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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUACIÓN SUPERIOR

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

UNIVERSIDAD DE FALCÓN

CARRERA: DERECHO

ELECTIVA II

Autor: Andrés Bustillo v26369795

Asesor Académico: Héctor Leañez

Punto Fijo, Noviembre 2019


Prueba por escrito

En materia probatoria Se habla de prueba por escrito o documental. Allí se


engloba todo escrito: público o privado, en fin en cualquier instrumento en donde
conste algo que constituya un esfuerzo intelectual sobre su contenido y su
inscripción. En el se registran los hechos como ocurrieron y la forma como se
manifestaron, por ello se considera como un testimonio humano que descubre un
vínculo con el pasado. Debe agregarse que el acto que crea el documento no es
representativo del hecho que se inscribe en el, sino que se limita a crear el vínculo
de representación, que es ese documento. En el documento hay una declaración o
una manifestación intelectiva del hombre, la cual se constituye en el contenido,
independiente del acto de creación del medio de representación. No obstante, no
se debe soslayar que el documento es una cosa que contiene una manifestación
simbólica del ser humano (escrito o representativo) y que ha sido creada por un
acto

Devis Echandia, nos define documento como "toda cosa que sea producto de un
acto humano, perceptible con los sentidos de la vista y el tacto, que sirve de
prueba histórica indirecta y representativa de un hecho cualquiera" le asigna una
utilidad de prueba, sin descartar que es representativa de un hecho de cualquier
naturaleza.

En cuanto a la naturaleza jurídica es un medio de prueba indirecto extraprocesal,


pues, refleja una situación que sucedió en el pasado fuera del proceso. El maestro
Echandia sostiene que es "un medio de prueba indirecto, real objetivo, histórico y
representativo", que en unas oportunidades puede ser declarativo y en otras, solo
representativo, que puede contener una confesión o simplemente una declaración
testifical de terceros, pero siempre es extraprocesal.

El documento tiene diversas funciones entre ellas: de carácter pragmático, que


sirve para consignar un hecho declarativo o no, con ello se mantiene el registro
histórico; de carácter sustantivo, en cuanto puede reflejar una relación jurídica,
bien simplemente sustancial o solemne; de carácter probatorio y procesal,
después de formado cuando se requiera puede ser aducido en proceso. Se puede
notar que en algunos casos naturaleza jurídica es mixta, como en el caso de los
actos que para su existencia es necesario que estén expresados en documento
(Hipoteca), aquí es un requisito ad solemnitatem para la existencia de la hipoteca,
pero también tiene su función probatoria, tanto dentro como fuera del proceso.

En nuestra legislación se mantiene normas con la relación a la prueba por escrito,


tanto en el código Civil como en el Código de Procedimiento Civil. Ambas se
complementan. El código civil regula todo lo relativo a su producción como acto e
incluso en algunos casos le determina como valor probatorio, en cuyo caso invade
el campo procesal; por su parte, el Código de procedimiento Civil regula
estrictamente su aducción a juico y las incidencias que se pueden presentar.

La valoración o apreciación de la prueba constituye, una operación fundamental


en el proceso. Devis Echandia, la califica como el momento culminante y decisivo
de la actividad probatoria, consistente en aquella operación mental que tiene por
fin conocer el mérito o valor de convicción que puede deducirse de su contenido.
Mediante la valoración de la prueba, el juzgador determina la eficacia o influencia
que los elementos probatorios aportados al proceso permiten alcanzar la
conformación de la convicción judicial.

Es así como el Juez con la valoración de la prueba determina el resultado que


infiere de la práctica de un determinado medio de prueba, es decir, el grado de
convicción o persuasión que alcanza con la prueba practicada, el cual puede ser
positivo, en cuyo caso se habrá logrado el fin de la prueba, o negativo, al no
alcanzarse dicho fin o convencimiento.

Es por tanto una actividad psicológica e intelectual que corresponde única y


exclusivamente al órgano judicial, la apreciación probatoria se inicia, desde el
mismo momento en que el Juez en el juicio, entra en contacto con el medio de
prueba, salvo los supuestos legalmente admitidos y la prueba anticipada. Desde
este momento, y en virtud del principio de inmediación, el juzgador irá formando su
juicio acerca de la credibilidad y la eficacia de la prueba.

Mediante la valoración de la prueba el juez depura los resultados obtenidos con la


práctica de los diferentes medios de prueba, interrelacionados unos con otros para
llegar finalmente a formar su convencimiento. La valoración de la prueba y
convicción o el convencimiento judicial no son conceptos equivalentes sino
distintos. La primera, comprende la actividad intelectual e interacción del órgano
jurisdiccional en el proceso, durante la práctica de la prueba y precede siempre a
la segunda, que no es más que el resultado interior de la valoración psicológica
que se alcanza en la mente del juez con la apreciación integral y sistemática
efectuada a la prueba.

Con respecto a la impugnación de la prueba documental, el litigante puede


rechazar el documento que le oponga su adversario en la secuela del proceso;
esta actividad se denomina impugnación, pudiendo tener por base y fundamento,
variadas circunstancias dirigidas a la finalidad de enervar su eficacia probatoria. El
acto de impugnación es susceptible de efectuarse según, ley procesal venezolana,
en el acto de contestación al fondo de la demanda, si el documento ha sido
producido junto con el libelo, o si posteriormente, en la quinta audiencia siguiente
a esa gestión.

Se entiende como falsedad en el documento toda mutación o alteración de la


verdad en ella contenida, que pueda inducir a error sobre las obligaciones y
convenciones en ella representadas. "La falsedad puede presentarse bajo un
doble aspecto la civil y la penal, ampliamente tratadas en los códigos respectivos.
decir que de acuerdo a al ordenamiento positivo patrio, la falsedad sólo puede
referirse a la adulteración del instrumento ya que la falsedad intelectual da lugar
solo a simulación; pudiendo en este caso destruirse la fuerza probatoria del
documento con toda clase de pruebas, hasta con presunciones graves, precisas y
concordantes. varios procedimientos son utilizados en las modernas técnicas de
investigación para demostrar la prueba de la falsedad material entre ellos el
conocido de la prueba de cotejo, o de otra clase de medios que son permitidos
usar en la incidencia y especialmente el uso de experticias que permitan
establecer si en efecto ha habido una falsificación o no.

Por lo tanto cuando se alega la existencia de una falsedad material no se altera la


carga de la prueba, ya se trate de un documento público; tocándole entonces la
carga quien alega falsedad. Más si el documento es privado, entonces la potestad
de probar viene a estar en manos de quien lo ha opuesto en juicio, porque tendrá
que demostrar su certeza para lograr los efectos jurídicos pretendidos. Por otra
parte, cuando se trata de falsedad ideológica o intelectual, la simulación del
contenido del instrumento no puede ser llevada a una simple incidencia dentro del
proceso, sino que se trata del ejercicio de una acción de simulación y ha de
encararse por los trámites del juicio ordinario.

Prueba de testigos

En la amplia gama de medios probatorios que pueden ser utilizados por las partes
en el transcurso del proceso judicial para la demostración de los hechos de
carácter controvertido, se encuentran la declaración de terceros ajenos al mismo,
lo que viene a constituirse como la prueba testimonial, donde esa declaración que
rinde el tercero podría llevarse al proceso como un medio de prueba para construir
hechos, de manera que la prueba por testimonio resulta una de las declaraciones
a través de las cuales se aportan al proceso la demostración de los hechos que se
controvierten.

En el proceso, la prueba testimonial, puede aportar demostración de hechos a


través de la narración que sobre los mismos hace un tercero, por tener
conocimientos de ellos, bien por haberlos presenciados o percibido. Por otra parte
la prueba testimonial ha sido considerada como una de las pruebas que más
desconfianza e incertidumbre genera tanto en los litigantes como el operadores de
justicia, pues se trata de la narración de hechos pasados que en el presente y
específicamente en el proceso judicial, se discuten, donde juega papel
preponderantemente la memoria de aquel sujeto ajeno a la litis que presenció los
hechos o simplemente los percibió a través de su actividad sensorial, el cual es
traído al proceso para que cuente o narre su historia sobre los hechos debatidos, y
así demostrar con su narración el modo, tiempo y lugar en que ocurrieron los
hechos. Ahora bien, es importante acotar que el transcurso del tiempo desde el
momento en que ocurrieron los hechos que serían narrados en el juicio, provoca
des confiabilidad debido al olvido que se produce en la memoria y que puede en
definitiva influir inevitablemente, aunque la prueba de testigos es poco confiable,
aun cuando es uno de los métodos más antiguos usados por el derecho, tampoco
en menos ciertos que por ejemplo en materia laboral esta prueba resulta
indispensable.

La prueba de testigos es uno de los medios probatorios admitidos en la legislación


positiva, así lo contempla el Código Civil, el Código de Procedimiento Civil y el
Código Orgánico Procesal Penal, entre otras leyes que contienen normas
procesales. Es una de las pruebas más utilizadas para la reconstrucción de los
hechos, bien para comprobar la existencia o el modo, tiempo y lugar del hecho;
también acerca de las circunstancias que rodearon su realización; o simplemente;
contradecir la existencia del hecho.

No puede emitir juicios subjetivos sobre los mismos. Los hechos tienen que estar
vinculados al proceso y ser objeto de prueba. * Es un acto procesal: bien porque
se realice en juicio acerca de hechos que se discuten en litigio, o ante un juez con
fines procesales. Está sometido a reglas de carácter procesal y debe cumplir los
requisitos que se contienen en ellas, las cuales son aplicables durante el
desarrollo del proceso

BASE LEGAL DE LA PRUEBA DE TESTIGOS O PRUEBA TESTIMONIAL:

Artículo 508 C.P.C.: Para la apreciación de la prueba de testigos, el Juez


examinará si las deposiciones de éstos concuerdan entre sí y con las demás
pruebas, y estimará cuidadosamente los motivos de las declaraciones y la
confianza que merezcan los testigos por su edad, vida y costumbres, por la
profesión que ejerzan y demás circunstancias, desechando en la sentencia la
declaración del testigo inhábil, o del que apareciere no haber dicho la verdad, ya
por las contradicciones en que hubiere incurrido, o ya por otro motivo, aunque no
hubiese sido tachado, expresándose el fundamento de tal determinación.

Prueba de Expertos

En primer lugar debemos señalar que la prueba de experticia ha sido definida


como aquel medio de prueba judicial, que procede a instancia de parte o de oficio,
por medio de la cual pueden demostrarse los hechos controvertidos en el proceso,
vale decir, la existencia o no, falsedad o no de hechos discutidos que escapan del
conocimiento general del operador de justicia, mediante el dictamen, argumentos
o razones de carácter científico, artístico, práctico o de cualquier naturaleza
especial, que aporten los expertos en la materia, los cuales no son vinculantes
para el juez.
En conjunción con lo anterior, tenemos que la experticia como medio probatorio
está contemplada en los artículos 1.425 y siguientes del Código Civil, en
concordancia con los artículos 451 y siguientes de nuestro Código de
Procedimiento Civil; siendo que dichas normas establecen de manera expresa
que, si bien esta prueba permite aportar luces al juzgador en cuanto a aquellas
situaciones que escapan de su conocimiento por su revestimiento técnico, también
son claras al determinar que el objeto de dicha prueba son los hechos
controvertidos en juicio, y la misma no puede exceder de lo solicitado por las
partes en su petitorio, so pena de invalidez.

En este orden de ideas, respecto al dictamen o informe pericial, acto mediante el


cual se exteriorizan las resultas de la práctica de la experticia, el artículo 467 de
nuestro Código de Procedimiento Civil, establece textualmente lo siguiente:

Artículo 467. El dictamen de los expertos deberá rendirse por escrito ante el Juez
de la causa o su comisionado, en la forma indicada en el Código Civil. Se
agregará inmediatamente a los autos y deberá contener por lo menos: descripción
detallada de lo que fue objeto de la experticia, métodos o sistemas utilizados en el
examen y las conclusiones a que han llegado los expertos.

En efecto, para que el informe pericial pueda considerarse válido y eficaz, es


necesario que el mismo se circunscriba a estudiar y analizar el objeto que motivó
la evacuación de la prueba de experticia, y además debe expresar los métodos y
sistemas utilizados para la elaboración del mismo, lo cual en definitiva constituye
la motivación de las conclusiones a las que hayan llegado los expertos.

Así, la experticia debe realizarse según la forma como se propuso u ordenó, sobre
los hechos que las partes han señalado o el operador de justicia, sin salirse de
esos límites, sin poder pronunciarse sobre más hechos de los señalados o
producir consecuencias no solicitadas, ni mucho menos emitir juicios de valor,
dejar de pronunciarse sobre los hechos sometidos a su conocimiento o
conclusiones diferentes a las solicitadas, debiéndose expresar las conclusiones
según los pedimentos solicitados, sin lo cual, la experticia carecerá de eficacia
probatoria.
Es por ello, que los informes periciales a presentar por la Comisión de Expertos,
deben abstenerse de hacer referencia a consideraciones de hecho diferentes a lo
peticionado por las partes al momento de promover tan importante medio
probatorio, siendo además de obligatoria observancia para su práctica y
evacuación los métodos que para ello se señalen, so pena de impugnación por
cualquiera de las partes involucradas en el proceso.

Igualmente, resulta oportuno señalar respecto al contenido de la experticia, que la


misma sólo puede versar sobre cuestiones de hecho y no de derecho, las cuales
bien señalan las normas reguladoras de la materia no pueden ser objeto de
experticia, todo ello de conformidad con lo establecido en el artículo 451 de
nuestro Código de Procedimiento Civil.

Otra de las consideraciones respecto a este medio probatorio, es la aplicación de


la analogía como técnica para su evacuación, y determinación de su contenido,
pues ésta no es más que método interpretativo del derecho, previsto en el artículo
4 de nuestro Código Civil, que consagra la posibilidad de que una norma jurídica
se extienda, por identidad de razón, a casos no comprendidos en ella; siendo que,
la prueba de experticia puede referirse solamente a cuestiones objetivas que
hacen improcedente la aplicación de la analogía.

Así, debe concluirse que, cuando los dictámenes o informes periciales versen
sobre cuestiones distintas a las solicitadas por las partes al momento de promover
la prueba de experticia, o sean utilizados métodos distintos a los señalados para
su evacuación, o sencillamente su contenido haga referencia a cuestiones de
derecho, cuando las experticias sólo pueden referirse a cuestiones objetivas o de
hecho, estamos sin duda ante un exceso en el ejercicio de las funciones de los
expertos, que afecta la existencia, validez y eficacia del dictamen pericial.

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