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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA

ADULTOS (UAPA)

Asignatura:

Estimulación temprana

TEMA:

Tarea 2

PARTICIPANTE:

Cindy Maryolinne Batista Ferreira

MATRICULA:

2018-02400

FACILITADOR

Siomara Peralta

Abril 2021

Santiago, República Dominicana


Introducción

El desarrollo cognitivo es el proceso por el que una persona va adquiriendo


conocimientos sobre lo que le rodea y desarrollar así su inteligencia y
capacidades. Comienza desde el nacimiento y se prolonga durante la infancia y la
adolescencia.

El desarrollo cognitivo es el proceso por el que una persona va adquiriendo


conocimientos sobre lo que le rodea y desarrollar así su inteligencia y
capacidades. Comienza desde el nacimiento y se prolonga durante la infancia y la
adolescencia.
Luego de consultar la bibliografía señalada (Libro: Estimulación temprana de
0 a 6 años (parte 2) de Vidal Lucena) y otras fuentes de interés científico para
la temática objeto de estudio, se aconseja que realices las siguientes
actividades

1. Realiza un resumen con los cambios y avances más relevantes del


desarrollo cognitivo, físico, sensorial y motor desde la concepción hasta los
6 años.

El desarrollo cognitivo en el niño

Para que el desarrollo cognitivo y por lo tanto también la inteligencia del niño
pueda madurar con normalidad, tiene que existir una base biológica sana, así
como también una ambiente favorecedor y estimulante. Por otro lado, dicho
desarrollo cognitivo está sujeto a las diversas eventualidades o circunstancias que
puedan acontecerle a cada ser humano, como por ejemplo determinadas
enfermedades o traumatismo que puedan llegar a afectar a su estructura
biológica. Una de las principales teorías sobre las etapas del desarrollo de la
inteligencia en el niño es la del psicólogo suizo Jean Pieget. Según esta teoría, el
desarrollo cognitivo es una reorganización progresiva de los procesos mentales
como consecuencia de la maduración biológica y la experiencia ambiental. Para
Piaget, en primer lugar los niños van asimilando una comprensión básica del
mundo que les rodea desde los reflejos y la percepciones, es decir, desde la etapa
sensoriomotora que tiene lugar desde el nacimiento a los 2 años. En esta etapa, el
niño comienza, de modo progresivo, a experimentar acciones y desarrollar
conductas en base a la experiencia de los sentidos y su destreza motriz.
Posteriormente, comienza a desarrollarse en el niño un nivel más abstracto de
pensamiento, en el que va emergiendo una inteligencia más compleja. Los
mecanismos de asimilación y la acomodación al entorno provocan que, poco a
poco, el niño incorpore su propia experiencia, la conceptualice e interiorice.
El desarrollo emocional

De forma paralela al ámbito cognitivo, también se va produciendo en el niño un


desarrollo emocional. Este es un elemento de crucial importancia para su posterior
desenvolvimiento en el conjunto de la sociedad a lo largo de toda su vida.
Centrándonos en la etapa infantil, podemos distinguir distintas etapas en el
desarrollo emocional y afectivo del niño. El recién nacido se rige por parámetros
emocionales muy primarios: llora o ríe. Su mundo se basa en necesidades,
afectos y acciones muy básicas. Hacia los 18 meses de vida comienza la
aparición de una afectividad inteligente. Prácticamente al mismo tiempo, el niño
comienza a tener una gran necesidad de seguridad, que por regla general lo
encuentra en la madre. Hacia los 2 años el niño es consciente de la mirada de las
otras personas, por lo que precisa de su aprobación como forma de refuerzo y
afianzamiento de su personalidad. Es a partir de los 4 años, coincidiendo con los
inicios de la escolarización, cuando entra en juego otro aspecto fundamental: el
desarrollo de un lenguaje más rico y fluido, con un léxico emocional mucho más
complejo, que le permitirá comprender la realidad, comunicar experiencias y
expresar sentimientos mucho más elaborados. Un desarrollo emocional correcto y
dentro de los parámetros considerados como normales es fundamental para que
el niño alcance el nivel suficiente de inteligencia emocional, que es la habilidad
esencial de las personas para atender y percibir los sentimientos de forma
apropiada y precisa. Esta corrección en la gestión de los sentimientos permite
asimilarlos y comprenderlos adecuadamente y tener la destreza suficiente para
regular y modificar el propio estado de ánimo y, en cierta manera, también el de
los demás.

 Identificar sus propias emociones.


 Manejar sus reacciones emocionales expresándolas adecuadamente.
 Aceptarse a sí mismos y a los demás.
 Desarrollar un fuerte autocontrol y empatía.
 Tener una alta capacidad para resolver los problemas.
Desarrollo social

El desarrollo social del niño comienza en realidad antes del propio nacimiento,
desde el momento en que los padres se están planteando tener un bebé y se
imaginan cómo será físicamente, si se parecerá a ellos. Esta actitud tan corriente,
normal y lógica implica que, de alguna manera, el medio social está teniendo una
cierta influencia sobre el futuro niño. La influencia de lo social desde antes del
propio nacimiento ejemplifica muy bien la enorme importancia de los aspectos
sociales en el desarrollo y crecimiento del niño. El ámbito social va a moldear, de
algún modo, todo lo que tiene que ver con el desarrollo del niño, en consonancia
con los aspectos biológicos y emocionales. Los primeros valores que van a influir
en el niño desde los primeros meses de vida serán los aspectos culturales,
familiares y de la sociedad en el que va a estar inmerso. Lógicamente, luego se
sumarán, con gran fuerza y poder de influencia, las diversas instituciones que
tendrán contacto con el niño a lo largo de su vida: hospitales, guarderías y, por
supuesto, la escuela.
2. Elabora una línea de tiempo donde presentes, para cada edad y etapa del desarrollo desde los 0 a los 6 años, las señales de alerta que podrían
indicar retrasos o patologías.

Alertas 12 meses
Aún no se mantiene sentado sin Alerta a los 3 años Alerta a los 5 años
apoyo No corre Aun no logra ejecutar tareas como
Aún no inicia ni hace intentos por No salta hacia adelante en un patear, saltar, atrapar, lanzar
ponerse de pie
No cambia los objetos de una mano
mismo lugar y correr
DESARROLLO MOTRIZ a otra No imita trazos sencillos No logra imitar trazos más
No coge dos objetos, uno en cada No lanza ni recibe complejos (combinación líneas
mano No patea una pelota curvas y rectas)
No coge los objetos con
movimiento de pinza

Alertas 6 meses Alerta a los 2 años


No camina solo y en distintas direcciones
Mano cerrada en forma permanente, con dedo pulgar incluido, en una o ambas manos
Con frecuencia camina en punta de pie
Alerta a los 4 años
No realiza garabateo No arruga papel
No sostiene la cabeza No realiza apoyo sobre un solo pie por un período de 3 segundos
No logra la ejecución de actividades cotidianas como beber agua en vaso o usar para
Dificultad la cuchara
subir y bajar escaleras alternando los pies
No gira la cabeza hacia un lado o hacia otro No logra ejecutar tareas de ensartar, encajar, rasgar, doblar, amasar, arrugar y pegar papel
No patea una pelota
No lleva la mano a la boca

No toma un objeto

Muestra tendencia a mover o usar una mano o una pierna más que la otra
Alertas 5 años
Alertas 3 años
● No comparte Prefiere estar solo Alertas 12 meses
voluntariamente los Carece de iniciativa para interactuar con los demás No sonríe a las personas conocidas
No busca realizar actividades por sí mismo (falta de autonomía)
Ausencia de miedo al extraño
materiales y juguetes
No come solo No reacciona al escuchar su nombre
No identifica ni verbaliza sus sentimientos No muestra apego a materiales o pertenencias

DESARROLLO SOCIO-AFECTIVO

Alertas 6 meses
Ausencia de llanto o protesta ante la separación de personas muy cercanas
Alertas 2 años No responde a la voz de sus cuidadores
Alertas 4 años No muestra interés por jugar con otros niños o niñas No reconoce caras familiares
Le cuesta seguir las reglas de un juego en grupo Se agrede a si mismo No fija su mirada en el rostro de otra persona
No extraña a
No muestra afecto mediante abrazos, caricias, besos y sonrisas a personas u objetos. personas significativas No sonríe o emite algún sonido
No mira a la cara
No come solo
Alertas 12 meses
No busca con la cabeza objetos o láminas
No explora los objetos
No sigue instrucciones sencillas como: toma, ven, dame, etc. Alertas 3 años Alertas 5 años
No imita gesto o ademanes sencillos como “Adiós” No hay juego imitativo No da respuestas razonables a preguntas sencillas
No identifica imágenes No demuestra habilidades para resolver problemas simples
No pide objetos, ni expresa sus deseos No puede dibujar 2 ó 3 partes de una figura humana
Manifiesta intolerancia al contacto con líquidos espesos/blandos No muestra curiosidad
No cuenta ni repite cuentos e historias
Muestra desagrado hacia los alimentos blandos o sólidos No muestra entendimiento de la noción de causa-efecto Le dificulta asociar números y dígitos con la cantidad correcta

DESARROLLO COGNITIVO

Alertas 6 meses
No se sobresalta ante ruidos altos
No gira la cabeza hacia donde está el sonido
No sigue visualmente el desplazamiento de una personaAlertas 2 años
u objeto Alertas 4 años
No se interesa por lo que le rodea No señala con el índice No realiza juego simbólico
No asocia objetos por forma y color No contesta preguntas simples
No imita acciones simples
No identifica partes del cuerpo en él y en otra personaNo conoce su edad, nombre y apellido
Muestradesagradoante alimentos sólidos y no los trituraNo arma rompecabezas simples (3 piezas)
Noreconoce“arriba/abajo”, “delante/atrás”
Noreconoceopuestos(alto/bajo, frío/caliente, etc.)
Le dificulta clasificar objetos por categorías
Conclusión

El desarrollo cognitivo es algo continuo, ya que desde el nacimiento un niño va


adquiriendo capacidades cognitivas. En realidad incluso antes del nacimiento esta
continua adquisición de capacidades va en aumento. Por tanto, es un proceso que
ayuda a que los niños se adapten al entorno, aprendiendo habilidades de manera
gradual.

Por otro lado, existen diferentes escuelas o modelos psicológicos que han
estudiado el desarrollo cognitivo en la infancia.
Bibliografía

 Vidal Lucena, M. (Coord.). (2007). Estimulación temprana de 0 a 6 años:


desarrollo de capacidades, valoración y programas de intervención: 2a parte:
desarrollo de capacidades e intervención temprana. Editorial CEPE.
Recuperado de https://elibro.net/es/lc/uapa/titulos/153534

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