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EL NACIMIENTO DEL PSICOANÁLISIS LA

CLÍNICA
Y LOS SIGNOS
Clase del 14-05-99 a cargo de Salafia, Anabel.
Buenas noches. Vamos a comenzar. Quisiera decirles en primer término, algunas cosas.
La
primera es que la desgrabación de la reunión anterior está en la secretaria. La segunda
cuestión, es
que si ustedes recuerdan en el momento en que yo traté la cuestión del signo como
señal, a
propósito del ejemplo "no hay humo sin fuego", así comenzó la clase pasada con este
ejemplo
clásico respecto de la función del signo como señal y de la cual, como ustedes
recordarán, si
quieren ubicar este ejempplo tan importante que da Lacan con respecto al signo, es muy
importante porque nos pone sobre la pista de lo que es el hecho de que Lacan considere
al signo
como un significante. Y este ejemplo, Lacan lo trata en otros lugares, pero
fundamentalmente el
desarrollo que yo tomé está en Radiofonía, y me parece que en el curso de la reunión
anterior, yo
dije que estaba en Televisión, el hecho que la edición haya juntado los dos textos, me
hizo pasar
de uno al otro y no darme cuenta que estaba en Radiofonía y no en Televisión.
En la edición que yo tengo de Anagrama, están en las páginas 26 y 27. Doy todas estas
indicaciones porque esto es algo que yo propuse a la discusión. No sé si la misma va a
poder tener
lugar hoy en el espacio de discusión o en la próxima reunión. Pero hay allí varios puntos
que son
muy importantes y que son muy interesantes para desarrollar. Particularmente, por
supuesto, la
lectura de ese ejemplo del funcionamiento del signo que se suele considerar como señal
o como
índice, si usáramos la terminología aristotélica, diríamos que se trata de un índice, un
indicador,
"el humo es indicador de que hubo fuego". Y en este sentido, se puede decir que es
índice o
incluso, indicio. Yo incluí al corregir la clase, una aclaración en este punto y a este
respecto, es la
forma misma en que Aristóteles trata al índice en relación al antecedente y consecuente.
Es decir,
si de los pechos de una mujer emana leche, se puede decir, esto es indicio de que esta
mujer ha
sido madre, esta es la función del signo como índice o como indicio. Ustedes
compenderán, creo
yo que debe impresionarles tanto como a mí, el tratamiento que Lacan hace de esta
frase, al decir
que, en la frase "no hay humo sin fuego", hace señal al no hay. Esto es efectivamente
dar vuelta
de una manera muy especial y muy significativa a lo que es la función del indicio o del
indice.
Hicimos un cierto desarrollo con respecto a este no hay, no hay se refiere al sujeto como
tal, no
hay ese alguien al cual el signo de dirige. la referencia suiguiente que Lacan hace al
respecto, es
la referencia a Ulises, cuando él llega a la isla desierta, vé humo, esto es efecto de un
sujeto tiene
que haber allí alguien que sepa hacer fuego, pero, y aquí hay una salvedad a hacer, eso
no quiere
decir que el que hizo allí fuego lo haya hecho para hacer signo a Ulises.
El signo funciona en el nivel de lo que podemos llamar nuestro imaginario, si hay humo
éste
como tal es el signo de un sujeto, ese signo, signo de un sujeto, me está dirigido. En lo
que
concierne al yo y a la estructura del yo, qla cual es correlativa de este funcionamiento
del signo.
Al punto tal que es difícil separar la idea del signo del concepto mismo del narcisismo.
Narcisismo
y signo, si se pone en relación el narcisismo con la función de la identificación se
obtiene el
i(a) con el que Lacan escribe el signo. Es signo(i)de a, es lo que Lacan lleva a la
escritura así como lo que acabo de decir en lo que se refiere al narcisismo, a la imagen
del
cuerpo, en lo que se refiere al yo en tanto objeto, así lo define Freud en la Introducción
al
narcisismo, el yo se toma como objeto, no es la cuestión relativa al sí mismo, siempre y
cuando
tengamos en cuenta que se trata allí de un objeto, no de un caso de reflexión, el acento
no está en
el "sí mismo", no se trata allí de la reflexión sino de objetalidad, Freud lo dice, que el yo
se toma
como objeto, esto supone que Freud está pensando en términos de una distancia entre
el" yo" y
el" yo "que se toma como objeto. No se trata de algo a considerar en términos de sí-
mismo. Esa
función del objeto en la escritura que Lacan para la función del signo, está indicada allí
por la letra
(a) mientras que la letra "i" nos indica la función indicial de las indentificaciones. I(a) es
la
escritura de una función , la de la identificación. Estas letras suponen el objeto(a) y
la( i)magen del
objeto (i)
¿Pero que que quiere decir esa identificación?¿ Es que en esa identificación el yo se
capta como
una unidad, podemos decir indivisa, individual , es decir "i" unidad corporea, como
puede
decirse del individuo en la especie , la humana para el caso?cabe la pregunta :¿ Que es
lo que hace
de esa unidad individual constituya el imaginario que hace de sí un "hombre", es decir
que es lo
que hace que un hombre se tome por tal entre los otros hombres?Sabemos que esto
puede fallar ,
que es perfectamente posible que un individuo no identifique su imagen como
perteneciente a la
especie humana, que todo tipo de fenómenos de extrañamiento en lo que se refiere a la
pertenencia a la especie son posibles. Lacan trata la cuestión como el sofisma del
tiempo lógico y
el aserto de la certidumbre anticipada , el individuo que hace su cálculo respecto de los
otros dos
individuos y en función de este cálculo gana la salida y cuando dice el color del disco
que lleva
en la espalda formula el aserto: " soy un hombre". Este escrito es apto para considerar la
función
del tiempo en la identificación en términos de pasaje al actoque requiere esa
identificación en la
cual se precipita, el animal humano por efecto del significante . Es una determinada
sensibilidad a
los signos la que parece haber despertado en esta especie la necesidad de hablar. Esa
sensibilidad
lo es a la alternancia aparición- desaparición de eso que podría considerarse como una
sucesión:
el dia y la noche. Precisamente esta suceción no tiene porque´ser supuesta tal. Lacan nos
hizo ver
que necesariamente la desaprición del día es acogida por la noche , pero, justamente, no
habría en
principio porqué saber que el retorno del día se produciria, de modo que el día y la
noche no se
constituyen como opuestos sin el temor, oscuro, de que el día podría no retornar. La
relación de
alternancia es triádica y de ella surge la significación, el hecho mismo de que el día y la
noche
como el " hombre" y la "mujer" sean significantes y, por lo tanto signos de un sujeto
para el otro .
Es importante observar que en lo que respecta a lo que es el signo de un sujeto, capaz de
despertar en el otro el deseo, el sexo no está en juego sin requerir de un proceso de
significación
que debe todo a lo que Freud llamó "complejo de castración", en la medida en que, en
tratándose de la diferencia de lo sexos se revela ,se muestra, la estructura triádica de
toda
alternancia destinada a "significar": es decir a producir una disyunción entre el ser y el
signo de
ese ser.También, es necesario observar que el factor más importante en esta operación
es el eje
aparición- desaparición , este eje tiene garan importancia, porque lla alternancia
introduce así una
dimensión, al poner en juego un "puede faltar" .. Nada parece poder explicar que hizo
sensible a l
animal de nuestra especie a ese juego de los signos al punto de arrancar de él el habla.Es
igualmente evidente que la intervención de los cinco sentidos que se hacen intervenir
cuando se
habla de "sensiblidad", resultar extraordinariamente pervertida, es decir muy lejos de
toda
animalidad, cuando se trata del ser hablante. Freud fue el primero en registrar
observaciones de
una importancia definitiva en Tres ensayos para una teoría sexual, su lectura constituye
un primer
paso indispensable para entender de qué habla Lacan cuando dice "Père-versión, ya
que , esta
versión perversa del Padre, no es otra cosa que la función del signicante, una vez que
todo signo
responde como su efecto.
Retornemos ahora a la ecxritura del signo en su relación con el reconocimiento y la
imagen del
cuerpo propio:
Freud habla de un acto psíquico en lo que concierne a la precipitación del individuo en
su forma :
el "Yo".esta forma supone la serie de las identificaciones.Lacan escribe esta sucesión
con "i"
minúscula y se corresponde con lo que Freud señala como yo ideal.
La función así escrita indica la seriación en lo que respecta a las identificaciones
constitutivas del
"Yo", - la función indicial y, al mismo tiempo de imagen que Lacean escribe con "i",
minúscula- a
diferencia de "I" mayúscula para indicar la función como tal de la identificación, es
decir lo que
Freud llama Ideal del Yo, función a la cual de ordenan en capas las identificaciones
constitutivas
del "Yo" - recordemos la metáfora freudiana de las capas de cebollla.El yo ideal puede
ser y es
,un objeto de la identificación. La imagen del objeto y el objeto no son la misma cosa
Allí
tenemos una primera cuestión. Tomemos este yo ideal y puede haber en el lugar de ese
objeto y
esto funciona en esta relación narcisística con el objeto . Estamos en el terreno del amor
como tal
homosexual, me refiero al caso en que un hombre toma a otro hombre como Ideal de lo
que , para
él es un Hombre , el Hombre que él no es , que no alcanza a ser y al cual se ofrece
comno objeto a
fin de participar de la esencia de "ser un Hombre", podemos muy bien ver en esto a la
teoría
platónica de la Participación ,esta teoría tiene plena vigencia en el imaginario humano ,
tiene su
parte en lo que Freud llamó Psicología de las masas . Lacan habla incluso respecto a
esto como
"afecto narcisístico," es muy interesante, encontré esta versión del Seminario El deseo y
su
Interpretación, donde Lacan habla de estas cuestiones y del afecto narcisístico.
Es en este terreno que vamos a ubicarnos en lo que respecta a la función del signo.
Volviendo al
ejemplo que había tomado, hay un elemento más que vamos a considerar, luego de
haber tratado
el ejemplo del humo que como signo.Es claro que éste no está hecho para dirigirse a
Ulises, y
que, solo el yo de Ulises podría tomarl como algo que le está dirigido, y tenemos el
hecho de la
suposición correlativa a esa suposición de que el signo nos está dirigido, el hecho de que
si no se
pudiera saber quien ha incendiado el bosque, siempre se supondría que hay Alguien que
ha urdido
todo eso. Es una breve y esquemática definición de un comportamiento perfectamente
paranoico.
Si no hay nadie que lo haya hecho entonces hay Alguien, que lo ha hecho. Cuando
Lacan da
vuelta la cuestión del signo, dice que "el fuego" se dirige a un "no hay",y hace allí una
advertencia
respecto de como debemos entender como función del signo:Es lo que representa algo
para
alguien, pero si tomamos las referencias que tenemos hasta ahora, quien se reconoce en
este signo
tiene que tomarse necesariamente por Alguien e ir al lugar de un No hay Y es a
propósito de esto
que va a decir que es el paso fundamental y que me parece que por otra parte, es el eje
por donde
puede situarse más claramente la ruptura, la incompatibilidad entre el pragmatismo y el
psicoanálisis. Pero este es un comentario al que vamos a ir volviendo. Subrayo estos
puntos, por
ahora, porque me parecen los fundamentales: la cuestión relativa a la dirección del signo
y la
cuestión del Otro que habría urdido el asunto.
Observemos la funcón pura, es decir el carácter de máscara de Ulises al presentarse
como
"Nadie""Ulises es la máscara",: Nadie podíra presensarse como quien es en la medida
en que el
Alguien, ese Ser del cual se trataría , no Es, no es sino un efecto del significante , no hay
sustancia
para el sujeto del cual se trata a menos que hablemos del fantasma. Ulises se nombra
Nadie para
pasar inadvertido, pero como decíamos la otra vez, sería lo mismo si se nombrara
Ulises, en el
sentido de la máscara que es el nombre para el sujeto efecto del significante, . El
nombre propio
tiene una función que es la de la presentación de lo que es máscara para el sujeto, lo que
suele
llamarse la Persona , o Personne, cuyo significado es, igualmente Nadie.
No hay sustancia para el sujeto del cual se trata en cuanto el signo no se dirige a él sino
a un No
Hay.
Este no-humo,:pas de fumée, esto suponía un paso- el obsesivo diría : un paso al
abismo.-, El
histérico tendría vértigo. Se trata del acto.De un pasaje al acto Es muy claro que se trata
del acto,
y que el acto en cuestión tiene lugar en el decir.
Se trata de eso en el análisis de decir algo a Alguien? ¿Qué de la presencia del analista
si este es el
lugar del No Hay de el "Pas de fumée" ?Su presencia es testimonio de esa función del
signo y es
en este sentido que él debe entender lo que le está dirigido.
Lacan dice suiguiendo la lectura de esta página de Radiofonía, un poco más adelante,
siempre
sobre esta cuestión del humo y del fuego, dice "Y que sea necesaria la alegría fálica, la
urinación
primitiva con que el hombre, dice el psicoanálisis, responde al fuego para poner en el
camino,
Horacio, y sobre la tierra, que hay otras materias para hacer sujeto, que los objetos que
imagina
vuestro conocimiento". Es decir, de cualquier materia se puede hacer sujeto, sustancia .
Es la
lógica de la producción . Y hay algo importante porque Lacan dice : " a los productos a
cuya
calidad, en la perspectiva marxista de la plusvalía, los productores podrían pedir cuenta
de la
explotación que sufre, más que al amo.
Lacan va al fondo de la cuestión porque si se comprende esta función del plus de gozar,
"cuando
se reconozca esa especie de plus de gozar que hacer decir "ese es alguien", estaremos en
el
camino de una materia dialéctica quizás más activa que la carne de partido, empleada
como
baby-syster de la historia. El psicoanalista podrá esclarecer tal senda con su pase "es
claro que ese
pase es una referencia muy clara al acto, y el acto como tal, no hay ninguna
complicación al
respecto, es en el decir, si lo hay separábamos en la clase anterior lo que es la fatua-
polifemía a la
que Lacan se refiere y yo traducía como habladurías de lo que puede recortarse, ex-
xistir, como
decir, y el paso, el franqueo del Rubicón que supone el decir, y es en esto que está el
acto,.que
bien se ve, no conduce a "ser alguien" , o por lo menos, no se supone que podría
conducir a que
se dijera : "ese es alguien".Precisamente, alguno de ustedes, quizás muchos o todos
saben que
cuando se trata del pase la cuestión de la nominación supone dos letras A E y esto no
supone que
haya llegado a ser alguien si se supone que la cuestión del acto está en juego y un
sentido de
redoblamiento del acto, en lo que se refiere al acto analítico.
La vez pasada, a propósito de las teorías del conocimiento, decíamos que una teoría del
conocimiento es una teoría sexual, lo que Freud llama una teoría sexual infantil, es una
teoría del
conocimiento. Pero así no hay conocimiento que pueda dar cuenta de la relación sexual,
es decir,
es en este sentido que hay teorías del conocimiento, y que no hay ningún conocimiento
que
permita dar cuenta de la relación sexual, precisamente lo que la histérica o histérico se
han
encargado de demostrar y de demostrarle a Freud, lo que en modo alguno significa que
la
histérica en cuestión no se engañe, es decir, hace su teoría del conocimiento y arma con
ésta su
fantasma y se engaña con respecto a esa relación como cualquiera, y que no haya allí lo
que
podríamos considerar un saber. Pero en modo alguno un conocimiento en particular.
Digamos
que la histérica suele probar y demostrar en todo lo posible el hecho que no haya este
conocimiento y que esto ya constituye para ella, algo que considera en términos de
impotencia.
De vez en cuando la histérica cree que si encuentra un perverso, éste sabrá ignorarla
suficientemente como para permitirla acceder a este cierto goce. Pero la cuestión no va
más allá
de eso. Ella seguirá poniendo en juego el hecho que no haya conocimiento. Por eso si el
partenaire es obsesivo, suele reprocharle que no sea lo suficientemente perverso a fin de
no
hacerle evidente esta imposibilidad del conocimiento dentro de la relación sexual que
ella toma
como impotencia. De todas maneras, como la otra vez veíamos, hay teorías de
conocimiento que
llenan esta falta y podemos decir con propiedad que es el sujeto del inconciente quien
construye
estas teorías en correspondencia con las cuales , arma el fantasma en el que se sostiene
el deseo.
Este era un poco el ejemplo, o una parte del mismo, que traté la vez pasada y si bien
digo que era
una parte del ejemplo porque se veía bien como se construía esta teoría del
conocimiento y que
puede decirse que toda teoría sexual infantil de conocimiento se sostiene, de renegación
de la
castración en la madre.
En un momento Lacan dice: "si decimos algo, la hipótesis Dios , ya está en juego, por el
hecho de
que digamos algo, es decir que este Otro no existe y sin embargo , no podemos en tanto
que
decimos algo, sustraernos a esta hipótesis, la plantea en el hecho de que "Se diga" . No
es posible
el menor grado de ateísmo en la ignorancia de que postulamos a Dios, su existencia por
el hecho
de decir.
En lo que respecta a estas teorías del conocimiento, veíamos a que estaba referido en el
ejemplo
que traté y no veíamos como el fantasma se organizaba en relacióna esta teoría del
conocimiento. Podemos decir que el fantasma se organiza respecto de una teoría del
conocimiento, podemos decir que esto efectivamente está en juego, es la base para que
el
fantasma se constituya. Sin embargo, Freud dice hay una pulsión epistemofílica, y esto
une una
investigación sexual infantil a esta función epistemofílica. En determinado momento
como
investigación fracasa y allí hay diferentes respuestas del sujeto. Cualquiera de esas
respuestas va a
armar el fantasma. Hay diferentes formas de reacción frente a este fracaso. El
desestimiento
constituye la forma , ejemplar de reacción respecto del fracaso. de la investigación
sexual
infantil Lo que hay que distinguir como desinterés, lo que hará al desinterés por
ejemplo, por la
lectura, u otras cuestiones cuestiones que hasta el momento habían resultado
interesantes para el
niño, . Pero en todo caso esto no quiere que en lo que se refiere al caráter epistemofílico
de la
pulsión esto se detenga.
El hecho de que exista un "preferiría no hacerlo"supone en lo que respecta a la pulsión
una
actividad en pos de una negatividad pero una actividad,nos indica muy bien que es en lo
concerniente al acto y por lo tanto al decir que algo se detiene, en una suerte de promesa
invertida
como "no cometeré acto alguno", de introversión de promesa ,, en efecto podemos ver
en esto
que lo que hubo sido una promesa, algo a cumplirse en el futuro , una promesa supuesta
por la
palabra misma , resulta fracasado, y la respuesta , en el nivel del sujeto , es dar vuelta la
promesa
en su estatuto de tal como un guante, "No cometeré acto alguno" no es únicamente el
negarse a
prometer, a embarcarse en el camino de la palabra , sino la decisión de prometer al
revés, de
negativizar la potencia prometedora de la palabra.y del decir con respecto al acto.
Entonces, es interesante considerar que cuando hablamos de lo que respecta a la teoría
del
conocimiento y al armado del fantasma, como cuando en el ejemplo que yo tomaba, esta
persona
decía " yo pensé que no tenía porque era mi madre la que tenía el dinero, no mi madre,
sino mi
abuela, pero era por esta vía que las cosas venían, entonces yo decidí que mi padre no
tenía" Se
refiere a qué cosa? Se refería a la castradión del padre en términos de poder.
Evidentemente no
se refiere a los genitales del padre sino se refiere al punto desde el cual viene la
potencia, es el
punto, la fuente, la madre -Lacan cita por allí a Melanie Klein, para retomar los
términos de ellay
decir que la madre es ese continente universal donde se aprehenden primero de una
manera
fragmentada y dispersa, los objetos, Lacan va a decir que en relación a este continente,
dos
planos a la vez, hasta conseguir realizar en relación y respecto de ese universo que es
este cuerpo,
lograr la unidad del objeto que es el yo, como esa primera unidad. Incluso Melanie
Klein subraya
que "hay algo que va un poco más allá y que es más interesante", Lacan dice que se
refiere con
esto al falo, pero lo que quiero acentuar porque esto es importante, para lo que sigue, es
esta
cuestión de el Otro-fuente, del que manan las cosas, se entiende que ninguna de estas
cosas n
tiene precio, que se trata de algo que " fluye" en lo que se refiere a la fuente de la cual
proviene
De esta forma se presentaba en el ejemplo que les presentaba el origen de esa potencia
fálica sin
intervención de la castración , y lo que el sujeto manifestaba como un: "yo elegí que
esto fuera de
esta manera, sostenerme de este lado " luego esta teoría del conocimiento es la base de
la
constitución de lo que va a ser el fantasma del que se sotenga el deseo.
También veíamos en este sentido. Y también vemos que desde este mismo lugar desde
donde
venía la potencia, era lo que significaba que él se presentara como el que no podía
llamar a
alguien, es decir, pasar al acto de llamar , de su abogado.
Esto se presentaba como un "no-puedo hacerlo," pero detrás de ello, había una decisión,
y si
descuidáramos que existe esta decisión , este "no-puedo", tendría que ser tomado como
una
imposibilidad-.
El pasaje del "no puedo" a un "no voy a hacerlo poque tengo ésta determinación" es
muy
importante , a partir de que queda despejado el momento en que ésta determinación , la
de no
recurrir al padre, ni de hecho a ningún otro en tanto tal, en tanto otro- fue tomada como
elección,
como decisión porque en lo que se refiere a la transferencia esta puede establecerse
sobre la
misma vía de esa decisión sin que ésta sea dicha y esto no constituiría la buena
dierección para la
cura. No podemos sino atender al decir , y esto es en verdad simple: Si alguien nos está
diciendo
que tiene la determinación de no llamar a nadie en su ayuda el hecho más simple es
escuchar que
nos lo dice.
Por eso, me parece conveniente ubicar lo que corresponde al fantasma, a todo esto que
el sujeto
dice, que él lo recuerda. ¿Ahora bien, porque él lo recuerda y él lo dice, dejaríamos de
considerar
con carácter de inconciente esa decisión en la que reposaba su teoría sexual que tenía
como
base"mi padre es castrado" ?
Cuál es el estatuto de todo esto que él recuerda, recuerda haber tomado una decisión que
nosotros llamamos inconsciente, y sin embargo se trata de algo que él recuerda y sobre
lo cual
puede decir hasta cómo lo construyó. Evidentemente, esto es perfectamente
inconsciente aunque
el sujeto lo diga, porque cuando él lo dice, él no sabe que lo está diciendo, no sólo lo
que está
diciendo sino que lo está diciendo, lo cual no significa que el hecho de decirnoslo, no
tenga
inmediatamente efectos sobre él. Es lo Lacan subraya ,y dice que le sigue asombrando
de la
histeria: Las histéricas se curan porque dicen cosas. Dicen cosas y los síntomas
desaparecen. Por
el hecho de que digan cosas. No se curan de la histeria. De manera tal que esto ajusta
muy bien
con el hecho que nos prestemos a considerar "que el inconsciente es lo que decimos".
Esto nos permite considerar que hay algo en lo que se dice, y en lo que se dice se
despliega como
fantasma inconsciente, para subrayar la cuestión, y que en tanto el inconsciente requiere
como tal
que se diga y que se le escuche, es una pregunta que también se plantea a Lacan, no se
si en
Radiofonía o en Televisión, "el inconsciente, implica que se lo escuche?". Y Lacan dice
que sí,
que el inconciente implica que se lo escuche, indudablemente. Pero que se lo escuche,
está en el
hecho de que "se diga", el asunto es cual es la cuestión propia en lo que se refiere al
inconsciente
y en lo que se refiere discurso analítico.
El inconsciente no ex-xiste sino en relación con un discurso. Y se entiende que es en
relación con
el discurso analítico que el incosciente puede ex-xistir. El inconsciente no ex-existe a
nivel del
fantasma inconciente. A nivel del fantasma, está allí, existe, Freud lo descubre, está allí
el
inconsciente. Está todo en un orden de cosas correspondiente al fantasma, está en lo que
se dice,
y se presenta, en las formaciones del inconsciente que respoden al fantasma, de manera
tal que el
inconsciente está allí y que el inconsciente coincide en este sentido con lo que es lo
simbólico
mismo, la estructura-Lacan va a decir-de lenguaje del inconsciente. Esto es lo que
tenemos del
inconsciente en tanto que existe. Pero es el discurso analítico, el acto analítico que va a
hacer al
inconsciente ex-xistir. Quiere decir en este sentido separar, deslindar lo que es lo que
corresponde
a esa función del decir de lo que es el fantasma, el inconsciente en el sentido de lo que
se dice. Y
esto no puede ocurrir sino en el nivel en que, lo que se dice, es escuchado. Pero que es
escuchado
no va a significar otra cosa que eso ha sido dicho. Voy a tomar una ejemplo o un par de
ejemplos, pero no importa porque esto es una tontería, son ejemplos muy obvios que
sirven para
que luego podamos discutirlos. Uno de estos ejemplos es interesante porque se trata de
alguien
que tiene un síntoma que es una repentina sordera, que parece haberse producido un
encuentro de
ésta persona con su padre, y fue un encuentro en el que el padre, a quien no veía desde
hacía
algún tiempo, todo esto es lo que se dice, el padre dice "chau" en lugar de decir "hola".
Y
evidentemente, esto se corresponde con una serie de situaciones en donde en otra
ocasión el
padre dice "no quiero verte más". Es en esta última ocasión que aparece este síntoma
que es el
síntoma de la sordera. Y hay médicos, etc. Evidentemente el síntoma existe y se
produce porque
hay bruxismo, tiene una explicación fisiológica clara, no es que no exista, solo que esto
se dice a
partir de este encuentro, nosotros no sabemos si este sujeto escuchaba mejor o no se
había dado
cuenta de que estaba sordo antes, ni es la cuestión. Evidentemente, es muy claro que
esto se
refiere a una decisión de no escuchar lo que dice su padre. Si el escucha que el padre
quiere decir
"chau" y "no te quiero ver más", evidentemente, la sordera va a desaparecer. Es en eso
que está la
función del padre, hace falta que se escuche lo que él dice. Si él lo escuchara, ya no
tendría que
estar esperando a que el padre se muriera para poder hacer alguna cosa, porque el padre
podría
seguir vivo en alguna otra parte y él sabría a qué atenerse. Esta es una cuestión muy
simple. Se
puede hacer toda una historia respecto de lo que le pasa al padre con él y lo que le pasa
a él con el
padre. Se armará como fuera. Pero hay concretamente algo que es dicho, y ese algo, no
es
escuchado. Es decir que hay en este sentido, un rehusamiento a escuchar. Es claro que
no se trata
de que el padre falte, el padre está ahí y dice lo que dice, solo que hace falta que se
escuche lo
que dice para que desaparezca en lo que respecta a la identificación del sujeto. Quiere
decir que
en términos del fantasma, el sujeto está prestando, más que presta, ofrece, su ser a lo
simbólico.
Podríamos decir que esto es exactamente lo mismo, que es una regla de lo que llamamos
fantasma
inconsciente, el sujeto ofrece su ser a lo simbólico. Es lo mismo que el inconsciente. Es
decir, lo
ofrece y lo hace existir. Una vez algo dicho, esto escapa, se sustrae a esa existencia. Se
sustrae a
esa consistencia, tendríamos que decir. Pero en la medida en que se escuche lo que se
dice y no en
la vertiente del sentido que volvería a meter a meternos allí de dónde se trataría de salir.
No sé si queda claro pero me gustaría realmente quedara lo más claro posible, esta
distinción que
me parece importante entre lo que es el inconsciente como fantasma y lo que es el
inconsciente en
tanto el discurso analítico lo hace ex-xistir por esta función, esta dimensión que es la
dimensión
del decir. Es en ésta vía que tomamos la vertiente del signo, no la vertiente del sentido.
Quedan unos minutos y voy a volver entonces sobre un ejemplo referido a la cuestión
del signo en
relación a estas letras. Ustedes recuerdan que en algún momento lo tratamos acá, hace
un tiempo,
es un ejemplo para tratar la cuestión del signo, que es este algoritmo que Lacan utiliza
en un
momento para hablar de San Agustín en lo que se refiere a la pasión celosa. En el
ejemplo que yo
quiero comentarles se trata de alguien a quien se le plantea una situación a la que él dice
de
"insoportable". Es a propósito de esto que él dice esta situación insoportable es la
situación que él
tiene con una chica, y el solo hecho de que esta chica tenga algún interés que no sea él,
por
ejemplo, si ella tiene amigos, y él aclara "simplemente amigos", es que él sabe
perfectamente que
es el caso, bueno, es precisamente esto lo que para él es insoportable, lo que no significa
que
subjetivamente es insoportable, sino que esto le produce una serie de síntomas al nivel
de la
imagen del cuerpo, una pérdida de su estabilidad en todos los sentidos del término, el
hecho de
tener la sensación de no tener nada bajo los pies, y de tener una acceso de ansiedad
imparable. Es
claro que la chica en cuestión, cualquiera esta sea, no se trata aquí de un objeto electivo
determinado, sino que esto es dicho de esta manera, se trata de una chica, o podría ser
una mujer
de más edad, no se trata de esto la cuestión, el hecho de que ella tenga algún interés que
no sea él
y que particularmente se refiera a tener amigos, significa que ella es una mujer. Ante
esta situación
es que se produce todo lo que se produce. De dónde surge esto? Surge de ella, en lo que
él se
sostiene. Esto se parece al otro ejemplo y van a ver porque lo he tomado. Esa chica,
puede ser en
cada momento una diferente, pero no importa, de eso viene de lo que él se sostiene, y si
hay otro,
él ya no puede sostenerse de esto y ella en este momento se le vuelve un personaje
totalmente
hostil, porque es quien lo pone en esta situación que antes describí. Evidentemente esta
cuestión
va a relacionarse con la madre enseguida, en relación al episodio en que esto habría
sucedido, él
dice que es en ese momento que surge en él una actividad propia", propia quiere decir
allí, algo
que rompe su conexión con la madre, pero en este sentido con el Otro. Y es el hecho de
que una
mujer aparezca junto a un hombre, tampoco valdría decir en este caso "otro hombre"
porque no
es claro, en absoluto que se trate de otro hombre. Se trata de algo que ocurre al nivel de
la
imagen. Y en el nivel de la imagen esta mujer aparece vecina, digamos así, en una
relación de
continuidad, con ese otro elemento que es el elemento de un hombre, y basta que esto
aparezca
para que la madre desaparezca y en el lugar de la madre, aparezca una mujer. Que esta
situación
perfigura o presupone lo que Freud llamaría, la castración en la madre. Es el hecho
lineal en este
sentido y no se puede decir al mismo tiempo sino en absoluto, que es un ejemplo
equivalente del
ejemplo de pasión celosa que Lacan toma de las confesiones de San Agustín. Hay una
cosa
notable en este sentido y muy importante, que nos diría claramente cual es la función
del objeto
transicional, y no parece operar, no parece operado. Todo lo que se produce al nivel de
la
desestabilización, de la fragmentación aen el nivel de la imagen, del cambio de
dimensión que está
en juego ante esta sola ocurrencia,de lo que funciona como signo, en el hecho de que es
una
mujer y un hombre al lado, esto funciona al nivel del signo y no importa cual sea la
relación ni
ninguna cuestión relativa a esto. Hay varias versiones de esta misma situación en que la
resolución
de la situación supone la eliminación de la madre. La madre desaparece, pero en esta
otra versión,
ella es eliminada, quiere decir, es una versión un poco más avanzada de la misma
cuestión, un
poco más avanzada, que supone algo que él ha hecho, supone una destrucción del
objeto, la
contrapartida de objeto es un retorno de un acceso de culpabilidad impotente, pero en
cualquier
caso está referido a la misma cuestión, "ella tenía los medios y me privó de esos
medios", los
medios quiere decir, que "era ella quien podía sostenerme y yo quedo privado de este
sostén".
Antes habría que mencionar aquí, en lo que es la función del objeto transicional, que
nos lleva a
pensar en la función de este objeto como algo arrancado, que el sujeto arranca del Otro
y con el
cual - y a mí me gusta recordar aquí al personaje más pequeño de la pandilla de Brown,
a quien no
recuerdo como se llama y que anda con una frazadita...Linus, y que en cuanto se la
quitan, se
marea, tiene vértigo y se desarma completamente. Esto coincide o se puede establecer
una
relación entre este ejemplo y el ejemplo de San Agustín, solamente que esto al mismo
tiempo nos
permite ver hay un paso de lo que está en juego en el ejemplo de San Agustín, al cual no
se puede
encontrar. Respecto del ejemplo de San Agustín, si ustedes recuerdan, marca dos cosas :
una cosa
está referida a la constitución del objeto, la concurrencia en lo que respecta a la
constitución del
objeto del deseo humano, concurrencia de dos cuestiones, una, esto que decía con
respecto de la
madre y este continente universal, los objetos a nivel del cuerpo de la madre, y otro que
es al nivel
de la imagen del yo y de la imagen especular, y esto, constituído en relación a un
semejante, para
el niño respecto de un niño de la misma edad pero en todo caso, un niño, digamos que
no esté
adelantado en lo que se refiere a su madurez desde el punto de vista motriz. Es decir que
hay una
diferencia de edad que es una determinada diferencia de edad que Lacan dice que es un
dato
clínico, al que yo le atribuyo la mayor importancia en lo que respecta lo que es la
constitución del
narcisismo y las identificaciones constitutivas del yo : un hermano con muy poca
diferencia de
edad, esto va a funcionar desde el punto de vista de la constitución del narcisismo y la
función del
yo ideal, previsiblemente, de una determinada manera y no de otra. Hay ciertas
cuestiones allí que
pueden observarse, pero no tampoco que fijarse en ese punto.
El hecho es que hay dos cuestiones : una referida a los objetos, referido al cuerpo de la
madre, y
la unidad del objeto en ese nivel, y la otra que viene a interferir con esto que es la
relación - que
Lacan dice"de castración transitoria"- respecto del otro niño, respecto del semejante. Y
estas dos
vías, la que está directamente en relación con ese otro que es la madre y la referida al
otro niño, al
semejante, estas dos vías deben necesariamente cruzarse a fin de realizar esto que Lacan
llama
"una metáfora". Es una metáfora del espejo la que está en juego y que está planteada
como una
relación cuadripartita y en el ejemplo que les exponía, esta vía que es la correspondiente
a lo que
genéricamente podríamos llamar el otro, el semejante o el hermano en cuestión, no
parece
presentarse. En el ejemplo que yo doy, no hay forma de considerar esto. Esto, podemos
decir, se
plantearía al nivel de amigo de la joven en cuestión, quiere decir que allí habría una
identificación
en el sentido del narcisismo. Sin embargo, no podemos decir que hay una rivalidad
efectivamente
constituída. Se entiende en este sentido porque Lacan habla de matáfora con respecto a
esto,
habla de metáfora en lo que se refiere a esta operación que cruza con el semejante y la
cuestión al
nivel del otro, para conformar efectivamente el fantasma. Pero para el caso, podríamos
remitirnos
al ejemplo de Hamlet y efectivamente podríamos decir que se trata de algo equivalente,
porqué
no? el segundo paso en Hamlet se juega en el final de la obra y respecto de Laertes.
Pero
podemos dejar esto para considerarlo en la discusión. Pero quería dar el ejemplo que en
este
punto, esta relación de rivalidad, no está constituída como tal. Hay un ejemplo que, si
recurriera al
de San Agustín, que es a mi modo de ver, muy claro en un seminario de Lacan, que es el
Seminario II, respecto de la constitución del objeto del deseo y de esta concurrencia que
decía
respecto del objeto. Al nivel del yo, que haya un yo de palabra - ya no de la imagen del
yo sino del
yo que se corresponde con el sujeto de la enunciación: " Respecto del impasse propio de
la
constitución del objeto humano, esto está totalmente suspendido a la dialéctica celos-
simpatía que
está exactamente expresada en la psicología tradicional por la incompatibilidad de la
conciencias.
Esto no quiere decir que una conciencia pueda concebir a otra conciencia, sino que un
yo,
enteramente unido a la unidad de otro yo, es estrictamente incompatible con él en el
plano del
deseo. Un objeto aprehendido es de él o mío, (pero se trata de un mismo ser, está
claro?). El dice
:"es de él o es mío, será él o yo quien lo tendrá, pero es absolutamente necesario que sea
uno u
otro, y es cuando es el otro el que lo tiene, que eso me pertenece". Mas adelante dice
"Es una
cuestión de información (después les voy a dar la cita porque es preciso trabajar con
ella) uno
debe informar al otro, pero es este uno el que dice yo deseo esto, y en tanto yo, y en
tanto hay un
yo, esto se transforma en tú deseas esto, yo deseo esto, quiere decir tú, otro, que eres mi
unidad,
tú deseas esto".
Lo que a veces da la impresión, cuando la pasión celosa se consuma verdaderamente, da
esa
equívoca impresión de que el sujeto tiene celos de sí mismo. No es esto de lo que se
trata, sino de
la rivalidad con el falo como se explica esta pasión celosa.
Vamos a detenernos aquí. El pasaje que acabo de leer, corresponde al Seminario II,
sobre el Yo, a
partir del punto tres, donde Lacan trata el fenómeno de la conciencia, y la elección
acerca de la
metáfora del espejo, es la lección del 11 de febrero de 1959, del Seminario del deseo y
su
interpretación. Luego está el tratamiento-Lacan retoma este ejemplo de San Agustín
muchas
veces- pero el otro que nos interesa, es el que él toma en el Seminario "Encore".
Entonces, ahoya
ya un poco más organizada esta cuestión, veremos para la próxima, cómo se desarrolla
esto y que
intervenciones se preparan.
Habría que separar lo que son los celos, de la pasión celosa. Me parece que se podría
hacer una
distinción acerca de la envidia y los celos, en relación a la constitución o no del prójimo,
y la
cuestión de la envidia, algo más relacionado a lo que nombrabas la otra vez, algo más
relacionado
a la , lo que quiero decir es, por ejemplo, en el Seminario de la identificación,
Lacan lo toma de San Agustín, dice que respecto de esa escena, de lo que se trata, es de
que el
sujeto (no lo dice así pero como yo lo interpreto, encuentra que otro está en el lugar de
él, en el
lugar que estuvo.
A.S.: Si, Lacan dice que no habría ninguna razón para que el niño piense que el otro está
en el
lugar de él. Porque nada dice que sea el lugar de él, o que él no podría estar en la misma
situación
en el mismo momento respecto de otra persona. Es claro.
Allí habría de una sola vuelta que el sujeto hace. Por otro lado está la función que
tiene el objeto : la envidida es la relación a que el otro, está con su objeto. Esta relación
envidiosa,
está con respecto a que ese otro, está con su objeto, que es el objeto de él.
A.S.: Si, y es él.
Por eso, y es él. Por eso. Pero es algo relativo al objeto lo que determina que sea él, que
fue el
objeto mismo.
A.S.: Sí, en realidad, con todo esto, lo que yo me propongo con respecto a esto y a esta
fábula, es
deslinadr allí lo que es la función del objeto y de la imagen del objeto. Tenemos allí
i(a)es lo que
está referido al objeto l a imagen del objeto, el signo como tal. Deslindar la función del
objeto a.
Porque en primer lugar, con respecto a los celos, se plantea, parece más fácilmente la
cuestión
por la vertiente del objeto, Hay un punto que en Hamlet es claro, él se mide con el falo,
supuesto
a la madre, esta es su rivalidad antes de que aparezca Laertes, y cuando aparece Laertes,
efectivamente trata de los celos, y hay allí un pequeño objeto, que es bastante, porque es
Ofelia,
pero además suicidada. Lacan no dice nada sobre esta cuestión, sobre el carácter muy
particular
del objeto de los celos, y siempre es un carácter muy particular, es evidente, nos engaña
la
cuestión de la rivalidad y podemos creer que se trata de una cuestión respecto del objeto
que está
articulada y no hay articulación de esta rivalidad si no podemos situar lo que es el a que
está en
juego, por lo tanto es una rivalidad con el falo, y en ese caso, cualquier intervención que
apunte a
la rivalidad con el otro por una vía que sortee el objeto tampoco articulará la rivalidad
anterior a
la entrada en el otro en esta metáfora del espejo.
AS: Y después, con respecto a la envidia, la cuestión de definir las dos rocas, como dice
Lacan, la
castración donde el significante de la mujer se inscribe como privación, y la envidia del
pene,
donde el significante hombre se inscribe como frustración. Y con lo que quiero decir
que Lacan
está poniendo la roca en estos dos términos. La castración y la envidia del pene, no los
celos. Es
un fundamento estructural.
(Referencia a un ejemplo de Woody Allen).
A.S.: Woody Allen tiene razón, porque allí donde para un sujeto, el significante hombre,
funcione
como frustración, la cuestión de la resistencia sería en términos de envidia de pene, y no
hay nada
que indique que para los hombres el significante mujer se inscribe como privación y
eso, para los
que son hombres, y el significante hombre se inscribe como frustración y esto para
quienes son
mujeres, carece de sentido en la formulación misma de Lacan porque él no habla de
hombres y
mujeres sino de como se inscribe en el significante en un caso y en el otro para el sujeto.
De
manera tal que si para el sujeto, el significante hombre se inscribe como frustración, su
posición
será homosexual, o histérica homosexual, pero en general, lo que yo no me siento
inclinada a
pensar por lo que he visto, es que esta es la cuestión de la homosexualidad. Esto de la
homosexualidad masculina. Porque que el significante "hombre" se inscriba como
frustración para
alguien que se inscriba bajo el significante "mujer" comporta la envidia
Pero si en el significante hombre se inscribe como frustración, hay necesariamente un
sentimiento
en relación a .
A.S.: Sí. En el ejemplo que yo daba aparecía claro que el significante mujer se inscribe
como
privación. Sin embargo, no esto tan segura de eso. Parecería muy claro, esto, porque
cuando esta
mujer es una mujer, esto funciona como privación, desaparece la madre, desaparece
toda la
inestabilidad en cuestión. Pero como la cuestión renguea del otro lado, respecto de la
cuestión de
la rivalidad, no estoy muy convencida de que esto...
C. Quiroga:La otra vez, en el seminario de Norberto, recordaba algo que decía Freud, él
le suma
un rasgo de carácter, habla de la a la mujer por aquello del varón domado, etc. Toca
la cuestión de los celos y de la envidia en un punto porque Freud va a decir que de lo
que se trata
de que el sujeto afectado a la madre teme la traición de ser entregado al padre para ser
castrado.
Ese ser castrado, articularía todo eso
A.S.: Si, si. Es cierto. Al nivel de significarse el falo, hay algo que no funciona, porque
eso me
parece más bien que es el ejemplo de que el significante mujer no se inscribe como
privación,
porque sigue la cuestión de la impotencia respecto de eso. Y es muy interesante porque
la
cuestión, en verdad, no puede tratarse fuera de lo que es la transferencia y en un
momento en que
habla del recuerdo de esta persona. El dice que entonces:", esto quiere decir que eso que
yo no
soporto en mi madre, eso que me es insoportable, porque yo lo rechazo, entonces lo
soporto en
mi ? Soy yo quien lo soporta? Como no hay un asentimiento inmediato a la cuestión,
porque no es
pertinente asentir allí, por razones obvias. Y se resuelve así como una cuestión teórica,
el sujeto
tiene medios para hacer esa deduccción y no quiere decir que esté en la deducción,
entonces no
hay asentimiento y dice "pero, qué es lo que dije?". Una duda le sobreviene en relación
con lo
que dice, entonces sí, yo puedo repetir : lo que él dice es que lo que él rechaza, soy yo
quien lo
soporta . ¿quien es ese "Yo", y, cual es el soporte sino el objeto en la transferencia, Pero
eso hace
ex-xistir la cuestión. Le quita peso al fantasma. Porque si uno piensa, si se trata de otros
diccursos, digamos informalmente, como puede ser el discurso médico : alguien va al
médico,
tiene síntomas, etc. Y quiere decir que el inconsciente no está ahí? El inconsciente está
ahí
absolutamente, pero no los medios para hacerlo existir por la vía del decir.
(1)El sujeto del cual se trata tiene una inscripción en el Otro del lenguaje , esta
inscripción ,
justamente, lo despersonaliza que Lacan llamó : rasgo unario, el trazo borrado de su
huella , de la
falta que su adevenimiento como sujeto introduce en el univarso del lenguaje.Ese rasgo
es el
fundamento de la fobia estructural del ser hablante respecto del saber inconciente.
Freud había utilizado ya esta expresión en psicología de las masas y análisis del Yo:
Einziger-
Zug.y despejado su función en lo que se refiere a las identificaciones constitutivas del
Yo. Su
función es en este sentido la misma que la del Ideal del Yo.
Esto nos muestra la diferencia de registro que debe tenerse en cuenta en lo que se refiere
al
Yo-Ideal y al Ideal del Yo. La diferencia a considerar entre lo que el el "Yo" como
formación y el
Sujeto, como función .La simetría y la asimetría que se pone en juego en los dos
ordenes,
imaginario y simbólico , respectivamente
Clase del 11-06-99 a cargo de Salafia, Anabel
A.S.: Vamos a empezar o a continuar. La desgrabación de la reunión anterior, todavía
no está en
la secretaría, no por la desgrabación en sí sino porque acomodar el texto lleva tiempo,
porque
cuando releo para corregir, se me ocurren unas cuantas cosas para aclarar, por lo tanto,
el texto,
ya lo habrán notado si leyeron el texto de la clase anterior, que hay algunos párrafos,
aclaraciones
y cuestiones que no estaban dichas en la clase. En realidad el texto de la desgrabación es
distinto
de la clase ¿Por qué? No veo porqué si ciertas cosas se pueden precisar o ciertas
referencias que
se pueden poner, no ahorraríamos tiempo agregándole eso al texto en lugar de retomar
el punto y
agregar esos puntos acá. Al contrario, como no son cosas dichas acá sobre esos puntos,
si surgen
preguntas, acotaciones, cosas que se quieran agregar o discutir, en el momento que
tenemos que
destinar (digo tenemos que destinar porque yo aún veo que esto en éstas reuniones no lo
hemos
conseguido) yo quisiera destinar una parte de la reunión a la discusión de la reunión
anterior. Va a
ir un poco demorado, pero hoy por ejemplo si hubiera estado o está leída por algunos de
ustedes
la reunión anterior y se quieren hacer preguntas, dar opiniones o discutir algunas
cuestiones de la
clase anterior, vamos a dejar un tiempo para eso. Es un poco difícil porque como aquí
yo hablo,
luego vienen preguntas logicamente sobre lo que acabo de decir, y entonces se vuelve
muy actual
la cuestión. Bueno, vamos a ver si sale, y si no sale, de todas maneras yo tengo la
tranquilidad de
que ustedes pueden disponer del texto para trabajar y no sé el tiempo que le lleve a cada
uno
situarse respecto de determinadas cuestiones incluso venir y plantearlas, tomando un
tiempo de la
reunión para eso. Lo mismo en lo que se refiere, y sobre todo que es de suma utilidad en
lo que
se refiere a "prestar ejemplos", es algo que me parece fundamental en nuestro trabajo,
yo siempre
aporto algún ejemplo, viñetas o cuestiones, a veces, debe haber ejemplos que ustedes
tengan, o
aportar algo más o aclarar o corregir o quizás contradecir lo que se ha trabajado y es
enorme el
valor que eso tiene. Eso lo hacemos en las reuniones de los miércoles, practicamos,
hacemos la
práctica del ejemplo y realmente eso da mucho resultado, la desgrabación de las
reuniones de los
miércoles también ya está hecha, a esa no le agrego cosas porque no tengo tiempo, pero
igual me
lleva mucho tiempo por el hecho de ser algo hablado en dode intervienen muchas
personas, y la
persona que desgraba se pierde un poco y yo tengo que recordar la reunión para
corregirlo. Pero
para la semana que viene por lo menos, seguro, que va a estar la reunión del viernes que
está casi
terminada hoy (por una circunstancia especial no pude terminarla para hoy) y en cuanto
a las
reuniones de los miércoles, considero que por lo menos una también va a estar lista.
Y hoy invité a Mónica Segal porque habíamos trabajado con ella, ella me había
presentado el
comienzo de una análisis, donde había algo de lo que podríamos llamar "el caso", si
todavía no
hemos definido esto. No siempre uno tiene la impresión de que en la clínica, uno está
frente a un
caso, ante algo que pueda tener el valor no solo como ejemplo sino ejemplar , se dice de
una
cierta singularidad que hace de la cuestión de la que se trate o que nos parece que hace
una caso.
Después a lo mejor no tenemos el caso que pensábamos que teníamos, pero en todo
caso, no hay
otra manera de acercarse al caso que ver, exponerlo, hacer las consideraciones al
respecto y de
pronto uno ve que ha creído estar ante algo singular y se da cuenta que a eso se aplica
alguna
cuestión general y efectivamente uno no tiene un caso. En otras situaciones sucede lo
contrario.
Entonces, Mónica Segal había conversado conmigo, habíamos discutido esta cuestión, y
es una
cuestión que viene muy al caso porque el uso del término es interesante porque implica
muchos
sentidos y fundamentalmente el que liga la cuestión a la causa. Porque el caso y la causa
son en
un sentido, la misma cosa. Yo había presentado un ejemplo, no a modo de caso, todavía
no sé si
lo es, un ejemplo en el que había hecho una referencia a lo que parecía tener que
considerarse
como algo revelador acerca de la función del objeto y para la oportunidad, del objeto en
ese
carácter que W. llamó de transicional. La importancia de la cuestión es que Lacan en lo
que se
refiere al tratamiento que él hace del signo, de la cuestión del signo, toma por supuesto a
propósito de esta cuestión, la función del objeto, estableciendo esta diferencia de la que
hablábamos en la reunión anterior que decíamos que es esa diferencia, esta operación
que hace
Lacan de escribir el signo, producir una escritura del signo como un algoritmo, y en el
algoritmo
en cuestión, Y de A que he puesto en el pizarrón, en el cálculo completo de la cuestión
de la
forma en que Lacan toma y trata, él la llama, habla de una metáfora al respecto lo cual
es lógico, y
en algún momento en que yo había tratado esta cuestión, la llamé la metáfora del espejo,
porque
podríamos decir que efectivamente es la dialectización del espejo, de lo que se plantea a
nivel del
estadío del espejo, en el punto en el que se introduce al otro, al pequeño otro, no sólo al
respecto
de la de la constitución imagen especular, sino que es la entrada de la imagen del otro en
la
constitución del imaginario humano. Entonces, en el tratamiento que Lacan hace de esta
cuestión
del algoritmo, considera a la función de Y de A en primer lugar, como imagen del
objeto.
Estamos al nivel del estadío del espejo, es decir, y lo que yo quería precisar al respecto
es que
Lacan va escribir la función del signo como una articulación propia del narcisismo, a tal
punto que
podríamos decir signo y narcisismo son en este punto, equivalentes. Nada de lo que
concierne a la
función del signo en el lenguaje, puede comprenderse desprendido de la relación al
espejo y de la
puesta en juego del otro en esa relación al espejo. De allí viene lo que hace signo o no
hace signo,
o sea, todo lo que desarrolla, digámoslo así, lo concerniente al reconocimiento en el
sentido del
imaginario, es decir, al deseo de reconocimiento. Es decir, que es una operación muy
importante
el hecho de que Lacan logre esta escritura, sale completamente de lo que es el esquema
lingüístico, de la concepción lingüística del signo, es más, esto está en Freud, si
partimos no
solamente de los puntos en que Freud habla del signo y de la percepción-signo, que por
supuesto
es fundamental en el proyecto, en la carta 52 que trabajamos los miércoles. Sino ahora,
al nivel
de la identificación constitutiva del yo, imagen del cuerpo, etc, o sea que Lacan toma
esta
cuestión del signo en relación a lo que es del signo, la función. Y en este sentido, las
concepciones
habituales, lingüísticas o incluso lógicas ponen en juego al signo respecto de la
comunicación,
como una función en el lenguaje. Que por supuesto esto es una función del signo, pero
Lacan con
esto va a poner en juego el factor del reconocimiento, algo no me hace signo, yo no me
reconozco en eso. Y si me reconozco en eso en la medida en que eso me hace signo ahí
donde me
reconozco, me desconozco. Es lo que siempre vamos a encontrar, que siempre que se ha
tratado
al signo, se ha hablado del engaño, los signos son la guía, tendrían que tener la función
de
orientarnos, de decirnos hacia adonde vamos, decirnos donde está el bien y donde está
el mal, que
hacer, cómo actuar bien, que es lo que se dede hacer, qué es lo que no se debe hacer, es
digamos,
toda la vertiente ético-moral de la cuestión y es la propia del pragmatismo de Pierce, de
allí
debería venir la guía. Ahora bien, esto tiene una función de guía cuando vemos la
función del
signo como índice, esto tiene una función de señal es una de las funciones del signo, que
es sobre
lo que comenzamos trabajando, y es sobre el punto dónde es más difícil tomar la
cuestión del
signo. Asi que una vez sorteado ese punto - si es que se ha sorteado - lo que queda por
hacer es
siempre más fácil. Nos aseguramos de tener un punto de partida interesante, nuevo, con
este
ejemplo "no hay humo sin fuego" y recuerden que Lacan decía "entonces tengo que
considerar
que el fuego hace signo al no-hay ", hay allí todo un recurso que Lacan implementa.
Esto puede
entenderse en términos de "si hay humo, entonces hay fuego", y la frase tiene su función
de índice
pero desaparece allí lo que Lacan justamente hace aparecer. Yo impuse otro ejemplo
siempre
igneo, se ve que "donde hubo fuego, cenizas quedan", e indudablemente, hay una
cantidad de
cuestiones que giran alrededor de lo que el fuego produce como señal y hay una serie de
metáforas en relación con eso. Pero sólo para poner en juego que en lo que respecta a
esto, si
seguimos lo que Lacan decía , que el fuego hace señas al no-hay, y decíamos allí el
sujeto que no
hay, el sujeto que es la hipótesis, el sujeto que es lo que Lacan llama el
, el sujeto como supuesto, que es también la sustancia, el sujeto en el sentido
gramatical del término, en realidad cuando lo dice en este sentido, esto viene de
sustancia, pero
estamos ante la misma cuestión. Viene de sustancia y sustancia es una traducción muy
particular
de la usía de los griegos, un poco acomodada por los latinos. Lo que es importante
ahora, ya en el
desarrollo lo iremos retomando, es que si nos manejamos de la misma manera y
decimos "el fuego
hace señas al " como allá al no-hay , acá hace señas al "dónde", nos queda el dónde en
el mismo
lugar. Si acá decimos "el fuego hace señas al no-hay", acá tenemos una X, el alguien
que no se
sabe quien es : Dios, donde el sujeto tiene que poner algo, y va a poner a Dios.
Equivalente. Si lo
tomamos de esta manera y consideramos esto, entonces hace señas al dónde, quiere
decir, esto
nos serviría para significar el dónde de la misma manera que el no-hay, y me parece, es
una
presunta hipótesis, esto es aplicable a todas las categorías aristotélicas si dejamos de
lado la
sustancia. El cómo, el cuando, etc. Se produce un vaciamiento de lo que es propio del
signo,
producir un vaciamiento en el sentido que pone en juego el no-hay. Acá como tenemos
una
negación es más fácil y más engañoso, la negación nos hace signo, y como decimos no-
hay,
vemos bien que en no-hay hay una falta. En el ejemplo del "donde", decir dónde supone
que hay
algo, y la función que el signo, si le damos este tratamiento tendría, sería la de
indicarnos que es
posible que el "donde" no implique un "hay algo", como que el "donde" se vacíe de su
contenido,
desde el punto de vista del sentido y nos plantea la cuestión del lugar, del topos, de una
manera
que no es la que habitualmente pensamos, "donde está", "donde hay algo". El "donde"
está
siempre lleno, esto es lo que quiero decir, y tratando el signo de esta manera, nosotros
vaciamos
de sentido, probablemente, como digo cada una de las preguntas relativas a las
categorías en
Aristóteles. El "como" , el "cuando" y el "porqué" sobre todo (aquí Carlos Quiroga
acota "sobre
todo el porqué") el sentido del porque, vaciarlo de lo que pude ser la explicación : esto
por tal
cosa, la operación entre la explicación y el dar razón se vuelve más clara, lo vamos a
hacer en otro
momento. Si alguien encuentra un probervio de este tipo que ponga en juego el
"porque"...
.........: Según la formulación, prima más la cuestión del tiempo que no es tan evidente
en la
primera, porque el "donde" no puede ir, según entiendo yo, sin el "hubo".
A.S.: Exactamente.
.........: Entonces, hay una relación de la causa y el tiempo que se privilegia más en la
segunda, no
tanto en la primera que hace más al vaciamiento del sentido...
A.S.: Eso en el primer caso está en el aire, y acá hay algo que positiviza la cuestión por
el lado
del "hubo", el otro está medio fuera del tiempo. Pero es interesante ver que si uno pone
un
condicional, "si hay humo, hubo fuego", entra el tiempo y se nos escapa lo más
interesante de la
cuestión. Es por eso que puse este ejemplo.
Decía, que de todas estas maneras, y poco a poco, lo que me parece que es bueno aclarar
es que
toda esta cuestión acerca del signo, lo que apunto en este trabajo, es a la cuestión
relativa al acto
analítico. Es por eso que yo partí de ese primer ejemplo de Lacan donde el toma el
"paso" como
el " paso al acto", al decir "el fuego hace señas al no-hay" , y dice que hay allí un
"pase",
efectivamente, en lo que respecta a la relación entre el sentido y el signo. Y ese "pase"
en lo que
respecta al signo y al sentido es la operación que me parece poder caracterizar bien, lo
que es
absolutamente singular del acto analítico que es el hecho de que tenga en su
fundamento, como
acto, el fallido. Lacan cita el ejemplo de las tres réplicas que en una obra - de la que él
aquí no cita
el autor - "Aquí" es en el Seminario del acto psicoanalítico, habla de un autor que se
llama Tom
Stoppard, cuya obra se llama "Rosencratz e Guildestein", que son los personajes de
Hamlet. El
escribe esta obra de teatro y es muy interesante, y de allí saca Lacan en la clase cuatro
del
Seminario del acto analítico esta parte del diálogo, es sumamente interesante el planteo
de la obra,
léanlo, creo que se consigue sin problema. El párrafo es el siguiente, donde están las tres
réplicas:
-"Dime cual es la primera cosa que te acuerdas" dice uno, no sé si Guildestein o
Rosencratz
porque no está dicho aquí en el texto
- " ¿Qué quieres decir? ", responde el otro "¿El primer recuerdo que me viene a la
mente?".
- "No, el primer recuerdo que hayas tenido". Larga reflexión.
-"Debo haberlo olvidado".
- "Justamente, el primero que hayas olvidado". Larga reflexión.
-"Olvidé la pregunta".
Para sintetizar, nada me pareció mejor para dar un ejemplo de lo que es esa dimensión
de fallido
propia del acto analítico y que está en juego en esta relación, en éste tratamiento del
signo que el
acto mismo comporta. Es en este sentido la dimensión de la pérdida que está en juego
en el el
Fundamento del acto analítico. Y esa pérdida que está en juego, es relativa a la función
del objeto
A como tal, eso es lo que tiene la función de ser el sostén del acto al mismo tiempo, el
resto
ininterpretable de lo que allí sucede, y que hace a la dimensión del acto. Sin esta
dimensión del
acto, podríamos tranquilamente hablar de escena, pero no podemos en lo que se refiere
al análisis,
hablar de escena. No digo que a veces esto no tenga lugar, pero cuando tiene lugar, eso
tiene
consecuencias. La escena no es lo mismo que el acto. La escena nos lleva de por sí, esta
dimensión de la pérdida relativa a ese resto, como decíamos, ese resto del que el acto se
sostiene
y a cuyo lugar va el analista, no al lugar del objeto sino al de la apariencia de ese objeto.
Entonces aquí, Lacan distingue, nos hace distinguir, nos enseña a distinguir la imagen
del objeto,
lo que es al nivel de la relación con el otro, la identificación, la imagen del objeto y dice
"Y de
A", y el objeto, que es otra cosa. Entonces, para hacer referencia al objeto, muchas
veces, varias
veces, se puede ver en la obra de Lacan (hay un programa de computación que permite
ver todos
los puntos en los que Lacan - se hace una búsqueda y se ven todos los puntos en los que
Lacan
habla del objeto transicional, por lo menos en todos los seminarios y en cuales escritos,
creo que
los sé de memoria pero de todas maneras, mejor que uno haga ese ejercicio ahora. Sí,
porque son
unas cuantas oportunidades. En el escrito de la Dirección de la cura (y no siempre este
programa
funciona bien, porque a veces da el Mas allá del principio de realidad y a veces no. Y en
el
Seminario del deseo y su interpretación. En definitiva , Lacan dice que W. ha tenido una
intuición, son mis términos, no los de Lacan, pero una intuición genial con esta cuestión
del
objeto, del fenómeno transicional, y la vez pasada, yo había dado un ejemplo en el
principio y en
seguida voy a pasar la palabra a Mónica Segal, que había dado el ejemplo de una
situación donde
la cuestión se planteaba para el sujeto como si fuera (porque en realidad lo era) algo que
sucedía
para él al nivel de lo se consideraría los celos, pero donde, si ustedes recuerdan, él decía
"si la
chica con la que salía fuera esa chica, distintas chicas, en el momento que fuera,
mostraba algún
interés amistoso, intelectual o del orden que fuera sin que esto comportara
necesariamente ni
mucho menos algún tipo de infidelidad, esto era para él una situación absolutamente
insoportable,
¿Qué quería decir "insoportable"?. Que la situación le produce una desesperación, un
sentimiento
intenso de desesperación, de descompensación, de despersonalización, y sobre todo, en
lo que
respecta a lo que yo quería señalar, desorientación en el sentido de su relación al
mundo, al
espacio, vértigo y sensaciones físicas de descomposición de su propia imagen.
Evidentemente, no
podríamos sino poner en relación esto con el ejemplo que tantas veces trata Lacan de los
celos, el
ejemplo de San Agustín, pero justamente para decir que parece que la disposición de
términos
que tenemos aquí, ahí no tiene lugar, por eso esto es la fórmula de una metáfora,
digamos. O sea,
el niño se ve sustituído por el otro, se deja empalideciendo de rabia, se deja sustituir por
el otro,
alimentado por la madre, y Lacan dice que o logra dejarse sustituir o no logra dejarse
sustituir.
Logra dejarse sustituir por el otro, el otro viene a este lugar, y hay ahí la función del otro
que
viene al lugar en el que él habría estado, por un lado el pequeño otro, por otro lado la
función del
objeto que es el pecho en su función de objeto parcial y es ahí que Lacan dice que este
objeto
parcial en todo caso, es un objeto que tiene este carácter de transicional, más que es una
crítica a
la teoría del objeto parcial, por la que Lacan por la que Lacan introduce el objeto
transicional.
Luego vamos a hablar de este aspecto teórico de la cuestión. Pero Lacan se refiere al
tratamiento
"la frustración engendra la realidad", es ese esquema al que Lacan va a criticar. El
objeto
transicional muestro que tipo de realidad engendra la frustración. Es decir, la función
que tiene
ese objeto, en todo caso entre realidad e irrealidad y W. supo ver esto y es una función,
un
vestigio de lo que es la función del objeto A que W. tiene allí más o menos ubicada, en
el estudio
que él hace de los fenómenos transicionales, y que en el ejemplo que yo daba es
evidente que hay
una función relativa al objeto transicional que es laque falta, es la que no se cumple, es
la que está
en defecto, no me gusta plantear las cosas de este modo por la negativa "falta tal cosa y
tal cosa
debería haber", pero por el momento no me queda otra posibilidad. Allí se ve que los
celos no
tendrían porqué comportar una dimensión tal que implicara la desorientación, la ruptura
de la
relación del sujeto con el mundo, un desequilibrio de todo lo que tiene que ver con su
entorno, se
ve que hay una función que es la relativo a lo que es el objeto en su carácter de
transicional que
no está en juego, porque el carácter transicional según W. tiene esta función de ser algo
con lo
cual el niño, para los ejemplos que da W., se orienta en su relación con el mundo, se
desprende
del otro y se orienta tomando esta hilacha del otro, como arrancando dice Lacan, como
si la
cuestión, el resultado de este objeto fuera el rasgar en el otro algo y llevárselo (el
trapito, la
frazada o lo que fuere) que puede ser este objeto, es decir, cualquier objeto en su
carácter de
transicional. En ese sentido se refiere a la constitución de ese objeto, que no es un objeto
parcial y
donde Lacan, en una de las referencias más importantes a esto, dice que esto lleva a la
cuestión de
que el "yo-placer" es el primero, porque es un objeto de placer del yo, en el sentido del
"yo-placer", en el sentido que el niño se reserva y captura.
Ahora Mónica va a comentar este ejemplo y van a ver que peculiaridades y que
singularidad tiene
por lo menos en principio, de pronto todos ustedes dicen que ya han visto, escuchado
diez
pacientes con esta situación y no tiene nada de ejemplar en ese sentido, pero vamos a
ver.
M. : Tuve la oportunidad de tener entrevistas con una joven de veintitrés años, consulta
porque
tiene lo que ella denomina "conductas raras". Ella no puede dormirse sin chupar la
sábana, o bien
si logra dormirse sin chupar la sábana, se despierta a la mañana con la sábana en la
boca. Esa es
una de las conductas. La otra es un olor que le siente a la madre y que le da asco, un
olor a
lavandina y que le produce vómitos compulsivos. Ella actualmente está cursando el
cuarto año de
la carrera de obstétra, se está por recibir. Hace varias guardias semanales, le va muy
bien, es muy
eficiente en su trabajo, tanto que los médicos la dejan a cargo de los partos. Porque ella
tiene un
ojo clínico en relación a las parturientas que ni bien las ve entrar ella ya sabe como va a
venir el
parto. Y tiene como una oposición importante de su carrera que es prestigiada como
partera
cuando ella dice "esto me parece ", cuando le dan el estatuto de la carrera de
obstétrica. Ella, por ejemplo, respecto de asistir los partos dice esto "me gusta el
desprendimiento de los hombros, lo que más me costó fue el corte del cordón, ya que es
raro, el
chico ya nació y todavía ese cordón ahí". El trabajo le produce una descarga, ella dice
que le saca
las tensiones, en ese momento se ajena de la relación con su madre, sobre todo en su
casa, que es
mala. En el parto, cuando ella asiste, es importante también, ella de ninguna manera
quería
estudiar medicina por lo que dije, a pesar de que los padres trataron de convencerla para
que
hiciera una carrera más importante, no le interesa en lo más mínimo devolverle el estado
de salud
a alguien que se ha enfermado, la cuestión es asistir en el parto. El olor a lavandina de la
madre en
el parto, que al romper bolsa este es el olor que hay, no le molesta en lo más mínimo.
Yo muy
brevemente quería marcar, puntuar algunos de los que plantea el objeto transicional
antes de seguir con el ejemplo. W. plantea una paradoja, dice que él postula una
paradoja
escencial que debemos aceptar y que no hace falta resolver : esta cuestión de la zona
intermedia
que va a plantear en una zona intermedia de experiencia entre la realidad psíquica
inferior y su
relación con la realidad exterior o compartida, dice que hay un intervalo de tiempo entre
el
chuparse el puño del bebé y el aficionarse a algún objeto. Se va a detener entonces entre
en el
paso del primero y el segundo. Allí el bebé toma un trapo como ya saben, y para
dormirse, y no
forma parte del cuerpo aunque todavía no se lo reconozca como perteneciente a la
realidad
exterior, hay entre la realidad interior y la vida exterior, una zona sin desafíos, un lugar
de
descanso. Tarde o temprano aparecen para el niño, objetos distintos que el yo. Ahora, no
le
importa el estudio del objeto en sí (del trapo, del osito) sino en tanto el uso de ese
objeto. Aclara
entonces también que lo transicional no es el objeto sino la transición del niño pequeño
que pasa
de un estado de unión con la madre al estado que se encuentra como algo exterior y
separado. Lo
llama "área de ilusión-desilusión" y dice que su estudio es la sustancia de la ilusión. Lo
que se le
permite al niño y que en el adulto es inherente al arte y a la religión.
A.S.: Esto que está citando Mónica es exactamente la cita que retoma o que dice Lacan,
son los
términos de Lacan de la clase cuatro del Seminario del Acto analítico.
M.: Dice que asimila la vida fantasmática que es del orden extremadamente
especulativo,
convicciones políticas o religiosas. Otra condición, es que la madre tiene que ser, lo que
decía W.
"good enougth", suficientemente buena. Esto no es de una manera que tiende al ideal :
"Un niño
no tiene la menor posibilidad de pasar del principio de placer al de realidad y más allá,
si no
exsite una madre lo suficientemente buena, si todo va bien, el bebé saca provecho de la
frustración
porque la adaptación exacta es magia. El objeto que se comporta a la perfección no es
mucho más
que una alucinación, pero al principio tiene que haber una oportunidad de ilusión y si el
objeto
transicional es verdadero, es más importante que la madre".
Hay otro punto que lo plantea como un fetiche primitivo y dice que si bien es cierto en
su relación
terminal, es erróneo considerarlo así en su origen.
Volviendo entonces al ejemplo, entonces queda que se trata de un dominio al propósito
que no se
puede hablar ni de realidad ni de irrealidad. En donde las cosas se instituyen así como
de carácter
semi-existente. Volviendo al ejemplo, si uno escucha lo que esta joven dice, organiza su
discurso
al modo de una faire sagung, por ejemplo, un conjunto de reproches dirigidos a su
madre del
tipo"no me dio la teta, no me dio el chupete, no me dio nada", uno podría conducirlo
linealmente
a "sin pene". Pero si nos acercamos un poco más al texto, podemos anotar otras
cuestiones
originales. La madre le repite hasta agotarla lo que fue ese nacimiento, detallando un
difícil parto
para ella. Es interesante porque va relatando el parto que la madre le ha relatado
infinidad de
veces y ella le va agregando además sus conocimientos al respecto, por ejemplo si la
madre le dice
" Cuatro y diez, se un poquito", ella sigue y dice "nosotros observábamos que hay un
proceso de materia al desprenderse que en un punto ocho-nueve de dilatación, cesa la
dinámica".
Hubo lo que ella explica, una hemorragia por tacto. Pero la cuestión más seria es lo que
ella le
provocó a los padres. Ella lloraba, lloraba y lloraba, tanto que la gente de la oficina
donde el padre
trabajaba le preguntaban cuantos hijos habían tenido. Al bebé se le había hecho una
hernia en el
ombligo de tanto llorar y la madre no hace más que repetirle cuando cuenta esto, "Y esa
mamadera que no se hacía nunca, que tardaba tres horas en hacerse". Y me pregunta
"dígame,
Licenciada, cuando un bebé llora tanto, es por algo, no?". Tenía accesos de tos, se
ahogaba y la
madre gritaba "Pará de toser". Leyendo en la cuestión del fetichismo, mejor no
detenerse en la
cuestión "por qué no sucedió". Hay antecedentes acá que ella sitúa como una vida
familiar de
estigma y de vergüenza. La madre de la madre, o sea la abuela, muere internada en el
Moyano, el
abuelo materno, alcohólico, muere de cirrosis, el padre tiene un hermano psicótico. A la
muerte
de su abuelo, el padre de la joven, tiene un brote de esquizofrenia-paranoia. A los nueve
años de
la paciente, ocurre este brote del padre. Ella es hija única. Un día, de golpe para ella, la
madre
hacia quien ella dirige todos los resortes, y es más, si alguien era loca esa era la madre,
le dice que
internan al padre porque está mal de la cabeza, y ella se queda sin su compañero de
juegos,
porque ella piensa que su padre era noraml, no piensa que podía haber en su cabeza que
fuera
índice de enfermedad. Cuando digo compañero de juegos, indico que él escuchaba
voces y la
hacía callar y le decí "shh, nos están hablando", y se escondían juntos en el baño,
porque tocaban
el timbre y lo venían a buscar. Aún hoy, ella cuenta que cuando suena el timbre ella
tiene la
tendencia de ir al baño, y dice " No, que tarada, si fue la puerta". Como es esperable, el
chupar las
sábanas tiene su antecedente en su primera infancia y la madre le preparaba una cuchita
de trapos
alternativos. Para mí, que sea una cuchita, no es un modo tierno de expresarse sino la
expresión
de una insuficiente de su hijo. Y el asco tal vez, como un real ,
equivale a un rechazo del
. Vemos a esta madre que no podía entender ni saber, que quería o necesitaba ese
bebé. Entre un padre que no la toma porque teme que se rompa, una madre que no
entiende lo
que pide, una frase de ambos "eras tan chiquita que no sabíamos si al día siguiente ibas
a estar
viva". Ella crea con su precaria simbolización, restitutivamente, podríamos decir, un
campo
ilusorio donde construye su mundo y por eso me pareció ejemplar y muy interesante que
ella
dibuje. Ella dibuja y lo hace muy bien, y me trae dibujos. Lo que dibuja son partos con
una
fidelidad fotográficos, crudos, y expresan siempre el momento del parto, el momento de
desprendimiento del cuerpo del bebé del cuerpo de la madre. Hubo un dibujo, el
segundo, como
siempre las piernas abiertas, el cordón, el bebé y del otro lado también, un mundo (un
globo
terráqueo). Entonces, ella me dice en un momento "Dígame, Licenciada, (casi
irónicamente)
quién delira más? mi papá que escuchaba voces o las monjas que estaban en el colegio
al que me
manban, que estaban con todas esas historias de santos y vírgenes, preferían ir a misa en
lugar de
una buena clase de biología.
A.S.: Lo que parecía una cuestión interesante, era la presencia de este objeto en función
de objeto
transicional en una mujer de veintitantos años, que esto este allí cumpliendo esta
función que
evidentemente es la que si, nos atenemos a lo que hasta ahora sabemos respecto de la
función
transicional del objeto, cumple la función de permitirle una relación con el mundo tal
que ella se
comporta como una persona mas o menos normal, más o menos. Porque había una serie
de
razgos, como una especie de carácter...
M.: Ciertos movimientos extraños, no mucho más por ahora.
A.S.: Es interesante porque uno puede decir que toda su relación con el mundo - este es
el puntoel
punto en lo que se refiere a la relación trasicional del objeto es la relación del sujeto con
lo que
consideramos que es el mundo, es decir, el orden de las representaciones. Eso que se
caracteriza
como el mundo. Y me parece tan clara esta cuestión que esta aparezca en el dibujo
incluso, el
nacimiento y el mundo, no habría ninguna relación entre el nacimiento y el mundo.
Nada nos
impide decir que alguien viene al mundo, pero se entiende que el mundo es una
metáfora que
resulta de nuestro imaginario. Sin el espejo, no hay nada que podamos ordenar como
respresentación y que de lugar a hablar de mundo. Uno puede decir que alguien nace al
lenguaje,
no que nace a un mundo, es porque nace al lenguaje que nace a un mundo. El mundo es
un
producto de la imaginación humana. En fin, es en todo caso lo que surge de la
enseñanza de
Lacan y hay razones muy fuertes, el mundo pertenece al imaginario humano, y por eso
todas las
cuestiones relativas a nuestra relación con el mundo van a ser tomadas por el
significante. Todo lo
que es nuestro imaginario está tomado por el significante. O sea que en ese sentido,
decía qué
relación hay entre el nacimiento y el mundo. Ella incluso habla de un desprendimiento.
Es claro
que tampoco no hay ningún desprendimiento. El niño que nace, no se desprende de la
madre,
simplemente porque nunca estuvo agarrado a la madre, que se sepa. El cordón umbilical
no une
el niño a la madre. No más que en nuestro imaginario. O sea que en verdad se
desprenden
muchas cosas del cuerpo de la madre. Pero no es con propiedad que el niño se
desprende del
cuerpo de la madre, uno puede decir que sale, pero uno no puede decir que se
desprende. Uno
solo puede decir que se desprende si considera la dimensión del gran otro, allí sí, por
eso que con
respecto al objeto transicional Lacan dice que hay desprendimiento, quiere decir,
respecto de esa
dimensión que es propia del lenguaje, no del mundo, que es la del gran otro. Pero
bueno, a mí lo
que me parece interesante de la cuestión es que esta persona se mueve en lo que
llamaríamos "la
realidad" con cierta coherencia y desempeña su profesión con una eficacia en medio de
un saber
hacer basado en algo completamente loco, esta cuestión de "ella sabe como va a ir el
parto, que la
mirada", pero evidentemente esto crea una confianza y seguramente esa confianza es
muy útil.
Todos son signos en realidad. Entonces me parecía muy importante esta presencia de
este objeto
transicional que no se perdió en el tiempo y esta relación a su profesión, tan literal como
decir "el
objeto transicional es algo que tiene que ver con desprenderse del otro", el "otro" es la
madre, la
"cuestión" es el parto como si no hubiera ninguna metáfora, perto hay que decir "cómo
si no
hubiera". Porque - todo esto es discutible - no hay metáfora. Por otro lado, esta función
que
cumple el objeto que arma todo, permite que las cosas funcionen. por lo tanto se pueden
discutir,
me parece que no hay duda que esto se plantea en una franja de realidad que es
justamente sobre
la que W. trabaja. El dice que los fenómenos transicionales son relativos a un espacio o
franja de
realidad - W. no habla así - pero de todas maneras , son propios de una dimensión
esquizoide. Y
en realidad toda la cuestión viene del hecho de que él observa que muchos de sus
pacientes,
algunas mujeres de las que habla son histéricas, hablan de cosas que efectivamente
ocurren en un
orden de realidad, que para ellas efectivamente ocurren y que suponen un grado de
satisfacción y
estas cosas que efectivemente ocurren y que comportan la satisfacción de algo logrado
que no
habría que esperar, que no habría que hacer nada para obtener, no es algo que él
considere - y me
parece que hace muy bien y que en ésto reside el genio de W. - no es algo que haya que
considerar una fantasía, dice él, no es el hecho de fantasear, podría confundirse con una
fantasía,
pero es algo que es una realidad : alguien que piensa que tiene un coche así, se sube al
coche y
dispone del mismo, y sale, y pasea por la ciudad cuando se le da la gana, y hay una
cierta
secuencia - hay una paciente, no se si mencioné algún ejemplo así - pero está la del
caballo blanco,
ella sube al caballo blanco cuando y cuanto se le da la gana, en el momento que quiere
hacerlo,
entonces hay una disociación básica y el espacio de los fenómenos de lo que W. llama
fenómenos
transicionales, es un espacio, una franja de realidad ilusoria que es allí con lo que W. se
encuentra,
y que esa franja de irrealidad está en correspondencia, que se crea a partir de que se
constituye
este objeto transicional. Para W. sería un mundo o una relación con el mismo en la que
no habría
frustraciones.
M.: Hay una cosa que W. dice que si el objeto transicional ha sido bien constituído, ese
objeto se
deja sin llorar, pasa a perder significación y queda como en el limbo.
A.S.: Exactamente. Digamos que es lo que en el ejemplo no ha sucedido.
M.: Como la franja de realidad, porque todo lo que dice del padre respecto de las
alucinaciones
queda como en esa franja.
A.S.: Eso es algo que verdaderamente, es muy interesante, porque para la niña que tiene
nueve
años, y el padre es paranoico y él juega en el sentido de lo que para ella es
efectivamente un
juego, ella entra en la cuestión del padre y juega con él a que alguien viene a buscarlo o
que lo
persiguen, o que tienen que estar escondidos y luego le dicen que el padre está loco, no
es algo
comprensible que el padre esté loco, ya que todo esto es un juego, para ver el tipo de
realidad
que se constituye. En algún momento podemos hablar de los problemas con los que se
encuentra
W. y porqué, pero de todas maneras sus ejemplos son interesantísimos sobre todo por la
manera
en que los trata, y vamos a tomar varios ejemplos de él para despejar justamente a partir
de eso la
función del objeto A. Porque W. se acerca extraordinariamente.
........: A mi me parece que lejos de el desprendimiento del otro, la función que
tiene ese objeto es la constitución del . Porque nada dice que el otro sea
previo - el otro es previo - pero nada dice que respecto de sujeto en el sentido de la
subjetividad,
el gran otro previo se constituya sin una operación . La relación de desprendimiento de
un objeto, a la vez constituye el objeto. Esa operación respecto del objeto, hace que
suplemente.
Cuando vos decías en la cuestión de la madre que es "suficientemente buena" es
necesaria la
ilusión respecto de esto, bueno, todo eso está en relación a la constitución del otro como
el gran
previo. El caso en donde Lacan diferencia la cuestión de la psicósis está en el
A.S.: Evidentemente, como Mónica decía, uno qué puede decir? Que la función relativa
a la
simbolización del niño por la madre, es allí, es en ese nivel que hay una forclusión en
juego.
Mónica decía una "falisización" del el niño, efectivamente, lo que ella decía respecto de
la cuchita
y ese tipo de cuestiones que dicen que respecto de la recreación fálica del niño, o sea la
simbolización...
M.: La cantidad de horas que se pasab llorando sin que la madre pudiera sentirlo.
............: Yo estaba pensando todo el tiempo mientras hablaba Mónica, en que había
como una
repetición de una imposibilidad, tanto en la elección de la obstetricia y en los relatos
sobre los
nacimientos como en chupar el objeto transicional, la sabanita, como una insistencia
como que la
repetición de una imposibilidad, de constriur el objeto, como si estuviese detenida en el
construir
el objeto, y la imposibilidad fuese la construcción de ese objeto que hay que perder para
después
poder hacer una metáfora. Y no termina de construir el objeto que hay que perder, la
franja esa
me parece que sería la del objeto a constriur para poder perderlo. Pero como repetición
de esa
imposibilidad.
............: Yo quería preguntarle acerca del valor de ese dibujo, porque a mi me parece
que en ese
dibujo es una forma muy particular como se presenta la verdad. El sujeto no puede
decirlo pero es
una forma de presentación de la verdad que dice que no habría relación entre el
alumbramiento y
el mundo a no ser por el otro que no está allí, sino en términos de una necesidad, que
falta, pero
están los dibujos, como una forma muy paritcular de presentar una verdad de la
estructura que
está representada en la función de esos dibujos. También se podría decir que esos
dibujos te los
hace, en el sentido de que no los podría hacer si no estuvieras vos allí.
M.: No, no, ella los hacía antes.
A.S.: Pero es cierto que hay una cuestión , a mí me parece, donde efectivemente no los
podría
hacer, la crudeza de los dibujos, es muy difícil para alguien que dibuja, dibujar esos
dibujos y la
significación está en juego, es decir, tiene que haber algo que hace que la significación
no esté en
juego de tal manera que haga que el retrato sea absolutamente fiel, y eso no conlleve el
pudor
relativo a la función de la castración, es otra cosa que nos indicaría que no estamos ante
una
metáfora. Con respecto a lo que Carlos decía, es la dimensión del otro que por el objeto
transicional al constituirse pero en tanto que se va a perder, porque es el otro como
dimensión,
quiero decir, como mención del decir.
.........: Por eso la biología.
A.S.: Exacto. Ahí iba.
...........: Me pareció que tal vez cuando lo planteaba Verónica, como la repetición de una
imposibilidad, me parece que más que hablar de repetición, tal vez fuera conveniente
hablar de
reiteración. Porque si la hipótesis que no es , imposible hablar de la resolución
, en este ejemplo no pareciera .
A.S.: Si, yo creo que Verónica estaba mostrando justamente la reiteración de la
cuestión, no
estaba hablando del orden de repetición que por supuesto está bien que sea orden de
repetición
en cuanto que comporte el retorno a lo reprimido, efectivamente si esa dimensión del
otro no está
constituída, no hay represión que se ordene a la repetición, y en ese sentido, no hay
formaciones
del inconscientes. En otro sentido podríamos decir, bueno, es un punto de fijación, pero
no me
gusta mucho decirlo.
..........: ¿Llega a ser un punto de fijación?
A.S.: Claro, no me gusta mucho hablar en estos términos. A mí me parece que esto es
muy
interesante, no solo como caso por ser ilustrativo, sino porque me parece que es algo
que nos
permite tener en cuenta el tipo de realidad con la que tratamos. Mónica hizo una
referencia , ella
decía "el discurso de ordena a modo de una faire sagung", de una frustración, "mi madre
no me
dio esto, no me dio lo otro", y ella decía que podríamos concluir rapidamente como que
su madre
no le dio el falo y esto se inscribe en lo que Freud nos dice al respecto, tratar esta
cuestión en
esos términos, todo nos indica que sería un gran error tratar la cuestión en esos
términos, pensar
que hay allí una cuestión que podemos tratar directamente como una demanda
constituída en
relación con el otro, si no tenemos esa dimensión del otro, estos términos relativos a la
frustración, son términos como que pegan, que están pegados en el discurso, no están
articulados,
no hay una demanda, un movimiento relativo a la demanda.
..............: A mi me parece muy interesante lo que se está discutiendo porque está
sostenida por la
dimensión que tiene el sujeto, sino esta persona no hubiera podido engañarse en relación
a lo del
juego del padre, es decir porque ella dice "mi compañero de juego" con la fijeza que
después
puede quedar la , ese carácter de trato condicionado, incluso cuando habla en
forma explicativa de lo que el padre, me parece difícil considerar que no hay allí la
dimensión del
otro que yo entiendo que está organizada por otro , que tiene ese objeto allí.
A.S.: Yo no lo veo así, yo no veo constituída la dimensión del otro.
.............: Me refiero al juego.
A.S.: Justamente, eso esta totalmente en falso.
..............: No, pero ser falso no quiere decir que no suponga un nivel de separación que
arma la
dimensión del otro previo.
A.S.: Para mi no.
............: Es que para mí no sé si hay engaño, , yo quería decir varias cosas,
una es la cuestión del dibujo que me llamó la atención, no es habitual que el dibuje al
mundo, no entendíamos, porque decir el mundo en la dimensión de la
sustitución, porque uno no dibuja un globo terráqueo.
M.: Pero ella no dibujó un globo terráqueo, dibujó un mundo.
A.S.: Si, eso mismo. Cómo es el mundo? El mundo es aquello que alguien dibuja, en
ese sentido,
alguien dibuja su relación con el mundo, dibujando cualquier cosa.
................: Hay un ejemplo que Lacan da en el Seminario sobre la angustia sobre el
árbol del
esquizofrénico.
.................: El globo terráqueo es la misma dimensión de la , eso es lo que
quise decir, la otra cuestión es : ¿Es un objeto transicional en el sentido único o es un
objeto
transicional fallido por esto mismo que era lo que yo recordaba y era lo que vos pusiste
en juego,
de que la eficacia del objeto transicional es justamente es que se abandona sin dolor , y
permite las
. Un objeto que no termina de constituirse y eso desde la representación .
A.S.: Hay una cosa que muestra la función que el objeto transicional tiene, este objeto
transicional
tendría que estar perdido. Esta es la cuestión. El hecho de que el objeto transicional no
esté
perdido, para mí esto es clarísimamente una esquizofrenia. Clarísimamente.
...............: Lacan dice que este árbol del esquizofrénico nos va a dar la verdad, así lo
dice, nos va
a dar una verdad de la estructura, entonces yo pensaba que la función de esos dibujos es
la forma
que tiene de presentarse la situación, pero una situación que no puede ser dicha, que da
la medida
de verdad de la estructura del mismo modo que el árbol esquizofrénico. Ahora, en lo
relativo al
objeto transicional, la pérdida del objeto, lo que yo entiendo que le permite al sujeto por
la vía de
la metáfora, una cierta posición de la causa que era como vos comenzaste con la función
del
signo, que es lo que aquí me parece que no está constituído del todo, no sabría decir si
hay algún
nivel de causa porque de algún modo algo se instrumenta en ella, hay una posible
instrumentación
en lo relativo a su trabajo, etc.
A.S.: Exactamente como Lacan dice que un sujeto esquizofrénico se vale de
determinados
elementos si con eso puede ejecutar un trabajo, puede ser un excelente empleado, puede
desarrollar excelentemente una cuestión x, pero es un esquizofrénico.
.................: ¿Cuál es la función de esos dibujos?
..................: Hay cierta operación en relación al objeto que organiza esa dimensión del
otro, sino
el sujeto no podría ni abrir la boca. No se si es un objeto transicional, porque para hablar
de
transicional se tuvo que haber perdido.
A.S.: Por eso hay una literalidad. De acuerdo, pero nosotros tenemos que movernos con
determinados términos, yo me tengo que valer de lo que Lacan dice, esta dimensión del
otro
comporta la metáfora y yo no tengo la metáfora y tengo una cuestión que se plantea en
términos
de literalidad que me presenta además lo que sería la maqueta, la caricatura de lo que es
la
metáfora, de la dimensión del otro, porque si yo considero que hay una dimensión del
otro voy a
tratar esto de una manera y si considero que no hay esa dimensión del otro...
.................: Poe eso yo decía cuando Lacan habla de la cuestión de la constitución del
otro
previo respecto de la neurosis y la perversión de fantasma , eso está planteado de
otra manera. Lo que yo decía como hipótesis y voy a seguir sosteniéndola que es que
ese objeto
que realiza una operación y suplementa o algo así respecto de esa dimensión del otro,
por eso
esta mujer puede .
A.S.: Claro, el problema en lo que vos decís, sería una restitución. Es una restitución de
la misma
manera que... porque no es tampoco la dimensión del otro propia de una paranoia, este
es el
punto, esto tiene un grado diferente o menor de simbolización, lo cual quiere decir que
el
imaginario es fragilísimo.
.............: A mí me parecía que en la dimensión que planteaba Carlos, estaba
virtualmente ubicada
en términos de lo que sería el ojo del voyeur, en ese punto en el que ella dice que se
encuentra
como vista por los médicos como súper eficiente, incluso pensaba en la función de esa
mirada de
voyeur en los dibujos mismos, cuya vista de los dibujos....
A.S.: Si, hay una transparencia respecto de las cuestiones que precisamente en el un
nivel de
simbolización de metáfora lograda, hay una opacidad sobre determinadas

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