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PSIQUICO
PSICOANALISIS
FREUDIANO
Psicología – Instrumentación Quirúrgica
APARATO PSIQUICO
La teoría freudiana considera a la psique como
una estructura compuesta de sistemas o
instancias con la capacidad de transmitir y
transformar una energía determinada.
ELLO YO SUPER-YO.
EL YO
El yo es responsable de la
relación con la realidad. Este
componente de la personalidad
tiene el propósito de
asegurarse que los impulsos
del ello pueden expresarse de
una manera aceptable para la
sociedad en que vivimos. El yo
desarrolla varios mecanismos
de defensa para hacer frente a
la ansiedad y las tensiones.
EL YO
El yo es impulsado por el PRINCIPIO DE LA
REALIDAD que trata de satisfacer los impulsos del
ello de una manera aceptable. El principio de la
realidad compara los costos y los beneficios de
una acción y después, decide actuar o
abandonar los impulsos respetivos.
El yo es el mediador entre los deseos poco
realistas del ello y el mundo externo, el mundo
real. El yo también busca el placer tal como el
ello lo hace. Pero hay una diferencia. El ello
busca el placer y no le importa en absoluto las
consecuencias.
EL ELLO
El ello se consta de todos los
componentes biológicos de la
personalidad, como los INSTINTOS
SEXUALES Y AGRESIVOS. Este es el
único componente de nuestra
personalidad que está presente
en nuestra vida desde que
nacemos. Los otros elementos se
desarrollan durante nuestra vida.
El ello funciona
inconscientemente, responde
directamente a nuestros instintos.
EL ELLO
El ello es como una fuente plena de instintos
primarios. Según la teoría freudiana, el ello
se guía por el PRINCIPIO DEL PLACER, que
tiene un único propósito – obtener
satisfacción inmediata de todos los deseos y
necesidades humanos.
el ello está presente en nuestra vida desde
que nacemos. El ello es muy importante en
nuestra vida, porque nos guía a satisfacer
nuestras necesidades primarias para
sobrevivir.
EL ELLO
Está constituido por impulsos tan básicos
como la tendencia natural a satisfacer el
hambre, la sed y la sexualidad, las que Freud
llamó pulsiones de vida, alimentados por
el libido. Mas tardé Freud descubrió y matizó
la pulsión de la muerte, responsable de las
conductas de tendencia agresiva y
destructiva.
EL SUPER YO
Según Sigmund Freud, el
último componente de nuestra
personalidad es el superyó. El
superyó incorpora las normas
morales y valores de la
sociedad en que vivimos.
Aprendemos estas normas y
valores, especialmente de
nuestros padres. Freud
sugirió que el superyó se
desarrolla a la edad de 4 – 5
años, durante la etapa fálica
del desarrollo psicosexual.
EL SUPER YO
El superyó controla los impulsos del ello,
especialmente los no aceptadas por la sociedad
en que vivimos. Por lo general, los instintos
sexuales y agresivos no son aceptados por las
personas que nos rodean.
Los seres humanos parecen ser un campo de
batalla donde dos luchadores de gran alcance, el
ello y el superyó luchan juntos. El yo tiene la
misión difícil de mediar los conflictos entre el ello
y el superyó. El ello exige la satisfacción de los
instintos primarios. El superyó se centra en las
normas morales de nuestra sociedad y puede
hacer que el yo se sienta culpable.
EL SUPER YO
El superyó tiene dos partes principales: EL IDEAL DEL
YO y la CONCIENCIA MORAL.
El ideal del yo es el retrato imaginario que muestra
cómo debemos ser para respectar las reglas de la
sociedad en que vivimos. El comportamiento que
tratamos de lograr es fuertemente influenciado por
nuestros padres y otros autoridades de nuestra vida.
Respectando estas normas y reglas, nos sentimos
aceptados, y tenemos sentimientos de orgullo y logro.
La conciencia moral contiene información acerca de
las cosas y el comportamiento inaceptable por
nuestros padres o por nuestra sociedad.
Comportamientos prohibidos pueden conducir a la
pena y el sentimiento de culpa.
CONCLUSIÓN
Según Sigmund
Freud, una
personalidad sana
se caracteriza por
un equilibrio entre
los tres elementos
de la mente
humana: ello, yo y
superyó.
Entrelazados con
sus instancias
conscientes,
preconscientes e
inconscientes.