Ingeniería de

Materiales
(3er Curso)

Práctica 2. Ensayos o Destructivos. Líquidos penetrantes y

Partículas magnéticas.
Los Ensayos No Destructivos son métodos físicos que permiten
ensayar materiales, piezas y componentes sin destruirlos, de forma que determinen
si estos elementos son utilizables para un determinado fin o no. Los métodos de
END se utilizan desde la más remota antigüedad en todo tipo de industrias y en
las más variadas actividades. Los ensayos no destructivos tienen tres campos de
aplicación:

a) Metrología: Control de espesores

b) Caracterización: Características químicas, estructurales, mecánicas, etc.
c) Defectología: Detección de heterogeneidades, discontinuidades, impurezas,
etc.

Permiten la inspección del 100% de una producción y la inspección de todo el

volumen de un producto sin necesidad de inutilizar cierto número de probetas.

Cada método de END se basa en algún fenómeno físico que nos permite
identificar la imperfección asociada a dicho fenómeno.

• Inspección visual → Luz visible.

• Líquidos penetrantes
• Partículas magnéticas
• Rayos X
• Corrientes inducidas
• Ultrasonidos
• Emisión Acústica
→ Tensión superficial
→ Energía Electromagnética (campo magnético)
→ Energía electromagnética (fotones)
→ Energía electromagnética (corriente)
→ Energía Mecánica (ondas elásticas)
→ Energía Mecánica (ondas elásticas)

El fin de todos los END es ante todo una búsqueda de defectos.

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 Como los materiales contienen muchos tipos de defectos, una parte importante de
la interpretación de los resultados de los ensayos reside en la identificación de
aquellos. Los defectos pueden ser de tres clases:

a) Defectos del material, que se originan en la materia prima durante su

tratamiento inicial.

b) Defectos de fabricación, los cuales resultan de la fabricación de las piezas.

c) Defectos de servicio, que resultan del uso del material.

Los END se han hecho imprescindibles durante el control de la calidad en

aplicaciones industriales de procesos metalúrgicos tales como la soldadura, la forja y
la fundición, entre otros, y para la realización de revisiones de mantenimiento e
inspecciones en servicio de sistemas de los más diversos tipos (centrales nucleares y
termo-energéticas, tendidos de acueductos, oleoductos y gasoductos, etc.).

Los END permiten identificar defectos tanto en la superficie como en el interior de

las piezas.

INSPECCIÓN VISUAL

Es un método de estudio de los defectos de las uniones soldadas que, en

función del aspecto final de la soldadura, descubre los defectos que presenta el
material. Evidentemente, solo sirve para defectos que se manifiesten en la superficie
de la pieza.
A inspección también incluye los materiales que se van soldar (características,
defectos e imperfecciones previas, preparación de bordes, planos, especificaciones,
certificados) y los parámetros de soldeo (tipo de técnica, material de aporte, gases de
protección, temperatura, número y velocidad de las pasadas).
Además se emplean instrumentos de ayuda para evaluar con mayor precisión
los posibles defectos: galgas, lupas, endoscopios, cámaras fotográficas y de vídeo.

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LÍQUIDOS PENETRANTES

Es un ensayo no destructivo que se basa en la capilaridad de un líquido. Sirve

para detectar discontinuidades que afloran a la superficie de sólidos no porosos.
Consiste en aplicar un líquido que penetra en las discontinuidades por capilaridad y,
una vez eliminado el exceso, el retenido en el interior de las piezas exuda y, con
ayuda de un revelador, puede ser observado en la superficie de la pieza. Según la
forma que adquiera, se sabe que tipo de defecto presenta la pieza.

Las etapas del ensayo son:

a) Limpieza de la superficie a inspeccionar.

b) Aplicación del líquido penetrante.
c) Medida del tiempo de penetración.
d) Eliminación del exceso de líquido.
e) Aplicación del agente revelador.
f) Interpretación y evaluación
g) Limpieza final.

Figura 1: Etapas del ensayo de Líquidos penetrantes.

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Los líquidos penetrantes pueden ser de dos tipos:

Fluorescentes: Incorporan pigmentos fluorescentes que permiten que el

líquido emita una fluorescencia muy intensa cuando se ilumina con luz
negra (luz ultravioleta producida por una lámpara de vapor de mercurio y
filtrada para que λ= 330-390 nm).

Figura 2: Defectos en una válvula revelados con pigmentos fluorescentes.

Coloreados: Incorporan pigmentos de un color rojo brillante que

producen muy buen contraste con el color blanco del revelador. Se ven
sin necesidad de ningún tipo de iluminación especial y son más aplicados
para inspecciones en obra.

Figura 3: Defectos en una brida revelados con pigmentos coloreados.

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 El agente revelador puede ser seco o húmedo. Los húmedos pueden ser
acuosos, formados por polvos suspendidos o disueltos en agua, y no acuosos, basado
en polvos suspendidos en disolvente.

PARTÍCULAS MAGNÉTICAS

Este END permite detectar en materiales ferromagnéticos grietas u otras

discontinuidades, tanto superficiales como próximas a la superficie.

Tiene algunas limitaciones que hay que tener en cuenta y que afectan
negativamente al ensayo, como las películas delgadas de pintura u otros
recubrimientos no magnéticos.

Cuando una pieza ferromagnética se somete a la acción de un campo

magnético, y presenta una discontinuidad perpendicular a las líneas de dicho campo,
las líneas del campo tenderán a salvar dicho plano como si se tratase de un obstáculo.
Ello se traduce en una distorsión de las líneas, donde las más próximas a la superficie
se ven obligadas a salir al exterior formando un campo de fuga.

Figura 4: Principio de funcionamiento de las Partículas Magnéticas.

Si, en estas circunstancias, en la superficie de la pieza se espolvorea partículas

finas de un material ferromagnético, estás tenderán a acumularse en los campos de
fuga, "dibujando" la forma del defecto, para facilitar el paso de las líneas de fuerza
colaborando a restablecer el equilibrio del sistema.

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 Figura 5: Diferencia entre discontinuidades perpendiculares o paralelas al campo.

La condición necesaria para que este END tenga utilidad es que la

discontinuidad sea perpendicular a las líneas del campo magnético. Si no es así,
la distorsión sería tan pequeña que no podría discernirse. Luego, para un análisis
completo es preciso que la dirección del campo magnético pueda variarse durante el
ensayo y así detectar la mayor cantidad posible de defectos.

El campo magnético puede aplicarse mediante:

Imanes permanentes, en contacto directo con la pieza a analizar. Así, el

campo magnético entre los polos del imán recorrerá el material. No son

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 muy empleados por problemas de tamaño y de agotamiento, ya que el
campo magnético disminuye con el tiempo y es preciso "cargar"
periódicamente el imán.

Figura 6: Imán permanente.

Electroimanes: Hay dos técnicas que se pueden aplicar:

1. Aplicando electrodos y haciendo pasar la corriente directamente por la
pieza. El campo magnético asociado tiene una trayectoria circular y
perpendicular al eje de la pieza. Detecta los defectos longitudinales.

Figura 7: Electroimán. Yugo electromagnético.

2. Mediante una bobina eléctrica dentro de la que se sitúa la pieza. En

este caso, el campo magnético es paralelo al eje de la pieza. Detecta
los defectos perpendiculares.

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 Figura 8: Electroimán. Bobina eléctrica.

Las partículas del material ferromagnético pueden aplicarse en seco o por vía
húmida (en suspensión o aerosol) y es importante seleccionar acertadamente el
tamaño de partícula en función de la intensidad del defecto que se busque. Por
ejemplo, si los defectos son excesivamente pequeños se puede elegir un agente
fluorescente para ponerlos de manifiesto más fácilmente. También se puede aplicar a
la pieza un contraste blanco sobre el que se aplicarán las partículas ferromagnéticas,
generalmente oscuras.

Después del ensayo es necesario desmagnetizar todas las piezas

ferromagnéticas empleadas. El proceso de desmagnetización se realiza mediante la
aplicación de corriente alterna o por elevación de la temperatura hasta la temperatura
de Curie.