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Administración

Eclesiástica
ADMINISTRACIÓN ECLESIÁSTICA

OBJETIVOS DEL CURSO

1. Brindar al cuerpo ministerial el conocimiento básico del proceso administrativo.

2. Orientar a la aplicación de los conocimientos administrativos en el trabajo y

organización de la Iglesia

3. Instar a llevar una administración organizada en la Iglesia, asociaciones y

departamentos

4. Determinar el aprendizaje significativo de los participantes

CONTENIDO PROGRAMÁTICO

1. Definición de términos básicos

2. El proceso administrativo

3. Requerimientos básicos del administrador


Generalmente cuando en las Iglesias se habla de administración los miembros lo
relacionan netamente con una actividad empresarial y cuando se habla de aplicar
principios o procesos administrativos se refuta que la Iglesia no es una empresa,
ciertamente no lo esporque la Iglesia no busca un lucro sino la salvación de las almas, pero
hay principios o métodos administrativos que deben ser aplicados a ésta para su buen
funcionamiento, ejemplo de ello se ve en la Iglesia primitiva (Hechos 6:1-7) donde se
puede observar que el primer inconveniente como grupo se debió a un problema “en la
distribución diaria” en otras palabras un problema de administración de recursos. Además
que estamos en una sociedad que demanda cumplir con leyes civiles, mercantiles y
tributarias a las que la Iglesia no escapa.

El objetivo de este material es brindar de manera resumida algunos de los conceptos,


principios y procesos administrativos a aplicar como ministros en las iglesias y ministerios
que el señor nos ha encomendado, también se tocará aspectos de recursos humanos y
estadísticas. El departamento de educación Cristiana y Familia espera que sea de utilidad
para su vida.

Iniciaremos con algunos conceptos:

 Administración:

- Es el proceso que busca por medio de la planificación, la organización,


ejecución y control de los recursos darles un uso más eficiente para alcanzar
los objetivos de una empresa, institución u organización.
- Es el acto de administrar, gestionar o dirigir empresas, negocios u
organizaciones, personas y recursos, con el fin de alcanzar los objetivos
definidos.

 Administrador: quien se dedica a administrar los bienes o negocios de otra


persona o de una entidad.

 Responsable: Uno que debe responder de sus actos o de los de los otros.
 Administración Eclesiástica: Según Wilfredo Calderón: «Es el proceso por el cual la
iglesia como un cuerpo, alcanza sus objetivos, a través de sus miembros, mediante
la apreciación, la planeación y la organización, para una ejecución coordinada y
efectiva.»

Como en toda organización debe haber un jefe, administrador o responsable, en el caso


de la Iglesia es el Pastor sobre quien recae esta responsabilidad como administrador
general, es el responsable ante Dios y el Concilio de lo que ocurra en ésta.

Ciertamente dentro de la congregación habrá otros administradores de apoyo (líderes de


sociedades y departamentos) pero la responsabilidad principal es del Pastor, es de hacer
notar lo siguiente:

Las funciones se delegan, la responsabilidad no.

Ejemplo: Génesis 3:1-9 en este pasaje podemos observar que aunque fue la mujer la que
primero pecó, el Señor a quién llamó fue a Adán por ser el responsable en el huerto del
Edén

Procesos Básicos de la Administración

El proceso administrativo es un conjunto de etapas (planificación, organización, ejecución,


dirección y control) cuya finalidad es conseguir los objetivos de una empresa u
organización de la forma más eficiente posible.
En palabras aún más sencillas, el proceso administrativo se compone de una serie de
etapas que nos ayudarán a conseguir los objetivos propuestos. El proceso administrativo
es continuo. No se trata de realizar cada una de las etapas y todo termina ahí. Cuando
termina un ciclo, se pasa al siguiente. Normalmente se utiliza para el objetivo general de
las organizaciones, objetivos particulares o incluso para proyectos menores.

Hemos dicho que el proceso administrativo está formado por una serie de etapas:
planificación, organización, ejecución, dirección y control. En este apartado las
desarrollaremos y las explicaremos. Claro que, en primer lugar, conviene saber cómo se
separan estas dos fases:

Fase mecánica: La fase mecánica está compuesta por la planificación y la organización.


Podríamos decir que es una parte estática del proceso.

Fase dinámica: La fase dinámica, por su parte, está compuesta por la ejecución, dirección
y el control. En este sentido, la palabra dinámica hace referencia al movimiento.

Es decir, una vez hemos planificado y organizado, toca ejecutar y ponerse manos a la obra.
En cualquier caso, más importante que distinguir entre mecánico y dinámico, es conocer
las distintas etapas que lo componen que detallamos a continuación:

Planificación:es un proyecto, intención de realizar algo, programar las tareas a realizar y


proyectar las cuestiones pertinentes que más tarde se ejecutarán. En Lucas 14:28-30 el
mismo Señor nos da una reflexión de ser planificados, también en el Antiguo testamento
vemos el ejemplo de José en Egipto luego de interpretar el sueño de Faraón como
proyectó la solución Gen 41:32-36

Tome en cuenta:

No se puede hacer nada sin antes planearlo

Organización: La idea es ver quién se encargará de cada tarea, asignación de funciones y


responsabilidades, en qué orden y qué estructura tendrá el proyecto en su ejecución. De
poco sirve la planeación si no se hace de forma organizada lo que se planeó hacer. Si no
hay organización hay distracciones y fácilmente se puede abandonar el camino o desviarse
de él.

En Éxodo 31 podemos observar que luego que Jehová le indicara el diseño y los materiales
a utilizar (planificación) en la construcción del Tabernáculo le indica a Moisés quiénes eran
los indicados para elaborar el proyecto (Bezaleel y Aholiab) en otras palabras el segundo
paso del proyecto “organización”

Ejecución: Hacer una cosa ideada o proyectada. Es una de las partes más difícil de todo
proyecto, en las Iglesias muchas veces planificamos excelentes ideas pero que
lamentablemente se quedan en las agendas. En la etapa de la ejecución es donde
materializamos lo que está en nuestras mentes y papel, cuando colocamos los cimientos
de lo planificado. En Génesis 11 podemos ver como el pueblo proyectó y comenzó a
ejecutar lo que podríamos llamar el Proyecto Babel, planificaron y ejecutaron.

Dios da a sus siervos cierto número de talentos y responsabilidades y espera que ellos se
dediquen a llevar a cabo la obra de su maestro hasta que el regrese, ejemplo de ello lo
podemos ver en Mateo 24:45-51, la lección en estos versículos es que si somos
descuidados en la ejecución de nuestros deberes seremos recipiente de la disciplina de
Dios.

Dirección:Tan importante como los anteriores. Debemos dirigir muy bien nuestras
acciones, actitudes, etc., para poder conseguir el objetivo elegido. Sin dirección no es
posible avanzar.
Como lo dice el adagio popular: un barco sin timón es un barco sin dirección, sin rumbo y
sin destino.
El camino es tortuoso y requiere corregir el rumbo constantemente, y eso sólo es posible
si existe una dirección sólida, que mediante una correcta organización asegura seguir
según lo planeado.

La dirección no sólo se encarga de mandar, también se encarga de ayudar, respaldar e


intervenir ante cualquier conflicto que se presente en la consecución de objetivos.

Pablo es un ejemplo de dirección, luego de sus viajes misioneros escribió cartas a las
Iglesias fundadas supervisando y dirigiendo el trabajo de ellas, utilizó los recursos de la
época para hacerlo, estamos en una era donde contamos con gran variedad de medios
para dirigir el trabajo en la obra del Señor.

Control:Es absolutamente necesario periódicamente (sino siempre) revisar nuestros


planes, acciones, actitudes, para determinar que tan bien estamos haciendo el trabajo.
Sino nos cuestionamos nosotros mismos, difícilmente veremos nuestros propios errores, y
en consecuencia los seguiremos repitiendo con su inexorable efecto negativo en el
desarrollo de nuestros planes.
El control permite corregir problemas de organización, de dirección e incluso de
planeación, puesto que se debe hacer una retroalimentación permanente para hacer los
ajustes pertinentes, y es sólo se logra si existe un control permanente, que verifique el
cumplimiento de los otros principios en que se fundamenta la administración.

Se trata de supervisar el trabajo que se está realizando a así tomar medidas correctivas en
caso de ser necesario. El apóstol Pablo fue un claro ejemplo de supervisión como se
señaló anteriormente.

No podemos divorciar la Administración Eclesiástica de los procesos administrativos


mencionados anteriormente, como se mencionó en la introducción que aun cuando no
somos una empresa que busca un lucro pero si somos una organización que busca
alcanzar objetivos (salvación de las almas) y por ende debemos aplicar procesos y
técnicas. Todos nuestros departamentos y sociedades deben ser bien gerenciadas tanto
espiritual como administrativamente. El Señor en su palabra nos demanda ser buenos
mayordomos (administradores) y un buen mayordomo es aquel que conoce su
responsabilidad de supervisar los asuntos de su maestro y enfoca sus esfuerzos hacia ese
fin. Los métodos de administración han logrado un significativo proceso en las
organizaciones, sin embargo las Iglesias han fracasado en mantenerse al día con estas
nuevas perspectivas y han quedado atrás.
Cuando los miembros de las congregaciones que han sido capacitados en estas áreas,
observan la manera ineficaz en la que nuestros líderes de Iglesias administran los recursos
del ministerio, pierden confianza en ellos y ven a esto líderes con suspicacia y menos
aprecio.
Tome en cuenta:

Un buen administrador genera confianza en el grupo

La perspectiva bíblica de la mayordomía es que los recursos de Dios no son nuestros, son
de Él, y Él los ha puesto bajo nuestra custodia hasta que le parezca apropiado que le sean
devueltos. La Administración del ministerio es necesaria por una variedad de razones:

- Porque el ministerio se trata de personas, no de programas. Por esta razón


necesitamos recordar que la administración es un medio para lograr un fin,
nunca el fin en sí mismo. La administración cristiana nos permite servir a la
gente más eficientemente.
- Porque el cuerpo de Cristo es una entidad corporativa, no es una organización
más, sino más bien un organismo. La congregación es una comunidad de
personas que se han unido voluntariamente para funcionar como un grupo.
Como tal, los creyentes son miembros del mismo cuerpo espiritual, miembros
de la familia de Dios.
- Porque la Iglesia tiene una misión y no puede lograr la misma sin una buena
organización.

Requerimientos básicos del administrador

Es necesario que los administradores en la Iglesias tengan conocimientos básicos de:

 Tesorería: no es obligatorio que la persona que administra el dinero sea un


profesional en ese ramo, pero en caso de que lo sea sería muy beneficioso, debe
tener nociones de contabilidad, cómo llevar un cuaderno de diario, libro mayor,
conocer el fin o propósito de un balance general y un estado de ganancias y
pérdidas, a groso modo saber cómo interpretarlos, saber identificar los activos
(bienes) y pasivos (obligaciones, deudas) de la organización que representa. Es
deber del Pastor revisar los informes de tesorería de los distintos departamentos y
asociaciones de las congregaciones y constatar que dichos recursos cuadren en
libro y en físico.
 Secretaría: saber cómo agendar una reunión, es de suma importancia que el
pastorado maneje sus reuniones con una agenda preestablecida para así no
divagar en las asambleas, redactar cartas, cómo llevar los libros de actas, cómo
redactar minutas. Gozar de buena ortografía o buscar la manera de adiestrarse en
los puntos mencionados anteriormente.
 Estadísticas:en nuestro Concilio se solicitan estadísticas las cuales se deben
presentar de manera fidedigna, estas juegan un papel muy importante en la
administración, es la que nos ayuda a sacar conclusiones a través de los datos
obtenidos, por ejemplo si hemos crecido o decrecido, hacer comparaciones con
periodos anteriores, nos ayuda a analizar en función de los resultados si los planes
de trabajo están dando los frutos esperados, nos ayuda a decidir si cambiamos de
estrategia. En los informes de secretaría es fundamental presentar cuadros
estadísticos y es de suma importancia no sólo presentarlos sino analizarlos con la
asamblea.
 Recursos Humanos: es menester saber cómo hacer la elección del personal que
laborará en la Iglesia tales como líderes, maestros, coordinadores, obreros,
colaboradores entre otros, muchas veces fallamos en la escogencia de éstos por
no aplicar técnicas de reclutamiento de personal sin dejar de un lado la visión y
discernimiento que el Señor nos da para elegirlos. En Hechos 6:1-7 podemos
observar un proceso de selección en la elección de los 7 diáconos. También se
debe trabajar en el adiestramiento continuo a través de talleres, congresos,
convenciones, cursos, seminarios etc, de dicho personal para la formación en las
tareas asignadas y así garantizar el buen funcionamiento en los cargos.

Adicionalmente el pastor como administrador principal de la Iglesia debe:

- Realizar inventario de los bienes de la Iglesia.


- Revisar todos los informes del liderazgo antes de ser presentados en las
distintas asambleas de asociaciones y departamentos.
- Velar por el cumplimiento de los compromisos financieros de las asociaciones a
nivel local, zonal y regional.
- Rendir informe de la labor pastoral en la reunión anual de Iglesia (Rgto. Art.
XVIII Secc. C)
- Manejar el sistema de reporte de informes de la tesorería regional a través de
la página www.finanzasidpvzla.com

En la medida que nos ocupemos de enriquecer nuestros conocimientos y ponerlos a la


orden de la obra del señor nuestro trabajo será aun más eficiente, recordemos que:

La mano negligente empobrece; mas la mano de los diligentes enriquece Prov. 10:4
BIBLIOGRAFÍA

- PÉREZ, Grecia. GUÍA DE ADMINISTRACIÓN ECLESIASTICA, Iglesia de Dios


Pentecostal de Venezuela
- ZAPATA, Johnny. GUÍA DE ADMINISTRACIÓN ECLESIAL, Iglesia de Dios
Pentecostal de Venezuela
- Economipedia.com

Material Elaborado por M.O. Johnny Zapata

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