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Importancia de la
educación musical en el Nivel Inicial.
1.1. El valor formativo de la música: fines y propósitos de la educación musical en el nivel
inicial. Objetivos de la educación musical en la educación inicial.
UNIDAD 1
IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN
MUSICAL EN EL NIVEL INICIAL
Las manifestaciones primeras del ser humano para contactarse con el medio pasan por
el llanto, el grito, el gorjeo, la risa, el movimiento, palmear, reír, hablar o entonar.
ESTIMULACIÓN TEMPRANA
Desde pequeño, el ser humano desarrolla la motricidad a través de movimientos, juegos
rítmicos y melódicos. Todo el entorno sonoro (atmósfera sonora) forma parte de este
estímulo.
"Un educador de párvulos no sólo enseña; es la persona que debe estar más alerta a los
procesos de desarrollo de la motivación, creación, desarrollo del lenguaje y otras
manifestaciones que conducen a la adquisición de aprendizajes significativos", afirma la
académica.
LA MÚSICA ES UN DERECHO
Desde otra perspectiva, Concepción Martorell recalca el carácter de derecho que tiene la
música, ya que la Unesco la reconoce como un Derecho Humano.
Para Martorell, todos podemos ser educados musicalmente, aunque no lleguemos a ser
músicos de profesión o a ejecutar piezas musicales.
"Las manifestaciones primeras del ser humano para contactarse con el medio pasan por el
llanto, el grito, el gorjeo, la risa, el movimiento, palmear, reír, hablar, entonar y otras, son
manifestaciones inherentes al género humano”, explica Concepción Martorell, directora de la
carrera de Educación Musical de la Universidad Andrés Bello.
Asimismo, la docente señala que los juegos rítmicos de palmas o de sílabas forman parte de
ese quehacer musical espontáneo del que debemos hacernos eco para partir desde esas
manifestaciones a llevarlas de modo conciente en el hacer rítmico melódico.
Es por ello que tenemos que considerar que la estimulación temprana que se realice a través
de la experiencia musical marcará el desarrollo de conexiones cerebrales que si no se
realizan a temprana edad los procesos se hacen irreversibles.
En esta perspectiva, la docente llama a los educadores de Educación Musical a trabajar para
que el Ministerio de Educación, repongan las horas de Música en el currículo de las aulas
escolares de nuestro país.
“Todo estará mejor cuando se comprenda que la música debe realizarse por profesores
expertos en educación musical; que la enseñanza de la música debe comenzar en la etapa
preescolar; que la educación musical no es una opción, sino un derecho; que la educación
integral no puede estar exenta del arte musical; que si deseamos educar con equidad,
entonces no privemos de un desarrollo armónico a nuestros niños”, concluye la docente.
Desde otra perspectiva, Concepción Martorell enfatiza en que todo ser humano puede
adquirir conocimientos, aprender destrezas; todos pueden desarrollarse a través de sus
potencialidades.
Ninguna persona nace sabiendo Medicina, Mecánica o Arte, por lo tanto no existen buenas
razones para pensar que la música sea diferente. La música desde tiempos inmemoriales ha
estado al alcance de todos y como todo en la vida, la música requiere de tenacidad, tiempo,
práctica y esfuerzo.
Según estudios realizados por el doctor Howard Gardner, director del proyecto Zero y profesor
de psicología y ciencias de la educación en la universidad de Harvard, quien estableciera la teoría
sobre las inteligencias múltiples; el ser humano cuenta con 8 inteligencias, una de las cuales es la
Inteligencia Musical. Las personas que desarrollan su Inteligencia Musical logran una alta
capacidad de Atención y Concentración, son capaces de identificar un sonido o pieza musical
desde sus primeras notas y reproducirlas respetando sus cualidades sonoras sin dificultad,
también es capaz de conceptualizar el sentido de una melodía así como combinar sus elementos,
de forma concreta o imaginaria. La muisca favorece al desarrollo cerebral al desarrollar las
posibilidades de nuestros circuitos neuro cerebrales la música permite no solo cultivar el sistema
nervioso, sino también trabajar nuestro desarrollo en general nuestro estado afectivo, la
receptividad, la atención, las emociones y sentimientos muy profundos. La música constituye de
forma importante al desarrollo de la personalidad humana ya que provoca un enriquecimiento
estético y favorece al desarrollo del optimismo y el bienestar personal. La Educación Musical
contribuye a la formación integral desarrollando su vida física, psíquica, intelectual y moral. Lo
prepara para la vida cívica; para el aprovechamiento de las horas libres; para la vida del hogar.
Descubre y orienta las aptitudes musicales de los educandos. Despierta y desarrolla el interés por
el Arte y el amor a lo bello. El estudiante vibra íntegramente a través del estímulo emotivo de la
música, quien le da oportunidad para que manifieste en todo momento espontánea y libremente
sus capacidades, condiciones y aptitudes a fin de poder evaluar oportunamente lo más valioso en
la expresión de sus potencialidades. Nuestra educación musical tiene que guiar y orientar a los
niños, cualquiera que sea su capacidad, o talento especial hacia un arte que determine el sentido
ocupacional como una función social creadora. No hemos de olvidar que la música es un arte, una
ciencia y una técnica, por lo que su práctica y ejecución nos va a favorecer un desarrollo cerebral
muy completo al comprender estas tres facetas tan diferentes y complejas. En consecuencia, la
educación musical estimula todas las facultades del ser humano: abstracción, razonamiento
lógico y matemático, imaginación, memoria, orden, creatividad, comunicación y
perfeccionamiento de los sentidos, Según J. Dalcroze, la educación rítmica es para el niño un
factor de formación y de equilibrio del sistema nervioso, ya que cualquier movimiento adaptado
a un ritmo es el resultado de un complejo conjunto de actividades coordinadas. Además, en
estudios de muchos investigadores, como J. P. Despins, se refleja cómo la educación musical
proporciona un desarrollo de ambos hemisferios cerebrales, por lo cual se aconseja la integración
de dicha enseñanza en la educación básica. Así con la música, como disciplina, se consigue un
aumento de las capacidades cerebrales de la siguiente forma: Hemisferio izquierdo: Percepción
rítmica, control motor, rige mecanismos de ejecución musical, el canto, aspectos técnicos
musicales, lógica y razonamiento, captación de lo denotativo, percepción lineal. Hemisferio
derecho: Percepción y ejecución musical, creatividad artística y fantasía, captación de la
entonación cantada, percepción visual y auditiva, percepción melódica y del timbre, expresión
musical, apreciación musical. Objetivos fines y propósitos de la educacion musical en el nivel inicia
Objetivos • Potenciar la formación musical en los primeros años del proceso educativo y favorecer
así una visión humanística del mundo. • Despertar el interés y el amor por la música. • Ayudar a
los niños y niñas a expresar su musicalidad con métodos y materiales específicos, ofreciendo y
coordinando un programa desarrollado por personal altamente cualificado. • Profundizar en el
acercamiento a la música mediante conciertos didácticos y otras actividades musicales fines •
Mejorar la calidad de su sistema auditivo. • Facilitar la expresión de los sentimientos afectivos del
niño a través del vínculo con sus padres. • Fomentar el desarrollo de su memoria auditiva y visual.
• Aumentar sus capacidades motoras y creativas. • Favorecer su socialización y mejorar su forma
de comunicarse. Propósitos • Lograr que el niño ame la música y se exprese a través de ella,
motivándolo con distintos recursos. • Propiciar la adquisición de valores estéticos. • Detectar
problemas motrices, de conducta y aprendizaje. • Detectar problemas auditivos, de lenguaje y de
fonación. • Favorecer el desarrollo integral del niño. • Contribuir al desarrollo de las estructuras
inteligentes con la ejercitación de las relaciones. • Contribuir al logro de la madurez necesaria
para su ingreso al mundo de las cosas reales. • Capacitarlo para la próxima etapa escolar. •
Específicamente, propiciar el cultivo de la voz, el oído, el ritmo y la sensibilidad música
Los seres humanos estamos inmersos en un mundo sonoro, rico en sonidos, melodías y ritmos. Desde los
orígenes de la civilización se sabe que la música está presente y es reconocido el efecto que puede tener
en la conducta y la expresión de las emociones. En el área afectiva, la música aparece como una excelente
herramienta para ayudar a niños con dificultades en la autoestima y seguridad. "A través de ella pueden
externalizar y canalizar sus emociones En el área social, la música colabora en el desarrollo de habilidades
comunicativas, desarrollo del lenguaje, interacción social, entre otros. "Por ello, es ampliamente usada en
la intervención en niños con trastorno del espectro autista" En tanto, en el área cognitiva, la música puede
contribuir a mejorar las habilidades de atención-concentración, memoria, creatividad. "Por esta razón es
que comienza a ser objeto de estudio y utilizada en niños con hiperactividad Por último, en el área
psicomotriz, se sabe que la música contribuye a desarrollar las habilidades sensoperceptivas, habilidades
de coordinación corporal, motricidad, relajación y expresión gestual. Los efectos que la música provoca
en nosotros son innumerables. Sin duda queda mucho aún por investigar y descubrir, pero lo cierto es
que es un tipo de lenguaje universal, heterogéneo y asincrónico, por tanto, una excelente herramienta
que podemos utilizar para potenciar el desarrollo integral de los niños" "la música nos permite jugar,
acercarnos a sus emociones, a adentrarnos a su mundo interior, lo que sin duda potenciará una
comunicación más estrecha que permitirá desarrollar aún más y mejor las habilidades de cada niño en
particular", Refuerza la atención y la concentración. La música estimula áreas del cerebro que difícilmente
se pueden ejercitar de otra manera. Aquellas personas que han tenido una formación musical tienen unas
capacidades de concentración y atención a los detalles superiores a la media, así como una mayor
voluntad para ser constantes y a seguir una disciplina en su día a día. Incremento de la memoria y la
creatividad. En el estudio de la música y/o de un instrumento musical se ponen en juego
fundamentalmente tres aspectos: la memoria visual, la memoria muscular o gestual y la memoria auditiva,
que interactúan en un complejo proceso intelectual. Este entrenamiento cotidiano contribuye a ampliar
la memoria, ya aplicada a otros aspectos de la vida, permitiendo fijar los recuerdos, recientes o antiguos.
Además, el estudio y escucha de la música potencian la creatividad y la agilidad mental, facilitando la
solución de problemas de forma imaginativa. Desarrollo de habilidades motoras y rítmicas. La audición
musical guiada estimula el desarrollo de un conjunto de capacidades motoras en los más pequeños, que
se ven incrementadas una vez el niño comienza a tocar un instrumento. La particularidad del estudio de
un instrumento, con sus rutinas y ejercicios, ayudan a interiorizar y desarrollar una capacidad de
coordinación que difícilmente se puede desarrollar de otra manera. Incremento de la seguridad en uno
mismo y facilidad para socializar. La práctica musical es un vehículo que puede incrementar la
autoconfianza y contribuir en la solución de los problemas de falta de autoestima de los niños,
especialmente durante la adolescencia. La práctica y progresos diarios, y el compartir la música con otras
personas en conciertos y/o reuniones, refuerzan en el joven la seguridad en sí mismo y brindan la
posibilidad de establecer nuevas amistades y relaciones. Reduce el estrés. Muchos profesionales de la
medicina prescriben escuchar música a aquellas personas que sufren de estrés y de ansiedad. Además, la
música ayuda a generar endorfinas, la hormona de la felicidad. La música también mejora el desarrollo
del área cerebral implicada en la motivación, el placer y la recompensa.