Está en la página 1de 5

UNIVERSIDAD IEXPRO

MODULO: TEORÍAS DE PSICOLOGÍA CLÍNICA

Grado: 2° Cuatrimestre

Tema: Análisis de la lectura “Esquema del psicoanálisis” de Sigmund


Freud

Alumno: Ariola Lizbeth Cruz Juárez

Docente: ERWIN LOPEZ RÍOS

Tuxpan de Rodríguez Cano Veracruz:


Cualquiera que se acerque a la psicología puede entender lo que es el aparato psíquico según
Freud, y es facil conprender a que se refiere, pues es la mente humana, con un nombre
rimbombante, nombre que le da Freud, para poder explicar el proceso que funge, mediante
estancias, como la del “ello” que es el inconsciente.
Cuando nacemos actuamos de forma involuntaria, no tenemos desarrollado un instinto, entonces
somos inconscientes, y solo vamos a buscar la satisfacción, aquella que evita el sufrimiento, y
busca el placer, el que un bebé llore por sus necesidades, comer, necesidad de afecto, aun sin
considerar otros aspectos como consecuencias, o deseos, solo se desea satisfacer la necesidad
en este caso la del bebé es una necesidad fisiológica, impulsos básicos.

En cuanto al súper yo, nos representa en manera moral, si, así es, forma parte de lo que la
sociedad nos marca como correcto, es por ello que el súper yo va apareciendo según nuestro
crecimiento, y la forma en cómo vamos percibiendo nuestro entorno, y es así como el yo se
convierte en el mediador ente el ello y el superyó, nos permite elegir sobre cómo actuar, y no
basarnos en nuestros deseos inconscientes, recordemos lo que el mismo Freud dijo, Cualquiera
que despierto se comportase como lo hiciera en sueños seria tomado por loco. Sigmund C. Freud.

Los sueños están en nuestro inconsciente y basta revalorar su naturaleza y su estándar -moral,
para considerar como expresarlos y que puedan salir de forma correcta de nuestro sistema
nervioso, aquel que no lo logra hacer así, trae consigo un comportamiento que lo hace no encajar
en lo que está bien para la sociedad.

Entonces podemos entender que la mente según Freud tiene un proceso que está dividido en
instancias, y para poder entenderla nos explican su función una por una, una de ella representa
nuestros impulsos, y el control con el cual lucha otra de ellas para poder expresarlos de forma
correcta, si no se logra así la expresión de pulsiones en forma correcta, cabe la posibilidad de
reprimirlo y estaríamos hablando de conductas desfavorables, que en cierto tiempo salen a
relucir, como una bomba, claro que no en todos los casos.
Debemos tomar también en cuenta que estas instancias son cualidades Psíquicas, el
inconsciente, preconsciente y el consciente, los cuales si bien, siempre hay una lucha constante
entre ellas, para poder manifestar lo comprendido por el orden social moral y los más oscuros
impulsos, Freud nos da a conocer que de igual forma pueden trabajar en equipo, colaborando.

“Lo que es preconsciente deviene consciente, sin nuestra colaboración; lo


inconsciente puede ser hecho consciente en virtud de nuestro empeño” (Freud, S.
1980.

Estás instancias colaboran en armonía al momento en que vienen las pulsiones, la necesitada
de liberar tensiones propias de nuestra mente.
Para esto Freud atribuyo los impulsos de vida y muerte, la cuales hacen un enfrentamiento, por
un lado, la de la vida, llamada Eros, son aquellos deseos o necesidades, aquel que te pide
alimentarte, reproducirte, el tomar una siesta, saciar la sed, y el abrigarte, es decir aquellos
impulsos que permiten al ser humano sobrevivir, por eso pulsión de vida, viceversa al Thanatos,
la pulsión de muerte, la cual está regida por la conducta agresiva, llevando al individuo a dolor y
sufrimiento, placer por la destrucción, no hay instintito de supervivencia, bien lo dice Freud, un
claro ejemplo de la pulsión de muerte, es la misma que empleo Freud en el malestar de la cultura,
de Abel, asesinando a Caín su hermano, como expresión fue la poca resistencia, tolerancia, y en
su máxima expresión la agresividad.

Otra pulsión importante de mencionar es la del libido, muchos acuerdan que la sexualidad se ve
manifestada en la etapa adolescente, sin embargo Freud nos dice que no, que el ser humano es
sexual desde su nacimiento, ya que en diferentes etapas de su niñez va buscando placer, como
comer, defecar etc. Para esto se pasaba por diferentes etapas, las cuales dejan rastro y puede
notarse en la edad adulta, ya sea que se hayan pasado por ellas con éxito o no, se verá reflejado.

Se logra comprender entonces que hablar de pulsión sexual no se refiere únicamente a un contacto
genital, es por eso que la pulsiones sexuales son de una naturaleza compuesta, por que responde a
pulsiones de diferentes zonas erógenas.
Estás pulsiones, y otras que son generadas por los deseos, las necesidades o impulsos, son
partes que solo nuestro inconsciente tiene, y que se reprimen por el malestar de la cultura, como
dice Freud, pueden ser tabúes que por lo tanto no puedes ir comportándote como lo manda tu
inconsciente, por que la sociedad lo demandara, pero si podemos tener accesos a esas esas
pulsiones al tener contacto con esta instancia, el ello, en nuestros sueños. En los sueños
podemos encontrar aquellos deseos que no pueden ser manifestados al consciente, pero que
dentro de los sueños pueden ser vividos, si bien recordamos como argumenta Sigmund, los
sueños son aquellos miedos o deseos que más anhelamos.

Si bien desde muchos punto de vista las teorías de Freud son un poco erradas o fuera de la
realidad, en cierto modo, en este contexto, podríamos verlas muy fácilmente tanto en la en
instancias psíquicas, las pulsiones que se refieran a los deseos, pero, ¿Por qué? Porque
podemos verlo en nuestra vida del día a día, son parte de ella y en gran manera desde que
nacemos, como lo expreso Freud.
Referencias Bibliográfica:

“Esquema del psicoanálisis” de Sigmund Freud,(1937) Obras Completas, Sigmund Freud,


(vol.23), Editorial Amorrortu, ( Pp. 143-169)

También podría gustarte