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Cuando Dios habla por medios

inesperados

Encontramos el registro en Números 22-24. Israel, estando de camino a la


tierra prometida, “acamparon en los campos de Moab junto al Jordán, frente a
Jericó.” (Números 22:1). Esto hizo que el rey de Moab, Balac, se llenara de
miedo y envió embajadores a Petor – un lugar en Mesopotamia, que quedaba a
varios cientos de kilómetros – a traer a Balaam. La tarea que tenía para él
viene en Números 22:5-6:
Números22:5-6
“Por tanto, envió mensajeros a Balaam hijo de Beor, en Petor, que está junto al
río en la tierra de los hijos de su pueblo, para que lo llamasen, diciendo: Un
pueblo ha salido de Egipto, y he aquí cubre la faz de la tierra, y habita delante
de mí. Ven pues, ahora, te ruego, maldíceme este pueblo, porque es más
fuerte que yo; quizá yo pueda herirlo y echarlo de la tierra; pues yo sé que el
que tú bendigas será bendito, y el que tú maldigas será maldito.”
La fama de Balaam era que “el que tu bendigas será bendito y el que tu
maldigas será maldito” (Números 22:6). Si uno lee todo el registro en Números
22-24 encontrará que Balaam inicialmente tenía una actitud piadosa. Cuando
los siervos de Balac fueron a él, les prometió únicamente que iba a revisar esa
requisición con Dios. Cuando Dios les dijo que no fuera con ellos,
obedientemente los despachó. Esto es lo que haría un hombre que anda por el
camino recto y eso es precisamente lo que Balaam hizo. Obviamente andaba
en ese camino. Sin embargo, Balac insistió. Después de varios días más
príncipes, personas más honorables, llegaron de nuevo al lugar de Balaam,
prometiéndole gran honor y riquezas si tan solo iba a maldecir a Israel. Alguien
que ha establecido claramente la respuesta de Dios en su corazón, no
esperaría: de nuevo los despacharía, así como Dios ya había puesto en claro
que no fuera con ellos. Pero Balaam no hizo eso. Sino que dijo que fue a
revisar de nuevo con Dios. Aunque eso aún está bien y ciertamente no tan
malo como ir con ellos sin revisar primero con Dios, sin lugar a dudas
demuestra una fisura, una inestabilidad, una intención de no despacharlos
insatisfechos. Le ruegas a Dios otra vez solo por algo que aún quieres, y no
estás bien ni tranquilo con lo que el Señor te había dicho desde el principio. Y
eso es lo que sucedió aquí. Balaam quería ir con ellos, eran demasiados
regalos y honores como para negarlos. Por otro lado, ¡tampoco quería
desobedecer a Dios! Estaría contento si hubiera ido a maldecir a Israel, obtener
la recompensa y estar bien con Dios también – como sucede algunas veces
con nosotros: Yo quiero hacer mi voluntad, así que: ¡Dios, cambia la tuya y
déjame hacer la mía y estamos bien! Dios, viéndolo en ese estado, le dijo que
fuera pero solo si los hombres iban a buscarlo otra vez. Y por la mañana, ¡lo
vemos en su burro listo para el largo viaje! ¡No quería esperar ni un segundo
más y no se esperó a que vinieran a buscarlo! Como resultado, la ira de Dios
se encendió y mandó a sus ángeles contra él. El asno le salvó la vida, porque
cuando vio al ángel de Dios trató de evitarlo. El ángel le dijo a Balaam que
fuera, pero SOLO a decir la palabra que Dios le iba a hablar. ¿Porqué Dios
tuvo que decirle “la palabra que yo te diga esa hablarás” (Números 22:35)? Esa
era una advertencia para Balaam de que no se desviara del camino de Su
palabra. Como veremos, no le puso atención completamente. Balaam como
quiera fue a encontrarse con Balac. A pesar de que Balac lo llevó a varios
lugares que le harían más fácil el maldecir a Israel, Balaam se mantuvo en lo
que el Señor le había dicho y habló solo Su palabra la cual eran solo
bendiciones para Israel. ¡Balac estaba muy molesto! Esto es lo que le dijo a
Balaam después de tres tandas de bendiciones para Israel: “Entonces se
encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus manos le dijo: Para
maldecir a mis enemigos te he llamado, y he aquí los has bendecido ya tres
veces. Ahora huye a tu lugar; yo dije que te honraría, mas he aquí que Jehová
te ha privado de honra.” (Números 24:10-11).
Balaam: Un ejemplo para evitar
Parece que Balaam se puso a favor de Dios. Solo dijo Su palabra y aunque
fue con los príncipes de Balac solo dijo lo que Dios quiso. No se desvió de Él.
Uno podría preguntar porqué 2 de Pedro 2:15, así como otros pasajes que
veremos más adelante, lo presentan como un ejemplo que hay que evitar.
Seguro que quería ir y tal vez tenía los ojos puestos en los regalos. Aun así
parece que no se desvió de lo que Dios le dijo y finalmente se fue del lugar con
las manos vacías. Obedeció a Dios, a pesar del hecho de que eso significaba
la pérdida de los regalos y recompensas que le habían prometido. O, ¿no era
así?
Se menciona a Balaam como un ejemplo que se debe evitar en 2 de
Pedro, Judas y Apocalipsis. Parece ser injustificado por los registros que hasta
ahora hemos visto, pero mientras vayamos avanzando descubriremos la razón:
Números25:1-5,9
“Moraba Israel en Sitim; y el pueblo empezó a fornicar con las hijas de Moab,
las cuales invitaban al pueblo a los sacrificios de sus dioses; y el pueblo comió,
y se inclinó a sus dioses. Así acudió el pueblo a Baal-peor; y el furor de Jehová
se encendió contra Israel. Y Jehová dijo a Moisés: Toma a todos los príncipes
del pueblo, y ahórcalos ante Jehová delante del sol, y el ardor de la ira de
Jehová se apartará de Israel. Entonces Moisés dijo a los jueces de Israel:
Matad cada uno a aquellos de los vuestros que se han juntado con Baal-
peor…. Y murieron de aquella mortandad veinticuatro mil.”
¿Cómo sucedió que las mujeres de Moab sabían cómo seducir a los hijos
de Israel? ¿Cómo es que sucedió que vinieron, les hicieron cometer
fornicación, los invitaron a sus sacrificios y los hicieron postrarse frente a sus
dioses falsos? Dios estaba molesto, Su ira se encendió y 24,000 israelitas
perdieron la vida en la plaga que les siguió. ¿Quién inventó los planes que
trajeron tal destrucción a Israel? Números 31:15-16 y Apocalipsis 2:14 nos dan
la respuesta:
Números31:15-16
“y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres? He
aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel
prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo
mortandad en la congregación de Jehová.”
Y Apocalipsis 2:14 (el Señor Jesús hablando al ángel de la iglesia de
Pergamos)
“Pero tengo unas pocas cosas contra ti: que tienes ahí a los que retienen la
doctrina de Balaam, que enseñaba a Balac a poner tropiezo ante los hijos
de Israel, a comer de cosas sacrificadas a los ídolos, y a cometer
fornicación.”
El maestro que enseñó a Moab cómo hacer tropezar a Israel fue Balaam.
Ya vimos cómo le llamaba la atención los regalos y los honores. 2 de Pedro
2:15-16 nos dice que los AMÓ:
2dePedro2:15
“Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de
Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, y fue reprendido por
su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre,
refrenó la locura del profeta.”
Hasta el tiempo de Números 24 Balaam era un profeta de Dios, un vocero
de Dios. Andaba por el camino recto. PERO no hasta el final. El eventualmente
lo traicionó y se descarrió, porque “amaba el premio de la maldad”. Empezó
bien, pero tuvo un final horrible. No solo es importante empezar en el camino
correcto. También es muy importante mantenerse en el hasta el final. Balaam
empezó bien, pero no continuó bien. Al final los israelitas lo mataron cuando
llegaron a Madián1. En el registro de su muerte (Josué 13:22), ya no se le llama
“profeta” sino “adivino”. Empezó como profeta, un vocero de Dios pero terminó
como adivino, un enemigo de Dios.

Balaam en 2 de Pedro y Judas


Balaam pasó de ser un vocero de Dios a falso maestro que hizo tropezar a
los hijos de Israel (Apocalipsis 2:14). Andaba por el camino correcto pero se
desvió y se descarrió. Tal vez esa es la razón por la cual es mencionado tres
veces por diferentes escritores en el Nuevo Testamento como un ejemplo que
se debe de evitar. Ya hemos visto el ejemplo relevante de Apocalipsis y aquí
están los otros dos de 2 de Pedro y Judas:
2Pedro2:15-16
“Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el camino de
Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, y fue reprendido por
su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz de hombre,
refrenó la locura del profeta.”
Judas 1
“¡Ay de ellos! porque han seguido el camino de Caín, y se lanzaron por lucro
en el error de Balaam, y perecieron en la contradicción de Coré.”
Ambos, 2 de Pedro y Judas se refieren a aquellos que siguieron el camino
de Balaam. ¿Quiénes son ellos? ¿Qué hicieron? ¿Tienen alguna similitud con
Balaam, y si sí ¿cuál es? ¿Cómo esta figura del Antiguo Testamento se
relaciona con esta era de la gracia? Encontraremos las respuestas en las
Escrituras. Empezando de 2 de Pedro, las palabras que detonan “ellos” (han
dejado, han seguido) se regresan al primer verso, donde leemos:
2Pedro2:1-3
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros
falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun
negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción
repentina. Y muchos seguirán sus disoluciones, por causa de los cuales el
camino de la verdad será blasfemado, y por avaricia harán mercadería de
vosotros con palabras fingidas. Sobre los tales ya de largo tiempo la
condenación no se tarda, y su perdición no se duerme.”
Seguiremos con más información sobre los falsos maestros. Pero primero
vamos a poner en claro su origen. Eso se hace obvio en los versos 1, 15 y 20-
21, donde leemos:
2Pedro2:1
“Pero hubo también falsos profetas entre el pueblo, como habrá entre vosotros
falsos maestros, que introducirán encubiertamente herejías destructoras, y aun
negarán al Señor que los rescató, atrayendo sobre sí mismos destrucción
repentina.”
2Pedro2:15
“Han dejado el camino recto, y se han extraviado”

Y 2Pedro2:20-21
“Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del
mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose
otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el
primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la
justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo
mandamiento que les fue dado.”
Como es obvio de lo anterior:
• Esas personas eran gente que el Señor había comprado.
• Eran gente que había escapado de las contaminaciones del mundo, por
el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo 2.
• Habían conocido el camino de justicia y el santo mandamiento les había
sido dado3.
• Habían dejado el camino recto, lo cual a su vez significa que caminaban
en el.
Los falsos maestros que la Palabra de Dios habla aquí no son incrédulos,
sino creyentes o para ser precisos empezaron como tales. ¿Para qué más
están las personas que han sido compradas por el Señor, que tienen todo el
conocimiento del Señor y a quienes el santo mandamiento les había sido
dado? Como Balaam, empezaron en el camino correcto pero ¡lo dejaron y se
volvieron a falsos maestros, trayendo herejías destructivas y explotando al
pueblo de Dios mediante palabras engañosas! Si creemos que el tema de
estos falsos maestros no es para ponerle mucha atención, porque después de
todo, no hemos visto a muchos abiertamente “negar al Señor que los compró”,
estamos equivocados. Dios dedicó mucho de 2 de Pedro y casi toda la epístola
de Judas al tema de estos impostores. Este es más bien un tema donde la
Palabra de Dios dice: “Atención”. 2 de Timoteo 2:15 dice:
2Timoteo2:15
“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene
de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.”
Es nuestro trabajo dividir la Palabra de Verdad correctamente y sin un
fuerte fundamento en ella, será imposible ser protegidos por los falsos
maestros que andan por ahí. Regresando a 2 de Pedro, los versos 10-22
continúan con estos apóstatas:
2Pedro2:10-22
“y mayormente a aquellos que, siguiendo la carne, andan en concupiscencia e
inmundicia, y desprecian el señorío. Atrevidos y contumaces, no temen decir
mal de las potestades superiores, mientras que los ángeles, que son mayores
en fuerza y en potencia, no pronuncian juicio de maldición contra ellas delante
del Señor. Pero éstos, hablando mal de cosas que no entienden, como
animales irracionales, nacidos para presa y destrucción, perecerán en su
propia perdición, recibiendo el galardón de su injusticia, ya que tienen por
delicia el gozar de deleites cada día. Estos son inmundicias y manchas,
quienes aun mientras comen con vosotros, se recrean en sus errores. Tienen
los ojos llenos de adulterio, no se sacian de pecar, seducen a las almas
inconstantes, tienen el corazón habituado a la codicia, y son hijos de
maldición. Han dejado el camino recto, y se han extraviado siguiendo el
camino de Balaam hijo de Beor, el cual amó el premio de la maldad, y fue
reprendido por su iniquidad; pues una muda bestia de carga, hablando con voz
de hombre, refrenó la locura del profeta. Estos son fuentes sin agua, y nubes
empujadas por la tormenta; para los cuales la más densa oscuridad está
reservada para siempre. Pues hablando palabras infladas y vanas, seducen
con concupiscencias de la carne y disoluciones a los que verdaderamente
habían huido de los que viven en error. Les prometen libertad, y son ellos
mismos esclavos de corrupción. Porque el que es vencido por alguno es hecho
esclavo del que lo venció. Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las
contaminaciones del mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador
Jesucristo, enredándose otra vez en ellas son vencidos, su postrer estado
viene a ser peor que el primero. Porque mejor les hubiera sido no haber
conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse
atrás del santo mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del
verdadero proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a
revolcarse en el cieno.”
Dios dedica una gran parte de 2 de Pedro para describir a esos falsos
maestros. Muchos de ellos andan hoy en día por ahí y muchos han pasado a
través de los siglos, usando el nombre de Dios y de Cristo para su propia
causa, poder, dinero, honor. No siguen el ejemplo de Cristo, sino el de Balaam.
2 de Pedro no deja duda sobre su final. Como acabamos de leer:
• Atraen sobre sí mismos destrucción repentina (2 de Pedro 2:1).
• Sobre los tales ya de largo tiempo la condenación no se tarda, y su
perdición no se duerme (2 de Pedro 2:3).
• “Ciertamente, si habiéndose ellos escapado de las contaminaciones del
mundo, por el conocimiento del Señor y Salvador Jesucristo, enredándose otra
vez en ellas son vencidos, su postrer estado viene a ser peor que el
primero. Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la
justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo
mandamiento que les fue dado. Pero les ha acontecido lo del verdadero
proverbio: El perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el
cieno.” (2 de Pedro 2:20-22).
• La más densa oscuridad está reservada para siempre. (2 de Pedro 2:17).
No hay salvación reservada para esta gente sino “la más densa oscuridad
para siempre”. Pero “¿a caso la salvación no es un regalo dado por gracia?”,
algunos dirán. Seguro que lo es. Es un regalo dado por gracia a través de la
fe (Efesios 2:8). Pero como es obvio, algunas personas negarán al Señor – y
de ese modo la fe – y se convertirán en Sus enemigos explotando a Su gente y
trayendo herejías destructivas. Sin duda son iguales a Balaam. El también
andaba por el camino correcto pero se descarrió y se convirtió de ser un
profeta verdadero en un falso maestro que enseñó a los enemigos de Dios
cómo a hacer a su pueblo tropezar. Para esa gente “está reservada la más
densa oscuridad para siempre”. De acuerdo con 2 de Pedro “mejor les hubiera
sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo
conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado”.

Judas
Balaam también se menciona en Judas, casi del mismo modo y contexto
que en 2 de Pedro. Judas comienza su epístola con lo siguiente:
Judas3
“Amados, por el gran deseo que tenía de escribiros acerca de nuestra común
salvación, me ha sido necesario escribiros para exhortaros a que contendáis
ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos” (RV 1995)
Judas, a través de su epístola quería exhortar a los creyentes a
ARDIENTEMENTE CONTENDER POR LA FE QUE HA SIDO UNA VEZ DADA
A LOS SANTOS. Obviamente, esa fe estaba siendo atacada. Esa fe ES
atacada y el enemigo, mientras siga por ahí, nunca cesará de atacarla.
Tenemos que contender ardientemente por esta fe y Judas continúa y da las
razones en su epístola de un capítulo:
Judas4-19
“porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes
habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que
convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios y niegan a Dios, el único
soberano, y a nuestro Señor Jesucristo. Quiero recordaros, ya que una vez lo
habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto,
después destruyó a los que no creyeron. Y a los ángeles que no guardaron su
dignidad, sino que abandonaron su propio hogar, los ha guardado bajo
oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día. También Sodoma y
Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos,
habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra la naturaleza, fueron puestas
por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno. No obstante, de la misma
manera también estos soñadores mancillan la carne, rechazan la autoridad y
blasfeman de los poderes superiores. Pero cuando el arcángel Miguel luchaba
con el diablo disputándole el cuerpo de Moisés, no se atrevió a proferir juicio de
maldición contra él, sino que dijo: «El Señor te reprenda». Pero estos
blasfeman de cuantas cosas no conocen; y en las que por naturaleza conocen,
se corrompen como animales irracionales. ¡Ay de ellos!, porque han seguido
el camino de Caín, se lanzaron por lucro en el error de Balaam y
perecieron en la contradicción de Coré. Estos son manchas en vuestros
ágapes, que comiendo sin vergüenza alguna con vosotros, se apacientan a sí
mismos; nubes sin agua, llevadas de acá para allá por los vientos; árboles
otoñales, sin fruto, dos veces muertos y desarraigados. Son fieras ondas del
mar, que espuman su propia vergüenza; estrellas errantes, para las cuales está
reservada eternamente la oscuridad de las tinieblas. De estos también profetizó
Enoc, séptimo desde Adán, diciendo: «Vino el Señor con sus santas decenas
de millares, para hacer juicio contra todos y dejar convictos a todos los impíos
de todas sus obras impías que han hecho impíamente, y de todas las cosas
duras que los pecadores impíos han hablado contra él». Estos son
murmuradores, quejumbrosos, que andan según sus propios deseos, cuya
boca habla cosas infladas, adulando a las personas para sacar provecho. Pero
vosotros, amados, tened memoria de las palabras que antes fueron dichas por
los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo; los que os decían: «En el último
tiempo habrá burladores que andarán según sus malvados deseos». Estos son
los que causan divisiones, viven sensualmente y no tienen al Espíritu.” (RV
1995)
Parece que son los mismos tipos de personas, por lo menos en cuanto al
fruto concierne, en comparación con aquellos que vimos en 2 de Pedro. Son
impostores que hasta se atreven a llamarse a sí mismos cristianos. Debido a
esos falsos maestros – y hoy en día hay muchos de ellos – Judas sintió una
fuerte necesidad de escribir a los creyentes para decirles que pelearan por la fe
que una vez les había sido dada a los santos. ¡Tenemos que pelear por la fe!
Son las Escrituras – no doctrinas, ordenanzas y tradiciones de hombres,
quienesquiera que sean- la base de nuestra fe. Colosenses 2:8 nos advierte:
Colosenses2:8
“Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas
basadas en las tradiciones de los hombres, conforme a los elementos del
mundo, y no según Cristo.”
También 2Juan7-8
“Muchos engañadores han salido por el mundo, que no confiesan que
Jesucristo ha venido en carne. Quien esto hace es el engañador y el
anticristo. Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de
vuestro trabajo, sino que recibáis la recompensa completa.”

También Judas y Pedro dice:


Judas20-22
“Pero vosotros, amados, edificándoos sobre vuestra santísima fe, orando
en el Espíritu Santo, conservaos en el amor de Dios, esperando la
misericordia de nuestro Señor Jesucristo para vida eterna.”
2Pedro3:17-18
“Así que vosotros, amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea
que arrastrados por el error de los inicuos caigáis de vuestra firmeza.
Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad.
Amén.”
“Así que vosotros, amados, sabiéndolo de antemano, guardaos, no sea
que arrastrados por el error de los inicuos caigáis de vuestra firmeza” Todos
nosotros podemos ser potencialmente “arrastrados por el error de los inicuos”.
Nadie está exento de esta advertencia. Balaam comenzó en el camino recto
pero en algún momento se desvió. “creced en la gracia y el conocimiento de
nuestro Señor y Salvador Jesucristo”, Pedro continua. “guardaos” es una parte
de la acción, “creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor
Jesucristo” es la otra parte.
Afuera hay muchos impostores, incluso dentro del cuerpo de Cristo – es
por eso que Pedro y Judas se dirigen a los creyentes - y la única forma de
protegerse de las enseñanzas engañosas es inclinándose hacia la leche pura
de la Palabra. La única manera de construir nuestra casa, de tal manera para
que no sea arrastrada por nada que venga contra ella, es construyéndola sobre
la roca, la cual Jesucristo explicó que es escuchar la Palabra de Dios y hacerla
(Mateo 7:24-25). Balaam conocía la Palabra de Dios, en realidad la siguió
hasta cierto punto pero que después cruzó con sus ganas de honor y riquezas.
Una vez sucedido eso se descarrió. Por otro lado, debemos de seguir el
camino recto: el camino de conocer y a toda costa hacer lo que la palabra de
Dios dice. Comenzando, corriendo y terminando la carrera, obteniendo todas y
cada una de las recompensas que Dios tiene para nosotros.

Hebreos12:1-2
“despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos
con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en
Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de
él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de
Dios.”

Notas al pie
1. Para el tiempo en que ya se había mudado de su lugar, en Mesopotamia, y
vivía en la tierra de Madián, junto con los enemigos de Israel.
2. La palabra “conocimiento” es la palabra en griego “epignosis” que significa
“exacto o entero conocimiento”, “preciso o conocimiento avanzado, con
riguroso conocimiento; verdadero conocimiento” (como opuesto de la palabra
“gnosis” que simplemente significa “conocimiento”). Ver Vines Expository
Dictionary of the New Testament Words, MacDonald Publishing Company,
p.641 y The Companion Bible, Kregel Publications, Appendix 132.
3. De nuevo el verbo “saber” que se usa aquí es el verbo “epiginosko” que
significa “conocer completamente bien”, “conocer rigurosamente y
exactamente” (ver las referencias dadas en la nota 2).

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