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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTO

(UAPA)

NOMBRES:

JENNY JAHAIRA BUENO FABRE

SECCIÓN:

2GV70

MATERIA:
SOCIOLOGIA DE ENFERMEDADES MENTALES

TEMA:

UNIDAD III

FACILITADOR(A):

MARCELINA RODRIGUEZ D.

27 DE MAYO DE 2020

SANTO DOMINGO, RD.


Luego de consultar la bibliografía señalada y otras fuentes de
interés científico para el temático objeto de estudio, se sugiere
que realices las siguientes actividades:

1. Realiza un cuadro comparativo de 5 columnas verticales una


al lado de la otra, donde desarrolles los aspectos psicosociales,
características, criterios diagnósticos y recomendaciones de
intervención para cada trastorno mencionado en la unidad 3.

Aspectos psicosociales Trastornos durante el embarazo

La depresión es el trastorno psiquiátrico más


comúnmente asociado con el embarazo.
Muchos factores de riesgo y correlatos
psicosociales se han identificado como
contribuidores de la depresión en el embarazo.
Los factores de riesgo más claros que se han
identificado son historia de depresión,
discontinuación de la medicación en una mujer
con historia de depresión, historia previa de
depresión postparto e historia familiar de
depresión. Por otro lado, los correlatos
psicosociales que suelen contribuir son: actitud
negativa hacia el embarazo, falta de apoyo social,
estrés asociado a eventos negativos y una pareja o
miembro de la familia al que el embarazo le cause
infelicidad.

Trastorno disfórico premenstrual.

El síndrome premenstrual (SPM) se


diagnostica clínicamente cuando ciertos
síntomas afectan algún aspecto de la vida de
la mujer. Esto debe suceder sólo en la fase
lútea de la menstruación, una semana antes
del ciclo menstrual; asimismo, no debe haber
otro diagnóstico que explique mejor los
síntomas. Los síntomas asociados con el
SPM y con el trastorno disfórico premenstrual
(TDPM) son físicos, psicológicos y de
conducta; por ejemplo, entre los síntomas
físicos se encuentran la fatiga, las náuseas,
las cefaleas y el aumento de peso, y entre los
trastornos psicológicos y de conducta, la
irritabilidad, la alteración de la libido y el
ánimo depresivo, entre otros. En el TDPM, los
síntomas son más graves y afectan aún más
la vida social y laboral de la paciente. Estos
cuadros pueden presentarse en cada ciclo
ovulatorio hasta la menopausia. De todas
maneras, los expertos destacan que la
gravedad y la frecuencia de los síntomas
pueden variar con el tiempo. Los síntomas
duran, en promedio, 6 días cada mes, con un
pico de intensidad entre los dos días previos y
un día después del flujo menstrual. Tanto el
SPM como el TDPM afectan negativamente
las relaciones, la asistencia al trabajo, la
productividad y los costos en salud.

Trastornos durante el puerperio

Se conoce por puerperio, el período que


transcurre desde el parto, hasta que los
órganos genitales y sus funciones recuperen
su estado previo. Su duración es variable
según las características de la mujer, y las
condiciones en las que se desarrolla el parto,
pero suelen atribuírsele unos 40 días. Es una
etapa que tiene riesgos y complicaciones
frecuentes y propias, como fiebres,
infecciones, flebitis, anemia, etc. Tiene
también características específicas entre las
que subrayo importantes reajustes
hormonales que además de otras funciones
conllevan el establecimiento de la lactancia.
Además es en este período cuando la mujer
se confronta a la tarea de la maternidad y la
realización de las funciones maternales
solicitadas por su bebé.
El puerperio, incluyendo naturalmente en él la
crianza del bebé en los primeros meses de
vida, es la tercera y última fase, de un
proceso único que abarca también el
embarazo y el parto.
Ello implica una serie de reajustes necesarios
para poder ir adaptándose a los cambios y
modificaciones que van teniendo lugar no
sólo en la vida de la mujer y de su pareja,
sino en ella misma, en el interior de su cuerpo
y en lo más profundo de su psiquismo.
Es probablemente, partiendo de las
transformaciones corporales que suceden en
el organismo de una mujer, que se despiertan
en ella temores, ambivalencias, deseos,
fantasías, etc., que la confrontan a su
identidad sexual femenina, la manera cómo
ha ido organizando sus relaciones sociales, la
relación con su pareja, con sus padres, etc.,
lo que inevitablemente implica las relaciones
inconscientes con sus objetos internos, con
las imágenes parentales.

Características Trastornos durante el puerperio.

De los factores generalmente tenidos en


cuenta por todos los estudios resumiremos:
Factores ligados a cambios biológicos,
fisiológicos y funcionales.
Factores ligados a vicisitudes del parto, al
estado de salud del recién nacido, y a las
características propias del bebé.
Factores ligados al entorno. Factores
familiares, factores socioculturales.
Factores de índole psíquico y aspectos
psicodinámicos.

Trastorno Disfórico Premenstrual

Muchas mujeres con esta afección tienen:

Ansiedad
Depresión mayor
Trastorno afectivo estacional (TAE)
Otros factores que pueden intervenir incluyen:
Abuso del alcohol o sustancias
Trastorno de tiroides
Tener sobrepeso
Tener una madre con antecedentes de este
trastorno
Falta de ejercicio

Trastornos durante el embarazo

Antecedentes de depresión o ansiedad, ya


sea durante un embarazo o en otras
ocasiones.
Antecedentes familiares de depresión o
ansiedad.
Un embarazo complicado o un parto difícil.
Parto de mellizos u otros partos múltiples.
Problemas en la relación de pareja.
Problemas económicos.
Poco o ningún apoyo de familiares o amigos
que la ayuden a cuidar a su bebé.
Embarazo no planeado.

Criterios Trastorno Disfórico Premenstrual:

Criterios diagnósticos del DSM-V para


el Trastorno Disfórico Premenstrual
En la mayoría de los ciclos menstruales, al
menos cinco síntomas han de estar presentes
en la última semana antes del inicio de la
menstruación, empezar a mejorar unos días
después del inicio de la menstruación y
hacerse mínimos o desaparecer en la
semana después de la menstruación.
2.Uno (o más) de los síntomas siguientes han
de estar presentes:

1.Labilidad afectiva intensa (Ej.: cambios de


humor, de repente está triste o llorosa, o
aumento de la sensibilidad al rechazo).
2.Irritabilidad intensa, o enfado, o aumento de
los conflictos interpersonales.
3.Estado de ánimo intensamente deprimido,
sentimiento de desesperanza o ideas de
autodesprecio.
4.Ansiedad, tensión y/o sensación intensa de
estar excitada (nota personal: aquí también
hay que tener en cuenta la calidad de la
traducción, cuando excited en inglés, en la
mayoría de contextos, significa inquieto, no
excitado sexualmente) o con los nervios de
punta.
Uno (o más) de los siguientes también han de
estar presentes hasta llegar a un total de
cinco síntomas cuando se combinan con los
del criterio B1. Disminución del interés por las
actividades habituales (Ej.: trabajo, escuela,
amigos, aficiones).
2. Dificultad subjetiva de concentración.
3. Letargo, fatigabilidad fácil o intensa falta de
energía.
4. Cambio importante del apetito,
sobrealimentación o anhelo de alimentos
específicos. (nota personal: incluye el antojo
de chocolate. Lo siento).
5. Hipersomnia o insomnio (nota personal: el
que queráis)
6. Sensación de estar agobiada o sin
control.7. Síntomas físicos como dolor o
tumefacción mamaria, dolor articular o
muscular, sensación de “hinchazón o
aumento de peso” (nota personal: atención,
síntomas físicos asociados a cambios
hormonales “naturales” como indicador de un
trastorno).

Trastornos durante el puerperio.

En cuanto a la fisiopatología de este


trastorno, varios mecanismos parecen estar
involucrados:

1.Elevación de los valores de estrógenos y


progesterona durante la gestación, seguida
por una rápida caída tras el parto con una
sensibilidad alterada a dichas fluctuaciones.

2.Alteración de la proteína transportadora de


serotonina plaquetaria.

3.Fluctuación de nivel en ciertos péptidos de


origen gonadal y esteroides neuroactivos tras
el parto, alterando la regulación del eje
hipotálamo-hipofisario, así como de ciertas
citocinas, produciendo una disregulación del
nivel de ácidos grasos, oxitocina y arginina.

4.Disminución de la expresión de los


receptores postsinápticos de serotonina tipo
1A a nivel del cíngulo anterior y córtex
mesotemporal.
Trastornos durante el embarazo
Algunas enfermedades comunes que pueden
complicar el embarazo se encuentran:
Hipertensión arterial
Síndrome de ovario poliquístico
Problemas renales
Enfermedades autoinmunitarias
Enfermedades de la tiroides
Obesidad
VIH/SIDA
Cáncer
Infecciones
Otras afecciones que pueden aumentar el
riesgo del embarazo pueden ocurrir durante el
desarrollo del mismo - por ejemplo, diabetes
gestacional e incompatibilidad Rh. Un
buen cuidado prenatal puede ayudar a
detectarlas y tratarlas.

Diagnósticos Trastornos durante el puerperio.

Es difícil diagnosticar estos cuadros, es en


parte debido a deficiencias del sistema
sanitario, como la escasa cobertura
psicológica ofrecida a la mujer en el
embarazo, parto y puerperio entre otras
razones por la escasez de profesionales.
Pero además también, porque sus síntomas,
al aparecer de forma insidiosa y
frecuentemente ser vividos con vergüenza y
culpa, la mujer suele atribuirlos a las
consecuencias del cansancio, falta de sueño,
cambio de vida, etc. “Eso ya se te pasará” o
“Tómate unas vitaminas” son ejemplos de
frases que pretendiendo animar a la madre
depresiva, la van conformando con su pena.

Trastorno como el Trastorno Disfórico


Premenstrual

Los antecedentes clínicos son claves para el


diagnóstico. Otros trastornos afectivos, como
la depresión y la ansiedad, pueden presentar
una alteración en el ciclo premenstrual, pero
en esos cuadros afectivos no hay un intervalo
de tiempo libre de síntomas durante la mitad
de la fase folicular (días 6 a 10 del ciclo
menstrual). Este último punto es necesario
para el diagnóstico del SPM y el TDPM.
Algunas alteraciones médicas o ginecológicas
pueden replicar síntomas físicos como el
SPM; por ejemplo, el hipotiroidismo, la
anemia, la endometriosis y el síndrome de
ovarios poliquísticos.
Trastornos durante el embarazo

Pueden sentirse tristes, deprimidas,


ansiosas… en definitiva, con algún tipo
de problema psicológico. Se abordan
algunos síntomas con posibles
problemas psicológicos como la
depresión posparto y la madre no
establece un vínculo adecuado con el
niño, sino que lo rechaza
.
Recomendaciones Trastornos durante el puerperio.

Un apoyo psicoterapéutico para la paciente, y


darle el seguimiento de su embarazo,
también su integración en el Programa
Materno Infantil, esto puede evitar su
descompensación, ayudarla a contener una
desorganización seria de su personalidad,
permitiéndole aceptar una vida de pareja
independiente de sus padres, una sexualidad
satisfactoria, y, progresivamente tras su
hospitalización, para que pueda hacerse
cargo de su niño, teniendo con él una relación
muy adecuada.

Trastorno Disfórico Premenstrual


Que deberían hacer campaña de
concienciación y sensibilización entre los
profesionales de la salud, para detectar,
diagnosticar o tratar este síndrome
adecuadamente, dándole visibilidad y no
banalizar la sintomatología ni estigmatizar a la
mujer que lo sufre.

Trastornos durante el embarazo

La depresión dejada sin tratamiento durante


el embarazo, ya sea porque no se
reconocieron los síntomas o por las
preocupaciones relacionadas a los efectos de
la medicación, puede llevar a una multitud de
consecuencias negativas, que incluyen falta
de compromiso con las recomendaciones
sobre los cuidados prenatales, nutrición y
cuidados propios, automedicación, uso de
alcohol y otras drogas, pensamientos suicidas
y pensamientos de hacerle daño al feto y el
desarrollo de depresión postparto luego de
nacido el bebé.
2. Investiga sobre los centros de violencia de género he indaga
sobre los feminicidios en el país y las consecuencias
psicológicas de la violencia de género. Incluye incluye un
informe y tu opinión personal sobre el tema y algunas medidas
preventivas.
Entendemos que la violencia es algo muy general, pero una de las principales
consecuencias para que se deriven todas estas situaciones de violencia a nivel
mundial se da a partir del círculo familiar, en donde nos desenvolvemos cada
uno de nosotros, ese círculo de donde cada ser humano comienza a adquirir
nuevos conocimientos, y que se va forjando su carácter y su manera de ser y
comportarse, es una pieza importante que se da desde la unión de los padres y
la concepción y crianza de los niños, que se forma el círculo familiar, dando a
esto nuevos seres con idénticos perfiles y rasgos familiares que llevaran de
generación en generación.

Lo más importante es la familia, pero cuando en estos lazos de amor,


fraternidad, y lo más raro que en algún momento todos, cometemos actos de
violencia entre la familia lo que va generando es una ruptura familiar, y en
ocasiones la conformación de esas pequeñas rupturas, lo único que generan
es la desunión de toda la familia completa, por ello es muy interesante analizar
estas conceptualizaciones.

Entendemos que la violencia doméstica es un modelo de conductas


aprendidas, coercitivas que involucran abuso físico o la amenaza de abuso
físico. También puede incluir abuso psicológico repetido, ataque sexual,
aislamiento social progresivo, castigo, intimidación y/o coerción económica.

La familia es un sistema, lo que significa que la violencia en cualquier parte de


la familia es igual a la violencia en todas partes. Abuso contra la mujer es un
indicador primario de abuso de menores y viceversa. Este sistema de violencia
en la familia es tan exacta que el perro de la familia atado en el patio y
condiciones deplorables y con abuso indica que dentro de la casa de la familia,
está siendo maltratado también.

La Familia es base y pilar fundamental de toda educación de los próximos


descendientes y por ende, estos de todas las próximas generaciones.

Opinión personal 

La Violencia familiar es un comportamiento aprendido y de ahí también


provienen los feminicidios. Los niños que se crían en hogares violentos pueden
aprender a repetir los patrones familiares, ya sea por convertirse en
abusadores o maltratadas a sí mismos como adultos. Los niños que han sido
testigos de abuso de sus madres tienen 10 veces más probable que maltraten
a sus parejas femeninas que los adultos, las escuelas e instituciones.

3. Investiga sobre los efectos psicológicos de intervenciones


quirúrgicas en mujeres como la histerectomía y mastectomía
y escribe un reporte donde evidencies lo investigado,
incluyendo tu juicio personal sobre el tema.
El paradigma de lo femenino puede situarse a dos niveles. Un nivel externo se
ubica en el pecho, objeto de deseo y foco de atención de los hombres,
lugar anatómico donde las mujeres depositan la mayor parte de su interés por
considerarlo que es su parte más característica. No tenemos más que leer las
estadísticas de las cirugías de aumento o reducción de mama, o las polémicas
ofertas de ciertos lugares de ocio donde se “sortea” una intervención reductora,
o las adolescentes que piden de regalo de cumpleaños una cirugía estética en
los pechos. Pero hay otra parte interna, no visible pero que se presupone, que
está y que convierte a una mujer en lo que es. El útero, como elemento interior
femenino, es el receptáculo del futuro bebé y es lo que, de una manera radical,
nos diferencia del género masculino (a pesar de las noticias en prensa de un
varón “embarazado”). Si no se es madre, esa posibilidad sigue existiendo
aunque sea en la fantasía. No decimos, como se proclamaba antiguamente,
que el fin predominante de toda mujer sea la procreación, pero es una
posibilidad intrínsecamente nuestra. En este sentido, una cosa es no querer
tener hijos y otra muy distinta es no poder por motivos orgánicos, lo cual
podría, presumiblemente, ocasionar frustraciones y duelos que pueden
repercutir en la estabilidad psíquica de la mujer. Lo interno y lo externo van
indisolublemente unidos, de la misma forma que lo físico y lo psíquico no son
dos entidades separadas. De esta forma, aunque está demostrado que el
mayor impacto psíquico se produce ante la necesidad de someterse a una
mastectomía (por lo que supone a efectos de autoimagen, además de que, casi
siempre, ésta obedece a la presencia de carcinomas), la extirpación del
elemento interno también supone un fuerte golpe a la autoimagen,
autoestima y autovaloración de la mujer como tal. Si ésta no dice
abiertamente que está histerectomizada nadie lo sabe, no es algo externo,
evidente ni deformante. Pero ella sabe, siente, vive una carencia, un vacío que
le hace replantearse cuestiones y que hace que surjan fantasmas más o menos
basados en lo real, pero no por ello menos atemorizantes.¿Sigo siendo igual de
mujer? ¿Soy medio mujer? ¿Seguiré siendo deseable? ¿Y mi vida sexual?,
son cuestiones que más o menos explícitamente asoman a la cabeza de
una mujer histerectomizada. La histerectomía o la mastectomía exigen una
redefinición de la feminidad cuando ésta ha estado apoyada y simbolizada
sólo en las posibilidades reproductivas, proceso que aparece como fuente de
vulnerabilidad.

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