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FICHA JURISPRUDENCIAL

Numero de Expediente AA-406-13


Tipo de proceso Amparo
SubTipo de proceso Administrativo
Fecha de Sentencia 28/6/2013
Magistrado ponente No indica
Recurrente Noelia Carolina Galo Castillo, Ana Mercedes Oseguera Galo, Lesly y YolANY Zelaya
Sevilla, Gissela Alejandra Rodas García, Suyapa Beatríz Vásquez Matute, Rubén
Alejandro Santos Murillo, Nelly de Jesús Cubas Martínez, Silva Yolani Montoya
Antunez, Luis Armando Mejía Hernández, José Luis Romero Avila, Fanny Esmeralda
Paz Sánchez, Beberly Diane Gutiérrez Rodríguez
Recurrido Tribunal Supremo Electoral (T.S.E.)
Acto Recurrido Resolución Número 006-2013 no permite que candidatos que participaron en
elecciones primarias puedan postularse a cargos de elección popular en el proceso de
elecciones generales de noviembre de 2013
Motivo N/A.
Hechos relevantes Resolución Número 006-2013 no permite que candidatos que participaron en
elecciones primarias puedan postularse a cargos de elección popular en el proceso de
elecciones generales de noviembre de 2013
PROBLEMA JURÍDICO
Descripción de Problema ¿Procede acción de amparo si consta que acto impugnado no inscribió candidatos
para participar en proceso de elección general por haber participado en elecciones
primarias y no haber sido electos?
Consideraciones de Sala ..."conforme lo ha desarrollado la jurisprudencia de la Sala,[17] y además, en estricta
aplicación del principio iura novit curia, que prevén tanto el artículo 18 como el 321 de
nuestra Constitución, al ser evidente el conflicto entre la ley ordinaria y la norma
fundamental, aplicar para estos efectos como preferente sobre los procesos de
interpretación ordinarios, al principio de prevalencia del derecho sustancial, por
implicar éste la observancia jerárquica de un precepto fundamental, sobre uno formal,
esto, sin generar necesariamente la anulación del segundo, toda vez que la aplicación
del principio reviste un carácter discrecional provisional, como criterio de solución de
un conflicto concreto entre dos leyes, que no se manifiesta en un juicio de validez de
las normas, sino en acordar la aplicación preferente de la que se considera
fundamental. En el presente caso, queda evidenciado del análisis exhaustivo del
problema constitucional planteado, que es pertinente garantizar la observancia
preferente de la tutela efectiva al contenido esencial de la norma constitucional,
haciendo prevalecer el derecho de elegir y ser electo de los ciudadanos tutelados por
la garantía institucional con que se inviste a los partidos políticos, que persigue lograr
la efectiva participación política de éstos, sobre la taxatividad de la norma secundaria,
según la cual se limita el derecho de libre participación política en los comicios
generales a quienes hubieren participado como candidatos (as) en el proceso de
elecciones primarias..."..."como ratio decidendi, de la presente acción, es pertinente
declarar en primer lugar, que existirá una vulneración a los derechos de los
ciudadanos, siempre que se límite su inscripción como candidatos a cargos de
elección popular en inobservancia de la garantía institucional con que se inviste a los
partidos políticos por el artículo 47 de nuestra Constitución, pues mediante su
existencia y libre funcionamiento, son encargados directamente por la norma
constitucional de lograr la efectiva participación ciudadana, observando como único
requisito su empleo potestativo y formal, cumpliendo al efecto con los requisitos
legales exigidos por la ley, observando las renuncias correspondientes y/o la
existencia de las respectivas vacantes, sin limitar en consecuencia los derechos de
otros ciudadanos, será evidente para la justicia Constitucional, que la misma persigue
lograr la efectiva participación política de él o los ciudadanos a quienes se pretenda
favorecer con la petición de inscripción. Garantizándose con ello, el contenido esencial
del artículo 37 numeral primero en relación con el 47 de nuestra carta fundamental; y
en segundo lugar, que en aplicación estricta del principio Status activae civitatis y al
amparo de la garantía institucional contenida en el artículo 47 de nuestra Constitución,
los partidos políticos legalmente constituidos, no pueden, ni podrán ser limitados en
cuanto a su libertad de designar como sus candidatos a ciudadanos que hayan ya
participado en un proceso interno y no hayan resultado electos, ya sean del mismo
partido que los propone o de uno distinto, como candidatos a cargos de elección
popular en los comicios generales, toda vez que las renuncias y/o vacantes de los
cargos a ser ocupados hayan sido legalmente acreditadas ante el Tribunal Supremo
Electoral..."..."es pertinente previa a la declaración correspondiente, declarar
inaplicable el contenido del artículo 131 de la Ley Electoral y de las Organizaciones
Políticas, en tanto en cuanto el mismo, es aplicado sin considerar criterios razonables,
que atiendan un propósito útil y oportuno que torne necesaria la restricción para
satisfacer un interés público imperativo, limitando en consecuencia la garantía
institucional con que se inviste a los partidos políticos por el artículo 47 de nuestra
Constitución, para garantizar a los ciudadanos de la República el libre ejercicio del
derecho tutelado por el artículo 37 numeral primero del mismo texto fundamental, y en
consecuencia procede otorgar la presente acción constitucional..."
Fallo Otorgado
Legislación Relacionada Legislación Articulo Num/Lit/Rom
Constitución de la 37
República de Honduras
Legislación Articulo Num/Lit/Rom
Constitución de la 47
República de Honduras
Legislación Articulo Num/Lit/Rom
Constitución de la 90
República de Honduras
Jerarquia Jurisprudencial Reiterativa
Vigencia Jurisprudencial Vigente
Tesauro - Amparo Administrativo
- Materia Electoral
- Inscripción de candidatura
- Resolución al no inscribir al proceso de elección general candidatos que participaron en
elecciones primarias vulnera derechos humanos pues menoscaban y disminuyen derechos políticos como el
derecho de elegir y ser electos
- Es procedente, si existe vulneración a derechos de los ciudadanos siempre que se límite su
inscripción como candidatos a cargos de elección popular siendo los partidos políticos los encargados
directamente de lograr la efectiva participación ciudadana.

PROBLEMA JURÍDICO
Descripción de Problema ¿Qué norma jurídica debe aplicarse si Tribunal Supremo Electoral no inscribe a
candidatos a participar en elecciones generales por no haber sido electos en proceso
primario?
Consideraciones de Sala ..."conforme lo ha desarrollado la jurisprudencia de la Sala,[17] y además, en estricta
aplicación del principio iura novit curia, que prevén tanto el artículo 18 como el 321 de
nuestra Constitución, al ser evidente el conflicto entre la ley ordinaria y la norma
fundamental, aplicar para estos efectos como preferente sobre los procesos de
interpretación ordinarios, al principio de prevalencia del derecho sustancial, por
implicar éste la observancia jerárquica de un precepto fundamental, sobre uno formal,
esto, sin generar necesariamente la anulación del segundo, toda vez que la aplicación
del principio reviste un carácter discrecional provisional, como criterio de solución de
un conflicto concreto entre dos leyes, que no se manifiesta en un juicio de validez de
las normas, sino en acordar la aplicación preferente de la que se considera
fundamental. En el presente caso, queda evidenciado del análisis exhaustivo del
problema constitucional planteado, que es pertinente garantizar la observancia
preferente de la tutela efectiva al contenido esencial de la norma constitucional,
haciendo prevalecer el derecho de elegir y ser electo de los ciudadanos tutelados por
la garantía institucional con que se inviste a los partidos políticos, que persigue lograr
la efectiva participación política de éstos, sobre la taxatividad de la norma secundaria,
según la cual se limita el derecho de libre participación política en los comicios
generales a quienes hubieren participado como candidatos (as) en el proceso de
elecciones primarias..."..."como ratio decidendi, de la presente acción, es pertinente
declarar en primer lugar, que existirá una vulneración a los derechos de los
ciudadanos, siempre que se límite su inscripción como candidatos a cargos de
elección popular en inobservancia de la garantía institucional con que se inviste a los
partidos políticos por el artículo 47 de nuestra Constitución, pues mediante su
existencia y libre funcionamiento, son encargados directamente por la norma
constitucional de lograr la efectiva participación ciudadana, observando como único
requisito su empleo potestativo y formal, cumpliendo al efecto con los requisitos
legales exigidos por la ley, observando las renuncias correspondientes y/o la
existencia de las respectivas vacantes, sin limitar en consecuencia los derechos de
otros ciudadanos, será evidente para la justicia Constitucional, que la misma persigue
lograr la efectiva participación política de él o los ciudadanos a quienes se pretenda
favorecer con la petición de inscripción. Garantizándose con ello, el contenido esencial
del artículo 37 numeral primero en relación con el 47 de nuestra carta fundamental; y
en segundo lugar, que en aplicación estricta del principio Status activae civitatis y al
amparo de la garantía institucional contenida en el artículo 47 de nuestra Constitución,
los partidos políticos legalmente constituidos, no pueden, ni podrán ser limitados en
cuanto a su libertad de designar como sus candidatos a ciudadanos que hayan ya
participado en un proceso interno y no hayan resultado electos, ya sean del mismo
partido que los propone o de uno distinto, como candidatos a cargos de elección
popular en los comicios generales, toda vez que las renuncias y/o vacantes de los
cargos a ser ocupados hayan sido legalmente acreditadas ante el Tribunal Supremo
Electoral..."..."es pertinente previa a la declaración correspondiente, declarar
inaplicable el contenido del artículo 131 de la Ley Electoral y de las Organizaciones
Políticas, en tanto en cuanto el mismo, es aplicado sin considerar criterios razonables,
que atiendan un propósito útil y oportuno que torne necesaria la restricción para
satisfacer un interés público imperativo, limitando en consecuencia la garantía
institucional con que se inviste a los partidos políticos por el artículo 47 de nuestra
Constitución, para garantizar a los ciudadanos de la República el libre ejercicio del
derecho tutelado por el artículo 37 numeral primero del mismo texto fundamental, y en
consecuencia procede otorgar la presente acción constitucional..."
Fallo Otorgado
Legislación Relacionada Legislación Articulo Num/Lit/Rom
Constitución de la 37
República de Honduras
Legislación Articulo Num/Lit/Rom
Constitución de la 47
República de Honduras
Legislación Articulo Num/Lit/Rom
Constitución de la 90
República de Honduras
Jerarquia Jurisprudencial Reiterativa
Vigencia Jurisprudencial Vigente
Tesauro - Amparo Administrativo
- Materia Electoral
- Conflicto de norma constitucional con una secundaria
- Resolución vulnera derecho de elegir y ser electo al no inscribir en base a norma ordinaria a
candidatos para proceso electoral general por no haber sido electos en elecciones primarias
- Procede aplicar norma constitucional para garantizar la tutela efectiva haciendo prevalecer el
derecho de elegir y ser electo de los ciudadanos y lograr la efectiva participación política de éstos sobre la
norma secundaria que limita el derecho de libre participación política.

SENTENCIA

CORTE SUPREMA DE JUSTICIA


CERTIFICACION
El Infrascrito Secretario de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia CERTIFICA:
La sentencia que literalmente dice: “CORTE SUPREMA DE JUSTICIA.- SALA DE LO
CONSTITUCIONAL.- Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, veintiocho de junio de dos mil
trece. VISTO: Para dictar sentencia el Recurso de Amparo interpuesto por el señor ANDRES
PAVON MURILLO, quien actúa en su condición de Secretario General del Partido Político Frente
Amplio Político Electoral en Resistencia (FAPER) a favor de los señores(as) NOELIA CAROLINA
GALO CASTILLO, ANA MERCEDES OSEGUERA GALO, LESLY YOLANY ZELAYA SEVILLA,
GISSELA ALEJANDRA RODAS GARCIA, SUYAPA BEATRIZ VASQUEZ MATUTE, RUBEN
ALEJANDRO SANTOS MURILLO, NELY DE JESUS CUBAS MARTINEZ, SILVIA YOLANI
MONTOYA ANTUNEZ, LUIS ARMANDO MEJIA HERNANDEZ, JOSE LUIS ROMERO AVILA,
FANNY ESMERALDA PAZ SANCHEZ Y BEBERLY DIANE GUTIERREZ RODRIGUEZ contra la
resolución No. 008-2013 dictada por el TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL en fecha veintinueve
de mayo de dos mil trece, que resuelve en definitiva a que no se permita que candidatos que hayan
participado en elecciones primarias en los partidos correspondientes, tales como el Partido Liberal,
Nacional y Libertad y Refundación (LIBRE), puedan postularse como candidatos en el proceso de
Elecciones Generales a celebrarse el veinticuatro de noviembre de dos mil trece en otros partidos
políticos; por considerar el recurrente que la referida resolución disminuye y menoscaba el derecho
de elegir y ser electo contra los señores(as) NOELIA CAROLINA GALO CASTILLO, ANA
MERCEDES OSEGUERA GALO, LESLY YOLANY ZELAYA SEVILLA, GISSELA ALEJANDRA
RODAS GARCIA, SUYAPA BEATRIZ VASQUEZ MATUTE, RUBEN ALEJANDRO SANTOS
MURILLO, NELY DE JESUS CUBAS MARTINEZ, SILVIA YOLANI MONTOYA ANTUNEZ, LUIS
ARMANDO MEJIA HERNANDEZ, JOSE LUIS ROMERO AVILA, FANNY ESMERALDA PAZ
SANCHEZ Y BEBERLY DIANE GUTIERREZ RODRIGUEZ. Estima el recurrente que con el acto
reclamado se vulneran los artículos 37, 45, 60, 63 y 64 de la Constitución de la República.
ANTECEDENTES 1) Que en fecha nueve de mayo de dos mil trece, compareció ante el TRIBUNAL
SUPREMO ELECTORAL el señor ANDRES PAVON MURILLO, en su condición de Secretario
General del Partido Político Frente Amplio Político Electoral en Resistencia (FAPER), presentando e
scrito mediante el cual solicita se garantice el derecho de elegir y ser electo, presentando a la vez
formal petición para que se le contestara en plazo razonable, sobre una grave violación de los
derechos humanos que menoscaban y disminuyen derechos políticos de carácter universal como el
derecho de elegir y ser electos. (Folio 01 al 02 de los antecedentes). 2) Que en fecha veintitrés de
mayo de dos mil trece, el TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL mediante resolución No. 006-2013
resolvió: “PRIMERO: DECLARAR SIN LUGAR la solicitud presentada por el señor ANDRES
PAVON MURILLO, en su condición de Secretario General del Partido Político Frente Amplio
Político Electoral en Resistencia (FAPER), contraída a que se permita que candidatos que hayan
participado en Elecciones Primarias en los partidos correspondientes, tales como el Partido Liberal,
Nacional, y Libertad y Refundación (Libre), puedan postularse como candidatos en el proceso de
Elecciones Generales a celebrarse el 24 de noviembre de 2013 en otros partidos políticos por la
razones antes expuestas. …”. (Folios 09 y 11 de los antecedentes) 3) Que conociendo de un recurso
de reposición interpuesta por el señor ANDRES PAVON MURILLO el veintiocho de mayo de dos mil
trece, contra la resolución de fecha veintitrés de mayo relacionada en el inciso anterior, el
TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL, en fecha veintinueve de mayo de dos mil trece, dictó
Resolución No. 008-2013, en la cual resolvió DECLARAR SIN LUGAR el recurso de reposición
interpuesto. (Folios 12 al l3 de los antecedentes) 4) Que el señor ANDRES PAVON MURILLO
compareció ante este Tribunal en fecha cuatro de junio de dos mil trece, interponiendo acción de
amparo a favor de los señores(as) NOELIA CAROLINA GALO CASTILLO, ANA MERCEDES
OSEGUERA GALO, LESLY YOLANY ZELAYA SEVILLA, GISSELA ALEJANDRA RODAS
GARCIA, SUYAPA BEATRIZ VASQUEZ MATUTE, RUBEN ALEJANDRO SANTOS MURILLO,
NELY DE JESUS CUBAS MARTINEZ, SILVIA YOLANI MONTOYA ANTUNEZ, LUIS ARMANDO
MEJIA HERNANDEZ, JOSE LUIS ROMERO AVILA, FANNY ESMERALDA PAZ SANCHEZ Y
BEBERLY DIANE GUTIERREZ RODRIGUEZ, por considerar que la resolución No. 008-2013
emitida por el TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL en fecha veintinueve de mayo de dos mil trece,
es violatoria de lo dispuesto en los artículos 37, 45, 60, 63 y 64 de la Constitución de la República.
Teniendo por formalizada en tiempo y forma su acción constitucional en fecha veinte de junio de dos
mil trece. 5) Que en fecha veinticinco de junio de dos mil trece, se tuvo por evacuada la vista
concedida al Ministerio Público a través de su Fiscal REYNA TERESA VALERIO HARRY, siendo de
la opinión porque “NO SE OTORGUE, el recurso de amparo. CONSIDERANDO (01): Que el
agraviado comparece en su condición de Secretario General del Partido Político Frente Amplio
Político Electoral en Resistencia (FAPER). CONSIDERANDO (02): Que a juicio del agraviado el
thema decidendi lo constituye la resolución No. 008-2013 dictada por el TRIBUNAL SUPREMO
ELECTORAL en fecha veintinueve de mayo de dos mil trece, que resuelve en definitiva sobre una
resolución contraída a que se permita que candidatos que hayan participado en elecciones primarias
en los partidos correspondientes, tales como el Partido Liberal, Nacional y Libertad y Refundación
(LIBRE), puedan postularse como candidatos en el proceso de Elecciones Generales a celebrarse el
veinticuatro de noviembre de dos mil trece en otros partidos políticos; por considerar el recurrente
que la referida resolución disminuye y menoscaba el derecho de elegir y ser electo contra los
señores(as) NOELIA CAROLINA GALO CASTILLO, ANA MERCEDES OSEGUERA GALO, LESLY
YOLANY ZELAYA SEVILLA, GISSELA ALEJANDRA RODAS GARCIA, SUYAPA BEATRIZ
VASQUEZ MATUTE, RUBEN ALEJANDRO SANTOS MURILLO, NELY DE JESUS CUBAS
MARTINEZ, SILVIA YOLANI MONTOYA ANTUNEZ, LUIS ARMANDO MEJIA HERNANDEZ, JOSE
LUIS ROMERO AVILA, FANNY ESMERALDA PAZ SANCHEZ Y BEBERLY DIANE GUTIERREZ
RODRIGUEZ. CONSIDERANDO (03): Que a juicio de esta Sala, el thema decidendi se centra
específicamente en: 1° determinar si existe una vulneración a los derechos de las personas que se
señalan agraviadas con su no inscripción como candidatos a cargos de elección popular,
estableciendo al efecto, cuales son los límites del precepto Constitucional contenido en el artículo 46
de nuestra Constitución, en lo atinente a las facultades de una institución política para ser garantes
de la obligación constitucional que les es impuesta para lograr la efectiva participación política de los
ciudadanos, de conformidad a la taxatividad que determina el artículo 37 numeral primero de nuestra
carta fundamental; determinando, si mediante la aplicación literal de lo preceptuado por los artículos
116 y 131 de la Ley Electoral se da cabal cumplimiento a los derechos de participación política de los
hondureños, o si por el contrario estos se ven restringidos, por ser la norma legal contraria al
contenido esencial de la norma fundamental; y 2° Determinar de igual forma, si la designación de
ciudadanos que han ya participado en un proceso interno como candidatos a cargos de elección
popular por un partido político determinado, pueden aspirar a participar en los comicios generales,
como candidatos a cargos de elección popular, dentro de otra institución política. CONSIDERANDO
(04):Que para resolver el problema jurídico planteado como conflicto constitucional con la
interposición del recurso de amparo, es conditio sine quanon partir del desarrollo de dos temas que
se vuelven fundamentales para la solución del mismo, a saber: 1° el control de constitucionalidad; y
2° El control de Convencionalidad. CONSIDERANDO (05): Que la Corte Interamericana de Derechos
Humanos (En opinión consultiva OC-2/82, de fecha 24 de septiembre del año 1982) se establece
que la ratificación de un tratado sobre derechos Humanos implica que “Los Estados se someten a un
orden legal dentro del cual ellos, por el bien común, asumen varias obligaciones, no en relación con
otros Estados, sino hacia los individuos bajo su jurisdicción”. CONSIDERANDO (06): Que en
atención al principio anteriormente enunciado es menester determinar que debe entenderse por
Control de Convencionalidad, para lo cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en los
párrafos 124 y 125, de la sentencia recaída en el Caso Almocid Arellano vrs Chile: “…124. La Corte
es consciente que los jueces y Tribunales internos están sujetos al imperio de la Ley y, por ello,
están obligados a aplicar disposiciones vigentes en el ordenamiento jurídico. Pero cuando un Estado
ha ratificado un tratado internacional como la Convención Americana, sus jueces, como parte del
aparato del Estado, también están sometidos a ella, lo que les obliga a velar porque los efectos de
las disposiciones de la Convención no se vean mermadas por la aplicación de leyes contrarias a su
objeto y fin, y que desde un inicio carecen de efectos jurídicos. En otras palabras, el Poder Judicial
debe ejercer una especie de “Control de Convencionalidad” entre las normas jurídicas internas que
aplican en los casos concretos y la Convención Americana Sobre Derechos Humanos. En esta tarea,
el Poder judicial debe tener en cuenta no solamente el tratado, sino también la interpretación que del
mismo ha hecho la Corte Interamericana, intérprete última de la Convención Americana. 125. En
esta misma línea de ideas, esta Corte ha establecido que “¨{s} según el derecho internacional las
obligaciones que éste impone deben ser cumplidas de buena fe y no puede invocarse para su
incumplimiento el derecho interno”150. Esta regla ha sido codificada en el artículo 27 de la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969. …” CONSIDERANDO (07): Que es
básico para el desarrollo de esta sentencia conceptuar el llamado Control de Constitucionalidad, para
lo que resulta de enorme valor ilustrativo la definición del político y filosofo Estadounidense
Alexander Hamilton, quien sostuvo que “La interpretación del derecho es la competencia propia y
peculiar de los tribunales. Una Constitución es, de hecho y debe ser mirada por los jueces como un
Derecho Fundamental. Y por ello pertenece a los jueces concretar su significado, tanto como el
significado de cualquier Ley particular que proceda del Cuerpo Legislativo. Si ocurriese que hay una
diferencia irreconciliable entre los dos, la que tiene vinculación y validez más fuerte debe ser
preferida, evidentemente; o, en otras palabras, la Constitución debe ser preferida a la Ley, la
intención del pueblo a la intención de sus agentes”. CONSIDERANDO (08): Que de la definición
antes citada, se pueden extraer cuatro elementos fundamentales, que resumen los aspectos más
relevantes del control de constitucionalidad y su proceso de implementación, el primero, la
interpretación del derecho es la competencia propia y peculiar de los tribunales, este elemento
supone una implicación objetiva al ser ejercida como parte integral de la soberanía nacional de
cualquier Estado, y parte de la delegación por el Constituyente de la facultad de juzgar y ejecutar lo
juzgado en el Poder Judicial; el segundo, que una Constitución es, de hecho y debe ser mirada por
los jueces como un Derecho Fundamental, por tal motivo “en casos de incompatibilidad entre una
norma constitucional y una legal ordinaria, se aplicará la primera”; el tercero, que al cumplirse el
supuesto anterior, corresponderá exclusivamente al Juez concretar el significado del texto
fundamental, y esta interpretación la deberá efectuar “como si fuera una ley particular”, entonces
tenemos que el Control de Constitucionalidad descansa en la figura del Juez; y el elemento más
importante para efectos de generar este Control, es el cuarto, que en este proceso implica la
actividad del Juez, al ocurrir una diferencia entre la ley particular y la fundamental, la norma
fundamental debido a su vinculación y validez más fuerte, debe ser preferida pues representa la
intención del pueblo (entiéndase ésta como la voluntad del Constituyente) sobre la de sus agentes
(entiéndase ésta como la del Poder Constituido), y será el Juez quien concretara su significado
mediante un proceso de "IURA NOVIT CURIA", referido a su conocimiento directo del texto
fundamental, actuando como Controlador de Constitucionalidad, valiéndose de los mecanismos que
la ley, la jurisprudencia y la doctrina le proporcionen, garantizando el Juez por la vía de la legalidad y
su conocimiento, los efectivos mecanismos de protección judicial requeridos para ejercer el Control
Constitucional. CONSIDERANDO (09): Que una vez fijados los elementos del Control
de Constitucionalidad, podemos concluir que el Control de Convencionalidad, es nada más y nada
menos que expandir la definición de Hamilton en su sentido y elementos clave o términos tangibles,
importándolos o colocándolos en el momento actual, pasando de observar su aplicación a un
ordenamiento jurídico con características estrictamente internas a uno con sentido legislativo
Supranacional, cuyas normas, si bien conservan sus características de aplicabilidad internas en el
Estado, ahora están sujetas a ser aplicadas en última instancia por un sistema judicial supranacional,
cuyas sentencias tienen un carácter vinculante al comprometerse los Estados parte a cumplir la
decisión emanada de estos, y a partir de ese discernimiento, ensanchar el concepto.
CONSIDERANDO (10): Que de lo expuesto podemos concluir afirmando a este respecto que el
Control de Convencionalidad consiste en que la interpretación del derecho contenido en las
Convenciones y los tratados de que un Estado sea signatario, es la competencia propia y peculiar de
los tribunales. Una Convención o Tratado Internacional son, de hecho y deben ser mirados por los
jueces como normas de Derecho Fundamental, que forman parte de nuestro Bloque Constitucional.
Y por ello pertenece a los jueces concretar su significado, tanto como el significado de cualquier Ley
particular que proceda del Cuerpo Legislativo. Si ocurriese que hay una diferencia irreconciliable
entre los dos, la que tiene vinculación y validez más fuerte debe ser preferida, así “En caso de
conflicto entre el tratado o convención y la Ley prevalecerá el primero”, evidentemente; o, en otras
palabras, éstos deben ser preferidos a la Ley, la intención del pueblo manifiesta a través de la
Convención o el Tratado a la intención del agente del Estado. Pudiendo ir más allá inclusive y
ampliar este tipo de control, para permitir la inclusión en el mismo, de los pactos y demás
instrumentos internacionales de Derechos Humanos de que un Estado sea parte. CONSIDERANDO
(11): Que los efectos que imponen tanto el control de constitucionalidad, como el de
convencionalidad, suponen que los jueces, y en última instancia la Sala de lo Constitucional de la
Corte Suprema de Justicia, al conocer de controversias constitucionales, acciones de
inconstitucionalidad y de amparo, pueden declarar la invalidez de las normas que contravengan la
Constitución y/o los Tratados vigentes, pactos y demás declaraciones internacionales en materia de
derechos humanos; b) Los demás jueces del país, en los asuntos de su competencia y de
conformidad a lo previsto por nuestra Constitución y la Ley Sobre Justicia Constitucional, podrán
desaplicar las normas que infrinjan la Constitución y/o los tratados internacionales que reconozcan
derechos humanos, sólo para efectos del caso concreto y sin hacer una declaración de invalidez de
las disposiciones; c) Las autoridades del país que no ejerzan funciones jurisdiccionales deben
interpretar los derechos humanos de la manera que más los favorezca, sin que estén facultadas para
declarar la invalidez de las normas o para desaplicarlas en los casos concretos. CONSIDERANDO
(12): Que se incorporan a nuestro derecho interno las normas y derechos fundamentales de origen
supranacional, para formar parte de nuestro Bloque de Constitucionalidad, al tenor de lo establecido
en la Constitución en sus artículos 16 y 17: “Todos los tratados internacionales deben ser aprobados
por el Congreso Nacional antes de su ratificación por el Poder Ejecutivo. Los tratados internacionales
celebrados por Honduras con otros Estados, una vez que entran en vigor, forman parte del derecho
interno.” Y “Cuando un tratado internacional afecte una disposición constitucional, debe ser aprobado
por el mismo procedimiento que rige la reforma de la Constitución antes de ser ratificado por el
Poder Ejecutivo.”. CONSIDERANDO (13): Que de lo anterior se desprende que es necesario
observar un procedimiento interno por parte del legislativo mediante el cual se garantiza la
uniformidad de nuestra legislación Constitucional y secundaria vigente, con lo previsto por el tratado,
previo a su ratificación por el ejecutivo, lo que se relaciona directamente al carácter vinculante de
estas normas supranacionales en nuestro derecho interno una vez observado el referido
procedimiento legislativo. CONSIDERANDO (14): Queen lo que concierne a los procesos directos de
Control de Constitucionalidad y de Convencionalidad, mediante los cuales se efectúa el "IURA
NOVIT CURIA" por el Juez como Controlador de Constitucionalidad, o en su caso, de la
Convencionalidad, conforme a lo previsto por los artículos 18 y 320, respectivamente de nuestra
Constitución, está obligado a observar estas disposiciones que establecen qué “En caso de conflicto
entre el tratado o convención y la Ley prevalecerá el primero” y “En casos de incompatibilidad entre
una norma constitucional y una legal ordinaria, se aplicará la primera”· CONSIDERANDO (15): Que
en materia de Control de Convencionalidad, conforme a lo dispuesto por los artículos 62, 63 y 68 de
la Convención Americana Sobre Derechos Humanos, se reconoce como obligatoria de pleno
derecho y sin convención especial, la competencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos; sobre todos los casos relativos a la interpretación o aplicación de la Convención, los
Estados Partes se comprometen a cumplir las decisiones de la Corte en todo caso en que sean
partes e igualmente, estableciendo concretamente en cuanto a la aplicabilidad práctica de las
decisiones emanadas de la Convención, que “1. Cuando decida que hubo violación de un derecho o
libertad protegidos en esta Convención, la Corte dispondrá que se garantice al lesionado en el goce
de su derecho o libertad conculcados. Dispondrá asimismo, si ello fuera procedente, que se reparen
las consecuencias de la medida o situación que ha configurado la vulneración de esos derechos y el
pago de una justa indemnización a la parte lesionada. 2. En casos de extrema gravedad y urgencia,
y cuando se haga necesario evitar daños irreparables a las personas, la Corte, en los asuntos que
esté conociendo, podrá tomar las medidas provisionales que considere pertinentes. Si se tratare de
asuntos que aún no estén sometidos a su conocimiento, podrá actuar a solicitud de la Comisión.”
CONSIDERANDO (16): Que convencionalmente la última instancia la ejerce la Corte Interamericana
de Derechos Humanos, en tanto que en nuestro país, el control exclusivo de la materia
Constitucional y por ende el control Convencional originario, se ejerce por la Sala de lo
Constitucional y en su caso, al no haber unanimidad por el Pleno del Poder Judicial.
CONSIDERANDO (17): Que la Convención Americana Sobre Derechos Humanos establece para los
efectos pertinentes al Control de Convencionalidad aplicable a lo interno de cada Estado, que es
deber de estos el adoptar las Disposiciones de Derecho Interno, en su caso mediando, los procesos
legislativos o de otro carácter que fueren necesarios para hacer efectivos los derechos y libertades
tutelados por la Convención. Así, encontramos que este texto fundamental prevé la necesidad de un
sistema de garantías y mecanismos de protección judicial, para hacer efectivos los derechos
fundamentales a las personas. CONSIDERANDO (18): Que la Ley Sobre Justicia Constitucional
determina en su artículo 1 que su objeto es: “… desarrollar las garantías constitucionales y las
defensas del orden jurídico constitucional.”; en su artículo 2 se establecen como reglas de
interpretación y aplicación que “Las disposiciones de esta ley se interpretarán y aplicarán siempre de
manera que aseguren una eficaz protección de los derechos humanos y el adecuado funcionamiento
de las defensas del orden jurídico constitucional. …” Estableciendo el párrafo segundo de este
artículo segundo, lo pertinente a la regulación adjetiva del Control de Convencionalidad al expresar
que estas normas “… Se interpretarán y aplicarán de conformidad con los tratados, convenciones y
otros instrumentos internacionales sobre derechos humanos vigentes en la República de Honduras,
tomando en consideración las interpretaciones que de ellos hagan los tribunales internacionales.”.
Declaración que brinda el marco adjetivo interno de nuestra legislación viabilizando la aplicabilidad
directa del bloque de constitucionalidad y la jurisprudencia emanada de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, potencializando las garantías y mecanismos de protección que prevé la
Convención, mediante una norma procesal que viabiliza su aplicación directa por la Justicia
Constitucional. CONSIDERANDO (19): Que una vez realizadas las anteriores consideraciones
debemos iniciar el análisis, que nos permita llegar a la solución de la controversia constitucional
planteada, teniendo como punto de partida la correcta conceptualización y contextualización del
derecho a elegir y ser electo. CONSIDERANDO (20): Que cuando nuestra Constitución establece
que Honduras es un Estado de Derecho, está reconociendo a los ciudadanos como titulares no solo
de una serie de derechos y libertades que garanticen una esfera de autonomía del individuo frente al
Estado y los poderes públicos, sino que además el derecho a participar en la formación de la
voluntad estatal. CONSIDERANDO (21): Que a través de la historia, y según la doctrina,[1] la
humanidad ha observado diversos sistemas para regular la función electoral, así, entre otros,
encontramos los siguientes: Sistema de Lista Completa, según el cual se proclaman todos los
candidatos del partido que haya obtenido más votos. Sistema uninominal por circunscripción,
según el cual se dividen en tantas circunscripciones como diputados deban elegir. Cada
circunscripción elige, por tanto, un diputado, y de allí la clasificación de uninominal. El sistema tiene
el prestigio de ser el adoptado por Inglaterra, Estados Unidos, Francia y combinado con el
proporcional por Alemania. Sistema de lista incompleta, según el cual cada elector vota solamente
por las dos terceras partes de las vacantes a cubrir, de modo tal que a la primera minoría le
corresponde un tercio de los cargos. Es un sistema que no tiene difusión en el derecho comparado.
Resultó un compromiso para la transición, después del sistema de lista completa. Sistema
proporcional D’Hont, como su designación lo indica, el sistema otorga a cada partido un número de
representantes que guarda proporción con los votos obtenidos, según refiere la doctrina argentina,
sus leyes, han adoptado la variante ideada por el matemático belga Victor D’Hont. Sistema de
lemas, según el cual se autoriza al elector a votar en el mismo acto por un partido político (lema) y,
dentro del lema, por una de las líneas internas (sublema). Los votos emitidos a favor de cualquier
sublema se acumulan para el sublema que haya obtenido mayor cantidad de sufragios. Este
sublema representa al lema. El sistema no es técnicamente un sistema electoral, dado que éstos,
como hemos dicho, son métodos para el computo de los votos; es, mejor dicho, una forma de
sufragio vinculada con las elecciones primarias de los partidos políticos. Establece la forma en que
se debe emitir el voto, es decir, por el lema (partido político) y el sublema (línea interna).
CONSIDERANDO (22): Que en nuestro caso, según el artículo 46 de nuestra carta fundamental, se
adopta el sistema de representación proporcional o por mayoría en los casos que determine la Ley,
para declarar electos en sus cargos a los candidatos de elección popular. CONSIDERANDO (23):
Que en la actualidad es universalmente aceptado que el ordenamiento jurídico debe garantizar que
todos los ciudadanos elegibles dispongan del derecho universal e igual al sufragio así como al de
contender en las elecciones sin ningún tipo de discriminación. De tal suerte tanto a nivel
constitucional y convencional ha sido reconocido el derecho de los ciudadanos a votar y a contender
por los cargos públicos, ello es común denominador en todos aquellos Estados que se califiquen
como democráticos. CONSIDERANDO (24): Que como es lógico estos derechos están sujetos a la
observancia de ciertos requisitos, los que en la generalidad de los Estados van desde
condicionamientos al respeto de la ciudadanía, edad y residencia, entre otros. En este orden de
ideas, es fundamental que los organismos rectores de los procesos electorales cuando realicen la
revisión del marco legal de un país, lo hagan poniendo una especial atención en cuanto al alcance
de esas restricciones para comprobar si las mismas son legitimas, para lo cual deberá confrontar la
norma electoral con el control de constitucionalidad y de convencionalidad. De todos ellos, cabe
destacar los derechos de participación electoral mediante el derecho de sufragio activo en órganos
de representación política, es decir, el derecho a votar en elecciones periódicas para la asignación
de nuestros representantes y el derecho a ser elegido o derecho de sufragio pasivo y el derecho a
acceder a cargos y funciones públicas. Estableciendo literalmente a este respecto nuestra
Constitución en su artículo 37 lo siguiente: “Son derechos del ciudadano: 1. Elegir y ser electo; …” y
en el 44 que: “El sufragio es un derecho y una función pública. El voto es universal, obligatorio,
igualitario, directo libre y secreto.” CONSIDERANDO (25): Que es menester referir que el principio
democrático conlleva a que los poderes del Estado deben emanar del pueblo, como sujeto de la
soberanía nacional, es decir, el autor ultimo de la voluntad del Estado, lo que en definitiva nos
conduce a el reconocimiento a los ciudadanos de derecho concretos y específicos que les permitan y
garanticen su participación en la formación de esa voluntad. CONSIDERANDO (26): Que
tradicionalmente en nuestras democracias occidentales impera el principio de “Status activae
civitatis”, según el cual se da un facultamiento constitucional que confiere a los ciudadanos el
derecho a elegir y ser elegido, lo que se ha llamado sufragio activo y pasivo y a ocupar cargos
públicos. CONSIDERANDO (27): En tal virtud la participación de los ciudadanos debe ir más allá de
la simple elección de sus representantes políticos, debiendo en consecuencia de ello los poderes
públicos facilitar esa participación a todos los ciudadanos en la vida política, económica, cultural y
social de la nación. CONSIDERANDO (28): Que en este sentido y específicamente en cuanto al
tema de los derechos políticos no suspendibles la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha
establecido lo siguiente: “La Corte ha establecido que en una sociedad democrática los derechos y
libertades inherentes a la persona, sus garantías y el Estado a derecho constituyen una triada; en la
que cada componente se define, completa y adquiere sentido en función de los otros. Al ponderar la
importancia que tienen los derechos políticos la Corte observa que incluso la Convención, en su
artículo 24, prohíbe su suspensión y la de las garantías judiciales indispensables para la protección
de éstos”[2] CONSIDERANDO (29): Que específicamente en cuanto al tema de la democracia
representativa como elemento de Estados del sistema interamericano la Corte Interamericana de
Derechos Humanos ha establecido lo siguiente: “Este Tribunal ha expresado que la democracia
representativa es determinante en todo el sistema del que la Convención forma parte´, y constituye
´un principio´ reafirmado por los Estados americanos en la Carta de la OEA, instrumento
fundamental del Sistema Interamericano [3] Los derechos políticos protegidos en la Convención
Americana, así como en diversos instrumentos internacionales[4] propician el fortalecimiento de la
democracia y el pluralismo político[5] Los Ministros de Relaciones Exteriores de las Américas
aprobaron el 11 de septiembre de 2001 durante la Asamblea Extraordinaria de la OEA la Carta
Democrática Interamericana, en la cual se señala que son elementos esenciales de la democracia
representativa, entre otros, el respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales; el
acceso al poder y su ejercicio con sujeción al Estado de derecho; la celebración de elecciones
periódicas: libres, justas y basadas en el sufragio universal y se decreto como expresión de la
soberanía del pueblo; el régimen plural de partidos y organizaciones políticas; y la separación e
independencia de los poderes públicos”[6] CONSIDERANDO (30): Que específicamente en cuanto
al tema del contenido de los derechos políticos la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha
establecido lo siguiente: “El artículo 23 de la Convención consagra los derechos a la participación en
la dirección de los asuntos públicos, a votar, a ser elegido, y a acceder a las funciones públicas, los
cuales deben ser garantizados por el Estado en condiciones de igualdad”[7] CONSIDERANDO
(31):Que específicamente en cuanto al tema de obligación de hacer del Estado y sus componentes
la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha establecido lo siguiente: “Es indispensable que el
Estado genere las condiciones y mecanismos óptimos para dichos derechos políticos puedan ser
ejercidos de forma efectiva, respetando el principio de igualdad y no discriminación (…)[8] , (--)
La participación política puede incluir amplias y diversas actividades que las personas realizan
individualmente u organizados, con el propósito de intervenir en la designación de quienes
gobernarán un Estado o se encargarán de la dirección de los asuntos públicos, así como influir en la
formación de la política estatal a través de mecanismos de participación directa. (…) El ejercicio de
los derechos a ser elegido y a votar, íntimamente ligados entre sí, es la expresión de las
dimensiones individual y social de la participación política (…) Los ciudadanos tienen el derecho de
participar en la dirección de los asuntos públicos por medio de representantes libremente elegidos. El
derecho al voto es uno de los elementos esenciales para la existencia de la democracia y una de las
formas en que los ciudadanos ejercen el derecho a la participación política. Este derecho implica que
los ciudadanos pueden elegir libremente y en condiciones de igualdad a quienes los representarán
(…) la participación mediante el ejercicio del derecho a ser elegido supone que los ciudadanos
pueden postularse como candidatos en condiciones de igualdad y que pueden ocupar los cargos
públicos sujetos a elección si logran obtener la cantidad de votos necesarios para ello (…) El
derecho a tener acceso a las funciones públicas en condiciones generales de igualdad protege el
acceso a una forma directa de participación en el diseño, implementación, desarrollo y ejecución de
las directrices políticas estatales a través de las funciones públicas. Se entiende que estas
condiciones generales de igualdad están referidas tanto al acceso a la función pública por elección
popular como por nombramiento o designación[9]”. CONSIDERANDO (32): Que específicamente en
cuanto al tema pertinente a la obligación de un estado de garantizar el goce de los artículos 23, 24,
1.1 y 2 de la Convención Interamericana de Derechos humanos la Corte Interamericana de Derechos
Humanos ha establecido lo siguiente: “La Corte entiende que, de conformidad con los artículos 23,
24, 1.1 y 2 de la Convención, el Estado tiene la obligación de garantizar el goce de los derechos
públicos, lo cual implica que la regulación del ejercicio de dichos derechos y su aplicación sean
acordes al principio de igualdad y no discriminación, y debe adoptar las medidas necesarias para
garantizar su pleno ejercicio. Dicha obligación de garantizar no se cumple con la sola expedición de
normativa que reconozca formalmente dichos derechos, si no requiere que el Estado adopte las
medidas necesarias para garantizar su pleno ejercicio, considerando la situación de debilidad o
desvalimiento en que se encuentran los integrantes de ciertos sectores o grupos sociales[10]”
CONSIDERANDO (33): Que específicamente en cuanto al tema de las limitaciones permitidas por el
artículo 23.2 de la Convención Interamericana de Derechos humanos la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, ha establecido lo siguiente: “la previsión y aplicación de requisitos para ejercitar
los derechos políticos no construyen, per se, una restricción indebida a los derechos políticos. Esos
derechos no son absolutos y pueden estar sujetos a limitaciones[11] “Su reglamentación debe
observar los principios de legalidad y necesidad y proporcionalidad en una sociedad democrática. La
observancia del principio de legalidad exige que el Estado defina de manera precisa, mediante una
ley, los requisitos para que los ciudadanos puedan participar en la contienda electoral, y que estipule
claramente el procedimiento electoral que antecede a las elecciones. De acuerdo al artículo 23.2 de
la Convención se puede reglamentar el ejercicio de los derechos y oportunidades a las que refiere el
inciso 1 de dicho artículo, exclusivamente por las razones establecidas en ese inciso. La restricción
debe encontrarse prevista en una ley, no ser discriminatoria basarse en criterios razonables, atender
a un propósito útil y oportuno que le torne necesaria para satisfacer un interés público imperativo, y
sea proporcional a ese objetivo. Cuando hay varias opciones para alcanzar ese fin, debe escogerse
a que restrinja menos el derecho protegido y guardar mayor proporcionalidad con el propósito que se
persigue[12]”. CONSIDERANDO (34):Que en este sentido, una vez analizados los principios
fundamentales contenidos tanto en nuestra norma constitucional, como en los tratados y
jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, debemos afirmar que el acceso
efectivo al voto puede ser tan importante como el derecho mismo, porque un derecho que no puede
ser ejercido es un derecho denegado. Por ejemplo, cuando los electores no cuentan con facilidades
para la emisión del voto o cuando la identificación del elector en los sitios de votación es
extremadamente compleja, esto puede terminar por privar al elector de su derecho al voto. Cuando
se pide un depósito monetario desproporcionado para poder ser inscrito como candidato, esto puede
efectivamente privar a los candidatos con menores recursos de la capacidad de disputar libremente
una elección. Estableciendo taxativamente nuestra carta fundamental en su artículo 64 que “No se
aplicarán leyes y disposiciones gubernativas o de cualquier otro orden, que regulen el ejercicio de las
declaraciones, derechos y garantías establecidos en esta Constitución, si los disminuyen, restringen
o tergiversan.” CONSIDERANDO (35): Que un tema fundamental es el del sufragio universal y
equitativo, y es que las normas jurídicas internacionales han señalado como un imperativo que éste
se garantice a todos los ciudadanos. El derecho a ser elegido en un cargo de elección puede requerir
algunos requisitos, verbigracia: una edad determinada, pero debe ser garantizado a todos los
ciudadanos sin discriminación alguna; lo que implica que cualquier limitación arbitraria no solo es
injusta sino que ignominiosa. CONSIDERANDO (36): Que siguiendo este orden de ideas,
corresponde al ordenamiento legal asegurar que todo ciudadano, a partir de cierta edad, tenga
derecho al sufragio y que pueda ejercer efectivamente ese derecho sin discriminación alguna y sobre
la base de igualdad ante la ley. No se debe permitir que algún tipo de discriminación basada en
razones de raza, color, género, idioma, religión, opiniones políticas, pertenencia a una minoría
nacional, propiedad o nacimiento prive a un ciudadano del derecho al voto o de contender por un
cargo popular. En este sentido resulta un autentico contrasentido que el marco legal que por principio
debe asegurar y tutelar la libre participación por el contrario establezca disposiciones que configuren
trabas o limitaciones que vulneren este derecho fundamental, contraviniendo así todas las
convenciones y tratados de derechos humanos que forman parte del derecho interno y del llamado
bloque de constitucionalidad. CONSIDERANDO (37): Que la normativa debe precisar claramente
bajo qué circunstancias pueden ser restringidos o suspendidos los derechos electorales de una
persona, de qué forma y en qué grado. Cualquier limitación o restricción al derecho de votar o a ser
votado sólo se puede justificar en circunstancias excepcionales, pero jamás podrá justificarse tal
limitación en la vulneración de derechos fundamentales, en este sentido tal y como ha establecido la
CIDH la restricción debe encontrarse prevista en una ley, no ser discriminatoria basarse en criterios
razonables, atender a un propósito útil y oportuno que le torne necesaria para satisfacer un interés
público imperativo, y se proporcional a ese objetivo. Cuando hay varia opciones para alcanzar ese
fin, debe escogerse a que restrinja menos el derecho protegido y guardar mayor proporcionalidad
con el propósito que se persigue[13]. CONSIDERANDO (38): Que conforme lo establece la propia
ley electoral,[14] este derecho implica asimismo, que se puede renunciar a un cargo de elección
popular y en este sentido la propia ley faculta a las autoridades partidarias a designar formalmente a
su sustituto. CONSIDERANDO (39): Que si bien es cierto el derecho en referencia no es absoluto,
por lo que se encuentra sujeto a los requisitos que la misma ley establece de manera clara y
categórica, es menester velar por la vigencia del derecho de los ciudadanos a elegir y ser electos, y
en consecuencia de ello no podrá limitarse el derecho a aspirar a ser electo a quien cumpla con los
requisitos establecidos en la Constitución de la República, que define las calidades e impedimentos
para optar a cargos públicos. CONSIDERANDO (40): Que para efectos de desarrollar cabalmente el
derecho fundamental contenido en el numeral primero del artículo 37 de nuestra Constitución, su
artículo 47, establece que serán los partidos políticos legalmente inscritos, mediante su “existencia” y
“libre funcionamiento”, los encargados de lograr la efectiva participación ciudadana.
CONSIDERANDO (41): Que esta facultad expresa se convierte en una garantía institucional de los
partidos políticos, generada por su sola existencia legal, y resulta en el cumplimiento de una
encomienda o llamado expreso del constituyente a lograr la efectiva participación ciudadana,
cumpliendo de esta forma con la formación y manifestación directa de la voluntad popular. Dando
estricto cumplimiento al derecho de elegir y ser electo, establecido por el numeral primero del artículo
37 de nuestra Constitución. CONSIDERANDO (42): Que en este sentido, y conforme lo establece la
jurisprudencia internacional,[15] el afianzamiento democrático de una nación, exige como una
condición ineludible, que los partidos políticos se fortalezcan y consoliden en su irremplazable rol de
servir de intermediarios entre los individuos y el poder, entre el legislador y el pueblo.
CONSIDERANDO (43): Que en este mismo sentido es preciso dejar establecido que a la luz de la
garantía institucional que supone la facultad Constitucional expresa contenida en el artículo 46 de
nuestra Constitución, los partidos políticos como instituciones de derecho público, estarían
igualmente facultados para determinar per se, la pertinencia en la designación de ciudadanos que
han ya participado en un proceso interno como candidatos a cargos de elección popular por un
partido político determinado, solicitando al Tribunal Supremo Electoral, su inscripción para participar
en los comicios generales, como candidatos a cargos de elección popular, dentro de la institución
política que solicite su inscripción, toda vez que aplicando un estricto control de convencionalidad,
[16] la Sala, hace suyo el criterio establecido en lo pertinente por el tribunal Constitucional Español
en su sentencia STC 5/1983, si la jurisprudencia internacional ha establecido que “un representante
de un partido político no pierde su condición por haber abandonado las listas del partido en el que se
había presentado a las elecciones. La función del partido de concurrir a la manifestación de la
voluntad popular no le habilita para exigir la permanencia en sus filas de quien fue elegido
representante y, sobre todo, no se pierde la condición de representante por ser expulsado del partido
político en cuyas filas fue elegido”. Razonando esta Sala de lo anterior en un sentido de “Status
activae civitatis”, que la tutela fundamental que prevalece en materia de derechos electorales, es la
salvaguarda de la voluntad soberana a elegir y ser electo, convirtiéndose por consiguiente el partido
político, en el mecanismo investido con la garantía institucional necesaria para que un ciudadano
pueda ejercer sin más limitación este derecho fundamental, que la que le impongan los derechos
preferentes de otro ciudadano o la falta de legitimación del ciudadano ante la propia institución
política, que motiven su no inscripción. CONSIDERANDO (44): Que a la luz de lo establecido en los
instrumentos de derechos humanos y de nuestra Constitución de la República, el derecho a elegir y
ser electo no es absoluto, pero las limitaciones que establezcan las normas ordinarias deben ser
racionales y en su desarrollo se debe respetar el espíritu y parámetros que han fijado las normas
superiores, en tal sentido la disposición contenida en el artículo 131 de la Ley Electoral y de las
Organizaciones Políticas que establece “no podrán postularse como candidatos (as) independientes
o de otros partidos en las elecciones generales, los (as) ciudadanos (as) que hubieren participado
como candidatos (as) en el proceso de elecciones primarias.” se configura en una limitación
arbitraria, que restringe los derechos de libre participación ciudadana, al establecer un valladar no
fijado en ningún momento por la Constitución de la República a las instituciones de derecho público,
que al constituirse como partidos políticos, son investidos por la propia Constitución con una garantía
institucional, que persigue lograr la efectiva participación política de los ciudadanos. Y que además
vulnera lo preceptuado tanto por las normas internacionales de derechos humanos citadas en este
fallo, como la jurisprudencia establecida por la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos,
que forman ya parte de nuestro derecho interno, en consecuencia de lo cual es completamente
injusta y no puede pasar por el tamiz del análisis que conlleva el control de constitucionalidad y de
convencionalidad; pareciendo más bien que fue inspirada en valores o ideas encaminadas a obstruir,
limitar y no fortalecer la participación democrática de los ciudadanos en la vida política de la nación,
toda vez que no se permite mediante ese precepto al tribunal y de conformidad a la jurisprudencia
establecida por la propia Corte Interamericana de Derechos Humanos ya citada, determinar cuales
son los criterios razonables, que atendiendo a un propósito útil y oportuno tornan necesaria la
restricción para los fines de satisfacer un interés público imperativo, limitando en consecuencia el
derecho fundamental consagrado por el artículo 37 de nuestra Constitución. CONSIDERANDO
(45): Que conforme lo ha desarrollado la jurisprudencia de la Sala,[17] y además, en estricta
aplicación del principio iura novit curia, que prevén tanto el artículo 18 como el 321 de nuestra
Constitución, al ser evidente el conflicto entre la ley ordinaria y la norma fundamental, aplicar para
estos efectos como preferente sobre los procesos de interpretación ordinarios, al principio de
prevalencia del derecho sustancial, por implicar éste la observancia jerárquica de un precepto
fundamental, sobre uno formal, esto, sin generar necesariamente la anulación del segundo, toda vez
que la aplicación del principio reviste un carácter discrecional provisional, como criterio de solución
de un conflicto concreto entre dos leyes, que no se manifiesta en un juicio de validez de las normas,
sino en acordar la aplicación preferente de la que se considera fundamental. En el presente
caso, queda evidenciado del análisis exhaustivo del problema constitucional planteado, que es
pertinente garantizar la observancia preferente de la tutela efectiva al contenido esencial de la norma
constitucional, haciendo prevalecer el derecho de elegir y ser electo de los ciudadanos tutelados por
la garantía institucional con que se inviste a los partidos políticos, que persigue lograr la efectiva
participación política de éstos, sobre la taxatividad de la norma secundaria, según la cual se limita el
derecho de libre participación política en los comicios generales a quienes hubieren participado como
candidatos (as) en el proceso de elecciones primarias. CONSIDERANDO (46): Que como ratio
decidendi, de la presente acción, es pertinente declarar en primer lugar, que existirá una vulneración
a los derechos de los ciudadanos, siempre que se límite su inscripción como candidatos a cargos de
elección popular en inobservancia de la garantía institucional con que se inviste a los partidos
políticos por el artículo 47 de nuestra Constitución, pues mediante su existencia y libre
funcionamiento, son encargados directamente por la norma constitucional de lograr la efectiva
participación ciudadana, observando como único requisito su empleo potestativo y formal,
cumpliendo al efecto con los requisitos legales exigidos por la ley, observando las renuncias
correspondientes y/o la existencia de las respectivas vacantes, sin limitar en consecuencia los
derechos de otros ciudadanos, será evidente para la justicia Constitucional, que la misma persigue
lograr la efectiva participación política de él o los ciudadanos a quienes se pretenda favorecer con la
petición de inscripción. Garantizándose con ello, el contenido esencial del artículo 37 numeral
primero en relación con el 47 de nuestra carta fundamental; y en segundo lugar, que en aplicación
estricta del principio Status activae civitatis y al amparo de la garantía institucional contenida en el
artículo 47 de nuestra Constitución, los partidos políticos legalmente constituidos, no pueden, ni
podrán ser limitados en cuanto a su libertad de designar como sus candidatos a ciudadanos que
hayan ya participado en un proceso interno y no hayan resultado electos, ya sean del mismo partido
que los propone o de uno distinto, como candidatos a cargos de elección popular en los comicios
generales, toda vez que las renuncias y/o vacantes de los cargos a ser ocupados hayan sido
legalmente acreditadas ante el Tribunal Supremo Electoral. CONSIDERANDO (47): Que por las
razones ampliamente expuesta en el presente fallo, es pertinente previa a la declaración
correspondiente, declarar inaplicable el contenido del artículo 131 de la Ley Electoral y de las
Organizaciones Políticas, en tanto en cuanto el mismo, es aplicado sin considerar criterios
razonables, que atiendan un propósito útil y oportuno que torne necesaria la restricción para
satisfacer un interés público imperativo, limitando en consecuencia la garantía institucional con que
se inviste a los partidos políticos por el artículo 47 de nuestra Constitución, para garantizar a los
ciudadanos de la República el libre ejercicio del derecho tutelado por el artículo 37 numeral primero
del mismo texto fundamental, y en consecuencia procede otorgar la presente acción constitucional
de amparo. POR TANTO: La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, como
intérprete último y definitivo de la Constitución de la República, oído el parecer del señor fiscal
Especial de Defensa de la Constitución, por UNANIMIDAD de votos y haciendo aplicación de los
artículos números: 1, 16, 17, 18, 37, 44, 45, 46, 47, 51, 59, 60, 62, 63, 64, 80, 82, 184, 185, 216, 303,
313 atribución 5ta., 316 numeral 1 de la Constitución de la República; 1, 7, 8, 21 y 30 de La
Declaración Universal de los Derechos Humanos; 1, 16, 23, 24, 1.1 y 2 y 25 de la Convención
Americana Sobre Derechos Humanos; 1 y 74 de la Ley de Organización y Atribución de los
Tribunales; 1, 2, 5, 70 numeral 5), 107, 108, 109, 113, 116, 117, 120, 121, y 128 de La Ley Electoral
y de las Organizaciones Políticas; 1, 3 numeral 3), 7, 8, 9, 41, 42, 43, 44, 45, 56, 63, 65, 67, 72, 119
y demás aplicables de la Ley Sobre Justicia Constitucional; FALLA: PRIMERO: DECLARANDO en
primer lugar, Que existe una vulneración a los derechos de los ciudadanos, siempre que se límite su
inscripción como candidatos a cargos de elección popular en inobservancia de la garantía
institucional con que se inviste directamente a los partidos políticos por el artículo 46 de nuestra
Constitución, en tanto en cuanto éstos mediante su existencia y libre funcionamiento, son los
encargados de lograr la efectiva participación ciudadana, observando como único requisito para tal
fin, el empleo potestativo y formal de esta garantía institucional, cumpliendo al efecto con los
requisitos legales exigidos por el Título V capítulo II y Título VII, capítulo III de la Ley Electoral y de
las Instituciones Políticas, así como de cualquier otra disposición que garantice la no restricción o
limitación de los derechos políticos de otros ciudadanos, será evidente para la justicia Constitucional,
que la misma persigue lograr la efectiva participación política de él o los ciudadanos a quienes se
pretenda favorecer con la petición de inscripción. Garantizándose con ello, el contenido esencial del
artículo 37 numeral primero en relación con el 47 de nuestra carta fundamental; y en segundo lugar,
Que en aplicación estricta del principio “Status activae civitatis” y al amparo de la garantía
institucional contenida en el artículo 47 de nuestra Constitución, los partidos políticos legalmente
constituidos, no pueden, ni podrán ser limitados en cuanto a su libertad de designar como sus
candidatos a ciudadanos que hayan ya participado en un proceso interno y no hayan resultado
electos, ya sean del mismo partido que los propone o de uno distinto, como candidatos a cargos de
elección popular en los comicios generales, toda vez que las renuncias y/o vacantes de los cargos a
ser ocupados hayan sido legalmente acreditadas ante el Tribunal Supremo Electoral. SEGUNDO:
Declarar inaplicable el contenido del artículo 131 de la Ley Electoral y de las Organizaciones
Políticas, en tanto en cuanto el mismo, es aplicado sin considerar criterios razonables, que atiendan
un propósito útil y oportuno que torne necesaria la restricción para satisfacer un interés público
imperativo, limitando en consecuencia la garantía institucional con que se inviste a los partidos
políticos por el artículo 47 de nuestra Constitución, para garantizar a los ciudadanos de la República
el libre ejercicio del derecho tutelado por el artículo 37 numeral primero del mismo texto fundamental;
Y TERCERO: en consecuencia PROCEDE OTORGAR LA PRESENTE ACCIÓN
CONSTITUCIONAL DE AMPARO interpuesta por el señor ANDRES PAVON MURILLO, quien
actúa en su condición de Secretario General del Partido Político Frente Amplio Político Electoral en
Resistencia (FAPER) a favor de los señores(as) NOELIA CAROLINA GALO CASTILLO, ANA
MERCEDES OSEGUERA GALO, LESLY YOLANY ZELAYA SEVILLA, GISSELA ALEJANDRA
RODAS GARCIA, SUYAPA BEATRIZ VASQUEZ MATUTE, RUBEN ALEJANDRO SANTOS
MURILLO, NELY DE JESUS CUBAS MARTINEZ, SILVIA YOLANI MONTOYA ANTUNEZ, LUIS
ARMANDO MEJIA HERNANDEZ, JOSE LUIS ROMERO AVILA, FANNY ESMERALDA PAZ
SANCHEZ Y BEBERLY DIANE GUTIERREZ RODRIGUEZ contra la resolución No. 008-2013
dictada por el TRIBUNAL SUPREMO ELECTORAL en fecha veintinueve de mayo de dos mil trece,
que resuelve en definitiva a que no se permita que candidatos que hayan participado en elecciones
primarias en los partidos correspondientes, tales como el Partido Liberal, Nacional y Libertad y
Refundación (LIBRE), puedan postularse como candidatos en el proceso de Elecciones Generales a
celebrarse el veinticuatro de noviembre de dos mil trece en otros partidos políticos.Y MANDA: Que la
presente sentencia sea notificada personalmente o de oficio mediante cedula fijada en las tabla de
avisos a mas tardar al día siguiente de su fecha, así mismo que se proceda a certificar el presente
fallo y se archiven las presentes diligencias en la Secretaria de la Sala. NOTIFIQUESE. Firma y Sello
. OSCAR FERNANDO CHINCHILLA BANEGAS. PRESIDENTE SALA DE LO CONSTITUCIONAL.
VICTOR MANUEL LOZANO URBINA. GERMAN VICENTE GARCIA GARCIA. ELMER LIZARDO
CARRANZA. EDITH MARIA LOPEZ RIVERA. Firma y Sello. DANIEL ARTURO SIBRIAN BUESO.
SECRETARIO DE LA SALA DE LO CONSTITUCIONAL.”
Extendida en la Ciudad de Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, a los diecisiete días del mes
de julio de dos mil trece, certificación de la sentencia de fecha veintiocho de junio de dos mil trece,
recaída en el Recurso de Amparo Administrativo (Electoral) con orden de ingreso en este Tribunal
No. 406-13.
DANIEL ARTURO SIBRIAN BUESO
SECRETARIO DE LA SALA DE LO CONSTITUCIONAL
24

[1] Vid. obra, Derecho Constitucional, Colautti Carlos E. Editorial Universidad Rivadavia 1225, ciudad de Buenos Aires, pp. 85-88
[2] Cfr. La Expresión “Leyes” en el Artículo 30 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. <opinión Consultiva OC-6/86 del 9 de 1986.
Serie A No. 6, párr. 34

[3] Caso Yatama, (…), párr. 192; y La Expresión “Leyes en el Artículo 30 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, (…), párr. 34
[4] Algunos de estos instrumentos internacionales son: Carta Democrática Interamericana (artículos 2, 3 y 6); Convención Americana sobre Derechos
Humanos (artículo 23); Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre (Artículo XX); Declaración Universal de Derechos Humanos

(artículo 21); Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (artículo 25); Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de

Discriminación Racial (artículo 5 c); Convención Internacional Sobre la Protección de los Derechos de todos los Trabajadores Migratorios y de sus

Familiares (Artículo 42); Convención Sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra La Mujer (artículo 7); Convención Sobre los

Derechos Públicos Sobre la Mujer (artículos I, II, III); Declaración de las Naciones Unidas Sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación

Racial (artículo 6); Declaración Sobre los Derechos de las Personas Pertenecientes a Minorías Nacionales o Étnicas Religiosas y Lingüísticas (articulo

2 y 3); Convenio No. 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre pueblos indígenas y tribales (artículo 6); Proclamación de Teherán,

Conferencia Internacionales de Derechos Humanos de Teherán, 13 de mayo de 1968 (párr. 5); Declaración y Programa de Asociación de Viena,

Conferencia Mundial de Derechos Humanos, 14 a 25 de junio de 1993 (1.8, 1.18, 1.20, II.B: 27); Protocolo No. 1 al Convenio Europeo para la

Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales (artículo 3); y Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos

“Carta de Banjul” (artículo 13).

[5] Caso Yatama (-), párr. 192


[6] Caso Yatama (…), párr. 193; y Carta Democrática Interamericana aprobada en la primera sesión plenaria de la Asamblea General de la OEA,
celebrada el 11 de septiembre de 2001, articulo 3.

[7] Caso Yatama (…), párr. 194


[8] Caso Yatana …párr. 195
[9] Caso Yatama (…) párr. 996-200
[10] Caso Yatama (…), párr. 201, en igualdad sentido, condición jurídica y derecho de los migrantes indocumentados, (…), párr. 89; y Condición
Jurídica y Derechos Humanos del Niño

[11] Caso Yatama 8…) párr. 206; y en igual sentido, Case of Hirst v. the United Kingdom (no.2), No. 74025/01, § 36. ECHR- 2004.
[12] Caso Yatama , (..) párr. 206; en igual sentido, caso Ricardo Canece, (…) párr. 96 y 133; Caso Herrera Ulloa, (…), párr. 121 y 123 y la Colegiación
obligatoria de periodistas (arts. 13 y 29 Convención Americana Sobre Derechos Humanos), ( párr. 46. Asímismo, ofr. Eur. Court H.R; Case of Barthold

v. Germany, Judgmet of 25 March 1985, Series A No. 90. para 58; Eur. Courth H.R. Case of Sunday Times v. United Kindom, Judgmet. Of 26 Abril

1979, Series A No. 30, para 59; O.N.U., Comité de Derechos Humanos, Observación general No. 27, Libertad de Circulación (art. 12) de 2 de

noviembre de 1999, párrs. 14 y 15; y O.N.U., Comité de Derechos Humanos, Observación General No. 25, Derecho a participar en los asuntos

públicos, derecho a votar y derecho al acceso, en condiciones de igualdad a las funciones públicas (Art. 25) de 12 de julio de 1996, párr. 11, 14, 15 y

16.

[13] Ver referencia citada en el considerando “(33)” de este fallo, relativa al fallo de la CIDH en el caso Caso Yatama , (..) párr. 206; en igual sentido,
caso Ricardo Canece, (…) párr. 96 y 133; Caso Herrera Ulloa, (…), párr. 121 y 123 y la Colegiación obligatoria de periodistas (arts. 13 y 29 Convención

Americana Sobre Derechos Humanos), (párr. 46. Asimismo, ofr. Eur. Court H.R; Case of Barthold v. Germany, Judgmet of 25 March 1985, Series A No.

90. para 58; Eur. Courth H.R. Case of Sundy Times v. United Kindom, Judgmet. Of 26 Abril 1979, Series A No. 30, para 59; O.N.U., Comité de

Derechos Humanos, Observación general No. 27, Libertad de Circulación (art. 12) de 2 de noviembre de 1999, párrs. 14 y 15; y O.N.U., Comité de

Derechos Humanos, Observación General No. 25, Derecho a participar en los asuntos públicos, derecho a votar y derecho al acceso, en condiciones

de igualdad a las funciones públicas (Art. 25) de 12 de julio de 1996, párr. 11, 14, 15 y 16.

[14] Según el artículo 138 de la Ley Electoral y de las Organizaciones Políticas, se establece en caso de “FALLECIMEINTO RENUNCIA O
CAUSA DE INHABILIDADES DE UN CANDIDATO. Si falleciera, renunciará o sobreviniere cualquier causa de inhabilidad a un candidato inscrito,
antes de practicarse la elección para la cual ha sido postulado, la organización política de que se trate, tendrá la obligación y el derecho de registrar un

nuevo candidato mediante su Autoridad Central. Celebradas las elecciones primarias los candidatos propietarios serán sustituidos por sus respectivos

suplentes. En el caso de las Candidaturas Independientes, la sustitución por las cuales indicadas en el párrafo anterior, solo aplicarán una vez

realizadas las elecciones generales y únicamente por su respectivo suplente. Las renuncias serán presentadas personalmente y por escrito ante el

Tribunal Supremo Electoral.

[15] Vid. Op. Cit. pp. 89-90, referencia a sentencia No. 22-987, de la Corte Suprema de Justicia de Argentina, LL, 1987-C,,. ( “Derecho
Constitucional”, Colautti Carlos E. Editorial Universidad Rivadavia 1225, ciudad de Buenos Aires)

[16] En estricta aplicación a lo previsto por el artículo 2 párrafo final de la Ley Sobre Justicia Constitucional.
[17] Vid. Entre otros amparos Nos. 436-07, 437-07, 439-07, 440-07, 486=09, 285-12, 55-13 y 273-13

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