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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN SUPERIOR

FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y POLÍTICAS

UNIVERSIDAD DE FALCÓN

CARRERA: DERECHO

ENSAYO

Autor:

Andrés bustillo

Asesor Académico:

Karina Gómez

Punto Fijo, Julio 2020


El ejercicio libre de la profesión: Normativa legal aplicable que regula el
ejercicio libre de la profesión. Doctrina que informa el ejercicio libre de
la profesión.

Definitivamente, en Venezuela ejercer el derecho es un desafío, a veces


riesgoso. Para apoyarlos a que sigan cumpliendo su labor se debe
documentar y denunciar las adversidades por las que atraviesan para
contribuir, de alguna manera, en el logro de la justicia

Toda profesión genera un conocimiento de utilidad para resolver


problemas de diversa índole. Lograrlo requiere no solo de la apropiación
del conocimiento formal. Además se necesita de una profunda
comprensión de los principios éticos que rigen el ejercicio de la actuación
profesional

La moral profesional muestra el camino que debe seguir cualquier


capacitado en un área determinada. Para dar cumplimiento legal y ético a
su acción en la vida laboral. El estudio de los deberes morales de un
profesional se denomina deontología.

Sin duda, en todas las profesiones la integridad y la ética son pilares


fundamentales para el debido ejercicio. Sin embargo, en el Derecho estos
valores tienen un peso especial, si tomamos en cuenta que el abogado se
encarga de defender y administrar la justicia.

La deontología jurídica rescata el conocimiento necesario para ser


abogado y todas las capacidades relacionadas con ello. Como la principal
obligación moral en esta carrera universitaria. Esto es equivalente a
poseer las herramientas para comprender las leyes, la jurisprudencia y la
práctica de los tribunales.

En líneas generales, un abogado durante un juicio debe seguir algunas


normas cuyo cumplimiento también denota profesionalismo en su
actuación. Entre ellas resalta el dominio del tema a tratar, la presentación
de los argumentos de acuerdo a lo establecido, el respeto por los colegas
presentes y testigos, el uso correcto del lenguaje en sus intervenciones y
la puntualidad al presentarse.
El ejercicio de la profesión de abogado es una actividad que
tradicionalmente, se ha: entendido en los términos precisos de la
definición contenida en el Diccionario de la Real Academia de la lengua
española, defender en juicio, por escrito o de palabra, los derechos e
intereses de los litigantes, también en dar dictamen sobre las cuestiones o
puntos legales que se le consultan`, es decir, actuar en defensa de causas
ajenas ante estrados judiciales, o emitir conceptos jurídicos.

La Ley de Abogados, su Reglamento, los Reglamentos internos y el


Código de Ética Profesional, rigen la profesión y el ejercicio de la
abogacía; ejercicio que se dedica al estudio de todas las disciplinas
necesarias a la defensa del Derecho, de la libertad y de la justicia.

No se puede estimar la profesión de Abogado como un comercio o una


industria por el solo hecho de ser consideradas como liberal. Esta Ley la
puede utilizar toda persona a través de los órganos de administración de
justicia para la defensa de sus derechos e intereses, y para comparecer
en juicio como parte, aquella persona que no es Abogado deberá nombrar
a un profesional del derecho para que lo asista o lo represente en el
proceso judicial.

Artículo 1: Al leer el artículo 1 de la Ley, podemos inferir que su objeto


es regular la profesión de Abogado y su ejercicio; en concordancia con el
Reglamento, los Reglamentos Internos y el Código de Ética Profesional
correspondientes

Artículo 2: El abogado en la sociedad tiene como función básica el


aplicar en sus diferentes campos de trabajo, los criterios que surjan de la
interpretación de las normas jurídicas; no con una misión de lucro, sino
que, mediante el ejercicio de la profesión, además de desempeñarse de
manera óptima como asesor jurídico o abogado litigante en todos los
procesos que requieran su intervención.

El abogado tendrá derecho a ejercer su profesión libre e


independientemente sin estar bajo la supervisión de una tercera persona.
Además, será él quien responderá frente a los clientes respecto de
cualquier actuación que cualquier profesional del Despacho haya llevado a
cabo. Los honorarios se devengarán siempre a favor del titular del
Despacho, con independencia de quién haya ejercitado la actividad,
incluso cuando el cliente dejase de abonar esos honorarios al abogado en
cuestión.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

 Ley de Abogados

 Código de Ética Profesional

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