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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTO

(UAPA)

NOMBRES:

JENNY JAHAIRA BUENO FABRE

SECCIÓN:

2GV70

MATERIA:
SOCIOLOGIA DE ENFERMEDADES MENTALES

TEMA:

UNIDAD IV

FACILITADOR(A):

MARCELINA RODRIGUEZ D.

01 DE JUNIO DE 2020

SANTO DOMINGO, RD.


Posterior a consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de
interés científico para el temático objeto de estudio, se sugiere
que realices las siguientes actividades y la cuelgues en
la plataforma:
1. Elabora un esquema 

Principales factores de
riesgos psicosociales que Diferencia entre tratamiento agudo y tratamiento a largo
influyen sobre la plazo y como se logran los objetivos en cada caso:
violencia:
El tratamiento agudo de la agitación, agresión y violencia
1. Deficiencias en la
comunicación comienza con el tratamiento exitoso del episodio agudo, y una
2. Celos vez controlado, disponer las estrategias orientadas a reducir la
3. Drogadicción intensidad y frecuencia de los episodios futuros subsiguientes.
4. Autoritarismo de Resulta importante para la seguridad el intervenir precozmente
genero con la finalidad de prevenir la progresión de la agitación a
5. Pobreza extrema agresión y violencia. El episodio agudo de violencia por lo
6. Desempleo
general se presenta después de una etapa previa de
7. género. preparación o calentamiento; cuando el sujeto descarga toda la
irritación y activación que ha acumulado.

1. Calma: estado del sujeto antes de empezar a cargarse o


agitarse.
2.Pre-asalto: el sujeto comienza a exhibir comportamientos
ntes enfoques para el verbales y no verbales de violencia, adopta conductas y
ento del paciente violento. expresiones amenazantes y puede incluir insultos.
3. Asalto, episodio de agitación aguda: el sujeto exhibe
ontraindicados cualquier comportamientos verbales y físicos fuera de control y si no se
de intervención que interviene a tiempo, ocurre la explosión y agresión
ice o intimide a la víctima, o la Modelos específicos, modelos inespecíficos.
e en situaciones de riesgo. El tratamiento a largo plazo: en cuanto al tratamiento de
pacientes violentos, por lo general del sexo masculino, Corsi
rapias familiares o de pareja (1995), plantean que las investigaciones se desarrollan en tres
ejes fundamentales.
xpresamente contraindicadas,
1. Abordaje individual, abordaje grupal
la fase de intervención psico- 2. Espacio privado, espacio público institucional.
ional. 3. Modelos específicos, modelos inespecíficos.

contraindicados los métodos Los formatos de intervención para el tratamiento de la violencia, pueden ser
ntifican los factores diversos en función de los objetivos que se desean al
atológicos de .algunos de los 1. Abordaje individual abordaje grupal.
rados, como causa primaria de 2. Espacio privado, espacio público institucional.
ncia 3. Modelos específicos, modelos inespecíficos.
Los formatos de intervención para el tratamiento de la
violencia, pueden ser diversos en función de los objetivos que
se desean alcanzar.
2. Investiga sobre algún trastorno destructivo del control de los
impulsos y de la conducta listado en el DSM-5. Describe el
mismo y narra un caso real o ficticio de una persona que
padezca el trastorno. Incluye una propuesta de plan de
intervención.

Estos trastornos incluyen afecciones que se manifiestan con problemas en el


autocontrol del comportamiento y las emociones mientras que otros trastornos
del DSM-5 pueden tratar sobre problemas de la regulación del comportamiento
y las emociones, los trastornos disruptivos se traducen en conductas que violan
derechos de los demás (por ejemplo: agresión, destrucción de la propiedad), o
llevan al individuo a conflictos importantes frente a las normas de la sociedad o
las figuras de autoridad.

Las causas que subyacen en los problemas del autocontrol del comportamiento


y las emociones pueden variar sustancialmente dentro de los trastornos
disruptivos y así como entre los propios individuos dentro del mismo grupo
diagnóstico.

Estos trastornos se dan de forma más frecuente en el sexo masculino que en el


sexo femenino.

A menudo los trastornos disruptivos se presentan de forma comórbida, es


decir, asociada, al trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en
sus formas impulsivas-hiperactivas, cuando existen factores desencadenantes
biológicos y/o ambientales (entorno) como consumo de sustancias, entornos
desestructurados, experiencias de bulliyng, problemas socio-afectivos o
antecedentes familiares. Estas situaciones pueden actuar de catalizadores para
la presencia de este tipo de patologías, especialmente en la etapa de la
adolescencia.

Para prevenir este tipo de patologías asociadas es fundamental


el diagnostico precoz y una intervención temprana eficaz y multimodal de los
síntomas.

TRASTORNO NEGATIVISTA DESAFIANTE (TND)

El Trastorno negativista desafiante se presenta mediante un patrón de enfado/


irritabilidad, discusiones/actitud desafiante o vengativa  y que se exhibe durante
la interacción por lo menos con un individuo que no sea un hermano.

TRASTORNO EXPLOSIVO INTERMITENTE (TEI)

El Trastorno Explosivo Intermitente (TEI) es un trastorno psicológico que se


caracteriza por la presencia de un patrón aleatorio de reactividad conductual
agresiva y desproporcionada sin un motivo ni objetivo concreto, ocasionando
alteraciones o perjuicios graves en el entorno físico y social y el propio
individuo.
TRASTORNO POR DÉFICIT DE ATENCIÓN CON HIPERACTIVIDAD (TDAH)

A. Patrón persistente de inatención y/o hiperactividad-impulsividad que


interfiere con el funcionamiento o el desarrollo, que se caracteriza por (1) y/o
(2):

Inatención: Seis (o más) de los siguientes síntomas se han mantenido


durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda con el nivel de
desarrollo y que afecta directamente las actividades sociales y
académicas/laborales:

Con frecuencia falla en prestar la debida atención a detalles o por descuido


se cometen errores en las tareas escolares, en el trabajo o durante otras
actividades (p. ej., se pasan por alto o se pierden detalles, el trabajo no se
lleva a cabo con precisión).

Con frecuencia tiene dificultades para mantener la atención en tareas o


actividades recreativas (p. ej., tiene dificultad para mantener la atención en
clases, conversaciones o la lectura prolongada).

Con frecuencia parece no escuchar cuando se le habla directamente (p. ej.,


parece tener la mente en otras cosas, incluso en ausencia de cualquier
distracción aparente).

Con frecuencia no sigue las instrucciones y no termina las tareas escolares,


los quehaceres o los deberes laborales (p. ej., inicia tareas pero se distrae
rápidamente y se evade con facilidad).

Con frecuencia tiene dificultad para organizar tareas y actividades (p. ej.,
dificultad para gestionar tareas secuenciales; dificultad para poner los
materiales y pertenencias en orden; descuido y desorganización en el
trabajo; mala gestión del tiempo; no cumple los plazos).

Con frecuencia evita, le disgusta o se muestra poco entusiasta en iniciar


tareas que requieren un esfuerzo mental sostenido (p. ej., tareas escolares
o quehaceres domésticos; en adolescentes mayores y adultos, preparación
de informes, completar formularios, revisar artículos largos).

Con frecuencia pierde cosas necesarias para tareas o actividades (p. ej.,
materiales escolares, lápices, libros, instrumentos, billetero, llaves, papeles
del trabajo, gafas, móvil).

Con frecuencia se distrae con facilidad por estímulos externos (para


adolescentes mayores y adultos, puede incluir pensamientos no
relacionados).
Con frecuencia olvida las actividades cotidianas (p. ej., hacer las tareas,
hacer las diligencias; en adolescentes mayores y adultos, devolver las
llamadas, pagar las facturas, acudir a las citas).

Hiperactividad e impulsividad: Seis (o más) de los siguientes síntomas se


han mantenido durante al menos 6 meses en un grado que no concuerda
con el nivel de desarrollo y que afecta directamente a las actividades
sociales y académicas/laborales:

Con frecuencia juguetea con o golpea las manos o los pies o se retuerce en
el asiento.

Con frecuencia se levanta en situaciones en que se espera que


permanezca sentado (p. ej., se levanta en la clase, en la oficina o en otro
lugar de trabajo, o en otras situaciones que requieren mantenerse en su
lugar).

Con frecuencia corretea o trepa en situaciones en las que no resulta


apropiado. (Nota: En adolescentes o adultos, puede limitarse a estar
inquieto.)

Con frecuencia es incapaz de jugar o de ocuparse tranquilamente en


actividades recreativas.

Con frecuencia está “ocupado,” actuando como si “lo impulsara un motor”


(p. ej., es incapaz de estar o se siente incómodo estando quieto durante un
tiempo prolongado, como en restaurantes, reuniones; los otros pueden
pensar que está intranquilo o que le resulta difícil seguirlos).

Con frecuencia habla excesivamente.

Con frecuencia responde inesperadamente o antes de que se haya


concluido una pregunta (p. ej., termina las frases de otros; no respeta el
turno de conversación).

Con frecuencia le es difícil esperar su turno (p. ej., mientras espera en una
cola).

Con frecuencia interrumpe o se inmiscuye con otros (p. ej., se mete en las
conversaciones, juegos o actividades; puede empezar a utilizar las cosas
de otras personas sin esperar o recibir permiso; en adolescentes y adultos,
puede inmiscuirse o adelantarse a lo que hacen otros).

B. Algunos síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos estaban


presentes antes de los 12 años.
C. Varios síntomas de inatención o hiperactivo-impulsivos están presentes
en dos o más contextos (p. ej., en casa, en la escuela o en el trabajo; con
los amigos o parientes; en otras actividades).

D. Existen pruebas claras de que los síntomas interfieren con el


funcionamiento social, académico o laboral, o reducen la calidad de los
mismos.

E. Los síntomas no se producen exclusivamente durante el curso de la


esquizofrenia o de otro trastorno psicótico y no se explican mejor por otro
trastorno mental (p. ej., trastorno del estado de ánimo, trastorno de
ansiedad, trastorno disociativo, trastorno de la personalidad, intoxicación o
abstinencia de sustancias).

Por último, destacar que puede diagnosticarse el TDAH Presentación


combinada, si se cumplen los criterios de inatención e
hiperactividad/impulsividad; TDAH Presentación predominante con falta de
atención, si se cumplen los criterios de inatención pero no los de
hiperactividad/impulsividad; o TDAH Presentación predominante
hiperactiva/impulsiva, si se cumplen los criterios de
hiperactividad/impulsividad, pero no los de inatención.

TRASTORNO DE CONDUCTA

El trastorno de conducta se manifiesta a través de un patrón repetitivo y


persistente de comportamiento en el que no se respetan los derechos básicos
de otros, las normas o reglas sociales propias de la edad. 

TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD ANTISOCIAL

La persona que presenta una personalidad antisocial manifiesta un patrón


general de desprecio y violación de los derechos de los demás que se presenta
desde la edad de 15 años. Entre los compartimientos recurrentes encontramos:
fracaso para adaptarse a las normas sociales en lo que respecta al
comportamiento legal; irritabilidad y agresividad, indicados por peleas físicas
repetidas o agresiones; falta de remordimientos, como lo indica la indiferencia o
la justificación del haber dañado, maltratado o robado a otros; despreocupación
imprudente por su seguridad o la de los demás, irresponsabilidad persistente,
indicada por la incapacidad de mantener un trabajo con constancia o de
hacerse cargo de obligaciones económicas, impulsividad o incapacidad para
planificar el futuro, etc.

PIROMANÍA

La persona denominada pirómana muestra un comportamiento caracterizado


por la reiteración de actos o intentos de prender fuego a las propiedades u
otros objetos, sin motivo aparente junto con una insistencia constante sobre
temas relacionados con el fuego y la combustión. Estas personas pueden estar
también interesadas de un modo anormal por coches de bomberos u otros
equipos de lucha contra el fuego, con otros temas relacionados con los
incendios y en hacer llamadas a los bomberos.

CLEPTOMANÍA

La cleptomanía es un trastorno psicológico por el cual la persona denominada


cleptómana o cleptomaníaca tiene una conducta repetitiva de apropiarse de
aquello que le es ajeno. Hay que distinguirlo de la actividad del ladrón
esporádico o habitual, cuyo objetivo es el enriquecimiento ilícito buscando un
beneficio personal. En cambio, en la cleptomanía, el momento del robo se
convierte en sí mismo en la finalidad del acto, no persiguiendo un
enriquecimiento personal ni el perjuicio de la persona a quien roba.

Otro trastorno disruptivo, del control de los impulsos y de la conducta


especificada

Esta categoría se aplica a presentaciones en las que se predomina los


síntomas característicos de un trastorno disruptivo, del control de los impulsos
y de la conducta, que causan un malestar clínicamente significativo o deterioro
en las aéreas social, laboral o de otro tipos importante para el individuo, pero
que no cumplen todos los criterios de ninguno de los trastornos de la categoría
diagnostica de trastorno disruptivo, del control de los impulsos y de la conducta.

Incluye una propuesta de plan de intervención.


El trastorno destructivo del control de los impulsos y de la conducta es un
fenómeno que por su naturaleza mixta, biológica, psicológica y social, requiere
de una intervención terapéutica integral mejor conocida como multimodal. La
sola intervención farmacológica nunca será suficiente y debe circunscribirse
para el manejo de la agresividad y las comorbilidades. Los estudios con
medicamentos para el tratamiento de este trastorno se pueden agrupar por el
tipo de fármaco utilizado: estabilizadores del ánimo, antipsicóticos y
estimulantes. El litio es el medicamento con mayor documentación de
tratamientos exitosos en estudios controlados (rango de dosis 0.5 a 2.1 g/día).

Tratamiento psicosocial

Actualmente sólo tres tratamientos psicosociales han sido adecuadamente


evaluados: 1. El entrenamiento para padres, el cual está dirigido a cambiar el
patrón de relaciones padre–hijo en el hogar; 2. Entrenamiento al niño y al
adolescente en habilidades para resolver problemas, el cual se centra en los
procesos cognitivos asociados con el comportamiento social y el
reconocimiento sobre las consecuencias de sus conductas; 3. la Terapia
Multisistémica (TMS), la cual se centra en los sistemas individuo–familia–
ambiente como vía para reducir los síntomas y promover el comportamiento
socialmente adaptado.
Fuentes Bibliográficas

- https://www.who.int/mental_health/management/
psychotropic_book_spanish.pdf?ua=1

- file:///C:/Users/jesus/Downloads/18307factores_psicosociales%20(1).pdf

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