Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El derecho no se
identifica con un deber ser, sino con un ser. Este ser, puede identificarse con la norma, pero
también con el hecho. De este modo, podemos distinguir entre el derecho como norma
estatal y el derecho como hecho social.
El derecho no se puede reducir al Estado, sino que debe incluir a la sociedad. Los hechos
son parte esencial de esta corriente. Los hechos han servido a los autores pertenecientes a la
corriente del iusrealismo para fundar una concepción del derecho diferente, positiva pero
realista.
La suma de condiciones que delimitan el actuar del hombre, conforman una realidad
determinada, y el derecho, no la norma formal ni su contenido justo, es precisamente la
experiencia jurídica. Dicho de otra forma, el derecho es: una experiencia de realidades
relativa a la conducta humana y al cumplimiento efectivo de las normas jurídicas en los
fenómenos sociales. El derecho se alimenta de la realidad, reconociendo la existencia de
diferencias y de soluciones disímiles a casos fácticamente similares.
La ciencia del derecho se debe ocupar fundamentalmente del ser de la conducta humana,
que es un conjunto de fenómenos o hechos eficaces o reales, y no de las normas formales o
vigentes, ni tampoco de los valores justos o naturales. Para el iusrealismo el derecho tiene
como objeto de estudio los hechos y no son las normas ni los valores.
Es cierto que las normas jurídicas son trascendentales para conocer el derecho, pero su
importancia no radica en sí mismas por ser normas formales ni en su contenido justo, sino
en las actitudes y conductas humanas que derivan de dichas normas y valores. Esta
corriente subordina a la ciencia del derecho a una rama de las ciencias sociales, lo cual ha
constituido una de las principales críticas, por reducir el derecho a los hechos sociales que
derivan de las conductas.
Fueron Benjamín Cardozo (otro ministro de la Suprema Corte) y Roscoe Pound (decano de
la Escuela de Leyes de la Universidad de Harvard) quienes consolidaron la concepción del
derecho como algo estrechamente vinculado a la realidad de la vida humana.
Cardozo resaltó la necesidad de que los jueces estén alertas a las realidades sociales, al
fundamentar que es indispensable un análisis comprensivo del proceso judicial, que
requiere un conocimiento intimo de los factores que forman e influencian al derecho,
porque el proceso judicial incluye tanto la creación como el descubrimiento de las reglas
mismas. Cardozo (al igual que Holmes) enfatizó los límites de la utilización de la lógica
deductiva en la solución de los problemas legales; pero, a diferencia de éste, estaba imbuido
de un idealismo ético que le permitía relajar la regla cuando ésta, al ser demasiado fiel al
precedente, podía ser inconsistente con la justicia. De estas concepciones puede deducirse
que los principios morales son trascendentes para formular el derecho, reconoció́ que los
valores reflejan las preferencias cambiantes de los grupos poderosos dentro de la sociedad.
Roscoe Pound trató de emancipar al derecho del dogmatismo, tanto de la exégesis lógico-
deductiva como del historicismo. Consideraba que, aunque es cierto que el derecho tiene
una estructura lógica, es un instrumento para la vida social encaminado a realizar fines
humanos, dentro de las rutas variadas y cambiantes de la historia. Por esta razón, el juez
debe ser libre para buscar la solución más justa, en lugar de estar atado a la voluntad del
legislador y a las glorias del pasado, que obstaculizan el cambio social y la regulación de
nuevas realidades sociales, en lugar de favorecer la función del derecho como ingeniería
social.
Asimismo, Pound reconoció́ que la actividad judicial comprende siempre una valoración de
los diversos intereses que demandan protección jurídica, ya sean éstos, individuales,
colectivos o sociales. El juez para clasificarlos requiere de un pleno conocimiento
sociológico de ellos y también de pautas valorativas, para poder determinar en qué medida
y de qué manera han de ser protegidos. De este modo, la tarea del derecho consiste en
reconocer, delimitar y proteger eficazmente los diferentes intereses que se presentan
realmente en la sociedad.
Lo que les preocupa a los realistas se reduce a saber lo que los jueces hacen en realidad al
resolver las disputas que se presentan ante ellos. No obstante, las decisiones de los
tribunales son inciertas e impredecibles; asimismo, las reglas y precedentes sobre los que se
fundan son la expresión de los valores morales y de las políticas públicas existentes en una
sociedad determinada.
Entre sus máximos representantes están los integrantes de la “Escuela de Uppsala”, los
suecos Axel Haggerstrom (1882 - 1939); Anders Vilhelm Lundstedt (1882 - 1955) y Karl
Olivecrona (1897 – 1980) y el danés Alf Ross (1899 – 1979). Lo común de todo el grupo es
la actitud anti metafísica radical, de acuerdo con la cual la única realidad a la cual
corresponden los fenómenos jurídicos es la psicológica.
La actitud es radical:
“La posibilidad del pensamiento mismo depende del mundo empírico dado en el tiempo y
4
en el espacio, concebido como el coherente al lado del cual ninguno otro es concebible”
No puede haber una ciencia que tenga por objeto otra cosa que las realidades espacio
temporales y entre ellas, ciertamente no se encuentra lo que se llama valores. Estos no
constituyen cualidades de los objetos, sino que son reacciones psicológicas. Por tanto, no
existe la justicia, tampoco existe ningún deber ser objetivo y, en consecuencia, tampoco se
da el Derecho objetivo, es decir, preceptos jurídicos. De este modo, toda ideología –
incluyendo las facultades y los deberes, la licitud y la ilicitud se disuelve en humo.
Ciertamente que detrás de la ideología jurídica existen algunas realidades. Pero esto incluso
es una superestructura formada por encima de las realidades edificadas sin un control
empírico, es decir, en la imaginación. La única que corresponde verdaderamente a esas
palabras es psicológica. A la axiología la Escuela de Uppsala se le ha llamado con razón
“nihilismo de los valores”.
Esta era distinción del filósofo Emanuel Kant, cuando señalaba que para el científico del
derecho la preocupación pasa por el “quid jus”, esto es qué es el derecho aquí y ahora, para
el Filósofo de la disciplina la pregunta es el “quid juris” o sea “qué es el derecho en todo
tiempo y todo lugar, es decir su esencia universal”, lo cual se comprende porque la filosofía
aspira al saber sin supuestos que busca establecer la cualidad universal de sus objetos.
Además aplica el derecho, en el sentido que ante un caso concreto verifica qué normas son
aplicables en la búsqueda de la solución en los estrados de la justicia ó en acuerdos
extrajudiciales. Del mismo modo que el Juez, que en el desarrollo del proceso finalmente
llega a una sentencia, que es una forma de aplicación del derecho. A su vez el Científico del
derecho sistematiza las normas, es decir las agrupa articuladamente cuando refieren a una
rama del derecho, labor que se realiza con la Codificación ó el agrupamiento de normas
afines.
AUGUSTO COMTE
Carlos Marx lo entendía como un sistema del ejercicio del poder de la sociedad organizada
políticamente, poder que sería necesario solamente en la sociedad de clases.
Por ello, el derecho aparece como medio del conflicto de clases que es una ley del
marxismo, según surge del “Manifiesto Comunista” de 1848. Esto explica que muchos
autores actuales presentan la teoría marxista como una versión de la Teoría del Conflicto,
que en tiempos recientes tiene nuevos exponentes.
EMIL DURKHEIM
La Sociología del Derecho es “la parte especial de la Sociología que describe y explica la
influencia del derecho en la vida social y a su vez de qué modo los fenómenos sociales y
culturales se convierten en normas e instituciones jurídicas”.
Adviértase que estamos describiendo un sendero de “doble mano”, es decir, por una parte,
indagamos cómo influye el sistema normativo en la vida social y por la otra, de qué modo
la sociedad propicia la creación de nuevas normas e instituciones jurídicas.
Por ello y si pensamos objetivamente, la Sociología del Derecho tiene tanta legitimidad e
importancia como la Sociología Económica, la Sociología Educativa o la Sociología
Política con la que tiene una relación estrecha, en razón que las decisiones legítimas se
imparten a través de normas. Esto explica, a su vez, el extraordinario desarrollo que ha
tenido como campo de investigación científica en el último siglo.
Ehrlich divide el derecho en derecho estatal, derecho de juristas y derecho social. Durkheim
critica la equiparación entre Derecho y ley considerando al derecho como hecho social e
investiga los diferentes tipos de derecho y las diferentes formas de sociedad. Para
Petrazycki el derecho es una experiencia síquica que ordena al individuo a hacer algo y por
otra parte le concede el derecho de exigir el cumplimiento de otros. Hägerström negó el
carácter absoluto de los juicios de valor y luchó contra el derecho natural y el positivismo
jurídico. Pound acuñó la famosa frase del derecho como “ingeniería social”, propuso la
investigación de la realidad social de las instituciones, preceptos y doctrinas jurídicas.
Estudió el método jurídico, elaboró una historia sociológica del derecho.
Theodor Geiger desvela los elementos ideológicos de las doctrinas jurídicas y elabora el
concepto de un derecho unívoco determinado como fenómeno social. Los juicios de valor
son inadmisibles y desde ahí al derecho tampoco le corresponde validez objetiva alguna.
Solo tiene una posibilidad de eficacia.
MAX WEBER
Para Weber (1864-1920, el sociólogo alemán más significativo), el derecho es aquel orden
social cuya validez garantiza un aparato por medio de la coacción. Es la validez garantizada
por medio de la coacción. Al derecho solo pertenecen aquellas normas que tienen validez
sociológica. La validez sociológica es la probabilidad de observancia en el caso concreto.
No se la puede equiparar con cumplimiento. Debemos decir: esta norma se cumple un tanto
por ciento.
Max Weber, quién en “Economía y Sociedad” y en una obra posterior dedicada al tema que
nos ocupa, deja sentados algunos criterios que lo harían precursor de la Sociología del
Derecho.
Weber distingue las Ciencias Naturales de las Culturales y puntualiza que mientras las
primeras no tienen relación con los “valores” las ciencias culturales sí, al igual que cuando
refiriéndose a los “tipos de acción social” enuncia la “acción axio racional” como aquélla
que tiene por fin un valor, como la actividad científica, la del capitán del buque que se
inmola con él en caso de naufragio, o la mujer hindú que se autoelimina con su esposo al
tiempo de su muerte en la pira incineradora.
Añade además que buena parte de la conducta de los hombres tienen como marco normas
jurídicas que tienen referencia a un valor. Una esfera importante de la acción social tiene
pues que ver con los valores. De ahí la justificación de una Sociología del Derecho.
Por otra parte, la Costumbre fue la primera fuente del derecho y estaba fuertemente
condicionada por las creencias morales de la sociedad. Así lo demuestra el derecho antiguo
y con especial relevancia el Derecho Romano. Aun en los tiempos que corren la costumbre
tiene una influencia importante en la conducta humana, más allá de los límites que le
imponga la legislación positiva para su validez, su influencia es incontrastable por formar
parte de la cultura y la historia de la sociedad
HANS KELSEN
En el siglo XX van a surgir las posiciones del “Positivismo Jurídico” que va a sostener que
sólo es derecho la norma positiva creada por el Estado, y en ésta concepción descolló
particularmente la figura de Hanz Kelsen y su “Teoría Pura del Derecho”. Que ejerció gran
influencia en Europa y Estados Unidos, teniendo discípulos destacados en América Latina.
En oposición a los puntos de vista examinados, nos encontramos con las Teorías del
Conflicto y las Concepciones Críticas de la Sociología Jurídica.
Las corrientes neomarxistas (que algunos sectores de la Ciencia Política califican como
socialdemócrata) acentúan la significación del sistema normativo para modificar las
desigualdades sociales y posibilitar la actuación del Estado como árbitro de conflictos entre
partes desiguales.
Parten del reconocimiento inicial de desigualdades sociales propias del sistema capitalista,
empero creen en la posibilidad de disminuirlas a partir de la participación estatal mediante
decisiones implementadas normativamente. De hecho, las corrientes aludidas encarnaron en
regímenes políticos de algunos países
KARL LLEWELLYN
Karl Llewellyn (1893-1962) Padre del Código de Comercio americano. El derecho es una
institución que actúa en la vida social. Es más que la suma de todas las normas jurídicas. Al
derecho pertenecen los hombres que se ocupan de su composición. EL “Staff jurídico”. Las
normas tienen que pasar por el filtro del staff jurídico. Este staff está influido por
determinadas formas prácticas de aplicación del derecho (el good will y el Know How) de
aquí surge la relación entre seguridad jurídica y justicia del caso concreto.
La tarea fundamental del derecho es mantener la cohesión de los grupos, el control social.
Al derecho se le puede reconocer como la institución que puede hablar en nombre de todos.
Las tareas de integración grupal son: la resolución de conflictos, la dirección, la
modificación de formas de conducta, la distribución y regulación del poder autoritario de
decisión, el fomento de la actividad integradora del grupo y el cuidado del derecho.
TALCOT PARSONS
JEAN CARBONNIER
En este punto conviene recordar una clara distinción que realiza Carbonnier, “lo que
diferencia a la sociología jurídica de la ciencia del derecho ó del derecho dogmático, es que
el derecho dogmático estudia reglas de derecho en sí mismas, mientras que la sociología del
derecho se esfuerza por descubrir las causas que las han producido y los efectos sociales
que ellas producen”. En consecuencia, entre el derecho dogmático y la sociología del
derecho la diferencia no se refiere al objeto. Es una diferencia de puntos de vista o de
ángulo de visión. El mismo objeto que el derecho dogmático analiza desde dentro, la
sociología del derecho lo observa desde afuera, y precisamente porque lo observa desde
afuera lo ve como fenómeno, como exterioridad, como apariencia.
4
VILLORO TORANZO, Miguel; Realismo Escandinavo; Anuario Jurídicas; p. 73; [en línea]; Disponible en
la World Wide Web en: http://www.juridicas.unam.mx/publica/librev/rev/jurid/cont/19/pr/pr4.pdf Fecha de
consulta: 20 de marzo de 2009.
Filosofía&Co (19 de marzo de 2018). «Marx, Nietzsche y Freud: los filósofos de la
sospecha»
Varios autores (1910-1911). «Marx, Heinrich Karl». En Chisholm, Hugh,
ed. Encyclopædia Britannica. A Dictionary of Arts, Sciences, Literature, and General
information (en inglés) (11.ª edición). Encyclopædia Britannica, Inc.; actualmente
en dominio público.
Hans Kelsen. LA TEORÍA PURA DEL DERECHO. Ed. Losada, B.A., 1994
Luis Recasens Siches. FILOSOFÍA DEL DERECHO. Ed. Porrúa, México, 1959.