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MEDIOS DE PRUEBA

El Código Procesal Civil y Mercantil, señala en el artículo 128 los medios de prueba que pueden
utilizarse en los juicios civiles, los cuales son:

 Declaración de las partes.


 Declaración de testigos.
 Dictamen de expertos.
 Reconocimiento judicial.
 Documentos.
 Medios científicos de prueba.
 Presunciones.

La enumeración de los medios de prueba atiende a los siguientes elementos: a) Personal: Que
incluye la declaración de las partes, terminología más propia para designarla, ya que se abandonaron
las reglas rígidas que se aplicaban en la denominada diligencia de posiciones; incluye, además, la
declaración de testigos y el dictamen de expertos. b) Real: Que incluye el reconocimiento judicial,
los documentos y los medios científicos. c) Otros actos: Inclúyase aquí las presunciones. Como lo
reconoce la doctrina moderna, el orden en que se enuncian los medios de prueba no implica ninguna
jerarquía entre los mismos en cuanto a su fuerza probatoria u otras circunstancias.

Estos medios de prueba constituyen las herramientas o instrumentos que permiten incorporar al
proceso la información necesaria para comprobar un hecho controvertido o afirmación y como
consecuencia crear en el juzgador el convencimiento y certeza plena, a efecto que éste declare el
derecho que se pretende, satisfaciendo con ello la pretensión ejercitada.

Declaración de parte:

CONCEPTO DE DECLARACIÓN DE PARTE: Declaración rendida por una parte en el proceso o


anticipadamente, ante un juez, a solicitud de la parte contraria, sobre hechos personales, ajenos –
de su mandante- o que el representante “cuando se trate de hechos realizados en su función, o que
el declarante tuvo conocimiento y le constan, sobre hechos favorables a la parte adversaria”. Quien
declara debe ser parte en el proceso o su representante facultado, para que pueda decirse que hay
interrogatorio de parte. La condición de parte se determina en el proceso mismo, de manera que, si
no se es parte en un proceso o dejó de serlo, no puede ser llamado a interrogatorio de parte.

REQUISITOS DE VALIDEZ DE LA DECLARACIÓN DE PARTE. Para que el interrogatorio de parte


sea válido y permitida “presumirlos como ciertos y constituye prueba contra la parte declarante se
requiere:

a) Debe provenir de quien es parte en sentido procesal o puede llegar a tener esa condición en un
proceso. La declaración puede provenir de quien es parte, cualquiera que sea la condición que
adopte

b) No puede ser de oficio. No hay norma que establezca la posibilidad de que el juez puede ordenar
de oficio el interrogatorio de parte. El carácter de imparcialidad y ajenidad que caracteriza la posición
del juez serían un freno válido a esa facultad. En efecto, como el interrogatorio de parte prueba contra
quién la hace y su función es servir a los intereses favorables al adversario, no puede ser ordenada
de oficio, solo a solicitud de la “parte” contraria –y el juez no es parte contraria, es un tercero
imparcial-.

c) Debe tener significación jurídica. Quiere decir que mediante ella se ejerzan ciertos actos de los
cuales se desprendan consecuencias jurídicas.

d) Que recaiga sobre hechos pasados. Aunque el interrogatorio de parte consiste en el


reconocimiento de una determinada relación jurídica, son los hechos pasados los que configuran el
objeto sobre los cuales ella recae. El interrogatorio de parte, en este caso, es abreviado de los hechos
que se suponen implícitos en la denominación jurídica empleada por el declarante.

Cuando procede la declaración de parte

La declaración de parte es una versión fáctica que surge de los extremos de la relación jurídica, tal
y como está establecida la realización de este medio de prueba en el CGP, a través del interrogatorio
de parte en audiencia, entendemos que dicha versión o narración viene dirigida de manera oral.

¿CUÁNDO QUIEN PREGUNTA DECLARA?

“la conducta de las partes durante el procedimiento podrá constituir un elemento de convicción
ratificante de las pruebas”. Es manifestación del principio de adquisición procesal y se traduce en la
consecuencia de que lo preguntado se afirma y por ello es susceptible de tener eficacia probatoria
contra el preguntante, aún en el supuesto, como se dijo, de que el declarante lo niegue. En estos
casos es necesario que la pregunta aparezca clara y expresa afirmación o negación del hecho por
el preguntante, pero no cuando este se limita a exigir al absolvente que responda si es o no cierto el
hecho preguntado. La formulación de preguntas aceptando lo que se pregunta, implica certeza y
aceptación de su contenida para el preguntante.

EL PASO DE LA “CONFESIÓN” AL DE DECLARACIÓN DE PARTE: El término “confesión de parte”


ha sido superado en la doctrina y las legislaciones modernas, por el de “interrogatorio o declaración
de parte”, El término “interrogatorio de partes” alude al medio de prueba, a través del cual accede al
proceso la declaración de conocimiento de las partes; a diferencia de la expresión “confesión en
juicio”, tributaria del origen y concepción histórica del instituto.

CARACTERÍSTICAS DE LA PRUEBA TESTIMONIAL

No es necesario que haya percibido el hecho En el concepto y validez del testigo no se exige
que el haya percibido directamente los hechos que debe narrar o que el testigo sea extraño
a los hechos sobre los cuales declare, por eso la norma solo exige “que tenga conocimiento
sobre los hechos controvertidos”. Desde que la ley solo exige indicar los hechos a que se
referirá, no está exigiendo una calificación especial de su conocimiento.
La norma habla que “tenga conocimiento sobre los hechos”, se refiere a percepción,
cognición directa e indirecta. Para que exista testimonio no es necesario que el testigo
conozca directamente los hechos sobre los cuales declara y mucho menos que los haya
percibido, sino que narre lo que de ellos sepa, o manifieste su absoluta ignorancia sobre los
mismos En el último supuesto existe testimonio, no obstante que carecerá de valor
probatorio para ese juicio. Si manifiesta tener conocimiento de tales hechos, pero por
narraciones de otras personas o por simples suposiciones, el valor que como prueba pueda
tener su declaración será muy relativo en el primer caso -testimonio de oídas- y nulo en el
segundo -testimonio hipotético-; pero en ambos será testimonio.
La doctrina admite entonces, los testigos directos, circunstanciales, indirectos, de oídas, de
grado sucesivo, de referencia –denominado de segundo grado-, de hechos extraños al
testigo o realizados personalmente por el testigo, que haya participado en ellos o de la fama.
En principio no se acepta el testigo del rumor, por la falta de veracidad o prueba creíble.
Acto posterior al hecho Obviamente, el testimonio es un acto posterior a la ocurrencia del
hecho que se reconstruye o reproduce. El hecho puede subsistir o pertenecer, en virtud
de su transitoriedad, al pasado. Es decir, el hecho representado tiene existencia antes del
acto del testimonio, pero no es indispensable que acontezca antes del proceso, pues puede
ocurrir después de promovido éste. El testimonio es, pues, un acto humano dirigido a
representar un hecho no presente, es decir, acaecido antes del acto mismo, lo que no impide
que a veces ese hecho pueda tener subsistencia en el momento de la declaración e inclusive
con 10 posterioridad a ésta.
Es prueba indirecta e histórica Reviste este carácter en cuanto no se identifica con el hecho
por probar, que es su objeto, de modo que el juez llega al conocimiento de este en forma
mediata, por el testimonio del cual lo induce, y no en forma directa o inmediata por su propia
percepción: el juez percibe solamente el testimonio -primera acepción del concepto de
prueba directa o indirecta-. Es prueba histórica porque con ella se reconstruyen o reproducen
hechos pasados o aún subsistentes, pero cuya existencia tuvo comienzo antes de producirse
el testimonio, como ya lo explicamos, y representa una experiencia del sujeto que declara.
Debe tratarse de personas físicas La prueba testimonial es una fuente de prueba personal,
en su sentido más estricto por cuanto aquello de lo que los testigos van a declarar es lo
percibido por sus sentidos, así deriva de la norma “podrá ser testigo cualquier persona
física”. La doctrina es coincidente que solo pueden ser testigos las personas físicas. La
razón, en nuestro ordenamiento, se justifica, además, al exigir el juramento previo, las
generales de ley y calidades de la persona al ofrecerse la prueba y ordenarse su evacuación.
Por otra parte, sujetos de delitos solo pueden serlo las personas físicas, no las jurídicas, es
un principio elemental de derecho penal. Adicionalmente, es testigo quién percibió los
hechos o tuvo conocimiento y las personas jurídicas no tienen esa capacidad natural.
Lo que sí podrían hacer las personas jurídicas es rendir informes o declaración de parte por
medio de sus apoderados, lo cual harían a través de sus representantes. Ahora bien, si una
persona jurídica estuvo involucrada en una relación obligacional, que da origen a la causa
de la demanda, las personas físicas que representan a aquéllas o que participaron en el
desarrollo de la relación –como profesionales, por ejemplo, sí pueden ser ofrecidos como
testigos en lo personal. Debe rendirse ante un Juez Al definir el testimonio decíamos que es
la declaración que se rinde ante un juez, hay que agregar, como consecuencia de un
proceso, previo ofrecimiento y admisión expresa mediante resolución.
De esos cuatro requisitos inferimos la necesidad de que la prueba testimonial goce de
publicidad, interna que no sea oculta y sin audiencia a las partes- y externa que participen
todos los interesados que se conozca oportunamente, que no se realice de forma subrepticia
y que, por tanto, ofrezca garantía de probidad, veracidad y de contradicción en el proceso.
Por ello no son válidas las declaraciones testimoniales extrajudiciales, o las rendidas fuera
de un proceso judicial, o las del sujeto que comparece 11 sin haber sido ofrecido como
testigo o de quién declara sin admisión previa mediante resolución notificada previamente a
las partes.

Documentos:

Este medio de prueba se encuentra regulado en los artículos 177 al 190 del CPCYM. La definición
de lo que debe entenderse por la palabra documento ha sido objeto de diversos comentarios en la
doctrina, en especial atendiendo a la posibilidad que ofrecen las nuevas tecnologías para plasmar
información en soportes distintos al papel.

Para hacer referencia de este punto, se enfoca a que el proceso civil es el reino del documento, pero
lo extraño es que no se sabe con exactitud lo que quiere decir documento o, por lo menos, que desde
nuestro derecho positivo no es fácil precisar las fuentes de prueba que deben de incorporarse al
proceso por el medio de prueba que se denomina documental

Asimismo, las dificultades en torno a la determinación de lo que sea documento provienen de que el
Código Procesal Civil y Mercantil parece asumir implícitamente que documento es una forma de
representación de algo que ocurrió en el pasado que se plasma por escrito y sobre papel, con lo que
deja la duda abierta sobre las formas de representación escritas que tienen soporte distinto del papel
(por ejemplo, el texto escrito en el disco duro de una computadora) y sobre las formas de
representación no escritas (caso de las películas y las grabaciones fonográficas).

Casi todos los autores concuerdan que documento es “toda incorporación, o signo material, de un
pensamiento.

Entonces, se establecerán algunas definiciones de lo que algunos autores consideran el significado


de documento: Pietro Castro dentro de su obra titulada Derecho procesal civil dice que “documento
es el objeto o materia en que consta, por escrito, una declaración de voluntad o de conocimiento o
cualquier expresión del pensamiento. Documento es todo lo que encierra una representación de un
pensamiento.

Se tiene algunas características que se pueden enumerar de éste medio de prueba es que se trata
de una prueba pre constituida porque ya sea por voluntad de las partes o porque la ley así lo ordene,
se elaboran con anterioridad al juicio, haciendo constar el nacimiento, la modificación o la extinción
de un derecho, obligación o relación jurídica.

Además, otra característica es que es una de las pruebas más eficaces, después de la confesión,
no solo por la certeza que imprime a los hechos que se perpetúan en el documento, sino porque
permite que se interprete lo que su autor o autores quisieron dejar exteriorizado; es importante
también que esta prueba puede estar instituida ad solemnitatem, o sea que está vinculada a la
existencia misma del derecho, lo que equivale a decir que el documento contemporáneo de la
relación jurídica, constituye un elemento del derecho mismo.

Declaración de testigos:

Pues se tiene que tomar en cuenta que de los medios de prueba éste es uno de los más discutidos,
el testigo declara sobre hechos de terceros, a cuyas consecuencias jurídicas no se halla
vinculado entendiendo esto cono que el testigo es ajeno a la litis o al proceso

Este medio de prueba se encuentra regulado en los artículos 142 al 163 del CPCYM. El mismo
consiste en la declaración que realiza una persona ajena al proceso, sobre hechos que le constan
por haber sido percibidos por medios de sus sentidos.

Es decir, que esta prueba se caracteriza por ser circunstancial, porque el testigo generalmente
conoce los hechos de modo accidental, ocasional y no de propósito.

A la persona del testigo se le define como: “Quien ve, oye o percibe por otro sentido algo en que no
es parte, y que puede reproducir de palabra o por escrito, o por signos. Persona que debe concurrir
a la celebración de ciertos actos jurídicos, en los casos así señalados por la ley o requeridos por los
particulares, para solemnidad del mismo, poder dar fe y servir de prueba. Persona fidedigna de uno
u otro sexo que puede manifestar la verdad o falsedad de los hechos controvertidos. También hay
que tener en cuenta que testigo es aquella persona física, tercero en un proceso determinado, en el
que declara sobre hechos acerca de los cuales ha tenido conocimiento anterior y lo hace en la forma
prevista por la ley.

El art. 142 impone la obligación de declarar para los testigos que fueren requeridos, facultando al
juez a que imponga los apremios necesarios, también se limita a las partes el número de testigos
(cinco en materia civil), para corroborar cada hecho que deba ser acreditado. Los arts. 143 y 144
señalan que puede ser testigo toda persona que haya cumplido dieciséis años y limita la intervención
de parientes de las partes en principio salvo las excepciones reguladas.

Los arts. 148 al 152 regulan los datos de identificación y generales de ley que deben preguntarse a
los testigos; la obligación de los testigos a declarar bajo juramento, que sus respuestas sean
asentadas literalmente y la obligación de dar la razón de su dicho, es decir las causas por las que
conoce la información que proporciona; la prohibición que el testigo lea algún documento, salvo que
lo preguntado se trate de libros, cuentas o papeles, también la facultad para reconocer documentos
que él haya emitido; se prevé la posibilidad de repreguntar al testigo pero con la limitante que las
repreguntas deben versar sobre los hechos relatados en su declaración; y la posibilidad de crear a
los testigos que declaren de forma contradictoria

Por consiguiente, para ser testigo dentro de un proceso se debe tener capacidad, para el anterior
Código Procesal Civil y Mercantil solo podía ser testigo aquella persona capaz de responder
libremente acerca de los hechos acerca de los cuales se le interroga. Éste artículo mencionaba la
capacidad, pero no se refería a la edad sino a las circunstancias en que se presentaba la declaración.
Como bien sabemos ésta norma no siguió rigiendo el nuevo código.

Dictamen de expertos

Este medio de prueba se encuentra regulado en los artículos 164 al 171 del CPCYM. El mismo
consiste en la opinión que un experto emita sobre determinado hecho o circunstancia, que sea de
interés para el juicio que se conoce.

Para hablar de este medio de prueba no referimos a aquel por el cual la parte a quién interese rendirla
la propone. Como es sabido el juez no puede tener todos los conocimientos de cada una de las
ciencias que existen y mucho menos se le puede exigir el conocimiento de los mismos solo por el
hecho de ser quien es o del cargo que ejerce, por lo que es necesario recurrir a los expertos en la
materia para que se le auxilie al juez en determinar ciertas circunstancias.

Los peritos, son los técnicos que auxilian al juez en la constatación de los hechos y en la
determinación de sus causas y efectos, cuando media una imposibilidad física o se requieran
conocimientos especiales en la materia; éstos pueden ser llamados para dos propósitos: uno para
la comprobación de un hecho, en el cual no es necesario que emita opinión; y para la determinación
de las causas y efectos de un hecho aceptado por las partes, pero con respecto al cual contravienen.

Respecto al diligenciamiento de éste medio de prueba los arts. 164 y 165 refieren que la parte que
desee rendir ésta prueba debe señalar sobre qué puntos versará el dictamen y de ello se dará
audiencia a la otra parte por dos días para que se adhiera o bien agregue o impugne los puntos
propuestos. Se establece que cada parte designará un experto y un tercero el juez.

Por su parte el art. 166 refiere que los peritos al aceptar el cargo deben ser discernidos del mismo,
asimismo que dichos peritos pueden ser recusados por las demás partes. Los arts. 167 y 168 señalan
que el juez emitirá resolución confirmando la intervención de los expertos, fijará los puntos sobre los
que deben pronunciarse y les fijará plazo para la entrega del dictamen; y si este plazo es incumplido,
es decir, el dictamen no es presentado, el juez declarará caducado el encargo y se designará el
experto que deba sustituir al experto original, sin menoscabo de las responsabilidades legales, a
menos que las partes de común acuerdo pidan un nuevo plazo.

Los arts. 169 y 170 señalan la forma en que puede presentarse el dictamen que puede ser por
escrito, debidamente legalizado o concurriendo al tribunal a ratificarlo, en igual sentido se señala la
facultad del juez para pedir del perito las aclaraciones pertinentes; y respecto al valor probatorio del
dictamen, claramente se señala que el mismo no es vinculante para el juez. Por último, el art.171
regula lo relativo a los honorarios del perito.

Asimismo, tener en cuenta que normalmente los peritos desempeñan ambas funciones para auxiliar
del juez, o sea que no solo comprueban el hecho, sino que también contribuyen a su apreciación.
Son colaboradores del juez que salvan una imposibilidad física o suplen una insuficiencia técnica del
juzgado.
Reconocimiento judicial

Este medio de prueba se encuentra regulado en los artículos 172 al 176 del CPCYM. El
reconocimiento judicial es un medio probatorio por el que se puede solicitar, por la parte que el
juzgador reconozca, un lugar, un objeto o una persona con la finalidad de esclarecer los hechos
controvertidos. Denominase reconocimiento o examen judicial, la percepción sensorial directa
efectuada por el juez o tribunal sobre cosas, lugares o personas, con el objeto de verificar sus
cualidades, condiciones o características. Algunos códigos denominan este medio probatorio
inspección ocular o inspección judicial, expresiones que, literalmente consideradas, pueden
interpretarse en el sentido de que restringen la actividad del juez a una mera percepción visual de
las materias que constituyen el objeto de la diligencia, no obstante que, según debe entenderse,
aquel puede utilizar al efecto sus otros sentidos.

Para este medio de prueba se tiene que exponer que no tiene uniformidad dentro de su
denominación a lo largo de todos los códigos procesales existentes. En la legislación pasada se
regulaba esta materia bajo la denominación tan criticada de inspección ocular. No se necesitaba
insistir demasiado para comprender que en el reconocimiento judicial que practique el juez, no
emplea únicamente el sentido de la vista, por lo que el nombre de inspección ocular resulta
obviamente limitado. A estas razones obedeció que en los nuevos códigos procesales se le
denominara de otra forma, siendo esta en Guatemala reconocimiento Judicial.

Entonces, es de tener presente que la característica más importante de éste medio de prueba es
que permite al juez la percepción directa de los hechos objeto de la prueba, sin que exista un ente
intermedio que los represente, y es esta misma característica la que ha llevado a una parte de la
doctrina a negar al reconocimiento la condición de verdadera prueba. Lo mismo que ha servido para
destacar su fuerza probatoria, la percepción directa del juez, se ha utilizado para concluir que esa
percepción, al no existir algo que represente a los hechos o actos, no puede calificarse de prueba.

Medios científicos de prueba:

Este medio de prueba se encuentra regulado en los artículos 191 al 193 del CPCYM. Dichos medios
científicos como su nombre lo indica, se apoyan directamente en el conocimiento que proveen las
distintas disciplinas científicas, sirviendo estas de apoyo a la función jurisdiccional para acreditar de
una forma objetiva, comprobable y contundente las afirmaciones que las partes realicen sobre los
hechos en contienda.

Para ahondar en este tema de los medios científicos de prueba, nuestra regulación procesal no
permanece ajena a este movimiento de incorporación de otros medios de prueba. Como ya vimos
que en el nuevo Código se aceptó, aunque con algunas limitaciones, la prueba por informes. En el
Código de Enjuiciamiento Civil y Mercantil, había varias disposiciones que se referían a los llamados
medios científicos de prueba, las cuales, con algunas ampliaciones y modificaciones, pasaron
también al nuevo Código

Tener presenta que en la mayoría de los códigos redactados en las últimas décadas se hace alusión
de una u otra forma, a los que se suelen llamar medios científicos de prueba, aunque no acaba de
distinguirse con claridad en ellos que:

Una cosa es que se diga que se admiten cualesquiera medios científicos como prueba, lo
cual es obvio desde la distinción entre fuentes y medios de prueba, ya que, si las fuentes de
prueba son algo meta jurídico, que preexiste al proceso y que existen con independencia del
mismo, de modo que las mismas no pueden ser numerus clausus porque no puede
impedirse el avance de la ciencia y de la técnica. Es elemental que todas las fuentes puedan
aportarse al proceso
Otra cosa muy distinta es que se regule en la ley como esas fuentes acceden al proceso,
esto es, que se regule la actividad procesal que constituye el medio de prueba.

Asimismo, se debe también recordarse que, si los medios de prueba son actividad regulada en la
ley, por la que las fuentes de prueba se aportan al proceso, de modo que han de ser necesariamente
numerus clausus, dado que el juez solo puede realizar como actividad procesal la regulada en la ley,
lo que adquiere verdadera importancia es que un código regule esta actividad

Presunciones

Este medio de prueba se encuentra regulado en los artículos 194 y 195 del CPCYM. Tener claro que
la presunción es un juicio lógico del legislador o del juez, que consiste en tener como cierto o probable
un hecho, partiendo de hechos debidamente probados. Con relación a las presunciones, el principio
de inmediación no tiene una incidencia directa, toda vez que como el autor antes citado apuntó las
mismas no constituyen prueba en sí mismas pues no se diligencian dentro del proceso, en todo caso
la inmediación solo tendrá incidencia en la práctica de la prueba que se rinda para desvanecer una
presunción legal, puesto que estas tienen la naturaleza de admitir prueba en contrario.

Por presunción, en sentido jurídico estricto esta consiste en un razonamiento en virtud del cual,
partiendo de un hecho que se está probado, se llega a la consecuencia de la existencia de otro hecho
que es el supuesto fáctico de una norma atendido el nexo lógico existente entre los dos hechos.

Resulta así que en toda presunción existe:

Un hecho base o indicio, que ha de ser afirmado por una parte en el proceso y que ha de
ser después probado por ella, para lo cual pueden ser utilizados todos los medios de prueba.
Este hecho no constituye el supuesto fáctico de la norma cuya aplicación se pide por la parte.
Un hecho presumido, que ha de ser afirmado también por la parte y que es el supuesto
fáctico de la norma cuya aplicación se pide por ella.
Un nexo lógico o razonamiento que, partiendo del hecho base llega al hecho presumido, y
que puede son bien establecido directamente por el legislador, el que, estimando que el
indicio esté probado, ordena al juez que dé por existente el hecho presumido (presunción
legal), bien dejado por el legislador para que sea establecido por el juez en cada caso
(presunción judicial).

Entonces, si se tiene presente lo expuesto se tiene más claridad que las presunciones no son un
medio de prueba pues las mismas no consisten en una actividad que deba realizarse en el proceso
para incorporar al mismo una fuente de prueba. Es obvio que las presunciones no pueden
proponerse como medios de prueba, ni se practican, sino que se resumen como un razonamiento
que puede haber sido hecho en general por el legislador o que ha de ser hecho en particular por el
juez. Pero también es evidente que las presunciones si tienen efectos probatorios, y por ello las
consideramos método para probar, en cuanto sirven para dar por probado un hecho afirmado por las
partes.

Ahora bien, se tiene que tener presente que existen dos clases de presunciones: las legales y las
humanas.

Acá no olvidar el nexo entre el indicio y el hecho presumido lo establece el legislador, pero para que
se trate de una verdadera presunción legal es necesaria la existencia de una norma procesal que la
establezca. Es decir, que esta norma tiene que decir que si el juez estima que se ha probado un
hecho la consecuencia es la de que tiene que dar por probado otro hecho.

Por otro lado, o, por consiguiente, el nexo que existe entre el hecho base y el hecho presumido se
establece por el juez en cada caso concreto, correspondiéndole a él determinar la existencia de: 1)
El hecho base o indicio que debe ser afirmado y probado por las partes, y 2) El enlace directo, preciso
y lógico entre le hecho base probado y el hecho presumido.

Ahora bien, es de resaltar que cuando se habla de presunciones humanas se trata de toda aquella
actividad razonadora de que el juez se vale para descubrir ciertos hechos que no aparecen
demostrados en el proceso, siendo esta una reconstrucción de hechos que lleva a cabo el juez
utilizando los que aparecen probados en los autos, siempre con cierta ayuda de su experiencia y
conocimientos personales.

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