Habilidades y estrategias

para aprender a pensar

La Memoria
CONTENIDO
1. Objetivos.

2. Introducción.

3. Programa “Aprender a pensar”.

4. Programa de enriquecimiento instrumental (PEI).

5. Programa de inteligencia de Harvard (PIH).

6. Programas basados en las tecnologías o TIC.

Programas interactivos de ordenador.
Programas en el entorno real del individuo.
El modelo CAIT.
7. Estrategias para el trabajo cooperativo.

8. Resumen.

9. Bibliografía.

Objetivos
• Conocer los elementos que se pueden emplear en
la enseñanza escolar.
• Diferenciar los elementos del programa “aprender
a pensar”.
• Conocer la aplicación del programa “aprender a
pensar”.
• Conocer el programa de enriquecimiento
instrumental.
• Distinguir las habilidades que trabaja y fomenta el
programa de enriquecimiento instrumental.
• Conocer el programa de inteligencia de Harvard.
• Diferencias los objetivos del programa de
inteligencia de Harvard.
• Aprender los diferentes programas basados en las
tecnologías o TIC.
• Aprender las bases del trabajo cooperativo.
Introducción
Enseñar a los alumnos a aprender a pensar requiere de
una integración didáctica, de forma que se empleen de
manera organizada y sistemática, diferentes tipos de
estrategias y métodos que promuevan el desarrollo, por
parte de la totalidad del alumnado, de la capacidad de
pensar de manera eficiente y eficaz.
A su vez, aprender a pensar implica centrar el foco de
atención en todos aquellos procesos cognoscitivos que
ayudan al alumno a pensar, tomar decisiones y resolver
problemas de forma eficaz, evaluando la información
disponible y adquiriendo un pensamiento crítico
respecto al problema a resolver.
Para enseñar a los alumnos a pensar, se pueden emplear
diferentes elementos. Se destacan entre ellos:
• Las rutinas de pensamiento: son patrones de
razonamiento sencillos configurados por varias
preguntas que se desarrollan en una serie de pasos.
Son fáciles de aplicar, aprender y recordar y suelen
acompañarse de un organizador gráfico que permite
que el alumno vea su pensamiento, de forma visible.
Se trata de una estrategia que es desarrollada por el
Proyecto Zero, configurado por David Perkins.
• Las destrezas de pensamiento: son procesos
mentales más complejos, desarrollados por Robert
Swartz, que permiten que el alumno aprenda
a pensar de una forma eficaz y cuidadosa. Se
configura a través de una secuencia de preguntas
que permiten dirigen la reflexión que los alumnos
realizan respecto a un tema concreto, donde las
respuestas son expresadas en una plantilla que
también favorece la organización del pensamiento.
Permite que el alumno reflexione a través de un
proceso de metacognición.
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• Uso de las TIC: emplear las tecnologías en el
desarrollo del pensamiento va a favorecer una
mayor interacción entre el alumnado, a la vez
que permite que estos compartan información y
trabajen de forma cooperativa. Un ejemplo de este
tipo de recursos sería los muros virtuales, que
permiten generar listas de ideas, organizarlas y
exponerlas visualmente. Ello favorece la reflexión
conjunta por parte de los alumnos.
• La integración metodológica: supone integrar una
serie de elementos entre los que destacan:
-- Las rutinas y las destrezas: de manera que se
integren de forma coherente y no se perciban
como actividades aisladas.
-- Las oportunidades reales de aprendizaje:
implica acercar a los alumnos a experiencias de
aprendizaje reales.
-- Las estructuras de pensamiento: facilitarlas para
que puedan ser empleadas por el alumno de
manera autónoma.
-- Los soportes visuales: de manera que se puedan
visualizar los pensamientos y compartirlos con el
resto de los alumnos.
-- La escucha activa: promoverla con respeto entre el
alumnado, de manera que se desarrolle una mente
abierta.
-- El ambiente de confianza y respeto: crear un
ambiente adecuado en el aula, de manera que
las aportaciones ajenas sean escuchadas y
respetadas y exista un clima de confianza que
fomente la participación de todos los alumnos.
Existen múltiples programas que fomentan que el
alumnado aprenda a pensar, siendo su aplicación
más útil en la medida en que se fomenta el trabajo
cooperativo y en grupos.
Programa “Aprender
a pensar”.
El programa aprender a pensar, desarrollado por
Margarita Sánchez (1992) a partir del programa de
Edward de Bono “Cort” y se basa en la aplicación de
diferentes estrategias que fomentan el desarrollo de las
habilidades intelectuales.
Distingue, en relación con el pensamiento, una serie de
elementos:
• Disposiciones hacia el pensamiento general:
implica aspectos como el deseo de utilizar fuentes
de información que resulten fiables, aprender a
tolerar la posible ambigüedad de la información
hallada y respetar la evidencia a pesar de ser
contraria a las propias opiniones o creencias.

• Disposiciones hacia operaciones específicas: implica
aspectos como adquirir suficiente información antes
de juzgar, el deseo de revisar las nuevas evidencias
antes de tomar una decisión y la capacidad para
considerar diferentes alternativas a un aspecto
concreto.
• Operaciones metacognoscitivaa: hacen referencia a la
capacidad para controlar los procesos de evaluación,
planificación y supervisión de un problema dado.
• Operaciones Cognoscitivas: incluyen la realización
de procesos particulares, así como universales.
• Adquisición del conocimiento: en lo que respecta a
su naturaleza, conceptos, procesos, contenidos y
disciplinas relacionadas.
El proceso de pensamiento planteado por este programa
lleva implícito el procedimiento, que requiere de la
realización de diferentes operaciones intelectuales y
estrategias que permiten aprender a pensar. La práctica
constante de dicho procedimiento va a permitir, a su vez,
que se transforme en una habilidad, de manera que se
aplican los pasos de manera constante, interiorizándolos
y aprendiendo a pensar.
De esta manera, el programa sigue un esquema
compuesto siempre por la consecución de las fases en
el siguiente orden:
1. Práctica de los procesos básicos del pensamiento.
2. Razonamiento.
3. Práctica de los procesos superiores del
pensamiento.
4. Práctica de los metaprocesos.
La aplicación del programa facilita el desarrollo de
diferentes habilidades, lo que va a proporcionar, no
sólo un aprendizaje más perdurable, sino también más
significativo, a la vez que los alumnos desarrollan las
capacidades de tomar decisiones, observando diferentes
soluciones a un problema dado e interaccionado con el
medio en el que se encuentra el individuo.
Respecto a la estructura del programa, se compone
de diferentes series de lecciones que se desarrollan
de manera sucesiva para la adquisición progresiva de
diferentes habilidades de pensamiento que requieren de
la ejercitación constante de ciertos procesos cognitivos
implicados en el aprendizaje.
A su vez, la metodología empleada se adapta a los fines
del programa y a las edades de los participantes, lo que
permite que pueda ser aplicado desde los primeros
cursos de Educación Primaria hasta el Bachillerato y a
alumnos de estudios superiores como universitarios.
Como requisito, destaca la necesidad de una
participación activa, que se centre en la enseñanza-
aprendizaje de los alumnos, fomente una actitud
positiva y se desarrolle, por parte de los destinatarios
del programa, un aumento del interés, así como de la
confianza en uno mismo.
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Como fases del programa se destacan:
1. Planificación.
2. Toma de decisiones.
3. Comunicación.
4. Búsqueda de información.
5. Comprensión de la lectura.
6. Pensamiento lógico.
7. Creatividad.
Sin embargo, estas fases generales van a diferir de
acuerdo a la edad de los participantes, así como si se
destina a alumnos con dificultades del aprendizaje.
De forma previa a la aplicación del programa, los
docentes deben tener en cuenta una serie de aspectos
como:
• Resulta conveniente crear un clima que fomente la
participación activa y que sea ágil y ameno, ya que
favorecerá que la actividad a realizar sea percibida
por los alumnos como atractiva e interesante.
• Se debe entrenar a los alumnos en el respeto a las
intervenciones ajenas y los puntos de vista que
no sean acordes a la opinión personal, creando un
clima de respeto.
• Puede resultar positivo estimular y entrenar a los
alumnos para que expresen las ideas de forma
clara, precisa y concreta, con oraciones completas,
vocabulario y lenguaje apropiados y estructuras
gramaticales adecuadas.
• Se debe favorecer la práctica reiterada y activa, de
manera que los alumnos adquieran soltura en la
realización de actividades.
• Resulta favorecedor propiciar un sentimiento de
logro a medida que se progresa en la aplicación del
programa, aumentando la confianza en uno mismo.
• El docente debe escoger aquellas actividades y
técnicas que considere más apropiada para cada
uno de los grupos de alumnos a los que se destina
el programa, teniendo en cuenta aspectos como:
-- Los niveles de aprendizaje de los alumnos.
-- Las dificultades existentes.
-- Los posibles diagnósticos.
-- Las diferentes metas de desarrollo persona de los
alumnos.
-- Las edades de estos.
Finalmente, se recomienda que la aplicación del
programa se realice con grupos de alumnos de entre
tres y cinco personas, que las actividades se encuentren
relacionadas con los objetivos curriculares y que estos
ejercicios no superen un tiempo de aplicación de entre
siete o nueve minutos.

Programa de enriquecimiento
instrumental (PEI)
El Programa de enriquecimiento instrumental (PEI) fue
creado por Feuerstein (1980), profesor que pretendía
mejorar las estrategias de aprendizaje y pensamiento de
los alumnos. En la actualidad es uno de los programas
más aplicados y de los más conocidos.
Se trata de un programa que contiene diversos
instrumentos organizados por unidades pedagógicas,
con tareas presentadas en grado creciente de dificultad
y abstracción necesaria para su resolución. Además, a
través de sus tareas y ejercicios, desarrolla operaciones
mentales y funciones cognitivas específicas que
favorecen el pensamiento reflexivo, el establecimiento de
relaciones, el descubrimiento de reglas y principios, etc.
Dada la capacidad de adaptación que presenta el
programa, se puede aplicar tanto alumnos muy
pequeños de primaria (PEI básico) como a estudiantes
de secundaria, bachillerato, universitarios y adultos en
general (PEI estándar).
Entre las habilidades cognitivas y capacidades que se
pretenden mejorar con la aplicación del programa de
enriquecimiento instrumental, se destacan:
• Razonamiento analógico: implica obtener una
conclusión a partir de una serie de premisas
en las que se establece una comparación entre
conceptos.
• Razonamiento hipotético: sobre el que se sustenta
la capacidad de resolución de problemas.
• Razonamiento lógico: implica usar la lógica para
obtener una conclusión a partir de una serie de
premisas.
• Control de la impulsividad: permite que un individuo
pueda pensar antes de actuar, explorando las
diferentes alternativas existentes y previendo las
consecuencias que pueden tener sus actos.
• Pensamiento divergente: supone establecer
nuevas relaciones de aspectos ya conocidos, lo
que permite alcanzar soluciones novedosas. Se
relaciona con la creatividad.
• Capacidad de comparación: supone mejorar la
habilidad para apreciar diferencias y semejanzas
entre diferentes hechos y objetos.
• Capacidad de clasificación: implica establecer
relaciones para agrupar objetos conforme ciertas
características.
• Capacidad de realizar inferencias: permite mejorar
la capacidad para realizar deducciones a partir de
cierta información solicitada de manera previa.
• Capacidad de análisis: permite mejorar la capacidad
de descomponer la realidad en diferentes partes.
• Capacidad de síntesis: permite mejorar la
capacidad para unir diferentes hechos.
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• Identificación: supone reconocer ciertos rasgos de
la realidad.
• Diferenciación: supone reconocer ciertos rasgos
de la realidad, así como identificar aquellos que
son principales y los que son secundarios.
• Codificación y descodificación: implica la habilidad
para establecer símbolos y diferenciarlos.
Se trata de un programa de mejora de los procesos
del pensamiento de los individuos a los que se dirige,
fomentando un cambio que pueda ser perdurable en
el tiempo mediante la utilización de estrategias como
hacer a los participantes protagonistas del desarrollo y
mejora de sus propias capacidades cognitivas.
Programa de inteligencia
de Harvard (PIH)
Se trata de un proyecto elaborado en 1970 por un grupo
de investigadores de la universidad de Harvard, que se
destinó a la mejora de las capacidades y habilidades
cognitivas, principalmente, de alumnos con dificultades
sociales y culturales.
El objetivo del programa Harvard era crear una
“asignatura” aplicable a niños entre 11 y 15 años que
se pudiera incluir en el currículo de la enseñanza formal,
constituyéndose como una materia más a realizar,
pero cuya finalidad no era adquirir conocimiento en
una determinada materia, sino mejorar las destrezas
y habilidades generales del pensamiento. Por tanto,
pretenden aumentar la inteligencia, entendiendo que
esta es modificable.
De esta manera, el programa de inteligencia de
Harvard pretende mejorar todas aquellas habilidades
consideradas típicamente constitutivas de inteligencia,
que sean generalizables a diferentes situaciones y
contextos de la vida y mejore la eficacia de todos
los procesos educaciones, a la vez que potencia las
estructuras intelectuales de los participantes.
De forma resumida, es posible diferenciar los siguientes
objetivos específicos:
• Aumento de la competencia intelectual: a través
del desarrollo de habilidades intelectuales que se
adquieren en base a la práctica de determinadas
actividades como tareas de observación sistemática.
• Aprender métodos de aproximación a tareas
específicas: se trata de aprender diferentes estrategias
o heurísticos que puedan ser generalizables a
cualquier materia del currículo escolar.
• Mejorar el conocimiento de las materias
convencionales: que se emplearán para llevar a
cabo los diferentes ejercicios de mejora.
• Favorecer la mejora de determinadas actitudes: lo
que va a favorecer el desarrollo y progreso intelectual
y la autoconfianza, aumentando las posibilidades
de éxito de los alumnos, especialmente de aquellos
con pocas posibilidades.

Como contenidos del programa, se destacan la mejora
de las siguientes habilidades:
• La capacidad para clasificar patrones.
• La capacidad para razonar de manera inductiva.
• La capacidad para razonar de manera deductiva.
• La capacidad para adquirir, desarrollar y emplear
modelos conceptuales.
• La capacidad de comprensión.
• La capacidad de modificación de la Programas
basados en las tecnologías o TIC.
Desde finales de los años cincuenta, en los que
comienza el auge y desarrollo de las tecnologías,
especialmente de los ordenadores, hasta la actualidad,
se han desarrollado multitud de metodologías
basadas en las TIC y destinadas a la mejora de los
procesos de aprendizaje.
Programas basados en las
tecnologías o TIC
Destacan entre ellos los softwares educativos, los
cuales presentan múltiples clasificaciones, sin embargo,
destaca la realizada por Colom, Sureda y Salinas (1988),
que diferencia:
• Aprendizaje a través del ordenador: se emplea
el ordenador como instrumento de apoyo en
el aprendizaje y adquisición de diferentes
conocimientos.
• Aprendizaje con el ordenador: se emplea el ordenador
como una herramienta que facilita el desarrollo de los
procesos cognitivos o la solución de problemas.
Así, se entiende el ordenador como un traductor
simbólico, que permite que una misma información sea
presentada en múltiples lenguajes y formas, lo que, en
definitiva, presenta una serie de ventajas como:
• Permite la simulación de fenómenos reales: lo
que posibilita llevar a cabo el entrenamiento de la
respuesta.
• Ofrece la posibilidad de realizar múltiples
interacciones: dirigidas, competitivas, etc.
• Permite mejorar determinadas habilidades: ya
se trate de compensarlas como de amplificarlas,
interiorizarlas o adquirir nuevas habilidades.
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Programas interactivos
de ordenador
Se pueden definir los programas interactivos
como programas que trabajan diferentes aspectos
relacionados de manera directa con el aprendizaje y que,
a menudo, se basan en la tarea de resolver diferentes
actividades por parte del alumno. Por tanto, es el propio
aparato el que determina que tarea se realiza y cuál es
la calidad de las respuestas aportadas por el alumno.
Por su parte, este cumplirá todas aquellas funciones
relacionadas con la recepción de la información, el
almacenamiento y la recuperación de la información.
De esta manera, el alumno va a ir resolviendo una
serie de actividades que, en la mayoría de los casos,
presentan una dificultad creciente y que requiere que,
sucesivamente, vaya adquiriendo el conocimiento o la
destreza respecto al contenido que se le muestra.
Se trata de programas informáticos muy variados, de
contenidos muy distintos y con diferentes capacidades
de interacción alumno-ordenador. Por ello, para la
elección de aquel que se adapte mejor a las necesidades
de los alumnos, se deben tener en cuenta una serie de
aspectos o criterios del programa educativo:
• El tipo de estrategias de aprendizaje que se
desarrollan y la compatibilidad de esta con las
necesidades del alumno.
• La interactividad que ofrece el programa y el
ordenador que se emplea para completar el mismo.
• La motivación que presenta el alumno, no sólo
para el uso del ordenador, sino del aprendizaje a
través de este.
• El diseño del programa educativo, que va a
condicionar el resultado final de la aplicación,
reflejando los presupuestos teóricos de los autores.
• La dificultad de uso o problemas que pueden surgir
durante el desarrollo del programa por parte del
alumno.
• El análisis que se lleva a cabo a la hora de elegir el
programa educativo más favorable.
• La opinión que tiene el alumno respecto al
programa educativo, tanto antes de iniciar este,
como durante el tiempo de uso.
• La metodología que sigue el programa educativo.
• Como se va a realizar la evaluación.
Programas en el entorno real
del individuo
Los programas en el entorno real de los individuos hacen
referencia a aquellas propuestas basadas en el empleo
de herramientas informáticas que tienen como finalidad
la consecución de una serie de objetivos de aprendizaje
o de adquisición de conocimientos incluidos en el
currículo del alumno. Destacan:

• El empleo de procesadores de texto.
• Utilizar las hojas de cálculo.
• Emplear bases de datos.
• Adquirir conocimientos de diseño gráfico.
• Emplear el internet como un medio de aprendizaje.
El uso que los alumnos pueden hacer de este tipo de
programas son muy variados, dado que existen multitud
de actividades que los docentes pueden proponer. Sin
embargo, dado que el objetivo es aprender empleando
tecnologías como internet, se pueden trabajar también
con otros modelos que, en esta línea de trab ajo, permite
que los alumnos aprendan. El ejemplo más característico
de estos es el Modelo CAIT.
El modelo CAIT
El modelo CAIT responde a la necesidad de construir
y desarrollar el aprendizaje dentro de un contexto
tecnológico, para lo que hace una distinción entre:
• Aprender de la tecnología: se produce en aquellos
casos en los que la tecnología se coloca en la posición
del profesor y cumple la función de transmitir la
información que los alumnos deben extraer.
• Aprender con la tecnología: Se produce en aquellos
casos en los que la tecnología cumple la función
de “socio intelectual” que contribuye en el proceso
de aprendizaje de los alumnos.
De esta manera, el alumno se convierte en protagonista
y cumple la función de construir su conocimiento,
empleando para ello el uso de las tecnologías como
internet y aprende a interactuar con el material que es
objeto de estudio y que puede estar en un soporte digital
o en papel.
Respecto al profesor, su función consistirá en ofrecer
el material de estudio a los alumnos, así como los
instrumentos tecnológicos que estos deberán emplear
y supervisar el proceso de aprendizaje y comprobar
el modo en el que los alumnos interactúan con los
aparatos tecnológicos.
En relación con la implantación del modelo, el proceso
se divide en cuatro fases:
• Contextualización: supone la definición de los
objetivos que se pretenden alcanzar con la
aplicación del modelo y en una asignatura o
materia concreta. A partir de la definición de los
objetivos, se establece la metodología de trabajo
que van a seguir el profesor y los alumnos.
• Utilización de los instrumentos tecnológicos: una
vez se han definido los objetivos y las funciones
de los miembros implicados en el aprendizaje, se
elegirán los instrumentos más adecuados para la
construcción del aprendizaje.
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• Desarrollo de los procesos de aprendizaje y las
actividades: serán específicos para la materia y los
objetivos planteados y pueden subdividirse en:
-- Sensibilización: requiere el uso de la inteligencia
emocional, es decir, desarrollar la capacidad de
identificar, gestionar, modificar y manipular las
emociones propias y ajenas.
-- Planificación: requiere el uso de la inteligencia
analítica, es decir, desarrollar la capacidad de
captar, almacenar, modificar y trabajar con un
determinado tipo de información, estableciendo
planes en torno a esta y gestionando los diferentes
recursos cognitivos.
-- Elaboración: Requiere el uso de la inteligencia
analítica, es decir, desarrollar la capacidad de
captar, almacenar, modificar y trabajar con un
determinado tipo de información, estableciendo
planes en torno a esta y gestionando los diferentes
recursos cognitivos.
-- Personalización: Requiere el uso de la inteligencia
creadora, es decir, desarrollar la capacidad de dirigir
el comportamiento empleando la información que se
capta y elabora, descubriendo nuevas posibilidades,
seleccionando metas y ejecutándolas.
-- Aplicación: requiere el uso de la inteligencia
práctica, es decir, desarrollar la capacidad de
adaptarse al entorno de un individuo, aprovechando
para ello las oportunidades que este va ofreciendo
en base a la necesidad de supervivencia.
• Evaluación: finalizada la aplicación del programa
con la materia concreta, se somete a evaluación
a los alumnos, a fin de valorar el aprendizaje de
los mismos.
Estrategias para el trabajo
cooperativo
La realización del trabajo en grupos cooperativos
tiene como finalidad promover la realización de tareas
de aprendizaje de manera conjunta, de forma que se
optimicen los procesos de desarrollo individuales y
grupales de los alumnos que participan en la actividad.
No todas las materias y todas las actividades se pueden
realizar en grupo, ya que el trabajo cooperativo requiere
una planificación minuciosa por parte del profesor, que
deberá atender a aspectos como:
• La cantidad y calidad de conocimiento que poseen
los estudiantes sobre aquello en lo que van a
trabajar conjuntamente.
• La diversidad del grupo en aspectos tales como
la edad, el nivel intelectual, las capacidades, etc.
Esto permite crear grupos que se encuentren
equiparados entre ellos.
• La tarea concreta que deben realizar los alumnos,
los objetivos y la metodología de la misma, así
como aspectos relacionados con la evaluación.
• Las tareas que el propio docente debe llevar a cabo
para poder desarrollar la actividad cooperativa.

Además de todos estos aspectos, el trabajo en grupos
cooperativos se va a basar en una serie de principios:
• Favorecer la interdependencia positiva entre los
alumnos de un mismo grupo: motivo por el cual
es necesario crear grupos heterogéneos y asignar
tareas y responsabilidades concretas a cada uno
de los miembros.
• La necesidad de retroalimentación grupal e
individual: permitirá que los alumnos valoren el
trabajo realizado por ellos y por el resto de los
miembros del grupo.
• Fomentar la colaboración entre los miembros
del grupo: no sólo en la realización del trabajo,
sino también en otros aspectos como la toma de
decisiones, la resolución de dudas, etc.
• Permitir la discusión respecto el trabajo que
se está realizando: estableciendo un tiempo
determinado durante el que los alumnos puedan
debatir respecto al trabajo que están realizando,
sus fines, la presentación del mismo, etc.
Finalmente, de manera resumida se puede decir que el
trabajo cooperativo puede ser dividido en tres fases:
• Planificación de la actividad: implica determinar:
-- Los objetivos.
-- El número de miembros de los grupos y el número
de grupos.
-- La asignación de cada uno de los alumnos a los
grupos.
-- La distribución de los alumnos en el aula.
-- El material que se va a emplear y su elaboración.
-- La función y responsabilidades de cada uno de los
miembros de los grupos.
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• Contextualización y explicación de la actividad:
implica determinar:
-- La tarea que se va a realizar.
-- Las habilidades que son necesarias para realizar
la actividad.
-- La importancia de la colaboración.
-- Los criterios de evaluación que se van a seguir.
• Monitorización de la actividad: implica:
-- Organizar y favorecer la interacción y el intercambio
de información entre los miembros del grupo y
entre los grupos.
-- Controlar el cumplimiento de normas básicas.
-- Enseñar habilidades de colaboración y
comunicación cuando se requiera.
-- Seguir los procedimientos establecidos para
resolver los problemas que se puedan provocar.
• Evaluación de la actividad: atendiendo a aspectos
como:
-- El funcionamiento de los grupos.
-- El éxito de la actividad realizada.
-- La adecuación de los procedimientos empleados.
-- La elaboración de las conclusiones.
-- El conocimiento adquirido.

Resumen
En la actualidad es cada vez más frecuente emplear
nuevas tecnologías en el aprendizaje de los alumnos
adscritos a la enseñanza obligatoria (Educación Primaria
y Secundaria), motivo por el cual se desarrollan cada vez
con más frecuencia programas que pueden ser empleados
en el ámbito educativo para el aprendizaje de las materias
recogidas en el currículo de los alumnos. Un ejemplo
de ellas es el programa aprender a pensar, que intenta
fomentar la adquisición de ciertas habilidades cognitivas
a la vez que se mantiene el progreso académico, sin que
se trate de un programa destinado de manera exclusiva
a estudiantes. Del mismo modo se puede aplicar el
programa de enriquecimiento instrumental, destinado a la
mejora de capacidades cognitivas como el pensamiento, el
razonamiento, la capacidad de comparación, clasificación,
identificación, etc.
Sin embargo, a pesar de ser cada vez más frecuentes
estos programas, las TIC pueden ser empleadas como
un método más de aprendizaje o como un refuerzo para
este. A partir de esta distinción se pueden desarrollar
programas interactivos o programas en el entorno real
del individuo, teniendo ambos como finalidad mejorar
los procesos educativos.
Finalmente, uno de los métodos de dinamización de los
procesos de aprendizaje más empleado es el trabajo
cooperativo, que requiere de una exhaustiva organización
por parte del profesor, en relación con determinar
múltiples aspectos como la retroalimentación, la
comunicación adecuada, los objetivos, la asignación de
los miembros a los grupos, etc.
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