Tema 2. Dinámica Grupal Rol Profesor-Alumno y Comunicación en El Aula

Tema 2
Soporte Psicopedagógico de la Actividad Docente

Orientada al Aprendizaje
Tema 2. Dinámica grupal, rol

profesor-alumno y
comunicación en el aula
Índice
Esquema
Ideas clave
2.1. Introducción y objetivos
2.2. ¿Qué aporta la dinámica grupal al aprendizaje? La

relación entre iguales
2.3. El rol profesor-alumno y la relación entre ambos
2.4. El proceso comunicativo en el aula
2.5. Control y gestión del aula, la prevención de los

problemas de convivencia
2.6. Aplicación práctica
2.7. Referencias bibliográficas
A fondo
Competencias profesionales docentes
Informe Talis
Test
Esquema
Soporte Psicopedagógico de la Actividad Docente Orientada al Aprendizaje 3

Tema 2. Esquema
© Universidad Internacional de La Rioja (UNIR)
Ideas clave
2.1. Introducción y objetivos
Las relaciones son clave en todo proceso de enseñanza-aprendizaje, ocupando un
papel significativo en el desarrollo de los alumnos.
Así pues, los centros educativos son espacios constituidos por personas que
interactúan y se relacionan continuamente, por lo que también son lugares en los que
la conflictividad es diversa a la vez que cotidiana.
El aula es un espacio en el que se construyen relaciones sociales, de diálogo,
reflexión, de juego, etc. El docente debe conocer cómo y en qué circunstancias tiene
lugar la comunicación entre los miembros del grupo y cómo gestionar los conflictos
que en ella suceden para mejorar la convivencia.
Es por ello por lo que partimos de la relación entre iguales para llegar hasta el rol del
docente en donde analizamos sus habilidades y su papel en la constitución de un
clima de aula favorable al aprendizaje. La comunicación es otro de los puntos clave
ya que siendo conscientes de la misma podremos gestionar las diferentes
situaciones y conflictos que se presentan en el día a día.
Así pues, los objetivos principales que se pretenden conseguir con este tema son:
▸ Identificar la aportación del aula como espacio relacional al aprendizaje del
alumnado.
▸ Entender cuál es el papel del docente en el clima del aula y su relación con el
alumno.
▸ Ahondar en la importancia de la comunicación eficaz en el aula
▸ Identificar estrategias de gestión para la mejora de la convivencia escolar

Tema 2. Ideas clave
Ideas clave
2.2. ¿Qué aporta la dinámica grupal al

aprendizaje? La relación entre iguales
El poder de las aulas: «No estamos solos»
La vinculación al grupo
El aula es un contexto relacional en el que se producen interacciones de forma
constante. Que el alumnado se identifique con el grupo es imprescindible para el
establecimiento de relaciones. Es por ello por lo que cobran importancia aspectos
como los vínculos de confianza, valoración y aceptación.
Las relaciones que se producen en el aula son relevantes de cara a la construcción
de la personalidad individual y como miembros de un colectivo determinado. De este
modo, se desarrollan competencias relacionales. Se crean situaciones complejas y
se ofrecen diferentes oportunidades para prevenir dificultades relacionales.
Siguiendo a Comellas (2013), podemos decir que las relaciones de amistad que se
forjan en este contexto juegan un importante papel en la satisfacción de necesidades
emocionales como la afectividad, la intimidad, la confianza, la lealtad, la aceptación o
la reciprocidad. El grupo se convierte en agente de socialización y nos da la

oportunidad de experimentar roles y situaciones de la vida real.
Es así como un clima relacional positivo posibilita que el alumnado encuentre en el
aula un lugar de bienestar, un espacio relacional para construir y afianzar su
identidad personal.
La adolescencia, por ejemplo, es una etapa en la que el grupo de iguales llega a
desplazar a la familia. En esta fase el aula adquiere relevancia como contexto de
socialización en el que los jóvenes se sienten integrados, se perciben a sí mismos
como sujetos con puntos de vista similares, lo que hace más grata la experiencia de
pertenencia al grupo.

Tema 2. Ideas clave
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Las interacciones que se producen en este contexto se pueden caracterizar por la
ambigüedad de rol y por la coexistencia de relaciones positivas, neutras y negativas,
que pueden producir diferentes efectos en el comportamiento grupal.
Una oportunidad de autoconocimiento en el aprendizaje individual
¿Por qué es importante conocernos a nosotros mismos?
«El conocimiento de uno mismo es el primer paso para toda sabiduría»
Aristóteles.
Partiendo de esta cita de Aristóteles, entendemos que el autoconocimiento es
fundamental para sentirnos bien con nuestra realidad, para seguir creciendo y
creando buenas relaciones a nuestro alrededor.
Vemos que las relaciones dentro del aula son fundamentales para crear un buen
clima y que estas sean más distendidas y propicias para el desarrollo del
aprendizaje. Esta buena relación con los demás, parte de fomentar un buen
entendimiento con uno mismo.
La imagen que nos vamos haciendo de nosotros mismos se construye a través de
las diferentes relaciones (Navarro, 2011). A partir de ellas se va desarrollando un
proceso de percepción que dependerá, en gran medida, de cómo se nos valore.
Una persona con autoconcepto limitado de sí mismo suele sentirse incómoda con su
apariencia física, tiene un deseo excesivo por complacer a los demás, se siente
víctima de las circunstancias, tiene dificultad para expresar sus sentimientos, da
excesivo interés o poca importancia a la ropa, busca agradar a los demás. Por el
contrario, una persona con buen autoconcepto confía en sí mismo, no tiene temor a
separarse de las personas, se siente bien frente a cualquier cambio, no tiene miedo a
las críticas y se hace responsable de sus propias acciones.

Tema 2. Ideas clave
Ideas clave
Y por ello, para conocer a los demás y tener relaciones «sanas», debemos, en primer
lugar, conocernos a nosotros mismos.
Una buena herramienta de autoconocimiento, empleada en numerosas ocasiones
para mejorar la comunicación, las sinergias y el desempeño de los diferentes
miembros del grupo, es la ventana de Johari, que nos va a permitir conocernos
mejor.
Este modelo de análisis nos muestra el proceso de la comunicación y analiza la
dinámica de las relaciones personales.
El espacio interpersonal se divide en cuatro áreas en función de la información que
se transmite, como podemos ver en la figura 1.
Figura 1. La ventana de Johari. Fuente: elaboración propia.

Tema 2. Ideas clave
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En el área libre se incluye aquello que comunicamos abiertamente; en el área ciega
lo que desconocemos de nosotros mismos pero que sí conocen los demás; en el
área oculta lo que conozco sobre mi pero no cuento a los demás; y, en el área
desconocida, todo aquello que desconocemos de nosotros mismos y los demás
también.
El poder de las aulas traslado al poder del aprendizaje grupal
Como venimos diciendo, para aprender es muy importante contar con un buen clima
por lo que es importante que el aula se convierta en un espacio en donde se
produzcan vivencias positivas, en donde el enfoque se ponga en las experiencias de
aprendizaje y se combine la parte más instructiva con aquella más significativa para
los alumnos.
El aprendizaje se potencia cuando se estimula el trabajo y el esfuerzo compartido,
dentro de un espacio agradable (Romero y Caballero, 2008).
La teoría de la interdependencia social de Kurt Koffka (1935) nos muestra que, si
los individuos interactúan positiva o cooperativamente, resultará de ello una
interacción promotora donde las personas se motivan y facilitan el aprendizaje
mutuamente, lo que conlleva un aumento del esfuerzo para aprender. Si, por el
contrario, las interacciones sociales resultan negativas se da lo que denomina
interacción de oposición, donde hay desmotivación, menor esfuerzo…
Por tanto, en esta teoría de la interdependencia social, se exponen elementos que
influyen en la interacción entre iguales para el desarrollo de aprendizajes, se llega,
además, a la conclusión, de que el aprendizaje cooperativo permite obtener mejores
resultados en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Coll, Palacios y Marchesi (1990), señalan que en los escenarios cooperativos los
objetivos que persiguen los participantes están estrechamente vinculados entre sí, de
manera que cada uno de ellos puede alcanzar sus objetivos si, y solo si, los otros

Tema 2. Ideas clave
Ideas clave
alcanzan los suyos. De este modo, favorecerán directamente la relación e interacción
entre los alumnos en el proceso de aprendizaje.
Podemos señalar, de este modo, tres factores que influyen en las relaciones entre
iguales dentro del aula (Ramos-Vidal, 2016):
▸ Las características del grupo y de sus participantes, según el estatus académico y
social.
▸ Las características de la tarea que se propone a los alumnos.
▸ La actuación del profesor. Elemento fundamental para mejorar la productividad y
efectividad del trabajo de los alumnos.

Tema 2. Ideas clave
Ideas clave
2.3. El rol profesor-alumno y la relación entre

ambos
El rol del docente y su papel en el clima motivacional
El docente debe ser consciente de la necesidad de cambio y por lo tanto lo debe
estimular e impulsar, debe ejercer su autonomía profesional, que se debe manifestar
en el ejercicio de un liderazgo transformacional, que consiste, por un lado, en
inducir en otros un proceso continuo de mejoramiento y por otro, estar en posición de
influir para producir la innovación.
Como vemos, el rol de docente está al servicio del aprendizaje de los alumnos. Y,
por ello, debemos considerar los siguientes aspectos:
▸ Se convierte en referente de autoridad académica y personal.
▸ Debe ajustar su exigencia a la realidad de cada alumno.
▸ La creencia y confianza en el estudiante y en sus posibilidades de logro es
fundamental.
▸ El positivismo como base del aprendizaje.
▸ Percepción de la doble dimensión del alumno: lo que aprende y la persona que
aprende.
▸ El fin último a alcanzar será el autoaprendizaje del alumno.
▸ Debe apostar por la motivación del alumnado.
En definitiva, la función docente debe traducirse en acciones específicas orientadas
hacia la creación de ambientes de aprendizaje que promuevan la interacción y la
participación de los alumnos. Lugares en donde se potencien las relaciones
positivas y respetuosas y aumenten las interacciones constructivas en situaciones de

Tema 2. Ideas clave
Ideas clave
cooperación. Todo ello favorecerá el clima motivacional del aula.
La relación con los alumnos entre las habilidades docentes
Son muchas las competencias o habilidades que definen el perfil docente. El profesor
se convierte en guía del proceso de aprendizaje y desarrollo del alumno,
interlocutor y referente en la comunidad educativa, investigador e innovador,
especialista en su materia, comunicador o competente en TIC. Podemos ampliar
información en estas competencias en el apartado de A fondo.
Entre las diferentes habilidades que deben presentar los docentes podemos resaltar
dos que están en estrecha relación con el tema que nos ocupa:
▸ Orientador y gestor de las relaciones inter e intrapersonales. Es necesario
presentar una actitud abierta a crear vínculos entre los integrantes del grupo y con el
docente.
El docente juega un papel primordial para potenciar la autoestima y autoconcepto del
alumno y, una vez se sienta valorado por él mismo, podrá fomentar las relaciones
con sus iguales y con el docente. Será el gestor de un aula en donde todos van a
aprender de todos.
▸ Dinamizador de la competencia educativa. El aula se debe conformar como un
espacio de buena convivencia donde la conducta de los alumnos se base en el

respeto, el diálogo, en escuchar o en la empatía, entre otras muchas características
por lo que el docente se convierte en el responsable de formar en estos aspectos a
sus alumnos.
Es momento de hacer hincapié en esta relación profesor-alumno.
Hargreaves, afirma que, de todos los espacios donde se desarrolla la relación
profesor-alumno, es en el aula donde se desenvuelve el mayor índice de interacción
entre ambos y donde se halla el corazón del proceso educativo en sus aspectos

Tema 2. Ideas clave
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interpersonales.
Siguiendo a Vélez (2017), podemos decir que, aunque la relación profesor-alumno en
el aula se presenta como un espacio multidimensional, este contexto relacional
puede reducirse a dos dimensiones: la didáctica y la personal. La dimensión
didáctica se refiere a la orientación para el estudio, la creación y comunicación de
una estructura de aprendizaje. Mientras que la dimensión personal se centra en el
tipo de relación-comunicación más interpersonal como reconocer éxitos, reforzar la
autoconfianza de los alumnos o mantener una actitud de cordialidad y consideración.
Estas dimensiones están unidas.
Un docente no solamente enseña su disciplina, trasmite más de lo que enseña
formalmente y, en ocasiones, eso puede ser lo más valioso y lo más duradero. Su
influencia entre los alumnos va más allá de la transmisión de conocimientos y, en
esta, la relación juega un papel imprescindible.
En el apartado de A fondo se presenta el informe Talis, en donde podemos indagar
sobre la perspectiva de los docentes en la actualidad en cuanto a la relación con sus
alumnos.
El análisis transaccional
Existen relaciones en las aulas que permiten crecer, que enriquecen, que fomentan
la autonomía, pero también otras que impiden crecer, que disminuyen, que forman y
mantienen personas dependientes.
E l análisis transaccional trata de estudiar las relaciones entre las personas y
detecta aquellas que favorecen el crecimiento frente a las que lo bloquean. Es decir,
hay relaciones que son positivas y otras que son negativas.
El creador del Análisis Transaccional, Eric Berne, propone su esquema de la
personalidad (padre, adulto, niño) y lo denomina análisis estructural (Valbuena de
la Fuente, 2004).

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Ideas clave
Berne, en el análisis estructural sostiene que la estructura del Yo incluye tres estados
(padre, adulto, niño) y que uno actúa desde uno de ellos en función de la situación.
Uno actúa con su padre cuando su conducta se caracteriza como dominante,
protectora, enseñante, normativa; con su adulto cuando analiza, informa, calcula
posibilidades y elige cursos de acción, y con el niño cuando predominan las
emociones y las necesidades biológicas.
El docente, en cada momento de su actuación, según actúe desde las diversas

modalidades de su P, A, N., estimulará diferentes respuestas en sus alumnos y hará
surgir diferentes experiencias relacionales.
El análisis transaccional nos permite clasificar las conductas, categorizarlas,
asignarlas a un estado del yo, detectar lo que tienen de negativo y cómo corregirlas.
Estas transacciones pueden ser complementarias o pueden ser cruzadas. Las
transacciones cruzadas enturbian o bloquean las relaciones mientras que las
complementarias, por facilitar la comunicación, resultan más adecuadas. Podemos
ver un ejemplo en la figura 2.

Tema 2. Ideas clave
Ideas clave
Figura 2. Transacciones cruzadas. Fuente: http://www.feadulta.com/anterior/RH-08-analisis-

transaccional.htm
El docente puede, con el conocimiento y la aplicación de los aportes del análisis
transaccional, mejorar su relación con los alumnos.
En definitiva, el análisis transaccional sirve para mejorar las relaciones, permite
categorizarlas y conocer con precisión el tipo y la calidad de la relación que está
dándose en un momento concreto.

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2.4. El proceso comunicativo en el aula
La comunicación en el aula es un elemento clave para identificar la situación de los
alumnos (Ortiz, 2016).
Históricamente, la comunicación en el aula se ha considerado un proceso
unidireccional, en donde el docente explica los contenidos y los alumnos tratan de
retenerlos sin que exista una retroalimentación. Pero debemos considerar también la
comunicación bidireccional, que se va ajustando a las condiciones del receptor, a
medida que este va interviniendo y dando su impresión sobre lo que se expone; y la
comunicación multidireccional, que engloba a todos los miembros del aula,
incluyendo la comunicación entre los estudiantes.
Favorecer esta comunicación requiere repensar un concepto, la disciplina, si
queremos gestionar el aula debemos controlarla, es decir, que este proceso
comunicativo reúna las condiciones necesarias para que los alumnos se dediquen y
centren su atención en las tareas que se requieren, previniendo, además, que
aparezcan comportamientos perturbadores o distractores.
Habilidades en las relaciones interpersonales. Un modelo de comunicación

en el aula
Entre las principales habilidades que se deben fomentar en las relaciones
interpersonales dentro del aula podemos destacar tres. La escucha activa, la empatía
y la asertividad.
La escucha activa se caracteriza por demostrar al que habla que se le ha entendido.
Existen varios niveles de escucha que se pueden emplear dependiendo del nivel de
entendimiento que se alcanza en cada caso.
Algunas actitudes que favorecen la escucha activa pueden ser:
▸ Animar: expresar interés. Que el emisor continúe hablando. Emplear palabras

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neutras con tono positivo. Evitar estar o no de acuerdo. «Entiendo...», «Ah, ah...»,
«Ya veo...»
▸ Repetir: mostrar que tú estás escuchando y comprendes. Contrastar la información.
Repetir las ideas básicas del otro, enfatizando los hechos. «Si he entendido bien, tu
idea es...». «En otras palabras, tu decisión es...».
▸ Reflejar: mostrar que tú estás escuchando. Mostar a la persona que comprendes
sus sentimientos. Reflejar los sentimientos principales del otro. «Entonces estás
muy...», «Parece que estuviste muy disgustado por esto...».
▸ Resumir: reunir las ideas y hechos importantes. Establecer una base para el futuro
diálogo. Revisar el progreso. Repetir, reflejar y resumir las ideas y sentimientos

principales. «Así que, lo más importante es...», «Si he comprendido bien estás...
y...».
La llamada pedagogía de la escucha se refiere a la necesidad de escuchar y ser
escuchado. Esa necesidad se refiere a escuchar con todos los sentidos,
reconociendo los múltiples lenguajes y escuchándonos también a nosotros mismos,
convirtiéndose esto en un estímulo para las emociones.
L a empatía se refiere a la capacidad de entender, ser consciente o sensible a los
sentimientos, pensamientos y experiencias del otro sin necesidad de que este los
comunique totalmente de una manera objetiva y explícita. El docente debe conectar
con el alumnado y empatizar desde el primer momento.
L a asertividad, por su parte, se refiere a eliminar la creencia de tratar o intentar
quedar bien y/o gustar a todo el mundo. Comunicarse de forma efectiva también
implica aprender a decir «no». Esta es una de las habilidades que más necesita
trabajar un docente para ser eficaz en su tarea. Se basa en comunicar exactamente
lo que cada uno quiere, siente o necesita, sin inhibir una conducta para complacer o
evitar disgustar a alguien.

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Estas tres habilidades favorecen el respeto, la comprensión y la comunicación.
Es por ello, por lo que un modelo de comunicación en el aula debe buscar el respeto
hacia los demás compañeros, la participación de todos los miembros del grupo y la
eficacia del proceso para lograr, como fin último, un aprendizaje significativo.
Elementos y estrategias de la comunicación educativa eficaz
Si queremos desarrollar un buen control del aula debemos identificar las actitudes
comunicativas eficaces e ineficaces.
Podemos señalar las siguientes claves de una comunicación eficaz:
▸ Establecer relaciones de confianza.
▸ Tener y mostrar un interés auténtico por su realidad que conllevará una respuesta
recíproca e interés.
▸ Tener en cuenta la información sobre los miembros del grupo (con neutralidad y sin
prejuicios).
▸ Mostrar actitudes que faciliten una relación cordial y respetuosa.
▸ Planificar la actividad comunicativa.
▸ Un buen discurso nunca es fruto de la improvisación.
▸ Facilitar la comprensión de los mensajes.
▸ Estructuración del contenido.
▸ Uso de lenguaje claro y accesible.
Una de las principales consideraciones a tener en cuenta para comunicar
eficazmente es ser conscientes del proceso de comunicación. Si somos
conscientes del aquí y ahora, seremos capaces de elegir cómo nos comportaremos

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en función de la situación.
Sin embargo, también nos encontramos actitudes comunicativas ineficaces,
entendiendo por ineficaces que lo que queremos comunicar no es entendido por
quien recibe la comunicación o esta se rompe de forma que no se consiga nuestro
objetivo.
La agresividad, por ejemplo, es una actitud comunicativa ineficaz.
Si el alumnado presenta una actitud agresiva se identificarán comportamientos
verbales y no verbales como su forma de expresarse al hablar (demasiado alto, con
voces, nervioso…), un rostro tenso o el hecho de molestar a los demás con el fin de
hacerse notar.
Los docentes, si saben tomar el control del aula evitando la figura agresiva del
alumno podrán controlar la clase mejorando el clima del aula y, por consiguiente,
facilitando el aprendizaje.
También podemos destacar la pasividad como una actitud comunicativa ineficaz.
Las personas que presentan esta actitud se adaptan a las opiniones y modos de
pensar de otras personas sin imponer las suyas propias, para evitar por regla general
un conflicto que piensan que es innecesario. Podemos identificar esta actitud a
través del análisis de comportamientos como la tensión en los músculos (hombros
encogidos o risa forzada), tono bajo de voz o latidos acelerados del corazón.
Es importante que los docentes motiven al alumnado para evitar estas actitudes,
mostrando que todos los puntos de vista son válidos.
Las actitudes manipuladoras se consideran también actitudes ineficaces. Siguiendo
a Vieira (2007), los alumnos manipuladores son en general personas inteligentes que
hacen uso de razonamientos sofisticados; piensan que es mejor actuar por persona
interpuesta, que se puede sacar partido de los demás y que la acción indirecta es la
mejor.

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2.5. Control y gestión del aula, la prevención de los

problemas de convivencia
Convivencia y clima de aula
Aunque el concepto de convivencia admite diferentes matices y se entiende en
función de las dimensiones a estudiar, en estas dimensiones hay un denominador
común, y es su uso como factor de cohesión entre grupos, instituciones y entre las
personas.
Por lo tanto, la escuela, en general y el aula, en particular, constituyen uno de los
ámbitos de convivencia más amplios y, por tanto, más exigentes.
La importancia de la gestión de la convivencia para la mejora del clima de aula se
basa en dos premisas: por un lado, la social, en donde se trata de que los miembros
de un grupo centren sus relaciones en la confianza y el respeto; y, por otro, la
efectividad, ya que, por medio de una buena dinámica de trabajo mejoraremos los
aprendizajes adquiridos y los resultados obtenidos.
En el aula aprendemos a convivir con los demás estableciéndose una serie de
derechos y deberes, normas y hábitos que debemos respetar. Tal y como ya señaló
Delors (1996), nuestra finalidad será enseñar a los alumnos a que aprendan a ser y a
estar, que aprendan a pensar y a comprender, que aprendan a hacer, que aprendan
a sentirse útiles y que aprendan a relacionarse con los demás.
Y, son muchas las investigaciones que demuestran que los centros educativos con
un buen clima escolar se caracterizan por un elevado nivel de interacción basado en
la cooperación y el apoyo mutuo.
Resolución de conflictos en el aula
Entendemos por conflicto en el aula, el desacuerdo existente entre los miembros de

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esta en cuanto a ideas, intereses, principios y valores de tal forma que las partes
perciben sus intereses como excluyentes, aunque puedan no serlo (Pérez de
Guzmán, Amador y Vargas, 2011).
Existen una serie de comportamientos que nos pueden ayudar a identificar los
conflictos en el aula:
▸ Conductas disruptivas.
▸ Conductas indisciplinadas.
▸ Desinterés académico.
▸ Conductas antisociales.
Para prevenir las conductas violentas y fomentar la convivencia podemos tener en

cuenta lo siguiente:
▸ El diálogo. Caracterizado por la escucha activa, la empatía y la asertividad.
▸ El aprendizaje cooperativo. La cooperación frente a la competición.
▸ La solución de problemas. El alumnado debe aprender a resolver los problemas
por sí mismo.
▸ Autorregulación. Tratando de fomentar la confianza en uno mismo.
▸ Participación en la elaboración de las normas.
▸ Comprensión y control de la agresividad. Desarrollando actitudes que propicien la
relación con los demás.
▸ Confrontación de ideas. El debate suele propiciar la comunicación.
▸ Implicación de las partes. Comprensión e interiorización de lo sucedido.

Tema 2. Ideas clave
Ideas clave
Estrategias para la gestión del aula
¿Cómo podemos, entonces, mejorar la gestión del aula?
Podemos centrarnos en tres líneas estratégicas que se encuentran estrechamente
relacionadas (Olías, 2011).
La primera de ellas será trabajando las actitudes positivas de todos los implicados.
Partimos de que es posible cambiar la actitud del alumnado por lo que el docente
debe encargarse de fomentar el interés por los aspectos curriculares utilizando una
metodología variada que responda a las diferencias individuales. La actitud positiva
del profesorado y de las familias también influirá en el aprendizaje.
Mejorando el clima del aula, como venimos señalando a lo largo del tema, el clima
es fundamental y el docente tiene un papel esencial en su establecimiento.
Teniendo un conocimiento de cómo funciona el cerebro de nuestro alumnado. En
esta línea, la neuroeducación argumenta cómo este clima de aula influye
indudablemente en el funcionamiento del cerebro de nuestros alumnos.
Así, por ejemplo, sabemos que no se puede desligar la parte cognitiva de la
emocional del cerebro, es decir, no se puede aprender sin emoción. Así como
sabemos que nuestro cerebro aprende mejor en compañía de otros o que la
estimulación (no sobreestimulación, generadora de cortisol) da respuesta a nuestra
curiosidad, motivándonos y generando placer al aumentar la serotonina
(Navacerrada y Sánchez, 2018).
Aumentando la atención y control de la clase. Podemos encontrarnos, en este
sentido, con estrategias para captar la atención y estrategias para mantenerla.
Para captar y mantener la atención podemos valernos de estrategias como las que
se presentan en la figura 3.

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Figura 3. Estrategias para captar y mantener la atención. Fuente: elaboración propia.
Los SAI (sistemas de apoyo entre iguales)
Uno de los principios básicos para la convivencia en el aula es hacer partícipe y
responsable de ella a quienes forman parte del grupo. Es muy importante
conceder protagonismo al alumnado en la gestión de su propia convivencia.
Un soporte que se puede facilitar al alumnado para que tenga capacidad de decisión
con respecto a la convivencia en las aulas son los Sistemas de Apoyo entre Iguales
(SAI) (Avilés, 2017).

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En función de las necesidades que se presenten, los docentes pueden facilitar al
alumnado la modalidad de servicio en la que se puedan organizar, con el fin de
solventar diferentes problemas que surgen en los grupos.
Se trata de recursos que ayudan, desde la prevención, a los estudiantes y a las
escuelas a disponer de herramientas que impidan que los problemas escalen, y se
hagan más grandes con el paso del tiempo, darles orientación sobre ellos y que sean
los propios estudiantes los que los gestionen.
Un ejemplo son los equipos de ayuda (Monge, 2011) en donde tres o cuatro
alumnos de un aula son elegidos por sus compañeros para formar un equipo que
durante el curso va a tratar de ayudarles en las problemáticas que vayan surgiendo.
Este equipo recibirá, en un primer momento, formación orientada a la mejora de la
convivencia y resolución de conflictos.

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Ideas clave
2.6. Aplicación práctica
Para explicar esta aplicación, visualizaremos primero el siguiente vídeo: Los dilemas
morales para resolver conflictos.
Accede al vídeo:
https://unir.cloud.panopto.eu/Panopto/Pages/Embed.aspx?id=54c0d5d0-0497-
4349-99e5-aca100a1e195
Los dilemas morales se pueden utilizar como herramienta para trabajar la resolución
de conflictos. Como se dice en el vídeo, antes de su uso, debemos contar con un
clima favorable, cierta capacidad de escuchar y comunicar y partiremos de las
características de los alumnos.
El dilema, que se dirige a alumnado de tercero o cuarto de Educación Primaria, es el
siguiente:

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Ideas clave
Los animales del terrario
En la clase de María los alumnos cumplen con diferentes cargos. Cada
semana se turnan la responsabilidad. Una semana les toca borrar la
pizarra, o repartir y cuidar el material, o regar las plantas, u otras cosas
parecidas. A María esta semana le ha tocado dar de comer a los animales
del terrario. El jueves, la maestra se da cuenta de que la mayoría de los
animales están muertos y pregunta qué es lo que ha pasado. María sabe
que están muertos porque se ha olvidado de darles de comer. Cuando la
maestra lo pregunta no sabe si decirlo o no. Piensa que la castigarán.
A partir de este postulado, debemos plantear dos preguntas al grupo:
▸ ¿Tú que crees que debería hacer María?, ¿por qué?
▸ ¿Qué motivos puede tener para no decirlo?, ¿y para decirlo?
Una vez el alumnado afronte el dilema, debe tomar una postura individual para
resolverlo.
La siguiente fase consiste en formar grupos de 4 o 5 alumnos para discutir la
respuesta.
Y, a partir de esta discusión, se llevará a cabo un debate entre los miembros del
grupo clase para que se produzca una toma de decisiones individual.
Cuando cada alumno tenga su postura se planteará un dilema alternativo:
Dilema alternativo
Imagina que María no lo dice. La maestra está muy enfadada porque no
sabe el motivo de la muerte de los animales y decide castigar a toda la
clase si no se aclara lo que ha pasado. María no dice nada, pero Juan,

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Ideas clave
que es muy amigo suyo, sabe la verdad. Sabe que la culpa es de María
por no haber alimentado a los animales.
Se pueden hacer, a partir de aquí, las siguientes cuestiones:
▸ ¿Crees que Juan debería decírselo a la maestra?, ¿por qué?
▸ ¿Debe permitir que castiguen a toda la clase?, ¿por qué?
▸ Si no fueran tan amigos Juan y María, ¿qué debería hacer Juan?, ¿por qué?
Con este dilema se podrán trabajar diferentes aspectos en el aula y favorecer
habilidades como la escucha activa, la empatía y la asertividad.

Tema 2. Ideas clave
Ideas clave
2.7. Referencias bibliográficas
Avilés, J. M. (2017). Los Sistemas de Apoyo entre Iguales (SAI) y su contribución a la
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Comellas, M. J. (2013). El clima cotidiano en el aula. Contexto relacional de
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Delors, J. (1996). La educación encierra un tesoro. Madrid: Ediciones UNESCO.
Koffka, K. (1935). Principios de Psicología de la forma. Buenos Aires: Paidós
Monge Crespo, C. (2011). La ayuda entre iguales favorece el aprendizaje de los
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Navacerrada, C. L. y Sánchez, S. M. (2018). Neurodidáctica en el aula:
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Tema 2. Ideas clave
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REIFOP, 27(2), 3. Departamento de didáctica. Universidad de Alcalá.
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docentes. Barcelona: Graó.
Valbuena de la Fuente, F. (2004). El análisis transaccional (propiamente dicho), de
Eric Berne. Revista Digital El Catoblepas, 34, 16-55.
Vélez, O. (2017). La relación profesor-alumno en el aula como espacio de formación
ética en la universidad. RIDU, 11(1), 1-21.
Vieira, H. (2007). La comunicación en el aula. Madrid: Narcea.

Tema 2. Ideas clave
A fondo
Competencias profesionales docentes
CAFI. (2015). Las Competencias Profesionales Docentes. Modelo competencial de la
Red de Formación del Profesorado. Santiago de Compostela: Xunta de Galicia.
http://www.edu.xunta.gal/centros/cafi/aulavirtual/file.php/1/competencias_profesionais
/competencias_profesionales_docentes.pdf
En este documento se ahonda en las diferentes competencias profesionales que
definen el perfil docente. Se plantea cada una de las competencias señaladas de
forma concreta diferenciando entre las competencias genéricas del perfil y las
competencias instrumentales y transversales.

Tema 2. A fondo
A fondo
Informe Talis
Ministerio de Educación y Formación Profesional. (2019). TALIS 2018 Estudio
internacional de la enseñanza y del
a p r e n d i z a j e . https://www.educacionyfp.gob.es/inee/evaluaciones-
internacionales/talis/talis-2018/informes-espanoles.html
En esta encuesta (TALIS 2018) se hace referencia a las relaciones en los centros
educativos entre estudiantes y profesorado, desde la perspectiva de los docentes.
Las cuestiones clave se refieren a las relaciones y el clima escolar en el centro
educativo en cuanto al bienestar de los estudiantes.

Tema 2. A fondo
Test
1. Un clima relacional positivo posibilita que el alumnado encuentre en el aula...
A. Un lugar de acomodación.
B. Un lugar de bienestar.
C. Un espacio en el que se sienta incómodo.
D. Un lugar en donde conocer su ambiente familiar.
2. La comunicación en el aula puede ser...
A. Unidireccional y bidireccional.
B. Bidireccional y pluridireccional.
C. Unidireccional, bidireccional y multidireccional.
D. Unidireccional, bidireccional y pluridireccional.
3. Relaciona:
4. ¿Cuál de estas habilidades no está entre las más destacadas para fomentar las
relaciones interpersonales en el aula?
A. Optimismo.
B. Asertividad.
C. Empatía.
D. Escucha activa.

Tema 2. Test
Test
5. La agresividad, la pasividad y la manipulación se consideran:
A. Acciones que deben tener su lugar en determinados momentos dentro del
aula.
B. Actitudes comunicativas eficaces.
C. Actitudes comunicativas ineficaces.
D. Habilidades que debemos manejar.
6. Entre los comportamientos que nos ayudan a identificar los conflictos en el aula,
no destacan:
A. Conductas amigables.
B. Conductas disruptivas.
C. Desinterés académico.
D. Conductas indisciplinadas.
7. Entre las principales estrategias para captar la atención del aula destacamos:
A. Diversificar los elementos atencionales.
B. Cambios de ubicación en el aula.
C. Mantener un alto índice de actividad.
D. Cuidar la ubicación, acercar al alumnado de menor rendimiento.
8. Los sistemas de apoyo entre iguales se definen como:
A. Sistemas para que los docentes apoyen en el día a día a los alumnos.
B. Soportes que se puede facilitar al alumnado para que tenga capacidad de
decisión con respecto a la convivencia en las aulas.

C. Sistemas que favorecerán la relación de los alumnos con el entorno.
D. Sistemas de apoyo entre los docentes de diferentes etapas educativas.

Tema 2. Test
Test
9. ¿Cuál estos factores no influyen en las relaciones entre iguales dentro del aula?
A. Las características del grupo y de sus participantes.
B. Las características de la biblioteca escolar.
C. Las características de la tarea que se propone a los alumnos.
D. La actuación del profesor.
10. ¿Cuál de estas es una buena herramienta de autoconocimiento?
A. El análisis transaccional.
B. La ventana de Johari.
C. El liderazgo transformacional.
D. El análisis estructural.

Tema 2. Test

Tema 2. Dinámica Grupal Rol Profesor-Alumno y Comunicación en El Aula

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Tema 2. Dinámica Grupal Rol Profesor-Alumno y Comunicación en El Aula

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Tema 2

Soporte Psicopedagógico de la Actividad Docente

Tema 2. Dinámica grupal, rol

2.1. Introducción y objetivos

2.2. ¿Qué aporta la dinámica grupal al aprendizaje? La

2.3. El rol profesor-alumno y la relación entre ambos

2.4. El proceso comunicativo en el aula

2.5. Control y gestión del aula, la prevención de los

2.6. Aplicación práctica

2.7. Referencias bibliográficas

Competencias profesionales docentes

Soporte Psicopedagógico de la Actividad Docente Orientada al Aprendizaje 3

2.1. Introducción y objetivos

Las relaciones son clave en todo proceso de enseñanza-aprendizaje, ocupando un

papel significativo en el desarrollo de los alumnos.

la conflictividad es diversa a la vez que cotidiana.

El aula es un espacio en el que se construyen relaciones sociales, de diálogo,

que en ella suceden para mejorar la convivencia.

docente en donde analizamos sus habilidades y su papel en la constitución de un

clima de aula favorable al aprendizaje. La comunicación es otro de los puntos clave

ya que siendo conscientes de la misma podremos gestionar las diferentes

situaciones y conflictos que se presentan en el día a día.

▸ Identificar la aportación del aula como espacio relacional al aprendizaje del

▸ Ahondar en la importancia de la comunicación eficaz en el aula

▸ Identificar estrategias de gestión para la mejora de la convivencia escolar

Soporte Psicopedagógico de la Actividad Docente Orientada al Aprendizaje 4

2.2. ¿Qué aporta la dinámica grupal al

El poder de las aulas: «No estamos solos»

El aula es un contexto relacional en el que se producen interacciones de forma

constante. Que el alumnado se identiﬁque con el grupo es imprescindible para el

establecimiento de relaciones. Es por ello por lo que cobran importancia aspectos

como los vínculos de confianza, valoración y aceptación.

Las relaciones que se producen en el aula son relevantes de cara a la construcción

de la personalidad individual y como miembros de un colectivo determinado. De este

modo, se desarrollan competencias relacionales. Se crean situaciones complejas y

se ofrecen diferentes oportunidades para prevenir dificultades relacionales.

forjan en este contexto juegan un importante papel en la satisfacción de necesidades

emocionales como la afectividad, la intimidad, la conﬁanza, la lealtad, la aceptación o

la reciprocidad. El grupo se convierte en agente de socialización y nos da la

Es así como un clima relacional positivo posibilita que el alumnado encuentre en el

aula un lugar de bienestar, un espacio relacional para construir y aﬁanzar su

La adolescencia, por ejemplo, es una etapa en la que el grupo de iguales llega a

desplazar a la familia. En esta fase el aula adquiere relevancia como contexto de

socialización en el que los jóvenes se sienten integrados, se perciben a sí mismos

Soporte Psicopedagógico de la Actividad Docente Orientada al Aprendizaje 5

Las interacciones que se producen en este contexto se pueden caracterizar por la

ambigüedad de rol y por la coexistencia de relaciones positivas, neutras y negativas,

que pueden producir diferentes efectos en el comportamiento grupal.

Una oportunidad de autoconocimiento en el aprendizaje individual

¿Por qué es importante conocernos a nosotros mismos?

«El conocimiento de uno mismo es el primer paso para toda sabiduría»

Partiendo de esta cita de Aristóteles, entendemos que el autoconocimiento es

creando buenas relaciones a nuestro alrededor.

entendimiento con uno mismo.

La imagen que nos vamos haciendo de nosotros mismos se construye a través de

las diferentes relaciones (Navarro, 2011). A partir de ellas se va desarrollando un

proceso de percepción que dependerá, en gran medida, de cómo se nos valore.

víctima de las circunstancias, tiene diﬁcultad para expresar sus sentimientos, da

las críticas y se hace responsable de sus propias acciones.

Soporte Psicopedagógico de la Actividad Docente Orientada al Aprendizaje 6

lugar, conocernos a nosotros mismos.

Una buena herramienta de autoconocimiento, empleada en numerosas ocasiones

para mejorar la comunicación, las sinergias y el desempeño de los diferentes