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Título: Anomalías relacionadas con los gemelos – Gemelos Evanescente

Estudiante: Luciano Andrés Chilo Paz


Fecha: 10/12/2021

Código de estudiante: 83024

Carrera: Medicina
Asignatura: Embriología
Grupo: A
Docente: Sonia Virginia Quispe Jauregui
Periodo Académico: 2/2021
Concepto
El síndrome del gemelo evanescente se produce cuando uno de los embriones de un

embarazo múltiple se malogra y es reabsorbido total o parcialmente por la madre, la

placenta, o el otro gemelo. Descubre sus causas y consecuencias. El avance de la

tecnología permite conocer aspectos del embarazo que hasta el momento no habían

podido ser analizados. Es el caso de la desaparición en el útero de uno de

los gemelos en una gestación multifetal, lo que se conoce como el síndrome del

gemelo evanescente o desaparecido. El fenómeno, que fue descrito por primera vez

en 1945 por el médico W. Stoeckel, no fue confirmado hasta la aparición de los

instrumentos de visualización y comprobación de ultrasonido cuarenta años después.

Ha sido el uso generalizado de la ecografía en el embarazo desde las primeras

semanas de la gestación lo que ha contribuido a confirmar desde finales del siglo XX

que no se trataba de un fenómeno extraordinario sino, en realidad, de un suceso

relativamente frecuente. Se habla del síndrome del gemelo evanescente, también

llamado síndrome del gemelo desaparecido, (Vanishing Twin Syndrome (VTS), en su

voz inglesa) cuando en un embarazo múltiple se produce la pérdida de uno de los

embriones.

Clasificación
En la gestación gemelar debemos distinguir 2 conceptos:
cigosidad: hace referencia al tipo de concepción, a la identidad genética de los

gemelos. Su diagnóstico requiere estudio de ADN. De ella dependerá

fundamentalmente el asesoramiento genético.

corionicidad: hace referencia a la placentación. Su diagnóstico es ecográfico, aunque

su confirmación es anatomopatológica. De ella dependerá fundamentalmente el

resultado perinatal.

Así, la gestación gemelar se puede clasificar por su cigosidad y corionicidad.

Causas etiologícas
Se desconocen las causas por las que se produce el síndrome del gemelo

evanescente, pero según la evidencia recogida hasta la fecha serían las anomalías

cromosómicas producidas desde el principio del desarrollo del embrión, y no un

suceso repentino, las que se traducen en el síndrome. Esto suele confirmarse a través

de un análisis de la placenta –cuando no es compartida– o de los restos del tejido fetal

del múltiple que no llega a término.

Métodos de diagnostico
Este fenómeno, que se descubre gracias a una ecografía de seguimiento, suele ocurrir

durante el primer trimestre –normalmente se produce siempre antes de la semana

16– por lo que el tejido fetal termina siendo reabsorbido total o parcialmente por el

cuerpo de la propia madre, por la placenta o, incluso, por el otro gemelo. En algunas

ocasiones el embrión que no llega a término puede permanecer en estado momificado


–y podrá verse tras el parto adosado a la placenta–, o se puede desarrollar

una anomalía leve en la placenta como un quiste o material extracelular amorfo.

En 1995 fue el reconocido obstetra estadounidense Louis Gerald Keith quien afirmó

que el síndrome del gemelo evanescente se produce en uno de cada ocho embarazos

múltiples. Según las estimaciones oficiales de la American Pregnancy Assotiation se

produce en un 20-30% de las gestaciones múltiples.

Sin embargo, es complicado obtener datos exactos de la tasa de gestación multifetal

afectada por el síndrome ya que, como asegura Peter Pharoah, profesor emérito de la

Universidad de Liverpool, en una entrevista en Daily Telegraph, en la mayoría de las

ocasiones no se registran las muertes de los embriones, sino que son consideradas

como un aborto involuntario, incluso si acaba el proceso momificado, lo que hace muy

complicado el seguimiento. “Es importante registrar esto porque puede tener

implicaciones importantes para el gemelo sobreviviente”, apunta el experto en el

medio inglés.

Keith también sostenía lo complejo de determinar su prevalencia, ya que es algo que

puede no ser advertido en un elevado número de casos por la prematuridad del

suceso: si el embrión no continúa desarrollándose y es absorbido antes de la primera

ecografía, nunca se sospechará de su existencia.

Tratamiento
Por ahora no existe tratamiento para este raro síndrome del gemelos desaparecido.

Complicaciones
Primer trimestre

Cuando la desaparición del gemelo ocurre en el primer trimestre no suele

tener ninguna consecuencia para el feto superviviente. El embarazo se desarrolla de

forma normal y no se precisan más controles que los habituales en un embarazo de un

solo feto, ni precisan nada especial en el parto.

Segundo o tercer trimestre

Las consecuencias pueden ser más graves. La gravedad de las consecuencias dependerá

de las placentas. Los embarazos gemelares los denominamos monocoriales si

comparten placenta o bien bicoriales si las placentas son distintas.

Si comparten placenta

Sus vasos sanguíneos pueden estar comunicados. Cuando a uno de los fetos en un

embarazo múltiple le deja de latir el corazón se produce una bajada de tensión

arterial súbita en ese feto. Esto puede producir un efecto de vasos comunicantes con

el feto que continúa vivo y que éste envíe sangre a través de la placenta hacia el feto

muerto.

Según el volumen de sangre que envíe el feto vivo puede tener una disminución muy

importante de su volumen sanguíneo y producirle alteraciones por falta de oxígeno

en sus tejidos. Si un organismo sufre una disminución de volumen sanguíneo súbito

sus tejidos no recibirán suficiente sangre y por tanto tampoco recibirán el oxígeno

necesario. Si esta disminución de oxígeno es importante puede producir fenómenos

de isquemia en los tejidos fetales y dañarlos. Las consecuencias más severas pueden

darse si esta falta de oxígeno se produce en los tejidos cerebrales pudiendo dar lugar a

una parálisis cerebral.


Por todo ello cuando esto ocurre es importante hacer controles ecográficos y

de Doppler del feto vivo y poder descartar lesiones cerebrales o bien disminución de

la irrigación sanguínea cerebral.

En las gestaciones bicoriales

El índice de complicaciones por la muerte de uno de los fetos en el segundo o tercer

trimestre es mucho menos probable. Afortunadamente, en la mayoría de los casos en

que uno de los dos fetos de una gestación gemelar fallece antes del parto el feto

superviviente no tiene ninguna consecuencia.

Prevención
El embarazo múltiple es un embarazo de alta complejidad, incluye el elevado riesgo de

mortalidad fetal in útero, que puede presentarse incluso a pesar de un control prenatal

estricto. La etiología de la muerte de un gemelo, como se explicó previamente, es

variable y afecta principalmente a los embarazos gemelares monocoriales. Las

anastomosis vasculares presentes en la placenta de los embarazos monocoriales,

causan en algunos casos, cambios significativos del volumen sanguíneo en cada

gemelo. Este desequilibrio hemodinámico causa complicaciones como STFF, perfusión

arterial reversa (TRAP) y transfusión fetal aguda asociado a la muerte intrauterina de

uno de los fetos. El STFF afecta al 20% de los embarazos monocoriales (42) y causa una

mortalidad de los dos fetos de hasta 70% (43). Se ha desarrollado un tratamiento

efectivo con técnica láser para disminuir las anastomosis vasculares, aumentando la

sobrevida de un gemelo en 30% y de ambos en 50-60% (43). Además, es una terapia

protectora de la transfusión aguda del gemelo sobreviviente, cuando el embarazo se


complica con la muerte unifetal (44,45). La RCF selectiva se presenta hasta en el 25% de

los embarazos gemelares, tanto monocoriales como bicoriales (42). La prevención de la

muerte de ambos gemelos depende de la edad de inicio del síndrome y de la

posibilidad del equipo de neonatología para recibir fetos prematuros. Cuando la

muerte de un gemelo afectado por RCF se produce en un embarazo monocorial, hay

riesgo de secuelas en el gemelo sobreviviente por la presencia de anastomosis

vasculares placentarias. En estos casos, se plantea recibir dos fetos prematuros, un

gemelo enfermo y uno sano, o esperar la muerte del gemelo enfermo para ganar EG en

el gemelo sano, exponiéndole al potencial riesgo de la teoría tromboembólica y de

hipoperfusión, sin embargo, este manejo es sugerible para ganar edad gestacional en

los embarazos bicoriales cuando los fetos son extremadamente prematuros. Un

estudio que mostró un aumento significativo de muerte de un gemelo sin causa en el

tercer trimestre (4,6%), sugiere que la interrupción del embarazo más temprana en los

embarazos monocoriales biamnióticos, entre 32 a 34 semanas, es una forma de

prevención que equilibra el riesgo de muerte intrauterina y las complicaciones

derivadas de la prematurez.

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