Ramsay in 10: Bistec ennegrecido
con arroz frito con kimchi y
2 comensales
Ingredientes
1 cucharada de salsa hoisin
1 cucharada de salsa de soja o tamari
2 x 6 onzas de filetes de falda (bavette)
Aceite vegetal, para freír
1 taza de kimchi, de bote, más 1 cucharada
del jugo
1 1/3 tazas de arroz cocido jazmín o basmati
2 cebollas tiernas (cebolletas)
2 huevos
6 rábanos de desayuno o un trozo de rábano
daikon de 2 pulgadas
2 cucharadas de semillas de sésamo negro o
semillas de nigella
1 cucharadita de guindilla picada, de bote
Sal marina y pimienta negra recién molida
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rábano encurtido
Método
1 Pon a fuego alto una plancha de cocinar (parrilla) o una
sartén.
2 Echa las salsas hoisin y de soja en un cuenco y
mézclalas. Añade el filete y revuelve para cubrirlo.
3 Cuando humee la plancha o la sartén, echa un chorrito
de aceite y haz los filetes durante 2-3 minutos.
4 Mientras, pon una sartén grande y antiadherente a
fuego medio y añade un poco de aceite. Mientras se
calienta el aceite, corta el kimchi en trozos grandes y
échalo en la sartén. Agrega el arroz y revuelve para
mezclar.
5 Corta las cebolletas en rodajas, dejando las hojas verdes
para servir, y añádelas a la sartén con el arroz y el
kimchi.
6 Dale la vuelta a los filetes y hazlos durante otros 2-3
minutos.
7 Coloca una segunda sartén antiadherente a fuego medio
y añade un poco de aceite. Cuando esté caliente, rompe
los huevos y fríelos 2 minutos, hasta que las claras estén
firmes y empiecen a ponerse crujientes por los bordes.
8 Ralla muy finos los rábanos en un cuenco. Sazona con
sal y revuélvelos luego con el jugo del kimchi.
9 Reparte el arroz caliente en dos cuencos. Pon un huevo
frito encima, espolvorea con las semillas de sésamo y,
después, con sal y pimienta. Corta los filetes finos en
sentido de la fibra y colócalos junto al arroz.
10 Espolvorea la guindilla picada y las verduras de las
cebolletas reservadas antes de servir con la ensalada de
rábano a modo de guarnición.
<spriteEl filete de falda proviene de una parte más activa de la
nam... vaca, por lo que tiene una textura que difiere bastante
de otros cortes más apreciados, como el ojo de costilla y
el solomillo. Como tiene más tejido conjuntivo (y, por
tanto,
más sabor), debe cocinarse rápidamente a fuego alto,
como en esta receta, o estofarse mucho más
lentamente a una temperatura más baja. Al cortarlo,
recuerda hacerlo siempre en sentido del grano para que
quede lo más tierno posible.
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