Para el desarrollo sostenible en República Dominicana es necesario contar con un Sistema

educativo que sea parte integral de todos los componentes en la formación de las personas,
especialmente de los niños y niñas en edad escolar, de ahí la importancia del ‘del Egreso
del Currículo Dominicano’.

Esto una herramienta definida para dar mayores y mejores motivaciones y estímulos a los
rasgos individuales del alumno, es decir, es de suma importancia y preponderante en los
niveles educativos de escolaridad y estudios.

Ha de entenderse que con este perfil de Egreso del Currículo del Sistema Educativo
Dominicano’ se espera o busca ‘moldear’ el alumno en todo el trayecto de la educación
básica; definirá la forma o razonamiento analítico, reflexivo, que dará el carácter de las
coherencias sean estos en sus principios de vida, valores, reflejados en su ejemplo, como
escribes, expresa o comunica las ideas.

Pero, la pregunta es la siguiente: ¿El Sistema Educativo básico dominicano realmente está
formando en valores los alumnos, niños, niñas, del país?

Según los estudios del propio Estado que impuso este modelo, este si tiene los fundamentos
y ordenamiento para realizarlo, sin embargo, en la práctica es distinto.

O quizás sea este un asunto de la forma de aplicarse, o está en los propios actores de
sistema-modelo que lideran los profesores; son estos los que cargan con la deficiencia
manifiesta en los indicadores que nos dejan como país en lugares con estadísticas negativas,
tanto los realizados localmente, como los de organismos internacionales.

De todas formas, continuamos presentando las características que nos muestra el perfil del
egreso, entre otras, tenemos estimula la creatividad, los talentos y cualidades especiales que
cada alumno posea, además de la capacidad analítica en los razonamientos.

Con esto queda claro que es también un indicador del proceso educativo, valorando la
eficiencia y eficacia del mismo.

Fomenta la construcción de argumentos usando todas las herramientas manejables a sus

capacidades, manteniendo una estabilidad o equilibrio a través de la ética, es decir,
fortaleciendo a la vez los valores en la medida que se desee formar un ciudadano,
profesional o estudiante competitivo.

Diría que es tan “completo” el Perfil del Egreso Dominicano que integra el uso de
tecnología, la parte humana emocional de respetar a los seres humanos sin distinción de
diferencias sociales, creencias, rasgos, entre otros. Involucrando las actividades recreativas
donde aprovecha todo el tiempo, espacio y lugar para continuar su desarrollo creativo de
forma positivo. Conociendo los derechos de caracteres personales, universales, motivando a
un ser humano de profundas cualidades espirituales, emocionales, culturales, de valores
éticos y morales.

Impulsando en los alumnos la autovaloración, confianza en sí mismo, proactividad y

madures sobre sus fortalezas y debilidades, en todos los sentidos.

Con todas estas características y otras más del Perfil del Egreso del Currículo Dominicano
se entiende que hay en República Dominicana una verdadera de empleada en la educación
básica.

Competencias Fundamentales y Niveles de Dominio

Una de las tareas fundamentales de todo sistema educativo es formar una ciudadanía
responsable, tolerante y solidaria que contribuya al propósito de la igualdad y equidad de
género a crear espacios sociales de bienestar y convivencia pacífica entre todas las personas
de una comunidad. La capacidad de los seres humanos para organizarse en sociedad
alrededor de un sistema de valores compartido es una de las aspiraciones máximas de todo
conglomerado social. Enarbolar valores tales como la honestidad, la solidaridad, la
responsabilidad y el respeto resulta indispensable para crear un clima de confianza y
armonía social.

Es por esto que la ética y la ciudadanía van de la mano; sólo a través de un comportamiento
guiado por principios éticos se hace posible la construcción de una ciudadanía responsable.
Los derechos y deberes ciudadanos están pensados para que todas las personas
pertenecientes a una comunidad los pongan en práctica. Ellos representan compromisos y
responsabilidades que los ciudadanos y las ciudadanas deben cumplir para asegurar un
desenvolvimiento armonioso en la sociedad. Los conflictos sociales tienen su origen
precisamente en el incumplimiento de los deberes y en el ejercicio pobre de los derechos de
parte de algunos actores de una comunidad.

La corrupción, la violencia en todas sus formas, la inseguridad ciudadana, la inequidad

social, la limitación de libertades esenciales y el autoritarismo se han apoderado de los
espacios políticos, comunitarios y sociales. Todo esto es causa y consecuencia de la
inoperancia de los valores democráticos. La imposición de las reglas de unos pocos en
detrimento de muchos y muchas es explicable dada la fuerte herencia autoritaria que sufre
todavía la sociedad dominicana.

Un factor agravante del deterioro ético es la incidencia que tienen en nuestra sociedad el
narcotráfico, el lavado de activos, la corrupción, la impunidad, la trata de personas, la
violencia intrafamiliar, la violencia machista contra las mujeres, el maltrato infantil y a
adultos mayores, la crueldad hacia los animales, la destrucción de la naturaleza, el irrespeto
a la vida y otros males reñidos con la condición humana. La importación de modelos de
comportamiento extraños y perjudiciales a la cultura dominicana, sobre todo en los sectores
más vulnerables de la niñez y la juventud, es también otro factor que incide en la situación
relajada de los valores en el momento actual.