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El embarazo ectópico viene del griego “ektopos” que significa fuera de lugar.
Definiendose así como la implantación del óvulo fecundado fuera de la cavidad
uterina1. Esta gestación ectópica, surge como consecuencia de alguna
complicación durante el descenso del embrión por la trompa de falopio, el embrión
no llega al útero y realiza su implantación en un lugar, que no permite su
desarrollo poniendo en riesgo la vida de la madre.
El trofoblasto (capa celular delgada más externa del embrión que ayuda a nutrirlo)
del embarazo ectópico, es similar al del embarazo temprano quien es el
encargado de secretar la hormona gonadotropina coriónica, así mismo el cuerpo
lúteo produce los estrógenos y la progesterona, que son los encargados de
sostener los cambios maternos de la primera fase del embarazo 4. Por lo que las
primeras semanas de gestación serían practicamente normales, ya que lo anormal
es la implantación del huevo, no la fecundación persé y es por ello, que la madre
gestante siente los primeros síntomas como si se tratara de un embarazo viable
(aumento de micciones, sensibilidad mamaria, entre otras).
4
Cotran RS. Patología estructural y funcional de Robbins. Madrid: Mc GrawHill Interamericana; 2000.
urgencias, incluyendo el dolor de hombros que nos indica una hemorragia
abdominal.
Hoy en día, no existe ningún tratamiento que permita reinsertar el óvulo fecundado
en el útero y que logre desarrollarse normalmente. Por eso, es inevitable en
cualquier embarazo ectópico la interrupción del mismo.
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Northwestern Memorial Hospital Obstetric Nursing, Department of Pharmacy, 2020 Northwestern
Memorial HealthCare 900959SP (10/20) Ectopic Pregnancy and Use of Methotrexate
HGC (en el día 4, 7 posterior al medicamento y luego cada semana) hasta que
ésta llegue a menos de 5 mUI/ml, dicho proceso puede llegar a tardar de 3 a 4
semanas. En caso de no funcionar, se puede administrar una segunda dosis o
derivar en una cirugía.
Por último, el tratamiento quirúrgico, que inicia como una laparotomía exploratoria,
seguida de una salpingostomía o salpingectomía. En la primera se remueve el
embarazo y se deja que la trompa sane por su cuenta, en la segunda se extirpan
el embarazo ectópico y la trompa. Estas decisiones se toman dependiendo el
sangrado y daño, así como si la trompa está rota.
Mientas todo esto ocurre dentro de la parte médica, tenemos a una madre y a una
familia enfrentando una pérdida. Tema central de nuestra reflexión, por lo que de
ahora en adelante nos adentramos al mundo de la madre gestante, su psicología y
el impacto de la perdida en ella y sus familiares.
Aunque cada caso es distinto y cada mujer lo afronta de una forma diferente, la
ilusión que por lo general acompaña a la búsqueda del embarazo y la noticia del
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Farren J, Jalmbrant M, Falconieri N, Mitchell-Jones N, Bobdiwala S, Al-Memar M, Tapp S, Van Calster B,
Wynants L, Timmerman D, Bourne T. Posttraumatic stress, anxiety and depression following miscarriage and
ectopic pregnancy: a multicenter, prospective, cohort study. Am J Obstet Gynecol. 2020 pub 2019 Dec 13.
PMID: 31953115.
mismo, es algo que se derrumba en un instante, con la inesperada noticia de un
embarazo ectópico, que no tiene cabida a la esperanza.
Este duelo enfrenta la perdida en sí del bebé esperado, pero tambien el tener que
“extirparlo” mediante algún medicamente o método quirúrgico, lo cuál lo hace más
doloroso y traumático ya que no fue un pérdida “natural” sino provocada por el
riesgo inminente de la pérdidad de vida de la madre si este no se detiene. Las
noticias suelen venir precipitadamente, sin tiempo para que la que la madre
gestante y el padre puedan asimilarlo, por tener que entrar a una pronta cirugía o
utilizar un medicamento que detendrá la vida del bebé.
Una primera foto del bebé para muchos padres es la prueba de embarazo, esa
doble línea que genera esperanza, ilusiones, proyecto de vida futuro e imaginar un
mundo de posibilidades, que se detienen al tener que interrumpir la vida del bebé
por salvaguardar la de la madre.
Si el duelo perinatal y gestacional ha sido un duelo socialmente invisible y
desautorizado, imaginemos qué sentirá una madre de una pérdida tan temprana,
que tuvo que pasar por un tratamiendo médico en muchos casos cargado de
ansiedad y temor a perder la vida, y en la que la gente piensa y le hace saber y
sentir, que como la madre en el embarazo ectópico casi no tuvo tiempo de sentirse
madre, el duelo no tendría sentido.
Elaborar el duelo, como dice Sigmund Freud “es un trabajo, trabajo de aceptar la
realidad”. Jorge Bucay en su libro el Camino de las lágrimas, lo describe como un
ponerse en contacto con el vacío, dejar espacio al proceso, al tiempo, a contactar
con la realidad, a permitir sentir el dolor y la frustración que lleva la ausencia. Es
dejar de pelear con una realidad que no es como quisieramos sino como es y
lograr aceptarla, transformándola en algo que nos lleve a darnos a los demás y a
adaptarnos a una nueva realidad, desde un nuevo yo.
Existe la falsa creencia en nuestra sociedad, que cuánto más tiempo se lleve de
embarazo, el duelo es mayor, si bien la forma en la que se procesa y se vive si
puede llegar a ser distinto, no significa que a menor tiempo se lleve con una menor
intensidad. Debemos antes que nada validar el dolor, reconocer la pérdida e
integrar a ambos progenitores para ayudarles a procesar lo vivido.
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Ebbers, J. The role of the family members un a leaving-taking ritual. En Van der Hart, O. (Ed.),
Coping with loss: the therapeutic use of leavetaking rituals (1987)
Para realizar un ritual hay que tener en cuenta que tenga una intención, qué se
quiere lograr, preparararlo bien para saber en que consistirá, la forma en la que se
realizará, el tiempo en el que durará y como finalizará siempre teniendo el foco en
buscar un nuevo comienzo.
Algunos podrían ser plantar un árbol, soltar globos, liberación de mariposas como
símbolo de dejar ir, acudir a círculos de padres que han pasado por lo mismo, o
escribir y leer páginas testimoniales que existen en redes sociales de experiencias
vividas en embarazos ectópicos. Elegir un objeto o símbolo que represente a ese
bebé, como una forma de recoradarlo y hacerlo presente.
Cuando vemos que alguno de los padres no logra elaborar la pérdida, debemos
poner mucha atención a los distintos síntomas para no permitir que se conviera en
un duelo patológico. Algunos de estos pueden ser intensos sentimientos de culpa,
pensamientos suicidas, desesperación extrema, inquietud, tristeza o depresión
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Shapiro, F. Silk, M, EMDR: Una terapia revolucionaria para superar la ansiedad, el estrés y los traumas.
Kairos, Barcelona, 2009
prolongada, no querer retomar las actividades de la vida cotideana, ira
descontrolada, abuso de sustancias 9. En este caso es muy importante derivar a
una ayuda con un profesional de la salud.
Conclusión
Hay una frase que leí hace algún tiempo y resonó en mi al terminar de escribir
estas reflexiones “no es fuerte el que no necesita ayuda, si no el que tiene el valor
de pedirla cuando la necesita” (autor desconocido).
A veces vamos por la vida creyendo que las situaciones que nos pasan las
podemos superar solos, pasando página o sin pedir ayuda, sin darnos cuenta de
la importancia de vivir los procesos, de permitirnos sentir y hablar, de
acompañarnos de alguien para poder elaborar nuestras pérdidas.
Bibliografía consultada:
o Nelson AL, Gambone JC. Ectopic pregnancy. In: Hacker NF, Gambone JC,
Hobel CJ, eds. Hacker & Moore's Essentials of Obstetrics and Gynecology.
Philadelphia, PA, Elsevier; 2016.
o Rana, Poonam & Kazmi, Imran & Singh, Rajbala & Afzal, Muhammad & Al-
Abbasi, Fahad & Aseeri, Ali & Singh, Rajbir & Khan, Ruqaiyah & Anwar,
Firoz. (2013). Ectopic pregnancy: A review. Archives of gynecology and
obstetrics.