Está en la página 1de 4

DIFERENCIA ENTRE EXCEPCIONES Y DEFENSAS

Advertencia: Se reproduce una sentencia dictada por la Corte de Apelaciones de


Santiago y que trata la diferencia dogmática entre las excepciones y las defensas en
juicio, conociendo de un recurso de casación en la forma.

SENTENCIA CORTE DE APELACIONES

Santiago, veintidós de enero de dos mil ocho.

I.- En relación al recurso de casación en la forma de lo principal de fojas 98.

Vistos y teniendo presente:

1º) Que don Óscar Kolbach Correa, abogado, por la demandada, dedujo recurso de
casación en la forma en contra de la sentencia de fecha siete de enero de dos mil tres,
escrita a fojas 81 y siguientes, fundando los defectos que avizora en ese fallo en la
causal del Nº 5 del artículo 768 del Código de Procedimiento Civil, esto es, haber sido
pronunciado con omisión de los requisitos señalados en los numerandos 4º y 6º el
artículo 170, del mismo cuerpo legal.

Señala que al contestar la demanda, en forma subsidiaria, opuso la excepción “falta de


legitimación activa para demandar daño moral por ofensa al honor o a la dignidad del
actor”, en razón de que el demandante, al no haber experimentado daño emergente ni
lucro cesante alguno, no tiene legitimación activa para demandar suma alguna por estos
conceptos. Sin embargo, arguye, el fallo no contiene consideraciones de hecho o de
derecho sobre esta excepción, a lo cual estaba obligado de acuerdo a lo dispuesto en el
artículo 170 Nº 4. Además, dice, el fallo no cumple con el Nº 6 del mismo artículo, ya
que no contiene decisión alguna en relación con la excepción alegada.

2º) Que, el contenido de la contestación se refiere a las alegaciones o defensas y a las


excepciones que puede oponer el demandado a la acción del actor. La jurisprudencia
distingue, como lo hace la doctrina, entre excepciones y defensas y considera que no se
trata de términos idénticos. La Corte de Apelaciones de Santiago, ha señalado que no
deben confundirse los conceptos jurídicos excepción y defensa, ya que si toda
excepción es defensa, no toda defensa es excepción.

“La excepción se funda particularmente en una situación de hecho, ignorada del juez, en
que se coloca el demandado para enervar la acción, y es por esto que para evitar
sorpresas y desigualdades en la prueba judicial ha de ser invocada en cierta estación del
juicio, que, permitiendo la discusión, dé al mismo tiempo oportunas bases para la
prueba que, según el artículo 308 del Código de Procedimiento Civil, ha de recaer sobre
los hechos controvertidos, en tanto que la defensa que mira los requisitos de la acción en
si misma, se apoya en el derecho que el juez debe conocer y tener presente para el fallo,

1
ya que administrar justicia es aplicar la ley solamente” (Rev. XXVIII, 2ª Parte, Sección
Primera, página 29).

“La excepción es la formulación de cualquier hecho jurídico que afecte al ejercicio de la


acción – excepciones dilatorias – o a la vida misma de ella – excepciones perentorias–.

“Por consiguiente, bien puede decirse que la excepción es la formulación por el


demandado de un hecho jurídico que tiene la virtud de impedir el nacimiento del
derecho objeto de la acción, de producir la extinción del mismo o de impedir el curso de
la acción. En cambio, las alegaciones o defensas consisten en la negación del derecho
del actor, acudiendo por ejemplo a razonamientos jurídicos; pero tanto las excepciones
como las alegaciones constituyen las defensas del demandado; pero no toda defensa
constituye una excepción, en cambio toda excepción constituye una defensa” (Corte
Suprema R.D.J. tomo LXXI, 2ª parte, sec.1ª, pág. 99).

Según la doctrina, entre la defensa y la excepción se pueden anotar las siguientes


diferencias principales: “a) La defensa es la total negación del derecho reclamado; la
excepción reconoce su existencia y sólo pretende que ha caducado por un hecho
independiente de su existencia y constitución; b) La defensa se funda en los requisitos
del derecho que alega el actor, que debe ser conocido por el juez; la excepción se funda
en una situación de hecho que el juez desconoce; c) Si el demandado invoca una
defensa, nada tiene que probar. La existencia de los vínculos jurídicos es excepcional,
de ahí que si el demandado niega la existencia de un vínculo de esta naturaleza, no tiene
que probar; si invoca una excepción, el peso de la prueba recae sobre él. En estos reside,
principalmente, la importancia práctica de la distinción entre excepciones y defensas”
(Méndez Eyssautier, Héctor. “De la alegación de la prescripción”, citado por Ignacio
Rodríguez, Procedimiento Civil. Edit. Jurídica, página 65);

3º) Que, el demanda de autos no contiene excepciones, en el sentido indicado por la


jurisprudencia y la doctrina, toda vez que no da por supuesta la existencia de la
obligación o derecho en que se funda la demanda y la de un hecho concurrente o
posterior que destruye o invalida dicha resolución, como sería, por ejemplo, la
prescripción, cosa juzgada, transacción o pago efectivo de la deuda, sino que se limita a
negar del derecho reclamado basado en argumentaciones jurídicas, que son de resorte
del juez. En efecto, argumenta en su escrito de contestación a la demanda que la falta de
legitimación activa para demandar daño moral por ofensa al honor o a la dignidad del
actor, radica en que el demandante no ha experimentado daño emergente ni lucro
cesante alguno, por lo tanto no tiene legitimación activa para demandar suma alguna por
estos conceptos;

4º) Que, contrariamente a lo sostenido por el recurrente, el fallo impugnado sí se


pronuncia sobre todas las alegaciones o defensas vertidas en la demanda en los
basamentos Décimo Segundo y Décimo Tercero.

2
En efecto, el fallo impugnado expresa sobre el particular lo siguiente: En efecto, el fallo
impugnado expresa sobre el particular lo siguiente: “12º) Que si bien nuestra normativa
civil, no concibió en forma expresa la noción de daño moral, ni menos su resarcibilidad,
ha sido la jurisprudencia la que por motivos de equidad ha resuelto indemnizar tal
categoría de perjuicios, esbozando su concepto y señalando sus características y
requisitos. Sin embargo, el argumento esencial que ha llevado a resarcir el daño moral
extracontractual, atiende estrictamente al tenor literal de la expresión “todo daño”
utilizado por el artículo 2329 del Código Civil, sin distinguir clase o categoría, o sea,
todo daño al que pueda imputarse malicia o negligencia, y que recaiga tanto sobre el
patrimonio de la víctima o que le afecte en sus bienes extrapatrimoniales deben ser
reparado por sus causantes”.

A su vez, el considerando Décimo Tercero expresa: “...que se encuentra acreditado en la


causa, que por el actuar negligente de uno de los dependientes de la demandada, de la
cual ella es responsable, al tenor de lo preceptuado en los artículos 2320 y 2322 del
Código Civil, el actor, a solicitud de Financiera Condell S.A., hoy Bancondell S.A., fue
erróneamente incluido en el listado de deudores morosos que lleva el Boletín de
Informaciones Comerciales...”;

5º) Que, por consiguiente, la sentencia en cuestión se hace cargo de las alegaciones y de
la prueba aportada por el demandante efectuando las consideraciones de rigor para
resolver la controversia.

6º) Que, cabe tener presente que el legislador sanciona con la nulidad del fallo la falta
de consideraciones de hecho o de derecho que deban servirle de fundamento, mas no las
consideraciones erradas o deficientes; y que habrá, además falta de consideraciones
cuando sean entre sí contradictorias o de destruyan unas a las otras, aunque el fallo las
contenga;

7º) Que, tales circunstancias permiten desestimar la causal en estudio, por lo que
procede el rechazo del recurso por este capítulo;

II.- En cuanto a la apelación de la sentencia definitiva.

Vistos:

Que las alegaciones contenidas en el recurso de apelación, no logran desvirtuar las


conclusiones del fallo en análisis.

Atendido, además, lo dispuesto en los artículos 764 y 768 del Código de Procedimiento
Civil, se declara que se rechaza el recurso de casación en la forma interpuesto en lo
principal de fojas 98, por don Óscar Kolbach Correa, en contra de la sentencia de siete
de enero de dos mil tres, escrita a fojas 81 y siguientes. Se confirma, además, la referida
sentencia. Regístrese y devuélvase. Redacción del Abogado Integrante Sr. Lagos.

3
Pronunciada por la Cuarta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago, Presidida por la
Ministro señora Dobra Lusic Nadal, e integrada por el Ministro señor Omar Antonio
Astudillo Contreras y por el Abogado Integrante señor Jorge Lagos Gatica.

También podría gustarte