso
empeorar, el problema emocional que presenta.
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En un primer momento, Beck diferenció seis
distorsiones cognitivas diferentes, sin embargo, fue
posteriormente, en 1979, cuando fueron ampliadas a
once. Concretamente estas son:
1. Pensamiento polarizado o dicotómico, de todo o
nada.
2. Sobregeneralización.
3. Abstracción selectiva o filtro mental.
4. Descalificación de lo positivo.
5. Conclusiones precipitadas.
6. Lectura del pensamiento: Fue incluida posteriormente
como un subtipo de conclusión precipitada.
7. Adivinación: Fue incluida posteriormente como un
subtipo de conclusión precipitada.
8. Magnificación y minimización.
9. Razonamiento emocional.
10.Etiquetado.
11.Culpabilidad.
Finalmente, a las aportaciones de Beck (1979), se le
sumaron las aportaciones de multitud de autores,
tales como Freeman (1992), obteniendo finalmente
17 distorsiones cognitivas diferentes, las cuales
son prototípicas no sólo en pacientes con estados
depresivos, sino también en muchos otros trastornos.
Por tanto, además de las once distorsiones cognitivas
nombradas anteriormente, se añaden otras seis:
1. Proyección.
2. Personalización.
3. Negación.
4. Negativismo.
5. Sesgo confirmatorio.
6. Deberías.
Distorsiones cognitivas
Se pueden definir las distorsiones cognitivas como
aquellos hábitos de pensamiento o creencias que
resultan equivocados e imprecisos y conllevan una
deformación de la realidad, lo que implica la obtención
de conclusiones incorrectas, precipitadas o deformadas.
El empleo de manera inconsciente de las distorsiones
cognitivas puede dar lugar a consecuencias negativas
de diferentes tipos, tanto emocionales, provocando
o empeorando estados depresivos, como problemas
sociales derivados de la creación de conflictos en las
relaciones con los demás.
Se pueden distinguir las siguientes distorsiones cognitivas,
resultado de las aportaciones de diferentes autores:

• Abstracción selectiva, filtraje o filtro mental: se
tienen en cuenta de manera exclusiva los detalles
negativos de un hecho o situación, ignorando o
excluyendo todos los aspectos positivos de la
misma. De esta manera, los sentimientos negativos
son sacados del contexto, se hacen mayores y
más graves, lo que puede provocar irritación, ira,
malestar, etc.
• Pensamiento polarizado, dicotómico o de todo
o nada: supone la percepción de los hechos de
forma extrema, de manera que los hechos o
acontecimientos pueden ser, exclusivamente,
buenos o malos, blancos o negros, verdaderos
o falsos, positivos o negativos, etc. Implica un
juicio erróneo, tanto del propio individuo como de
los demás, al no contemplar la posibilidad de los
términos intermedios.
• Magnificación o minimización: implica la
subestimación o sobrestimación de todos
los eventos, acontecimientos o personas. Se
subdivide en:
-- Catastrofismo o visión catastrófica: implica
pensar que, si existe la posibilidad de suceder
algo negativo, probablemente pasará. Supone
imaginar el peor resultado posible sin importar la
probabilidad de ocurrencia de este. Esto conlleva
la percepción de una situación como insoportable
o extremadamente incómoda, relacionándose con
problemas de tolerancia a la frustración.
-- Negativismo o los “y si...”: supone la existencia de
una tendencia en el individuo de pensar que algo
malo le puede pasar.
-- Negación: implica la tendencia a negar los
problemas, las debilidades o los propios errores.
Se concibe como la distorsión opuesta al
catastrofismo o visión catastrófica.
• Sobregeneralización o hipergeneralización: un
hecho o acontecimiento negativo se percibe como
una conclusión general, concibiéndola como “un
todo negativo”.
• Personalización: implica la tendencia de un
individuo a asumir la culpa de todos los hechos
que suceden como resultado de la creencia de
que, todo lo que los demás dicen o hacen, están
dirigidos o tienen reacción en la propia persona. De
esta manera, se asume la responsabilidad de actos
que no le corresponden a la persona.
• Culpabilidad: hace referencia a la tendencia de un
individuo a sentirse responsable por el sufrimiento
de los demás y de su propio sufrimiento.
• Los “deberías” o debeísmo: hace referencia a la
elaboración mental de una serie de normas de
comportamiento, que son rígidas y dirigen el modo
de actuar de uno mismo y de los demás.
• Razonamiento emocional: hace referencia a
la tendencia a que las emociones controlen el
pensamiento, de manera que se percibe aquello
que se siente como una verdad absoluta.
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• Etiquetado: implica la generalización de una o dos
cualidades, ignorando las demás y las evidencias
contrarias a estas.
• Confirmación o sesgo confirmatorio: hace referencia
a la tendencia a sesgar la realidad, su percepción y
su valoración, de manera que pueda encajar con las
ideas preconcebidas que presenta el individuo.
• Conclusiones precipitadas: implica asumir una
conclusión a pesar de que existan evidencias de que
esta no es correcta o, por el contrario, no existan
evidencias que apoyen la misma. Se subdivide en:
-- Lectura o interpretación del pensamiento:
implica la realización de interpretaciones respecto
a los pensamientos y sentimientos de los demás.
-- Adivinación: implica la tendencia a predecir el
resultado de los eventos antes de que estos se
produzcan.
• Las falacias: hace referencia a un razonamiento
inválido o incorrecto que presenta la apariencia
de un razonamiento correcto y válido. Se
subdividen en:
-- Falacia de control: implica bien, que un
individuo presuponga la capacidad de control o
responsabilidad respecto a lo que sucede a su
alrededor (omnipotencia), o bien que se perciba
como totalmente incompetente para manejar
los problemas.
-- Falacia de justicia: hace referencia al
enjuiciamiento como injusto de todo aquello que no
se corresponde con los propios deseos, creencias,
expectativas o necesidades personales. Implican
normas y criterios estrictos en la que las opiniones
alternativas son automáticamente descartadas.
-- Falacia de cambio: implica la tendencia a pensar
que la felicidad personal depende, de manera
exclusiva, de las circunstancias externas o de los
actos de los demás. Así, se espera constantemente
que los demás cambien sus comportamientos, en
vez de responsabilizarse de su felicidad.
-- Falacia de recompensa divina: implica la
tendencia a pensar que, en el futuro, los problemas
van a mejorar por sí solos, a pesar de no
implicarse en ellos, pensando que la persona será
recompensada en el futuro.
-- Falacia de razón: hace referencia a la tendencia
de una persona a presuponer que cuenta con la
verdad absoluta, de manera que puede obviar
opiniones ajenas, por ser la suya la única correcta
y válida. Pueden intentar demostrar a los demás
que sus opiniones son las correctas, mediante
argumentos falaces, por existir una intolerancia a
asumir el propio error o equivocación.

Dado el efecto que puede tener, no sólo a nivel
emocional, sino también en el aprendizaje, desarrollo
y evolución de los niños, la utilización inconsciente
de las distorsiones cognitivas es conveniente trabajar
el razonamiento y funcionamiento del pensamiento
en el aula. De esta manera, los menores pueden
comprender que aquello que piensan y que perciben
como verdadero, puede que no lo sea.
Por ello, se pueden trabajar aspecto como:
• La culpabilidad: de manera que los alumnos
aprendan que no todo aquello que sucede puede
ser responsabilidad de ellos.
• La flexibilidad cognitiva: evitando la polarización
a través de técnicas que permitan observar los
aspectos positivos y negativos de un hecho.
• La empatía: de manera que aprendan a poner en el
lugar del otro.
• La educación emocional: de manera que se
impliquen en la comprensión y cambio de sus
pensamientos, emociones y sentimientos.
• El vocabulario empleado: atendiendo al uso
habitual de términos como “debería” o “tengo que”
y modificarlos por términos como “me gustaría”.
Asimismo, también es importante realizar actividades
específicas para trabajar el asertividad, aprendiendo
los modos y características de los diferentes tipos de
comportamientos. Se distinguen:
• Modo pasivo: es aquel que se caracteriza por:
-- La incapacidad para defender derechos y tomar
decisiones.
-- Las dificultades para comunicarse con otros de
manera adecuada.
-- El miedo de actuar de acuerdo a lo que los demás
desean o esperan de uno mismo.
-- Las dificultades para verbalizar el modo en el que
se siente y piensa.
-- Ser frecuentemente, obediente, llegando a la
sumisión.
-- Los problemas relacionados con la baja autoestima.
• Modo agresivo: es aquel que se caracteriza por:
-- No respetar a los demás.
-- Imponer sus decisiones.
-- Emplear frecuentemente insultos, coacciones y
menosprecios.
-- Presentar dificultades para escuchar los
argumentos ajenos y contrarios a los propios.
-- Emplear etiquetas y humillar a los demás.
-- La negatividad.
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• Modo asertivo: es aquel que se caracteriza por:
-- Defender los puntos de vista, opiniones y
sentimientos de forma adecuada y eficaz.
-- Expresar sentimientos respetando los de los demás.
-- Defender los derechos propios de modo calmado
y respetuoso.
-- La capacidad de empatía, poniéndose en el lugar
del otro y escuchando sus opiniones.
-- La positividad.
Distorsiones de la memoria
La memoria es un proceso cognitivo mediante el que se
puede codificar, almacenar y recuperar de la memoria
un determinado hecho, información o conocimiento.
Se trata de un proceso psicológico que posibilita el
aprendizaje desde edades muy tempranas.
Por tanto, no es posible referirse a la memoria como
un almacén perfecto o inmóvil, ya que se encuentra
en constante cambio. Ello provoca que se generen
errores y fallos relacionados con los olvidos. Estos
son denominados distorsiones de la memoria y, en su
mayoría, se consideran comunes y de poca importancia.
Es posible diferenciar una serie de errores o distorsiones
de la memoria considerados los más habituales:
• El paso del tiempo: hace referencia al debilitamiento
de la memoria relacionado al paso de los años y
el envejecimiento. Estos errores pueden ser el
resultado de una integración entre los recuerdos
nuevos con los ya existentes en la memoria.
El deterioro asociado al paso del tiempo va a
depender de las distintas etapas de la vida en la
que se encuentre una persona.
• Las distracciones: hace referencia a la priorización
y olvido de unas acciones frente a otras
consideradas más importantes por estar centrados
en una tarea concreta.
• Los bloqueos de información o la búsqueda
de información frustrada: hace referencia a
un determinado fallo durante el proceso de
recuperación de un hecho o información concreta
de la memoria. Implica que se es consciente de
contar con la información, pero no ser capaz de
acceder a ella o recordarla.
• La atribución errónea: hace referencia a asignar a
un determinado recuerdo verdadero una situación
equivocada, pudiendo mezclar los recuerdos que
son reales con otros irreales o fantásticos.
• La sugestionabilidad: implica incorporar y aprender
información falsa o engañosa proveniente de
fuentes que son consideradas poco fiables.

• La propensión: hace referencia a la influencia que
tienen los propios conocimientos, creencias, valores
o normas en la forma en la que habitualmente
se recuerda el pasado. Incluye el modo en el que
se modifican los propios recuerdos de manera
inconsciente para hacerlos más congruentes con
la realidad que un individuo está viviendo en el
momento presente.
• La persistencia: hace referencia al recuerdo de
hechos pasados dolorosos, tristes, ansiosos o
traumáticos que un individuo desearía olvidar debido
la intensa carga emocional que estos conllevan.
Las distorsiones de memoria se conciben como una
herramienta que es necesaria para la supervivencia,
puesto que, en ocasiones, puede ser empleada para
salvaguardar aspectos tan importantes como la
integridad, la autoestima, el autoconcepto, etc. Así
mismo, se trata de herramientas que se utilizan
frecuentemente en tareas que son consideradas
rutinarias o durante situaciones con elevada carga
emocional o que generan estrés y ansiedad.
Sin embargo, las distorsiones cognitivas no favorecen
la memoria, al menos de acontecimientos pasados que
se recuerden de manera exacta. Por ello, es necesario
incluir, especialmente en los menores y durante su
proceso de crecimiento y desarrollo personal, retos,
novedades y actividades que se puedan llevar a cabo en
contextos estimulantes, ya que favorecerán la memoria
a largo plazo.
Así, resulta conveniente incluir en el trabajo escolar
el empleo de metodologías activas que permitan que
los alumnos desarrollen aspectos relacionados con
la memoria como el pensamiento crítico, el trabajo en
equipo, la capacidad de tomar decisiones, etc. Todas
estas capacidades adquirirán, de forma progresiva,
más importancia, resultandos esenciales en etapas
educativas superiores como la Educación Secundaria,
el Bachillerato o los estudios superiores (estudios
universitarios, ciclos, etc). Ello implica aprovechar
la capacidad innata de la memoria para adaptarse y
moldearse de acuerdo al mundo que le rodea.
Respecto a la creación de recuerdos falsos, el primer
estudio que se llevó a cabo en esta línea fue el realizado
por Elizabeth Loftus, que convenció a unos niños de que
se habían perdido en unos grandes almacenes cuando
eran más pequeños.
Posteriormente, este estudio fue replicado por Kimberley
Wade, que convenció a unos menores de que habían
volado en globo cuando eran más pequeño mediante la
presentación de unas fotografías manipuladas.
En relación con estos y a otros estudios posteriores,
se determinó que los recuerdos falsos en realidad
indican el correcto funcionamiento del cerebro, el
cual funciona en base a suposiciones irracionales
que permiten salvaguardar aspectos personales
considerados importantes.
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Alteraciones de la memoria
Por su parte, las alteraciones de la memoria hacen
referencia a errores y fallos en los procesos de la
memoria a largo plazo que afectan profundamente a
las personas, pueden ser traumáticas y suelen estar
ocasionadas por lesiones cerebrales, enfermedades
degenerativas, trastornos psicológicos o consumo de
sustancias tóxicas, tales como drogas o alcohol.
Es posible clasificar las alteraciones de memoria en tres
grandes grupos, las paramnesias, las hipermnesias y
las amnesias.
Paramnesias
En primer lugar, las paramnesias hacen referencia
a aquellas distorsiones patológicas de la memoria
sufridas por un individuo que provocan la confusión entre
las representaciones simples con recuerdos auténticos.
Por tanto, se refiere a falsificaciones de los recuerdos
almacenados en la memoria, en los que se sustituyen
los hechos reales que no se pueden recordar con
representaciones irreales o no vividas. De esta manera,
se produce una mezcla entre recuerdos deficitarios,
distorsiones de la memoria y errores, que pueden ser de
gravedad, en el recuerdo de hecho acontecidos por el
individuo. Se clasifican en:
• Paramnesias de recuerdo: hacen referencia
a distorsiones y errores en el recuerdo de
acontecimientos relativos al pasado de un individuo.
A su vez, estas pueden ser subdivididas en:
-- Confabulaciones: implica realizar una mezcla
entre recuerdos que son verdaderos con otros
que son falsos en un intento de rellenar aquellos
huecos de la memoria con acontecimientos que
se intentan recuperar.
-- Recuerdos falsos y delirantes: implica recuerdos
que son falsos y delirantes, prototípicos de
enfermedades y trastornos mentales considerados
psiquiátricos, como la esquizofrenia.
-- Pseudología fantástica: hace referencia a relatos
imaginarios y verosímiles que son inventados
por el individuo con la finalidad de integrarse en
un grupo u obtener el reconocimiento, afecto
y atención de los demás, pero que finalmente,
termina creyéndose e integrando en sus recuerdos.
• Paramnesias de reconocimiento: hacen referencia
a las distorsiones que se pueden generar en el
reconocimiento de los hechos. Se subdividen en:
-- Falsos reconocimientos: se incluye dentro de este
apartado el falso reconocimiento de personas,
creyendo que se las puede conocer cuando en
realidad es la primera vez que se ven.
-- Paramnesias de reduplicación: hace referencia a
la creencia de que una persona puede encontrarse,
al mismo tiempo, en dos lugares diferentes.

-- Ecmesia: supone la pérdida de memoria de
hechos o recuerdos que son recientes, mientras
se conservan recuerdos que son anteriores o más
antiguos. Se trata de un aspecto que suele ser
habitual en las demencias.
-- Dejá vu: hace referencia a la sensación de que
los hechos del presente ya se han vivido en algún
momento del pasado. Está incluida dentro de
las alteraciones, pero en realidad no puede ser
considerada como tal, puesto que es debida a la
activación inadecuada o incorrecta de un circuito
del lóbulo temporal relacionado con un hecho
pasado, generando la sensación de que se vive un
hecho que ya se ha vivido con anterioridad. Puede
ser subdividido en tres tipos:
»» Dejá vécu: sensación que hace referencia a la
creencia de que una situación completa ya ha
sido vivida.
»» Dejá senti: hace referencia a la sensación de
haber vivido una determinada situación en
el pasado al tener las mismas sensaciones
corporales.
»» Dejá visité: se relaciona con la sensación de
conocer un lugar que en realidad está siendo
visitado por primera vez.
Hipermnesias
En segundo lugar, las hipermnesias se refieren a un
incremento anormal de la capacidad para memorizar
información, de manera que un individuo recuerda todos
los acontecimientos de su vida, a pesar de ser estos
lejanos, lo que le produce una interferencia de gravedad
en el pensamiento.
Las hipermnesias pueden ser clasificadas en:
• Idiots Savants (Sabio idiota): hace referencia a
una elevada capacidad para memorizar diferentes
datos, ya sean numéricos, fotográficos, etc.
Aparece principalmente en niños con determinados
trastornos del espectro autista (TEA) o deficiencias
mentales. Un ejemplo específico es la hipertimesia
o síndrome hipermnésico.
• Hipermnesia ideativa: implica la repetición
constante de frases, canciones, palabras, sílabas,
etc. Con el paso del tiempo, se agrava y termina
convirtiéndose en obsesiones de difícil control.
• Hipermnesia afectiva: supone el recuerdo
exagerado o desproporcionado de experiencias
que pueden ser muy negativas, con el riesgo de
que se desarrolle una depresión, o muy positivas,
con el riesgo de desarrollar manías.
• Ecmnesia: hace referencia a la re-experimentación
de experiencias pasadas que presentan una
elevada carga emocional o son traumáticas.
En tercer lugar, dentro de las alteraciones cognitivas se
encuentran las amnesias, que ya han sido estudiadas
en el tema anterior, pero sobre las que se va a ofrecer
una nueva clasificación.
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Amencias
Las amnesias hacen referencia a la pérdida total o
parcial de la capacidad para memorizar información,
conocimiento y acontecimientos, lo que puede afectar
a la capacidad del individuo para la codificación,
almacenamiento y recuerdo de cualquier hecho.
Es posible clasificar las amnesias de acuerdo con tres
aspectos concretos:
• Atendiendo al aspecto cronológico, se puede
diferenciar:
-- Amnesia anterógrada: hace referencia a aquella
amnesia causada por una lesión en el hipocampo
o en las conexiones de estas con otras estructuras
cerebrales. Provoca una incapacidad para
almacenar en la memoria declarativa toda aquella
información adquirida de forma posterior a la
lesión, pudiendo, exclusivamente, recordar hechos
anteriores a esta. Puede ser provocada también
por el síndrome de Korsakoff, una lesión en el
tálamo, alcoholismo, malnutrición y lesiones en el
lóbulo temporal medio.
-- Amnesia retrógrada: hace referencia a aquella
amnesia causada por lesiones o problemas en
las áreas asociativas de la corteza cerebral, lo
que provoca en el individuo la incapacidad para
recordar información que ha sido almacenada
de forma previa a la existencia de la lesión o el
comienzo y desarrollo del trastorno. Se trata de
un problema de memoria que, en ocasiones, tiene
mejor pronóstico que la amnesia anterógrada,
como es la AGT (amnesia global transitoria), hecho
que no impide que en otras ocasiones se trate de
una pérdida de memoria irreversible.
• Atendiendo a la etiología, se pueden clasificar las
amnesias en:
-- Amnesia orgánica: se trata de la pérdida de
memoria más común, provocada por lesiones
permanentes o temporales, es decir, por tumores
o golpes.
-- Amnesia postraumática: aquella que es provocada
por una lesión cerebral que no penetra el cráneo.
-- Amnesia psicogénica: aquella amnesia provocada
por un hecho psicológico, como un acontecimiento
traumático.
-- Amnesia global: aquella amnesia que implica una
pérdida total de la memoria y puede deber a un
mecanismo del trastorno de estrés postraumático.
-- Amnesia diencefálica: aquella amnesia que
se produce como resultado de una lesión en
el diencéfalo medial, el hipotálamo medial o el
tálamo medial.

• Atendiendo al aspecto psicógeno, es posible
diferenciar:
-- Amnesia disociativa: hace referencia a la
incapacidad de recordar la información relacionada
con la autobiografía.
-- Fuga disociativa: hace referencia al viaje
repentino fuera del hogar o del trabajo en el que
existe incapacidad para recordar el pasado o lo
que ha sucedido.
Dentro del aula se pueden encontrar cualquier tipo
de trastorno, no sólo aquellos relacionados con
problemas de memoria, sin embargo, en este sentido,
es más habitual que aparezcan las hipermnesias,
principalmente alumnos diagnosticados de trastornos
del espectro autista, así como amnesias orgánicas.
Sin embargo, en la actualidad también se pueden
encontrar en el aula casos de amnesias psicógenas,
especialmente en alumnos de secundarias y
adolescentes. Por ello, es necesario aumentar los
conocimientos con los que los docentes cuentan, de
forma que puedan responder adecuadamente a las
demandas de estos alumnos de forma más adecuada.
En este sentido, además de las amnesias que implican
la memoria a largo plazo, se pueden encontrar otras
alteraciones relacionadas con la memoria de trabajo
y sus componentes, que resulta también necesario
diferenciar y reconocer dada las implicaciones que va
a tener en el aprendizaje y en el rendimiento académico,
permitiendo dar la respuesta más adecuada en cada
uno de los casos.
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Se distinguen:
• Bucle articulatorio: componente de la memoria
de trabajo, de tipo acústico que se asocia al
sistema articulatorio de control, y cuyo correcto
funcionamiento se relaciona con una menor
probabilidad de desarrollar problemas relacionados
con el aprendizaje del lenguaje o dificultades en la
lectura tales como dislexia. El bucle articulatorio
va a permitir:
-- Conservar en la memoria la huella que deja una
determinada palabra cuando es escuchada.
-- Registrar un nuevo material, ya se trate de un
material que se lea en voz alta o se registre
mentalmente.
• Agenda visoespacial: componente de la memoria
de trabajo que lleva a cabo funciones relacionadas
con el almacenamiento temporal de la información
visual y espacial. Permite formar imágenes visuales,
especialmente para facilitar el recuerdo de:
-- Aquellas palabras concretas que son más fáciles
de imaginar y/o recordar en comparación con las
palabras abstractas.
-- Todas aquellas reglas mnemotécnicas que se
empleen para mejorar la eficiencia en casos y
situaciones concretas.
• Ejecutivo central: componente de la memoria
de trabajo que participa en funciones como la
distribución de los recursos durante la codificación
y almacenamiento de la información en la memoria.
Las estructuras cerebrales más implicadas en este
proceso son los lóbulos frontales, por lo que sus
lesiones pueden provocar:

-- Dificultades en el mantenimiento de la atención
en un estímulo concreto o perturbaciones de tipo
atencional.
-- Dificultades en la integración de todos los
elementos de la información para formar una
unidad de conocimiento.
-- Dificultad o incapacidad para manejar la
realización de tareas y acciones nuevas.
-- Mantenimiento en la capacidad para llevar a cabo
actividades y acciones consideradas rutinarias.
Resumen
Los procesos cognitivos presentan gran influencia
en el aula, en el sentido de que van a participar
en el aprendizaje en relación a los procesos de
codificación, almacenamiento y recuperación de
todos los conocimientos relacionados con el ámbito
educativo. En este sentido, emplear heurísticos en
el razonamiento y la resolución del problema puede
dar lugar a sesos cognitivos, que se relacionan
de manera directa con consecuencias negativas,
no sólo para el aprendizaje, sino para los estados
emocionales de los alumnos. De esta manera, se
pueden crear distorsiones negativas en relación con
el procesamiento de la información y los problemas
emocionales, creando un ambiente que va a dificultar
el aprendizaje. Además, resulta necesario que los
menores aprendan a responder de forma asertiva,
especialmente en los supuestos de empleo de sesgos
cognitivos, por lo que es necesario su aprendizaje
en el aula a partir de comparaciones con los estilos
agresivo y pasivo.
Finalmente, cada vez es más común encontrar
alteraciones en la memoria en el aula, ya no sólo
relacionada con pequeñas dificultades, en la mayoría
de los casos superables, sino también con otras
alteraciones que acompañan trastornos como el
autismo. Por tanto, la formación de los docentes
debe ser adecuada, de manera que puedan responder
correctamente a las necesidades de estos alumnos y
contribuir a su progreso a nivel escolar y personal.
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