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Agradecimientos a: Pili Llorvandi, Belu Jaime, Julián Córdoba, Tefi Niemiz, Fano, Vale

Ripani, Anita Zeballos, Maru La Valva, Chori Hairabedian, Vir Tazzioli, Ceci La Torre, Lucho
Marambio, Ceci Marcelino
UNIDAD 1
Capítulo 1: El derecho Internacional Público: concepto, características y evolución
histórica
El DIP es derecho, del mismo modo que lo es el interno, es resultante de la voluntad
de los Estados (cada uno de los cuales constituye una entidad soberana que no reconoce
ninguna autoridad superior al que pueda imponer conductas o comportamientos. Se
sustenta mayormente en la coordinación (o parataxis) y en una estructura descentralizada,
que, sin embargo, no deja de lado institutos de subordinación (hipotaxis). Al igual que el
derecho interno (y he aquí su principal semejanza), el DIP es un ordenamiento positivo en el
que coexisten dos aspectos centrales cuya confluencia hace de él un producto único: la
pretensión de justicia y la legitimación discursiva de las acciones realizadas (o que
pretenden ser hechas) por parte de los Estados. Esta característica es inherente al DIP,
pues permite pensar: quizás en mayor medida que los ordenamientos nacionales, el avance
del DIP está impregnado de intereses políticos y consideraciones extrajurídicas, y en esto
reside la riqueza de su estudio.
El derecho surge porque los hombres empiezan a interactuar y pronto descubren
sus discrepancias. Desde sus orígenes la idea de derecho parece inescindible a la idea de
Estado (hay Estado en la medida en que se trate de una organización política que posea
una población particular, un territorio y un gobierno). “Derecho” sería, entonces, el sistema
de normas jurídicas que regulan las relaciones que se dan entra quienes componen ese
grupo humano, a los que el propio ordenamiento considerará sus sujetos (es decir, los
centros de imputación de las normas, quienes podrán adquirir derechos o contraer
obligaciones en el seno de dicho sistema). La norma jurídica establece, de modo indirecto,
que frente al caso en que un sujeto incumpla determinado precepto, recibirá una sanción.
En el derecho, el vínculo entre antecedente y consecuente integra la dimensión del “deber
ser”.
La comunidad políticamente organizada se sostiene en un principio verticalista que
permite la imposición de la respuesta del derecho en caso de controversias, es decir,
siguiendo a Max Weber, el Estado se caracteriza por ejercer el monopolio legítimo de la
violencia y ese uso de la fuerza se manifiesta en la posibilidad de imponer el derecho a los
sujetos que integran el ordenamiento y en la necesidad de asegurar el respeto. Todos los
que integran el sistema jurídico deben respetar las decisiones estatales, bajo riesgo de ser
compelidos a ello por los mecanismos de la fuerza pública (enforcement) de las normas
jurídicas.
El DIP se puede definir como un sistema de normas jurídicas que regulan las
relaciones entre los sujetos de la comunidad internacional, por estos sujetos nos referimos a
los Estados (como sujetos principales) y a otros actores que el propio ordenamiento les
otorga personalidad jurídica. El derecho internacional nace con el propósito de dar un marco
normativo a los vínculos entre los propios Estados. El derecho internacional es derecho
propiamente dicho en la medida en que sus normas originan obligaciones y derechos
aceptados por los sujetos internacionales para su convivencia. La falta de mecanismos
concretos de ejecución, en nada afectan la condición jurídica del DIP: te puede hablar de un
cumplimiento voluntario que hace que sea un verdadero derecho.
El derecho internacional preclásico (hasta 1648): subordinación, falta de teorización,
particularismo
Las primeras manifestaciones del derecho internacional se remontan al mundo
antiguo. Así, una visión realista de las RRII identifica la existencia de una práctica
inmemorial entre los Estados que se han vinculado siempre en múltiples niveles, teniendo
en cuenta sus diferencias respecto a poder político, capacidad económica y aptitudes para
negociar. El sistema jurídico internacional sería el resultado de una serie de interrelaciones
entre entidades notoriamente diferentes y que interactúan desde un plano de desigualdad,
lo que hace que los Estados con mayor cintura para la imposición del derecho/reglas lo
hagan en función de sus propios intereses. La característica del derecho internacional
preclásico es el uso del derecho como instrumento de dominación de los poderosos. Este

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tipo de derecho era escasamente sistematizado y tenía un carácter particular: se trataba de
normas que carecían de validez universal pero que generaban derechos y obligaciones a
las partes involucradas (generalmente a través de tratados bilaterales).
Los romanos realizaron los primeros intentos de concebir la naturaleza del derecho
internacional. El derecho de gentes se lo concebía como el conjunto de normas aplicables a
las relaciones de Roma con las demás comunidades y como el derecho aplicable a los
vínculos entre ciudadanos romanos y personas extranjeras. El derecho de gentes era
determinado en sus alcances y complementa el derecho interno: “el derecho que cada
pueblo constituye para sí mismo le es propio y se llama derecho civil (ius civile), pero lo que
la razón natural estableció entre los hombres se observa igualmente entre todos los pueblos
y se llama derecho de gente (ius gentium, como designando del derecho que aplican todos
los pueblos”
El derecho internacional clásico (1648-1945): coordinación, cientificidad, universalidad
Se dice que en realidad el nacimiento del derecho internacional tal como lo
concebimos tuvo lugar con el surgimiento de los Estados modernos, la conquista de
América y la instalación de un racionalismo jurídico. Las discusiones teóricas sobre el
derecho internacional giran en torno de la matriz del imperialismo, sus justificaciones y las
necesidades de su limitación.
La “Paz de Westfalia” de 1648 pone el fin a la guerra de Treinta Años y se deja
entrever un mecanismo regulatorio basado en el equilibrio de poder, se definen las
particularidades de un nuevo sistema de derecho europeo determinado por el
reconocimiento de una comunidad internacional caracterizada por el principio de la igualdad
soberana de los Estados. La soberanía pasa a ser una característica esencial del Estado en
la modernidad. Según este nuevo principio, se reconocen recíprocamente como iguales en
términos jurídicos: cada uno de ellos es soberano sobre su propio territorio y no puede
verse afectado por el resto de los Estados. El espíritu que deja Westfalia es que la limitación
a los propios deseos de poder y de expansión asegura que los otros Estados respeten la
integridad del espacio soberano ajeno. Queda detallado un esquema de coexistencia
pacífica de Estados. Se estima que la igualdad jurídica de los Estados establece un control
de los intentos hegemónicos de los más poderosos para brindar un entramado normativo
que solamente puede surgir del acuerdo entre entidades que se hallan en un perfecto
balance. Implica pensarlo como un ordenamiento descentralizado, horizontal, donde los
Estados son los sujetos que crean las normas mediante el libre acuerdo de voluntades.
El modelo westfaliano responde a una lógica de coordinación que llamaremos
parataxis, dado que representa un régimen autorregulatorio en el que los Estados mismos
participan de la formulación de reglas y resultan sus propios sujetos. Se trata de un orden
inter pares que se aparta de la verticalidad y centralización del derecho doméstico. La
consecuencia de este paradigma es un derecho internacional de carácter general y ya no
particular (compuesto por normas que pretenden ser válidas para todos los sujetos de lo
que pasa a concebirse como “comunidad internacional”) en el que no se reconoce a nadie
ni a nada por encima del propio conjunto de Estados pares. Se trata de un derecho
internacional donde:
1. No existe órgano legislador diferenciado de quienes deben respetar la norma.
Los Estados son los sujetos que crean las normas mediante el libre acuerdo de
voluntades.
2. No hay órgano juzgador obligatorio que aplique el derecho internacional en el
caso de controversia.
3. No hay poder de coerción contra los Estados.
4. Posee un sistema descentralizado y horizontal.
El llamado “padre del derecho internacional”, Hugo Grocio estableció los cimientos
de la disciplina al examinar la libertad de los mares y el derecho de la guerra y la paz desde
una perspectiva que justificaba la existencia de normas jurídicas comunes en un sustrato
natural que convertía a los Estados en soberanos.
El ejemplo más claro de la consagración de la igualdad soberana y la auto tutela fue
la “Sociedad de Naciones”. Su creación fue el resultado de un esfuerzo tendiente a
establecer un régimen estatutario, con pretensiones de universalidad, destinado a preservar
la paz y la seguridad y promover la cooperación internacional. El fundamento paratáctico de
la organización se percibe en que el pacto fijó el principio de la seguridad colectiva (la

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guerra sería un asunto que concierne a todos los miembros de la sociedad, y no solo a los
beligerantes) y estableció un sistema de toma de decisiones fundado en la unanimidad. Sin
embargo, la organización no logró sus objetivos y ya no había un ordenamiento institucional
sólido capaz de impedir un nuevo enfrentamiento armado de proporciones universales.
El derecho internacional contemporáneo (desde 1945) y el sistema de Naciones Unidas
Hacia el final de la SGM, 1945, los Estados vencedores convocaron a todos los
países aliados a una conferencia donde se discutirá la creación de una nueva organización
institucionalizada de la comunidad internacional con vocación universal: la ONU. La
instalación de la organización ha significado un punto de inflexión que dio lugar a un nuevo
modo de concebir la manera en que se regulan las relaciones entre los Estados: derecho
internacional contemporáneo con particularidades.
La firma de la carta de la ONU en 1945 instaló un ámbito político-jurídico destinado a
mantener la paz y la seguridad internacionales, fomentar las relaciones de amistad y la
cooperación internacional en la solución de problemas comunes. El tratado sentó una serie
de principios, estructurados en torno del equilibrio jurídico entre los Estados (principio de
igualdad soberana) y el principio de la no intervención en los asuntos internos de los
Estados.
La ONU traduce una lógica asentada en la visión westfaliana del derecho
internacional. Ese balance inter pares se descubre en la composición de la Asamblea
General (en la que todos los miembros de la ONU pueden participar y todos tienen derecho
a voto). Sin embargo, sus resoluciones no son vinculantes. El propio sistema instaura un
mecanismo por el cual las potencias vencedoras se reservan un ámbito de acción más
amplio y que tienen influencia directa y obligatoria en la toma de decisiones obligatorias
para los Estados. Este espacio se llama Consejo de Seguridad (órgano ejecutivo de la ONU
y el responsable del mantenimiento de la paz y seguridad internacional) se encuentra
formado por 15 países, de los cuales 5 ocupan su lugar de forma permanente y estos son
las potencias vencedoras de la SGM (Reino Unido, Francia, Estados Unidos, Rusia y
China). Estos 5 miembros poseen, además, el “derecho de veto”: instrumento a través del
cual cualquiera de ellos puede impedir que el Consejo de Seguridad tome decisiones,
incluso cuando se cuente con el voto afirmativo de los otros 14 integrantes del órgano.
El Consejo de Seguridad puede emitir meras recomendaciones o también tomar
decisiones obligatorias que impliquen o no el uso de la fuerza contra un Estado, asegurado
en el artículo 42 de la carta pero, a la vez, el artículo 2.4 establece que los miembros de la
ONU se abstendrán de recurrir a la amenaza o el uso de la fuerza. Esto es considerado
como “cuasi subordinación”, concepto que explica la centralización del uso de la fuerza en
el Consejo de Seguridad como un tercero. El derecho internacional contemporáneo muestra
un plano que responde al reconocimiento de la igualdad soberana de los Estados y por otro
lado, una marcada desigualdad entre aquellos Estados mejor posicionados para la
negociación en 1945 y el resto. Juego constante entre coordinación y subordinación, entre
parataxis e hipotaxis, es característico del sistema de contrapesos creados los la Carta de
Naciones Unidas y resulta una de las propiedades más evidentes del DIP contemporáneo.
Objeto del derecho internacional: expansión y fragmentación
Tanto en la Antigüedad como en la Edad Media se relacionaban con la guerra. El
avance de la normativa siempre encontró fundamento en la voluntad común de los estados
que estaban dispuestos a obligarse frente a los otros. Con la instauración de la ONU como
foro de negociación entre sus miembros, se ha fomentado la discusión jurídica sobre temas
que, hasta ese momento, no habían sido regulados de modo preciso (derechos humanos,
derecho ambiental, derecho comercial internacional, etc) o que habían dependido de
normas consuetudinarias no siempre reconocidas abiertamente por los Estados. Se suma
también la frecuente intervención en el ámbito internacional de nuevos actores estatales
que le dan un nuevo perfil al derecho internacional y su agenda.
La ONU ha convertido el derecho internacional en un área totalmente burocratizada
y esto es llamado “fragmentación” del derecho internacional, que con su excesiva
singularización y multiplicidad de subregímenes y subramas ha perdido en parte su
tradicional carácter unitario y holístico. Se van abarcando cada vez más temas, a la vez que
se van especificando y carece de un órgano único que lo ejerza monopolicamente. Lo
negativo de esto es que no existe un órgano unificado que cree norma, a la vez que hay
una fragmentación de ámbitos creadores de derecho internacional. Para buscar una

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solución, tengo más de una opción. A veces pueden ser contrarias. Otro problema es la
jurisprudencia, existen diferentes fallos y diferentes soluciones, los tribunales se
retroalimentan pero los fallos no son vinculantes a los demás tribunales.
Fundamentos, validez y observancia del derecho internacional
El derecho internacional surge de la necesidad de los Estados de regular sus
conductas mutuas e interacciones. Existen dos corrientes críticas que han planteado y
discutido los fundamentos del DI: La corriente voluntarista sostiene que este ordenamiento
se explica esencialmente por la voluntad del Estado; ello ocurre o bien porque se entiende
que hay una autolimitación en la medida en que cada Estado manifiesta discrecionalmente
su consentimiento ante los otros, o bien porque se funda en la consolidación de una
voluntad común que surge de la coincidencia y fusión de las voluntades individuales de los
Estados. Por otro lado, la corriente objetivista sostiene que el derecho internacional
encuentra su razón de ser en consideraciones independientes de la decisión estatal. Para
algunos de ellos la obligatoriedad de sus normas se debe a la presencia de valores
naturales que el derecho recoge por vía divina (teoría iusnaturalista) o por convicciones
jurídicas coexistentes (iusnaturalismo racional); un segundo grupo de juristas explica su
carácter obligatorio por la existencia de una norma fundamental de la que deriva toda
regulación (teoría normativista) y un tercer grupo lo atribuye al reconocimiento de que son
los hechos sociales los que condicionan y dan forma a la dimensión jurídica (teoría
sociológica).
Es preciso señalar el alto grado de respeto que los Estados manifiestan a los
acuerdos y costumbres de los que forman parte. Dentro de las ventajas o razones por las
cuales los Estados cumplen con sus obligaciones internacionales encontramos: por
consideraciones de política exterior, de política interna o económica. En tiempos donde la
opinión pública y la sociedad civil han encontrado mecanismos para dejar al descubierto
conductas estatales inapropiadas, no es recomendable ser tenido por un infractor de las
normas del DIP frente al resto de la comunidad de Estados. Se refiere a la pretensión por
parte de los Estados con mayor autoridad política de encontrar espacios de legitimación
para sus propias conductas ante los terceros.
Otra ventaja es la fijación de una terminología compartida que genera un espacio de
comunicación adecuado entre los Estados. Ese lenguaje común proporciona los medios
apropiados para que los Estados puedan anunciar sus intenciones, brinda certidumbre
mutua sobre sus políticas futuras, establece con precisión la naturaleza de los acuerdos y
cubre a estos de solemnidades para otorgarles estabilidad. El derecho internacional se trata
del cruce entre un sistema normativo creado para justificar el accionar puntual de los
Estados y un orden fundado en el desarrollo doctrinario de conceptos más abstractos como
“paz”, “seguridad internacional”, “medio ambiente sano”. Delicado equilibrio entre el
realismo y el idealismo.

UNIDAD 2
CAPÍTULO 4

FUENTES Y NORMAS
DEL DERECHO INTERNACIONAL

1- Introducción: las fuentes de derecho


Las normas jurídicas se crean y expresan, tanto en ordenamientos internos como en
el derecho internacional, a través de determinados ‘’medios’’, los cuales se denominan
‘’fuentes de derecho’’.
Las fuentes materiales son los fundamentos extrajurídicos de una norma jurídica, es
decir, las causas que la motivan u originan. Por ejemplo, las posturas políticas, sociales y
culturales que llevaron a la creación del derecho.
En cuanto a las fuentes formales serían los medios o procesos para la creación del
derecho, en el sentido amplio, serían aquellas a través de las cuales el derecho se
manifiesta y formula.

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2- Las fuentes del derecho internacional y su clasificación
Uno de los caracteres del del derecho internacional es que es descentralizado, es
decir, lo que presupone la inexistencia de un órgano legislativo mundial que dicte normas
para toda la comunidad internacional. Es así como los Estados crean las normas
internacionales a través de distintos mecanismos y delegan la facultad de crear normas
internacionales en otros sujetos como por ejemplo las organizaciones internacionales.
Las fuentes formales del derecho internacional pueden clasificarse como principales
y auxiliares, en un sentido más restringido se dicen que las fuentes auxiliares actúan más
como ‘’medios’’.
Las fuentes principales son en general los tratados internacionales, la costumbre
internacional y los principios generales de derecho. La doctrina y la jurisprudencia son
medios auxiliares en la determinación de las reglas de derecho, pero no constituyen fuentes
de derecho, es decir, no son creadoras de derecho.

2.1 Enunciación
El punto de partida para la enunciación de las fuentes del derecho internacional es el
artículo 38 del Estatuto de la Corte Internacional de Justicia. Este artículo en sus apartados
a,b y c enuncia las fuentes principales del derecho internacional: los tratados
internacionales, la costumbre internacional y los principios generales de derecho.
Los tratados internacionales son acuerdos de voluntades entre dos o más sujetos
del derecho internacional con capacidad para celebrar tratados, con el fin de crear,
modificar o extinguir derechos u obligaciones internacionales y regidos por el derecho
internacional. El articulo 38 la menciona como ‘’[...] las convenciones internacionales, sean
generales o particulares, que establecen reglas expresamente reconocidas por Estados
litigantes’’
La costumbre internacional ha sido definida como ‘’ la práctica común y reiterada de
dos o más Estados aceptada por estos como obligatoria’’. Sin embargo el artículo 38 refiere
a ella ‘’como prueba de una práctica generalmente aceptada como derecho’’.
Los principios generales de derecho son postulados, máximas rectoras del derecho
en general, que se encuentran en todos los ordenamientos jurídicos internos, en el sistema
jurídico de todos los Estados. El artículo 38 alude a los ‘principios generales de derecho
reconocidos por las naciones civilizadas.

Por otra parte el artículo 38 menciona los medios auxiliares: la jurisprudencia y la


doctrina.
La jurisprudencia comprende las decisiones, providencias, resoluciones o sentencias
de las cortes o tribunales. Así la jurisprudencia internacional es el conjunto de decisiones y/
o fallos de los tribunales o cortes internacionales.
La doctrina es la opinión de los juristas. El artículo tomado anteriormente se refiere a
ella como a ‘’las doctrinas de los publicistas de mayor competencia de las distintas
naciones’’. Podemos decir que la doctrina internacional es la opinión de los juristas
reconocidos en el ámbito académico internacional.

2.2 Jerarquía
Los académicos sostienen que no hay una jerarquía rígida entre las fuentes
principales; el orden en el que fueron enunciadas en el ECIJ sería el orden lógico o práctico
en general seguido por los tribunales internacionales al resolver una controversia.
Así, los jueces verificarán primero la existencia de tratados, segundo, las normas
consuetudinarias y por último, los principios generales de derecho.
El problema se presentaría cuando exista un conflicto entre normas de igual
jerarquía,como, por ejemplo, un tratado incompatible con la práctica seguida por los
Estados en cuestión.
En dicho supuesto ¿Qué norma prevalece? A menos que las partes litigantes
hubieran convenido otra cosa, una posible solución sería recurrir a los principios generales
del derecho ‘’ley posterior deroga ley anterior’’ y ‘’ley especial deroga ley general’’.

3. Medios auxiliares para la determinación de las reglas de derecho internacional

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3.1 La jurisprudencia
Como lo hemos especificado antes sabemos que el ECIJ alude a la jurisprudencia
como ‘’las decisiones judiciales’’, sin mencionar a las arbitrales. Pero debe entenderse que
este medio auxiliar comprende tanto las decisiones judiciales como también las arbitrales.
Dicha disposición tampoco ha registrado a las decisiones dictadas por tribunales
internacionales. Por ello se ha argumentado que si una decisión de un tribunal interno de un
Estado resulta relevante, puede ser tomada en cuenta por un tribunal internacional.Ello sin
perjuicio de que la jurisprudencia interna de un Estado pueda ser citada como prueba de la
existencia de la vigilancia de algunos tratados sobre derechos humanos.
Cuando el artículo 38 aclara que la función de la Corte es ‘’ decidir conforme al
derecho internacional las controversias que le sean sometidas’’, precisamente lo hace para
recordar que el tribunal no posee funciones legislativas sino judiciales, no puede crear
derecho internacional, sino resolver las controversias de acuerdo con el derecho
internacional creado antes de las fuentes reconocidas.
Se ha discutido acerca de si los jueces crean o no derecho a través de una
sentencia y si la jurisprudencia es o no fuente de derecho. Sin duda, tanto la jurisprudencia
como la doctrina constituyen fuentes formales en el sentido amplio del término , es decir,
como modos de verificación de una norma jurídica, puesto que evidencian la existencia de
una norma que ha sido creada mediante uno de los procesos válidos.
El estudio de la jurisprudencia internacional es de suma importancia ya que nos
ayuda a conocer la forma en que los jueces aplican determinadas normas, así como sus
límites.

3.2 La doctrina
Aunque con menos peso que la propia jurisprudencia, la doctrina también auxilia a
los jueces y abogados en la verificación del contenido e interpretación de las normas
jurídicas.

4. Normas del derecho internacional


Puede decirse que una norma jurídica es una conducta debida a través de una de
las fuentes de derecho. Las normas cumplen distintas funciones en un sistema jurídico,
algunas otorgan derechos o imponen obligaciones, otras prescriben la aplicación de
sanciones u otorgan competencias para aplicar sanciones.

4.1 Clasificación de las normas internacionales


Según su alcance personal y/o territorial las normas pueden ser, por un lado,
generales o particulares, y por el otro, bilaterales o multilaterales.
Las normas generales son aquellas que vinculan a toda o casi toda la comunidad
internacional, independientemente de si los sujetos obligados participaron o no en el
proceso de elaboración’’.
Las normas particulares son aquellas que vinculan solo a un número determinado de
sujetos de derecho internacional.
Las normas bilaterales obligan a dos sujetos; las multilaterales, en cambio, a más de
dos.
Según sus características por un lado se distingue a las normas sustantivas y
procedimentales y por el otro, entre normas primarias y secundarias.
Las normas sustantivas prescriben el comportamiento de los sujetos, por ejemplo, lo que se
debe hacer o lo que está permitido o prohibido con relación a cuestiones materiales del
derecho internacional, por oposición a las procedimentales que establecen procedimientos
o mecanismos formales a seguir en relación con el cumplimiento de las normas
sustanciales.
Sobre todo en el ámbito de la responsabilidad internacional se distingue entre
normas primarias y normas secundarias. Mientras las primarias son aquellas que prescriben
el comportamiento de los sujetos- como la prohibición a la tortura-, las normas secundarias
determinan las consecuencias jurídicas del incumplimiento de una norma primaria.

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Según la fuente creadora, se suele hacer referencia a las normas convencionales y
a las consuetudinarias. Son convencionales aquellas que provienen de un tratado
internacional- como los estándares de protección de inversiones extranjeras contenidos en
los tratados bilaterales de inversión-, mientras que las consuetudinarias nacen de las
costumbres internacionales- como las normas concernientes a la inmunidad de jurisdicción
de los Estados.
Según si admiten acuerdo en contrario, se distingue entre normas dispositivas por
oposición a las imperativas o de jus cogens. Las normas dispositivas son aquellas normas
generales o particulares que admiten acuerdo en contrario, es decir, dos o más Estados
podrían acordar su modificación o derogación para sus relaciones mutuas.
Las normas imperativas son aquellas normas generales que no admiten acuerdo en
contrario y que solo pueden ser modificadas en el futuro por otras normas imperativas.

4.2 Normas imperativas - jus cogens-.


La convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados es el primer instrumento
internacional que define normas imperativas.
Artículo 53: Es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración, esté en
oposición con una norma imperativa de derecho internacional general. Para los efectos de
la presente Convención, una norma imperativa de derecho internacional general es una
norma aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados en su conjunto
como una norma que no admite acuerdo en contrario.
a- Se trata de una norma de derecho internacional en general
Todas las normas imperativas de derecho internacional son normas generales, pero
no a la inversa, puesto que no todas las normas generales son imperativas.
Con respecto a la fuente algunos autores interpretan que la referencia al derecho
internacional significa exclusivamente derecho internacional consuetudinario, aunque
algunos otros reafirman el carácter consensual de la noción ‘’jus cogens’’. Lo cierto es que
la mayoría de las normas internacionales de derecho internacional son normas
consuetudinarias codificadas en tratados internacionales.
b- Es una norma aceptada y reconocida por la comunidad internacional de Estados en su
conjunto.
En general se alude a la necesidad de aceptación por parte de un considerable
número de
Estados. A su vez es necesario que esta mayoría se encuentren representados Estados de
diferentes continentes, con diferentes sistemas políticos, sociales y económicos.
c- Es una norma que no admite acuerdo en contrario
La norma imperativa no admite acuerdo en contrario, ni pasado ni futuro. Por
ejemplo si aceptamos que la prohibición a la esclavitud es una norma imperativa a partir del
momento en que ello ocurre no pueden seguir en vigencia acuerdos celebrados en el
pasado sobre compraventa de esclavos.
Gomez Robledo señala que no define a la norma imperativa por su inderogabilidad
sino simplemente por el hecho de no admitir acuerdo en contrario, expresa que a esencia
del jus cogens no está en la inderogabilidad de la norma sino en la imposibilidad de que los
sujetos de la norma se sustraigan en ningún caso a su aplicación.
d- es una norma que solo puede ser modificada por una norma imperativa superior
La pregunta aquí es si una norma imperativa puede ser derogada por completo por
otra norma imperativa, o si solo puede ser modificada siguiendo la letra expresa del artículo
53 de la Convención de Viena.
Ante esto Gómez Robledo afirma que la norma en si misma ya sea dispositiva o
imperativa, es siempre derogable, siempre que lo hagan los mismos sujetos que la crearon.

4.3 Normas u obligaciones erga omnes


‘’Erga omnes’’: frente a todos.Significa que aquel se aplica a todos los sujetos, en
contraposición con las normas interpartes (entre las partes) que solo se aplican a aquellas
personas que concurrieron a su celebración.
Las obligaciones erga omnes son aquellas que el Estado asume frente a la
comunidad internacional en su conjunto.

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En general no hay acuerdo entre los juristas respecto del concepto de erga omnes ni
de sus consecuencias. Por lo tanto, tampoco ha sido posible enumerar de manera
exhaustiva a todas ellas.
Del carácter erga omnes de una norma se deriva que cualquier Estado podría
reclamar por su incumplimiento, por ejemplo, ante un tribunal internacional, pero siempre y
cuando todos los Estados involucrados en la controversia hayan aceptado la jurisdicción de
dicho tribunal.

LA COSTUMBRE INTERNACIONAL (CAP. 5)

1. Concepto y elementos constitutivos


Costumbre internacional: práctica común, constante y uniforme generalmente aceptada
como derecho. Es uno de los modos de formación del derecho internacional. En art. 38 del
Estatuto de la Corte Internacional de Justicia (que enumera las fuentes del derecho
internacional), inc 1b: “la costumbre internacional como prueba de una práctica
generalmente aceptada como derecho”.
La costumbre es el resultado de un proceso a través del cual determinados hechos
adquieren carácter legal, creando derechos y obligaciones para los sujetos de derecho
internacional.
Modos de concebirla:
● Los que consideran que una costumbre no es otra cosa que un tratado
tácito y, por lo tanto, su fuente de validez es pacta sunt servanda.
● Los que, al no encontrar una norma en el derecho positivo para darle
fundamento, lo buscan en una norma hipotética fundamental consuetudo est
servanda, que concibe a la costumbre como una fuente autónoma del DI.
● Aquellos que entienden que la costumbre no sería creada mediante un
procedimiento regulado jurídicamente, sino que se presentaría de manera
espontánea, como una manifestación no organizada anticipadamente. La
existencia de las normas consuetudinarias dependerá de que puedan ser
comprobadas de manera empírica y tengan efectividad en la comunidad
internacional.
La mayoría de la doctrina entiende que en la formación de la norma consuetudinaria
intervienen dos elementos: uno material, la práctica, y uno psicológico, la convicción de que
tal conducta obliga en derecho, a la que se denomina opinio iuris sive necessitatis.

1.1 La práctica
La práctica internacional se conforma por una conducta, es un comportamiento o una serie
de comportamientos que en general se reiteran en el tiempo y, a través de su repetición,
junto con el elemento psicológico, dan lugar a la formación de una norma jurídica.
Qué es lo que se considera práctica? Deben ser conductas humanas
Deben tratarse de actos vinculados con las
relaciones internacionales
Cuál es el rol de las omisiones? La mayoría de la doctrina las admite como práctica.
1.1.1 Los autores de la práctica
En el derecho internacional se hace referencia a la práctica de los Estados. Como el Estado
es una persona jurídica que actúa a través de sus órganos la conducta de qué órganos,
instituciones o personas físicas que actúen en nombre del Estado pueden o deben tenerse
en cuenta para configurar el elemento material de la costumbre?
● Para algunos autores: aquellos órganos que, de acuerdo con el derecho
interno del Estado, tienen capacidad de obligarlo internacionalmente (jefe de
E, jefe de Gob, ministro de RR Ext, y el cuerpo diplomático).
● Para otros: la conducta de aquellos que resulta atribuible al E para
generar responsabilidad internacional.
● La práctica de las OI también puede generar las normas consuetudinarias,
como por ej. las resoluciones que adoptan las organizaciones, en especial

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las de la Asamblea General de las NNUU. Los E dentro de una OI, al votar,
también muestran su actitud con relación a la norma en cuestión.
● En sentido amplio, la conducta de otras entidades como ONGs, empresas
multinacionales o nacionales e incluso individuos puede contribuir a la
formación de la costumbre, se trata de una contribución indirecta.

1.1.2 El transcurso del tiempo


No existe un plazo determinado y dependerá de la cuestión de que se trate, pero en general
se ha dado en largos períodos.
Según Bin Cheng existe la posibilidad de una costumbre instantánea. Sin embargo, para
muchos es una contradicción in terminis, puesto que siempre transcurre al menos algún
tiempo hasta que una práctica deviene habitual entre los E.
1.1.3 La uniformidad
Resulta suficiente que la práctica resulte consistente con la regla. Pero la Corte
Internacional de Justicia afirma que invocar excepciones o justificaciones para prácticas
inconsistentes con la norma no la debilita, sino que la reafirma.
1.1.4 La generalidad
Se requiere que los E relevantes para una cuestión determinada participen de la práctica.
Existen E que son “representativos” cuando se trata de una actividad en particular.
1.2 La opinio iuris sive necessitatis
El elemento psicológico de la costumbre es la creencia que deben tener aquellos que
realizan la práctica de observarla con la convicción de estar a derecho, es decir, como si se
tratase de una norma jurídica. Al tratarse de un elemento subjetivo, muchos expresan la
dificultad de probar cuál era la intención del E al comportarse de determinada manera. Dos
líneas de pensamiento:
● Los voluntaristas: encuentran la explicación en el consentimiento de los E.
● Los que basan la obligatoriedad de la costumbre en la creencia de la
obligatoriedad jurídica de determinada práctica: opinio iuris sive necessitatis.
La CIJ ha afirmado que si falta la opinio iuris no hay norma consuetudinaria. La opinio iuris
diferencia a la costumbre de un mero uso o hábito.
Los E también realizan algunos actos por motivos que no son jurídicos, como pueden ser de
índole político, o por cortesía, por ejemplo. Éstas son prácticas que se repiten, pero los E no
las realizan con la convicción de que se trata de una obligación jurídica, sino movidos por
otras intenciones.
Algunos autores han visto en resoluciones de la Asamblea General, cuya naturaleza jurídica
es no vinculante, una expresión de opinio iuris de los E. Hay que tener cuidado en dar esto
por sentado ya que deberá considerarse que los E se expresan en las resoluciones de la
Asamblea sabiendo que estas no son jurídicamente vinculantes.
Otro modo común para probar la opinio iuris es la referencia a convenios de codificación.

2. Tipos de costumbre
→ Costumbre general
→ Costumbre particular o especial
▪ Costumbre regional
▪ Costumbre bilateral

2.1 La costumbre general


Es aplicable a todos los miembros de la comunidad internacional. No es necesario que
todos los E hayan participado en su formación. Se la denomina también “derecho
internacional general” o “derecho de gentes”.
2.1.1 El objetor persistente
Los E no pueden de manera unilateral eximirse de la obligación impuesta por una norma
consuetudinaria una vez que ha sido establecida. No obstante, puede evitar quedar sujeto a
una costumbre general si prueba haberse opuesto a la práctica desde su inicio; es lo que se

9
denomina la “doctrina del objetor persistente”. Un E puede, en virtud de su objeción,
eximirse de la aplicación de la norma. Las protestas no suelen hacerse por cualquier
motivo. Además, se trata de actos diplomáticos que no siempre reciben publicidad de quien
los realiza ni de quien los recibe. Un E que no desea que se le aplique una costumbre
preferirá basar su argumento en que tal costumbre no existe, en vez de enrolarse en la
excepción de que no resultaría de aplicación a su E por tratarse de un objetor persistente.
2.2 . La costumbre particular o especial
Se aplica sólo a un número reducido de E, que han participado en su formación o bien que
puede probarse que participan de dicha práctica. Se distinguen dentro de la misma:
Costumbre regional: se refiere a un grupo de E que han llevado adelante una práctica
particular.
Costumbre bilateral: aquella en la que participan solo dos E.

3. La prueba de la costumbre
3.1 Carga de la prueba
Se presume que un tribunal conoce el derecho y puede aplicar la costumbre aún cuando no
haya sido expresamente alegada.
El que alega una costumbre particular deberá probar que la costumbre fue establecida de
manera tal que ha devenido en obligatoria para la otra parte. Por el contrario, si alega la
existencia de una costumbre general de carácter evidente, frecuentemente no es necesario
probarla.
El problema que puede plantearse es que, en algunos casos, se ha afirmado la existencia
de reglas que están lejos de ser evidentes.
3.2 Medios de prueba
Con el fin de demostrar el elemento material puede recurrirse a múltiples recursos:
● Correspondencia diplomática
● Escritos o proclamas con protestas
● Comunicados de prensa
● Legislación interna
● Decisiones ejecutivas
● Órdenes impartidas a las fuerzas armadas
● Votos en OI
● Actas de conferencias internacionales
● Jurisprudencia de tribunales internos

4. La codificación y el desarrollo progresivo del DI


La costumbre internacional consiste en una práctica opino iuris, es decir, se trata de
conductas, actos, y por lo tanto, no se encuentra expresada en lenguaje natural. La
Asamblea Gral de la ONU creó en 1947 un órgano subsidiario, la Comisión de Derecho
Internacional (CDI), formada por 34 miembros elegidos por la Asamblea, por 5 años, a título
personal. La tarea de este órgano es de codificación y desarrollo progresivo del DI.
La codificación consiste en expresar el contenido de las normas consuetudinarias en
proposiciones lingüísticas, y luego llevar a cabo una sistematización de las mismas. Cuando
se realiza la tarea de codificación se advierten, en general, lagunas. En esos casos se trata
de completar el derecho consuetudinario proponiendo la regulación de las hipótesis no
previstas, esta labor es la que se denomina como desarrollo progresivo.
La codificación y el desarrollo progresivo han producido efectos en la formación del derecho
consuetudinario:
● Efecto declarativo: consiste en que la norma del tratado sea solo la declaración,
la expresión formal y por escrito de una norma de derecho consuetudinario ya
existente.
● Efecto cristalizador: la disposición del tratado constituye la primera formulación
de un texto de una costumbre que no había alcanzado su madurez plena, pero
que se hallaba en vías de formación o in statu nescendi.

10
● Efecto generador o constitutivo: se refiere a la posibilidad de que la disposición
de un tratado, en el momento de su adopción, sea claramente una propuesta de
lege ferenda y no una norma ya existente o incluso in statu nascendi.

5. La relación entre la costumbre y los tratados


Las normas convencionales y consuetudinarias poseen la misma jerarquía en el DI. En
consecuencia, en caso de conflicto de aplicación en un caso concreto entre una costumbre
y un tratado, este deberá resolverse utilizando los principios lex posterior derogat priori y lex
specialis derogat generali, a menos que una norma consuetudinaria anterior o general tenga
carácter de norma de ius cogens, en cuyo caso no puede ser modificada por un tratado,
sino únicamente por una norma del mismo carácter.
6. El denominado soft law
Lord Mc Nair utilizó el término para describir “instrumentos con efecto vinculante extra
legal”. En general, se describe con este concepto a principios, reglas o estándares que no
provienen de las fuentes formales del DI.
Puede referirse a una variedad de instrumentos que no son jurídicamente obligatorios y que
utilizan los E y las OI en sus RRII.
Dichos instrumentos se caracterizan, en general, por expresar las expectativas comunes
con relación a determinadas conductas en las RRII. No son vinculantes, sin embargo,
parecieran producir ciertas consecuencias en el orden jurídico internacional. Al no existir
una categoría intermedia en derecho, algo ES derecho o no lo es. En este sentido, el soft
law no crea derecho.
Estos instrumentos cobran relevancia en relación al principio de buena fe, el cual no los
convierte en obligatorios pero sobre la base del mismo los sujetos de derecho no pueden
contradecir sus propias conductas.
Los textos de soft law pueden servir como fuente material del DI, como base para
negociaciones de un TTII por ejemplo. A su vez, los tratados pueden referir o remitir a
instrumentos de soft law. Asimismo, el soft law puede resultar útil para la interpretación del
DI.

7. Costumbre tradicional y costumbre moderna


Se trata de dos tendencias en la doctrina.
Costumbre tradicional: pone énfasis en la práctica. Se identifica a través de un proceso
inductivo en el que la costumbre general se deriva sobre todo de la práctica y aquiescencia
de los E.
Costumbre moderna: pone énfasis en la opino iuris. Deriva de un proceso deductivo que
comienza con declaraciones generales. Se desarrolla rápidamente, pues, en general, lo
hace a partir de un texto. Muchos autores concluyen que ésta sería una nueva especie de
derecho universal declarativo.
Cap 14 - RELACIONES ENTRE EL DERECHO INTERNACIONAL Y EL DERECHO
INTERNO
Esta relación tiene dos grandes problemas:
● La incorporación del derecho internacional
● El ordenamiento interno y la relación jerárquica entre las normas y fuentes de
ambos

INCORPORACIÓN:
Hay dos formas de incorporar el derecho internacional (DI) al ordenamiento interno:
1. Automáticamente
2. A través de un acto formal del Estado que recepte, transforme o integre el DI al
derecho interno

DOS TEORÍAS O DOCTRINAS:


1. MONISTA: Aquellos Estados que consideran el DI y el Derecho interno como dos
subsistemas pertenecientes a un mismo sistema normativo.

11
2. DUALISTA: Aquellos Estados que consideran al DI y al Derecho interno como
pertenecientes a sistemas normativos distintos (Con diferentes sujetos y fuentes) y
por eso el DI requiere una transformación para ser aplicado al ordenamiento jurídico
interno.[1]

Una vez se produce la incorporación, la norma internacional es considerada como una


norma interna y puede procederse a su aplicación, cumplimiento o ejecución.

Para el derecho argentino, el tratado es un acto complejo federal, por lo que en su


celebración intervienen el Poder Ejecutivo Nacional y el Poder Legislativo Nacional.

● En Sede Internacional el PEN es el que negocia, firma y ratifica los tratados


(CN: ART 99 INC 11)[2]

● En Ámbito Interno, la Constitución Nacional exige que los tratados con las
naciones extranjeras sean previamente aprobados por el Congreso de la Nación
(CN: ART 75 INC 22)

ETAPAS DE LA CELEBRACIÓN DE TRATADOS SEGÚN EL


DERECHO ARGENTINO:
1. Negociación
2. Adopción
3. Autenticación del Texto
4. Aprobación del Texto
5. Ratificación (o Adhesión, según el Caso)

Para la entrada en vigor de los tratados se deben dar dos requisitos:


Que se hayan cumplido las condiciones establecidas en el tratado para su entrada en vigor
“en general” (Por ej, que un determinado número de Estados haya manifestado su
consentimiento en obligarse) y que el Estado en cuestión se haya obligado (Por ej, a través
de la ratificación o adhesión)

Para la incorporación del derecho internacional consuetudinario al derecho argentino la


referencia a la conformidad con los principios en la primera disposición transitoria de la
CN es prueba de que no se requiere un acto formal interno para incorporar al derecho
internacional. Esto también es prueba de que la costumbre internacional integra
directamente nuestro ordenamiento interno.

Según la solución en los ordenamientos jurídicos internos, hay Estados que consideran en
primer lugar su constitución nacional y por debajo los tratados internacionales y leyes del
congreso, mientras que hay otros que sitúan a los tratados por sobre las leyes del congreso,
o por debajo de ellas. Entonces hay: Jerarquía Constitucional, Infraconstitucional,
supralegal, legal o infralegal, dependiendo de cada caso en particular.

Solución en el Derecho Argentino


La CN de 1853/1860 establecía la primacía de la constitución, pero dejaba un vacío respeto
a la relación jerarquica entre las leyes del congreso y los tratados internacionales. Este
vacío vino a a ser subsanado por la reforma del 1994 que además de establecer jerarquía
supralegal de lso tratados, jerarquizó algunos de ellos al otorgarle “jerarquía constitucional”.

12
Previo a la reforma de 1994, respeto de los tratados y leyes de la nación, la CN ocupaba la
cúspide de la piramide jurídica, en virtud de los artículos 31, 27 y 30.

En el Artículo 31 se le otorga a la CN, las leyes de la nación y los tratados internacionales


el rango de “ley suprema de la nación”, sin establecer jerarquía entre ellos.
Por eso entendemos que la finalidad de este artículo ha sido de poner a las fuentes que
consideran ley suprema de la nación por encima de las normas provinciales y no la de
establecer una jerarquía entre CN, tratados internacionales y leyes del congreso.

El Artículo 27, paralelamente, sujeta a los tratados internacionales a la propia CN:

“El gobierno Federal está oligado a afianzar sus relaciones de paz y


comercio con las potencias extranjeras por medio de tratados que estén en
conformidad con los principios del derecho público establecidos en esta
constitución”

Según el Artículo 30 la CN no podía ser modificada por un tratado o una ley, si


no solo por una convención para tal efecto.

REFORMA DEL 94
La reforma del 94 modificó el Artículo 75.22, otorgando Jerarquía constitucional a una
serie de instrumentos sobre derechos humanos.
Sin embargo esto debe leerse como complementarios a los artículos previamente
mencionados (..No derogan artículo alguno de la primera parte de la constitución y deben
entenderse como complementarios a los derechos y garantías por ella reconocidos).

Entonces, la pirámide de jerarquía de la CN según el Art 75 Inc. 22 es:


● CN - Declaraciones y tratados sobre los derechos humanos con
jerarquía constitucional
● Demás tratados internacionales (sin jerarquía constitucional) y
concordatos
● Leyes Poder Legislativo Nacional

El artículo 75 inc. 22 deja abierta la puerta para que otros tratados de derechos humanos
adquieran jerarquía constitucional, deben cumplirse los siguientes requisitos:
- Deben ser Tratados
- Deben ser específicamente sobre derechos humanos
- No importa la fecha en que el tratado se haya adoptado o la fecha en que la
República Argentina haya manifestado su consentimiento en obligarse por el
tratado
- Debe decidirlo el Congreso de la Nación por una mayoría especial[3]

[1] Es llamada también “Doctrina de la Transformación”.


[2] A los efectos de dar publicidad a los hechos concernientes a los tratados internacionales,
la ley 24.080 dispone que deben ser publicados en el Boletín Oficial dentro de los 15 días
hábiles siguientes
[3] Voto de las dos terceras partes de la totalidad de miembros de cada Cámara.

UNIDAD 3
Cap. 6. Derecho de los tratados (primera parte)

13
Introducción: el derecho de los tratados y su codificación
Definimos al “derecho de los tratados” como el conjunto de normas internacionales que
regulan la celebración, aplicación, interpretación, validez y vigencia de los tratados
internacionales.
La Comisión de Derecho Internacional elaboró un primer anteproyecto que sirvió de base
para la negociación y adopción de un tratado sobre la materia en la Conferencia de Viena
de 1968-1969. Con posterioridad la Asamblea General convocó a una conferencia en 1986,
donde se adoptó la Convención de Viena.
La mayoría de las normas contenidas en ambas convenciones son idénticas, en su
momento se consideró que era necesario contar con instrumentos separados, en parte
teniendo en cuenta “las características particulares de los tratados en que sea partes
organizaciones internacionales como sujetos de derecho internación distintos de los
Estados”.
Las Convenciones de Viena reflejan no solo la labor de codificación sino también de
desarrollo progresivo del derecho internacional. Ambas convenciones se ocupan de recoger
las distintas practicas existentes en lo que respecta al derecho de los tratados, dejando
libertad a los negociadores del tratado para que decidan qué regla escoger. Se establecen
reglas supletorias en caso de silencio en el respectivo instrumento o falta de acuerdo entre
los negociadores. Es común encontrar la frase “a menos que decidan” o “a menos que el
tratado disponga otra cosa”.
La Convención de Viena de 1969 se ocupa solo de los tratados celebrados entre Estados,
mientras que la Convención de Viena de 1986 regula tanto los tratados celebrados entre
Estados y organizaciones internacionales como los concluidos únicamente entre
organizaciones internacionales.
La Convención de Viena de 1969 establece en su artículo 5 que ella se aplica “a todo
tratado que sea un instrumento constitutivo de una organización internacional y a todo
tratado aplicado al ámbito de una organización nacional”. En términos similares, la
Convención de Viena de 1986 especifica que ella se aplica “a todo tratado entre uno o
varios Estados y una o varias organizaciones internacionales que sea un instrumento
constitutivo de una organización internacional y a todo tratado adoptado en el ámbito de una
organización internacional”. El único efecto de esta disposición es “salvaguardar o dar
prioridad a las reglas relevantes de organizaciones individuales sobre las reglas generales
en el derecho de los tratados”.
El artículo 73 de la Convención de Viene de 1986 establece: “Entre Estados partes en la
convención de Viena sobre el derecho de los tratados, de 1969, las relaciones de esos
Estados en virtud de un tratado entre dos o más Estados y una o varias organizaciones
internacionales se regirán por dicha convención”. Esta solución fue adoptada con dos
motivos:
1. Para otorgar estabilidad y continuidad a las relaciones entre los Estados parte en un
tratado multilateral, evitando que cambie el régimen aplicable en un tratado multilateral
cuando una organización internacional se incorpore y se torne parte en él.
2. Para preservar las normas de la Convención de 1969 relativas a la solución de
controversias.
En cuanto al ámbito de aplicación temporal, ambas convenciones especifican que se
aplicaran los tratados celebrados después de su entrada en vigor para cada una de las
partes.
Concepto de tratado
El artículo 38 se refiere a los tratados como “las convenciones internacionales, sean
generales o particulares, que establecen reglas expresamente reconocidas por los Estados
litigantes”. Es una forma de introducir a los tratados como parte de las fuentes que deberá
aplicar la CIJ cuando resuelva controversias entre Estados.
La Convención de Viena de 1969 dispone que se entiende por “tratado” a un acuerdo
internacional celebrado por escrito entre Estados y regido por el derecho internacional.
La Convención de Viena de 1986 establece que se entiende por “tratado” un acuerdo
internacional regido por el derecho internacional y celebrado por escrito: entre uno o varios
Estados y una o varias organizaciones internacionales; o entre organizaciones
internacionales.

14
En un sentido amplio podemos considerar a los tratados internacionales como acuerdos de
voluntades entre dos o más sujetos de derecho internacional con capacidad para celebrar
tratados, con el fin de crear, modificar o extinguir derechos u obligaciones internacionales y
regidos por el derecho internacional, cualquiera sea su denominación particular.
Acuerdos de voluntades entre dos o más sujetos.
Un tratado es un acuerdo de voluntades. Es necesaria la actuación de por lo menos dos
sujetos.
Sujetos que tienen capacidad para celebrar tratados.
La Convención de Viena de 1969, “Todo Estado tiene capacidad para celebrar tratados”.
Por su parte, la Convención de Viena de 1986 estipula que “la capacidad de una
organización internacional para celebrar tratados se rige por las reglas de esa organización.
Los individuos y las corporaciones, al igual que las ONG no poseen capacidad para celebrar
tratados, sino contratos. Por ello una de las diferencias entre un contrato y un tratado se
halla en los sujetos celebrantes del acto.
Finalidad de los tratados.
Tiene por fin crear, modificar o extinguir derechos u obligaciones internacionales. A
diferencia de los entendimientos políticos o declaraciones conjuntas de Estados, que solo
expresan “intenciones” pero no crean derechos ni obligaciones para los Estados que las
suscriben. Es necesario evaluar casa por caso si estamos en presencia de un tratado o un
instrumento sin carácter vinculante.
Regulación internacional de los tratados.
Los tratados se encuentran regidos por el derecho internacional, a diferencia de los
contratos, que se rigen por las normas de algún ordenamiento interno. Esta diferencia es
crucial, en espacial cuando los sujetos que lo celebran son Estados, por cuanto estos
poseen capacidad para celebrar ambos.
Los contratos denominados internacionales o internacionalizados están en general
regulados por el derecho interno de algún Estado, poseen algún elemento que los
internacionalice, por ejemplo, una cláusula que les permita acceder al arbitraje internacional
en caso de surgir una controversia entre las partes.
Denominación de los tratados.
Un tratado puede ser denominado de distintas formas: tratado, pacto, convención, convenio,
protocolo, acuerdo, carta, acta, entendimiento, declaración, minuta.
El armisticio es un acuerdo por el que se suspende o se pone fin a las hostilidades entre
dos o más partes beligerantes. El concordato es un acuerdo entre la Santa Sede y un
Estado. Una declaración normalmente no es usada para designar un tratado, sino para
nombrar una resolución adoptada por un órgano internacional o por los Estados en una
conferencia internacional. Un instrumento denominado declaración puede no ser un
“tratado”.
La expresión “estatuto” es utilizada para denominar a algunos tratados, pero también para
nombrar a resoluciones que no son adoptadas bajo la forma de tratados.
Clasificación de los tratados
a) El número de sujetos intervinientes: Los tratados pueden ser bilaterales
(dos sujetos) o multilaterales (más de dos). Estos últimos a su vez pueden ser
generales o colectivos, regionales, restringidos.
b) El criterio para la incorporación de terceros: abiertos (aquellos que
permiten la incorporación de los terceros Estados que no han participado en la
negociación), cerrados (no contemplan la incorporación de terceros). Puede ser que
un tratado abierto solo permita que determinados entres se incorporen a él. En
cambio, otros tratados pueden estar abiertos a cualquier Estado u organización
internacional, sin limitación.
c) Las formas de celebración: en buena y debida forma o en forma
simplificada. Dentro de estos últimos se pueden mencionar los acuerdos ejecutivos o
presidenciales y los denominados acuerdos por canje de notas o por notas
reversares.
d) La forma de instrumentación: acuerdos escritos y no escritos.
e) Su naturaleza u objeto: normativos (establecen normas generales) y
contractuales (regulan la realización de un negocio jurídico concreto).
Celebración de los tratados

15
La mayoría de los tratados celebrados “en buena y debida forma” constan de un proceso
complejo que en el ámbito internacional abarca las siguientes etapas: negociación,
adopción del texto, autenticación del texto, manifestación del consentimiento.
En los tratados de forma simplificada algunas de estas etapas se abrevian o se subsumen
en otras, por medio de la firma, se manifiesta el consentimiento del tratado. Solo habrá
negociación, adopción del texto y firma del tratado.
Toda persona que posea plenos poderes puede representar a un Estado o a una
organización internacional en la celebración de un tratado.
Los plenos poderes están contenidos en el instrumento formal, solemne, por medio del cual
la autoridad competente del Estado afirma que determinada persona se encuentre
autorizada para representar a ese Estado o a la organización internacional en la realización
de ciertos actos en el marco del proceso de celebración de un tratado. Los plenos poderes
deben distinguirse de las credenciales, instrumento este último que generalmente firma el
ministro de Relacione exteriores de un Estado con el fin de autorizar a una persona a
participar en una reunión de una organización internacional.
Las Convenciones de Viena establecen que personas pueden representar a un Estado u
organización internacional sin presentar plenos poderes. En primer lugar, se desprende de
la práctica de los Estados que la intención de los Estados y las organizaciones
internacionales ha sido considerar a esa persona como su representante sin la presentación
de plenos poderes. En segundo lugar, en el caso del Estado, hay ciertos funcionarios que
no necesitan presentar plenos poderes para representar al Estado en ninguna de las etapas
de la celebración del tratado. Otros funcionarios podrán actuar sin plenos poderes solo para
la adopción del texto en determinados tratados. Siguientes supuestos:
- Los representantes acreditados por los Estados en una conferencia internacional.
- Los representantes acreditados por los Estados ante una organización
internacional.
- Los jefes de misión diplomática.
- Los jefes de misiones permanentes ante una organización internacional.
Negociación y adopción del texto
Se define al “Estado negociador” como aquel que participó en la negociación y adopción del
texto de un tratado. Se denomina “organización negociadora” a una organización
internacional que ha participado en la elaboración y adopción del texto del tratado.
En la negociación, los negociadores se ponen de acuerdo en el objeto y fin del tratado y
sobre los términos concretos de sus cláusulas. Pueden partir “de cero”, o trabajar de
acuerdo con un modelo de tratado elaborado por uno de los Estados u otras entidades.
El contenido del texto de un tratado puede discutirse por capítulos, partes o bloques de
artículos o bien artículo por artículo.
Las convenciones de Viena prescriben que en principio el texto de un tratado se adopta por
consentimiento de todos los Estados (u organizaciones) negociadores. Esto es aplicable en
general cuando se trata de tratados bilaterales o multilaterales restringidos. Articulo 9 (2):
“La adopción del texto de un tratado en una conferencia internacional se efectuará por
mayoría de dos tercios de los Estados presentes y votantes, a menos que esos Estados
decidan por igual mayoría aplicar una regla diferente”.
Es decir que una conferencia internacional, la mayoría de dos tercios de los negociadores
pueden convenir en aplicar un procedimiento distinto para la adopción del texto, que puede
consistir en someter a votación bajo otro tipo de mayoría o que el texto se adopte por
consenso.
En ocasiones, algunas disposiciones del tratado a adoptarse son sometidas a votación
varias veces a lo largo de la conferencia. Ello se debe a que las partes no se ponen de
acuerdo en su contenido.
Existe la práctica de ciertas organizaciones internacionales de elaborar el texto de los
tratados sobre determinadas materias a través de órganos especializados en esos temas.
Los Estados no redactan directamente el texto del tratado, aunque luego participan de su
adopción al discutir el texto y votar en el órgano pertinente de la organización de la cual son
parte.
Autenticación del texto (firma)
El texto de un tratado en buena y debida forma, necesita ser autenticado. La autenticación
tiene como finalidad poner fin al proceso de negociación y adopción del texto y dar plena fe

16
de que ese texto es el que efectivamente fue adoptado por los Estados negociadores. El
texto autenticado es el que habrá de ser considerado para su posterior ratificación o
manifestación del consentimiento. La autentificación del texto garantiza que, si en el futuro
los negociadores deciden hacerlo, manifestaran su consentimiento respecto de ese texto y
no de otro, de modo que el texto autentico es definitivo y ya no sufrirá alteraciones (a
excepción de la corrección de errores menores).
A modo supletorio se establece la firma, la firma ad referéndum o la rúbrica como modos de
autenticar el texto de un tratado.
La rúbrica se produce cuando el representante consigna sus iniciales en el texto a suscribir.
La firma ad referéndum es una firma sujeta a confirmación, cuando un funcionario firma ad
referéndum significa que su firma para producir efectos deberá ser confirmada en el futuro.
Si nunca se confirma, la firma ad referéndum carece de efectos jurídicos.
La firma no tiene la finalidad de obligar al Estado por el tratado, sino que se utiliza para
autenticar el texto. Cuando el Estado negociadores firma el tratado, está indicando que
tiene la intención de obligarse en un futuro. Por eso muchas veces se denomina “firma
sujeta a ratificación”.
Cuando un Estado firma un tratado asume la obligación de no frustrar el objeto y fin de este
en el periodo que preceda a la manifestación del consentimiento. La firma ad referéndum
produce este efecto una vez que ha sido confirmada.
El “Estado signatario” es aquel Estado que firmó un tratado.
Manifestación del consentimiento
Luego de la adopción y autenticación del texto de un tratado, podrán proceder a manifestar
su consentimiento en obligarse. El consentimiento de un Estado en obligarse podrá
manifestarse mediante la firma, el canje de instrumentos que constituyan un tratado, la
ratificación, la aceptación, la aprobación o la adhesión; o en cualquier otra forma que se
hubiera convenido.
La firma como modo de manifestar el consentimiento en obligarse por el tratado se emplea
normalmente en los acuerdos en forma simplificada, concluyéndose ahí con el proceso de
celebración. Por medio de la firma el Estado preste su consentimiento en obligarse, siempre
que el propio tratado permita esta posibilidad. Puede que en un mismo tratado algunos
Estados manifiesten su consentimiento en obligarse por la ratificación, mientras que otros,
por medio de la firma.
El canje de instrumentos que constituyan un tratado es la forma en que dos Estados u
organizaciones internacionales manifiestan el consentimiento en obligarse en un acuerdo
por canje de notas.
La ratificación es la forma en que un Estado negociador que firmo previamente le tratado
puede proceder a manifestar su consentimiento. En los tratados multilaterales es normal
que se efectúa a través del depósito del instrumento de ratificación, mientras que en los
tratados bilaterales se lleva a cabo por medio del canje de los instrumentos de ratificación.
Otra forma valida es la notificación del instrumento de ratificación a los Estados contratantes
o al depositario del tratado. El instrumento de ratificación es un documento que en general
suscribe el jefe de Estado, el jefe de gobierno o el ministro de relaciones exteriores
indicando que el Estado al que representa procede a manifestar su consentimiento en
obligarse por un tratado en particular, el cual se menciona debidamente.
El acto de confirmación formal es la expresión utilizada por las organizaciones
internacionales que equivale al acto de ratificación que realizan los Estados.
La adhesión es el modo mediante el cual un Estado u organización se pueden incorporar a
un tratado que no han firmado previamente o no han negociado. Se lleva a cabo, a través
del depósito del instrumento de adhesión, aunque puede ser posible a través de un canje o
notificación del instrumento de adhesión.
La aceptación o a aprobación son formas de manifestar el consentimiento en obligarse por
el tratado empleadas por algunos Estados y organizaciones internacionales en lugar de la
ratificación, el acto de confirmación formal o la adhesión.
La ratificación o la aprobación antes explicadas no deben confundirse con la aprobación
parlamentaria del tratado en el ámbito interno, ya que zona actos completamente diferentes.
La aprobación es un acto realizado por el Estado en el ámbito internacional con el fin de
manifestar su consentimiento en obligarse por el tratado, mientras que la aprobación
parlamentaria es un acto emitido por el parlamento, asamblea legislativa, congreso o una de

17
sus cámaras, según establezca cada sistema jurídico, con el fin de autorizar internamente al
poder ejecutivo a obligarse por el tratado en cuestión en el plano internacional. Tiene lugar
luego de la adopción y autenticación del texto del tratado y previo a la manifestación del
consentimiento.
Los Estados negociadores que firmaron podrán manifestar su consentimiento en obligarse
mediante la ratificación. Las organizaciones internacionales negociadoras que firmaron el
tratado podrán declarar que esa misma firma las obliga definitivamente o bien manifestar su
consentimiento con posterioridad a la firma mediante un acto de confirmación formal. Si el
tratado es abierto, los Estados que no participaron en la negociación quienes habiéndolo
hecho no firmaron el tratado en el periodo en que podían hacerlo, podrán manifestar el
consentimiento mediante la “adhesión”. En el caso de los tratados de forma simplificada los
Estados o las organizaciones internacionales podrán manifestar su consentimiento en
obligarse mediante la firma; si se trata de acuerdo por canje de notas, la forma de
manifestar el consentimiento se produce a través del denominado “canje de instrumentos
que constituyen el tratado”.
A partir del momento en que un Estado manifiesta su consentimiento en obligarse por el
tratado, pasa a denominarse “Estado contratante”.
Entrada en vigor y aplicación provisional
La entrada en vigor es el momento a partir del cual el tratado comienza a surtir plenos
efectos jurídicos y a ser aplicado. “Todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser
cumplido por ellas de buena fe”. Se trata de un hecho jurídico, que puede depender del
simple paso del tiempo o bien de la realización de ciertos actos jurídicos, establecidos por lo
general en el propio tratado.
Las convenciones de Viena establecen una regla supletoria sobre la entrada en vigor para
el supuesto de que los negociadores no acuerden nada al respecto. La regla supletoria
supedita la entrada en vigor a que todos los negociadores se obliguen por el tratado.
Hay una entrada en vigor “en general” y de una fecha de entrada en vigor “en particular”
para un Estado determinado. La primera es la fecha en que el tratado entra en vigor
respecto de todos los Estados que manifestaron su consentimiento previamente y la
segunda es la fecha en la que el tratado entra en vigor respecto a un Estado o entidad que
manifiesta su consentimiento luego de la fecha de entrada en vigor en general. Si un Estado
se obliga con posterioridad a la fecha de entrada en vigor en general, habrá que determinar
la fecha en que el tratado entrará en vigor para él.
El número de Estados o entidades obligados necesarios para la entrada en vigor es muy
variable. Hay tratados que establecen que van a entrar en vigor el mismo día en que un
determinado número de Estados se obliguen por ellos. Otros tratados establecen reglas
más complejas para su entrada en vigor, como el Protocolo de Kyoto. Puede darse que un
tratado entre en vigor en una fecha cierta.
La Convención Americana posee dos protocolos: el Protocolo “de San Salvador” sobre
derechos humanos en materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales y el
Protocolo relativo a la abolición de la pena de muerte. El primero contiene una disposición
en entrada en vigor similar a la de la Convención Americana (requiere que once Estados se
obliguen para entrar en vigor). Pero el segundo dispone que “entrara en vigencia, para los
Estados que lo ratifiquen o adhieran a él, a partir del depósito del correspondiente
instrumento de ratificación o adhesión”. Esta disposición resulta criticable, puesto que es
contrario a la naturaleza jurídica misma del tratado pensar en la posibilidad de un tratado
que obligue a un solo Estado. Sería el caso de un tratado obligatorio para un solo Estado, lo
que suena ilógico.
Se denomina “parte” a todo Estado u organización internacional que ha consentido en
obligarse por el tratado y con respecto al cual o a la cual el tratado ya se encuentra en vigor.
“Estado parte” cuando se hace referencia a un Estado para el cual entro en vigor un tratado.
“tercer Estado” o “tercera organización” son denominaciones que emplea la Convención
para designar al ente que no es parte en el tratado.
Los tratados empiezan a aplicarse en general a partir de la entrada en vigor. Sin embargo,
existe la posibilidad de que sean aplicados con anterioridad, si los negociadores lo
convienen o el propio tratado lo dispone. El tratado se aplicará de manera provisional
respecto de los Estados negociadores, a menos que estos notifiquen su intención de no
llegar a ser parte del tratado. La aplicación provisional de los tratados es un mecanismo

18
excepcional, que se utiliza en aquellos tratados que tiene sustancia legislativa cuando hay
un interés o razón política para que se apliquen desde la firma.
Obligación de no frustrar el objeto y fin de los tratados antes de la entrada en vigor
Se establece la obligación de no frustrar el objeto y fin de un tratado, incluso antes de su
entrada en vigor, o sea, desde la firma, o desde la manifestación del consentimiento, en el
periodo que preceda a la entrada en vigor.
Dicha obligación se denomina “obligación interina” y ha sido considerada como uno de los
medios a implementar el principio de buena fe en las relaciones convencionales y como “la
aplicación más obvia y elemental del principio pacta sunt servanda”, la cual refleja el
derecho consuetudinario, tal como entendió la Comisión de Derecho Internacional. Persigue
el objetivo de asegurar la estabilidad y la viabilidad de los tratados internacionales.
El articulo 18 no exige que el Estado signatario o el contratante previo a la entrada en vigor
del tratado, realice acciones, sino que se abstenga de actuar en contra del objeto y fin del
tratado. Ha establecido un tope para evitar que esta obligación interina se mantenga de
manera indefinida. Este tope varía en caso de tratarse de un Estado signatario o
contratante. En el primer caso, la obligación termina si el Estado anuncia que no tiene
intención de llegar a ser parte del tratado. En el segundo caso, la obligación termina si la
entrada en vigor se retarda “indebidamente”.
Significado de la expresión “objeto y fin del tratado”
Con “objeto y fin del tratado” se hace referencia a ella tomándola como una expresión
homogénea, formula que fusiona dos palabras que devienen insolubles, por lo que no se
preocupan de precisar el significado que tienen por separado.
Autores consideran que el objeto y fin de un tratado son las razones por las cuales fue
concluido.
De acuerdo con la doctrina francesa, “objeto” indica el contenido sustancial de la norma, las
disposiciones, derechos y obligaciones creadas por ellas; es el instrumento para lograr el
propósito del tratado. El propósito es el resultado general que las partes quieren lograr con
el acuerdo. Mientras que el objeto puede ser encontrado en las disposiciones del tratado, el
fin puede no siempre estar explicitado. Asimismo, el objeto de un tratado determinaría su
conformidad con las normas imperativas del derecho internacional.
Observancia de los tratados
Dos principios indiscutibles: pacta sunt servanda (los tratados deben observarse, cumplirse)
y bona fide (buena fe).
Pacta sunt servanda dispone que todo tratado en vigor obliga a las partes y debe ser
cumplido por ellas de buena fe. Se está afirmando tres cosas: 1) que un tratado es
obligatorio para las partes; 2) que el cumplimiento comienza a partir de la entrada en vigor
del tratado; 3) que el cumplimiento debe ser de “buena fe”.
En cuanto al principio de buena fe, se ha afirmado que las partes en un tratado deben
actuar de manera razonable, tomar en cuenta las justas expectativas de la otra u otras
partes y abstenerse de beneficiarse de ventajas injustas debido a una interpretación literal
del tratado.
El articulo 27 jerarquiza los tratados con respecto a derecho interno de los Estados o las
reglas internas de las organizaciones internacionales. Un Estado parte no podrá invocar las
disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado y la
organización internacional parte en un tratado tampoco podrá invocar sus propias reglas.
Las disposiciones de derecho interno de un Estado no pueden prevalecer por sobre las
disposiciones de un tratado.
El articulo 46 permite la anulación del tratado por vicio del consentimiento de darse el
supuesto de violación manifiesta de una norma interna del Estado de importancia
fundamental concerniente a la competencia para celebrar tratados. Las convenciones de
Viena no garantizan la supremacía de cualquier norma constitucional por sobre los tratados,
es que cobra suma relevancia el control constitucional que deben hacer los órganos
internos pertinentes, previo a que el Estado asuma el compromiso de obligarse por el
tratado.
Aplicación de los tratados
Aplicación de los tratados en el tiempo

19
Un tratado comienza a aplicarse respecto de un Estado a partir del momento en que entra
en vigor para ese Estado y deja de aplicarse una vez que el tratado termina. En principio los
tratados no se aplican de manera retrospectiva.
El articulo 28 no especifica que sucede en el supuesto de un hecho continuado, que se
origina antes de la entrada en vigor del tratado, pero subsiste con posterioridad, o de un
hecho compuesto, en general la doctrina y la jurisprudencia consideran que el tratado se
aplicara a ese hecho.
La irretroactividad es un principio general del derecho y una norma internacional
consuetudinaria, no se trata de una norma imperativa, por lo tanto, los negociadores de un
tratado pueden dejarla de lado y convenir la aplicación retroactiva, sea en el propio texto del
tratado o en un instrumento separado.
Aplicación de los tratados en el territorio
Los tratados son obligatorios en la totalidad del territorio de los Estados parte, salvo que
una intención diferente se desprenda de él o conste de otro modo.
Algunos tratados incorporaron la denominada “cláusula colonial”, con el objeto de permitir
expresamente la aplicación de dichos tratados a los territorios coloniales, previa notificación
al resto de los Estados contratantes.
En 1970, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamo que “El territorio de una
colonia u otro territorio no autónomo tiene una condición jurídica distinta y separada de la
del territorio del Estado que lo administra”. En consecuencia, un tratado no debería
aplicarse automáticamente a las colonias o territorios no autónomos administrados por un
Estado.
El articulo 29 permite que los Estados convengan que un tratado se aplique solo a ciertas
partes del territorio o que se aplique extraterritorialmente a espacios en los que el Estado
pueda ejercer su jurisdicción, como alta mar o el espacio aéreo internacional.
Si el tratado lo permite, el Estado podrá hacer una aclaración con el fin de limitar o excluir la
aplicación del tratado respecto de una parte de su territorio o de una provincia o entidades
que componen el Estado federal.
Algunos tratados contienen la “cláusula federal” la cual especifica las obligaciones del
gobierno nacional en los Estados federales respecto de la implementación del tratado en las
entidades que componen la federación. Esta cláusula ha quedado obsoleta.
Aplicación de tratados sucesivos concernientes a una misma materia
Existen supuestos en que una misma situación está regulada de manera simultánea por dos
(o más) tratados, uno anterior y uno posterior. El artículo 30 establece algunos criterios
específicos para resolver conflictos de normas o incompatibilidades entre los tratados
sucesivos, teniendo en cuenta diversos factores.
La Carta establece la prevalencia para los Estados miembros de la ONU de las obligaciones
conforme a ella respecto de las que surgen en cualquier otro tratado del que también sean
parte. La primera regla que surge del artículo 30 es que, en caso de discrepancia entre la
Carta de las Naciones Unidas y cualquier otro tratado, prevalece la Carta para los miembros
de dicha organización.
El párrafo 2 del artículo 30 se refiere a los tratados subordinados, que especifiquen que
están subordinados a un tratado anterior o posterior o que no deben ser considerados
incompatibles con ese otro tratado. La solución es que prevalecerán las disposiciones del
tratado al cual se subordinen. Aquí no se aplica el principio “ley posterior deroga ley
anterior”, ya que el tratado que termina aplicándose puede ser anterior al tratado
subordinado.
El párrafo 3 del artículo 30 se ocupa de un tratado anterior y otro posterior entre las mismas
partes. La solución es que prevalece el tratado posterior no obstante que el tratado anterior
seguirá aplicándose “únicamente en la media en que sus disposiciones sean compatibles
con las del tratado posterior”.
El párrafo 4 establece la solución para el supuesto de que exista un tratado anterior y otro
posterior, pero que no todas las partes sean las mismas en ambos tratados. La solución en
la siguiente:
a) En las relaciones entre los Estados parte en ambos tratados se aplicará la
norma enunciada en el párrafo 3, es decir se aplicará el tratado posterior.

20
b) En las relaciones entre un Estado que sea parte en ambos tratados y un
Estado que solo lo sea en uno de ellos, los derechos y obligaciones recíprocos se
regirán por el tratado en que los dos sean parte.
Modificación
Modificación hace referencia al acuerdo colateral que celebran dos o más partes de un
tratado multilateral con el fin de modificarlo en sus relaciones mutuas. La Corte
Internacional de Justicia estable que dos partes en dicho tratado podrán acordar, para el
supuesto de surgir una disputa entre ellos, recurrir a otro método de solución.
No se debe confundir con la enmienda, ya que esta permite la participación de todas las
partes del tratado mientras que la modificación se limita a la participación de alguna de
ellas.
Artículo 41 de las convenciones de Viena regula los acuerdos modificatorios de los tratados
multilaterales, estableciendo los requisitos que deben cumplirse:
1. Dos o más partes en un tratado multilateral podrán celebrar un acuerdo que tenga
por objeto modificar el tratado únicamente en sus relaciones mutuas:
a) Si la posibilidad de tal modificación esta prevista por el
tratado.
b) Si tal modificación no está prohibida por el tratado a
condición de que: no afecte el disfrute de los derechos que a
las demás partes correspondan en virtud del tratado ni al
cumplimiento de sus obligaciones; y no se refiera a ninguna
disposición cuya modificación sea incompatible con la
consecución efectiva del objeto y fin del tratado en su
conjunto.
2. Las partes interesadas deberán notificar a las demás partes su intención de celebrar
el acuerdo y la modificación del tratado que en ese acuerdo se disponga.
El artículo 58 se refiere a los acuerdos que pueden celebrar algunas de las partes de un
tratado multilateral para suspender su aplicación durante un tiempo determinado.
Estos acuerdos regulados en el artículo 41 también podrán encuadrar en la aplicación del
artículo 30 de las convenciones de Viena, la característica especial es que son tratados
celebrados por un subgrupo de Estados de un tratado multilateral, no participan en ellos
terceros Estados. “El campo de aplicación del artículo 41 excluye a priori la situación en la
cual algunas de las partes de un tratado multilateral concluyen un acuerdo “restrictivo”,
incluyendo a terceras partes que no son partes en el primer acuerdo”.
Según el artículo 41, no podrán celebrarse acuerdos modificatorios si ellos se encuentran
prohibidos en el tratado marco. Además, impide a las partes celebrar un acuerdo con el
objeto de modificar un tratado multilateral en sus relaciones mutuas si tal modificación
resulta incompatible con “la consecución efectiva” de su objeto y fin.
El articulo prevé dos momentos para notificar: uno al comienzo de las negociaciones y otro
cuando ya han culminado. El problema es que al momento de la firma puede resultar
demasiado tarde pero antes de tener un borrador lo suficientemente consolidado puede
resultar prematuro.
Cuál es la consecuencia de que se celebre un acuerdo colateral contrario al objeto y fin del
tratado principal que pretende modificar o suspender. La doctrina se ha inclinado por
señalar tal acción generaría la responsabilidad internacional de sus autores y la terminación
o suspensión del tratado principal como consecuencia de su violación. El incumplimiento de
cualquiera de las condiciones u obligaciones que surgen de los artículos 41 y 58 no bastaría
para invalidar al acuerdo colateral en cuestión.
Enmienda
Se trata de un procedimiento para cambiar el contenido de un tratado entre los Estados u
organizaciones contratantes o partes. Emerge como una de las funciones sociales
fundamentales de los tratados, permitiendo su adaptación al cambio de las circunstancias y
la evolución del contexto internacional.
El artículo 39 establece que un tratado podrá ser enmendado por acuerdo entre las partes.
En cuanto al procedimiento, estipula que, a menos que se convenga algo diferente, se
aplicaran a tal acuerdo las normas enunciadas en la parte 2 de las convenciones de Viena,
es decir las reglas generales establecidas para celebrar un tratado. Las partes podrán

21
convenir que la enmienda se realice a través de un acuerdo solemne o de uno en forma
simplificada. Es común que los tratados se enmienden a través de un protocolo.
Hay un vacío en cuanto a quien puede tener la iniciativa de realizar la enmienda. “Es obvio
que las propuestas para enmendar un tratado multilateral pueden ser hechas por cada parte
del tratado, todo Estado para el cual el tratado se encuentra en vigor”, por lo tanto, los
terceros Estados no tienen derecho a proponer una enmienda.
Se establece que la propuesta de la enmienda de los tratados multilaterales debe ser
notificada a todos los Estados contratantes, quienes tienen derecho a participar: a) en la
decisión sobre las medidas que haya que adoptar con relación a tal propuesta; b) en la
negociación y la celebración de cualquier acuerdo que tenga por objeto enmendar el
tratado.
Una vez que se adopte la enmienda en cuestión, los Estados contratantes del tratado
original, deberán proceder a manifestar el consentimiento en obligarse por ella. La
enmienda entrara en vigor en la forma convenida.
Puede darse el supuesto de que un Estado parte en el tratado original que voto a favor de
la adopción de tal enmienda luego decida no obligarse por ella o viceversa, que quien voto
en contra de su adopción luego decida sumarse a lo que decidió la mayoría y proceda a
ratificarla. En el primer supuesto, las convenciones de Viena establecen que en acuerdo en
virtud del cual se enmiende el tratado no obligara a ningún Estado que sea ya parte en
tratado, pero no llegue a serlo en ese acuerdo; con respecto a tal Estado se aplicara el
artículo 30.
Si el tratado original es abierto, todo Estado que se adhiera a él podrá hacerlo también al
acuerdo que enmienda al tratado. Se establece una opción para quien se adhiere a un
tratado enmendado y también una presunción. El Estado puede optar por adherir al tratado
enmendado o al tratado original sin enmendar. Si nada dice al momento de adherir, se
presume que adhiere al tratado enmendado y se lo considera también parte del tratado
original sin enmendar respecto de todo otro Estado que no sea parte de la enmienda. Si al
adherirse declara que solo desea regirse por el tratado enmendado, no tendrá vinculación
con todo Estado que no sea parte también en la enmienda.
Algunos autores entienden que cada enmienda propuesta debe probar ser compatible con
el objeto del tratado inicial, dado que dicha disposición cubre solo la modificación de
algunas disposiciones del tratado y no su revisión. No coincidimos con esta afirmación,
dado que puede observarse que los artículos 39 y 40 de las convenciones cuando regulan
la enmienda no condicionan a que el acuerdo en virtud del cual se enmiende el tratado
tenga que respetar el objeto y fin del tratado marco. Lo que las partes no deben hacer es ir
en contra del objeto y fin del tratado en forma unilateral, pero a través de un proceso de
enmienda en el que participen todas las partes podrán cambiar el contenido de todo o parte
del tratado, incluso su objeto y fin. Las partes unánimemente podrían autorizar en forma
expresa la inclusión de una disposición que no se ajustara adecuadamente al objeto mismo
del tratado, cuyo caso estaríamos en presencia de una incongruencia o contradicción,
aunque jurídicamente posible.
En conclusión, un tratado puede prever en sus cláusulas la posibilidad de enmienda incluso
antes de que entre en vigor; pero, aun si ello no estuviera previsto, de todas formar los
Estados y organizaciones contratantes podrían decidir con posterioridad su reforma antes
de que el tratado entre en vigor.

Capítulo 7: Derechos de los Tratados (Segunda Parte).


Reservas, Interpretación, Tratados y Terceros Estados.

1. LAS RESERVAS A LOS TRATADOS


1.1. Evolución histórica de la cuestión de las reservas en el ámbito de la
ONU:
La cuestión de las reservas a los tratados multilaterales se planteó en el seno de la ONU a
raíz de las dificultades que enfrento el Secretario General en su capacidad de depositario
de la Convención para la Preservación y Sanación del Delito del Genocidio, que había sido
adoptado por la Asamblea General el 9 de diciembre de 1948, al recibir ratificaciones con
reservas, varias de las cuales habían sido objetadas. En tal circunstancia, en 1950 la
Asamblea General solicito a la Corte Internacional de Justicia una opinión consultiva sobre

22
cómo proceder en tales casos. Los intereses en juego eran, por un lado, la integridad de los
tratados, que la regla de unanimidad buscaba preservar y, por el otro lado, la universalidad
del tratado, que se logaría aplicando un sistema de reservas más flexible.
Luego de analizarlo, la Corte sostuvo que correspondía a cada estado parte en la
Convención apreciar la validez de las reservas, con lo cual se simplificaba la labor del
Secretario General, quien se limitaba a recibir reservas y objeciones, y a notificarlas. Si una
parte objetaba una reserva como incompatible con el objeto y fin de la Convención, podía
considerar que el autor de la reserva no era parte en la Convención y, si la aceptaba como
compatible con el objeto y fin, podía considerar que era parte. También podía pasar que una
parte objetara una reserva sin considerarla incompatible con el objeto y fin de la Convención
y acordara con el autor la reserva que la Convención entraría en vigor entre ellos con
excepción de las disposiciones afectadas por la reserva.
Por último, la CIJ explicó que una objeción formulada por un estado autorizado a firmar la
Convención o adherirse a ella, pero que aun no lo hubiera hecho, no producía efecto
jurídico alguno, y una objeción formulada por un estado signatario tenía carácter provisional
y solo se volvía efectiva con la ratificación de la Convención.
El sistema flexible de reservas finalmente quedo establecido en los art. 19 al 23 de la
Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados de 1969, los cuales fueron
replicados en los artículos 19 a 23 de la Convención de Viena sobre Derechos de los
Tratados entre Estados y Organizaciones Internacionales o entre Organizaciones
Internacionales de 1986 y son considerados codificadores de normas consuetudinarias.

1.2. El concepto de reservas:


La Convención de Viena de 1969 define “reserva” como “una declaración unilateral,
cualquiera sea su enunciado o denominación, hecho por un Estado al firmar, ratificar,
aceptar, aprobar o adherirse a un tratado, con el objeto de excluir o modificar los efectos
jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese Estado”.
La Guía de la Práctica sobre las reservas a los tratados de la Comisión de Derecho
Internacional, sostiene que un Estado sólo puede formular o confirmar una reserva al
manifestar su consentimiento en obligarse por el tratado, y no puede hacerlo con
posterioridad. Está es una de las condiciones de validez formal de las reservas.
La característica definitoria de una reserva es la intención de su autor de excluir o modificar
los efectos jurídicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación, cualquiera que
sea el enunciado o denominación de la declaración unilateral. En este sentido, resulta
necesario distinguir las reservas de las declaraciones interpretativas.
La CDI ha definido “declaración interpretativa” como “una declaración unilateral, cualquiera
que sea su enunciado o denominación, hecha por un Estado o por una organización
internacional, por la que ese Estado o esa organización se propone precisar o aclarar el
sentido o alcance de un tratado o de algunas de sus disposiciones.
La guía práctica de la CDI agrega las reservas transversales, que son aquellas que tienen
por objeto excluir o modificar los efectos jurídicos de ciertas disposiciones de un tratado, o
del tratado en su conjunto, con respecto a ciertos aspectos específicos, en su aplicación al
autor de la reserva. Se excluye la aplicación del tratado en circunstancias determinadas,
como por ejemplo: a ciertas categorías de personas, a ciertas situaciones, a ciertos
territorios, a su derecho interno, etc.

1.3. La validez de las reservas:


Las reservas están sujetas a condiciones de validez sustantiva y de validez formal.

1.3.1. Validez sustantiva:


La validez sustantiva de las reservas depende de las 3 condiciones que se establecen en el
art.19 de las Convenciones de Viena de 1969 y 1986. Un estado puede realizar una reserva
a menos que:
- Que la reserva esté prohibida por el tratado.
- Que el tratado disponga que únicamente se pueden realizar determinadas reservas, y
entre estas no figure la reserva que desee hacer el estado.
- Que la reserva sea incompatible con el objeto y fin del tratado.

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En primer lugar, una reserva está prohibida por el tratado si este contiene una disposición
que prohíbe cualquier reserva, prohíbe las reservas a determinadas disposiciones a las que
se refiere la reserva en cuestión o prohíbe ciertas categorías de reservas entre las que
figura la reserva en cuestión.
En segundo lugar, cuando un tratado dispone que únicamente pueden formularse
determinadas reservas, esto significa que solo pueden formularse las expresamente
previstas en el tratado a ciertas disposiciones de este o al tratado en su conjunto con
respecto a ciertos aspectos específicos.

1.3.2. Validez formal:


Las 3 condiciones de validez formal de una reserva son:
- Que no se haya formulado tardíamente.
- Que se haya formulado por escrito.
- Que haya sido notificada a los demás estados y organizaciones internacionales
interesados.
La propia definición de reserva especifica que ella puede ser formulada “al firmar, ratificar,
aceptar, o aprobar un tratado o al adherirse a él”. A menos que el tratado diga algo
contrario, no podrá formularse una reserva con posterioridad a la manifestación del
consentimiento en obligarse por el tratado.
Si la reserva es formulada en el momento de la firma de un tratado sujeto a ratificación,
aceptación o aprobación, debe ser confirmada formalmente por el autor de la reserva al
manifestar su consentimiento en obligarse por el tratado, en cuyo caso se considerara que
ha sido realizada en la fecha de confirmación. Esta regla solo es aplicable a los tratados en
forma solemne, en los cuales la firma no constituye una manifestación del consentimiento
en obligarse por el tratado.
La Guía de la Práctica prevé la posibilidad de las “reservas tardías” que son aquellas
formuladas después de la manifestación del consentimiento en obligarse por el tratado, sin
oposición de los demás estados y organizaciones contratantes. El principio es que la
formulación de una reserva tardía no es válida, pero sólo puede llegar a ser válida de
manera excepcional, en el caso de que ninguno de los demás estados u organizaciones
contratantes se oponga a la formulación tardía de dicha reserva. La aceptación de la
formulación tardía de una reserva no necesita ser expresa, sino que puede ser tacita, en
este sentido, la Guía de la práctica establece que, salvo que el tratado disponga otra cosa,
se considerara que la formulación tardía de una reserva ha sido aceptada si ningún otro
estado contratante u organización contratante se ha opuesto en el plazo de los 12 meses
siguientes en que haya recibido la notificación de la reserva; este requisito de la unanimidad
es lo que hace aceptable la excepción al principio.

1.4. Efectos Jurídicos de las reservas validas:


Los efectos jurídicos de las reservas válidas dependen de las relaciones a ellas por parte
de los estados contratantes, ya que estos pueden: aceptarlas u objetarlas de manera simple
u objetarlas inequívocamente.
1.4.1. Aceptación:
1.4.1.1. La aceptación de una reserva puede formularse en forma: expresa, tácita
o implícita. Con independencia de la forma de aceptación, sus efectos jurídicos son siempre
los mismos. La forma de aceptación sólo afecta el momento en que la reserva es
considerada aceptada.
Si bien la aceptación de una reserva suele ser tácita o implícita, un estado puede aceptar
expresamente una reserva mediante una declaración unilateral en ese sentido. La
aceptación expresa de una reserva debe formularse por escrito y comunicará a las demás
partes. La aceptación de una reserva se presume también si se da una falta de objeción, y
esto comprende la aceptación tácita y la implícita.
La aceptación tácita se produce cuando un estado contratante no ha formulado una
objeción a una reserva al vencimiento del plazo de 12 meses desde su notificación. Esta
disposición tiene carácter supletorio y no impide a los estados negociadores de un tratado
establecer en él un plazo diferente.
La aceptación implícita se produce cuando un estado se convierte en contratante, es decir
se obliga por el tratado, con posterioridad al vencimiento del plazo de doce meses desde la

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notificación de reserva sin formular objeción a ella en el momento de manifestar su
consentimiento.
Al ser acepta una reserva por un estado contratante, ya sea expresa, tácita o
implícitamente, una reserva válida que establecida con respecto a ese estado y produce
plenos efectos. Sin embargo, hay 3 excepciones a esta regla:
1. Una reserva expresamente autorizada por un tratado, no exigirá aceptación posterior de
los demás estados contratantes, a menos que el tratado así lo disponga. En este supuesto,
la reserva quedara establecida con respecto a los demás estados contratantes
directamente, sin necesidad de aceptación por parte de ellos. Así mismo, los demás
estados contratantes no podrán formular objeciones a tal reserva.
2. En el caso de los tratados que tienen que ser aplicados en su integridad, las reservas
deben contar con la aceptación de todos los estados contratantes. La Convención de Viena
exige la aplicación de la regla de unanimidad. La reserva quedará establecida cuando todos
los demás estados contratantes la acepten.
3. Cuando un tratado sea un instrumento constitutivo de una organización internacional, y a
menos que se disponga de otra cosa, una reserva exigirá la aceptación del órgano
competente de esa organización, quedando establecida cuando sea aceptada por ese
órgano.

1.4.1.2.1. Efecto en la entrada en vigor del tratado:


Una manifestación del consentimiento en obligarse por un tratado que contenga una
reserva surtirá efecto en cuanto acepte la reserva al menos otro estado contratante. En este
momento se podrá considerar que el autor de la reserva ha manifestado su consentimiento
en obligarse al tratado.

1.4.2.2. Efecto en la condición del autor de la reserva:


Una vez establecida una reserva, el instrumento de ratificación o de adhesión de su autor
surge efecto y constituye al autor en un estado contratante o en una parte en el tratado, en
relación con los estados respecto a los cuales quede establecida la reserva si el tratado ya
entro en vigor o cuando entre en vigor.

1.4.2.3. Efecto en las relaciones convencionales:


Una vez establecida la reserva, se entabla una relación convencional entre el autor de la
reserva y el estado o los estados contratantes con respecto a los cuales la reserva haya
quedado establecida: los estados contratantes que hayan aceptado la reserva o todos los
estados contratantes. De esta manera, el establecimiento de una reserva convierte al
tratado multilateral en una red de vínculos bilaterales, y tendrá relaciones convencionales
con aquellos Estados que hayan aceptado las reservas.
El principio de aplicación recíproca implica que la reserva puede ser invocada tanto por su
autor como por cualquiera de las partes que la hayan aceptado. Las reservas funcionan en
ambos sentidos, no obstante, el principio de reciprocidad no es absoluto.

1.4.2. Objeción:
Es una declaración unilateral hecha por un Estado como reacción a una reserva formulada
por otro Estado, como reacción ante una reserva a un tratado formulada por otro Estado,
por la cual aquel que se propone impedir que la reserva produzca los efectos jurídicos
deseados u oponerse de otro modo a ella.
Solo puede ser formulada expresa por escrito, deber ser comunicada directamente por su
autor a todos los estados y organizaciones contratantes, y a los demás estados y
organizaciones internacionales facultados para llegar a ser parte en el tratado.
En cuanto a sus efectos jurídicos, existen distintos tipos de objeción, a diferencia de la
aceptación, en la que son siempre los mismos. La Convención de Viena prevé dos
posibilidades:
v Objeción simple o de efecto mínimos: no impide la entrada en vigor del tratado entre su
autor y el autor de la reserva (pero si el tratado entra en vigor, las disposiciones de la
reserva no valdrán entre estos dos actores).

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v Objeción inequívoca, cualificada, categórica o de efecto máximo: impide la entrada en
vigor del tratado entre su autor y el autor de la reserva cuando el primero manifieste
inequívocamente que tal es su intención.
La Guía de la Práctica de la CDI contempla dos posibilidades más que se desprenden de la
práctica, a saber:
v Objeción extensiva o efecto intermedio: entre la del efecto mínimo, y del efecto máximo,
mediante el cual el autor de la misma se propone excluir de sus relaciones con el autor de
la reserva a las disposiciones que está presente y otras disposiciones que se relacionen con
ella dentro del tratado.
v Objeción de efecto súper máximo: el autor declara que la reserva no es válida, y que el
tratado entrará en vigor sin que el autor de la reserva pueda hacer uso de ella.
1.4.2.1. Objeción simple o de efecto mínimo:
Si bien una objeción simple a una reserva valida no impide la entrada en vigor del tratado,
tampoco produce ipso facto la entrada en vigor del tratado entre el autor de la reserva y el
autor de la objeción, a diferencia de la aceptación de la reserva. Esta es una de las
diferencias fundamentales entre la objeción simple y la aceptación. La objeción simple es
neutral respecto de si el autor de la reserva llega o no a ser estado contratante en el tratado
y no lleva necesariamente aparejado que el tratado entre en vigor entre el autor de la
objeción y el autor de la reserva.
Para que el tratado entre en vigor entre el autor de una reserva valida y el estado
contratante autor de una objeción simple es necesario que la reserva quede establecida y
que el tratado se encuentra en vigor.
La objeción simple tiene por efecto que la disposición a que se refiere la reserva sea
inaplicable, entre el autor de la reserva y el autor de la objeción simple únicamente en la
medida de la reserva, no en su totalidad.

1.4.2.1.1. Objeción inequívoca, cualificada, categórica o de efecto máximo:


La objeción hecha por un estado contratante a una reserva valida impedirá la
entrada en vigor del tratado entre el estado que haya formulado la objeción y el estado autor
de la reserva, si el primero manifiesta inequívocamente esa intención. Esto tiene como
consecuencia que no exista ninguna relación convencional entre ellos, incluso si, como
suele ser el caso, uno y otro pueden ser considerados partes en el tratado en el sentido de
las Convenciones de Viena.

1.5. Retiro de las reservas y objeciones a las reservas:


Pueden ser retiradas en cualquier momento y no se exige para su retiro el consentimiento
del estado o de la organización internacional que la haya aceptado. Deben formularse por
escrito, y debe ser comunicado a todos los Estados y organizaciones contratantes.
El retiro de una reserva entraña la aplicación, en su integridad, de las disposiciones a que
se refería la reserva en las relaciones entre su autor y las demás partes, sea que hayan
aceptado u objetado la reserva. Asimismo, produce la entrada en vigor del tratado en las
relaciones entre el autor de la reserva y las partes que la hayan objetado inequívocamente.
Al igual que una reserva, salvo que el tratado disponga otra cosa, una objeción a una
reserva puede ser retirada en cualquier momento. El retiro de una objeción a una reserva
también debe formularse por escrito.

1.6. Reservas inválidas:


Son las reservas que no cumplen con los criterios de validez formal o sustantiva, y por ende
no tienen ningún efecto jurídico. La CDI ha explicado que la nulidad de las reservas
inválidas está sólidamente arraigada en la práctica de los estados.
La nulidad de las reservas inválidas no depende de las reacciones de los estados
contratantes, sino que se produzcan en su pleno derecho. No obstante, si bien las
reacciones de los demás estados a una reserva no determinan su validez o invalidez,
constituyen un factor importante a tener en cuenta al evaluar la validez de esa reserva. Por
esto, es importante que los estados formulen objeciones a las reservas que consideren
invalidas y expliquen los motivos en los cuales se fundan esas objeciones.

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Si bien las reservas invalidas carecen de efecto jurídico, se discute si la nulidad de una
reserva invalida afecta o no el consentimiento en obligarse por el tratado del autor de esa
reserva.

2. INTERPRETACIÓN DE TRATADOS:
2.1. Regla general de interpretación:
Interpretar significa desentrañar o dar una definición precisa del sentido y alcance de un
instrumento jurídico, en este caso un tratado.
Existen distintos métodos de interpretación de tratados:
● Textual: basado en los términos empleados en el tratado.
● Teleológico: se basa en el objeto y fin del tratado.
● Subjetivo: basado en la intención real de las partes.
El punto de partida de la regla general de interpretación del art. 31 es el método textual, que
establece que el tratado debe ser interpretado conforme al “sentido corriente” de sus
términos “en el contexto de estos”. Así mismo, el artículo 31 determina que el tratado debe
ser interpretado “teniendo en cuenta su objeto y fin”, lo que conduce a una interpretación
mediante el método teleológico. Por último, al disponer que se dará a un término un “sentido
especial si consta que tal fue la intención de las partes”, el art. 31 en su párrafo 4 hace lugar
a una interpretación a través del método subjetivo.

2.1.1. Base de interpretación:


La base de la regla general de interpretación en las Convenciones de Viena se encuentra
en el párrafo 1 del art. 31, el cual dispone: “Un tratado deberá interpretarse de buena fe
conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en el
contexto de éstos y teniendo en cuenta su objeto y fin”.
El párrafo 1 contiene 3 principios distintos:
· 1er principio: la interpretación de la buena fe, que se desprende
de directamente de la regla pacta sunt servanda.
· 2do principio: es la esencia del método textual: se ha de
presumir que las partes han tenido la intención que resulta del sentido
corriente de los términos que se han empleado. El punto de partida de la
interpretación es determinar el sentido del texto.
· 3er principio: consiste en que el sentido corriente de los
términos no debe determinarse en abstracto, sino en el contexto de estos
teniendo en cuenta el objeto y fin del tratado.
2.1.2. Contexto:
La Convención de Viena de 1969 establece en el art. 31 (2) que a efectos de la
interpretación de un tratado, el contexto comprende:
“Además del texto, incluidos su preámbulo y anexos:
a) Todo acuerdo que se refiera al tratado y haya sido concertado entre todas las partes con
motivo de la celebración del tratado;
b) Todo instrumento formulado por una o más partes con motivo de la celebración del
tratado y aceptado por las demás como instrumento referente al tratado.
No se puede considerar que un documento unilateral (tal como una declaración
interpretativa) forme parte del “contexto”, en el sentido del art. 31, a menos que haya sido
concertado por una o más partes con ocasión de la celebración del tratado, y que las demás
partes hayan aceptado del mismo modo su relación con el tratado.

2.1.3. Elementos extrínsecos:


El párrafo 3 del art 31 de las Convenciones de Viena incluye elementos de interpretación
que son extrínsecos al texto y contexto del tratado, pero que deben ser tenidos en cuenta
por el contexto. Entonces, en conjunto con el contexto hay que considerar que:
a) Todo acuerdo ulterior entre las partes acerca de la interpretación del tratado o de la
aplicación de sus disposiciones;
b) Toda práctica ulteriormente seguida en la aplicación del tratado por la cual conste el
acuerdo de las partes acerca de la interpretación del tratado;
c) Toda norma pertinente de derecho internacional aplicable en las relaciones entre las
partes.

27
2.1.4. Sentido especial:

El artículo 31 de la Convención de Viena de 1969 da prioridad a la interpretación textual,


haciendo lugar a la intención de las partes de manera subsidiada. Se dará a un término un
sentido especial si consta que tal fue la intención de las partes.

2.1.5. Principio de efectividad:


Si bien no es mencionado de manera explícita en el art. 31 de la Convención de Viena, el
principio de efectividad es en general utilizado como un medio de interpretación. La CDI
considero que no era necesario incluir dicho principio de manera explícita, pues se
consideraba que ya estaba incorporado en la regla general de la interpretación de lo que
hoy es el articulo 31 (1) que especifica que: un tratado deberá interpretarse de buena fe
conforme al sentido corriente que haya de atribuirse a los términos del tratado en el
contexto de estos y teniendo en cuenta su objeto y fin. Por lo tanto, cuando un tratado sea
susceptible a dos interpretaciones, una de las cuales permita que surtan los efectos
adecuados y la otra no, la buena fe y el objeto y fin del tratado exigen que se adopte la
primera interpretación.

2.2. Métodos de interpretación complementarios:


Los métodos de interpretación complementarios en el art. 32 de la Convención de Viena, en
particular los trabajos preparatorios del tratado y sus circunstancias de celebración, no se
encuentran en pie de igualdad con los medios enumerados en el art. 31.
Como indica el calificativo “complementarios”, el recurso a estos medios de interpretación
se realizará en un proceso interpretativo ya iniciado, y su utilidad dependerá de la
conclusión a la que se haya llegado por aplicación de la regla general de interpretación del
art. 31 de las Convenciones de Viena:
· Si se ha logrado establecer el sentido de una disposición por una
aplicación del art. 31, se pondrá a recurrir a los medios de interpretación
complementarios para confirmar el sentido.
· Si no se ha llegado a un resultado aceptable por aplicación del
art. 31, sea porque deja ambiguo u oscuro el sentido de la disposición o el
resultado es manifiestamente absurdo o irrazonable, se podrá recurrir a los
medios de interpretación complementarios para determinar el sentido.
La utilización de los medios complementarios para confirmar el sentido de una disposición
es la aplicación más común del art. 32 de la Convención de Viena de 1969 por los
tribunales internacionales.

2.3. Interpretación de los tratados autenticados en dos o más idiomas:

El artículo 33 de las Convenciones de Viena, se planteo para solucionar el problema de


que, cuando los tratados son autenticados en más de un idioma, se den interpretación
adicionales.
Para entender como está organizado este artículo, cabe destacar tres elementos: el
principio de unidad del tratado, la regla de preferencia para evitar conflictos y, en subsidio,
la regla de conciliación de textos auténticos para resolver conflictos.

3. TRATADOS Y LOS TERCEROS ESTADOS U ORAGANIZACIONES


INTERNACIONALES:

3.1. Principio general:


El artículo 34 de la Convención de Viena de 1969 establece: “Un tratado no crea
obligaciones ni derechos para un tercer estado sin su consentimiento”. En forma paralela, la
Convención de Viena de 1986 prescribe: “Un tratado no crea obligaciones ni derechos para
un tercer estado o una tercera organización sin el consentimiento de ese estado o de esa
organización”. Estos artículos enuncian el principio de efecto relativo de los tratados,
conforme a la máxima latina pacta tertiis nec nocent prosunt o res inter alios acta. Tal
principio ha sido reconocido por la jurisprudencia internacional.

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La mencionada Convención define “tercer estado” como “un estado que no es parte en el
tratado”. Tal categoría incluye tanto a los estados que no han estado involucrados en modo
alguno con el tratado como a otros que si lo estuvieron. Lo mismo para las organizaciones
internacionales.

3.2. Tratados en que se prevén obligaciones para terceros estados u


organizaciones internacionales:
Si bien el principio general es el efecto relativo de los tratados, bajo ciertas condiciones un
tratado puede dar origen a obligaciones o derechos para un tercer estado (u organización
internacional). En este sentido, para que una disposición de un tratado pueda dar origen a
una obligación con un tercer estado, es necesario que se cumplan las siguientes
condiciones:
· Que las partes del tratado tengan la intención de que tal disposición
sea el medio de crear la obligación
· Que el tercer estado acepte expresamente por escrito esa obligación.
Una vez que se cumplan las dos condiciones mencionadas anteriormente, existe un
acuerdo colateral entre las partes en el tratado, por un lado, y el tercer estado, por el otro.
La base jurídica no es del tratado, sino dicho acuerdo colateral. En tal caso, el tercer estado
no queda obligado por todas las disposiciones del tratado, sino solo por las que acepto
expresamente, y continúa siendo un tercer estado con respecto al tratado. Para revocar o
modificar la obligación, a partir de lo dicho anteriormente, es necesario el consentimiento
tanto de las partes en el tratado como del tercer estado.

3.3. Tratados que se prevén derechos para terceros estados u organizaciones


internacionales:
De acuerdo con el art. 36 de la Convención de Viena de 1969, para que una disposición de
un tratado pueda dar origen a un derecho para un tercer estado es necesario que se
cumplan las dos condiciones siguientes:
· Que las partes del tratado tengan la intención de conferir ese derecho
al tercer estado o a un grupo de estados al cual pertenezca, o bien de
todos los estados en general, y
· Que el estado asienta a ello, presumiéndose su asentimiento mientras
no haya indicación de lo contrario.
A diferencia de la aceptación de una obligación, el asentimiento de un derecho por un tercer
estado no necesita ser expreso por escrito, sino que se presume.

3.4. Supuestos especiales:


3.4.1. Salvaguardia de las normas consuetudinarias:
Una norma en un tratado puede con posterioridad llegar a convertirse en una costumbre
que obligue a estados que no sean partes de ese tratado. Así mismo, un tratado que
codifique una costumbre existente puede llegar a considerarse como la formulación
generalmente aceptada de la norma consuetudinaria en cuestión, incluso para los estados
que no sean parte de ese tratado.
La Corte Internacional de Justicia consideró tres procesos en virtud de los cuales puede
haber equivalencia entre una norma de un tratado y una norma consuetudinaria:
· Codificación: ocurre cuando un tratado refleja una norma preexistente
de derecho internacional consuetudinario.
· Cristalización: tiene lugar cuando un tratado consolida una norma
naciente o embrionaria del derecho internacional consuetudinario.
· Generación: se produce cuando una norma de un tratado con
posterioridad se convierte en una norma de derecho internacional
consuetudinario.
Cuando una norma internacional consuetudinaria equivale a una norma convencional, esta
última no hace que aquella sea inaplicable, sino que existan dos normas correspondientes a
diferentes fuentes del derecho internacional mantienen su existencia independiente, aunque
tengan idéntico contenido.

3.4.2. Regímenes objetivos:

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Existen tratados que establecen los denominados “regímenes objetivos” oponibles ergo
omnes. Es el caso de los tratados de neutralización o desmilitarización de determinados
territorios o zonas y de aquellos que establecen la libertad de navegación en los ríos
internacionales o vías marítimas.
Los terceros estados se encuentran sujetos a estos regímenes cuando se encuentren en
una situación regulada por uno de los tratados.

3.4.3. Principio de autoridad de las Naciones Unidas sobre Estados no miembro:


Articulo 2 (6) de la Carta de Naciones Unidas, establece que no se le imponen obligaciones
alguna a terceros estados, sino a la propia ONU que debe asegurarse que los estados no
miembro actúen de conformidad con los principios de las Naciones Unidas en cuanto ello
sea necesario para el mantenimiento de la paz y seguridad internacional.

3.4.4. Clausula de la nación más favorecida:


La CNMF es otro supuesto que no constituye una excepción al principio del efecto relativo
de los tratados. La fuente del derecho que un estado puede obtener de un tratado concluido
por otros estados en virtud de una CNMF es el tratado básico que contiene esa clausula, en
el cual debe ser parte el estado que lo invoca.

Cap. 8
DERECHO DE LOS TRATADOS
*hay partes que no entran al parcial pero están resumidas por las dudas* *los
artículos citados son de la convención de Viena (CDV)* #BuenasVibras y que el
estudio este siempre de tu lado.

1. Inaplicabilidad de los tratados


Según el principio pacta sunt servanda los tratados se hacen para ser cumplidos y obliga a
las partes, sobre base del principio de buena fe. Esto implica que deben aplicarse y que se
producen efectos jurídicos. Hay tratados que no pueden aplicarse y su inaplicadidad o falta
de aplicación tiene lugar por diversas razones, en circunstancias diferentes y por
características muy variadas. Las causas pueden provenir de otra norma jurídica que
impide su aplicación de manera definitiva transitoria, de un hecho o de la voluntad de las
partes. Los efectos de la inaplicabilidad o de la falta de aplicación pueden relacionarse con
el tiempo dado que pueden tener carácter definitorio o transitorio o pueden estar referidos a
la integridad del trabajo, o sea, puede afectar a la totalidad o a una o más partes. Las
controversias acerca de la inaplicabilidad o falta de aplicación implica que cada estado
puedo adoptar posturas diferentes, e incluso opuestas, en cuento a la aplicación o no
aplicación de un tratado y diferir sobre las causas y efectos de la inaplicabilidad o falta de
aplicación.
1.1. Con relación al tiempo: nulidad suspensión y terminación
Los tratados se rigen por el principio de irretroactividad. La retroactividad es la excepción. Si
hablamos de que no se puede aplicar un tratado en el ámbito temporal ¿desde cuándo y
hasta cuando no se puede aplicar? Pueden ser de manera definitiva o transitoriamente
inaplicables. En el primer caso el tratado ha terminado, por diferentes razones, pero ya no
produce efectos jurídicos. En el segundo caso el tratado está suspendido, lo que implica
que a partir de cierto momento deja de tener efectos jurídicos y se hace inaplicable, pero no
de manera permanente, ya que se contempla, en forma cierta o incierta, la recuperación de
los efectos jurídicos y la posibilidad futura de aplicación. Por eso se habla de terminación o
suspensión de tratados.
Otro caso es el de la nulidad o invalidez de los tratados. Acá la discusión reside en la
existencia o inexistencia de un tratado nulo y en la determinación del momento en que se
debe considerarse inaplicable por esa razón, teniendo en cuenta que la declaración de la

30
nulidad puede ser incluso posterior a su vigencia. El problema que suscita es el de la
retroactividad o irretroactividad de los efectos jurídicos de la declaración de la nulidad.
Las convenciones de viene de 1969 y 1986 establecen una regla básica en el artículo 42,
intentando circunscribir únicamente dentro de sus posiciones la posibilidad de impugnar la
validez de un tratado o del sentimiento de un estado para obligarse a el. De misma manera,
se circunscriben dentro del propio tratado a aplicar o dentro de cada convención las
causales que puedan dar lugar a la terminación, la renuncia o el retiro o suspensión. Así
excluyen causales de inaplicabilidad que la doctrina reconoce como tales, pero que no son
contempladas por estas convenciones.
Son los estados u organizaciones internacionales que integran un tratado quienes pueden
alegar las distintas causas para declarar su inaplicabilidad o falta de aplicación, tales como
la nulidad, terminación, denuncia o retiro y suspensión. Este derecho se pierde si después
de haber tenido conocimiento de los hechos que sustenta su alegato, el estado (u
organización) hubiera prestado su consentimiento en forma explícita o hubiera dado su
aquiescencia (a través de su conducta o practica) a la validez, vigencia o aplicación del
tratado cuestionado. Este artículo (45 de las convenciones de Viena) expresa el principio de
estoppel o de preclusión que proclama la inadmisibilidad de actuar contra los propios actos
cuando de han creado expectativas legitimas en los otros sujetos. (ARG formulo una
reserva sobre este articulo de la convención de viene de 1968 cuando lo ratifico)
1.2. Con relación a la integridad del tratado: divisibilidad e indivisibilidad
El principio de la integridad de los tratados es el principio básico que debe respetarse con
excepciones mínimas a la indivisibilidad que es su correlato natural. La divisibilidad (es la
consideración diferente del todo con respecto de las partes) del tratado solamente es
aceptada por motivos referidos a la preservación del objeto y el fin del tratado, a la
naturaleza de sus cláusulas o a la responsabilidad internacional en que los estados incurre.
Un ejemplo es el artículo 17 de la convención de Viena que dispone que la expresión del
consentimiento en obligarse, respeto de alguna o algunas cláusulas del tratado solo es
posible cuando el mismo tratado lo permite o los demás estados u actores contratantes lo
consienten. La divisibilidad se expresa u es excepcional. El artículo 44 de la CDV fija
como regla general ala indivisibilidad del tratado cuando se habla del derecho de los
estados partes a invalidar, dar por terminado, renunciar, retirarse o suspender un tratado, sé
que surja del propio tratado o de la respectiva CDV. Este principio se aplica estrictamente
en los casos de nulidad de un tratado por coacción sobre le representante o sobre el estado
o de una organización internacional o por oposición de una norma preexistente jus cogens.
Las excepciones contempladas en las CDV de manera expresa se generan en el
consentimiento de las partes en causales de nulidad específicas como son el dolo y la
corrupción, que permiten la inaplicabilidad parcial, y en la inaplicabilidad parcial surgida de
la violación grave del tratado por responsabilidad internacional.
1.3. Situaciones ajenas a la aplicación
La ruptura o la ausencia de relaciones diplomáticas o consulares entre los estados no
impiden la conclusión de tratados entre esos estados. Como dice el artículo 74 de la CDV si
se confluyera el tratado no sería afectado esa falta de vínculo. En el caso de que hubiera
relaciones jurídicas entre estados partes del tratado y se produjera una rotura de las
relaciones diplomáticas o consulares entre ellos, esta situación no afectaría las relaciones
jurídicas establecidas, solo que la existencia de relaciones diplo o consulares resulte
indispensable para la aplicación del tratado.
Hay otras situaciones ajenas a la aplicación del tratado que podrían suscitar cuestiones
vinculadas a él como la sucesión de estado, la responsabilidad internacional de un estado o
la declaración de hostilidades entre estados. En estos casos las disposiciones de la
convención no deberán interpretarse en perjuicio de cualquiera de estas cuestiones, en lo
que respecta a la inaplicabilidad del tratado. La CDV tampoco prejuzgara acerca de las
siguientes situaciones: la responsabilidad internacional de las organizaciones
internacionales, la terminación de su existencia o de la participación de un estado en
calidad de miembro de la organización, así como respecto de ninguna cuestión que pueda
surgir en relación con la creación de obligaciones y derechos para los estados miembros de
una organización internacional en virtud de un tratado en el que esa organización sea parte.

31
Otro caso particular es el de las obligaciones derivadas de un tratado, a cargo de un estado
considerado agresor, como consecuencia de medidas adoptadas de conformidad a la carta
de Naciones Unidas.
1.4. Las controversias acerca de la inaplicabilidad. Procedimientos para su
solución
La inaplicabilidad de un tratado podría ser elegida por un estado parte en virtud de la
denuncia, retiro, invalidez la terminación o la suspensión. Cualquiera de estas razones
podría ser cuestionada por una o varias de las demás partes por lo que se conformaría una
controversia jurídica internacional enmarcada por el tratado cuestionado en donde las
partes involucradas deberán resolver a través de los medios de solución e controversias
que el propio tratado podría haber previsto o en su defecto mediante las alternativas de
solución de controversias que el DI nos proporciona.
Las controversias serian sometida a medios de solución de índole política o diplomática o
medios jurisdiccionales, arbitrales o judiciales.
La CDV establece un procedimiento que dispone que cuando uno de los estados parte
alegue la inaplicabilidad del tratado a través del órgano competerse a tal fin deberá notificar
su pretensión por escrito a los demás estados parte con indicación de las medidas a
adoptar y los fundamentos respectivos. A partir de la recepción de la notificación, en un
plazo no inferior a tres meses, los estados parte tendrán derecho a presentar las objeciones
que crean pertinentes. Si no hay objeciones, quien alego podrá adoptar la medida
propuesta. En caso contrario se planteara una controversia y los estados partes deberán
buscar una solución conforma a la carta de NU en un plazo de 12 meses. Venido los 12
meses la convención proporciona dos caminos. Si la cuestión en controversia es de
interpretación o aplicación de los artículos 53 0 64 (jus cogens) de común acuerdo,
ambas partes pueden someterlo al arbitraje o cualquiera de las partes puede llevar el caso
a la Corte Internacional de Justicia. Si la cuestión se refiere interpretación o aplicación de
cualquiera de los otros artículos de la parte V de la convención, cualquiera de las partes
puede solicitar al secretario general de NU que la someta al procedimiento de conciliación
dispuesto en el anexo de la convención (ARTICULO 66)[1]. Este anexo regula el
procedimiento de conciliación a traces de una comisión formada por cinco amigables
componedores cuya designación y funciones determinan, con el fin de presentar un informa
al final de carácter recomendatorio para facilitar una solución amistosa. El carácter de
solución es controversias que tiene la convención es supletorio, es decir, que se aplicara si
las partes del conflicto no han establecido un mecanismo propio.

2. Nulidad o invalidez de los tratados


2.1. Conceptos generales
Los tratados internacionales son válidos y conforme al DI cuando lo concluyen sujetos
de DI que prestan su consentimiento mediante los órganos que tienen capacidad o
competencia para representarlos, en forma consciente y conforme a las intenciones
manifestadas y en ejercicio de su libre voluntad sumando a que no deben ir en contra de las
normas jus cogens.
Si no se cumple alguno de estos requisitos los tratados podrían considerarse nulos o
inválidos. La nulidad en este caso podría ser relativa o absoluta dependiendo de que la
invalidez pueda o no sanearse por el acuerdo expresado o la posterior aquiescencia de la
parte interesada. En el primer caso el tratado podría recuperar su validez por confirmación
posterior y seguir vigente con los efectos jurídicos previstos. La nulidad relativa puede ser
alegada por el estado que ha sido víctima de las consecuencias de la causal. En el
segundo caso la nulidad se produciría automáticamente sin que existiera la posibilidad de
confirmarla con posterioridad. La nulidad absoluta puede ser alegada por cualquier estado
interesado y debe ser declarada por un órgano de solución de controversias competente
conforma a las disposiciones del tratado o del DI.
La nulidad puede producirse por diversas causas. Puede ser generada por vicios del
consentimiento sustancias que afectan la intención o la libertad. También por vicios del
consentimiento formales que afectan a la capacidad. La nulidad más contundente es la que
afecta a la licitud del objeto tratado ya que un objeto ilícito internacionalmente implica que
ese tratado ha violado una noma jus cogens.

32
Este cuadro da un esquema conceptual y generalizado de las causas y efectos de la
nulidad de los tratados.
2.2. Los vicios sustanciales del consentimiento: error, dolo o fraude,
corrupción, coacción sobre el representante y sobre el estado.
El consentimiento de una o más partes del tratado para obligarse por él no se manifiesta
conforma a sus intenciones o no lo hace libremente. En cualquiera de las dos alternativas
hay un vicio que impide un consentimiento voluntario y autentico por parte de quien lo
emite. Se altera la esencia del consentimiento por una conducta viciada por eso hablamos
de vicios del consentimiento sustancial. Sin embargo algunos tratados afectados por estos
vicios son susceptibles de nulidad relativa (error, dolo, fraude u corrupción) mientras que
otros son susceptibles de nulidad absoluta (coacción). Si hay nulidad relativa el tratado
viciado puede sanearse con posterioridad aplicarse válidamente pero si hay nulidad
absoluta el tratado viciado no podrá ser saneado de ninguna manera y será considerado
invalido.
El error puede definirse como una falsa concepción de la realidad o una distorsión entre la
intención y la realidad. Obviamente el consentimiento está viciado porque el estado u
organización internacional que celebra el tratado conforme a su intención (realidad
subjetiva) no coincide con las circunstancias originales de este en la realidad objetiva. El
error debe ser esencial, debe afectar la sustancia del consentimiento. Debe viciar un
elemento determinante, una base esencial para afectar la validez del tratado. El error
esencial es a tal punto importante que de haber conocido antes el tratado no se habría
celebrado. Los errores formales no causan estas consecuencias porque no afectan la
concepción de la realidad. El error debe ser un error de hecho[2], es decir, siempre debe
estar referido a un hecho o una situación y nunca puede aludir a las normas jurídicas
porque el error de derecho no afecta al consentimiento. El error debe ser excusable, es
decir, que quien lo alega no debe haber contribuido o producido con su propia conducta, ya
sea por acción u omisión, sobre todo si conociéndolo previamente pudo evitarlo y no lo hizo
si tuvo la posibilidad de conocerlo y no advirtió sobre su existencia.
El dolo implica una interpretación falsa de la realidad pero la diferencia entre la intención y
la realidad está causada por la mala fe de alguna o algunas de las partes, es decir, por la
conducta fraudulenta que induce a un engaño a la otra y otras mediante mentiras,
simulaciones, etc… incitando a la celebración del tratado en procura de un beneficio a
través del engaño provocado.
La corrupción está vinculada a los representantes de los estados o de las organizaciones
internacionales. Para que exista corrupción el representante antes de expresar el
consentimiento en nombre de su estado ha aceptado beneficios reales y actuales o en
expectativa o eventuales cuya finalidad es orientar en determinado sentido el
consentimiento del estado u organización que representa. La corrupción se produce por
conductas reciprocas. Si existe un representante corrupto existe un estado corruptor que
puede ejercer su acción en forma directa o indirecta. Por muchos autores la corrupción es
considerada como dolo y por esa razón es que se habla de solo mutuo.
La coacción, coerción o violencia es el uso de la fuerza, o su amenaza, en violación de la
libertad del consentimiento, tendiente a viciar el consentimiento de un estado u OI
imprimiéndole una orientación dirigida por el ente coaccionarte no compartida o rechazada
por el ente coaccionado. La coacción contra el representante consiste en actos que
implican el uso de la fuerza o su amenaza a través de extorsión o chantaje dirigidos hacia el
en su calidad de tal o en su calidad personal, tendientes a lograr la expresión del
consentimiento del estado u organización. Puede ser coacción física o psicológica. La
coacción contra el estado exige mayor profundidad en su análisis ya que el artículo 52 de
las convenciones lo remite al tratado cuya celebración haya sido obtenida por la amenaza o
el uso de las fuerza en violación de los principios de derecho internacional internacional
incorporados en la carta de naciones unidas. El uso de la fuerza al que se refieren las
convenciones de Viena tiene que ver con la fuerza física o bélica.
Por el principio de irretroactividad tampoco podemos considerar nulos los tratados vigentes
celebrados y en aplicación en épocas en que el uso de la fuerza era lícito y la coacción
resultante no generaba efectos nulificadores.
2.3. Los vicios formales del consentimiento: defecto de competencia y
restricción de poderes en el derecho interno.

33
El consentimiento puede ser afectado por vicios formales. Buscando alterar la forma en que
dicho consentimiento se emite y a quienes tiene la capacidad o facultad para hacerlo. Los
vicios formales por su propia naturaleza no producen más que una nulidad relativa del
tratado, susceptible de saneamiento por posteriores conductas de la parte que produce la
nulidad como de las restantes.
El eje conceptual en esta cuestión es el traty-making power, es decir la facultad de celebrar
tratados. El ordenamiento jurídico de cada estado y la o las normas constitucionales que le
dan sustento o nos brindan la respuesta estableciendo cual o cuales son los órganos
estatales competentes para celebrarlos y para manifestar el consentimiento en obligarse por
ellos y además, cuales son los procedimientos o mecanismos de derecho interno para
hacer efectiva esa facultad. La competencia del órgano equivale a la capacidad o
discernimiento del sujeto de derecho para la realización de actos jurídicos válidos.
La facultad para celebrar tratados es ejercida por el órgano competente, es decir, por las
personas físicas que lo componen, el resultado será la validez del tratado porque quien lo
ha celebrado tenía la capacidad para hacerlo.
El artículo 7 de las CDV dispone que los representantes de los estados para adoptar o
autenticar el texto de un tratado o para manifestar el consentimiento del estado en obligarse
por un tratado pueden agruparse en tres categorías:
a. Los que poseen los plenos poderes o plenipotencia para hacerlo, otorgada por los
órganos de competencia del estado (generalmente PE)
b. Los gozan del carácter representantes en virtud del derecho consuetudinario y no
necesitan plenipotencia
c. Los considerados representantes naturales, es decir, aquello que en virtud de su
cargo o de su carácter de órgano de gobierno competente y derecho interno están en
condiciones de ejercer la facultad sin plenipotencia y sin aplicación de derecho
consuetudinario.
Si faltara esa capacidad de representación o si hubiera ausencia o defecto de competencia
el tratado no tendría efectos jurídicos y seria atacable de nulidad pero de nulidad relativa
susceptible posteriormente de saneamiento.
Si el representante del estado y organización internacional goza de facultad para celebrar
tratados pero su plenipotencia ha sido objeto de condicionamientos, reservas, limitaciones o
restricciones específicas para manifestar el consentimiento en obligarse por el tratado debe
expresarlo en el marco y con los alcances en que la facultad le ha sido otorgada.
Tanto el defecto de competencia como el exceso en el ejercicio pleno de poderes
restringidos general violación del derecho interno. La CDV sostiene la prevalencia del
derecho internacional sobre el derecho interno de los estados en caso de conflicto
normativo ya que establece que una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho
interno como justificación del incumplimiento de un tratado internacional, aunque la regla
estipulada muestra una excepción. Lo que entra en juego en los conflictos normativos es la
necesidad de la seguridad jurídica en las relaciones internacionales y la estabilidad de los
tratados internacionales que impulsan la supremacía del derecho internacional. También
entra en juego la preservación de la coherencia y congruencia del ordenamiento jurídico
interno, basada en la convicción de que la norma constitucional es su norma fundamental e
impide cualquier tratado internacional incompatible con ella.
La CDV establece la excepción respetando la regla fijada por el articulo 27 en el sentido de
que el consentimiento de un estado en obligarse por un tratado internacional manifestando
en colación de una disposición de su derecho interno referida a la facultad de celebrar
tratados no podrá ser alegado como vicio del consentimiento, susceptible a producir la
nulidad relativa del tratado. La excepción que introduce dispone las condiciones o requisitos
que debe reunir esa violación del derecho interno para ser alegada como vicio del
consentimiento en obligarse por el tratado. Estos requisitos o condiciones son:
a. La norma interna debe ser una disposición fundamental dentro del derecho interno
del estado.
b. La norma interna debe regular específicamente la facultad o competencia para
celebrar tratados
c. La norma interna o regla debe violarse de manera manifiesta, es decir, en forma
objetivamente evidente para cualquier estado que actúa conforme a la práctica usual y

34
de buena fe, lo que implica que los otros estados debieron tener conocimiento de la
violación o era evidente que debía tener conocimiento de ella
Cumplidas estas condiciones surge la justificación valida y licita para considerar a la
violación de derecho interno del estado o de la organización como vicio de consentimiento
manifestado que habilita la posibilidad de declarar su nulidad relativa.
2.4. Objeto ilícito: oposición al jus cogens existente
El derecho internacional actual pone un límite a la libertad de consentimiento de los estados
o de las organizaciones que reside en la ilicitud del objeto elegido. El objeto es ilícito
cuando implica una violación del orden Publio internacional entendido como el conjunto de
normas imperativas del derecho internacional o normas jus cogens. Es importante destacar
que los tratados internacionales que se opongan las normas jus cogens son considerados
nulos, de nulidad absoluta, porque su falencia no puede ser susceptible de saneamiento
posterior.
Se deben distinguir dos alternativas posibles en la vigencia y aplicación de jus cogens:
- Que los tratados internacionales sea incompatibles con las normas jus cogens
preexistentes y vigentes
- Que las normas jus cogens surjan con posterioridad en oposición a tratados
internacionales vigentes o en proceso de entrar en vigor.
En el primer caso se da la nulidad es absoluta del tratado. En el segundo caso está
relacionado con una causa de terminación e tratados que se ve más abajo.
2.5. Consecuencias
Un tratado nulo carece de fuerza jurídica pero si su nulidad es relativa la conducta de la
parte afectada o de las demás partes puede sanear el vicio que padece y la confirmación
posterior remite la continuación de su vigencia. La nulidad absoluta impide todo
saneamiento posterior y tiene efectos definitivos en cuanto a su vigencia.
ARTICULO 69 - Consecuencias de la nulidad de un tratado

1. Es nulo un tratado cuya nulidad quede determinada en virtud de la presente


convención. Las disposiciones de un tratado nulo carecen de fuerza jurídica.

2. Si no obstante se han ejecutado actos basándose en tal tratado:

a) toda parte podrá exigir de cualquier otra parte que en la medida de lo posible
establezca en sus relaciones mutuas la situación que habría existido si no se
hubieran ejecutado esos actos;

b) tos actos ejecutados de buena fe antes de que se haya alegado la nulidad no


resultarán ilícitos por el solo hecho de la nulidad del tratado.

3. En los casos comprendidos en los artículos 49, 50, 51 o 52, no se aplicará el


párrafo 2 con respecto a la parte a la que sean imputables el dolo, el acto de
corrupción o la coacción.

4. En caso de que el consentimiento de un Estado o de una organización


internacional determinados en obligarse por un tratado multilateral esté viciado,
las normas precedentes se aplicarán a las relaciones entre ese Estado o esa
organización y las partes en el tratado.

Artículo 58 - Suspensión de la aplicación de un tratado multilateral por


acuerdo entre algunas de las partes únicamente

1. Dos o más partes en un tratado multilateral podrán celebrar un acuerdo que


tenga por objeto suspender la aplicación de disposiciones del tratado,
temporalmente y sólo en sus relaciones mutuas:

35
a) si la posibilidad de tal suspensión está prevista por el tratado; o

b) si tal suspensión no está prohibida por el tratado, a condición de que:

i) no afecte al disfrute de los derechos que a las demás partes correspondan en


virtud del tratado ni al cumplimiento de sus obligaciones; y

ii) no sea incompatible con el objeto y el fin del tratado.

2. Salvo que en el caso previsto en el apartado a) del párrafo 1 el tratado


disponga otra cosa, las partes interesadas deberán notificar a las demás partes
su intención de celebrar el acuerdo y las disposiciones del tratado cuya
aplicación se proponen suspender.

Artículo 53 - Tratados que estén en oposición con una norma imperativa


de derecho internacional general (jus cogens)

Es nulo todo tratado que, en el momento de su celebración, esté en oposición


con una norma imperativa de derecho internacional general. Para los efectos de
la presente convención una norma imperativa de derecho internacional general
es una norma aceptada y reconocida por la comunidad internacional de
Estados en su conjunto como norma que no admite acuerdo en contrario y que
sólo puede ser modificada por una norma ulterior de derecho internacional
general que tenga el mismo carácter.

Artículo 64 -Aparición de una nueva norma imperativa de derecho


internacional general ("jus cogens")

Si surge una nueva norma imperativa de derecho internacional general, todo


tratado existente que esté en oposición con esa norma se convertirá en nulo y
terminará.

3. Terminación de los tratados

La terminación supone la conclusión de la existencia del tratado como norma


jurídica.

3.1. Por disposición del propio tratado

Esta es la regla para fijar la determinación de un tratado, es decir, lo que sus propias
normas establecieron. Un tratado terminara en la fecha o en el momento en que sus
propias normas lo establezcan. Los tratados pueden fijar un plazo de duración o una
condición resolutoria para su extinción.

3.2. Por voluntad de las partes

3.2.1. Todas las partes

La terminación de un tratado por el consentimiento de todos los estados u


organizaciones parte puede tener lugar en cualquier momento, luego de consultar a
los demás estados u organizaciones contratantes. Esto es una consecuencia del libre
consentimiento de los estados y consiste en la abrogación expresa del tratado.

3.2.2. Reducción de partes

36
Los tratados modernos establecen el número de depósitos de ratificaciones o
adhesiones de estados contratantes necesario para su entrada en vigor. Muy pocas
veces determinan el criterio que se debe tomar cuando ese número se reduce y
menos aun cuando el número mínimo para que el tratado conserve su vigencia.

La regla de la CDV establece que los tratados multilaterales deben subsistir hasta que
la voluntad de las partes decida su terminación, aunque el número de partes llegue a
ser inferior a la cantidad necesaria y suficiente para su entrada en vigencia. El
fundamento de esta disposición es mantener la aplicación del tratado considerando
que si las partes que quedan no lo quieren seguir aplicando por su número reducido
podrán acordar su terminación o retirarse de él.

3.2.3. Denuncia o retiro

El acto de denunciar a un tratado conste en una declaración unilateral de voluntad del


estado que lo realiza en la que manifiesta su intención de abandonar ese acuerdo de
voluntades, haciendo cesar los efectos jurídicos que la relación jurídica que los
vinculaba había establecido.

La denuncia es un término genérico, aplicable tanto a los tratados bilaterales como a


los multilaterales. El retiro solamente se aplica a los tratados multilaterales. La
denuncia en un tratado bilateral provocara la terminación del tratado. La denuncia en
un tratado multilateral provocara el retiro del tratado de la parte denunciante y la
terminación del tratado para esa parte pero no para las otras, para las que podrá
continuar en vigencia, salvo disposición contrario del propio tratado.

Artículo 56 - Denuncia o retiro en el caso de que el tratado no contenga


disposiciones sobre la terminación, la denuncia o el retiro

1. Un tratado que no contenga disposiciones sobre su terminación ni prevea la


denuncia o el retiro no podrá ser objeto de denuncia o de retiro a menos:

a) que conste que fue intención de las partes admitir la posibilidad de denuncia
o de retiro; o

b) que el derecho de denuncia o de retiro pueda inferirse de la naturaleza del


tratado.

2. Una parte deberá notificar con dos meses por lo menos de antelación su
intención de denunciar un tratado o de retirarse de él conforme al párrafo 1.

En este artículo se pone en debate la existencia o no de un derecho implícito a


denunciar a un tratado. Se llegó a acuerdo que planteaba la regla de la inexistencia
pero con la aplicación de excepciones. Se consideró la posibilidad excepcionan de
denunciar o retirarse de un tratado implícitamente sin el tratado prevé cláusulas de
renuncia o retiro o su los términos del acuerdo o de la naturaleza no perpetua del
tratado. El propósito de esta cláusula es preservar la seguridad de las transacciones
internacionales evitando que la denuncia o el retiro tengan efectos jurídicos
inmediatos.

3.2.4. Tratado posterior

Principio lex posterior derogat priori. Un tratado posterior puede suspender o dar por
terminado implícitamente el tratado anterior.

37
Artículo 59 - Terminación de un tratado o suspensión de su aplicación
implícitas como consecuencia de la celebración de un tratado posterior

1. Se considerará que un tratado ha terminado si todas las partes en él


celebran ulteriormente un tratado sobre la misma materia y:

a) se desprende del tratado posterior o consta de otro modo que ha sido


intención de las partes que la materia se rija por este tratado; o

b) las disposiciones del tratado posterior son hasta tal punto incompatibles con
las del tratado anterior que los dos tratados no pueden aplicarse
simultáneamente.

2. Se considerará que la aplicación del tratado anterior ha quedado únicamente


suspendida si se desprende del tratado posterior o consta de otro modo que tal
ha sido la intención de las partes.

En consonancia con este artículo son aplicables las disposiciones de artículo 30 de la


convención de Viena que regula la aplicación de tratados sucesivos con respecto al
mismo asunto.

3.2.5. Desuetudo

El desuetudo, desuso u obsolescencia en los tratados internaciones implica la


existencia de una costumbre internacional posterior que abroga implícitamente un
tratado anterior sobre la base de la igual jerarquía normativa que poseen en su
carácter de normas jurídicas internacionales y la posterioridad en el tiempo de la
norma consuetudinaria. La costumbre surge de la práctica y su efecto jurídico
principal es la abrogación implícita del tratado pero debe ser total porque si fuera
parcial el tratado seguiría rigiendo entre los estados obligados en lo que respecta a la
parte no abrogada a menos que se vea afectado su objeto y su fin.

3.3. Por violación grave

El incumplimiento de un tratado por parte de los estados y organizaciones partes


puede ser grave o menos rave pero siempre significa una violación de una obligación
internacional contraída y la asunción de responsabilidad internacional pos su
consecuencias.

La doctrina acuerda en que la violación de un tratado por una o varias de las partes
da lugar a un derecho de la otra u otras partes a considerar terminado el tratado o a
suspender el cumplimiento de las obligaciones establecidas por el.

Artículo 60 - Terminación de un tratado o suspensión de su aplicación


como consecuencia de su violación

1. Una violación grave de un tratado bilateral por una de las partes facultará a la
otra parte para alegar la violación como causa para dar por terminado el tratado
o para suspender su aplicación total o parcialmente.

2. Una violación grave de un tratado multilateral por una de las partes facultará:

a) a las otras partes, procediendo por acuerdo unánime, para suspender la


aplicación del tratado total o parcialmente o darlo por terminado, sea:

38
i) en las relaciones entre ellas y el Estado o la organización internacional autor
de la violación, o

ii) entre todas las partes;

b) a una parte especialmente perjudicada por la violación, para alegar ésta


como causa para suspender la aplicación del tratado total o parcialmente en las
relaciones entre ella y el Estado o la organización internacional autor de la
violación;

c) a cualquier parte, que no sea el Estado o la organización internacional autor


de la violación, para alegar la violación como causa para suspender la
aplicación del tratado total o parcialmente con respecto a sí misma, si el tratado
es de tal índole que una violación grave de sus disposiciones por una parte
modifica radicalmente la situación de cada parte con respecto a la ejecución
ulterior de sus obligaciones en virtud del tratado.

3. Para los efectos del presente artículo, constituirán violación grave de un


tratado:

a) un rechazo del tratado no admitido por la presente convención; o

b) la violación de una disposición esencial para la consecución del objeto o del


fin del tratado.

4. Los precedentes párrafos se entenderán sin perjuicio de las disposiciones del


tratado aplicables en caso de violación.

5. Lo previsto en los párrafos 1 y 3 no se aplicará a las disposiciones relativas a


la protección de la persona humana contenidas en tratados de carácter
humanitario, en particular a las disposiciones que prohíben toda forma de
represalias con respecto a las personas protegidas por tales tratados.

3.4. Por causas ajenas al tratado

3.4.1. Imposibilidad subsiguiente de cumplimiento

Un estado u organización internacional no es responsable por el incumplimiento de


una obligación internacional si este esta originado en una razón de fuerza mayor o de
caso fortuito, es decir, si un evento imprevisible, irresistible y extraordinario hace
imposible ejecutar el tratado. Su objeto en el momento de la elaboración pudo haber
sido posible pero si ha desaparecido o se ha destruido total y permanentemente esta
situación puede alegarse para dar por el terminado el tratado o retirarse de él.

Artículo 61- Imposibilidad subsiguiente de cumplimiento

1. Una parte podrá alegar la imposibilidad de cumplir un tratado como causa


para darlo por terminado o retirarse de él si esa imposibilidad resulta de la
desaparición o destrucción definitivas de un objeto indispensable para el
cumplimiento del tratado.

Si la imposibilidad es temporal, podrá alegarse únicamente como causa para


suspender la aplicación del tratado.

39
2. La imposibilidad de cumplimiento no podrá alegarse por una de las partes
como causa para dar por terminado un tratado, retirarse de él o suspender su
aplicación si resulta de una violación, por parte que la alegue, de una obligación
nacida del tratado o de toda otra obligación internacional con respecto a
cualquier otra parte en el tratado.

La imposibilidad de cumplimento que establece la CDV es de índole física. Ciertos


hechos como guerras, conflictos armados internos sin hechos muy discutibles como
causales para alegar la imposibilidad subsiguiente del cumplimiento. Un ejemplo para
este caso sería aquellos tratados que regularan territorios o instalaciones que
sufrieran alteraciones fundamentales como la desaparición de islas por terremotos o
tsunamis, la destrucción de diques o presas por avalanchas, cambio de curso de los
ríos… etc…

3.4.2. Cambio fundamental de las circunstancias

Esta causal de terminación de los tratados es la más compleja y cuestionada tanto


en la jurisprudencia como en la doctrina.

Artículo 62 - Cambio fundamental en las circunstancias

1. Un cambio fundamental en las circunstancias ocurrido con respecto a las


existentes en el momento de la celebración de un tratado y que no fue previsto
por las partes no podrá alegarse como causa para dar por terminado el tratado
o retirarse de él, a menos que:

a) la existencia de esas circunstancias constituyen una base esencial del


consentimiento de las partes en obligarse por el tratado; y

b) ese cambio tenga por efecto modificar radicalmente el alcance de las


obligaciones que todavía deben cumplirse en virtud del tratado.

2. Un cambio fundamental en las circunstancias no podrá alegarse como causa


para dar por terminados un tratado entre dos o más Estados y una o más
organizaciones internacionales o para retirarse de él si el tratado establece una
frontera.

3. Un cambio fundamental en las circunstancias no podrá alegarse como causa


para dar por terminado un tratado o para retirarse de él, si el cambio
fundamental resulta de una violación, por la parte que lo alega, de una
obligación nacida del tratado o de toda otra obligación internacional con
respecto a cualquier otra parte en el tratado.

4. Cuando, con arreglo a lo dispuesto en los párrafos precedentes, una de las


partes pueda alegar un cambio fundamental en las circunstancias como causa
para dar por terminado un tratado o para retirarse de él, podrá también alegar
ese cambio como causa para suspender la aplicación del tratado.

En este artículo se manifiesta siempre a través de la cláusula rubus sin stantibus


(mientras las condiciones permanezcan) resistida como cláusula que podría poner en
peligro la seguridad jurídica internacional o la estabilidad de los tratados
internacionales.

Argentina al ratificar la convención e Viena de 1969 formulo una reserva sobre el


artículo 62 no aceptando que un ámbito fundamental en las circunstancias ocurrido

40
con respecto a las existencias en el momento de la celebración de un tratado y no
previsto por las partes pudiera alegarse como causa para dar por terminado el tratado
o retirarse de él.

3.4.3. Norma jus cogens sobreviviente

Hace referencia a lo hablado en el puto 2.4.

El surgimiento de una norma imperativa del derecho internacional general nulificada y


da por terminado todo tratado existente que se oponga a ella. La aplicación del
principio de irretroactividad resulta automática en este caso ya que la validez del
tratado se extingue a partir de ese surgimiento, sin efectos retroactivos. Por esta
razón se considera a este supuesto como una causal de terminación del tratado y no
como una causal de nulidad, ya que, si así fueran, podría considerarse la
retroactividad de sus efectos jurídicos. Asimismo debe tener en cuenta que debemos
aplicar el principio de integridad de tratado ya que la terminación del tratado es total,
afectando todas sus cláusulas.

Ejemplo de jus cogens sobreviviente son los tratados que prohibieron la esclavitud
antes y después de la carta de naciones unidas. U que dieron por terminados todos
los tratados sobre captura y comercio de esclavos.

3.5. Consecuencias

Artículo 70 - Consecuencias de la terminación de un tratado

1. Salvo que el tratado disponga o las partes convengan otra cosa al respecto,
la terminación de un tratado en virtud de sus disposiciones o conforme a la
presente convención:

a) eximirá a las partes de la obligación de seguir cumpliendo el tratado;

b) no afectará a ningún derecho, obligación o situación jurídica de las partes


creados por la ejecución del tratado antes de su terminación.

2. Si un Estado o una organización internacional denuncia un tratado


multilateral o se retira de él, se aplicará el párrafo 1 a las relaciones entre ese
Estado o esa organización y cada una de las demás partes en el tratado
desde la fecha en que surta efectos tal denuncia o retiro.

4. Suspensión de tratados

La suspensión de un tratado produce su inaplicabilidad temporal o transitoria


durante un periodo variable que tiene una fecha de inicio y una de cese.

4.1. Por disposición del propio tratado

Artículo 57 - Suspensión de la aplicación de un tratado en virtud de sus


disposiciones o por consentimiento de las partes

La aplicación de un tratado podrá suspenderse con respecto a todas las


partes o a una parte determinada:

a) conforme a las disposiciones del tratado; o

41
b) en cualquier momento, por consentimiento de todas las partes previa
consulta con los Estados contratantes y las organizaciones contratantes.

4.2. Por voluntad de las partes

Los estados y organizaciones internacionales en cualquier momento, por


consentimiento de todas las partes previa consulta con los Estados contratantes y las
organizaciones contratantes podrán suspender la ejecución de un tratado multilateral
(como plantea el art 57)

Artículo 58 - Suspensión de la aplicación de un tratado multilateral por


acuerdo entre algunas de las partes únicamente

1. Dos o más partes en un tratado multilateral podrán celebrar un acuerdo que


tenga por objeto suspender la aplicación de disposiciones del tratado,
temporalmente y sólo en sus relaciones mutuas:

a) si la posibilidad de tal suspensión está prevista por el tratado; o

b) si tal suspensión no está prohibida por el tratado, a condición de que:

i) no afecte al disfrute de los derechos que a las demás partes correspondan en


virtud del tratado ni al cumplimiento de sus obligaciones; y

ii) no sea incompatible con el objeto y el fin del tratado.

2. Salvo que en el caso previsto en el apartado a) del párrafo 1 el tratado


disponga otra cosa, las partes interesadas deberán notificar a las demás partes
su intención de celebrar el acuerdo y las disposiciones del tratado cuya
aplicación se proponen suspender.

Esta cláusula sigue el principio de la relatividad de las relaciones en los tratados


multilaterales. Este articulo exige otra condición para efectivizar la suspensión que
consiste en que las parque que van a decidir la suspensión del tratado notifiquen a la
demás partes si intención de suspenderlo total o parcialmente, identificando las
disposiciones afectadas.

Se puede dar una suspensión implícita o tacita.

Artículo 59 - Terminación de un tratado o suspensión de su aplicación


implícitas como consecuencia de la celebración de un tratado posterior

1. Se considerará que un tratado ha terminado si todas las partes en él


celebran ulteriormente un tratado sobre la misma materia y:

a) se desprende del tratado posterior o consta de otro modo que ha sido


intención de las partes que la materia se rija por este tratado; o

b) las disposiciones del tratado posterior son hasta tal punto incompatibles con
las del tratado anterior que los dos tratados no pueden aplicarse
simultáneamente.

42
2. Se considerará que la aplicación del tratado anterior ha quedado únicamente
suspendida si se desprende del tratado posterior o consta de otro modo que tal
ha sido la intención de las partes.

4.3. Por violación grave (ver punto 3.3 el artículo 60 de la CDV)

La violación grave de un tratado no solamente es causal de terminación del mismo,


también, puede dar lugar a su suspensión en sus diversas modalidades.

Si se refiere a todos los estados no violadores actuando por acuerdo unánime podrán
demandar la suspensión total o parcial del tratado afectando solo las relaciones
jurídicas entre e violador y los demás estados.

Si nos referimos a estado particularmente afectado por la violación grave, tendrá solo
la posibilidad de demandar la suspensión total o parcial del tratado pero no la de darlo
por terminado. Esta suspensión solo tendrá efectos entre el ente violador y el estado
particularmente afectado por la violación grave.

4.4. Por causas ajenas del tratado

VER PUNTO 3.4.1 ARTÍCULO 61. Y PUNTO 3.4.2 ARTÍCULO 62. Para la suspensión
se aplican las mimas reglas que para la terminación.

4.5. Consecuencias

Artículo 72 - Consecuencias de la suspensión de la aplicación de un tratado

1. Salvo que el tratado disponga o las partes convengan otra cosa al respecto,
la suspensión de la aplicación de un tratado basada en sus disposiciones o
conforme a la presente convención:

a) eximirá a las partes entre las que se suspenda la aplicación del tratado de
la obligación de cumplirlo en sus relaciones mutuas durante el período de
suspensión;

b) no afectará de otro modo a las relaciones jurídicas que el tratado haya


establecido entre las partes.

2. Durante el período de suspensión, las partes deberán abstenerse de todo


acto encaminado a obstaculizar la reanudación de la aplicación del tratado.

5. Depósitos, notificación, corrección y registro de los tratados

5.1. El Depósitos y los depositarios

El depósito es un acto fundamental en los tratados multilaterales porque es el que


tiene como efecto principal darle publicidad a la ratificación o a la adhesión del
depositante frente a los demás estados contratantes y a toda la comunidad
internacional.

Para la CDV las funciones depositarias de un tratado internacional son de carácter


internacional y al desempeñarlas tiene la obligación de actuar imparcialmente. Esta
obligaciones mantiene y no es afectada por el hecho de que un tratado no haya

43
entrado en vigor entre alguna de las partes o por la existencia de diferencias entre un
estado y un depositario en lo que respecta al desempeño de sus funciones

Artículo 77 - Depositarios de los tratados

1. La designación del depositario de un tratado podrá efectuarse por los


Estados negociadores y las organizaciones negociadoras o, según el caso, las
organizaciones negociadoras, en el tratado mismo o de otro modo. El
depositario podrá ser uno o más Estados, una organización internacional o el
principal funcionario administrativo de tal organización.

2. Las funciones del depositario de un tratado son de carácter internacional y el


depositario está obligado a actuar imparcialmente en el desempeño de ellas. En
particular, el hecho de que un tratado no haya entrado en vigor entre algunas
de las partes o de que haya surgido una discrepancia entre un Estado o una
organización internacional y un depositario acerca del desempeño de las
funciones de éste no afectará esa obligación del depositario.

Artículo 78 - Funciones de los depositarios

1. Salvo que el tratado disponga o los Estados contratantes y las


organizaciones contratantes o, según el caso, las organizaciones contratantes
convengan otra cosa al respecto, las funciones del depositario comprenden en
particular las siguientes:

a) custodiar el texto original del tratado y los poderes que se les hayan remitido;

b) extender copias certificadas conformes del texto original y preparar todos los
demás textos del tratado en otros idiomas que puedan requerirse en virtud del
tratado y transmitirlos a las partes en el tratado y a los Estados y
organizaciones internacionales facultados para llegar a serlo;

c) recibir las firmas del tratado y recibir y custodiar los instrumentos,


notificaciones y comunicaciones relativos a éste;

d) examinar si una firma, un instrumento o una notificación o comunicación


relativos al tratado están en debida forma y, de ser necesario, señalar el caso a
la atención del Estado o la organización internacional de que se trate;

e) informar a las partes en el tratado y a los Estados y las organizaciones


internacionales facultados para llegar a serlo de los actos, notificaciones y
comunicaciones relativos al tratado;

f) informar a los Estados y las organizaciones internacionales facultados para


llegar a ser partes en el tratado de la fecha en que se ha recibido o depositado
el número de firmas o de instrumentos de ratificación, instrumentos relativos a
un acto de confirmación formal, o instrumentos de aceptación, aprobación o
adhesión necesario para la entrada en vigor del tratado;

g) registrar el tratado en la Secretaría de las Naciones Unidas;

h) desempeñar las funciones específicas en otras disposiciones de la presente


convención.

44
2. De surgir alguna discrepancia entre un Estado o una organización
internacional y el depositario acerca del desempeño de las funciones de éste, el
depositario señalará la cuestión a la atención:

a) de los Estados y las organizaciones signatarios, así como de los Estados


contratantes y las organizaciones contratantes; o

b) si corresponde, del órgano competente de la organización interesada.

5.2. Notificaciones y comunicaciones

Artículo 79 - Notificaciones y comunicaciones

Salvo cuando el tratado o la presente convención dispongan otra cosa al


respecto, una notificación o comunicación que deba hacer cualquier Estado u
organización internacional en virtud de la presente convención:

a) deberá ser transmitida, si no hay depositario, directamente a los Estados y


a las organizaciones a que esté destinada, o, si hay depositario, a éste;

b) sólo se entenderá que ha quedado hecha por el Estado o la organización


de que se trate cuando haya sido recibida por el Estado o la organización a
que fue transmitida o, en su caso, por el depositario;

c) si ha sido transmitida a un depositario, sólo se entenderá que ha sido


recibida por el Estado o la organización a que estaba destinada cuando ese
Estado o esa organización haya recibido del depositario la información
prevista en el apartado e) del párrafo 1 del artículo 78.

En los tratados bilaterales las notificaciones y comunicaciones son reciprocas y el


intercambio de instrumentos perfecciona el consentimiento final.

5.3. Corrección de errores

Artículo 80 - Corrección de errores en textos o en copias certificadas


conformes de los tratados

1. Cuando, después de la autentificación del texto de un tratado, los Estados y


las organizaciones internacionales signatarios, los Estados contratantes y las
organizaciones contratantes adviertan de común acuerdo que contiene un
error, éste, a menos que tales Estados y organizaciones decidan proceder a
su corrección de otro modo, será corregido:

a) introduciendo la corrección pertinente en el texto y haciendo que sea


rubricada por representantes autorizados en debida forma;

b) formalizando un instrumento o canjeando instrumentos en los que se haga


constar la corrección que se haya acordado hacer; o

c) formalizando, por el mismo procedimiento empleado para el texto original,


un texto corregido de todo el tratado.

2. En el caso de un tratado para el que haya depositario, éste notificará a los


Estados y las organizaciones internacionales signatarios y a los Estados

45
contratantes y las organizaciones contratantes el error y la propuesta de
corregirlo y fijará un plazo adecuado para hacer objeciones a la corrección
propuesta. A la expiración del plazo fijado:

a) si no se ha hecho objeción alguna, el depositario efectuará y rubricará la


corrección en el texto, extenderá un acta de rectificación del texto y
comunicará copia de ella a las partes en el tratado y a los Estados y las
organizaciones facultados para llegar a serlo;

b) si se ha hecho una objeción, el depositario comunicará la objeción a los


Estados y las organizaciones signatarios y a los Estados contratantes y las
organizaciones contratantes.

3. Las disposiciones de los párrafos 1 y 2 se aplicarán también cuando el texto


de un tratado haya sido autenticado en dos o más idiomas y se advierta una
falta de concordancia que los Estados y las organizaciones internacionales
signatarios, así como los Estados contratantes y las organizaciones
contratantes convengan en que debe corregirse.

4. El texto corregido sustituirá ab initio al texto defectuoso, a menos que los


Estados y las organizaciones internacionales signatarios, así como los
Estados contratantes y las organizaciones contratantes decidan otra cosa al
respecto.

5. La corrección del texto de un tratado que haya sido registrado será


notificada a la Secretaría de las Naciones Unidas.

6. Cuando se descubra un error en una copia certificada conforme de un


tratado, el depositario extenderá un acta en la que hará constar la rectificación
y comunicará copia de ella a los Estados y las organizaciones internacionales
signatarios, así como a los Estados contratantes y las organizaciones
contratantes.

5.4. Registro y publicación

Artículo 81 - Registro y publicación de los tratados

1. Los tratados, después de su entrada en vigor, se transmitirán a la Secretaría


de las Naciones Unidas para su registro o archivo e inscripción, según el caso,
y para su publicación.

2. La designación de un depositario constituirá la autorización para que éste


realice los actos previstos en el párrafo precedente.

[1] Artículo 66. Procedimientos de arreglo judicial, de arbitraje y de conciliación

1. Si, dentro de los doce meses siguientes a la fecha en que se haya formulado la objeción,
no se ha llegado a ninguna solución conforme al párrafo 3 del artículo 65, se seguirán los
procedimientos que se indican en los siguientes párrafos.
2. Con respecto a una controversia relativa a la aplicación o la interpretación del artículo 53
o el artículo 64:
a) si un Estado es parte en una controversia con uno o más Estados podrá, mediante
solicitud escrita, someter la controversia a la decisión de la Corte Internacional de Justicia;

46
b) si un Estado es parte en una controversia en la que son partes una o varias
organizaciones internacionales, el Estado podrá, por conducto de un Estado Miembro de las
Naciones Unidas si es necesario, pedir a la Asamblea General o al Consejo de Seguridad o,
cuando corresponda, al órgano competente de una organización internacional que sea parte
en la controversia y esté autorizada de conformidad con el artículo 96 de la Carta de las
Naciones Unidas, que solicite de la Corte Internacional de Justicia una opinión consultiva de
conformidad con el artículo 65 del Estatuto de la Corte;
c) si las Naciones Unidas o una organización internacional autorizada para ello de
conformidad con el artículo 96 de la Carta de las Naciones Unidas es parte en una
controversia, podrá solicitar de la Corte Internacional de Justicia una opinión consultiva de
conformidad con el artículo 65 del Estatuto de la Corte;
d) si una organización internacional distinta a las que se refiere el apartado c) es parte en
una controversia podrá, por conducto de un Estado Miembro de las Naciones Unidas, seguir
el procedimiento que se indica en el apartado b);
e) la opinión consultiva que se emita de conformidad con los apartados b), c) o d) será
aceptada como decisiva por todas las partes en la controversia de que se trate;
f) si se rechaza la petición de una opinión consultiva de la Corte, conforme a los apartados
b), c) o d), cualquiera de las partes en la controversia podrá someterla, mediante
notificación escrita dirigida a la otra u otras partes en la controversia, al arbitraje de
conformidad con las disposiciones del anexo de la presente convención.
3. Se aplicarán las disposiciones del párrafo 2 a menos que todas las partes en una de las
controversias mencionadas en ese párrafo convengan de común acuerdo en someter la
controversia a un procedimiento de arbitraje, incluso el que se indica en el anexo de la
presente convención.
4. Con respecto a una controversia relativa a la aplicación o la interpretación de cualquiera
de los artículos de la parte V, salvo los artículos 53 y 64, de la presente convención,
cualquiera de las partes en la controversia podrá iniciar el procedimiento de conciliación
indicado en el anexo de la convención presentando al secretario general de las Naciones
Unidas una solicitud a tal efecto.

[2] Los errores de hecho son referidos a errores geográficos o territoriales

Capítulo 11: Actos unilaterales del Estado. (Primera parte)

1. Definición
● El concepto de acto unilateral tiene relevancia respecto a la formación de la
costumbre.
● Dos posturas en cuanto a la definición de AU (actos unilaterales)
○ El concepto de acto jurídico necesariamente implica una manifestación
expresa de la intención de ser obligado por parte del Estado autor.
○ Cualquier comportamiento unilateral por el Estado que produce efectos en el
plano internacional puede caracterizarse como un acto internacional.

Se sintetizan ambas corrientes. AU son definidos como:

“Una expresión de voluntad que emana de un Estado o Estados que produce


efectos legales de conformidad con el derecho internacional.”

● En 2006, la Comisión de Derecho Internacional (CDI) produce principios rectores


aplicables a las declaraciones unilaterales de los Estados capaces de crear
obligaciones jurídicas. En ese año, la Asamblea General los toma y recomienda
su difusión.
○ La CDI define AU en sentido estricto cómo:

47
■ Unas declaraciones formuladas públicamente por las que se
manifieste la voluntad de obligarse podrán surtir el efecto de
crear obligaciones jurídicas. Cuando se dan las condiciones para
que eso ocurra, el carácter obligatorio de tales declaraciones se
funda en la buena fe; en tal caso, los Estados interesados podrán
tenerlas en cuenta y basarse en ellas; esos Estados tienen derecho a
exigir que se respeten esas obligaciones.

Críticas a la definición de la CDI:

- Porque asume que los AU son promesas. Lo que se debería analizar son que
declaraciones o representaciones comprometen su obligación de actuar de buena
fe.
- Este es un análisis que sólo puede decidirse de acuerdo con las circunstancias.

Está critica se basa en que los AU no deben entenderse como “cualquier acto de un E sino
en sentido más acotado (a determinarse) de “actos implicando la buena fe del E” o
“compromisos y representaciones que impliquen un compromiso”

● Uno de los principios rectores de la obligatoriedad de los actos unilaterales es el:


○ PRINCIPIO DE LA BUENA FE:
■ Surge de la decisión de la CIJ en los casos de ensayos nucleares,
sostiene que:
● Un Estado puede asumir obligaciones jurídicas por medio
de una declaración unilateral, cuando su intención ha sido
obligarse de acuerdo con sus términos.
■ La importancia de este ppio se refleja en la revocación o modificación
de AU.

2. ¿Son fuente de derecho internacional? Tipos de actos unilaterales.

● Dos tipos de actos unilaterales:


○ Aquellos destinados a producir efectos jurídicos con relación a uno u otros
actos unilaterales o multilaterales que no son actos unilaterales autónomos o
independientes, sino que sus consecuencias jurídicas se producen en el
contexto de otros actos.
○ Actos unilaterales autónomos, es decir, aquellos que constituyen una
manifestación de voluntad de uno o varios sujetos de derecho internacional
con capacidad suficiente, no vinculada con ningún acto convencional,
tendiente a establecer una regla de derecho en el orden jurídico
internacional.
(El capítulo sólo va a hablar de estos últimos)

Las opiniones sobre si los AU son creadores de DDI están divididas. Algunos autores
plantean que ciertos actos pueden contribuir o influenciar en el funcionamiento de las
demás fuentes del derecho, y muchas veces terminan siendo el origen de normas
consuetudinarias. Por otro lado, Barberis va a sostener que sólo aquellos AU que
contengan ciertas características son creadores de normas jurídicas internacionales.
Siguiendo la misma línea, Jiménez de Aréchaga sostiene que, del análisis de la
jurisprudencia y la práctica internacional, “los AU pueden constituir una fuente formal

48
autónoma del DDI”. Aunque la doctrina no es específica con relación a si se trata de una
fuente autónoma de DDI, nadie les niega a los AU la calidad de generar obligaciones para el
Estado que realiza el acto.

● ACTOS UNILATERALES AUTÓNOMOS:


○ PROMESA
■ Es una declaración unilateral por la que un Estado se compromete
a realizar algún acto o a adoptar determinada actitud respecto de
otro/s Estado/s sin sujetar tal acto o comportamiento a una
contraprestación del receptor.
● Por ejemplo: declaraciones públicas de autoridades francesas
en los casos de ensayos nucleares.
○ PROTESTA
■ Es un acto realizado por un Estado en el que se objeta un acto
realizado o contemplado por otro Estado.
○ RECONOCIMIENTO
■ Es una manifestación de voluntad de un Estado por la que
considera legítima una situación o pretensión.

○ NOTIFICACIÓN
■ Es un acto a través del cual un Estado informa algún hecho o
pretensión que puede tener consecuencias jurídicas para aquel que
es informado.
○ RENUNCIA
■ Es un acto unilateral por el que el Estado abandona voluntariamente
un derecho o el ejercicio de un derecho.
○ OTROS
■ Aquiescencia
■ Estoppel
(Estos últimos se tratan en el capítulo 12)

3. Elementos reconocidos por la jurisprudencia internacional para generar


obligatoriedad.

● Capacidad de la persona en obligar al Estado


○ Todos los Estados tienen capacidad para obligarse a través de una
declaración unilateral: ¿Quienes pueden hacerlo? La CDI se refiere a los:
■ Jefes de Estado/de gobierno
■ Ministros de relaciones exteriores
■ Otros autorizados a obligar al Estado en la materia de su
competencia.
● Intención de obligar al Estado
○ La importancia de la voluntad de obligarse por parte del Estado que realiza la
declaración debe ser manifiesta, de esta forma, esta acción es un correlato
necesario de la aplicación del principio de la buena fe. Y es esencial para
determinar el carácter vinculante del acto unilateral.
● Forma de realizar un acto unilateral
○ Existe un principio de libertad de formas para la realización de un AU. Está
puede realizarse de forma oral u escrita.
■ Publicidad

49
● Para que un AU sea considerado vinculante debe tener
publicidad. En la resolución de la CIJ con respecto a los
ensayos nucleares sostuvo que “un compromiso de este tipo,
si fue otorgado públicamente y con la intención de obligarse,
aun cuando no fue realizado en el contexto de negociaciones
internacionales, es vinculante.”
■ Destinatarios
● La CDI señala que tales declaraciones pueden estar dirigidas
a la comunidad internacional en su conjunto, a uno o varios
Estados o a otras entidades.
○ En el caso de los ensayos nucleares, la CIJ determinó
que las declaraciones de Francia eran obligatorias
aunque no fueron dirigidas a Estados específicos, sino
erga omnes, y a pesar de que no fueran aceptadas
por otro Estado.
4. Declaraciones de funcionarios públicos.

- Se cuestiona en la CDI si las declaraciones que formulan los agentes de un Estado


en un proceso legal, y la posibilidad de que sean considerados AU. A lo que el
relator encargado del tema responde que:
- Tales declaraciones pueden ser unilaterales en el sentido señalado si
resultan autónomas; si mediante ellas se realiza una promesa o un
reconocimiento.
- Su interpretación, que debe ser restrictiva, puede determinar si se trata o no de un
acto puramente unilateral.

5. Efectos de un acto unilateral para terceros Estados u otros sujetos del derecho
internacional.

- En la medida en que no existe una relación de subordinación entre los sujetos


soberanos, es imposible imponer obligaciones sin su consentimiento. Sin embargo,
pueden darse situaciones particulares, donde un acto de un Estado pueda crear
ciertos deberes que conciernen a esos sujetos en virtud de normas convencionales
o consuetudinarias.
- Hay que tener en cuenta las razones por las que el Estado decidió obligarse
unilateralmente, comprometiéndose con otros Estados, sin recurrir a la vía de la
negociación, y las reacciones del destinatario o de terceros Estados.
- Los términos de la declaración deben ser claros y específicos.

6, Revocación de actos unilaterales.

- Los actos jurídicos en general no pueden ser revocados ni modificados


arbitrariamente. En consecuencia, sólo pueden ser revocados/modificados en
ciertas circunstancias, mediante un acto unilateral en conformidad con el
derecho internacional.

● La terminación de un tratado puede ocurrir por circunstancias no previstas


en el: violacion por una de las partes, imposibilidad de ejecución, conflicto
armado o por surgimiento de una norma de derecho internacional general.

50
● La denuncia de un tratado mediante un AU formal también es posible
cuando está autorizado por el tratado o se funda en el acuerdo de todas las
partes o por el surgimiento de determinadas circunstancias.
● El AU tampoco es inmutable, puede ser objeto de modificación o revocación.
Es importante precisar si este cambio se realizó de manera unilateral y
especificar las condiciones y circunstancias.
● La modificación del AU va a depender del tipo de acto que se trate: las
situaciones son distintas en función del tipo de acto.
● En conclusión, un acto unilateral puede ser revocado dentro de ciertos
límites.
○ Para algunos autores, el autor de un compromiso unilateral puede
revocarlo o modificarlo si recibe previamente el consentimiento
expreso de todos sus destinatarios, es una situación factible cuando
el destinatario está determinado, distinto es el caso de los
compromisos erga omnes.
● Una declaración puede tener un compromiso limitado en el tiempo. Por
ejemplo, una acción de cooperación temporal.
● La CDI, establece en la Directriz 9 en 2006 que:
○ Una declaración unilateral que ha creado obligaciones jurídicas para
el Estado que hace la declaración no puede ser revocada
arbitrariamente.
○ Un acto puede ser modificado o revocado si ello está establecido en
la declaración o si se deduce con claridad de ella tal posibilidad, o si
el o los destinatarios no adquieren el o los derechos concedidos por
el acto, o bien si hay una imposibilidad para ejecutarlo o ha ocurrido
un cambio de circunstancias que impiden su ejecución.
○ Un acto de revocación no sería considerado arbitrario si ha ocurrido
un cambio fundamental en las circunstancias.

Cap 12 - Actos Unilaterales del Estado - Aquiescencia y Estoppel

Aquiescencia
Definición: Situación donde la inacción en representación de un Estado puede dar lugar a la
pérdida de un derecho o de un reclamo si, bajo tales circunstancias, se hubiere esperado
que el Estado desarrolle algún tipo de actividad.

Su principal consecuencia es provocar la pérdida de un derecho sustancial o del derecho a


presentar un reclamo.

Quien reclama debe demostrar que el otro Estado no presentó su reclamo con anterioridad
y, así, implícitamente aceptó su extinción.

Ante la inacción de un Estado frente a la realización de actos de soberanía por otro, los
tribunales determinan que el derecho o pretensión jurídica del primer Estado se extingue.

51
REQUISITOS PARA QUE LA AQUIESCENCIA PRODUZCA EFECTOS
JURÍDICOS:
1. Ausencia de Reclamo
2. Esta ausencia debe prolongarse por un periodo determinado de tiempo[1]
3. La ausencia de reclamo debe haberse puesto en circunstancias en las
que se hubiera requerido acción por parte del Estado
4. La aquiescencia solo puede afectar los derechos del aquel Estado que
incurre en ella (No terceros)
5. Atribución: sólo los representantes del Estado pueden provocar que un
Estado incurra en Aquiescencia.
6. La inacción debe ser consecuencia de libre voluntad del Estado.
7. No podrá avalar situaciones en las que se han quebrantado obligaciones
fundamentales

Prescripción Adquisitiva es complementaria a Aquiescencia, esta permite que un Estado


adquiera derechos de soberanía sobre un territorio que se hallaba bajo la soberanía de otro
Estado.

Prescripción Liberatoria es aquella cuyo efecto es producir la pérdida del derecho a


invocar la responsabilidad internacional de un Estado. Exije dos elementos para tener
efectos jurídicos:
● Paso del tiempo sin que se ejerza el derecho.
● Que el paso del tiempo haya colocado a quien resulta ser demandado en una
situación de desventaja.

Estoppel
Definición: Permite que un sujeto de derecho internacional rechace un reclamo formulado
por un Estado que, con su conducta anterior, dio lugar a que la otra parte en la controversia
presuma su consentimiento con determinados hechos o situaciones que ahora considera
diferentes o niegue su existencia.

El estoppel impide a un Estado que ha incurrido en determinados actos estatales poder


volver sobre sus propios actos cuando con estos se han lesionado derechos o expectativas
de otros Estados. No crea nuevas obligaciones internacionales, al contrario, las
extingue.

El estoppel impide el reclamo por parte de un Estado si:


● Se ha inducido a un Estado a creer, de buena fe, que el derecho a reclamar
no iba a ser ejercido.
● El ejercicio de ese derecho no iba a ser invocado en detrimento del Estado
que se encuentra particularmente perjudicado.

El estoppel tiene 3 elementos:


1. Una situación creada por la actitud de un Estado (actitud primaria)
2. Una conducta seguida por otro Estado (Actitud Secundaria)

52
3. La imposibilidad por parte del Estado que adoptó la actitud primaria de hacer
alegaciones contra esta o de manifestarse en sentido contrario.

TANTO LA AQUIESCENCIA COMO EL ESTOPPEL SE BASAN EN EL PRINCIPIO DE LA


BUENA FE.

Cuanto más extenso sea el periodo, más factible será determinar que implica la renuncia
[1]

a sus derechos por parte del Estado. El DI no establece un plazo determinado para
determinar la inacción.

UNIDAD 4
Capítulo 2
SUJETOS DEL DERECHO INTERNACIONAL

1- Sujetos y actores del derecho internacional


Podría decirse que en la comunidad internacional hay pluralidad de sujetos y actores.
Siguiendo la clásica definición de sujeto de derecho, es decir, todo ente capaz de adquirir
derechos y contraer obligaciones, los sujetos del derecho internacional son todos aquellos
que poseen capacidad jurídica para adquirir derechos internacionales y/o contraer
obligaciones internacionales. Por su parte todo sujeto del derecho internacional goza de
personalidad jurídica internacional.
También asumiremos que no todo sujeto de derecho internacional tiene capacidad para
crear por sí mismo normas internacionales, lo que no les impide a los sujetos que no
posean esta capacidad ser de todas formas centro de imputación de normas internacionales
creadas por otros sujetos.
En caso de poseer obligaciones internacionales, los sujetos serán pasibles de
responsabilidad internacional, ante su incumplimiento o en el supuesto de causar daño a
otro sujeto. Así, reclamación internacional y responsabilidad internacional funcionarian como
consecuencias de la subjetividad internacional. El resto de los entes que no poseen
subjetividad internacional, pero que cumplen un rol destacado en el ámbito internacional,
son denominados simplemente ‘’actores’’. Aunque de todas formas un simple actor podria
convertirse en un sujeto del derecho internacional en el momento en que los Estados
adopten una norma internacional que regule específicamente su conducta, como una
categoría diferenciada del resto de los sujetos ya reconocidos.
Hay diferentes categorías de sujetos internacionales, puede hablarse de sujetos
‘’originarios’’ y sujetos ‘’derivados’’.Algunos tienen capacidad para celebrar tratados
internacionales y/o entablar relaciones diplomáticas mientras que otros no poseen estos
poderes pero pueden reclamar por sí mismos ante órganos internacionales frente a
violaciones de sus derechos.
Si bien en los orígenes del derecho internacional el Estado era el único sujeto reconocido,
por lo que se lo califica de ‘’sujeto originario’’, con el transcurso del tiempo fueron surgiendo
otras entidades a quienes denominaremos ‘’sujetos derivados’’, puesto que su subjetividad
deriva de la voluntad de los Estados. Con este criterio podemos identificar las siguientes
categorías:
● Las OIG y otros organismos
● Los pueblos que luchan por la autodeterminación
● Los grupos beligerantes
● Los individuos
● Los inversores extranjeros
● Ciertas organizaciones no gubernamentales
También se suele denominarse como ‘’sujetos atípicos’’ o ‘’sui generis’’ y se pueden incluir;
● La Iglesia Católica
● La soberana Orden de Malta
● El comité internacional de la Cruz Roja

53
Los estados
Los Estados son sujetos originarios del derecho internacional y los que poseen mayores
competencias, capacidades o poderes para actuar en el plano internacional, es decir que
gozan de plena personalidad jurídica internacional, es decir que gozan de plena
personalidad jurídica internacional.
La convención de Montevideo sobre Derechos y Deberes de los Estados, se ocupó de
definir al Estado como una ‘’persona de derecho internacional’’. Existen diversos criterios
para determinar al Estado;
● Población permanente
● Territorio determinado
● Gobierno
● Capacidad de entrar en relaciones con los demás Estados

La convención de Montevideo en si artículo 3 dispuso que ‘’La existencia política del Estado
es independiente de su reconocimiento por los demás estados’’- teoría declarativa- aunque
antes en otra época se discutía que si era condición necesaria e reconocimiento de los
demás Estados - teoría constitutiva-.
En cuanto a la población cabe aclarar que la misma debe tener permanencia, sin importar
su densidad, lo cual dependerá del tamaño del territorio y demás características
geográficas.
Con relación al territorio, cabe destacar que si bien es un elemento necesario, no importa si
se encuentra total o parcialmente en disputa con otro u otros Estados. Tampoco tiene
relevancia si parte de la frontera se encuentra todavía sin delimitar. Poro mismo tampoco
nos interesa la extensión que el mismo tenga.
Si bien el Estado es una entidad territorial, no todo sujeto del derecho internacional que
posea territorio propio se transforma por ello en un Estado.
Acerca del gobierno, se re requiere que el mismo sea efectivo, capaz de ejercer sus
poderes jurisdiccionales y de control sobre la población y el territorio.
En virtud a la soberanía que poseen los Estados, se reconoce que en el ámbito interno
ejercen de manera exclusiva poder de imperio sobre su territorio y, en el ámbito externo, se
afirma su independencia respecto de otros Estados, a los que se sitúa en un plano de la
igualdad.
Los Estados tienen plena competencia para actuar en el plano internacional. Además de
mantener relaciones diplomáticas con otros Estados y algunas entidades no estatales, los
Estados tienen derecho a celebrar tratados - jus tractum/jus tractatus- y generar normas
consuetudinarias junto a otro u otros Estados.
Existen supuestos de Estados dependientes, que en algunas materias o competencias se
han subordinado a otros Estados. Pero aún así continúa siendo un sujeto del derecho
internacional.
Por último los Estados gozan de personalidad jurídica independientemente de su
organización política.
El proyecto sobre responsabilidad internacional del Estado elaborado por la Comisión de
Derecho Internacional de las Naciones Unidas dispone que el comportamiento de un órgano
del Estado se considera un hecho de ese Estado según el derecho internacional a los
efectos de la responsabilidad internacional por hechos internacionalmente ilícitos.

Entidades de naturaleza no estatal


Engloba a todos aquellos participantes de la comunidad internacional distintos de los
Estados. La mayoría poseen alguna forma de capacidad jurídica en el derecho
internacional. El derecho internacional contemporáneo a diferencia de las concepciones
antiguas le ha dado lugar a un mayor número de entidades no estatales.
A continuación analizaremos las entidades más relevantes y se discutirá sobre la posibilidad
que estas puedan ser consideradas sujetos del derecho internacional.

Las organizaciones internacionales y otros organismos

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Diez de Velasco define a las organizaciones internacionales como ‘’asociaciones voluntarias
de Estados establecidas por acuerdo internacional, dotadas de órganos permanentes,
propios e independientes, encargadas de gestionar los intereses colectivos y capaces de
expresar una voluntad jurídicamente distinta de la de sus miembros. Se derivan de esta
definición los siguientes caracteres:
-Están compuestas por Estados
-Son creadas a través de un tratado internacional
- Tienen por finalidad gestionar intereses colectivos
- Poseen una estructura orgánica permanente e independiente
-Poseen autonomía jurídica

La ONU, OEA y el Consejo de Europa son organizaciones que encuadran en aquella


definición.
En cuanto a la creación y composición de las organizaciones internacionales, Klabbers
advierte que no siempre son creadas únicamente por Estados y no siempre son estos los
únicos que las integran. Así, hay organizaciones internacionales que son miembros de otras
organizaciones internacionales.
Respecto al modo de creación, aunque las organizaciones internacionales son establecidas
por un acto internacional, puede no ser un tratado, sino un acto unilateral de otra
organización internacional, como una resolución de la Asamblea General de las Naciones
Unidas.
También se ha recurrido a otro método para identificar a las OI. Si están regidas por el
derecho internacional, se habla de una organización internacional en sentido propio, es
decir, una Organizaciones Intergubernamental -OIG-. Si están regidas por el derecho
interno, se habla de una organización no gubernamental -ONG-.
Por su parte la Comisión de Derecho Internacional de las Naciones Unidas elaboró la
siguiente definición;
Por organización internacional se entenderá una organización instituida por un tratado u
instrumento regido por el derecho internacional y dotada de personalidad juridica
internacional propia. Las organizaciones pueden contar entre sus miembros, además de los
Estados, otras entidades.
En la actualidad existen distintas clases de organizaciones internacionales, como, por
ejemplo: Universales, regionales o subregionales,binacionales, de fines generales,
específicos o supranacionales. Las OI poseen una personalidad jurídica distinta y
separadas de sus miembro. Al igual que los Estados, gozan de inmunidad de jurisdicción, y
sus funcionarios, de privilegios e inmunidades. Por ejemplo a muchas de ellas se les ha
otorgado la posibilidad de crear normas internacionales.
La corte internacional de Justicia planteó que en un sistema jurídico los sujetos de derecho
no son necesariamente idénticos en cuanto a la extensión de sus derechos, cuestión que
depende de las necesidades de la comunidad. Por su parte también se establece que es
indispensable que que la Organización de las Naciones Unidas posea personalidad
internacional. Las naciones unidas no son simplemente un centro que armoniza los
esfuerzos de las naciones para cumplir fines comunes, sino que está dotada de órganos y
tiene una misión propia, además sus miembros deben prestarle asistencia en cada accion
que emprenda. Por lo que la Organización es un sujeto de derecho internacional, que tiene
capacidad para ser titular de derechos y deberes internacionales y que tiene capacidad para
asegurarse esos derechos por vía de una reclamación internacional.

Los pueblos que luchan por la autodeterminación y los movimientos de liberación


nacional
Los movimientos de liberación nacional fueron admitidos como sujeto del ordenamiento
jurídico internacional, principalmente como consecuencia de la aceptación por parte de la
comunidad internacional del principio de autodeterminación de los pueblos.
El surgimiento de los movimientos de liberación nacional se produjo particularmente a partir
de la Segunda Guerra Mundial y la creación de la Organización de las Naciones Unidas.
Estos movimientos surgieron principalmente en África, luego en Asia, en América del Sur, y
en menor medida Europa. Los MLN asimismo ampliaron sus objetivos, que originalmente se
reducían a una lucha anticolonialista, para pasar a enfrentarse a regímenes racistas como

55
los movimientos que surgieron en Sudáfrica contra el apartheid- o conseguir un
asentamiento territorial para un pueblo-.
Su calidad de sujetos del derecho internacional público reside en el reconocimiento de la
comunidad internacional de los fines políticos de estos movimientos, ya sean estos la lucha
por la descolonización, la opresión racial o la ocupación extranjera. Algunos juristas señalan
que estos movimientos se caracterizan por tres notas puntuales;
1- El objetivo que persiguen en la lucha
2- La calidad de quienes ejercen este derecho , es decir, los pueblos.
3-La calidad del régimen contra el que se enfrentan.
Los MLN son entonces, los representantes de los pueblos que luchan por la
autodeterminación. No existe consenso para una definición de pueblo. Para algunos autores
designa la misma realidad que el concepto de Nación.
El principio de autodeterminación de los los pueblos se encuentra reconocido tanto en la
Carta de las Naciones Unidas como en varias resoluciones que fueron adoptadas por la
Asamblea General. Este ejercicio de la libre determinación no está exento de límites. El
primer condicionante está impuesto por la integridad territorial de los Estados, principio que
se encuentra en la Carta de Naciones Unidas.
Los MLN deben ser aceptados por sus pueblos como representantes e interlocutores
válidos, y este reconocimiento debe ser también realizado por alguna organización regional
o internacional. A su vez los MLN tienen un vínculo directo con la soberanía ya que
procuran constituirse como nuevos Estados. Esto les otorga la característica de sujetos
temporarios, ya que su propia finalidad así lo establece.
A diferencia de los pueblo beligerantes, el reconocimiento de los MLN como sujetos del
ordenamiento internacional no conlleva la necesidad de ejercer dominio territorial sobre una
zona determinada. Es decir, el control efectivo de cierto territorio no es una característica
distintiva de este tipo de sujetos.
Los MLN interactúan en diversos aspectos de la vida internacional. Son titulares de valores,
derechos y obligaciones, especialmente referidos al objetivo que persiguen. También
pueden ejercer el jus tractum y el jus legationen, en ese sentido, pueden celebrar tratados
con otros sujetos del ordenamiento jurídico internacional.

Los grupos beligerantes


Se trata de una categoría meramente teórica, ante la dificultad de individualizar a grupos
que cumplen con los requisitos para encuadrar en ella, a fin de que se les reconozca
subjetividad internacional.
Un grupo beligerante es aquel grupo armado, organizado militarmente, que se halla bajo las
órdenes de un comando responsable, se encuentra en la lucha armada con un Estado y
controla parte del territorio de este. Si dicho grupo es reconocido como beligerante por el
Estado en cuestión y/o por terceros Estados, gozará de personalidad internacional,
derivando de ello una serie de consecuencias. En este sentido el grupo insurgente es aquel
que no alcanza a reunir todos los elementos exigidos para ser beligerantes
El reconocimiento de la beligerancia es un acto discrecional por parte de los Estados y se
basa en la existencia de una situación de hecho. Si bien el Estado que reconoce a un grupo
beligerante en su territorio se desliga de responsabilidad internacional por los daños que
dicho grupo puede causar a terceros, a decisión que se tome puede tener un costo político
importante, ya que implica reconocer la pérdida de control sobre una parte de su territorio.

Los individuos
A partir de la adopción de tratados y otros instrumentos internacionales que consagran
derechos a las personas consideramos que ya no quedan dudas acerca de que los
individuos son sujetos del derecho internacional.
En la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, la Declaración Universal
de Derechos Humanos y los Pactos de las Naciones Unidas entre tantos otros tratados y
declaraciones se otorgan derechos humanos directamente a los individuos. Incluso se les
ha reconocido a los individuos con la legitimación para presentar reclamos ante órganos
internacionales en contra de un Estado, por violación a los derechos humanos.

Los inversores extranjeros

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Los extranjeros son personas físicas o jurídicas que han realizado una inversión de cierta
envergadura en Estados extranjeros. Algunos autores se refieren a los inversores
extranjeros como empresas multinacionales o corporaciones para aludir a su personalidad
internacional en el contexto del derecho de las inversiones. Los derechos sustanciales o
procedimentales de los que puedan gozar las empresas multinacionales son similares a los
que pueden tener las personas físicas que califiquen de inversores extranjeros. Por eso es
preferible hablar directamente de la subjetividad internacional de los inversores extranjeros.
Es a partir del término subjetividad internacional que van a surgir ciertas disputas a favor y
en contra.

a- En contra de la subjetividad internacional de los inversores extranjeros- teoría de


la derivación o subrogación.

Los partidarios de esta posición entienden que, por la forma en que fueron redactados, los
tratados de protección de las inversiones extranjeras sólo contienen obligaciones
interestatales, ya que, a diferencia de los tratados sobre derechos humanos, los tratados de
inversión no estipulan ,por ejemplo, que el ‘’inversor tiene derecho a…’’ sino que ‘’el Estado
tiene la obligación de…’’. Los inversores extranjeros son los beneficiarios de los tratados y
en la mayoría de los casos tienen legitimación procesal para acceder al arbitraje
internacional.

b- A favor de la subjetividad internacional de los inversores extranjeros- teoría directa


El resultado de la teoría directa respaldada por los demandantes, consiste en que un
tratado de protección de inversiones establece dos relaciones jurídicas distintas: una entre
el inversor y el Estado receptor; y otra entre los Estados parte. Por lo que pueden surgir dos
tipos de controversias en la aplicación de un tratado de protección de inversiones: entre las
partes contratantes- acerca de la interpretación y aplicación del tratado- o entre el Estado
receptor y el inversor. Los tratados de protección de inversiones contienen disposiciones
independientes que regulan estos dos tipos de controversias.

Las organizaciones no gubernamentales


Las organizaciones no gubernamentales son entidades sin fines de lucro creadas por
individuos bajo la legislación interna de algún Estado, con el fin de velar por ciertos
intereses colectivos. Por lo general no son considerados sujetos del derecho internacional,
sino actores internacionales, puesto que actúan para hacer efectivos derechos derechos de
terceros, no propios.
Las ONG gozan de personalidad jurídica en los ordenamientos internos de los Estados en
los cuales han sido registradas, pero como muchas de ellas se desempeñan en territorios
de más de un Estado, han existido varios intentos para que estas sean reguladas por el
derecho internacional.

Sujetos atípicos o sui generis


Son aquellos sujetos que se encuentran inmersos en las relaciones del derecho
internacional, pero no cumple con ninguno de los requisitos esenciales de un Estado
Soberano.
- La iglesia Católica/ Santa Sede y la Ciudad del Vaticano
- La soberana orden de Malta
- El comité internacional de la Cruz Roja

Categorías en discusión
Existen algunos conceptos que son objeto de discusión entre los juristas y académicos
respecto de si constituyen sujetos del derecho internacional, actores o no califican como
ninguno de ellos. Tal es el caso de los pueblo indígenas, la sociedad civil, la humanidad y/o
las generaciones futuras.

Los pueblos indígenas/originarios

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Se ha planteado la posibilidad de considerar a los pueblos indígenas u originarios como
sujetos del derecho internacional debido a que existen tratados internacionales que les
otorgan derechos específicos.
Existen varios instrumentos internacionales que confieren derechos específicos a los
pueblos indígenas como el Convenio 107 sobre pueblos indígenas y tribales que identifica
las obligaciones internacionales de los Estados en relación con los pueblos indígenas y
tribales.
En la Asamblea General de la declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de
los Pueblos Indígenas que fue un instrumento adoptado por una mayoría de Estados. La
declaración establece un marco universales de estándares mínimos para la dignidad,
bienestar y derechos de los pueblos indígenas del mundo y fue el resultado de más de dos
décadas de negociaciones entre los gobiernos y los representantes de los pueblos
indígenas.

La sociedad civil
Si bien no contamos con una definición jurídica, la expresión ‘’sociedad civil’’ es
frecuentemente utilizada en derecho internacional para hacer referencia a actores no
estatales que no cumplen funciones gubernamentales o lucrativa, involucrados activamente
en asuntos internacionales de diversa índole.

La humanidad y/o las generaciones futuras


Algunos se refieren a la humanidad o a las generaciones futuras como posibles categorías
de sujetos del derecho internacional. Hay diversos tratados o acuerdos internacionales que
se refieren a la ‘’humanidad’’’ como es el caso del Tratado sobre los Principios que Deben
Regir las actividades de los Estados la Exploración y Utilización del Espacio Ultraterrestre ,
entre otros.

Cap. 37. Las inmunidades de los Estados Extranjeros


Concepto, modalidades y fundamento de las inmunidades del Estado
La inmunidad es un principio que garantiza a un Estado que sus actos o sus bienes no van
a ser sometidos ante los tribunales judiciales u órganos administrativos de otros Estados.
Se presentan dos modalidades: la inmunidad de jurisdicción y la de ejecución. La primera
impide que un Estado sea juzgado ante los tribunales de otro, mientras que la segunda
impide que el Estado o sus bienes sean objeto de una medida de ejecución ordenada por
los tribunales u órganos de ese otro Estado.
En cuanto al fundamento de ambas, nos referimos a la máxima par in parem non habet
impreium y al principio de igualdad soberana de los Estados.
Origen y evolución
El origen de las inmunidades del Estado se ubica en la Edad Media y se consolidó durante
el siglo XIX. La práctica de los Estados paso de una inmunidad absoluta a una inmunidad
restringida o relativa, partiendo de la distinción entre actos jure imperii y actos jure gestionis
(actos de imperio y actos de gestión).
La inmunidad se mantiene para los actos de imperio. Se trata de un modo de asegurar que
los particulares puedan entablar un proceso en contra de un Estado en una jurisdicción
extranjera, para poder hacer efectiva la responsabilidad de un Estado.
Marco normativo internacional (universal y regional)
La base del principio de inmunidad de jurisdicción es el derecho consuetudinario, formado a
partir de la práctica de los Estados en la materia. Los tribunales han optado por decisiones
muy diversas sobre la base de criterios diferentes en aplicación de la inmunidad relativa.
Existen tratados que tienen alguna disposición sobre inmunidad de jurisdicción respecto de
una materia determinada, como por ejemplo el Tratado de Navegación Comercial
Internacional de Montevideo (1940) y la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho
del Mar (1982). Sin embargo, existen tratados específicos sobre las inmunidades de los
Estados.
Convención Europea sobre Inmunidad de los Estados (1972)
El primer tratado multilateral adoptado en 1972 es la Convención Europea sobre Inmunidad
de los Estados. Intenta establecer un compromiso para generar reglas comunes entre los
Estados parte. Establece una solución intermedia en un momento en que algunos Estados

58
miembros del Consejo de Europa se regían por la clásica teoria de inmunidad absoluta,
mientras que otros, por la moderna teoria restringida. Establece un principio general y varias
excepciones, la mayoría de las cuales se basan en la distinción entre actos de imperio y
actos de gestión. Los Estados contratantes deben dar efecto a los fallos pronunciados
contra ellos conforme a esa Convención, también dispone que no se puede proceder a la
adopción de medidas de ejecución o preventivas contra la propiedad de ese Estado en el
territorio de otro. Esta Convención recibió críticas por su complejidad.
Convención de las Naciones Unidas sobre las Inmunidades Jurisdiccionales de los
Estados y de sus Bienes (2004)
Todavía no ha entrado en vigor. A la fecha solo cuenta con 16 Estados contratantes y la
República Argentina aún no se ha obligado.
Establece que los estados parte de la convención europea se retirarían de ese instrumento
regional. Este tratado se aplica a la inmunidad de jurisdicción de un Estado y de sus bienes
ante los tribunales de otro.
En la segunda parte de la Convención se establece el principio general: “Todo Estado goza
de inmunidad de jurisdicción, para sí y para sus bienes, ante los tribunales de otro y sus
excepciones”. Entre las excepciones podemos mencionar:
- Consentimiento expreso del Estado extranjero al ejercicio de la jurisdicción del otro
Estado.
- Participación del Estado extranjero en el proceso seguido en el otro Estado.
- Reconvención presentada por el Estado extranjero en el proceso seguido en el
otro Estado.
En la tercera parte se menciona los procesos en los que no se puede hacer valer la
inmunidad:
- Transacciones mercantiles.
- Contratos de trabajo.
- Bienes inmuebles.
- Sucesión, donación.
- Convenio arbitral.
En la cuarta parte se regulan las medidas coercitivas contra bienes, lo cual tiene que ver
con la inmunidad de ejecución.
Las medidas coercitivas anteriores al fallo tienen como objetivo “preservar el objeto de
litigio, o asegurarse que al finalizar el proceso judicial el demandado todavía posea bienes,
para satisfacer una eventual condena”, mientras que las medidas posteriores al fallo buscan
“sortear la resistencia de la parte vencida, en caso que no se avenga al cumplimiento
voluntario de sus obligaciones”.
Establece que no se podrán tomar medidas coercitivas contra bienes de un Estado en un
proceso ante otro Estado, salvo:
1) Que el Estado haya consentido expresamente la adopción de tales medidas.
2) Cuando el Estado haya asignado o destinado bienes a la satisfacción de la demanda
objeto del proceso.
Cuando se trata de medidas posteriores al fallo, se agrega un tercer supuesto: cuando los
bienes se utilizan específicamente para fines comerciales y se encuentran en el territorio del
Estado del foro.
Hay ciertas categorías de bienes especiales que se consideran destinados a fines no
comerciales:
- Bienes o cuentas bancarias utilizados para el desempeño de funciones en
misiones diplomáticas.
- Bienes de carácter militar.
- Bienes del banco central.
- Bienes que forman el patrimonio cultural y no se destinen a la venta.
Se hace una salvedad, previendo que los bienes mencionados pudieran haber sido objeto
de una renuncia o afectados a la demanda objeto del proceso.
La práctica de los Estados
Estados Unidos
Aplico hasta la década de 1950 la teoria de la inmunidad absoluta. En 1952 se produjo un
hecho importante que marco un cambio: la carta “Tate” que anunciaba que EE.UU adoptaría
un enfoque restrictivo de la inmunidad de jurisdicción. A partir de ese momento la inmunidad

59
de jurisdicción se decidió caso por caso, hasta que, en 1976, el Congreso sanciono el
Foreign Sovereign Inmunities Act con el fin de clarificar la cuestión y despolitizar los litigios.
Legislación: la Foreign Sovereign Inmunities Act (FSIA)
Es la ley que rige las inmunidades de los Estados en los Estados Unidos. Los tribunales
cuentan con un marco normativo para resolver las cuestiones de inmunidades soberanas,
de modo que ya no se difieren los casos a recomendación del Poder Ejecutivo.
Esta ley otorga inmunidad de jurisdicción y de ejecución a los Estados ante las cortes de
EE. UU, sujeto a ciertas excepciones. Es decir, una corte federal puede tener jurisdicción en
una acción civil contra un Estado extranjero o sus órganos.
Se considera órgano o instrumento del Estado a cualquier entidad que: 1) sea una persona
legal separada del Estado; 2) sea un órgano o subdivisión política o entidad propiedad del
Estado extranjero: 3) no sea ciudadano de los EE. UU
La Alien Tort Statute es una ley, la cual otorga jurisdicción a los Estados Unidos en casos de
violaciones al derecho internacional. Permite a extranjeros presentar una acción civil ante
las cortes federales de los EE. UU por violaciones al derecho internacional cometidas en
territorio extranjero.
Los funcionarios que actúan legalmente están protegidos por la FSIA, pero esta última ley
no es un obstáculo a la ATS cuando el funcionario cometió actos ilegales, tales como
violación de derechos humanos.
República Argentina
Los tribunales aplicaban el principio de inmunidad de jurisdicción del Estado consagrado en
el derecho internacional consuetudinario.
Recién en 1995, el Congreso de la Nación sanciono una ley que regula específicamente la
inmunidad de jurisdicción de los Estados extranjeros antes los tribunales argentinos: la Ley
24.488. Esta ley recepta la teoria de inmunidad restringida o relativa. Se ocupa de la
inmunidad de jurisdicción. En agosto de 2014, el Congreso de la Nación sanciono la Ley
26.961 con el fin de regulas específicamente la inmunidad de jurisdicción de los bancos
centrales y otras autoridades monetarias ante los tribunales argentinos, así como la
inmunidad de ejecución de sus bienes.
Legislación argentina
Antes de la sanción de la ley 24.448 se aplicaba exclusivamente el Decreto-Ley 1285/58
que establece que: “No se dará curso a la demanda contra un Estado extranjero sin requerir
previamente de su representante diplomático, por intermedio del ministerio de Relaciones
Exteriores y culto, la conformidad de aquel país para ser sometido a juicio”.
No se distingue entre actos de imperio y actos de gestión; por lo tanto, la notificación a
través de su representante diplomático debe requerirse, en cualquier caso, aunque luego el
Estado extranjero invoque la inmunidad de jurisdicción ante el tribunal argentino y le sea
concedida por tratarse de un acto de gestión o de una de las excepciones contempladas en
la legislación.
El 1963, el artículo fue enmendado agregando que el PEN puede declarar la falta de
reciprocidad en relación con ese Estado extranjero.
La Ley 24.488 parte del reconocimiento del principio de inmunidad de jurisdicción, para
luego consagrar en el artículo 2 diversas excepciones. Los Estados extranjeros no podrán
invocar inmunidad de jurisdicción ante los tribunales argentinos:
- Renuncia
- Reconvención iniciada por el Estado extranjero demandado
- Demandan por daños y perjuicios derivados de delitos o cuasidelitos
- Acciones sobre inmuebles ubicados en el territorio nacional
Entre los motivos esgrimidos por el PEN al promulgar el resto de la ley, se hace referencia a
que el articulo 3 era contrario a lo dispuesto por el artículo 4 de la Convención Americana
sobre los Derechos Humanos la cual exige el agotamiento de los recursos internos para la
admisión de una petición por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
Consideramos erróneos estos fundamentos por cuanto los individuos afectados por
violaciones a los derechos humanos deben agotar los recursos internos en la jurisdicción
del Estado extranjero que les ha causado los perjuicios y no en la jurisdicción de cualquier
Estado. Dicha ley regula la inmunidad de los Estados extranjeros cuando son demandados
ante los tribunales argentinos lo que presupone que el individuo está demandando en la
Argentina al Estado extranjero que violo sus derechos humanos. No podrán afirmarse que

60
la jurisdicción argentina sea la vía apta para que agoten los recursos internos previstos en
el artículo 46 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Esta ley contribuyo a
la regulación de la inmunidad de jurisdicción en nuestro país, aunque dejo varias lagunas.
No se regulan algunos supuestos de autorización implícita y de revocación de la inmunidad;
se omiten definiciones sobre cuestiones que generalmente son objeto de controversia.
La Ley 26.961 establece que los bancos Centrales extranjeros u otras autoridades
monetarias son inmunes a la jurisdicción de los Tribunales Argentinos. También en los
tribunales argentinos se reconoce la inmunidad de ejecución y/o embargo de los activos de
un Banco Central extranjero respecto de cualquier medida coercitiva que pudiera afectarlos.
Se establece como condición la reciprocidad, al disponer de dicha inmunidad “será aplicable
en la misma medida en que los activos del Banco Central de la República Argentina gocen
de inmunidad conforme a la legislación del país al cual pertenece el Banco Central
Extranjero.
Jurisprudencia argentina
Se pueden visualizar dos grandes etapas: antes y después del caso Manauta c. Embajada
de la Federación Rusa. Marca un quiebre en la aplicación de la tesis de la inmunidad
absoluta. A partir de 1994 queda consagrada la teoria de la inmunidad “relativa” como
norma consuetudinaria de aplicación y se confirman reglas para resolver problemas que se
plantean en torno al instituto de la inmunidad de jurisdicción.
Frente al conflicto entre un reclamo laboral o de otra índole y la inmunidad de ejecución,
nuestro Máximo Tribunal de Justicia hace prevalecer el ultimo principio.
El caso de la fragata libertad
El objeto de la disputa se relaciona con la decisión de un juez de Ghana de embargar un
buque de guerra argentino en oportunidad de que se encontraba en aguas interiores de
Ghana. El embargo se pedía para ejecutar una sentencia contra la República Argentina
dictada por los tribunales de los EE. UU exigiendo el pago de una suma de dinero por el
incumplimiento del pago de una serie de bonos de la deuda pública que poseía NML
Capital. La Argentina había renunciado a la inmunidad de jurisdicción y ejecución respecto
de esa serie de bonos.
El gobierno argentino apelo a la orden de la Corte Superior y decidió llevar el caso ante un
tribunal federal a constituirse según el mecanismo de solución de controversia previsto en la
CONVEMAR y requerir medidas provisionales al Tribunal Internacional del Derecho del Mar.
El 20 de junio de 2013 se anuló la decisión del juez inferior.
La Corte Suprema entendió que no se debía ejecutar o reconocer un derecho de un Estado
extranjero que fuera inconsistente con el orden público fundamental del Estado de foro.
La Argentina acudió al TIDM para solicitar medidas provisionales, en tanto se constituyese
el tribunal arbitral que iba a entender en el fondo de la disputa.

SURGIMIENTO DEL ESTADO Y RECONOCIMIENTO (CAP. 18)

1. Nacimiento y formas de organización del Estado


Elementos constitutivos de un E exigidos por el DI:
● Población permanente
● Territorio determinado
● Gobierno y capacidad de entablar relaciones con otros E
Un E puede surgir por:
→ Fundación: proclamación de un E sobre un territorio que no pertenece a
nadie (terra nullius).
→ Unión: dos o más E forman uno nuevo.
→ Desmembramiento: un E se desintegra y nacen en su lugar varios nuevos E.
→ Emancipación: cuando un territorio dependiente o colonial rompe los vínculos
con la metrópoli y se independiza, dando lugar a la aparición de un nuevo E.

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→ Secesión: la creación de un E por la amenaza o el uso de la fuerza y sin el
consentimiento del antiguo soberano. Es decir, el E se crea sobre una
porción de territorio que pertenece a otro E.
→ Separación: se produce mediante un proceso pacífico, con el consentimiento
del E del cual se desprende, para dar forma a uno nuevo

2. Reconocimiento de Estados
En sentido amplio, el reconocimiento es la aceptación de un E en relación con otros E de un
hecho o situación.
2.1 Tesis y efectos
Desde un punto de vista normativo (y teórico), un E que satisface los elementos
característicos adquiere el estatus de tal. Sin embargo, diversas tesis han sido
desarrolladas en materia de reconocimiento de Estados.
Teoría declarativa: Según la misma, el reconocimiento de E es un acto con carácter
declarativo, no hace más que constatar la existencia del nuevo E. El E existe ipso facto
desde el momento en que cuenta con los elementos que lo constituyen, sin perjuicio de que
sea o no reconocido por terceros E. El reconocimiento tiene un efecto simbólico que
constata un hecho. Esta teoría fue receptada en la Convención sobre Derechos y Deberes
del Estado (1993). El reconocimiento es incondicional e irrevocable.
Teoría constitutiva: Parte de la premisa de que un E solo existe cuando otros E reconocen
que las condiciones para su existencia están dadas (haber alcanzado los elementos + tener
capacidad para asumir derechos y obligaciones). Problema: qué ocurre cuando un nuevo E
es reconocido por un grupo de E pero no por otros?

Variantes de reconocimiento frente a situaciones particulares:

Reconocimiento precipitado: Se produce en situaciones de reconocimiento de un E antes de


que los requisitos que conforman el E estén satisfechos. Dificultad: delgada línea entre la
legalidad y la ilegalidad.
Doctrina Lauterpacht: Variante de la teoría constitutiva en tanto parte de la idea de que el
reconocimiento es un elemento constitutivo del E. Sin embargo, esta doctrina supone una
obligación de los E de reconocer al nuevo E una vez estén dados sus elementos.

Sin competir con las teorías descritas Principio de no reconocimiento = doctrina Stimson:
según la misma, los E no debieran reconocer un nuevo E que ha surgido como
consecuencia de la violación de una norma de DI.
Si se observa la práctica de los E, la teoría declarativa es la que pareciera tener más
adeptos. Sin embargo, el reconocimiento de un E por parte de los demás es lo que le
permite ejercer su capacidad de actuar, consolidar su soberanía territorial, contar con el
respaldo para protegerla de interferencias o intervenciones extranjeras, celebrar tratados,
participar en OI, adquirir bienes en el extranjero, presentarse ante tribunales
internacionales, etc. Además, a nivel nacional, el NO reconocimiento tiene sus efectos.
No hay una obligación internacional de reconocer un nuevo E. No obstante, todo E tiene
derecho, aún si no ha sido reconocido, a que se respeten su soberanía territorial y otros
atributos básicos.

2.2 Formas
El reconocimiento de un nuevo E puede realizarse:
● En forma expresa: a través de cualquier manifestación de voluntad.
● En forma implícita: a través de actos emanados de órganos competentes.
Ej. entablar relaciones diplomáticas con el nuevo E.
● De jure: cuando se hace con relación a un E que ha adquirido el estatus de
tal en forma definitiva y plena.
● De facto: cuando hay dudas sobre la permanencia y consolidación del
nuevo E, razón por la cual el reconocimiento sería de carácter provisorio.

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3. Reconocimiento de Gobiernos
Ante cambios políticos de gobierno que no se producen en forma normal o constitucional, o
cuando se llevan a cabo de manera revolucionaria, surge la necesidad de determinar cuál
es el Gobierno que representa a un E y puede obligarlo.
3.1 Doctrinas
Habría dos categorías:
Doctrinas/teorías de la legalidad (o legitimidad)
Doctrinas/teorías de la efectividad

Doctrina Jefferson: La declaración de la voluntad popular es el factor determinante para el


reconocimiento de un E. Se trata de una posición que respeta el principio de no intervención
frente a un cambio de régimen. Las relaciones diplomáticas se mantienen sin importar la
forma por la cual asumió el nuevo régimen de gobierno.
Doctrina Tobar: Ordena no reconocer un Gobierno que asumió el poder en contra del orden
constitucional hasta tanto no sea legitimado a través de algún sistema democrático.
Doctrina Wilson: es considerada como una evolución de la teoría Jefferson.
Doctrina Larreta: propulsaba la necesidad de adoptar una posición colectiva o concertada
entre los E americanos respecto de los Gobiernos que surgieran por vías de hecho.
Doctrina Estrada: surge básicamente como reacción a la doctrina Tobar y los peligros que
generaba el hecho de dejar sujeto a la discreción de gobiernos extranjeros el
reconocimiento de los gobiernos. Según esta doctrina, los E deben abstenerse de realizar
un acto de reconocimiento o no reconocimiento en tanto ello hace a la esfera interna de los
E, y lo contrario implicaría una violación del principio de no intervención en los asuntos
internos de los E. El objetivo de esta doctrina es preservar la continuidad en las relaciones
con el E independientemente de su Gobierno.
Doctrina Lauterpacht (doctrina de la efectividad): según esta teoría, existe una obligación de
reconocer a los gobiernos cuando tienen un control efectivo sobre el territorio y población,
esto es, cuando tienen la capacidad para ejercer en forma continua las funciones políticas
propias de un E.

3.2 Formas y efectos

El reconocimiento de gobiernos puede hacerse:


● De forma expresa: conlleva notificaciones o declaraciones en las que se
anuncia esta intención.
● De forma implícita: a través de actos que, aunque no se refieran de
manera expresa al reconocimiento de un gobierno, no dejen dudas de que la
intención es de reconocerlo.
En cuanto a los efectos, según la doctrina que se adopte, el reconocimiento implicará o no
el establecimiento, mantenimiento o reanudación de relaciones diplomáticas; como también
la reanudación de relaciones distintas a las diplomáticas, como ser las comerciales y
financieras, entre el E que reconoce y el reconocido.
El reconocimiento también:
- Permitirá que el E cuyo gobierno es reconocido pueda ser sometido ante los
tribunales internos del E que lo reconoce.
- Implicará el respeto por los privilegios e inmunidades de sus agentes, así como
la habilitación para celebrar tratados.

UNIDAD 5
CAP 19
SUCESION DE ESTADOS
1. Introducción: la sucesión de estados, denominación
Un estado comienza a ejercer soberanía sobre el territorio y el patrimonio de otro estado ya
extinto, emparentándolo con la sucesión mortis causa. Esta idea de sustitución soberana no
fue bien receptada por la comunidad internacional, ya que tal, como se estableció
posteriormente en las convenciones codificadoras la sucesión de estados no implica una
sustitución de soberanía sino una sustitución de competencias entre sujetos de DI.

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2. La responsabilidad de las relaciones internacionales dentro de un territorio.
Kelsen postula que: cuando el territorio de un estado pasa a ser total o parcialmente parte
del territorio de otro o de varios estados o cuando el territorio de un estado se convierte en
los territorios de nuevos estados o cuando parte del territorio de un estado llega a ser
territorio de un nuevo estado surge el problema de si y hasta qué punto de acuerdo con el
derecho internacional general, las obligaciones y derechos del predecesor recaen sobre su
sucesos.
Por ejemplo si un estado se extingue o deja de ejercer su competencia sobre un territorio
determinado, su lugar es ocupado por otro ya sea un nuevo estado u otro preexistente. Esta
sustitución en el ejercicio de la competencia nos obliga a preguntarnos al menos que
sucede con los derechos y obligaciones contraídos por el soberano anterior respecto de ese
territorio, quien tiene la titularidad de los bienes, archivos y deudas del estado predecesor o
cual será la nacionalidad de los habitantes de ese territorio.
En materia de derecho internacional que regula la sucesión se encuentra la convención de
Viena sobre la sucesión de estados en materia de tratados y la convención de viene obre
sucesión de estados en materia de bienes archivos y deudas de estado (no es vigente
porque no está ratificada por suficientes países).
Según la comisión de derecho internacional la expresión sucesión de estados se emplea
para referirse exclusivamente al hecho de la sustitución de un estado por otro en la
responsabilidad de las relaciones internacionales de un territorio prescindiendo de toda
connotación de sucesión en los derechos y obligaciones al ocurrís tal acontecimiento. La
comisión opto por la expresión en la responsabilidad de las relaciones internacionales de un
territorio para abarcar cualquier caso concreto con independencia de la condición particular
del territorio de que se tratase.
Un estado sucesor se define como el estado que ha sustituido a otro estado a raíz de una
sucesión de estados y un estado predecesor es el estado que ha sido sustituido por otro
estado a raíz de una sucesión de estados.
La sucesión de estados trata de regular el pase del patrimonio jurídico y material de un
estado predecesor a un estado sucesor.
3. Sucesión de conformidad con el derecho internacional
Lo previsto en las convenciones de Viena debe circunscribirse únicamente a los efectos de
una sucesión de estados que se produzca de conformidad con el derecho internacional y en
particular con los principios de derecho internacional incorporados en la carta de naciones
unidas.
4. Tipos de sucesión
Una sucesión de estados puede producirse por unificación de estados, mediante la
absorción de un estado por otro, por el surgimiento de un nuevo estado como consecuencia
de la descolonización de un territorio, por el nacimiento de nuevos estados en el territorio
donde antes ejercía sus competencias uno solo o por la transferencia de parte del territorio
de un estado a otro siendo este un supuesto de sucesión parcial.
Una de las primeras cuestiones que se plantean con la sucesión de estados es si los
estados sucesor deben continuar vinculados por las normas internaciones aplicables al
territorio con anterioridad a la sucesión. Si bien la convención de Viena del 78 se ocupa de
la sucesión de estados en materia de derecho convencional, tanto a partir de opiniones
doctrinales como de sentencia de la corte internacional de justicia, se desprende que, en
caso de que un tratado no subsista luego de la sucesión de estados, esto no opera a que
los derechos obligaciones que de él se despenden lo hagan en virtud de centrarse vigentes
de una norma consuetudinaria.
4.1. Sucesión respeto a una parte del territorio
Este supuesto acontece cuando una parte del territorio de un estado o cuando cualquier
territorio de cuyas relaciones internacionales sea responsable un estado y que no forma
parte del territorio de ese estado, pase a ser parte del territorio de otro estado. Se trata de
un caso de cesión de territorio.
Para el supuesto de la sucesión respecto de una parte del territorio, la convención de Viena
prevé que los tratados del estado predecesor dejaran de estar en vigor respecto del
territorio al que se refería la sucesión de estados desde la fecha de la sucesión y los
tratados de estado sucesor estarán en vigor respecto del territorio al que se refiera al
sucesión de estados desde la fecha de sucesión salvo que la aplicación del tratado a este

64
territorio resulte incomparable con el objeto y el fin del tratado o que exista un cambio
radican en las condiciones de ejecución.
Este artículo descripto anteriormente refleja lo que se conoce como movilidad del ámbito
territorial de aplicación de los tratados. El estado sucesor posee la facultad de decidir que
determinados tratados celebrados por el predecesor pueden continuar en vigor en el
territorio.
4.2. Estados de reciente independencia
Un estado de reciente independencia es definido como un estado sucesor cuyo territorio
inmediatamente antes de la fecha de sucesión de estados era un territorio dependiente de
cuyas relaciones internacionales era responsable el estado predecesor. El derecho
internacional consagra aquí el principio de la autodeterminación de los pueblos y la
consecuente obligación de la comunidad internacional de respetar su libre determinación y
no inmiscuirse en sus asuntos internos.
Los estados de reciente independencia respecto de las obligaciones contraídas por la
potencia es el de la tabula rasa que significa que los nuevos estados surgidos de u proceso
de descolonización no están obligados a continuar la aplicación de los tratados en los que el
estado predecesor haya sido parte en el territorio de reciente independencia. La razón de
esto es con el propósito de promover el comienzo de la vida internacional del nuevo estado
exento de toda obligación convencional que le impida determinar libremente su condición
política y procurar su desarrollo económico, social y cultural.
Si el estado recientemente independizado quiere seguir con los tratados que el estado
anterior tenía con los demás países en el caso de ser tratado bilateral deberá tener el
consentimiento del otro estado y en el caso de ser multilateral deberá notificar que quiere
convertirse en parto del tratado.
4.3. Unificación y separación
En los supuestos de unificación o separación se aplica el principio de la continuidad de los
tratados, o sea, que los tratados que se encontraban en vigor respecto del estado
predecesor continuarán en vigor para el estado sucesor. La continuidad de los tratados
estará condicionada a la aceptación de los demás estados parte en el tratado al respecto
del objeto y fin del tratado y a la persistencia de las circunstancias de su celebración cuyo
cambio fundamental podría construir una causal de determinación del tratado según la CDV
sobre el derecho de los tratados.
Cuando hablamos de unificación de dos o más estados debemos incluir la absorción de un
estado por otro. En este cao preexiste uno de los estados, el régimen normativo que se
aplica es el mismo.
En cuanto a la separación de una parte o partes de una territorio que da lugar a la
formación de uno o varios estados sucesores hay que distinguir entre la disolución de un
estado en pos de a parición de dos o más estados sucesores u le secesión, es decir, la
aparición de dos o más estados con la subsistencia del estado predecesor.
5. tratados de naturaleza objetiva
Los acuerdos de naturaleza objetiva son aquellos que establecen los regímenes de
fronteras y derechos territoriales como pueden ser derechos de transito por territorio o vías
navegables. Se considera que la sucesión de estados ocurrida en los hechos no impide que
continúe en vigencia de este tipo de tratados pues que la seguridad jurídica y la necesidad
de mantener cierto orden internacional hacen imperiosa su continuidad. En este concepto
se encuentra el principio uti possidetis iuris que plantea que a falta de acuerdo en contrario,
el estado sucesor y la comunidad internacional deben respetar los límites territoriales
establecidos por el estado predecesor con carácter de fronteras protegidas por el derecho
internacional luego de la sucesión. La CIJ plantea que este principio supone mantener el
statu quo territorial al momento de la independencia lo que implica el respeto de las
fronteras establecidas por acuerdos internacionales así como también de aquellas
resultantes de divisiones administrativas internas.
6. SUCESION DE ESTADOS EN MATERIA DE BIENES, ARCHIVOS Y DEUDAS
La convención que regula estos temas no se encuentra en vigor porque no logro las
cantidad de ratificaciones necesarias por lo que contiene normas que se encuentran su
aplicación como principio generales de derecho internacional. La CDV de 1983 aborda el
tratamiento de los bienes, archivos u deudas de un estado de forma separada.
6.1. Bienes de propiedad publica

65
Se entiende por bienes de estado predecesor a los bienes derechos e interese que en la
fecha de sucesión de estados y de conformidad con el derecho interno del estado
predecesor pertenecían a este.
La regala general es que los inmuebles propiedad del estado predecesor siempre están
transferidos al estado sucesos pues están ligados directamente a su territorio. Los bienes
muebles poseen regímenes especiales dependiendo de la causa que dio origen a la
sucesión.
La CDV de 1983 recepta el principio de autonomía de la voluntad de las partes y legisla en
función de los diversos supuestos. Asi se produce una sucesión respecto a una parte del
territorio a falta de acuerdo entre las partes, los bienes inmuebles pasan al acervo del
estado sucesor y también los bienes muebles ligados a la actividad del predecesor en el
territorio a suceder.
En el caso de los estados de reciente independencia además de pasar todos los bienes que
se encuentren dentro de su territorio corresponde el traspaso en forma proporcional a su
contribución de los que encontrándose fuera de los límites territoriales hayan obtenido
durante su periodo de dependencia.
En los casaos de separación o disolución, la sucesión no suele ser tan pacífica. En estos
supuestos el estado sucesor adquiere los inmuebles situados dentro de la jurisdicción del
estado predecesor, los bienes muebles relacionados directamente con las actividades
llevadas a cabo en dicho territorio y una parte proporcional de los bienes muebles e
inmuebles que el estado predecesor poseía en el extranjero.
6.2. Archivos de estados
Los archivos de estado son todos los documentos, sean cuales fueran las fechas y
naturaleza producidos o recibidos por el estado predecesor en el ejercicio de sus funciones
que en la fecha de la sucesión de estados pertenecían al estado predecesor de
conformidad con su derecho interno y eran conservados por el directamente o bajo su
control en calidad de archivos con cualquier fin.
La regla general aplicable es la misma que los bienes públicos en donde se realiza una
transferencia sin compensación de la totalidad de los archivos vinculados y/o necesarios
para la normal administración del territorio objeto de la sucesión.
6.3 deudas publicas
La regla general en la materia es que no existe obligación del estado sucesor de asumir las
deudas contraídas por el estado predecesor, en principio no podría concebirse tal obligación
sin el consentimiento del estado. En la actualidad los estados afectados han adoptado la
idea de un traspaso proporcional de las deudas. Esta práctica subyace el interés de honrar
las obligaciones contraídas con terceros estados y con el mercado financiero internacional.
El DI distingue tres tipos de deudas públicas:
- la deuda local: es aquella que ha sido contraída directamente por una autoridad
política interior al estado.
- Las deudas localizadas: son aquellas contraídas por el estado predecesor que
guardan una relación directa con el territorio objeto de la sucesión o con su población.
- Deuda pública nacional: es contraída por la administración central respecto a la
presentación de servicios generales de los que se ha beneficiado la población el
territorio objeto de sucesión.

7. sucesión los estados y su impacto sobre la nacionalidad de los habitantes del


territorio
La resolución 55/153 de la asamblea general de naciones unidas planta que en casos de
unificación o absorción de un estado por otro, lo normal, es que se extienda la nueva
nacionalidad a todos los que poseían la nacionalidad de los estados predecesores.
Puede ser una adquisición automática de la nacionalidad del estado sucesor y el
ofrecimiento de una opción por la nacionalidad del estado predecesor si esta subsiste o por
la nacionalidad de os diversos estados sucesores que resulten de la sesión de estados.
8. la sucesión de estados y a membresía en las organizaciones internacionales
Respecto a la pertenencia como miembro de una organización internacional por parte de un
estado sucesor en reemplazo de su predecesor, la regla general aplicable es que cada uno
de ellos, toda vez que el estatuto constitutivo de cada organización no contemple las

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continuación como posibilidad, deberá solicitar su admisión, cumplimentando los requisitos
pertinentes sometiéndose a los procedimiento de aceptación de su candidatura.
El caso de la sucesión de estados por unificación tiene un trato diferente que surge de un
acuerdo implícito de los miembros. La regla general es que el nuevo estado ocupe el lugar
de miembro dejando por los predecesores una vez que el nuevo estado notifique al
secretario general de las naciones unidas la voluntad de hacerse cargo de la representación
de estos en la organización.

CAPÍTULO 20 “El territorio y sus límites”


● El territorio es uno de los elementos esenciales del Estado
○ Sobre el cual posee soberanía.
■ Ha sido definida en el caso de “Islas Palmas” :
● La soberanía en las relaciones interestatales equivale a
independencia.
● Es el derecho a ejercer en dicho lugar las funciones
estatales con EXCLUSIÓN de cualquier Estado.
● Pertenece siempre a uno, o en circunstancias excepcionales a
varios Estados, con exclusión de todos los demás.
● Es una situación reconocida y delimitada en el espacio
○ Fronteras naturales
○ Signos exteriores de delimitación que sean
indiscutibles
○ Compromisos legales contraídos entre vecinos
interesados.
● Si surge una controversia:
○ Examinar cuál de los Estados que reclama dicha
soberanía posee un título mejor al que el otro Estado
pueda exhibir ante él.
○ Sin embargo…
■ si la controversia se basa en el hecho de que la
otra Parte ha ejercido su soberanía:
● No basta con determinar el título, sino
demostrar que dicha soberanía ha
continuado existiendo y que existió en el
momento que deba ser considerado
como crucial para la decisión de la
controversia.
● Implica el derecho a ejercitar de forma EXCLUSIVA las
actividades propias de los Estados
○ Contrapartida: deber de proteger dentro de su territorio
los derechos de los demás Estados
■ Integridad e inviolabilidad en tiempo de paz y
de guerra.
■ Distribuir entre las diversas naciones el espacio
en que han de desarrollarse las actividades
humanas.
● Ámbito territorial: espacio natural tridimensional:
○ “Donde el Estado ejerce sus derechos de soberanía de acuerdo con el
derecho internacional y en forma excluyente de la jurisdicción de los demás
estados” y cual comprende el dominio:
■ terrestre

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■ fluvial y lacustre
■ Marítimo
■ aéreo”
● El territorio del estado y los espacios que lo comprenden:
○ La conformación del Estado nación, materializada luego de la Paz de
Westfalia de 1648, produjo la transición de un orden eminentemente rural,
caracterizado por un territorio que formaba parte de un acervo hereditario.
○ Uno de los postulados más fuertes:
■ NO injerencia en los asuntos internos, con independencia del tamaño
o fuerza de la entidad estatal de que se trate.
■ Trato de igualdad
○ (Diez de Velasco) el territorio es la base física o espacial en la que el Estado
ejerce su autoridad, y por lo tanto, sus poderes y competencias.
■ El Estado emite las regulaciones dentro de su territorio que considere
pertinentes a través de los poderes constituidos, como consecuencia
de su régimen constitucional
● Su poder es pleno y exclusivo dentro de sus límites
territoriales.
○ Espacios donde el E. ejerce su autoridad:
■ Territorio terrestre; ríos; lagunas; lagos; subsuelo; espacios
marítimos(aguas interiores, mar territorial) ; espacio aéreo subyacente
a las aguas interiores y mar territorial.
○ FUERA de las competencias territoriales de los E.:
■ Fondos oceánicos; espacio exterior; cuerpos celestes; alta mar y su
espacio aéreo; la Antártida (régimen jurídico especial: Tratado
Antártico).
● Fronteras: concepto de delimitación y demarcación:
○ Frontera:
■ representación del límite del territorio de un Estado.
■ Línea de contacto o zona entre territorios y poblaciones vecinas.
■ Deben ser estables y definitivas.
■ Tres etapas:
● Atribución: asignación de un territorio determinado, o parte de
él, a un E.
● Delimitación: descripción de un documento escrito, que puede
o no estar acompañado de un mapa
● Demarcación: efectiva señalización del límite del terreno
■ Los límites cumplen con un cometido de carácter doble:
● Determinan hasta dónde llega la soberanía estatal
● Establecen línea de protección.
■ Criterios:
● Límites naturales o físicos: límites visibles que se apoyan
sobre un accidente geográfico:
○ Límites de cadenas montañosas:
■ Línea de altas cumbres: orográfico
■ Línea divisoria de aguas: hidrográfico.
● Los ríos: línea media o el
thalweg(vaguada)
● Límites artificiales: aquellos límites que no sean naturales, con
lo que constituyen una categoría residual.

68
● Geométricos: determinados por las líneas medias, meridianos,
el ppio. de equidistancia, etc.
● Utis possidetis iuris: herencia de los límites territoriales de la
metrópoli a favor de las nuevas entidades territoriales.
● Conflicto de límites y demarcación:
○ Conflictos limítrofes:
■ las partes discuten acerca del MÉTODO o CRITERIO, ya fijado o a
fijar, para delimitar sus fronteras.
○ Conflictos de demarcación:
■ las partes ya están de acuerdo en el método o criterio para delimitar
la frontera, pero difieren en cuanto a cómo efectuar la demarcación:
● Cómo llevar el límite convenido al terreno
● Dónde deben poner los hitos o marcas.
○ Conflictos de soberanía:
■ Los E litigantes discuten en cuanto a cuál de ellos posee soberanía
en un territorio.
■ Previo a proceder a la delimitación( y posterior a la demarcación) de
las fronteras.
○ (Prescott y Triggs) Conflictos limítrofes: 4 tipos ppales. de desacuerdos:
■ Disputas de límites territoriales: preexistencia de determinados grupos
étnicos o religiosos
■ Disputas de límites posicionales: desacuerdo respecto de la
interpretación de términos usados en la definición de un límite en
relación con:
● La localización
● Delimitación
● Demarcación
■ Disputas de límites funcionales: las funciones estatales son o no son
aplicadas en el límite.
■ Disputas de recursos: uso de algún recurso que atraviesa la frontera
establecida. Resolverse:
● Creación ad hoc de una org. que supervise el uso compartido
del recurso:
○ Comisión Adm. del Trat. del Río de la Plata.
● Negociaciones directas
● Órgano arbitral
● Caso Palena-Río encuentro:
○ En 1810, los E. por la regla del uti possidetis juris para fijar límites, heredaron
los espacios territoriales que les correspondían, tanto al Virreinato del Río de
la Plata(Arg.) como los de la Capitanía Gral (Chile).
○ En 1855, se suscribió el Trat. de Amistad, Comercio y Libre Navegación entre
ambas entidades estatales , reconociendo el ppio. de utis possidetis juris y a
a partir de allí, solucionar cualquier conflicto o controversia por medios
pacíficos
○ En 1881, Arg y Chile, firmaron el Tratado de Límites: el límite será de “Norte
a Sur hasta el paralelo 52° de latitud de la Cordillera de los Andes”. La línea
fronteriza correrá por las cumbres más elevadas de la cordillera que dividan
las aguas y pasará por entre vertientes que se desplacen de un lado a otro:
altas cumbres, divisoria de aguas.

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■ La Arg. estimaba que podría tener puertos en el Pacífico y, por su
parte, Chile, podría tener soberanía sobre dist. partes de la
Patagonia.
○ En 1888, se suscribió un acuerdo por medio del cual se llevaría a cabo las
demarcaciones estipuladas en 1881.
○ En 1893: se forma el Protocolo Adicional y Aclaratorio: posibilitó la
reanudación de los trabajos de demarcación.
■ Arg. NO podrá pretender punto alguno en el Pacífico, mientras que
Chile tampoco podrá pretender punto alguno en el Atlántico: ppio
bioceánico.
○ 1896: Arbitraje de Su Majestad Británica
○ 1902: Laudo de Su Majestad Británica: definió los límites de la Cordillera de
los Andes: tres instrumentos: Laudo, informe, mapa.
○ El conflicto de Palena-Río Encuentro resulta de las interpretaciones
divergentes que Chile y Arg hicieron del Laudo de 1902 respecto de la zona
compartida entre los hitos 16 y 17.
○ En marzo de 1960, en Santiago, Frondizi y Alessandri firmaron la Declaración
Conjunta sobre Arbitraje
■ Bases para una soluc. pacífica de las cuestiones de límites
pendientes.
■ Someter al arbitraje de la Reina Isabel II de GB. el litigio del Río
Encuentro.
■ El órgano arbitral, respeta la práctica gral. del Laudo de 1902 que
identifica la línea limítrofe por la división de aguas continentales o la
división de aguas locales, cruzando ríos tributarios como fuera nec.
● La Controversia por la Laguna del Desierto:
○ Descubierta a mediados de 1930.
○ El fondo del asunto estaba enlazado con la determinación del Límite entre un
punto situado el origen meridional del lago San Martín( el hito 62) y el Monte
Fitz Roy.
■ Arg y Chile, estaban de acuerdo acerca de donde iniciaba el límite y
donde concluía, pero diferían sobre su recorrido
■ Se interpretaría la luz del derecho internacional el Laudo de 1902.
■ Las partes se comprometían a celebrar reuniones periódicas de
consulta en las cuales examinarían toda situación que sea
susceptible de alterar la armonía.
■ El argumento argentino estaba conectado con que debía prevalecer
la línea de Altas Cumbres.
■ Chile reivindicaba la línea divisoria continental de aguas.
■ El resultado del laudo, acepto las tesis de la Arg. y le adjudicó todo
terreno en litigio.
● Chile no había reivindicado esa porción territorial en el laudo
de 1902 y había reconocido en su momento que pertenecía a
la Argentina.
● Los límites de la Rep. Arg:
○ Límites con Bolivia: La frontera de nuestro país con Bolivia tiene una
extensión aproximada de 765 km de oeste a este.
○ Los diferendos territoriales están fundados principalmente en la pretensión
de la Argentina de hacer valer los derechos que pudieran corresponder a las

70
Provincias Unidas como herederas del territorio del Virreinato, o desde la
perspectiva boliviana, como sucesora de la Audiencia de Charcas
○ Se identifican 3 cuestiones:
■ Cuestión Tarija: Simultáneamente con la independencia de Bolivia,
surgió la cuestión relativa a la soberanía de la provincia de Tarija.
● Posterior a guerra de la independencia, el cabildo de Tarija se
manifestó por su anexión a Bolivia en agosto de 1825.
○ El Congreso de Buenos Aires, por ley de 1826,
dispuso a elevar a Tarija como prov. Arg.
■ Bolivia declaró que supondría por las a esa
pretensión.
● Argentina destinada sus esfuerzos al
conflicto con Brasil.
● Bolivia continuó ejerciendo jurisdicción
sobre Tarija a través de utis possidetis
de 1810
■ Cuestión Chaco: En 1889, se suscribió un tratado entre ambos
países, y se materializó en 1893.
● Bolivia renunciaba a sus pretensiones sobre el Chaco y
aceptaba la frontera que determinaba el río Pilcomayo.
Argentina renunciaba la provincia de Tarija.
■ Cuestión Atacama
○ Límites con Brasil: es un límite convencional, asentado en accidentes
geográfico principalmente fluviales.
● Con el ascenso de Roca al poder, se tornó imprescindible la
reconfiguración territorial de Argentina.
○ En 1881, se creó la gobernación de Misiones.
○ En 1895 Arbitraje de Cleveland por la cuestión de
Misiones: el presidente estadounidense decidió que el
límite corría por los ríos designados por el Brasil,
otorgó la totalidad de los casi 31000 kilómetros en
disputa a Brasil.
○ Con respecto a las Cataratas del iguazú, el Acta de
octubre de 1903, y el Acta Ppal. de agosto de 1904,
estipula que:
■ por el Salto grande del iguazú, pasa la línea
divisoria y en la parte inferior comienza del pie
del referido salto y continúa, dejando de lado
argentino las otras caídas hasta transponer la
Garganta del Diablo.
○ Límites con Chile: Desde el Cerro Zapareli, punto trifinio con Bolivia, hasta
tocar el canal de Beagle, fin de la frontera terrestre. De allí continúa por las
aguas de dicho canal hacia el este, corre al oriente de las islas existentes al
sur del Beagle y termina en un punto sobre el meridiano del cabo de Hornos.
○ Límites con Paraguay: “ Guerra de la Triple Alianza”
■ Fuei Paraguay el primer estado con el que la Argentina firmó un
tratado de límites luego del conflicto bélico.
● Le confería la Argentina el derecho de reclamar una línea
divisoria fundada en el ppio. de utis possidetis de 1810.

71
■ la totalidad de la línea de frontera corre de oeste a este, desde el
punto Esmeralda del río Pilcomayo hasta la desembocadura del Río
Iguazú en el Paraná.
● Línea divisoria de carácter eminentemente hidrográfico.
○ Límites con Uruguay: La frontera con el Uruguay, alcanza los 499 kilómetros.
En 1961 se firmó el tratado del río Uruguay, que determina de manera
precisa y detallada los límites en dicho río.

CAP. 21: Adquisición y pérdida de territorios.


● Cuando un E incrementa el territorio, lo hace a través de un “ modo” o “título
jurídico” qué podrá hacer valer frente a un reclamo por parte de otro Estado.
○ Un título jurídico puede servir para transferir soberanía sobre determinado
territorio,
■ Pero también para transferir otro tipo de derechos sin que ello
implique pérdida de soberanía.
● Modos de adquisición de territorios:
○ Modos originarios: Se adquiere un territorio que no pertenece a nadie.
○ Modos derivados: se adquiere un territorio que previamente se encontraba
bajo la soberanía de otro Estado.
■ provoca la pérdida de ese mismo territorio para el otro Estado.
○ Otra clasificación:
■ Válidos o perfectos: La ocupación efectiva, la prescripción
adquisitiva, la accesión y la cesión
■ Inválidos, ilícitos o ilegítimos: conquista
■ Generan títulos jurídicos incoados, insuficientes o imperfectos:
Descubrimiento, adjudicación papal, ocupación simbólica.
■ Modos que producen la pérdida de un territorio: abandono.
○ Las normas que regulan la modif. del territorio del E. no pertenecen al jus
cogens.
1. El descubrimiento:
○ Hallar lo que estaba ignorado o escondido.
○ Hasta el S XV., era uno de los modos más comunes para adquirir soberanía:
■ En algunos casos se trataba de territorios deshabitados (terra nullius),
mientras que otros estaban habitados por pueblos indígenas a
quienes se colonizaba.
● Este derecho colonizar nuevas tierras podía provenir de bulas
papales:
○ Otorgados por el Papa a los reyes cristianos con el fín
de descubrir nuevas tierras en regiones especialmente
delimitadas y proceder a la colonización y
evangelización
○ Quién descubrió un territorio, no lo hacía a título privado, sino que actuaba
por mandato de un Soberano.
○ Con posterioridad, el descubrimiento fue considerado un título insuficiente
para adquirir soberanía.
■ Ha sido explicado en detalle en el arbitraje de la Isla de Palmas
1928, donde Estados Unidos alegaba que la isla le pertenece por
cesión de España a través del tratado de París de 1898.

72
● España a su vez la había descubierto, mientras que los Países
Bajos alegaba que ejercen soberanía sobre la isla desde hacía
un largo tiempo.
● Un título incoado de descubrimiento, debe ser completado en
un plazo razonable por la ocupación efectiva de la región que
se afirma haber descubierto.
2. Ocupación efectiva:
○ Un territorio sin dueño:
■ que no pertenece a nadie, es decir que no se encuentra bajo la
soberanía de ningún E. (terra nullius):
● La ocupación efectiva según territorio nullius se considera un
modo originario de adquisición del territorio.
○ Ha quedado relegado a circunstancias históricas
■ ha sido abandonado por quién poseía soberanía (res derelictae)
○ Hay una serie de requisitos:
■ El ocupante debe ser un Estado
● o actuar en su nombre (al igual que en el caso del
descubrimiento)
■ Ocupación debe ser efectiva
● un despliegue ”real” de soberanía: durante un tiempo
determinado y no un mero acto simbólico
■ El Estado debe tener la intención de establecer un título soberano
sobre él.
○ La ocupación efectiva se caracteriza por tener dos elementos:
■ posesión:
● Debe ser acompañada de la intención de adquirir la soberanía
sobre el territorio.
● En el artículo 34 del acta general de la conferencia de Berlín
de 1885, se requirió también la notificación de la toma de
posesión
■ administración:
● Debe emanar de una autoridad soberana y corresponder a
funciones estatales tradicionales.
○ Con la autoridad suficiente para hacer respetar los
derechos adquiridos.
3. Prescripción adquisitiva:
○ Tiene lugar sobre un territorio descuidado.
■ Pertenece un Estado, pero ha descuidado el ejercicio de soberanía
en el
● Circunstancia que es aprovechada por otro Estado que a su
vez procede a ocuparlo efectivamente durante un tiempo
determinado.
■ El territorio objeto de la prescripción, no está jurídicamente
abandonado
● (de estarlo sería objeto de ocupación efectiva en lugar de
prescripción.)
● sino descuidado:
○ Ya que no hay intención de abandono por parte de su
dueño
○ Elementos:

73
■ Posesión de un territorio a título de soberano durante un determinado
período de tiempo.
■ Ausencia de reclamos por parte de terceros Estados.
■ El ejercicio de la autoridad debe ser de manera pacífica,
incontestada, y continuada por un largo periodo de tiempo.
● Falta determinación del tiempo necesario, aunque podrá ser
establecida por Estados en un tratado específico
■ Si bien puede haber un acto de mala fe inicial, al ocupar un territorio
que le pertenece a otro Estado, ese acto se sanea por el paso del
tiempo y la ausencia de reclamos.
■ La aquiescencia por parte del E. que pierde la soberanía es un
elemento fundamental.
■ Es necesario que la posesión sea pública.
○ Los orígenes de este instituto se hacen en la usucapión del derecho romano.
4. La conquista
○ Algunos autores, la consideran como una adquisición de un territorio luego
de un conflicto armado:
■ Uno de los estados queda con posesión de una parte del territorio del
otro Y establece su soberanía, SIN que un tratado de paz.
■ Debía ser reconocido cuando el uso de la fuerza para anexar
territorios no estaba prohibido por el derecho internacional.
● De todas formas es un modo de adquisición relativamente
raro, por lo general los territorios se adquirían a través de un
tratado de cesión.
○ Otros autores: cuando era un modo legítimo, habían tres condiciones para
que existiera una conquista válida:
■ Un elemento material: era el control efectivo sobre el territorio luego
de terminado el conflicto armado.
■ Una declaración previa de guerra.
■ Un tratado de paz que ponía fin al conflicto.
○ En la actualidad, dada la prohibición del uso de la fuerza para la adquisición
de territorio, quizás desde el pacto Briand-Kellogg (1928)y claramente a
partir de la carta de Naciones Unidas (art. 2 inc.4)
■ La conquista dejó de ser un modo legítimo de adquisición.
5. La accesión:
○ Es el incremento del territorio a través de formaciones geológicas.
■ es el resultado del depósito, a lo largo del tiempo, de materiales por
causas naturales.
■ El principio general de derecho que dispone: “ lo accesorio sigue la
suerte de lo principal” el territorio de un Estado puede extenderse por
la ampliación de la costa como resultado de depósitos del mar o un
río.
○ Existen dos formas de acrecentamiento del territorio por causas naturales:
■ aluvión: proceso lento y gradual
■ avulsión: proceso rápido y violento.
○ Aunque la accesión pueda ser natural o artificial,
■ Ningún Estado puede modificar la condición natural de su territorio
de forma tal de causar desventaja a las condiciones naturales de
territorios de Estados vecinos.
6. La cesión

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○ Un Estado transfiere su soberanía sobre un territorio a otro Estado.
○ Distintas modalidades:
■ Compraventa: Si la cesión es a título oneroso
■ Donación: si es a título gratuito
■ Permuta: si ese cambio de otro territorio.
○ Debe realizarse con la intención de transferir soberanía.
○ Requiere el consentimiento de ambos Estados.
○ Es uno de los modos más relevantes para adquirir o perder territorio.
○ Se realizan a través de acuerdos reflejados en tratados, que pueden ser
bilaterales o multilaterales. No obstante, pueden realizarse a través de una
declaración unilateral aceptada por otro Estado.
○ Se transfieren también con él todas las obligaciones internacionales
conectadas al territorio.
○ hay que distinguir la cesión, de la cesión administrativa
■ la soberanía sobre el territorio queda en cabeza del soberano original
y el cesionario o arrendatario recibe el derecho de actuar como la
autoridad territorial sobre ese territorio.
● Ej: algunos espacios de Cuba, incluyendo Guantánamo, por
Estados Unidos
7. La adjudicación:
○ Consiste la determinación efectuada por un órgano jurisdiccional respecto de
que una porción del territorio, que hasta ese momento se hallaba el litigio, se
encuentra bajo la soberanía de un Estado.
○ Hay juristas que consideran que la sentencia declarativa no sería un título
nuevo, sino que operaría como el reconocimiento de la existencia de un título
anterior.
■ En lo sucesivo, dicho E. invocará directamente esa sentencia en
tanto instrumento que pone fin a la disputa y reconoce su derecho de
soberanía.
■ En algunos casos puede ocurrir que la soberanía sobre ciertos
territorios sea incierta: solicitan a un juez o árbitro para establecer el
verdadero título de soberanía.
8. El abandono
○ Un Estado renuncia su soberanía territorial en relación con un espacio
terrestre, que pasa transformarse en un territorio sin dueño (terra nullius)
■ Por lo que podrá ser objeto de ocupación efectiva por parte de otro
estado o permanecer sin dueño.
○ El abandono se lo define como una renuncia sin beneficiario.
○ Dos elem:
■ Corpus: elemento material u objetivo
● sería la pérdida de la posesión.
■ Animus: elemento subjetivo
● es la intención de abandonar y no simplemente de descuidar.
○ El abandono puede producirse:
■ De hecho o
■ Mediante una declaración expresa por parte de un representante del
Estado, efectuada sea verbalmente o por escrito.
9. Otros títulos y teorías sobre títulos:
○ La contigüidad:

75
■ Se funda según el principio de “ lo accesorio sigue la suerte de lo
principal”
● Hay espacios del territorio que son difícilmente habitables y
sobre los que no se puede requerir una ocupación efectiva.
■ Algunos autores sostienen que la contigüidad no otorga por sí misma
un título de soberanía, sino que sólo genera una presunción.
○ La consolidación histórica de los títulos:
■ Se basa en:
● Los intereses y relaciones que pueden tener un Estado que
reclama soberanía sobre un territorio determinado y
● La tolerancia generalizada o reconocimiento de otros Estados
a ese reclamo.
■ Se apoya en el exclusivo ejercicio de competencias estaduales
durante un tiempo prolongado,
● sin necesidad de requerir esa ocupación los elementos
necesarios para que sea operativo una prescripción
adquisitiva.
■ Lo más relevante no es el paso del tiempo sino, la importancia de
tales intereses
■ Los críticos la consideran una manera de evitar los problemas
prácticos y teóricos de la prescripción adquisitiva.
● Es sumamente controvertida y no puede reemplazar los
modos establecidos de adquisición de título bajo el derecho
internacional.
○ Las effectivités:
■ Son actos realizados por un Estado en el ejercicio de autoridad
soberana a través de los cuales:
● se manifiesta la intención de actuar como soberano sobre
determinado territorio.
■ Son atribuibles a un soberano y, en general, se aplicarán las reglas de
atribución de responsabilidad de los Estados.
● Dar prioridad actos de autoridades centrales sobre
autoridades locales.
■ NO serán considerados los actos de personas privadas
● Salvo en caso de que el estado les haya otorgado autoridad
para actuar en su nombre.
■ Tampoco será relevante el asentamiento de determinada población
de un lado u otro de una frontera para la determinación del título
soberano.
■ No genera un título en sí mismo.
● Confirman tal título, y será relevante cuando existan dudas
sobre el título legal o sus límites territoriales.
Controversias territoriales, ficha crítica e intemporalidad del derecho:
● Una controversia o disputa territorial, es aquella en la que dos o más Estados
discuten respecto de cuál de ellos posee soberanía sobre una porción de territorio.
○ Para solucionar una controversia, es necesario verificar el derecho vigente a
la fecha crítica
■ Congela la controversia a un momento dado y permite medir los
argumentos de las partes en un instante preciso.

76
■ Permite la aplicación correcta de normas sobre adquisición de
territorios a una controversia o reivindicación territorial.
■ Los hechos posteriores a ella no puede modificar la situación jurídica
existente con relación al territorio litigioso.
● Ello no significa que el comportamiento ulterior de las partes
no puede ser considerado como medio de prueba para
dilucidar la situación existente al momento de la fecha crítica.
○ Junto a la fecha crítica se hace referencia a otra noción: “periodo crítico”
■ Es el espacio de tiempo inmediatamente anterior a la fecha que se
considera como crítica.
● Sirve para valorar el ejercicio de las funciones estatales por un
Estado sobre el territorio litigioso a efectos de atribuir la
soberanía.
● Relevante el denominado “principio de intemporalidad del derecho”
○ Un hecho jurídico debe ser apreciado la luz del derecho contemporáneo suyo
■ Y no a la luz del derecho vigente en el tiempo cuando surge.
● Ej. el efecto del descubrimiento por España ha de ser pues
valorado por las normas del derecho internacional vigente
durante la primera mitad del S. XVI.
○ es decir aplicar el derecho que regía en aquella época.
○ De modo que si un Estado descubrió un territorio en una fecha en el que el
descubrimiento era un título suficiente para adquirir soberanía,
■ Le será reconocido ese tituló como válido.
● sin embargo, si con el correr del tiempo el descubrimiento
deviene en un título insuficiente y el derecho internacional
exige la realización de una ocupación efectiva,
○ Dicho Estado deberá adaptarse a la evolución del
derecho y cumplir con este nuevo requisito para poder
mantener su título sobre el territorio en cuestión.

CAPITULO 22: LA CONTROVERSIA POR LAS ISLAS MALVINAS


INTRODUCCION:
Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte mantienen una disputa de
soberanía sobre las Islas Malvinas, las islas Georgias del Sur y Sandwich del sur desde
1833. Nuestro país ha reclamado al Reino Unido la realización del acto soberano de
usurpación, los actos de jurisdicción soberana sobre las islas que el Reino Unido ha venido
ejecutando y la necesidad de negociar de buena fe una solución a la disputa de soberanía
sobre la base de lo establecido por las resoluciones de la Asamblea General de las
Naciones Unidas. Por su parte el Reino Unido, sostiene que los habitantes son titulares del
derecho a la autodeterminación, colocándose como potencia protectora. Y además,
desconocen la existencia de una disputa de soberanía sobre el archipiélago. Pero para que
exista la controversia no solo es necesario que existan dos posiciones opuestas, sino que
una parte sostenga una postura que la otro rechace.
ANTECEDENTES HISTORICOS Y ORIGEN DE LA CONTROVERSIA
-SIGLO XVI: fueron únicamente los navegantes de España quienes transitaron las costas
del continente sudamericano en busca del paso bioceanico que uniese el océano Atlántico
con el Pacifico. Las islas Malvinas fueron descubiertas en 1520 por Esteban Gómez
(expedición de Fernando de Magallanes) por su parte los ingleses afirman que fue John
Davis en 1592.
-1670: España e Inglaterra firman el Tratado Americano en Madrid, en el cual toda la región
austral de América con sus costas, mareas e islas, quedo preservada bajo la soberanía
española.

77
-1713: la paz de Utrecht aseguro la integridad de de posesiones españolas en América del
Sur y le otorgo a España el derecho exclusivo de navegar el océano Atlántico Sur. Inglaterra
y Francia aceptaron las clausulas de dicho tratado.
-1764: Francia desembarcó en las islas a las q denomino Illes Malouines, y estableció un
asentamiento en la isla oriental de las Islas Malvinas bajo el nombre de Port Louis. Francia
era el único Estado que, en esa fecha, habia consolidado su presencia en el archipiélago.
-1766: al tomar conocimiento de los actos de Francia, España protesta y reclamó la entrega
de las dependencias. Francia acepto el reclamo y le entrega la posesión de Port Louis a
España. A partir de este momento España ocupa efectivamente las islas. En violación al
Tratado Americano, se realiza una expedición británica donde ataca de manera clandestina
las islas y toma posesión en nombre de la corona británica, fundan Port Egmont.
-1770: España protesta la ocupación, pero como Gran Bretaña no levantaba su
asentamiento decide enviar una expedición que evacuo a la fuerza el asentamiento
británico.
-1771: había una relación de tensión entre España y Gran Bretaña por lo que España
decide restituir Port Egmont a Gran Bretaña, salvaguardando la existencia y prioridad de los
derechos soberanos españoles sobre las islas.
-1774: Gran Bretaña abandona el territorio, e hizo pública su intención de que esa retirada
era debido a los altos costos económicos que el asentamiento le ocasionaba, y no porque
renunciara a sus derechos soberanos sobre las islas
-1776: las islas fueron incorporadas formalmente como dependencias territoriales del
Virreinato del Rio de la Plata. El principal objetivo de España fue consolidar su presencia
permanente en las islas y evitar que otras potencias se instalasen en ellas de manera
permanente
-1790: “Convención de Nootka Sound” entre España y Gran Bretaña por el que España le
reconoce el derecho a navegar el océano Pacífico y los mares al este y oeste de América
Latina, pero no a usurpar ningún terreno español ( es decir, no podían establecer ningún
asentamiento en el futuro)
LA INDEPENDENCIA DE LAS PROVINIAS UNIDAS DEL RIO DE LA PLATA Y LA
SUCESION DE ESTADOS
En 1810 al comenzar el proceso de emancipación (por medio del uti possidetis) se produjo
una sucesión de dominio eminente por parte de España a favor de las Provincias Unidas,
incluyendo al territorio de las Islas Malvinas. Es decir, que conforme a los principios de
sucesión de Estados, Argentina sucede a España en el dominio de antiguos territorios
virreinales, a partir de 9 de julio de 1816. Esto queda enmarcado dentro del principio de uti
possidetis iuris (como poseías, poseerás), es un elemento clarificador de los alcances
territoriales de las circunscripciones territoriales. A partir de este principio no existen
supuestos res nullius en los territorios que pertenecieron al antiguo imperio español.
Durante el periodo de gestación del nuevo Estado, Gran Bretaña no realizó ningún acto de
jurisdicción en las islas y abandono su pretensión territorial sobre ellas.
-1820: gobernador de las Provincias Unidas tomo posesión de las Islas Malvinas en nombre
de ellas y declaró que las leyes Argentinas serian puestas en vigor. Dicho acto salió en
todos los medios de prensa del mundo y Gran Bretaña no protesto. La provincias Unidas
comenzaron a llevar a cabo una serie de actos de soberanía, los cuales, sumados a la
ocupación efectiva de archipiélago, consolidaron un dominio eminente sobre las islas
-1829: entre esos actos se destaca la Comandancia Política y Militar de las Islas Malvinas
por decreto del gobernador de Buenos Aires y la asunción de Vernet como gobernador de
las islas. Gran Bretaña protesto al gobierno de Buenos Aires alegando su derecho territorial
y su rechazo de la adquisición por parte de Argentina
-1833: el buque inglés Clio llegó a las Islas Malvinas para hacer efectiva su toma de
posesión de las islas y desembarcaron. Se le exigió a Pinedo que arriara la bandera
argentina y que abandonara las islas junto con su tripulación y todas sus pertenencias.
Informaron la toma de posesión y el gobernador Pinedo protestó el acto de usurpación pero
no pudo impedir la toma de posesión el 3 de enero de 1833 debido a la diferencia de
capacidad militar.
FECHA CRÍTICA

78
Es el momento a partir del cual el comportamiento posterior de las partes en una
controversia no puede ser tomado en consideración para la solución de la misma. Coexisten
varias fechas criticas:
1. Criterio de ocupación efectiva de las islas: Gran Bretaña las ocupa de manera
clandestina en 1766
2. Criterio uti possidetis iuris: 1810, empieza proceso de independencia
3. Momento en que se cristaliza: 1833, nota de la primer protesta argentina, Gran Bretaña la
rechaza en 1834
4. Protesta británica: 1829
TITULOS JURIDICOS INVOCADOS POR ARGENTINA
Legítima heredera de los derechos de soberanía que poseía España sobre los territorios del
virreinato del rio de la Plata, con anterioridad había justificado los derechos soberanos
sobre las Islas Malvinas en dos hechos: el descubrimiento del archipiélago y la legitima
cesión de los derechos territoriales a su favor en 1767. A partir de allí, las Provincias Unidas
fueron las legitimas sucesoras fundamentada en el principio uti possidetis iure. La
ocupación de Gran Bretaña en 1883 se encuentra viciado (“viciado” en el derecho significa
que no está perfeccionado) desde el principio debido a que el territorio no era terra nullis, y
en consecuencia, no es posible consolidar ningún título de dominio eminente sobre ellas.
Esta usurpación denota el ejercicio ilegitimo y abusivo de un derecho dado que se ha
privado a otro Estado que tiene un mejor derecho (ya que las Islas están en plataforma
continental argentina, por ej) sobre un territorio. No se habilitaba adquirir las Islas cuando la
Argentina ya ejercía su soberanía territorial sobre el territorio. La única forma de que fuera
legitimo es si las autoridades argentinas hubieran prestado consentimiento de manera real y
libre, sin ningún tipo de coacción. Esta usurpación fue protestada por Argentina durante 180
años.
ACTOS DE PROTESTA DE ARGENTINA
La protesta es un acto unilateral material por el cual un sujeto de derecho manifiesta su
intención de no considerar de iure un determinado estado de hecho. Argentina realizo
innumerables actos que tienen como efecto impedir que Gran Bretaña consolide un título de
dominio sobre las islas por prescripción adquisitiva o consolidación histórica. Solo si
Argentina hubiese incurrido en aquiescencia o abandono expreso de la pretensión de
territorialidad, Gran Bretaña hubiese conseguido el título de dominio.
Argentina protesta en: 2 veces en 1833, 1834, 1841, dos veces en 1842, 1849, 1884, 1888,
1925, 1933
TITULOS JURIDICOS INVOCADOS POR GRAN BRETAÑA
Descubrimiento británico del archipiélago y el tratado suscripto por España y Gran Bretaña
en 1771 (señalan la imposibilidad de alterar el contenido por parte de Argentina). Cabe
recordar que el referido acuerdo no implico la renuncia de España a la soberanía sobre las
islas. La mayoría de la doctrina re conoce a la prescripción adquisitiva como un modo de
adquisición del territorio (aun que haya sido un acto de ocupación ilegitima). Basándonos en
el instituto de la consolidación histórica, es posible desvincular la titularidad de un derecho
de soberanía sobre un territorio de su causa fuente, es decir, de la manera (legítima o no)
en que dichos derechos se han adquirido. Lo relevante para esta posición es el ejercicio de
competencias estaduales por parte del Estado que invoca un titulo de dominio. No se
requieren los elementos exigidos en la prescripción adquisitiva. La protesta y la
aquiescencia carecen de fuerza jurídica para interrumpir el proceso de consolidación del
dominio. Sin embargo, esta teoría procede únicamente cuando ambas partes en una
disputa territorial manifiestan dudas sobre su naturaleza geográfica (fáctica) o jurídica.
PROCESO HISTORICO DE DESCOLONIZACION Y EL DERECHO A
AUTODETERMINACION DE LOS PUEBLOS
El principio de autodeterminación facilitó la tarea de descolonización y permitió consolidar
jurídicamente el principio de autodeterminación. Sin embargo, la autodeterminación no se
reduce a la colonización. Para que un grupo sea considerado titular del derecho a la
autodeterminación tiene que cumplir con requisitos. La Asamblea General establece que la
autodeterminacion será el principio que regirá el proceso de autodeterminación.
FORMAS DE EJERCER EL DERECHO A LA AUTODETERMINACION
1. Independencia de los pueblos
2. Libre asociación de un pueblo a sus antiguas colonias

79
3. Libre integración de la colonia a su antigua potencia colonial
TITULARES DEL DERECHO A AUTODETERMINACION
El sujeto titular del derecho a la autodeterminación son “los pueblos”, y debe ser un pueblo
autóctono: originario de dicho territorio, que históricamente ha habitado esas tierras desde
un prolongado tiempo y que tiene un ligamen social, económico y cultural con dicho
territorio que puede ser fácilmente comprobable. Para que sea considerado autóctono no
debió ser sometido a políticas demográficas por parte de las potencias, susceptibles de
alterar su composición y obstaculizar el ejercicio genuino de aquel derecho. La población de
las Islas Malvinas no puede ser considerada autóctona porque es una población plantada,
importada desde el Reino Unido. Los isleños no tienen derecho a auto determinarse, aun
cuando las Islas Malvinas ostenten un estatus de colonia.
LA INTEGRIDAD TERRITORIAL COMO LIMITE A LA AUTODETERMINACION
En la resolución 1524 se declara explícitamente: todo intento encaminado a quebrantar total
o parcialmente la unidad nacional y la integridad territorial de una país, es incompatible con
los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas. El territorio de una colonia o
el territorio no autónomo tienen, en virtud de la carta, una condición jurídica distinta y
separada de la del territorio del Estado que lo administra.
ESTRATEGIA DE REINO UNIDO
Las resoluciones 1514 y 1541 (XV) de la Asamblea General han sido empleadas por Gran
Bretaña como instrumentos para desarrollar una nueva estrategia de justificación de la
ocupación ilegal de las islas. La estrategia británica se centro en defender el derecho a la
autodeterminación de su población, es decir, alega que ninguna negociación sobre
soberanía será posible sin tomar en cuenta los deseos de los isleños. Es por eso que ha
afirmado su compromiso de defender sus derechos. En 2013 organizó un referéndum para
consultarle a la población si deseaban que las Islas Malvinas mantuvieran su estatus
político actual como un territorio británico de ultramar. El 99,8% votó a favor de mantener
las islas como territorio británico. Este careció de validez internacional ya que no fue
supervisado ni convocado por la ONU y fue acusado de ser una maniobra mediática.
LA ESTRATEGIA DE LA REPUBLICA ARGENTINA
La Argentina sostiene que la disputa debe resolverse previo al análisis sobre cualquier
pretendido derecho de los isleños a autodeterminarse. En 1963 Argentina ante el sub-
comité III del comité especial de UN para la aplicación de la resolución 1514 (denominado
Comité de Descolonización) un documento en el que se alega que las islas se encuentran
en una situación particular diferente del clásico caso de colonialismo. Esto es lo que se
conoce como el “Alegato Ruda”, que postula que el derecho a la autodeterminación no
puede ser invocado por una población que ha sido impuesta por un poder colonial o por
quienes serian representantes de ese poder colonial. La consecuencia de dicho alegato fue
la elaboración de un informe en el comité que reconoció por primera vez la existencia de
una disputa de soberanía entre ambos países en torno a las Islas Malvinas.
RESOLUCIONES DE LA ONU SOBRE EL CONFLICTO
Tomando como base el informe del Comité de Descolonización, se aprobó la resolución
2065 donde se tomó nota de la existencia de una disputa entre ambos países, y se tomó en
consideración los intereses de los isleños. Reubicó el conflicto como una disputa de
soberanía, limitando su resolución a la determinación sobre quien tiene un mejor título.
Además, no se establecería ningún compromiso sobre de los deseos de los isleños, sino
sus intereses.
En 1966 se iniciaron las negociaciones. Gran Bretaña en contraposición de la resolución,
decidió que no establecería ningún compromiso de transferencia de soberanía entre los dos
Estados en contra de los deseos de los Isleños. En 1971, ambas partes redactaron la
Declaración Conjunta Argentino- Británica. Para Argentina significo una herramienta útil
para poder crear una dependencia de la población y las islas con el continente, para Gran
Bretaña significo encausar las negociaciones dentro de las canales de la cooperación
económica sin abordar la soberanía.
En 1973 se aprueba la Resolución 3160 donde se destacó que la manera de poner fin al
conflicto es de forma pacífica y reconoció los esfuerzos de Argentina por hacerlo, e insto a
que se aceleren las negociaciones previstas en la resolución anterior. Entre 1979 y 1980 se
reanudaron las negociaciones, el Gobierno laborista inglés analizo posibles soluciones que
incluía: a) congelamiento de controversia por 25 años, b) establecimiento de un arriendo

80
con reconocimiento de la soberanía a Argentina pero con ejercicio de la soberanía de GB
durante un tiempo, c) creación de un régimen de administración compartido. Estas
propuestas no fueron bien recibidas en el Congreso Legislativo de las Islas.
En 1982 las fuerzas armadas argentinas desembarcan en las islas y reivindicaron los
derechos soberanos. El Consejo de Seguridad aprueba la resolución 502 que exigía el
inmediato cese de hostilidades y retiro de las tropas argentinas, y exhortaba a los gobiernos
a llegar a soluciones diplomáticas a ambos gobiernos. Este conflicto bélico implico un
retroceso en el cumplimiento de las resoluciones. Cinco meses más tarde de finalizado el
conflicto se adopta la resolución 37/9 en la que se afirma que la soberanía seguía siendo un
tema pendiente de resolución. De 1983 en adelante, Gran Bretaña ha mostrado una
negativa para resolver la disputa central de soberanía. A partir de 2010 se deterioraron las
relaciones debido a la decisión de Gran Bretaña de emprender unilateralmente la
exploración de áreas marítimas circundantes en busca de recursos hidrocarburos. En 2012,
se tensó más por la militarización del océano atlántico sur por parte de Gran Bretaña,
situación que Argentina denuncio en el Consejo de Seguridad.
DISTINTAS OPCIONES PARA LA RESOLUCION DE LA DISPUTA
Dentro de ellas se encuentra el arriendo, el condominio, el establecimiento de un Estado
libre asociado, la transferencia gradual de funciones, la administración interina por parte de
la ONU y la implementación de un régimen de las minorías. Dado al actual grado de
intransigencia de la posición británica, se analizó la posibilidad de someter la disputa a
arbitraje o acudir a la Corte Internacional de Justicia (dado que la jurisdicción de la CIJ es
voluntaria, se requeriría su aceptación por parte de ambos Estados). Sin embargo, hay
autores que señalan el alto costo político que tendría para Gran Bretaña rechazar la
demanda por falta de jurisdicción de la CIJ y el triunfo diplomático que seria para Argentina.

UNIDAD 6
Capitulo 23.
3. El régimen jurídico de la Antártida:

La Antártida fue descubierta en 1773 por James Cook. La misma constituye


aproximadamente el 9% del territorio terrestre y tiene una superficie de casi 14 millones de
km2. Aproximadamente el 98% de su superficie está cubierto de hielo. No posee población
propia ni permanente. Solo hay científicos y militares establecidos en bases de
investigación dispuestas, convirtiéndolo en el continente mas despoblado del mundo.
La creciente tensión entre los estados, con intereses en la región generó que el gobierno de
EEUU convocara con dichos estados a participar en el Año Geofísico Internacional (AGI)
que se extendió desde el 1 de julio de 1957 al 31 de diciembre de 1958, ámbito donde se
gesto el Tratado Antártico.
El AGI fue un proyecto de cooperación entre los miembros de lo que hoy se denomina el
Consejo Internacional para la Ciencia, cuyas actividades estaban destinadas a la
exploración de la Antártida. EEUU invito a todos los participantes del AGI, a formar parte de
la discusión sobre el futuro del continente. La Conferencia Antártica comenzó el 15/10/1959
y finalizo el 01/12/1961.

3.1: Los reclamos territoriales previos al Tratado Antártico:

Desde su descubrimiento, siete estados han efectuado reclamos territoriales sobre el


territorio antártico (Argentina, Australia, Chile, Francia, Noruega, Nueva Zelanda y Reino
Unido) que cubren el 85% del continente. Todos los reclamos consisten en sectores
delimitados por líneas de longitud (meridianos) que convergen en el Polo Sur excepto
Noruega que no lo alcanza.
Los estados fundan sus reclamos de soberanía en distintos argumentos jurídicos, entre los
que se encuentran la ocupación, la contigüidad, el principio sectorial, la continuidad, la
exploración, el descubrimiento y los títulos históricos. Ninguno de los reclamos territoriales
ha sido reconocido por Estados no reclamantes de soberanía. Sin embargo, los estados
reclamantes reconocen los reclamos efectuados por los otros Estados, excepto la zona
reclamada por Argentina, Reino Unido y Chile que se yuxtaponen.

81
3.2: El sistema del Tratado Antártico (STA):

El STA enmarca todos los acuerdos realizados por los Estados para coordinar las relaciones
y actividades que suscitan en el continente antártico. Consiste, principalmente en el Tratado
Antártico, en las recomendaciones adoptadas por los estados parte en las Reuniones
Consultivas del Tratado Antártico (RCTA), en la Convención para la Conservación de las
Focas Antárticas (CCFA), la Convención sobre la Conservación de Recursos Vivos Marinos
Antárticos (CCRVMA) y en el protocolo sobre Protección del Medio Ambiente, del Tratado
Antártico.

3.2.1. El Tratado Antártico:


Desde que el Tratado Antártico fue concluido en 1959 por los 12 estados signatarios, otros
38 se adhirieron a este. En total el tratado vincula a 50 estados parte. Este solo refleja el
mínimo de consenso que se logro alcanzar en esta etapa, como resultado de una delicada
negociación. Como ya se menciono, el tratado fue suscripto el 1 de diciembre de 959 y
entro en vigor el 23 de junio de 1961, luego de su ratificación por 12 países signatarios.

3.2.1.1. El ámbito de aplicación personal, territorial y temporal.


El Tratado Antártico aplica a toda el área ubicada debajo del paralelo de 60° de latitud sur,
incluyendo todos los bloques de hielo. El tratado es de duración indeterminada y solo prevé
la opción de un proceso de revisión luego de treinta años de su vigencia. Este puede ser
requerido por cualquiera de los miembros consultivos. El tratado tampoco prevé que un
Estado pueda retirarse de él en cualquier momento, sino que solo contempla la posibilidad
de que un Estado contratante deje de ser parte en casos de enmienda del Tratado. Dado
que es un tratado abierto, cualquier miembro de NU o cualquier estado que sea invitado por
un estado contratante puede adherirse a él.

3.2.1.2. Los lineamientos generales del Tratado Antártico.


El tratado está basado en cuatro objetivos principales: la utilización de la Antártida para
fines exclusivamente pacíficos, la libertad de investigación científica, la protección del
medioambiente antártico, y el congelamiento de los reclamos territoriales.
Los primeros dos están reconocidos en el preámbulo y en los primeros dos artículos del
Tratado. El artículo I prohíbe toda medida de carácter militar, aunque la presencia de
personal militar o equipamiento está permitida para su uso científico. La libertad de
investigación científica está regulada por los artículos II y III del Tratado. Con el fin de
promover la cooperación, las partes acordaron proceder al intercambio de información
sobre los proyectos científicos, de personal científico entre las expediciones y de
observaciones y resultados relativos a investigaciones. Para dar cumplimiento a este, cada
estado elabora un informe oficial anual.
El preámbulo del Tratado reconoce “que es de interés para toda la humanidad que la
Antártida continúe utilizándose siempre exclusivamente para fines pacíficos y que no llegue
a ser escenario u objeto de discordia internacional”. La protección del medio ambiente
antártico no está expresamente mencionada como objetivo del tratado, este solo prohíbe las
explosiones nucleares y el desecho de material radioactivo. Sin embargo, los miembros
consultivos volvieron este tema central.
El Tratado regula la cuestión de la soberanía territorial en el artículo IV, considerado “como
la piedra fundamental del Tratado Antártico”. Esta disposición, que suele ser llamada
“clausula paraguas”, congela los reclamos y fundamentos territoriales existentes al
momento de la celebración del Tratado Antártico. El régimen jurídico que establece el
artículo IV del Tratado hace que la Antártida no sea un espacio común fuera de toda
jurisdicción nacional ni tampoco que se encuentre bajo la soberanía de ningún Estado en
particular.
3.2.1.3. Categorías de Estados contratantes
El Tratado diferencia entre tres tipos de miembros: en primer lugar, los doce Estados
signatarios; en segundo lugar, los Estados adherentes que demuestren interés en la
Antártida llevando a cabo proyectos importantes de investigación científica; y finalmente,
otros estados adherentes. Los estados contratantes que integran las primeras dos

82
categorías mencionadas son llamados “miembros consultivos” y poseen voz y voto en las
reuniones consultivas. Para pertenecer a este selecto grupo, es requisito sine qua non el
desarrollo de la actividad científica y el establecimiento de una base para desarrollar tales
tareas.
El proceso de toma de decisiones implementado tiene lugar a partir de las decisiones
adoptadas en el marco de la RCTA. De acuerdo con el artículo IX del tratado, los estados
pueden adoptar medidas, las cuales resultan vinculantes cuando se aprueban por la
totalidad de los miembros consultivos. Estas eran conocidas como “recomendaciones”. A
partir de 1995, se hizo una diferenciación entre tres tipos de decisiones que se pueden
adoptar en el marco del tratado: medidas, decisiones y resoluciones.

3.2.1.4. Jurisdicción y solución de controversias:


La única cuestión relativa a la jurisdicción que se aborda en el Tratado Antártico es la que
concierne al personal científico y su equipo que hubieran sido designados por alguno de los
Estados, adoptándose el criterio de nacionalidad. Toda disputa sobre este tema debe ser
resuelto mediante consultas amistosas. Con relación a las controversias que pudieran
suscitarse con motivo de interpretación o aplicación del Tratado, se prevé la consulta, el
arbitraje, la decisión judicial u otros medios de solución pacífica de controversias que sean
elegidos.

3.2.1.5. Enmienda y revisión del Tratado Antártico:


El artículo XII del Tratado regula el supuesto de que sea objeto de una modificación o
enmienda. Sin embargo, en el Tratado Antártico, no se refiere a la modificación de un
acuerdo colateral que celebran algunas de las partes para modificarlo en sus relaciones
mutuas, sino que se usa ese término como sinónimo de enmienda, probablemente para
aludir a un cambio o modificación parcial. Como se puede observar, en el inciso 1 se prevé
la posibilidad de que el Tratado sea enmendado “en cualquier momento” con el
consentimiento unánime de los miembros consultivos. En tal supuesto, la enmienda entrará
en vigor en general recién cuando todos los miembros consultivos la ratifiquen.

3.2.1.6. La secretaria del Tratado Antártico:


El tratado no prevé ninguna institución permanente u oficinas centrales. La labor
administrativa que debía ser llevada a cabo para el cumplimiento de los objetivos impuestos
por el Tratado era asumida por los Estados anfitriones de las RCTA. Luego de extensas
deliberaciones, se decidió la creación de una secretaría, con sede en Buenos Aires. Esta
comenzó a funcionar el 1 de septiembre de 2004.

3.2.2. El Protocolo sobre la Protección del Medio Ambiente (PPMA):


Dicho protocolo fue firmado en Madrid, España, el 4 de octubre de 1991 y entro en vigor el
14 de enero de 1998. Complementa el Tratado Antártico y no lo modifica ni lo enmienda. En
el protocolo, las partes se comprometieron a la protección global del medio ambiente
antártico y de sus ecosistemas dependientes y asociados. En este sentido, se designo a la
Antártida como una reserva natural dedicada a la paz y a la ciencia y se establecieron los
principios básicos aplicables a las actividades humanas en ese lugar.
El protocolo cuenta con seis anexos y un Comité para la Protección del Medio Ambiente
(CPA) como grupos de expertos para recomendaciones y asesoramiento.

3.2.3. La Convención para la Conservación de las Focas Antártica (CCFA):


La Convención fue adoptada el 1 de junio de 1972 y entro en vigor el 11 de marzo de 1978.
La CCFA aplica a todas las especies de focas que habitan los mares antárticos.

3.2.4. La Convención para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos


(CCRVMA):
Esta convención se llevo a cabo en Canberra del 7 al 20 de mayo de 1980 y culminó con la
adopción de la Convención homónima. El objetivo de la CCRVMA es la conservación de las
poblaciones de peces, moluscos, crustáceos, y todas las demás especies de organismos
vivos, incluidas las aves que forman parte del ecosistema marino antártico. Se estableció

83
una Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos, cuyas
funciones se encuentran en el artículo IX.

3.2.5. El sistema del Tratado Antártico y las Naciones Unidas (NU):


El régimen del Sistema Antártico fue negociado y desarrollado por fuera del marco de las
Naciones Unidas. El debate actualmente está centrado en si existe la necesidad e negociar
un nuevo acuerdo sobre la región antártica que incluya a todos los estados que participen
en la Comunidad Internacional.
La asamblea de las NU ha exhortado a los miembros consultivos del Tratado Antártico a
facilitar la participación de la comunidad internacional en las Resoluciones Consultivas del
Tratado Antártico en varias resoluciones, sin embargo existe gran reticencia por parte de los
Estados reclamantes de soberanía sobre la Antártida a acceder a la negociación de un
nuevo tratado internacional que no reconozca sus reclamaciones territoriales.

3.2.6. El Sistema del Tratado Antártico y la CONVEMAR:


El Sistema del Tratado Antártico establece un régimen jurídico no solo para el continente,
sino también para los océanos australes. Es por esto que resulta importante señalar los
conflictos que pueden llegar a producirse entre las previsiones contenidas en este y en la
CONVEMAR, que regula espacios marinos.
Mientras que la CONVEMAR recoge muchas de las normas consuetudinarias que existían
al momento de la suscripción del Tratado Antártico, lo cierto es que también ha habido un
desarrollo progresivo por parte de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho
del Mar, como la existencia de una Zona Económica Exclusiva o la extensión del mar
territorial a 12 millas marinas. Esto entra en conflicto principalmente con la previsión
contenida en el artículo IV del Tratado Antártico, que prohíbe la ampliación de los reclamos
territoriales sobre la región.
Lo que sucede aquí es un claro ejemplo de conflictos de fragmentación internacional
material entre dos regímenes jurídicos cuasiautónomos que regula una situación jurídica en
un mismo ámbito de aplicación territorial
RÉGIMEN JURÍDICO EN LOS CURSOS Y RECURSOS HÍDRICOS INTERNACIONALES
(CAP. 24)

1. Evolución, desarrollo conceptual y jurisprudencial


Convención de las NNUU sobre el Derecho de los Usos No Navegables de Cursos de
Aguas Internacionales de 1997.
● Entrada en vigor: 2014.
● Actualmente, aún no existe un régimen jurídico internacional único,
integral y universal aplicable al agua.
● Aún no puede ser considerada como una fuente formal de alcance
universal por el escaso número de E que firmaron o son parte en ella, porque
no es aplicable al agua en todos sus estados, porque no es aplicable a los
pactos internacionales preexistentes y porque sus principios aún no
constituyen una práctica con conciencia de obligatoriedad.
● Los principios y conceptos se han ido desarrollando y materializando
recientemente a partir del surgimiento de conflictos particulares relacionados
con su uso, delimitación, aprovechamiento, distribución, apropiación,
contaminación, escasez o inundación, consecuente de impactos directos o
indirectos sobre el ciclo hidrológico; todos estos, efectos consecuencia de la
carencia de un corpus iuris gentium vinculante de alcance universal.
El agua es un recurso universal, que constituye una unidad planetaria vital, indivisible,
transversal e interdependiente de la esfera internacional. La cantidad de agua siempre es la
misma, su estado y calidad cambian en virtud de acciones naturales y antrópicas.
La Asamblea General de las NNUU:
1. Reconoce que el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho
humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos
humanos.
2. Exhorta a los E y las OI a que proporcionen recursos financieros y propicien
el aumento de la capacidad y la transferencia de tecnología a fin de

84
intensificar los esfuerzos por proporcionar a toda la población un acceso
económico al agua potable y al saneamiento.

1.1. Río internacional


Comprende:
- Ríos internacionales sucesivos: aquellos que atraviesan el territorio de dos o más E
- Ríos internacionales contiguos (o fronterizos): aquellos que establecen una frontera
natural. En este caso se pueden utilizar varios criterios de delimitación:
→ Principio de costa húmeda
→ Principio de equidistancia o línea media
→ Método de thalweg o canal más profundo
→ Principio de costa seca
La distinción de entre ríos sucesivos y contiguos no es excluyente. Un mismo tramo del
cauce puede ser sucesivo respecto a algunos E y contiguo respecto a otros.

1.2. Aguas internacionalizadas


Cauces cuyas aguas reciben la denominación en virtud de los derechos de uso recíproco
acordados por los E.
1.3. Recursos hídricos naturales comunes
Los regímenes internacionales modernos han ido desarrollando principios jurídicos
especiales respecto estos recursos naturales comunes (recursos de agua dulce
compartidos) a partir de la definición del concepto de sistema de aguas o unidad funcional
ecológica o geográfica, que debería incluir a todos los elementos que componen el ciclo
hidrológico.

1.4. Cursos de agua internacionales


Sistema de aguas de superficie y subterráneas que, en su conjunto unitario, constituyen una
cuenca o unidad geográfica, que normalmente fluye a una desembocadura común, y cuyos
cursos de agua, en algunas de sus partes, se encuentran en territorios de diferentes E.

1.5. Aguas transfronterizas


Todas las aguas superficiales o subterráneas que atraviesan o delimitan las fronteras entre
dos o más E.

1.6. Cuenta hidrográfica internacional (unidad ecológica)


El concepto se ha incorporado al DI, pero aún no en la práctica un marco jurídico general
vinculante que garantice la obligación de la comunidad internacional de gestionar en forma
eficiente e integral este recurso vital planetario.
La demarcación hidrográfica comprende, además de las aguas superficiales navegables, la
zona marítima y terrestre compuesta por una o varias cuencas hidrográficas, así como la
aguas subterráneas y costeras asociadas.
La falta de formulación, obligatoriedad e incorporación de los principios específicos de
protección y gestión de los recursos hídricos con alcance universal para los acuerdos
individuales celebrados por los E ribereños, atenta contra el derecho a la vida, y contra los
derechos de equidad, diversidad y no discriminación en el uso del recurso a nivel universal.
El concepto de integralidad del recurso amplía el objeto de protección y pone en evidencia
la interdependencia y unidad entre todos los elementos de un recurso hídrico, tornando
abstracto a todo régimen que no los incluya desde una perspectiva integral.
En estas zonas o unidades ecológicas, los objetos regulables no son sólo los recursos
hídricos, sino todos los recursos ecológicos interdependientes de dicha zona.

1.7. Res communis omnium


En estos asuntos internacionales se involucra en forma directa el derecho a la vida en el
planeta, donde resultan aplicables normas imperativas y obligaciones erga omnes respecto
a la protección presente y futura del recurso, en tanto constituye una res communis omnium
propiedad de la humanidad.

85
Si bien los E pueden disponer de los recursos hídricos en virtud de los derechos de
soberanía territorial, deben hacerlo con el límite de mantener su integridad, en cuanto a la
cantidad, calidad y aptitud para el consumo humano.

2. Características de los recursos hídricos


El agua es el bien jurídico principal, el recurso natural, y los cursos, cauces y espacios
fluviales donde se encuentra contenida son los elementos accesorios que determinan la
jurisdicción de la titularidad del derecho de soberanía territorial de los E.
El agua se encuentra definida jurídicamente como un recurso natural esencial en la
condición natural, y, en consecuencia, de su preservación depende la existencia misma de
los E y del DI que regula sus relaciones. Además, el agua constituye un recurso vital para la
supervivencia de una Nación, tanto biológica como económica y culturalmente.
Los reservorios de agua son dinámicos, es decir su ubicación, caudal y características
físicas van cambiando según los distintos factores naturales que constituyen los sistemas
hídricos.
A la hora de estudiar el agua como un bien jurídico a proteger, también pueden ser de suma
trascendencia ciertos factores humanos en virtud de su uso, gestión, conservación, cambios
climáticos consecuentes de actividades productivas y manipulación.

3. Teorías del agua


Respecto al dominio y uso de los recursos hídricos, se han desarrollado distintas teorías
jurídicas.
Las teorías más absolutistas bregaban por los derechos soberanos absolutos sobre este
recurso.
Las teorías de internacionalización de las aguas limitan considerablemente el derecho
soberano de alguno o todos los E ribereños sobre el recurso o zonas internacionalizadas.
Las teorías relativas o eclécticas receptan el derecho moderno, actual y vinculante, dando
cabida al principio de igualdad soberana de los E con relación a los derechos sobre los
recursos naturales que se hallan en su territorio y limitando exclusivamente el ejercicio de
su derecho soberano desde una óptica geográfica y ambiental, esencialmente respecto a su
uso equitativo, sostenible, integral y global.

3.1. Teorías absolutistas o territoriales


Son calificadas como primitivas en virtud de algunos rasgos característicos de la comunidad
internacional, tales como la desmesurada desproporción de poder entre los E, por un lado, y
la variedad de situaciones objetivas, por el otro.
Carecen de fundamentación jurídica actual, pues:
- No reconocen el derecho moderno de igualdad soberana de los E ribereños titulares de
un interés en el recurso.
- Son contrarias a los principios de la Carta de Derechos y Deberes Económicos de los
E.
- Atentan contra derechos preexistentes de la humanidad, respecto de la conservación
vital planetaria.

3.1.1. Teoría primitiva de la soberanía territorial absoluta


Aplicada históricamente en las Edades Media y Moderna, asimila fácticamente los derechos
territoriales de los E a los derechos reales. Ciertos E, impusieron el ejercicio de un derecho
de soberanía absoluto sobre su territorio, incluyendo el uso de las aguas de los ríos y otros
recursos naturales localizados en él, con absoluto desinterés por el efecto que el ejercicio
de dicho derecho pudiera ocasionar a uno o más E.
Los precursores de esta teoría sostienen que el agua no es un recurso universal, sino
nacional, y su dominio constituye un objetivo estratégico para mantener el poder.

3.1.2. Teoría absoluta de la apropiación previa


Sostiene que la propiedad y el uso absoluto del recurso corresponde al E que primeramente
lo usa, ello en virtud del principio general “primero en tiempo, primero en derecho”.
3.1.3. Teoría de la integridad territorial absoluta e igualdad de los E

86
Sostiene que los E ribereños tienen un derecho absoluto sobre el flujo de agua del cauce
compartido, sin importar las cuestiones naturales de escurrimiento o el cambio de volumen
de dicho flujo, estableciendo la imposibilidad por parte de los E ribereños de restringir el
flujo natural del recurso hídrico y la obligatoriedad de mantenerlo.

3.2. Teoría de la internacionalización de las aguas


Ha sido utilizada sobre todo con posterioridad a la 1ra Guerra Mundial, imponiendo a los E
vencidos la internacionalización de sus aguas respecto del derecho a la navegación a
terceros E.
Actualmente este concepto es introducido en diversos foros internacionales, en especial
donde se discuten temas relativos al derecho ambiental, por distintos E desarrollados que
proponen internacionalizar determinados recursos naturales por el bien de la comunidad en
su conjunto y del planeta, como ser el Amazonas.
Si bien la teoría beneficia a la humanidad y a los E que carecen de estos recursos,
perjudica a los E en cuyo territorio se encuentran, respecto a su uso y goce.
Lo esencial de esta teoría es que, lejos de limitar los derechos soberanos en pos de un
interés superior, podría poner en cuestión la soberanía del E sobre los recursos hídricos
ubicados en su territorio.

3.3. Teorías relativas o eclécticas


Son una combinación de derechos soberanos que resultan del uso y conservación de
recursos detentados de manera conjunta por varios E, evidentemente interdependientes.

3.3.1. Teoría de la soberanía territorial restrictiva


Se basa esencialmente en el principio general de relatividad de los derechos, que los limita
en cuanto su ejercicio a los principios.

4. Desarrollo cronológico de principios fundamentales de los recursos hídricos


a partir de sus usos

4.1. Principios de libertad de navegación, de derecho natural de salida al mar


y de acuerdos particulares
En virtud de la necesidad de la comunidad internacional de establecer sus comunicaciones
a través de los espacios fluviales del territorio de los E, el DI comenzó a regular uno de los
usos dados a los recursos hídricos: la navegación.
La primera característica por la que el DI restringió el derecho de soberanía estadual sobre
el recurso es el hecho de que constituye un instrumento vital para la comunicación y el
comercio. Se desarrolló a partir de este uso el primer principio de DI de libertad de
navegación fluvial, el cual tuvo alcance convencional luego de la derrota de Napoleón en
Europa, en el Acta de Viena de 1815. Los principios internacionales dispositivos, vinculados
a la navegación se fueron regulando a partir de convenios entre los E soberanos del
recurso.

4.2. Principio de internacionalización y creación de organismos


intergubernamentales especializados y mecanismos de cooperación y
administración conjunta de las vías fluviales
Con posterioridad al régimen de la Conferencia de Barcelona de 1921, se intentó establecer
un sistema general de internacionalización de las vías fluviales de interés internacional,
incorporando el principio de funcionalidad económica de la navegación mercantil. Este
sistema, establece la necesidad de crear comisiones conjuntas para el manejo y
gobernanza de estos recursos internacionales compartidos.
En la actualidad, los principios de la Conferencia de Barcelona han sido también
incorporados en proyectos de normas internacionales en el ámbito de la comisión de DI y
en la mayoría de los acuerdos regionales firmados por E ribereños, delegando
competencias a OI especializadas, creadas a nivel intergubernamental, que regulan,
garantizan y gestionan la sustentabilidad integral de los distintos usos del río en su
conjunto.

87
4.3. Principios fundamentales de los cursos de agua internacionales

4.3.1. Evolución normativa y codificación


En 1911, en la Declaración de Madrid, se publicaron un conjunto de recomendaciones sobre
la regulación internacional del uso de los cursos de agua internacionales con propósitos
diferentes a la navegación.
En 1970 la Asamblea General de las NNUU encomendó a la Comisión del DI trabajar en
una “Convención sobre el derecho de los usos de los cursos de aguas internacionales para
fines distintos a la navegación”, cuyo texto fue adoptado en 1997 y entró en vigor en 2014.
El objetivo era la codificación de forma universal a partir de un catálogo de principios del DI
consuetudinario, aunque también abarcaban principios no consuetudinarios. La Convención
de 1997 es el único tratado universalmente aplicable a los recursos de agua dulce
compartidos que proporciona los principios y normas que pueden aplicarse y ajustarse, para
así adaptarlos a las características de un determinado curso de agua internacional.

4.3.2. Principios generales de jerarquía y de relatividad de los derechos


Establecen una limitación al ejercicio de los derechos soberanos frente a otro derechos de
igual jerarquía, coincidentes, de condominio o de comunidad entre los E ribereños, sobre la
base de los principios de equidad, gestión integrada, cooperación y reciprocidad.
Los principios básicos aplicables a los recursos parten esencialmente del principio sic itere
tuo it alienum non laedas: usar de lo tuyo sin causar daño en lo ajeno.

4.3.3. Principio sic itere tuo it alienum non laedas


Establece que los E pueden gozar de sus derechos soberanos territoriales con la única
restricción de no dañar a otros. Se establecen dos tipos de restricciones en relación al bien
hídrico:
- Una derivada de su uso directo y de la aplicación del principio del uso racional y
equitativo del agua, determina que el uso de los recursos hídricos sea ejercido de forma
sostenible.
- Otra, se refiere a los daños o efectos indirectos provenientes de las actividades
realizadas en un territorio bajo la jurisdicción o control de un E sobre los recursos hídricos
internacionales compartidos.

4.3.4. Principio de integridad de los recursos hídricos


Define a los recursos hídricos desde la perspectiva de “cuenca hidrográfica” o “sistema
hidrográfico”, que abarca el agua en su estado líquido, sólido y atmosférico, y concibe la
regulación del recurso como una unidad “hidrológica” que establece que el manejo,
gobernanza y gestión de tales recursos deben ser efectuados de manera integral.
Para la aplicación efectiva de este principio resulta necesario receptar en el ordenamiento
jurídico distintos principios generales universales, como el principio comunidad de intereses,
el de equidad y el de cooperación.

4.3.5. Principio de comunidad de intereses


Hace referencia necesariamente al uso compartido de los ríos, que, en la actualidad, se
extiende a la protección ambiental de los cursos de agua internacionales.

4.3.6. Principio de equidad de la utilización de las aguas


Establece dos restricciones al uso:
- Local: atañe al reparto equitativo del agua entre E ribereños
- Universal: agua como un recurso vital, propiedad de la humanidad

4.3.7. Principios ambientales aplicables a los recursos hídricos


Obligan a los E, en virtud del principio ambiental general de prevención, a realizar, previo al
inicio de cualquier actividad directa de uso o indirecta, los estudios de impacto ambiental y,
en su caso, de mitigación necesarios, y a ponerlos disposición de todas las partes
interesadas para garantizar de esta forma la sustentabilidad de estos recursos.

88
La mayoría de los estatutos que regulan el ejercicio de los derechos de los E ribereños
sobre un recurso hídrico contemplan la creación de un procedimiento de consulta y
comisiones técnicas intergubernamentales de expertos creadas a estos fines.
La Convención de 1997 establece la obligación de notificación previa de las medidas
proyectadas sobre un recurso hídrico. Además, se establece un período de consultas y, de
ser necesario, de negociaciones, para permitir una adecuada conciliación de intereses.
El principio precautorio ambiental impone que las obligaciones en virtud del principio natural
de incertidumbre, se establezcan haya o no certeza científica respecto al daño o impacto
ambiental. Así, los E deben abstenerse de realizar todo acto con posibles consecuencias
sobre el recurso hasta que no se evacue la incertidumbre científica respecto a los efectos
que dichas acciones podrían tener los recursos hídricos.

4.3.8. Principios aplicables a las aguas subterráneas confinadas o


acuíferos
La Resolución de la Asamblea General de las NNUU sobre el derecho de los acuíferos
transfronterizos de 2011, recomienda que los E concierten los correspondientes arreglos
bilaterales y regionales para la adecuada gestión de sus acuíferos transfronterizos sobre la
base de los principios enunciados en el proyecto de artículos, anexos a la resolución, con el
objeto de prevenir, reducir, y controlar la contaminación de los acuíferos o aguas
subterráneas comunes.
Geográficamente, cada E tiene soberanía sobre el acuífero transfronterizo en la medida en
que esté situado en su territorio.
En cuanto al uso compartido del acuífero, deberá reglamentarse con arreglo al principio de
utilización equitativa y razonable.

5. Conclusión
Si bien en la actualidad existe un régimen normativo evolucionado con relación a los usos
de los cauces hídricos comunes, los E se encuentran obligados a establecer la vigencia de
un régimen de principios rectores de los recursos hídricos, coherentes en el sentido
científico y jurídico, que contemple reglas adecuadas para su uso sostenible.
Los emprendimientos que utilizan o afectan los recursos hídricos deberían contemplar en su
costos el valor patrimonial de los recursos naturales y ambientales, previo a que los E
otorguen las habilitaciones correspondientes.

CAP. 27
INTRODUCCIÓN AL DERECHO DEL MAR
Derecho del mar: concepto
El derecho del mar es la rama del derecho internacional público que regula los derechos y
obligaciones de los Estados en los distintos espacios marítimos. Se ocupa de definir cada
espacio marítimo, de establecer sus límites máximos y los derechos y obligaciones de los
Estados ribereños –costeros- y terceros Estados, así como de fijar reglas o criterios para la
delimitación de dichos espacios.
El derecho del mar se puede diferenciar del derecho marítimo, que es una rama del derecho
privado que regula las relaciones entre particulares derivadas de la realización de
actividades en el mar y en otros espacios acuáticos.
Evolución histórica
Siglo XVI. Discusión doctrinaria sobre la libertad o apropiación del mar. Grocio proclamaba
la libertad de los mares –aunque reconocía que ello no impedía el dominio sobre una
pequeña franja de mar adyacente al territorio-, mientras que Selden era partidario de que el
mar era susceptible de dominio privado. De la confrontación entre estas posiciones
antagónicas, surgió el reconocimiento del derecho de los Estados ribereños a la soberanía
sobre una porción de mar adyacente a su territorio (mar territorial), mientras que el resto del
mar permanecía libre (alta mar).
Siglo XVIII. Van Bynkershoek sostuvo que la soberanía sobre el mar territorial debía
extenderse hasta la franja de mar donde el Estado ribereño tuviera poderes efectivos, que
para esa época se consideraba que era hasta donde llegara una bala de cañón, lanzada
desde la costa, originándose así la teoría de las tres millas marinas. La idea de un mar
territorial tenía su base en la finalidad de defensa del territorio.

89
La regla de las tres millas marinas convenía a las grandes potencias, permitiendo a sus
flotas la libertad de navegación; y perjudicaba a los Estados que pretendían ejercer una
soberanía en un espacio más amplio de su territorio marítimo por razones de seguridad, o
para ejercer derechos exclusivos sobre sus pesquerías en distancias más extensas. Esta
diferencia de criterios impidió que se generara una práctica uniforme respecto del límite
máximo del mar territorial, por lo que esta no regla no pudo ser considerada como norma
consuetudinaria.
Se fue generando una práctica respecto de la zona contigua, una franja de mar adyacente
al mar territorial que permite al Estado ribereño ejercer ciertas competencias para controlar
los buques que van a ingresar o salir de su mar territorial.
1930. Conferencia de La Haya. Los espacios marítimos que se consolidaron eran las aguas
interiores, el mar territorial, la zona contigua y la alta mar, pero no se llegó a un acuerdo
respecto de la anchura del mar territorial.
1945. “Proclama Truman”. “El Gobierno de los EEUU considera a los recursos naturales del
subsuelo y lecho de la plataforma continental por debajo de la alta mar pero contiguo a las
costas de los EEUU como pertenecientes a los EEUU, sujetos a su jurisdicción y control. En
los casos donde la plataforma continental se extienda a los territorios de otros Estados, o
sea compartida con otro Estado adyacente, el límite será determinado por los EEUU y el
Estado en cuestión de acuerdo con principios equitativos. El carácter de alta mar de las
aguas sobre la plataforma continental y el derecho a la libre y no obstaculizada navegación
no son de ninguna manera afectados.”
“En vista de imperiosa necesidad de conservación y protección de los recursos pesqueros,
el Gobierno de los EEUU considera apropiado establecer medidas de conservación en
aquellas áreas de la alta mar contiguas a las costas de los EEUU donde hayan tenido lugar
actividades de pesca o puedan ser desarrolladas en el futuro y mantenidas en una escala
sustancial”.
Previamente, Argentina en el decreto 1386/44 declaró a la plataforma continental como
“zona de reserva minera”.
1950s. Los Estados latinoamericanos reivindicaron sus derechos sobre la plataforma
continental y respecto de los recursos pesqueros en el mar adyacente a su territorio, más
allá del mar territorial.
1946. Argentina declaró perteneciente a la soberanía de la Nación el “mar epicontinental” y
el zócalo continental argentina, aclarando que ello no afectaba la libre navegación.
1952. Declaración de Santiago. Primer documento colectivo emitido por países del Pacífico
Sur (Chile, Ecuador y Perú), proclamando “la soberanía y jurisdicción exclusivas que a cada
uno de ellos corresponde sobre el mar que baña las costas de sus respectivos países,
hasta una distancia mínima de doscientas millas marinas desde las referidas costas”, lo que
se extiendo al suelo y subsuelo. Se dejó a salvo el derecho de paso inocente a buques de
terceras banderas.
1958. Convención sobre el Mar Territorial y la Zona Contigua. Establece que la soberanía
del Estado fuera de su territorio y de sus aguas interiores se extiende a una zona de mar
adyacente a sus costas: el mar territorial, así como el espacio áereo y al lecho y subsuelo
de ese mar.
En cuanto a la zona contigua, la Convención de Ginebra la define como “una zona de alta
mar contigua a su mar territorial”, en la cual el Estado ribereño podrá adoptar ciertas
medidas de fiscalización en materia aduanera, fiscal, de inmigración y sanitaria. Establece
que la zona contigua no se puede extender “más allá de doce millas contadas desde la
línea de base desde donde se mide la anchura del mar territorial”.
1958. Convención sobre la Plataforma Continental. Plataforma continental como: a) el lecho
y subsuelo del mar y el subsuelo de las zonas marinas adyacentes a las costas pero
situadas fuera de la zona del mar territorial, hasta una profundad de 200 metros (criterio de
profundidad), o más allá de este límite, hasta donde la profundidad de las aguas
suprayacentes permita la explotación de los recursos naturales en dichas zonas (criterio de
explotabilidad), y b) el lecho del mar y el subsuelo de las regiones submarinas análogas,
adyacentes a las costas de islas.
La plataforma continental comienza fuera del límite del mar territorial, es decir, más allá del
lecho y subsuelo del mar territorial. El artículo 2 de la Convención de Ginebra dispone que
“El Estado ribereño ejerce derechos de soberanía sobre la plataforma continental a los

90
efectos de su explotación de sus recursos naturales” y que tales derechos son exclusivos,
de modo que, “si el Estado ribereño no explota los recursos naturales de ésta, nadie podrá
emprender estas actividades o reivindicar la plataforma continental sin expreso
consentimiento de dicho Estado”.
1958. Convención sobre la Alta Mar. Se define a la “alta mar” como “la parte del mar no
perteneciente al mar territorial ni a las aguas inferiores de un Estado. La alta mar está
abierta a todas las naciones y “ningún Estado podrá legítimamente someter cualquier parte
de ella a su soberanía”. Se enuncian la libertad de navegación, de pesca, de tender cables
y tuberías submarinas, de sobrevuelo, para los Estados (con litoral o sin él).
1958. Convención sobre Pesca y Conservación de los Recursos Vivos de la Alta Mar. Se
adoptan algunas bases de cooperación internacional para la conservación de los recursos
vivos. Si bien el principio general es que “Todos los Estados tienen el derecho de que sus
nacionales se dediquen a la pesca en alta mar”, ello está sujeto a que se tengan en cuenta
los intereses y derechos del Estado ribereño y se respete una serie de disposiciones para la
conservación de los recursos que la propia Convención establece.
Algunos Estados, si bien se obligaron por estos tratados, recogieron algunas de sus
disposiciones en su legislación interna.
1968. La Asamblea General, mediante la Resolución 2467 (XXIII) reconoció “que redunda
en beneficio de toda la humanidad favorecer la exploración y la utilización con fines
pacíficos de los fondos marinos y oceánicos y de su subsuelo, fuera de los límites de la
jurisdicción nacional” y que “esa exploración debe llevarse a cabo en beneficio de toda la
humanidad, independientemente de la ubicación geográfica de los Estados, teniendo en
cuenta los intereses y necesidades especiales de los países en desarrollo.
1970. La Asamblea General aprobó la Resolución 2749 (XXV), en la que se declaró
solemnemente que los fondos marinos y oceánicos y su subsuelo fuera de la jurisdicción
nacional, así como sus recursos, son patrimonio común de la humanidad.
En forma paralela, varios Estados declararon lo que sería una “zona de pesca”, en la cual el
Estado ribereño ejercía derechos de soberanía sobre los recursos pesqueros hasta las
doscientas millas marinas, pero sin afectar la libertad de navegación del resto de los
Estados. Algunos Estados le llaman a esto “mar territorial”, lo que generó confusión, por
cuanto dentro de este mar hicieron una distinción, estipulando libertad de navegación a
partir de las doce millas (lo que era propio de alta mar).
1970. Declaración de Montevideo. Firmada por los representantes de Argentina, Brasil,
Chile, Ecuador, El Salvador, Nicaragua, Panamá, Perú y Uruguay. “Principios básicos del
Derecho del Mar”:
1. El derecho de los Estados ribereños de disponer de los recursos naturales del mar
adyacente a sus costas, y del suelo y subsuelo del mismo mar, para promover el máximo
desarrollo de sus economías y elevar los niveles de vida de sus pueblos;

2. El derecho a establecer los límites de su soberanía y jurisdicción marítimas, de


conformidad con sus características geográficas y geológicas y con los factores que
condicionan la existencia de los recursos marinos y la necesidad de su racional
aprovechamiento;

3. El derecho a explorar, conservar y explotar los recursos vivos del mar adyacente a sus
territorios, y a regular el régimen de la pesca y caza acuática;

4. El derecho a explorar, conservar y explotar los recursos naturales de sus respectivas


plataformas continentales, hasta donde la profundidad de las aguas suprayacentes permita
la explotación de dichos recursos;

5. El derecho a explorar, conservar y explotar los recursos naturales del suelo y del
subsuelo de los fondos marinos, hasta el límite donde el Estado ribereño ejerza su
jurisdicción sobre el mar;

91
6. El derecho a adoptar medidas de reglamentación para los fines precitados aplicables en
las zonas de su soberanía y jurisdicción marítimas sin perjuicio de la libertad de navegación
y el sobrevuelo de las naves y aeronaves de cualquier pabellón.

La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar

Pueden ser parte de este tratado no solo Estados, sino también organizaciones
internacionales, así como otras entidades mencionadas en el artículo 305.

Argentina ratificó la Convención el 1 de diciembre de 1995, por lo que se encuentra en vigor


para nuestro país desde el 31 de diciembre de ese año.

La Convención crea una organización internacional –la Autoridad Internacional de los


Fondos Marinos (integrada por todos los Estados parte de la Convención)- y dos órganos:
uno técnico –la Comisión de Límites de la Plataforma Continental- y otro jurisdiccional –el
Tribunal Internacional del Derecho del Mar-.

La CONVEMAR fue adoptada como un acuerdo global o “paquete” (“package deal”), es


decir, todo Estado que se obligara por ella debía hacerlo por la totalidad de la Convención,
puesto que no se permiten reservas ni excepciones.

1. Esta Convención prevalecerá, en las relaciones entre los Estados Partes, sobre las
Convenciones de Ginebra sobre el Derecho del Mar, de 29 de abril de 1958.

2. Esta Convención no modificará los derechos ni las obligaciones de los Estados Partes
dimanantes de otros acuerdos compatibles con ella y que no afecten al disfrute de los
derechos ni al cumplimiento de las obligaciones que a los demás Estados Partes
correspondan en virtud de la Convención.

3. Dos o más Estados Partes podrán celebrar acuerdos, aplicables únicamente en sus
relaciones mutuas, por los que se modifiquen disposiciones de esta Convención o se
suspenda su aplicación, siempre que tales acuerdos no se refieran a ninguna disposición
cuya modificación sea incompatible con la consecución efectiva de su objeto y de su fin, y
siempre que tales acuerdos no afecten a la aplicación de los principios básicos enunciados
en la Convención y que las disposiciones de tales acuerdos no afecten al disfrute de los
derechos ni al cumplimiento de las obligaciones que a los demás Estados Partes
correspondan en virtud de la Convención.

Acuerdos posteriores relativos a la CONVEMAR

Acuerdo sobre la implementación de la parte XI (1994)

El Acuerdo de 1994 es complementario de la CONVEMAR, ya que en su artículo 2(1) se


establece que ambos instrumentos se interpretarán y aplicarán en forma conjunta como uno
solo. La finalidad de esta modificación fue lograr una participación universal en la
Convención, en especial, de las grandes potencias, quienes habían manifestado que no se
obligarían con el régimen de los fondos marinos establecido en 1982.

Acuerdo sobre pesca de altura (1995)

El objetivo de este acuerdo es “asegurar la conservación a largo plazo y el uso sostenible


de las poblaciones de peces transzonales y las poblaciones de peces altamente migratorios
mediante la aplicación efectiva de las disposiciones pertinentes de la Convención”. El
acuerdo se aplica “a la conservación y ordenación de las poblaciones de peces

92
transzonales y las poblaciones de peces altamente migratorios que se encuentran fuera de
las zonas sometidas a la jurisdicción nacional”, es decir, a partir de lo que se denomina “la
milla 201”. Ninguna disposición en el presente Acuerdo se entenderá en perjuicio de los
derechos, la jurisdicción y las obligaciones de los Estados con arreglo a la Convención. El
presente acuerdo se interpretará y aplicará en el contexto de la Convención y de manera
acorde con ella.

Los espacios marítimos según la CONVEMAR

La CONVEMAR contempla los siguientes espacios marítimos:

· Las aguas interiores (AI) son todas aquellas que se encuentran en el territorio del
Estado. Las relevantes para el derecho del mar son aquellas aguas marítimas
ubicadas detrás de las líneas de base desde las cuales se comienza a medir el mar
territorial.

· El mar territorial (MT) es un espacio adyacente al territorio del Estado con una
anchura máxima de doce millas marinas desde las líneas de base.

· La zona contigua (ZC) (hasta 24 millas marinas) y la zona económica exclusiva


(ZEE) (hasta 200 millas marinas) son espacios adyacentes al mar territorial, aunque
normalmente la ZEE se extiende más allá de la zona contigua.

· Las aguas archipelágicas (AA) son aquellas que se encuentran en el interior de un


Estado archipelágico, delimitadas por las “líneas de base archipelágicas”.

· La alta mar (AM) son “todas las partes del mar no incluidas en la ZEE, en el MT o
en las aguas interiores de un Estado, ni en las AA de un Estado archipelágico”.

· La plataforma continental (PC) es la continuación del territorio por debajo del mar
y comienza donde termina el lecho y subsuelo del mar territorial.

· Los fondos marinos (FM) consisten en el lecho y el subsuelo del mar, que se
encuentra más allá de la plataforma continental.

Todos los Estados ribereños, por el mero hecho de poseer territorios con salida al mar,
tienen soberanía o derechos de soberanía sobre ciertos espacios marítimos. Cuanto más
cerca de la costa nos encontremos, más fuertes serán los derechos que los Estados
posean.
a) Espacios marítimos sobre los que el Estado ribereño ejerce soberanía. 1) El
Estado ribereño posee plena soberanía sobre sus aguas interiores. Están sometidos a la
jurisdicción del Estado ribereño los buques de terceras banderas que se encuentren en
estas aguas por autorización del Estado ribereño. 2) El Estado ribereño posee
soberanía sobre su mar territorial. Esta soberanía se extiende al espacio aéreo y al
lecho y subsuelo del mar territorial. El Estado ribereño en su mar territorial debe permitir
el derecho de paso inocente a buques de terceras banderas. 3) El Estado archipelágico
posee soberanía sobre sus aguas archipelágicas, soberanía que se extiende al espacio
aéreo situado sobre ellas así como el lecho y subsuelo y a los recursos contenidos en
ellos. La soberanía se encuentra limitada por el derecho de paso inocente de buques de
terceras banderas, y por un derecho de paso por vías marítimas archipelágicas.
b) Espacios marítimos sobre los que el Estado ejerce derechos de soberanía o ciertas
competencias. 1) El Estado ribereño posee ciertas competencias (en materia aduanera,
sanitaria, fiscal y migratoria) en su zona contigua. 2) Posee derechos de soberanía en
su zona económica exclusiva y en su plataforma continental. “Ejercen” soberanía para
“determinados fines”, lo que se ha denominado soberanía funcional”. Para que un

93
Estado ribereño posea derechos de soberanía sobre su ZEE o ciertas competencias en
su ZC se requiere que dicho Estado realice una declaración al respecto. 3) Los
derechos que posee el Estado ribereño en su PC son exclusivos y excluyentes, son
“independientes de su ocupación real o ficticia, así como de toda declaración expresa”.
La CIJ se ha referido a ellos como derechos “inherentes” que el Estado ribereño posee
ipso facto y ab initio en virtud de una extensión de la soberanía que el Estado posee
sobre su territorio.
c) Espacios marítimos sustraídos a la soberanía estatal: alta mar y fondos marinos
(“la Zona”). La alta mar es un espacio marítimo de uso común por cualquier Estado,
mientras que los fondos marinos “son patrimonio común de la humanidad”, lo que
presupone un régimen de administración internacional.
Los espacios marítimos de la República Argentina
Legislación argentina sobre espacios marítimos
En cuanto a la evolución de la legislación argentina sobre espacios marítimos, podemos
considerar tres períodos o etapas:
Primera etapa: regía el artículo 2340 del Código Civil, que disponía: “son bienes públicos
del Estado general o de los Estados particulares: 1) los mares adyacentes al territorio de la
República, hasta la distancia de una legua marina, medida desde la línea de la más baja
marea” (línea de base normal). “El derecho de policía para objetos concernientes a la
seguridad del país y de la observancia de las leyes fiscales, se extiende hasta la distancia
de cuatro leguas marinas medidas de la misma manera.
1907. Se extendió el mar territorial argentino para los fines de pesca a diez millas marinas.
1944. Decreto 1386/44. Se declaró a la plataforma continental como zona transitoria de
reserva minera.
1946. Decreto 14708. Se declaró perteneciente a la soberanía de la Nación el mar
epicontinental y el zócalo continental argentino, aclarando que no afectaba la libre
navegación.
1958. Ley 14773. Se consideró a los yacimientos de hidrocarburos existentes en el territorio
y en la plataforma submarina como “bienes imprescriptibles e inalienables del Estado
Nacional”.
Segunda etapa: se inició entre 1966 y 1967 con la Ley 17094.
Artículo 1.-La soberanía de la Nación Argentina se extiende al mar adyacente a su territorio
hasta una distancia de doscientas millas marinas, medidas desde la línea de las más bajas
mareas, salvo en los casos de los golfos San Matías, Nuevo y San Jorge, en que se
medirán desde la línea que une los cabos que forman su boca.
Articulo 2.-La soberanía de la Nación Argentina se extiende asimismo al lecho del mar y al
subsuelo de las zonas submarinas adyacentes a su territorio hasta una profundidad de
doscientos metros o más allá de este límite, hasta donde la profundidad de las aguas
suprayacentes permita la explotación de los recursos naturales de dichas zonas.
Articulo 3.-La libertad de navegación y aeronavegación no queda afectada.
1967. Ley de pesca 17500. Establecía que los recursos del mar territorial argentino eran
propiedad del Estado Nacional, que concedería su explotación conforme a dicha ley. Los
recursos hasta una distancia de doce millas marinas solo podían ser explotados por buques
de bandera argentina. La Ley 20136 modifica la ley 17500, reemplazando la expresión “mar
territorial argentino” por “zonas marítimas bajo soberanía argentina”.
1968. Con la modificación del Código Civil, el artículo 2340 se reemplazó por el siguiente
texto: Quedan comprendidos entre los bienes públicos: 1) Los mares territoriales hasta la
distancia que determine la legislación especial, independientemente del poder jurisdiccional
sobre la zona contigua; 2) Los mares interiores, bahías, ensenadas, puertos y ancladeros;
4) Las playas de mar y las riberas internas de los ríos; 6) Las islas formadas o que se
formen en el mar territorial o en toda clase de río, o en los lagos navegables, cuando ellas
no pertenezcan a particulares.
Tercera etapa: Ley 23968. Recepta los espacios marítimos contemplados en la
CONVEMAR, hasta las distancias máximas allí permitidas así como los regímenes de
navegación previstos en dicha Convención. En dicha ley se fijan las líneas de base
(normales y rectas) a partir de las cuales se va a medir el mar territorial.
1968. Ley Federal de Pesca 24922. En ella se dispone que son del dominio de las
provincias con litoral marítimo los recursos vivos de las aguas interiores y del mar territorial

94
argentino adyacente a sus costas hasta las doce millas marinas medidas desde las líneas
de base. “Son de dominio y jurisdicción exclusivos de la Nación, los recursos vivos marinos
existentes en las aguas de la ZEE argentina y en la PC argentina a partir de las doce
millas”.
Las delimitaciones marítimas convenidas por la República Argentina
1961. Argentina y Uruguay firmaron una Declaración conjunta en que se establecieron una
línea recta imaginaria que une las ciudades de Punta del Este y Punta Rasa, que constituye
la línea de base a partir de la cual comienza el frente marítimo del Río del Plata y que
separa jurídicamente las aguas del río de las aguas del mar. Plasmado en el Tratado del
Río de la Plata y su Frente Marítimo (1973). Este tratado delimitó lateralmente las aguas y
la plataforma continental por medio de una línea de equidistancia.
Respecto de los límites marítimos con Chile, cabe mencionar las áreas del estrecho de
Magallanes, del canal Beagle y el mar de la Zona Austral.
1984. Tratado de Paz y Amistad. Suscripto por Argentina y Chile, por medio del cual,
además de resolver el conflicto de soberanía respecto de las islas del canal Beagle, bajo la
soberanía chilena, delimitaron las aguas enfrentadas y adyacentes en la zona austral.
En cuanto al estrecho de Magallanes, el Tratado establece el límite en la boca del estrecho,
por una línea recta que une Punta Dungeness y el cabo del Espíritu Santo en Tierra del
Fuego. Dispone que lo convenido no altera lo establecido en el Tratado de Límites de 1881,
respecto a que el estrecho de Magallanes está neutralizado a perpetuidad y asegurada su
libre navegación para las banderas de todas las naciones.
En el sector comprendido entre el cabo de Hornos y el punto más oriental de la isla de los
Estados, Argentina y Chile convinieron un mar territorial de tres millas marinas solo en las
relaciones entre ambos Estados, anchura que no rige para terceros.
En la zona más austral, se delimitaron los espacios marítimos adyacentes mediante una
línea de coordenadas de latitud y longitud que difiere totalmente de la línea de
equidistancia. En los dos últimos tramos hacia el sud el límite coincide con un paralelo y un
meridiano. La línea acordada delimita tanto el mar como su lecho y subsuelo. Argentina y
Chile se reconocen mutuamente las líneas de base rectas que han trazado en sus
respectivos territorios.

Cap. 28
MAR TERRITORIAL
*los artículos citados son de la CONVEMAR*

1. MAR TERRITORIAL: CONCEPTO Y ANCHURA


El mar territorial es la franja de mar adyacente al territorio sobre el cual el estado ribereño
ejerce soberanía que se extiende no solo a las aguas, sino también al espacio aéreo y al
lecho y subsuelo. Todo estado costero tiene derecho a un mar territorial sin necesidad de
declararlo expresamente.
El mar territorial empieza a medirse a partir de las líneas de base y se extiende hasta un
máximo de doce mullas marinas.
Artículo 3 - Anchura del mar territorial

Todo Estado tiene derecho a establecer la anchura de su mar territorial hasta


un límite que no exceda de 12 millas marinas medidas a partir de líneas de
base determinadas de conformidad con esta Convención.

Artículo 4 - Límite exterior del mar territorial

El límite exterior del mar territorial es la línea cada uno de cuyos puntos está,
del punto más próximo de la línea de base, a una distancia igual a la anchura
del mar territorial.

2. Trazado de línea de base

95
Las líneas de base pueden ser de dos tipos: normales o rectas. A lo largo de la costa los
estados pueden combinar estas dos clases de líneas.
Las aguas que quedan hacia tierra de la línea de base poseen la condición jurídica de
aguas interiores, salvo que se constituyan aguas de archipiélagos.
2.1. Línea de base normal
Artículo 5 - Línea de base normal

Salvo disposición en contrario de esta Convención, la línea de la base normal


para medir la anchura del mar territorial es la línea de bajamar a lo largo de la
costa, tal como aparece marcada mediante el signo apropiado en cartas a gran
escala reconocidas oficialmente por el Estado ribereño.

Hasta el momento no hay ningún sistema reconocido o nivel de referencia vertical para
calcular la línea de más bajas mareas. Los estados pueden elegir entre distintos sistemas.
Uno de esos es el nivel medio del mar y la marea astronómica más baja. Esta última se
calcula en un periodo de 18 años que es el ciclo de marea completo.
Este artículo plantea una doble interpretación. Por un lado se entiende que la línea de base
normal es la línea de baja mar a lo largo de la costa marcada en las cartas reconocida
oficialmente por el estado. Por otro lado se entiende que la línea de base normal es la línea
de bajamar en el nivel de referencia vertical indicado por el estado en las cartas
reconocidas oficialmente. En la realidad ambas líneas no difieren mucho la una de la otra.
Las líneas de bases normales pueden ir cambiando con el tiempo.
Artículo 6 - Arrecifes

En el caso de islas situadas en atolones o de islas bordeadas por arrecifes, la


línea de base para medir la anchura del mar territorial es la línea de bajamar del
lado del arrecife que da al mar, tal como aparece marcada mediante el signo
apropiado en cartas reconocidas oficialmente por el Estado ribereño.

2.2. Línea de base recta


Artículo 7 - Líneas de base rectas

1. En los lugares en que la costa tenga profundas aberturas y escotaduras o en


los que haya una franja de islas a lo largo de la costa situada en su proximidad
inmediata, puede adoptarse, como método para trazar la línea de base desde la
que ha de medirse el mar territorial, el de líneas de base rectas que unan los
puntos apropiados.

2. En los casos en que, por la existencia de un delta y de otros accidentes


naturales, la línea de la costa sea muy inestable, los puntos apropiados pueden
elegirse a lo largo de la línea de bajamar más alejada mar afuera y, aunque la
línea de bajamar retroceda ulteriormente, las líneas de base rectas seguirán en
vigor hasta que las modifique el Estado ribereño de conformidad con esta
Convención.

3. El trazado de las líneas de base rectas no debe apartarse de una manera


apreciable de la dirección general de la costa, y las zonas de mar situadas del
lado de tierra de esas líneas han de estar suficientemente vinculadas al dominio
terrestre para estar sometidas al régimen de las aguas interiores.

4. Las líneas de base rectas no se trazarán hacia ni desde elevaciones que


emerjan en bajamar, a menos que se hayan construido sobre ellas faros o
instalaciones análogas que se encuentren constantemente sobre el nivel del
agua, o que el trazado de líneas de base hacia o desde elevaciones que

96
emerjan en bajamar haya sido objeto de un reconocimiento internacional
general.

5. Cuando el método de líneas de base rectas sea aplicable según el párrafo 1,


al trazar determinadas líneas de base podrán tenerse en cuenta los intereses
económicos propios de la región de que se trate cuya realidad e importancia
estén claramente demostradas por un uso prolongado.

6. El sistema de líneas de base rectas no puede ser aplicado por un Estado de


forma que aísle el mar territorial de otro Estado de la altamar o de una zona
económica exclusiva.

Artículo 8 - Aguas interiores

1. Salvo lo dispuesto en la Parte IV, las aguas situadas en el interior de la línea


de base del mar territorial forman parte de las aguas interiores del Estado.

2. Cuando el trazado de una línea de base recta, de conformidad con el método


establecido en el artículo 7, produzca el efecto de encerrar como aguas
interiores aguas que anteriormente no se consideraban como tales, existirá en
esas aguas un derecho de paso inocente, tal como se establece en esta
Convención.

2.2.1. Desembocadura de ríos


Artículo 9 - Desembocadura de los ríos

Si un río desemboca directamente en el mar, la línea de base será una línea


recta trazada a través de la desembocadura entre los puntos de la línea de
bajamar de sus orillas.

2.2.2 Bahías
Artículo 10 - Bahías

1. Este artículo se refiere únicamente a las bahías cuyas costas pertenecen a


un solo Estado.

2. Para los efectos de esta Convención, una bahía es toda escotadura bien
determinada cuya penetración tierra adentro, en relación con la anchura de su
boca, es tal que contiene aguas cercadas por la costa y constituye algo más
que una simple inflexión de ésta. Sin embargo, la escotadura no se considerará
una bahía si su superficie no es igual o superior a la de un semicírculo que
tenga por diámetro la boca de dicha escotadura.

3. Para los efectos de su medición, la superficie de una escotadura es la


comprendida entre la línea de bajamar que sigue la costa de la escotadura y
una línea que una las líneas de bajamar de sus puntos naturales de entrada.
Cuando, debido a la existencia de islas, una escotadura tenga más de una
entrada, el semicírculo se trazará tomando como diámetro la suma de las
longitudes de las líneas que cierran todas las entradas. La superficie de las
islas situadas dentro de una escotadura se considerará comprendida en la
superficie total de ésta.

97
4. Si la distancia entre las líneas de bajamar de los puntos naturales de entrada
de una bahía no excede de 24 millas marinas, se podrá trazar una línea de
demarcación entre las dos líneas de bajamar y las aguas que queden así
encerradas serán consideradas aguas interiores.

5. Cuando la distancia entre las líneas de bajamar de los puntos naturales de


entrada de una bahía exceda de 24 millas marinas, se trazará dentro de la
bahía una línea de base recta de 24 millas marinas de manera que encierre la
mayor superficie de agua que sea posible con una línea de esa longitud.

6. Las disposiciones anteriores no se aplican a las bahías llamadas "históricas",


ni tampoco en los casos en que se aplique el sistema de las líneas de base
rectas previsto en el artículo 7.

Una bahía no es cualquier escotadura o inflexión de la costa, sino una entrada profunda al
mar en el territorio. Para determinar si una bahía puede cerrarse (puede encerrar aguas
interiores) debe someterse a la prueba del semicírculo en donde se compara la superficie
de la bahía con la superficie del semicírculo que se forma tomando como diámetro la
longitud de la boca de la bahía. Si es igual o mayor la superficie puede errar y si es menor
no se puede cerrar contendrá mar territorial en lugar de aguas interiores.

2.3. Construcciones portuarias y radas


Al fijarse el límite exterior deben tenerse en cuenta las construcciones portuarias y las
radas.
Artículo 11 - Puertos

Para los efectos de la delimitación del mar territorial, las construcciones


portuarias permanentes más alejadas de la costa que formen parte integrante
del sistema portuario se consideran parte de ésta. Las instalaciones costa
afuera y las islas artificiales no se considerarán construcciones portuarias
permanentes.

Artículo 12 - Radas

Las radas utilizadas normalmente para la carga, descarga y fondeo de buques,


que de otro modo estarían situadas en todo o en parte fuera del trazado general
del límite exterior del mar territorial, están comprendidas en el mar territorial.

La cuestión de las estructuras artificiales creadas por el hombre ha creado algunos


problemas. En primer lugar la convención no define que es puerto no construcción
portuaria. Y hay construcciones que al ser consideradas “puertos” pueden llegar a extender
el límite exterior.
2.4. Elevaciones en bajamar
Las elevaciones en bajamar a diferencia de las islas no se encuentran siempre visibles, solo
se las puede divisar cunado la marea se encuentra baja. Si la elevación se encuentra
dentro de las 12 millas de la costa o de una isla del estado, dicha elevación puede ser
tomada encuentra para el trazado de una línea de base normal.
Artículo 13 - Elevación en bajamar

1. Una elevación que emerge en bajamar es una extensión natural de tierra


rodeada de agua que se encuentra sobre el nivel de ésta en la bajamar, pero
queda sumergida en la pleamar. Cuando una elevación que emerge en bajamar
esté total o parcialmente a una distancia del continente o de una isla que no

98
exceda de la anchura del mar territorial, la línea de bajamar de esta elevación
podrá ser utilizada como línea de base para medir la anchura del mar territorial.

2. Cuando una elevación que emerge en bajamar esté situada en su totalidad a


una distancia del continente o de una isla que exceda de la anchura del mar
territorial, no tendrá mar territorial propio

Articulo 7 in. 4

Las líneas de base rectas no se trazarán hacia ni desde elevaciones que


emerjan en bajamar, a menos que se hayan construido sobre ellas faros o
instalaciones análogas que se encuentren constantemente sobre el nivel del
agua, o que el trazado de líneas de base hacia o desde elevaciones que
emerjan en bajamar haya sido objeto de un reconocimiento internacional
general.

3. derechos y obligaciones del estado ribereño y de los terceros estados


El mar territorial ribereño posee soberanía la cual se extiende al espacio aéreo y al lecho y
subsuelo del mar territorial.
3.1. Derecho de paso inocente
Todos los buques tienen derecho de paso inocente en el mar territorial, siempre respetando
las leyes y reglamentaciones dictadas por el estado ribereño.
El paso de inocente es definido como el derecho que tienen los buques de cualquier
bandera a entrar y atravesar y salir por el mar territorial de un estado de forma rápida e
ininterrumpida, sin afectar la paz, el buen orden o la seguridad del estado ribereño.
Artículo 18 - Significado de paso

1. Se entiende por paso el hecho de navegar por el mar territorial con el fin de:

a) Atravesar dicho mar sin penetrar en las aguas interiores ni hacer escala en
una rada o una instalación portuaria fuera de las aguas interiores; o

b) Dirigirse hacia las aguas interiores o salir de ellas, o hacer escala en una de
esas radas o instalaciones portuarias o salir de ella.

2. El paso será rápido e ininterrumpido. No obstante, el paso comprende la


detención y el fondeo, pero sólo en la medida en que constituyan incidentes
normales de la navegación o sean impuestos al buque por fuerza mayor o
dificultad grave o se realicen con el fin de prestar auxilio a personas, buques o
aeronaves en peligro o en dificultad grave

Artículo 19 - Significado de paso inocente

1. El paso es inocente mientras no sea perjudicial para la paz, el buen orden o


la seguridad del Estado ribereño. Ese paso se efectuará con arreglo a esta
Convención y otras normas de derecho internacional.

2. Se considerará que el paso de un buque extranjero es perjudicial para la paz,


el buen orden o la seguridad del Estado ribereño si ese buque realiza, en el mar
territorial, alguna de las actividades que se indican a continuación:

a) Cualquier amenaza o uso de la fuerza contra la soberanía, la integridad


territorial o la independencia política del Estado ribereño o que de cualquier otra
forma viole los principios de derecho internacional incorporados en la Carta de

99
las Naciones Unidas; b) Cualquier ejercicio o práctica con armas de cualquier
clase; c) Cualquier acto destinado a obtener información en perjuicio de la
defensa o la seguridad del estado ribereño; d) Cualquier acto de propaganda
destinado a atentar contra la defensa o la seguridad del Estado ribereño; e) El
lanzamiento, recepción o embarque de aeronaves; f) El lanzamiento, recepción
o embarque de dispositivos militares; g) El embarco o desembarco de cualquier
producto, moneda o persona, en contravención de las leyes y reglamentos
aduaneros, fiscales, de inmigración o sanitarios del Estado ribereño; h)
Cualquier acto de contaminación intencional y grave contrario a esta
Convención; i) Cualesquiera actividades de pesca; j) La realización de
actividades de investigación o levantamientos hidrográficos; k) Cualquier acto
dirigido a perturbar los sistemas de comunicaciones o cualesquiera otros
servicios o instalaciones del Estado ribereño; l) Cualesquiera otras actividades
que no estén directamente relacionadas con el paso.

Artículo 21 - Leyes y reglamentos del Estado ribereño relativos al paso


inocente

1. El Estado ribereño podrá dictar, de conformidad con las disposiciones de


esta Convención y otras normas de derecho internacional, leyes y reglamentos
relativos al paso inocente por el mar territorial, sobre todas o algunas de las
siguientes materias:

a) La seguridad de la navegación y la reglamentación del tráfico marítimo; b) La


protección de las ayudas a la navegación y de otros servicios e instalaciones; c)
La protección de cables y tuberías; d) La conservación de los recursos vivos del
mar; e) La prevención de infracciones de sus leyes y reglamentos de pesca; f)
La preservación de su medio ambiente y la prevención, reducción y control de
la contaminación de éste; g) La investigación científica marina y los
levantamientos hidrográficos; h) La prevención de las infracciones de sus leyes
y reglamentos aduaneros fiscales, de inmigración y sanitarios.

2. Tales leyes y reglamentos no se aplicarán al diseño, construcción, dotación o


equipo de buques extranjeros, a menos que pongan en efecto reglas o normas
internacionales generalmente aceptadas.

3. El Estado ribereño dará la debida publicidad a todas esas leyes y


reglamentos.

4. Los buques extranjeros que ejerzan el derecho de paso inocente por el mar
territorial deberán observar tales leyes y reglamentos, así como todas las
normas internacionales generalmente aceptadas relativas a la prevención de
abordajes en el mar.

Artículo 22 - Vías marítimas y dispositivos de separación del tráfico en el


mar territorial

1. El Estado ribereño podrá, cuando sea necesario habida cuenta de la


seguridad de la navegación, exigir que los buques extranjeros que ejerzan el
derecho de paso inocente a través de su mar territorial utilicen las vías
marítimas y los dispositivos de separación del tráfico que ese Estado haya
designado o prescripto para la regulación del paso de los buques.

2. En particular, el Estado ribereño podrá exigir que los buques cisterna, los de
propulsión nuclear y los que transporten sustancias o materiales nucleares u

100
otros intrínsecamente peligrosos o nocivos limiten su paso a esas vías
marítimas.

3. Al designar vías marítimas y al prescribir dispositivos de separación del


tráfico con arreglo a este artículo, el Estado ribereño tendrá en cuenta:

a) Las recomendaciones de la organización internacional competente; b)


Cualesquiera canales que se utilicen habitualmente para la navegación
internacional; c) Las características especiales de determinados buques y
canales; y d) La densidad del tráfico.

4. El Estado ribereño indicará claramente tales vías marítimas y dispositivos de


separación del tráfico en cartas a las que dará la debida publicidad.

Artículo 23 - Buques extranjeros de propulsión nuclear u buques que


transporten sustancias nucleares u otras sustancias intrínsecamente
peligrosas o nocivas

Al ejercer el derecho de paso inocente por el mar territorial, los buques


extranjeros de propulsión nuclear y los buques que transporten sustancias
nucleares u otras sustancias intrínsecamente peligrosas o nocivas deberán
tener a bordo los documentos y observar las medidas especiales de precaución
que para tales buques se hayan establecido en acuerdos internacionales.

Artículo 25 - Derechos de protección del Estado ribereño

1. El Estado ribereño podrá tomar en su mar territorial las medidas necesarias


para impedir todo paso que no sea inocente.

2. En el caso de los buques que se dirijan hacia las aguas interiores o a recalar
en una instalación portuaria situada fuera de esas aguas, el Estado ribereño
tendrá también derecho a tomar las medidas necesarias para impedir cualquier
incumplimiento de las condiciones a que esté sujeta la admisión de dichos
buques en esas aguas o en esa instalación portuaria.

3. El Estado ribereño podrá, sin discriminar de hecho o de derecho entre


buques extranjeros, suspender temporalmente, en determinadas áreas de su
mar territorial, el paso inocente de buques extranjeros si dicha suspensión es
indispensable para la protección de su seguridad, incluidos los ejercicios con
armas. Tal suspensión sólo tendrá efecto después de publicada en debida
forma.

La CONVEMAR impone deberes en donde el estado ribereño no puede dificultar u


obstaculizar el paso inocente de los buques de terceras banderas. Es especial, debe
abstenerse de Discriminar de hecho o de derecho contra los buques de un Estado
determinado o contra los buques que transporten mercancías hacia o desde un Estado
determinado o por cuenta de éste. Y No podrá imponerse gravamen alguno a los buques
extranjeros por el solo hecho de su paso por el mar territorial. Este derecho también rige
para los submarinos y otros vehículos sumergibles que deberán navegar sobre la superficie
y enarbolar u pabellón.
3.2. Jurisdicción sobre los buques durante su paso por el mar territorial
Artículo 27 - Jurisdicción penal a bordo de un buque extranjero

101
1. La Jurisdicción penal del Estado ribereño no debería ejercerse a bordo de un
buque extranjero que pase por el mar territorial para detener a ninguna persona
o realizar ninguna investigación en relación con un delito cometido a bordo de
dicho buque durante su paso, salvo en los casos siguientes:

a) Cuando el delito tenga consecuencias en el Estado ribereño; b) Cuando el


delito sea de tal naturaleza que pueda perturbar la paz del país o el buen orden
en el mar territorial; c) Cuando el capitán del buque o un agente diplomático o
funcionario consular del Estado del pabellón hayan solicitado la asistencia de
las autoridades locales; o d) Cuando tales medidas sean necesarias para la
represión del tráfico ilícito de estupefacientes o de sustancias sicotrópicas.

2. Las disposiciones precedentes no afectan al derecho del Estado ribereño a


tomar cualesquiera medidas autorizadas por sus leyes para proceder a
detenciones e investigaciones a bordo de un buque extranjero que pase por el
mar territorial procedente de aguas interiores.

3. En los casos previstos en los párrafos 1 y 2, el Estado ribereño, a solicitud


del capitán y antes de tomar cualquier medida, la notificará a un agente
diplomático o funcionario consular del Estado del pabellón y facilitará el
contacto entre tal agente o funcionario y la tripulación del buque. En caso de
urgencia, la notificación podrá hacerse mientras se toman las medidas.

4. Las autoridades locales deberán tener debidamente en cuenta los intereses


de la navegación para decidir si han de proceder a la detención o de qué
manera han de llevarla a cabo.

5. Salvo lo dispuesto en la Parte XII o en caso de violación de leyes y


reglamentos dictados de conformidad con la Parte V, el Estado ribereño no
podrá tomar medida alguna, a bordo de un buque extranjero que pase por su
mar territorial, para detener a ninguna persona ni para practicar diligencias con
motivo de un delito cometido antes de que el buque haya entrado en su mar
territorial, si tal buque procede de un puerto extranjero y se encuentra
únicamente de paso por el mar territorial, sin entrar en las aguas interiores.

Artículo 28 - Jurisdicción civil en relación con buques extranjeros

1. El Estado ribereño no debería detener ni desviar buques extranjeros que


pasen por el mar territorial, para ejercer su jurisdicción civil sobre personas que
se encuentren a bordo.

2. El Estado ribereño no podrá tomar contra esos buques medidas de ejecución


ni medidas cautelares en materia civil, salvo como consecuencia de
obligaciones contraídas por dichos buques o de responsabilidades en que éstos
hayan incurrido durante su paso por las aguas del Estado ribereño o con motivo
de ese paso.

3. El párrafo precedente no menoscabará el derecho del Estado ribereño a


tomar, de conformidad con sus leyes, medidas de ejecución y medidas
cautelares en materia civil en relación con un buque extranjero que se detenga
en su mar territorial o pase por él procedente de sus aguas interiores.

De acuerdo con el derecho internacional los buques de guerra y los buques del estado con
fines no comerciales poseen inmunidad de jurisdicción y de ejecución en cualquier lugar,
incluso durante el paso inocente.

102
Artículo 32 - Inmunidades de los buques de guerra y otros buques de
Estado destinados a fines no comerciales

Con las excepciones previstas en la subsección A y en los artículos 30 y 31,


ninguna disposición de esta Convención afectará a las inmunidades de los
buques de guerra y otros buques de Estado destinados a fines no comerciales.

Artículo 30 - Incumplimiento por buques de guerra de las leyes y


reglamentos del Estado ribereño

Cuando un buque de guerra no cumpla las leyes y reglamentos del Estado


ribereño relativos al paso por el mar territorial y no acate la invitación que se le
haga para que los cumpla, el Estado ribereño podrá exigirle que salga
inmediatamente del mar territorial.

Artículo 31 Responsabilidad del Estado del pabellón por daños causados


por un buque de guerra u otro buque de Estado destinado a fines no
comerciales

El Estado del pabellón incurrirá en responsabilidad internacional por cualquier


pérdida o daño que sufra el Estado ribereño como resultado del incumplimiento,
por un buque de guerra u otro buque de Estado destinado a fines no
comerciales, de las leyes y reglamentos del Estado ribereño relativos al paso
por el mar territorial o de las disposiciones de esta Convención u otras normas
de derecho internacional.

4. Delimitación del mar territorial


Artículo 15 - Delimitación del mar territorial entre estados con costas
adyacentes o situadas frente a frente

Cuando las costas de dos Estados sean adyacentes o se hallen situadas frente
a frente, ninguno de dichos Estados tendrá derecho, salvo acuerdo en
contrario, a extender su mar territorial más allá de una línea media cuyos
puntos sean equidistantes de los puntos más próximos de las líneas de base a
partir de las cuales se mida la anchura del mar territorial de cada uno de esos
Estados. No obstante, esta disposición no será aplicable cuando, por la
existencia de derechos históricos o por otras circunstancias especiales, sea
necesario delimitar el mar territorial de ambos Estados en otra forma.

CAPÍTULO 29: “Zona Contigua y Zona Económica Exclusiva”


ZONA CONTIGUA
Antecedentes:
● Una resolución del Instituto de Derecho Internacional, en 1928, se refiere
especialmente a una zona suplementaria contigua al mar territorial en la que el
Estado ribereño podrá tomar medidas tendientes a garantizar su seguridad,
neutralidad, policía sanitaria, aduanera y de pesca.
● El tema también Se abordó en la Conferencia de la Haya de 1930.
● El objetivo primordial de los Estados ribereños era:
○ poder asegurarse una zona que les permitiera ejercer algún tipo de función o
facultad para prevenir violaciones al territorio.
● Nacida como resultado de la I Conferencia de Naciones Unidas sobre Derecho de
Mar, la Convención de Ginebra de 1958 sobre Mar Territorial y Zona Contigua,
contempló este instituto en su Art. 24.

103
● La Zona contigua continuó siendo parte de la alta mar y los derechos no implicaron
ninguna extensión de soberanía.
○ Hasta la Conf. de NU sobre DD. de Mar de 1982 (Conf. Montego Bay o
CONVEMAR)
■ Aparición de una nueva zona, la zona económica exclusiva:
● La zona contigua deja de ser un área de control limitada,
superpuesta al mar libre, pero sobre la zona económica
exclusiva.
● Anchura y competencias del Estado ribereño:
○ Art. 33 CONVEMAR:
■ 1. En una zona contigua a su mar territorial, designada con el nombre
de zona contigua, el Estado ribereño podrá tomar las medidas de
fiscalización necesarias para:
● a) Prevenir las infracciones de sus leyes y reglamentos
aduaneros, fiscales, de inmigración o sanitarios que se
cometan en su territorio o en su mar territorial;
● b) Sancionar las infracciones de esas leyes y reglamentos
cometidas en su territorio o en su mar territorial.
■ 2. La zona contigua no podrá extenderse más allá de 24 millas
marinas contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se
mide la anchura del mar territorial.
○ Este espacio marítimo es adyacente al mar territorial,
■ Es decir, comienza dónde termina el mar territorial, aunque su
extensión máxima se mida desde las líneas de base.
○ El Estado ribereño ya no ejerce soberanía en la zona contigua.
■ Posee sólo ciertas competencias:
● El derecho es fiscalizar la actividad de los buques con los fines
de:
○ prevención
○ sanción
■ Dos limitaciones:
● materia: la jurisdicción lo es únicamente en relación con sus
leyes y reglamentos aduaneros, fiscales, de inmigración y
sanitarios. No se extiende a otras competencias
● espacio: tiene un doble juego:
○ De la jurisdicción: que es dentro de la zona contigua
○ La verificación: de las violaciones a las leyes y
reglamentos
○ El poder del estado ribereño encuentra un límite funcional y no espacial:
■ El estado puede hacer todo lo que es necesario para prevenir y
reprimir el contrabando en las aguas adyacentes a sus costas.
Zona Económica Exclusiva (ZEE)
Antecedentes
● Especialmente hace referencia a la protección y utilización de los recursos vivos y
no vivos.
○ Comenzó a perfilarse a mediados del S. XX.
○ Convenciones de Ginebra de 1958
■ 40 años después de dichas proclamas, se logrará tratamiento
normativo en la CONVEMAR y se le otorgarán un régimen jurídico
especial.

104
■ La tecnología tuvo y tiene un papel preponderante.
● Los Estados sudamericanos:
○ Pretendieron otorgarse mares territoriales de 200 millas marinas de
extensión, con clara intención de:
■ proteger aquellos recursos que consideraban propios y que
estimaban correrían el riesgo de ser explotados por terceros países.
○ La República Argentina, por Decreto-Ley 17094(1966), estableció una zona
adyacente a las costas de 200 millas en la que ejercía soberanía evitando
referirse especialmente a qué se trataba de un mar territorial.
○ La descolonización de la década de los 60 y 70 en África colaboró con el
afianzamiento del instituto:
■ Impedir la supuesta expoliación a la que podrían verse sometidos los
Estados más débiles o menos desarrollados.
● Descansa sobre un doble supuesto:
○ Científico: Las especies que habitan el mar no se reproducen
inagotablemente
○ Económico: negocio de alcance global como es la pesca.
Anchura:
● De acuerdo con el artículo 56 de la CONVEMAR, es un área situada más allá del
mar territorial y adyacente a este:
○ en la que el Estado ribereño tiene derecho de soberanía, entre otros
derechos.
● Su extensión se cuenta desde las líneas de base, pero lo cierto es que el régimen
prevé la ZEE tiene virtualidad a partir del límite exterior del mar territorial.
● Cuanto mayor es la distancia desde la costa, menores son los derechos que el
Estado ribereño ejerce sobre aquellas.
● La zona económica exclusiva no se extenderá más allá de 200 millas marinas
contadas desde las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar
territorial.
Derechos y obligaciones del Estado ribereño de los terceros Estados:
● Artículo 56 Derechos, jurisdicción y deberes del Estado ribereño en la zona
económica exclusiva
○ 1. En la zona económica exclusiva, el Estado ribereño tiene:
■ a) Derechos de soberanía para los fines de exploración y explotación,
conservación y administración de los recursos naturales, tanto vivos
como no vivos, de las aguas suprayacentes al lecho y del lecho y el
subsuelo del mar, y con respecto a otras actividades con miras a la
exploración y explotación económicas de la zona, tal como la
producción de energía derivada del agua, de las corrientes y de los
vientos;
■ b) Jurisdicción, con arreglo a las disposiciones pertinentes de esta
Convención, con respecto a:
● i) El establecimiento y la utilización de islas artificiales,
instalaciones y estructuras;
● ii) La investigación científica marina;
● iii) La protección y preservación del medio marino;
■ c) Otros derechos y deberes previstos en esta Convención.
○ 2. En el ejercicio de sus derechos y en el cumplimiento de sus deberes en la
zona económica exclusiva en virtud de esta Convención, el Estado ribereño

105
tendrá debidamente en cuenta los derechos y deberes de los demás Estados
y actuará de manera compatible con las disposiciones de esta Convención.
○ 3. Los derechos enunciados en este artículo con respecto al lecho del mar y
su subsuelo se ejercerán de conformidad con la Parte VI.
● En la ZEE, el E. ribereño NO ejerce soberanía:
○ Tiene derechos de soberanía y no soberanía.
■ Para determinadas actividades o fines: soberanía funcional.
■ El ejercicio de estos derechos, es exclusivo, o que implica que en un
principio, es tan sólo el estado ribereño quien puede ejercerlos.
● Artículo 55 Régimen jurídico específico de la zona económica exclusiva:
○ La zona económica exclusiva es un área situada más allá del mar territorial y
adyacente a éste, sujeta al régimen jurídico específico establecido en esta
Parte, de acuerdo con el cual los derechos y la jurisdicción del Estado
ribereño y los derechos y libertades de los demás Estados se rigen por las
disposiciones pertinentes de esta Convención.
● La ZEE no es excluyente de manera absoluta:
○ Siempre deben respetarse los derechos de los Estados sin litoral.
● En el Art. 58 de la CONVEMAR, se contempla los derechos y deberes de otros
Estados en la ZEE aclarando que:
○ En la zona económica exclusiva, todos los Estados, gozan de las libertades
de navegación y sobrevuelo y de tendido de cables y tuberías submarinas.
○ Tendrán debidamente en cuenta los derechos y deberes del Estado ribereño
y cumplirán las leyes y reglamentos dictados por el Estado ribereño de
conformidad con las disposiciones de la Convención
● En los Art. 61 y 62: se dispone como el Estado ribereño procederá para conservar y
utilizar los recursos vivos que se encuentran en la zona:
○ Asegurará la conservación y administración para que la preservación no se
vea amenazada por un exceso de explotación.
■ El Estado ribereño y las organizaciones internacionales competentes
cooperarán con este fin:
● Preservar o restablecer las poblaciones para alcanzar el
máximo rendimiento sostenible.
● Cuando el Estado ribereño no tenga capacidad para explotar toda la captura
permisible, se prevé que darán acceso a otros Estados al excedente de la captura
permisible, mediante acuerdos u otros arreglos.
○ Como contrapartida, los nacionales de otros Estados que pescan en la ZEE,
observarán las leyes y reglamentos del Estado ribereño.
○ Ver art. 62 de CONVEMAR (Es muy largo y poco relevante)
● Art.73: Facultad de aplicar sanciones a los potenciales incumplimientos:
○ Artículo 73 Ejecución de leyes y reglamentos del Estado ribereño
■ 1. El Estado ribereño, en el ejercicio de sus derechos de soberanía
para la exploración, explotación, conservación y administración de los
recursos vivos de la zona económica exclusiva, podrá tomar las
medidas que sean necesarias para garantizar el cumplimiento de las
leyes y reglamentos dictados de conformidad con esta Convención,
incluidas la visita, la inspección, el apresamiento y la iniciación de
procedimientos judiciales.
■ 2. Los buques apresados y sus tripulaciones serán liberados con
prontitud, previa constitución de una fianza razonable u otra garantía.

106
■ 3. Las sanciones establecidas por el Estado ribereño por violaciones
de las leyes y los reglamentos de pesca en la zona económica
exclusiva no podrán incluir penas privativas de libertad, salvo acuerdo
en contrario entre los Estados interesados, ni ninguna otra forma de
castigo corporal.
■ 4. En los casos de apresamiento o retención de buques extranjeros,
el Estado ribereño notificará con prontitud al Estado del pabellón, por
los conductos apropiados, las medidas tomadas y cualesquiera
sanciones impuestas subsiguientemente.
● Contemple casos especiales:
○ como el de las especies frecuentemente denominadas transzonales:
( poblaciones que se encuentran dentro de las zonas económicas exclusivas
de dos o más Estados ribereños), altamente migratorias( se movilizan
cambiando su hábitat), diádromas( viajar entre agua salada y agua dulce).
En cuanto a los derechos y deberes de los terceros Estados en la ZEE, la CONVEMAR
dispone:
Artículo 58 Derechos y deberes de otros Estados en la zona económica exclusiva
1. En la zona económica exclusiva, todos los Estados, sean ribereños o sin litoral, gozan,
con sujeción a las disposiciones pertinentes de esta Convención, de las libertades de
navegación y sobrevuelo y de tendido de cables y tuberías submarinos a que se refiere el
artículo 87, y de otros usos del mar internacionalmente legítimos relacionados con dichas
libertades, tales como los vinculados a la operación de buques, aeronaves y cables y
tuberías submarinos, y que sean compatibles con las demás disposiciones de esta
Convención.
2. Los artículos 88 a 115 y otras normas pertinentes de derecho internacional se aplicarán a
la zona económica exclusiva en la medida en que no sean incompatibles con esta Parte.
3. En el ejercicio de sus derechos y en el cumplimiento de sus deberes en la zona
económica exclusiva en virtud de esta Convención, los Estados tendrán debidamente en
cuenta los derechos y deberes del Estado ribereño y cumplirán las leyes y reglamentos
dictados por el Estado ribereño de conformidad con las disposiciones de esta Convención y
otras normas de derecho internacional en la medida en que no sean incompatibles con esta
Parte.
● La posición de los:
○ Estados sin litoral (Sin costas como Bolivia, Paraguay, Suiza, entre otros) o
de aquellos que denominan:
○ Situación geográfica desventajosa.
■ contempla los Estados ribereños cuya situación geográfica los haga
depender de explotación de los recursos vivos de las zonas
económicas exclusivas de otros estados de la subregión o región con
el fin de satisfacer las necesidades en materia de nutrición de su
población.
○ En ambos casos se prevé que tendrán derecho a participar, sobre una base
equitativa, en la explotación de una parte propiedad el excedente de recursos
vivos de las ZEE de otros E.
● Los derechos previstos en virtud de los artículos 69 y 70 para explotar los recursos
vivos:
○ nO se transferirán directa o indirectamente terceros estados o a los
nacionales de éstos por cesión o licencia, por el establecimiento de
empresas conjuntas ni de cualquier otro modo que tenga el efecto de tal
transferencia,

107
■ A menos que los Estados interesados acuerden otra cosa.
● El apartado 2 del artículo 33 es terminante al afirmar que:
○ la zona contigua no podrá extenderse más allá de 24 millas marinas
contadas desde la línea de base.
■ Deberíamos concluir que hasta acá alcanzan los derechos del Estado
ribereño en lo que respecta a la sanción y prevención de los delitos
en materia aduanera, sanitaria, fiscal y de inmigración.
Delimitación de la ZEE.
● En el artículo 74 de la CONVEMAR, se refiere a los casos en que es necesario
proceder a la delimitación de la ZEE de 2 Estados con costas enfrentadas o
adyacentes.
○ Se efectuará por acuerdo de partes sobre el artículo 38 del estatuto de la CIJ
a fin de llegar a una solución equitativa.
○ En tanto no se haya llegado a un acuerdo, los E. interesados, con espíritu de
comprensión y cooperación, harán todo lo posible por concertar arreglos
provisionales de carácter práctico y, durante ese período de transición, no
harán nada que pueda poner en peligro u obstaculizar la conclusión del
acuerdo definitivo.
○ Se denomina delimitación a la operación por la cual se determina la frontera
marítima respecto de dos o más Estados cuyas costas se encuentran
enfrentadas o adyacentes.
● Los Estados han recurrido a diversos métodos para delimitar sus respectivas zonas
económicas exclusivas con sus Estados vecinos:
○ Por su carácter práctico, la línea media o de equidistancia ha sido
frecuentemente utilizada.
○ También se han tomado como referencia paralelos y meridianos.

Capítulo 30. La plataforma continental


Para las ciencias naturales, se refiere a la zona adyacente a un continente que se extiende
desde la línea de bajamar hasta una profundidad en la que generalmente hay un
incremento marcado de las pendientes hacia las profundidades oceánicas, o bien a aquella
parte del margen continental que se encuentra entre la línea de costa y el talud continental,
caracterizada por una pendiente muy suave.
El concepto jurídico comprende las áreas submarinas del lecho y subsuelo del mar, más allá
del mar territorial, a todo lo largo de la prolongación natural del territorio hasta el borde
exterior de margen continental, o hasta las 200 millas marinas cuando el margen continental
no llegue a esa distancia.
El margen continental comprende la prolongación sumergida de la masa continental del
Estado ribereño y está constituido por el lecho y el subsuelo de la plataforma propiamente
dicha, el talud y la emersión continental. No comprende el fondo oceánico profundo.
Tres secciones conforman el margen continental: a) la plataforma, desciende gradualmente
desde la línea de bajamar hasta aproximadamente los 200 metros; b) el talud, pendiente
más pronunciada; c) emersión continental, área donde el lecho del mar desciende más
gradualmente, se caracteriza por presentar una pendiente suave y está compuesta
mayormente por sedimentos provenientes del continente.
El concepto jurídico de la plataforma continental, definido en la CONVEMAR, coincide en
gran medida con el concepto de margen continental, sin embargo no es equivalente, pues la
Convención regula la manera en que el Estado ribereño debe establecer el borde exterior
del margen continental e impone restricciones a la anchura de la plataforma continental.
Evolución histórica del concepto

108
Hasta el S.XX no se distinguía entre la plataforma continental y el fondo marino, este ultimo
era considerado un área internacional, ya que los Estados ribereños solo ejercían derechos
soberanos sobre el lecho y subsuelo de su mar territorial hasta una distancia de tres millas
marinas.
En las primeras décadas del S. XX era común que algunos Estados reclamaran el derecho
de explotación de ciertas áreas del lecho y subsuelo más allá de su mar territorial. Los
derechos exclusivos para la explotación de recursos de áreas específicas del lecho y
subsuelo del mar, que no constituían reclamos de propiedad o soberanía sobre el lecho y
subsuelo, parecen haber sido generalmente aceptados.
Fue la declaración del presidente de EE. UU., Truman, realizada en 1945, la que por
primera vez estableció claramente la idea de que la plataforma continental pertenecía al
Estado ribereño. La declaración de Truman fue seguida por reclamos similares de muchos
otros Estados, se había desarrollado una práctica consistente y generalizada en este
aspecto, se trata de un claro ejemplo de formación de una norma consuetudinaria.
Algunos Estados sudamericano del Pacífico proclamaron soberanía sobre el lecho y
subsuelo, así como sobre la columna de agua y el espacio aéreo, hasta una distancia de
200 millas marinas adyacentes a sus costas. Esta práctica encontró resistencia, pero tuvo
un gran impacto en el desarrollo del derecho del mar, especialmente en lo que se refiere a
la anchura de la plataforma continental y de la zona económica exclusiva (ZEE).
En la 1er Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (1958), la idea de
que los Estados ribereños deberían gozar de ciertos derechos sobre su plataforma
continental era ya una concepción generalmente aceptada. Se definió a la plataforma como
“el lecho y subsuelo del mar y el subsuelo de las zonas submarinas adyacentes a las
costas, pero situadas fuera de la zona del mar territorial, hasta una profundidad de 200
metros, o más allá de este límite, hasta donde la profundidad de las aguas suprayacentes
permita la explotación de los recursos naturales de dichas zonas”.
Esta definición se basaba en el criterio de profundidad de las aguas, como también en el
criterio de explotación, pero este ultimo se lo consideraba impreciso y poco claro.
En el caso de la “Plataforma Continental del Mar del Norte”, la CIJ hizo hincapié en el hecho
de que la plataforma continental es la prolongación natural de la masa continental del
Estado ribereño.
Si bien había acuerdo respecto del estatus jurídico de la plataforma continental y de que
esta comenzaba en el límite exterior del mar territorial, fue difícil llegar a un entendimiento
en relación con su límite exterior.
Hubo una aceptación automática de la distancia de 200 millas marinas desde las líneas de
base, en general la mayoría de los Estados no tienen una prolongación natural de su
territorio más allá de esa distancia.
Sin embargo, algunos Estados que tenían extensos márgenes continentales que iban más
allá de las 200 millas marinas se mostraban reacios a renunciar a los recursos existentes en
su margen continental. Estados denominados “marginalistas” defendían la propuesta que
había realizado al Comité Especial Encargado de Estudiar la Utilización con Fines Pacíficos
de los Fondos Marinos y Oceánicos Fuera de los Límites de la Jurisdicción Nacional en
1973, en la que propugnaba que la plataforma llegara hasta el borde exterior del margen
continental.
Se reconoció la posibilidad de que los Estados ribereños cuya prolongación natural del
territorio excediera las 200 millas marinas pudieran establecer el limite de su plataforma
continental más allá de esta distancia. Estos Estados aceptaron una disposición relativa a la
explotación de recursos no vivos más allá de las 200 millas marinas.
El Art. 76 define la plataforma continental utilizando dos criterios, el de la distancia para
aquellos Estados cuya prolongación natural no les permita establecer su límite más allá de

109
las 200 millas marinas y un criterio morfológico para aquellos Estados que puedan probar
mediante datos científicos que su margen continental se extiende más allá de esa distancia.

El límite exterior de la plataforma continental


El Art. 76 de la CONVEMAR indica el modo en que el Estado ribereño debe establecer el
borde exterior del margen continental, cuando este se extienda más allá de las 200 millas
marinas de las líneas de base a partir de las cuales se mide la anchura del mar territorial.
En primer lugar, hay que determinar la ubicación del pie del talud continental y, a partir de
allí, fijar los puntos del limite exterior de la plataforma continental, utilizando para ello dos
formulas establecidas en la Convención.
La CONVEMAR establece dos restricciones, los puntos fijos que constituyan el limite
exterior de la plataforma continental, trazados de conformidad con las fórmulas
mencionadas, no pueden estar situados más allá de las 350 millas marinas o de las cien
millas marinas contando desde la isóbata de 2500 metros.
El trazado del limite exterior de la plataforma continental implica un proceso de tres etapas.
Primero deben aplicarse las dos fórmulas positivas, lo que permite trazar la envolvente
exterior o línea de las fórmulas. En segundo lugar, se aplican las dos restricciones, lo que
permite trazar la línea de las restricciones. Finalmente, la combinación de las líneas
mencionadas permite trazar la envolvente interior que representa el limite exterior de la
plataforma continental.
La Comisión de Límites de la Plataforma Continental
La CONVEMAR creó la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC), que
cumple un rol fundamental en la determinación de los limites exteriores de la plataforma
continental más allá de las 200 millas marinas. En el caso de que un Estado ribereño tuviera
intención de establecer tal límite, deberá presentar ante la CLPC la información,
acompañada de datos científicos y técnicos que la avalen.
La CLPC considera los datos y examina si los limites presentados por el Estado ribereño
fueron trazados de conformidad con lo establecido en el Art. 76 de la CONVEMAR y hace
recomendaciones al Estado ribereño. De acuerdo con lo establecido en el Art. 76, los limites
de la plataforma que determine el Estado ribereño tomando como bases tales
recomendaciones serán definitivos y obligatorios. La CLPC puede prestar asesoramiento
científico y técnico, si lo solicita el Estado ribereño interesado.
El secretario general de Naciones Unidas debe notificar a la Comisión y a los Estados
miembros de Naciones Unidas, incluidos los Estados parte en la convención, el recibo de
una presentación, y hacer público el resumen.
Una vez que el secretario general haya recibido la presentación, se incluye su examen en el
programa provisional de la siguiente reunión ordinaria de la Comisión. Las presentaciones
son analizadas por subcomisiones. La subcomisión realiza primero un análisis preliminar
(corrobora que la prolongación natural del territorio vaya más allá de 200 millas marinas), lo
que se denomina prueba de pertenencia. Tras esto comienza un examen científico y técnico
sustancial.
En cualquier estado del examen, el presidente de la Subcomisión puede solicitar datos,
información o aclaraciones adicionales al Estado ribereño. Las delegaciones de los países
se ponen a disposición de la Subcomisión durante las semanas del análisis y se mantienen
reuniones de carácter eminentemente técnico.
En una etapa avanzada, la Subcomisión invita a la delegación del Estado ribereño a
reuniones en las que hace una exposición general de sus opiniones y conclusiones. Luego,
la Subcomisión presenta sus recomendaciones al plenario de la Comisión. Después de
presentadas sus recomendaciones a la Comisión y antes de que la Comisión las considere

110
y apruebe, el Estado ribereño podrá hacer una presentación respecto de cualquier asunto
conexo relacionado con su presentación a la Comisión reunida en pleno, si esta así lo
decide. Tras esto, la Comisión considera las recomendaciones en reunión a puertas
cerradas, sin la participación de los representantes del Estado ribereño.
El límite definitivo y obligatorio
Los límites de la plataforma que determine un Estado ribereño tomando como base tales
recomendaciones serán definitivos y obligatorios.
El límite exterior no debería apartarse, o bien debería ser muy similar a las
recomendaciones.
El limite sería definitivo para el Estado ribereño que realizó la presentación y estableció
dicho límite; aun cuando la morfología pudiera modificarse, el limite permanecería igual. El
límite es también definitivo y obligatorio para los Estados parte de la CONVEMAR, pero no
para los Estados que no son parte. También podría considerarse definitivo y obligatorio para
la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos.
La consecuencia de no haber seguido el procedimiento establecido en la CONVEMAR no
privaría al Estado de sus derechos sobre la plataforma continental, sino que el limite que
determinara el Estado no gozaría del carácter de definitivo y obligatorio, por lo que las
actividades que realizada el Estado ribereño en esa área carecerían de seguridad jurídica.
Controversias
La CLPC no desempeña ningún papel con relación a áreas pendientes de delimitación en
Estados con costas adyacentes o costas enfrentadas, ni sobre áreas sujetas a
controversias.
Al realizar una presentación, los Estados deberán informar sobre la existencia de una
controversia a la CLPC y esta no podrá analizar el área controvertida, a menos que cuente
con el consentimiento de todas las partes en la controversia. Los Estados tienen la
alternativa de realizar una presentación parcial que no incluya el área controvertida o
pueden realizar también una presentación conjunta.
Argentina, al realizar su presentación informó que existe un área que esta comprendida por
el Art. 46 del reglamento: las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur.
La presentación argentina del límite exterior de la plataforma continental
En 1997, la Argentina creó la Comisión Nacional del Límite Exterior de la Plataforma
Continental (COPLA) como el órgano estatal encargado de elaborar la presentación final del
límite exterior de la plataforma continental argentina, de conformidad con la CONVEMAR y
la Ley 23.968 de Espacios Marítimos.
COPLA es una comisión interministerial, presidida por el Ministerio de Relaciones Exteriores
y Culto, e integrada por un miembro del Servicio de Hidrografía Naval y un miembro del
Ministerio de Economía y Finanzas Públicas. Los miembros están asistidos por un
coordinador general. COPLA cuenta con profesionales propios de las distintas disciplinas
involucradas y dispone, además, de la colaboración de numerosos organismos públicos y
universidades relacionados con la temática.
La Argentina efectuó la presentación completa del límite exterior de la plataforma
continental, incluyendo la prolongación natural de su territorio perteneciente a la parte
continental, insular y a la Antártida argentina, ante la CLPC el 21 de abril de 2009.
En agosto de 2012, quedó conformada la Subcomisión de la CLPC encargada de
considerar la presentación argentina del limite exterior de la plataforma continental,
integrada por siete de los veintiún Comisionados que componen la CLPC. Quedó
comprobado que la Argentina cumple con la prueba de pertenencia, es decir, el límite
exterior de su plataforma continental se extiende más allá de las 200 millas marinas
contadas desde la línea de base. Se pasó a la siguiente etapa, consistente en el análisis de
los puntos del limite exterior presentados por nuestro país.

111
Los derechos del Estado ribereño sobre la plataforma continental
La gran importancia de la plataforma continental radica en que el Estado ribereño goza de
derechos soberanos para la explotación y exploración de los recursos naturales vivos y no
vivos en este espacio marítimo, recursos minerales como petróleo y gas, además de
especies vivas, que se conocen como especies sedentarias. De allí el interés de establecer
el límite exterior de su plataforma continental, pues le dará seguridad jurídica de hasta
dónde puede ejercer tales derechos.
Los derechos del Estado ribereño sobre la plataforma continental son independientes de su
ocupación real o ficticia, así como de toda declaración expresa. Si el Estado ribereño no
explora ni explota su plataforma continental, no pierde tales derechos, ni tiene la obligación
de permitir a otros Estados realizar actividades en ese espacio, como si sucede en la ZEE,
donde tiene que dar derecho al excedente a terceros Estados.
El Art. 82 de la CONVEMAR establece la obligación de realizar pagos o contribuciones en
especie respecto de la explotación de recursos no vivos que se realice más allá de las 200
millas marinas, los que serán distribuidos por la Autoridad Internacional de Fondos Marinos
entre los Estados parte en la CONVEMAR, sobre la base de criterios de distribución
equitativa, teniendo en cuenta los intereses y necesidades de los Estados en desarrollo.
El Estado ribereño no ejerce soberanía sobre el espacio físico de la plataforma continental,
sino que posee derechos funcionales y jurisdicción, como en el caso de la ZEE. Además de
los derechos soberanos para la exploración y explotación de los recursos naturales, el
ribereño tiene derecho a la construcción de islas artificiales, instalaciones y otras
estructuras y a autorizar y regular las perforaciones en la plataforma continental. Posee
jurisdicción sobre la investigación científica marina en su plataforma continental, y puede en
principio denegar el consentimiento cuando otro Estado pretenda llevar adelante una
investigación orientada a los recursos naturales.
Los derechos del Estado ribereño sobre la plataforma continental no afectan la condición
jurídica de las aguas suprayacentes ni la del espacio aéreo situado sobre tales aguas.
Delimitación de la plataforma continental
El primer límite de la plataforma continental fue acordado en 1942 entre el Reino Unido
(respecto de Trinidad y Tobago) y Venezuela. Existiendo tanta práctica podría esperarse
que se hubiera establecido un patrón con la consecuente formación de una clara norma de
derecho internacional relativa al modo en que deben establecerse los límites. Sin embargo,
eso no ocurrió.
Durante la década del 50, resonaban fuertemente argumentos para la adopción del principio
de equidistancia, ya que tenía las ventajas de la simplicidad y la certeza. Sin embargo, una
aplicación inflexible de la equidistancia podía arrojar resultados que no eran deseables. Una
pequeña isla puede crear una importante distorsión de la línea de equidistancia que se
generaría tomando en cuenta solo el perfil de la costa.
La Convención de Ginebra de 1958 en su Art. 6 estableció que “cuando una misma
plataforma continental sea adyacente al territorio de dos o más Estados cuyas costas estén
situadas una frente a otra, su delimitación se efectuará por acuerdo entre ellos. A falta de
acuerdo, y salvo que circunstancias especiales justifiquen otra delimitación, esta se
determinará por la línea media cuyos puntos sean todos equidistantes de los puntos más
próximos de las líneas de base, desde donde se mide la extensión del mar territorial de
cada Estado.” Al criterio geométrico de la equidistancia, la Convención le prevé una
excepción, que es la existencia de circunstancias especiales que pueden justificar el
recurso a otros criterios.
Con posterioridad, se dio lugar al desarrollo del principio de “solución equitativa”. No se trata
de aplicar la equidad simplemente como una manifestación de la justicia abstracta, sino de
aplicar una regla jurídica que exige recurrir a principios equitativos, de conformidad con las

112
ideas que siempre han inspirado el desarrollo del régimen jurídico de la plataforma
continental. La aplicación de principios equitativos debe llevar a un resultado equitativo.
Equidad no significa igualdad, no se trata de rehacer la geografía, sino de, en presencia de
una situación geográfica de casi igualdad entre varios Estados, reparar en una
particularidad no esencial, de la que podría derivarse una diferencia de tratamiento
injustificable.
La CONVEMAR, en su Art. 83 establece que:
· La delimitación de la plataforma continental entre Estados con costas adyacentes
se efectuará por acuerdo entre ellos sobre la base del derecho internacional, a fin de
llegar a una solución equitativa;
· Si no se llegase a un acuerdo dentro de un plazo razonable, los Estados
interesados recurrirán a los procedimientos previstos en la parte XV;
· En tanto que no se haya llegado al acuerdo previsto en el párrafo 1, los Estados
interesados, con espíritu de comprensión y cooperación, harán todo lo posible por
concertar arreglos provisionales de carácter práctico y, durante este periodo de
transición, no harán nada que pueda poner en peligro u obstaculizar la conclusión del
acuerdo definitivo. Tales arreglos no prejuzgarán la delimitación definitiva;
· Cuando exista un acuerdo en vigor entre los Estados interesados, las cuestiones
relativa a la delimitación de la plataforma continental se determinarán de conformidad
con las disposiciones de ese acuerdo.
La CIJ ha reconocido que los principios de delimitación marítima consagrados en los
artículos 74 (referido a la delimitación de la ZEE) y 83 reflejan derecho internacional
consuetudinario. La disposición parece únicamente reforzar una obligación procedimental
de las partes de comportarse de buena fe y, en caso de no llegar a un acuerdo, resolver sus
controversias por medios pacíficos. Ninguna delimitación puede realizarse unilateralmente,
debe ser buscada y realizada por medio de un acuerdo alcanzado después de unas
negociaciones celebradas de buena fe y con la intención real de llegar a un resultado
positivo. En el caso de que no obstante, un acuerdo similar no sea realizable, la delimitación
debe efectuarse mediante recurso a una instancia tercera dotada de la competencia
necesaria.
Esta disposición no indica una norma sustantiva, la norma válida en ausencia de acuerdos
específicos entre las partes y aplicable por un juez en caso de controversia.
La CIJ ha precisado que el derecho consuetudinario sobre la plataforma continental exige
comenzar con la línea media a titulo provisional, y después investigar si las circunstancias
especiales obligan a modificar o desplazar esta línea.
Con miras a lograr una solución equitativa, la CIJ ha seguido en los últimos años una
metodología en tres etapas que aplicó en cada uno de los casos que tuvo que resolver. En
primer lugar, traza la línea de equidistancia provisoria – a menos que existan razones
determinantes que lo impidan -; en segundo lugar, tiene en cuenta la existencia de
circunstancias especiales que requieran que se realicen ajustes a la referida línea a fin de
lograr un resultado equitativo, y finalmente, constata que la línea corregida no lleve a
resultados inequitativos debido a una desproporción entre la superficie relevante que
corresponde a cada Estado y la longitud de la costa de cada uno de ellos.
Cuando se trata de una delimitación de plataformas que exceden las 200 millas marinas,
cabe recordar que la CLPC no desempeña ningún papel con relación a área pendientes de
delimitación en Estados con costas adyacentes o costas enfrentadas, puesto que las
decisiones que adopte la Comisión no prejuzgarán cuestiones relativas a la fijación de los
límites entre los Estados.

113
CAPÍTULO 31

ISLAS, ESTADOS ARCHIPELÁGICOS, ISLAS ARTIFICIALES Y ESTRECHOS


INTERNACIONALES

1. Las islas en el derecho del mar

En el derecho del mar se distinguen distintos tipos de porciones de tierra rodeadas de agua.
Algunas de ellas son naturales, otras artificiales. Las naturales son visibles sólo en bajamar
o en pleamar, es decir, cuando la marea ha crecido. Éstas últimas son las islas.
Las islas resultan importantes por lo que varios artículos de la Convención de las Naciones
Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) se refieren a ellas. Ejemplos:
● Las islas pueden ser usadas como punto de base para el trazado de líneas de
base rectas. Asimismo, cuando existen islas en una bahía en la que se pretende
encerrar aguas interiores se establecen pautas específicas al respecto.
● Las islas generan por sí mismas mar territorial propio, e incluso, el resto de los
espacios marítimos - como zona contigua, zona económica exclusiva y
plataforma continental -.
● Bajo determinadas circunstancias y requisitos establecidos por la CONVEMAR,
un conjunto de islas puede constituir un Estado archipelágico, en cuyo caso se
prevé una nueva categoría de aguas: “aguas archipelágicas”, donde el Estado
goza de ciertos derechos.
● En caso de que un estrecho esté formado por una isla y el territorio continental
de un mismo Estado, en materia de navegación se una excepción a la aplicación
del derecho de “paso en tránsito”, aplicándose “paso inocente no suspendible”.

A. Régimen jurídico de las islas

Antecedentes
El primer documento sobre el régimen jurídico de las islas fue preparado por la Conferencia
de codificación de La Haya de 1930. En él se establecía que una isla era un área de tierra
rodeada de agua, la cual estaba permanentemente sobre la marca de marea alta y que toda
la isla tenía su propio mar territorial. La definición no excluía a las islas artificiales, en la
medida en que constituyeran verdaderas porciones de territorio. En cambio, se exceptuaban
las elevaciones que se encontraran visibles sólo en bajamar.
El artículo 10 del nuevo Proyecto establecía: “Cada isla tiene su propio mar territorial. Una
isla es una extensión de tierra rodeada de agua que normalmente se encuentra de un modo
permanente sobre la línea de pleamar”.
La Convención de Ginebra 1958 sobre Mar Territorial y Zona Contigua estableció en su
artículo 10: “Una isla es una extensión natural de tierra, rodeada de agua, que se encuentra
sobre el nivel de ésta en pleamar. Cuando una isla tiene mar territorial propio, éste se mide
de acuerdo con las disposiciones de estos artículos”. Excluye las elevaciones en bajamar
dentro de la definición de islas.
Otras fórmulas suponían una clasificación de las islas en relación con su habitabilidad,
población, viabilidad económica, ubicación, estructura y configuración geológica o
geomorfológica; todas las propuestas se referían al carácter “natural” de tales elevaciones.
Mencionaban expresamente a las islas y rocas entre las circunstancias especiales a tener
en cuenta en caso de delimitación marítima entre Estados con costas enfrentadas o
adyacentes.

Definición y espacios marítimos que generan

114
El régimen jurídico de las islas se estableció en la parte VIII de la CONVEMAR, que
contiene una única disposición dedicada a las islas como tales: el artículo 121, donde se
establece lo que se considera una isla. Está dirigido al estatus de islas individuales , no a
grupos de islas.
● Artículo 121:
1. Una isla es una extensión natural de tierra, rodeada de agua, que se
encuentra sobre el nivel de ésta en pleamar.
2. El mar territorial, la zona contigua, la zona económica exclusiva y la
plataforma continental de una isla serán determinados de conformidad
con las disposiciones de esta Convención aplicables a otras extensiones
terrestres.
3. Las rocas no aptas para mantener habitación humana o vida económica
propia no tendrán zona económica exclusiva ni plataforma continental.
Las islas artificiales, en realidad, no son jurídicamente islas.
Las masas continentales, comúnmente conocidas como “continentes”, no son tratadas
como islas, sino que el término “isla” es generalmente reservado para fragmentos de tierra
más pequeños.

Las rocas: definición, naturaleza jurídica y espacios marítimo que generan


Una roca es un peñasco que se levanta en el mar. Naciones Unidas la definió como una
masa sólida de limitada extensión. En cuanto a la naturaleza jurídica, el hecho de que la
referencia a las rocas se encuentre en el artículo 121 implica que éstas son una especie de
islas. Todas las formaciones naturales que se encuentren sobre el nivel del mar en pleamar
constituyen islas y algunas de ellas, según su estructura geomorfológica, constituyen rocas.
Las rocas no aptas para habitación humana o vida económica propia no tienen zona
económica exclusiva ni plataforma continental. Dichas rocas tendrían sólo el resto de los
espacios reconocidos por la CONVEMAR, es decir, mar territorial y zona contigua.
Para que las rocas puedan tener derecho a todos los espacios marítimos, incluso a una
zona económica exclusiva y a una plataforma continental, se tienen que dar estos
requisitos:
● que se cumplan las condiciones establecidas por el artículos 121 (tratarse de
una extensión natural de tierra, rodeada de agua, que se encuentre sobre el nivel
del mar en pleamar.
● que sea apta para mantener habitación humana o que sea apta para mantener
vida económica propia.
Los requisitos que se establecen en una roca inhabitable pero que posee vida económica o
una habitable pero que no posea vida económica, serían arbitrarios y vagos.

Los Estados archipelágicos y sus espacios marítimos


Se distinguen diversas clases de archipiélagos: los continentales o costeros, que se sitúan
próximos a un continente y son considerados como parte de la costa de un Estado.
La cuestión de los archipiélagos, como grupos de islas que por tener determinadas
características son consideradas como una entidad propia, fue tratada en detalle en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar.
Los principales Estados archipelágicos pretendían el reconocimiento de la soberanía sobre
las aguas archipelágicas, mientras que las grandes potencias navieras no querían ser
privadas del derecho de paso inocente o de la libertad de navegación por tales aguas.

Estado archipelágico, aguas archipelágicas y trazado de líneas de base archipelágicas

115
De acuerdo con la CONVEMAR, un Estado archipelágico es un Estado constituido
totalmente por uno o varios archipiélagos y que podrá incluir otras islas. Un archipiélago es
un grupo de islas, incluidas partes de islas, las aguas que las conectan y otros elementos
naturales, que estén tan estrechamente relacionados entre sí que tales islas, aguas y
elementos naturales formen una entidad geográfica, económica y política intrínseca o que
históricamente hayan sido considerados como tal.
Un Estado archipelágico puede trazar líneas de base archipelágicas rectas y gozar de
soberanía sobre las aguas archipelágicas que se encuentren en su interior. Estas líneas son
líneas rectas que se trazan uniendo los puntos extremos de las islas y los arrecifes
emergentes más alejados del archipiélago. Algunas de las condiciones para su trazado:
● que dentro de tales líneas queden comprendidas las principales islas que
integran el Estado archipelágico.
● que la relación entre la superficie marítima y la terrestre → por cada parte de
tierra no puede haber más de nueve partes de agua.
● que la longitud de tales líneas de base no exceda de 100 millas marinas.
● que el trazado de tales líneas de base no se desvíe apreciablemente de la
configuración general del archipiélago.
● que las líneas de base no se tracen hacia elevaciones que emerjan en bajamar,
ni a partir de estas, a menos que se hayan construido en ellas faros o
instalaciones análogas que estén permanentemente sobre el nivel del mar, o que
la elevación que emerja en bajamar esté situada total o parcialmente a una
distancia de la isla más próxima que no exceda de la anchura del mar territorial.
● que no se aplique el sistema de tales líneas de forma que aísle de la alta mar o
de la zona económica exclusiva el mar territorial de otro Estado.
Las líneas de base archipelágicas sirven para medir la anchura del mar territorial y los
límites del resto de los espacios marítimos y para encerrar aguas archipelágicas.
Artículo 49 de la CONVEMAR → las aguas que se encuentren encerradas por las líneas de
base archipelágicas están bajo la soberanía del Estado archipelágico. Dicha soberanía se
extiende al espacio aéreo situado sobre tales aguas y subsuelo y a los recursos allí
contenidos.
Dentro de las aguas archipelágicas el Estado archipelágico puede trazar líneas de base
rectas ante la presencia de ríos, bahías o puertos, y así se podrán generar aguas interiores.
La manera en que deben ser trazadas las líneas de base archipelágicas, así como el
régimen de tales aguas, no goza de una aceptación generalizada.

Regímenes de navegación a través de las aguas de los Estados archipelágicos


En las aguas de Estados archipelágicos pueden existir dos regímenes de navegación:
derecho de paso inocente, por un lado, y derecho de paso por las vías marítimas
archipelágicas, por otro.
● Paso inocente: se trata de un derecho del que gozan los buques de todos los
Estados, y está sometido a las mismas restricciones y obligaciones previstas por
la CONVEMAR para el derecho de paso inocente por el mar territorial.
● Derecho de paso por las vías marítimas archipelágicas: es un derecho del que
no gozan sólo buques, sino también aeronaves a los fines del paso rápido e
ininterrumpido por las vías marítimas y rutas aéreas que pueden designar los
Estados archipelágicos. Las vías marítimas y rutas aéreas son establecidas por

116
el Estado archipelágico mediante una serie de líneas axiales continuas desde los
puntos de entrada de las rutas de paso hasta los puntos de salida.
El artículo 53 de la CONVEMAR define el paso por las vías marítimas archipelágicas como
el ejercicio, de conformidad con esta Convención, de los derechos de navegación y de
sobrevuelo en el modo normal, exclusivamente para los fines de tránsito ininterrumpido,
rápido y sin trabas entre una parte de la alta mar o de una zona económica exclusiva y otra
parte de la alta mar o de una zona económica exclusiva.
Las vías marítimas archipelágicas y rutas aéreas deben atravesar las aguas archipelágicas
y el mar territorial adyacente e incluir todas las rutas normales de paso utilizadas como tales
en la navegación o sobrevuelo a través de las aguas archipelágicas o sobre ellas.

La influencia de los Estados insulares, islas y rocas en la delimitación marítima


En la operación de delimitación marítima entre Estados con costas enfrentadas o
adyacentes, las partes suelen invocar ante tribunales internacionales la presencia de islas
con el fin de influir en el trazado de una línea de delimitación a su favor, más alejada de su
costa.
El tribunal internacional es convocado para delimitar espacios marítimos entre una isla de
un Estado y el continente de otro Estado.

Delimitación de la plataforma continental entre el Reino Unido y Francia (ejemplo)

La delimitación de la plataforma continental en el Canal de la Mancha es un buen ejemplo


para observar los efectos que causan las islas en una operación de delimitación. El Tribunal
Arbitral fue requerido para determinar, de acuerdo con las normas del derecho internacional
aplicable, el límite entre las porciones de plataforma continental que pertenecían al Reino
Unido y a las islas del Canal, y a Francia, respectivamente, en una zona determinada por
las partes.
El problema central radicaba en la existencia de islas bajo soberanía británica próximas a la
costa francesa (islas Anglo-normandas). El Reino Unido sostenía que había que
atribuírseles pleno efecto, considerarlas como la costa británica a los fines de la delimitación
y trazar la línea media a partir de ellas. Entendía que, sin importar su ubicación, todas las
islas tenían derecho a la plataforma continental. Francia, por su parte, afirmaba que las islas
estaban sobre la misma masa continental de ambos Estados y que, de admitirse la línea
media entre esas islas y la costa francesa, se amputaría la plataforma continental de
Francia.
El Tribunal Arbitral decidió que la delimitación debía regirse por las normas
consuetudinarias, teniendo en cuenta la reserva efectuada por Francia respecto de la
delimitación de ciertas áreas. El Tribunal sostuvo que la presencia de dichas islas en el
Canal de la Mancha perturbaba el equilibrio geográfico y que constituía una causa de
inequidad, lo cual requería la aplicación de un método de delimitación que corrigiera esa
falta de equidad. En conclusión, fijó una línea de equidistancia desde ambos continentes,
pero les reconoció a las islas del Canal un radio de 12 millas marinas desde sus líneas de
base, a modo de enclave, y se asignó a Francia la zona de la plataforma hacia el este y el
oeste de aquellas.

Las islas artificiales y otras instalaciones o estructuras


Las islas artificiales no poseen la condición jurídica de islas. Son construcciones hechas
desde antaño para diversos fines por la mano del hombre, con distintos materiales.
Tradicionalmente son utilizadas para explorar o explotar los recursos del lecho y subsuelo
del mar, como recursos pesqueros, gas y petróleo. Varias de ellas llegan hasta cientos de

117
metros de profundidad y tienen aeropuertos flotantes, además de todas las instalaciones
necesarias para albergar a las personas que trabajan en ella.
Existen islas artificiales para la instalación de plantas nucleares, así como para la
realización de actividades militares o proyectos de investigación científica.
Al no ser consideradas jurídicamente como islas, no generan espacios marítimos propios, y
su presencia no afecta a la delimitación del mar territorial, de la zona económica exclusiva o
de la plataforma continental.
La CONVEMAR se ocupa de las islas artificiales en el artículo 60, que se complementa con
el artículo 56, el cual dispone que en la zona económica exclusiva el Estado ribereño tiene
jurisdicción con respecto al establecimiento y la utilización de islas artificiales, instalaciones
y estructuras.
Las instalaciones y estructuras son construcciones flotantes o fijas que se adhieren al lecho
del mar generalmente a través de pilotes o tubos.
Artículo 60: en la zona económica exclusiva el Estado ribereño tendrá el derecho exclusivo
de construir, así como el de autorizar y reglamentar la construcción, operación y utilización
de islas artificiales, instalaciones y estructuras para los fines previstos en el artículo 56 y
para otras finalidades económicas e instalaciones y estructuras que puedan interferir el
ejercicio de los derechos del Estado ribereño en la zona y tendrá jurisdicción exclusiva
sobre dichas islas artificiales, instalaciones y estructuras, incluida la jurisdicción en materia
de leyes y reglamentos aduaneros, fiscales, sanitarios, de seguridad y de inmigración.
En alta mar existe la libertad de construir islas artificiales y otras estructuras permitidas por
el derecho internacional. En este espacio marítimo, las islas artificiales están sometidas a
jurisdicción del Estado que las construya o autorice su construcción.
Todo Estado que construya o autorice la construcción de islas artificiales tiene una serie de
deberes: notificar debidamente dicha construcción y advertir su presencia; retirar las que se
encuentren en desuso; en la remoción, tener en cuenta la pesca, la protección del medio
marino y los derechos y obligaciones de otros Estados, y dar aviso apropiado de la
profundidad, posición y dimensiones de aquellas que no se hayan retirado completamente.
Se soslaya la importancia de la realización previa de un estudio de impacto ambiental.
Si bien las islas artificiales, instalaciones y estructuras no poseen espacios marítimos
propios, el Estado puede establecer zonas de seguridad razonables alrededor de ellas
cuando sea necesario, las que deben ser notificadas debidamente y respetadas por todos
los buques. La anchura de dichas zonas es determinada por el Estado teniendo en cuenta
las normas internacionales. Sin embargo, no se pueden extender a más de 500 m alrededor
de éstas.
Actualmente, se discute la posibilidad de construir islas artificiales para albergar población
como solución para la situación que enfrentan diversos Estados insulares frente al riesgo de
una reducción drástica de su territorio.

Régimen jurídico de los estrechos internacionales

Concepto y clases de estrechos


Un estrecho puede ser definido como un paso natural estrecho, angosto, entre dos
territorios que conecta o comunica dos mares u océanos. Dependiendo cuán estrecho sea
es el régimen jurídico que va a tener en el marco CONVEMAR.
La definición jurídica de los estrechos, a diferencia de lo que entienden los geógrafos, se
basa en dos elementos: uno geográfico y uno funcional.
Existen diversas clases de estrechos. Geográficamente, pueden estar formados por dos
continentes, por un continente y una isla, o por dos islas. El estrecho puede separar
territorios de un mismo Estado o de dos o más Estados.

118
Hay estrechos que son tan angostos que están cubiertos por aguas que poseen la
naturaleza jurídica de mar territorial. Otros, en cambio, son más amplios y están separados
por una zona económica exclusiva.
Los estrechos internacionales son aquellos utilizados para la navegación internacional.
Pueden comunicar una zona económica exclusiva o de alta mar con otra zona económica
exclusiva o de alta mar. O bien pueden conectar una zona económica exclusiva con un mar
territorial o aguas interiores.
El estrecho se diferencia del canal por cuanto éste último no es un paso natural, sino
construido por el hombre.

Antecedentes
A fines del siglo XIX y comienzos del XX se celebraron varios tratados internacionales con
el fin de regular diversas cuestiones atinentes a la navegación en dichos espacios.
En 1949, la Corte Internacional de Justicia sostuvo que en tiempos de paz los Estados
tenían derecho a enviar buques de guerra a través de los estrechos utilizados para la
navegación internacional entre dos partes de alta mar sin la autorización previa de un
Estado ribereño, siempre que dicho paso fuera inocente. También declaró que no todos los
estrechos que vinculaban dos partes de alta mar eran estrechos internacionales, sino
aquellos que eran importantes como vínculos de comunicación.
La Convención de Ginebra sobre Mar Territorial y Zona Contigua dispone que “el paso
inocente de buques extranjeros no puede ser suspendido en los estrechos que se utilizan
para la navegación internacional entre una parte de la alta mar y otra parte de la alta mar, o
en el mar territorial de un Estado extranjero.
Uno de los mayores problemas en cuanto a la regulación jurídica de los estrechos se originó
a partir del aumento de Estados ribereños que reclamaban un mar territorial de 12 millas
marinas en lugar de 3. Esto llevó a que más de cien estrechos internacionales que antes
poseían un corredor de alta mar en el medio a partir de entonces pasarían a formar parte
del mar territorial de los Estados, ya que la anchura de tales estrechos era menos a 24
millas marinas.
Los Estados con grandes flotas navieras querían preservar el derecho de navegación y
sobrevuelo en forma expedita y sin impedimentos por los estrechos, lo que no era viable si
se les aplicaba el régimen común de navegación que regía en el mar territorial. Los Estados
ribereños no aceptaban el régimen de libre navegación en los estrechos, por considerar que
podía afectar su soberanía nacional y constituir una amenaza para la seguridad, la
navegación y la contaminación de las aguas.
La solución a estos problemas vino con el establecimiento de regímenes distintos según
diversas clases de estrechos, como una forma de equilibrar los intereses en juego de todos
los Estados. Se reconoce entonces el derecho de paso en tránsito a los efectos de la
navegación y el sobrevuelo por aquellos utilizados para la navegación internacional que no
poseen en su interior un corredor de alta mar o una zona económica exclusiva que permita
la libertad de navegación. Este derecho no es tan restringido como el derecho de paso
inocente de buques, ni tan amplio como la libertad de navegación y sobrevuelo que se
reconoce en la ZEE (zona económica exclusiva) y alta mar.

Régimen de navegación en los estrechos según la CONVEMAR


Algunos estrechos internacionales tienen un régimen de navegación especial. Otros
estrechos siguen las reglas previstas en otras partes de la Convención o en otros tratados
internacionales, estos son las categorías de estrechos no sujetas a la parte III de la
CONVEMAR:

119
1. Estrechos no utilizados para la navegación internacional. Dentro de éstos podemos
incluir los estrechos de aguas interiores.
2. Estrechos utilizados para la navegación internacional por los que pasa una ruta de
alta mar o una ZEE igualmente conveniente para la navegación internacional.
3. Estrechos regulados total o parcialmente por convenciones internacionales de larga
data aún vigentes.

En los supuestos A y B se aplican las partes II, V, VI y VII de la CONVEMAR, según


corresponda a cada espacio marítimo que exista en el estrecho. Es decir, dentro de las
aguas interiores, habrá que sujetarse a lo establecido por el Estado ribereño; dentro del mar
territorial, habrá derecho de paso inocente para buques de terceras banderas; más allá del
mar territorial, habrá libertad de navegación para buques y sobrevuelo para aeronaves de
terceras banderas.
Como ejemplos de estrechos en los que se aplica un tratado de larga data podemos citar
los de Magallanes, de Dardanelos y del Bósforo, entre otros.
En cuanto al estrecho de Magallanes, que comunica el océano Atlántico con el Pacífico, el
artículo 5 del tratado de límites entre Argentina y Chile dispuso: “El Estrecho de Magallanes
queda neutralizado a perpetuidad y asegurada su libre navegación para las banderas de
todas las naciones. En el interés de asegurar esta libertad y neutralidad no se construirán
en las costas fortificaciones ni defensas militares que puedan contrariar ese propósito.
Las categorías de estrechos “utilizados para la navegación internacional” que están sujetos
a la parte III de la CONVEMAR son:
1. Estrechos que comunican una parte de alta mar o ZEE y otra parte de alta mar o
ZEE y por los que no pase una ruta de libre navegación (Gibraltar).
2. Estrechos que comunican una zona de alta mar o ZEE y el mar territorial de otro
Estado y por los que no pase una ruta de libre navegación (Tirán).
3. Estrechos formados por una isla de un Estado ribereño y su territorio continental y
por los que no pase una ruta de libre navegación, y del otro lado de la isla exista una
ruta de alta mar o ZEE igualmente conveniente para la navegación (Messina, Le
Maire).

Derecho de paso en tránsito


Es una especie de régimen menos estricto que el paso inocente, aunque no tan amplio
como la libertad de navegación. Podría definirse como un paso en modo normal y rápido e
ininterrumpido de buques y aeronaves de bandera de terceros Estados a través de ciertos
estrechos internacionales, el cual no puede ser obstaculizado. La CONVEMAR explicita:
“Se entenderá por paso en tránsito el ejercicio de la libertad de navegación y sobrevuelo
exclusivamente para los fines del tránsito rápido e ininterrumpido por el estrecho entre una
parte de la alta mar o de una ZEE y otra parte de la alta mar o de una ZEE.
El paso en tránsito por el estrecho se aplica a los buques o aeronaves que atraviesen el
estrecho en una derrota que va desde una zona de alta mar o ZEE a otra zona de alta más
o ZEE. Si un buque pretende atravesar el estrecho para ir de un puerto a otro, entonces el
régimen no será de paso en tránsito, sino de paso inocente en la medida en que se trate de
un paso por mar territorial, y hasta que ingrese a aguas interiores.
El requisito de tránsito rápido e ininterrumpido no impedirá el paso por el estrecho para
entrar a un Estado ribereño del estrecho, para salir de dicho Estado o para regresar de él,
con sujeción a las condiciones que regulen la entrada a ese Estado.

Diferencias entre el paso en tránsito y el paso inocente:

120
● El paso inocente (A) es sólo respecto de la navegación de buques, mientras que
el paso en tránsito (B) se extiende también al sobrevuelo de aeronaves.
● En el A los submarinos deben navegar sobre la superficie y con el pabellón
enarbolado, en el B se permite la navegación en modo normal de los
submarinos, en inmersión.
● En A está prohibido todo lanzamiento, recepción o embarque de aeronaves o
dispositivos militares, en B ello se permite en modo normal.
● El A en ciertas circunstancias puede ser suspendido, el B no.
● En el A las restricciones son significativas a diferencia del B, que son mínimas.

En cuanto a las obligaciones de los buques y aeronaves durante el paso en tránsito, deben
avanzar sin demora; abstenerse de toda amenaza o uso de la fuerza contra la soberanía, la
integridad territorial o la independencia política de los Estados ribereños del estrecho o que
en cualquier otra forma viole los principios de derecho internacional incorporados en la
Carta de Naciones Unidas; abstenerse de actividades no relacionadas con las modalidades
normales de tránsito rápido e ininterrumpido, salvo que resulte necesaria por fuerza mayor o
por dificultad grave; los buques deben cumplir con los reglamentos, procedimientos y
prácticas internacionales para la seguridad en el mar generalmente aceptados, para
prevenir los abordajes y para la prevención, reducción y control de la contaminación
causada por buques; las aeronaves deben observar el Reglamento del Aire establecido por
la Organización de Aviación Civil Internacional aplicable a las aeronaves civiles y cumplir
normalmente tales medidas de seguridad, así como operar teniendo en cuenta la seguridad
de navegación y mantener sintonizada la radio frecuencia asignada por la autoridad
competente de control de tráfico aéreo.
Los buques no puede realizar actividades de investigación o levantamientos hidrográficos
sin la autorización de los Estados ribereños del estrecho.
Los Estados ribereños pueden dictar leyes y reglamentos relativos al paso en tránsito en las
materias estipuladas en el artículo 42 tales como seguridad de la navegación y tráfico
marítimo; contaminación; prohibición de la pesca. Sin embargo, el artículo 42 prescribe que
tales leyes y reglamentos no deben efectuar discriminaciones de hecho o de derecho entre
los buques extranjeros.
El artículo 41 autoriza a los Estados ribereños a designar vías marítimas y establecer
dispositivos de separación del tráfico para la navegación por los estrechos, cuando sea
necesario para el paso seguro de los buques, dando previa publicidad. Estas vías y/o
dispositivos, si fuera necesario, pueden ser posteriormente sustituidos por otros, también
dando previa publicidad.

(Cuadro en pág. 657 ayuda a la representación del régimen jurídico de los estrechos
internacionales)

Capítulo 32: Alta mar

● 1. Concepto
○ La CONVENCIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL DERECHO DEL
MAR (CONVEMAR) define la alta mar por exclusión:
■ “todas las partes del mar no incluidas en la zona económica
exclusiva, en el mar territorial o en las aguas interiores de un
Estado, ni en las aguas archipelágicas de un Estado
archipiélago.”

121
○ CONVENCIÓN DE GINEBRA SOBRE LA ALTA MAR (1958)
■ “La parte del mar no perteneciente al mar territorial ni a las
aguas interiores de un Estado.”
Ambas convenciones disponen que la alta mar está abierta a todas las naciones, que
ningún Estado podrá pretender legítimamente someter cualquier parte de ella a su
soberanía y que este espacio será utilizado exclusivamente con fines pacíficos.

● 2. Las libertades de alta mar


○ El artículo 87 de la CONVEMAR establece 6 libertades que comprenden:
■ Libertad de navegación
■ de sobrevuelo
■ de tender cables y tuberías submarinas
■ de pesca
■ de construir islas artificiales y otras instalaciones
■ de investigación científica marina
■ entre otras (la lista no es exhaustiva)
Tales libertades deben ejercerse teniendo en cuenta los intereses de los demás Estados,
así como los derechos previstos en la Convención respecto a las actividades en la Zona.

● 3. La nacionalidad de los buques.


○ El ejercicio de las libertades presupone que los estados realizan actividades
en alta mar a través de objetos que están vinculados al Estado de alguna
manera especial
■ los objetos serán los buques y el vínculo estará dado por el
pabellón que enarbolen.
○ Cada E establecerá los requisitos necesarios para conceder su nacionalidad
a los buques, para su inscripción en un registro de su territorio y para que
tengan el dd de enarbolar su pabellón.
■ Según el tribunal internacional del dd del mar, esta potestad
exclusiva del E debe regularse por derecho interno; sin embargo, en
caso de controversia puede someterse a los procedimientos
establecidos en la CONVEMAR.
○ La CONVEMAR exige que exista una relación auténtica entre el Estado y el
buque.
■ El vínculo genuino sólo se refiere al deber de ejercer jurisdicción
sobre el buque de manera eficaz y no se trata de una condición
previa para otorgar la nacionalidad.
○ Si un Estado tiene más de una bandera, puede ser tratado como un buque
sin nacionalidad, y puede ser abordado y detenido en alta mar.

● 4. La jurisdicción en alta mar


○ Dado que en alta mar ningún Estado ejerce soberanía ni jurisdicción, cada
Estado tendrá el monopolio del ejercicio de la soberanía sobre sus propios
buques y tiene derecho de exigir que no haya intervención con relación a
sus buques por parte de otros Estados en alta mar.
■ Esta es la esencia de la libertad en alta mar: Tiene excepciones:
● Jurisdicción de un Estado distinto al del Estado del pabellón.
● Obligaciones a las conservación de las especies y la
protección del medio marino.

122
● 4.1 Los deberes del Estado del pabellón
○ Todo Estado debe ejercer su jurisdicción y control en cuestiones
administrativas, técnicas y sociales sobre los buques con su pabellón. Art. 94
de la CONVEMAR establece que todo Estado:
■ mantendrá un registro de buques
■ ejercerá su jurisdicción de conformidad con su derecho interno sobre
todo buque que enarbole su pabellón y sobre el capitán, oficiales y
tripulación, respecto de las cuestiones administrativas, técnicas y
sociales relativas al buque.
■ Todo Estado debe tomar las medidas necesarias para garantizar la
seguridad en el mar en lo que respecta:
● construcción, equipo y condición de navegabilidad de los
buques.
● dotación de los buques, condiciones de trabajo y capacitación
de las tripulaciones.
● utilización de señales, mantenimiento de comunicaciones y
prevención de abordajes.

● 5. Excepciones a la jurisdicción del Estado del pabellón en alta mar


○ 5.1. Derecho de visita
■ El principio es que en alta mar sólo el Estado del pabellón ejerce
jurisdicción sobre un buque. Este artículo no tiene excepción con
respecto a buques de guerra y buques del Estado (fin no comercial).
En cambio, para buques privados, la CONVEMAR en el art. 110,
establece excepciones a este principio permitiendo el derecho de
visita en casos de:
● piratería,
● trata de esclavos,
● transmisiones no autorizadas,
● buques sin nacionalidad,
● buques que tengan la misma nacionalidad del buque de
guerra aunque enarbolen otro pabellón o se nieguen a
enarbolarlo.
Si las sospechas no resultan fundadas, y siempre que el buque visitado no haya cometido
ningún acto que las justifique, dicho buque será indemnizado por daño o perjuicio sufrido.
Fuera de estas excepciones, NINGÚN buque puede ser objeto de visita por parte de
otro Estado, A MENOS QUE ello hubiera sido ACORDADO EN UN TRATADO.

● 5. 1. a) PIRATERÍA:
○ Primer crimen reconocido como tal en el dd internacional. Pasible de
jurisdicción universal.
○ La piratería no respeta la prohibición de intervención en buques de
bandera distinta a la propia porque los buques piratas no
responden a ninguna bandera aunque la enarbolen.
○ Distinción entre piratas y corsarios: las patentes de corso los
autorizan a atacar y capturar buques de Estados en guerra con el
Estado autorizante.
○ Art. 101 CONVEMAR. Constituye piratería cualquiera de los actos
siguientes:

123
■ a) Todo acto ilegal de violencia o de detención o todo acto de
depredación cometidos con un propósito personal por la
tripulación o los pasajeros de un buque privado o de una
aeronave privada y dirigidos:
● i) Contra un buque o una aeronave en la alta mar o
contra personas o bienes a bordo de ellos;
● ii) Contra un buque o una aeronave, personas o bienes
que se encuentren en un lugar no sometido a la
jurisdicción de ningún Estado;
■ b) Todo acto de participación voluntaria en la utilización de un
buque o de una aeronave, cuando el que lo realice tenga
conocimiento de hechos que den a dicho buque o aeronave el
carácter de buque o aeronave pirata;
■ c) Todo acto que tenga por objeto incitar a los actos definidos
en el apartado a) o en el apartado b) o facilitarlos
intencionalmente.

Requisitos a tener en cuenta para que considere cómo piratería:

❖ Para que se configure la piratería, la definición requiere que haya DOS buques/
aeronaves involucrados.
❖ El crimen debe cometerse “con un propósito personal”, esto implica que no se
constituiría la piratería si el acto ilegal de violencia, detención o depredación se
realizará con otros propósitos, como ser fines políticos.
❖ Debe tener lugar en alta mar, o en algún lugar fuera de jurisdicción de un Estado. La
piratería, en virtud del artículo 58, también puede ocurrir en espacio de zona
económica exclusiva.
❖ El buque o aeronave tiene que ser privado.
➢ El artículo 102 de la CONVEMAR estipula que en caso de que la tripulación
de un buque de guerra su hubiese motinado, no se puede comprometer la
responsabilidad del Estado de la bandera que enarbola y, entonces, puede
ser aprehendido. En tal caso el buque de guerra pasa a ser un “buque pirata”
y pierde las inmunidades reconocidas por la CONVEMAR.

Los derechos internos de los Estados también definen la piratería. No siempre coinciden
con el dd internacional.

- Artículo 105 de la CONVEMAR establece la jurisdicción universal en alta mar o en


un lugar fuera de la jurisdicción de ningún Estado.
- Cualquier Estado puede detener a un buque pirata y arrestar a las personas a bordo
e incautar los bienes. El Estado que procede a la detención puede decidir las penas
y las acciones sobre el buque y las personas teniendo en cuanta a los terceros de
buena fe: si no hubiera motivos razonables para proceder a la detención el E
incurrirá en responsabilidad internacional.
- Sólo un buque de guerra o un buque autorizado por el Estado podrá
detenerlo.

● 5.1. b) PROHIBICIÓN DEL TRANSPORTE DE ESCLAVOS

124
○ El art. 99 de la CONVEMAR establece únicamente la
obligación de cooperar en esta lucha; se trata de una
obligación de comportamiento.
○ Se podrá ejercer derecho de visita pero habrá que pedir
permiso al Estado del pabellón para poder sancionar a un
buque extranjero por este ilícito.
○ Todo esclavo que se refugie en un buque, cualquiera sea el
pabellón, quedará libre ipso facto (en el acto)

● 5.1. c) TRANSMISIONES NO AUTORIZADAS DESDE ALTA MAR


○ Art 109 CONVEMAR la define cómo:
■ Se entiende por transmisiones no autorizadas las de
radio o televisión difundidas desde un buque o
instalación en la alta mar y dirigidas al público en gral
en violación de los reglamentos internacionales; está
excluida la transmisión de llamadas de socorro.
■ Las personas que efectúen tales actos podrán ser
procesadas únicamente ante los tribunales:
● del Estado del pabellón del buque
● del Estado en que esté registrada la instalación
● del Estado del cual la persona sea nacional
● de cualquier Estado en que puedan recibirse
las transmisiones
● o cualquier Estado cuyos servicios autorizados
de radiocomunicación sufran interferencias.

● 5.1 d) TRÁFICO ILÍCITO DE ESTUPEFACIENTES O SUSTANCIAS


PSICOTRÓPICAS.
○ Artículo 108 CONVEMAR:
■ Todos los Estados cooperarán para reprimir el tráfico
ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas
realizado por buques en la alta mar en violación de las
convenciones internacionales.
■ Todo Estado que tenga motivos razonables para creer
que un buque que enarbola su pabellón se dedica al
tráfico ilícito de estupefacientes o sustancias
sicotrópicas podrá solicitar la cooperación de otros
Estados para poner fin a tal tráfico.
○ También aplica a la zona económica exclusiva.
La CONVEMAR no establece un mecanismo de ejecución, sin embargo, la Convención de
las Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias
Sicotrópicas (1988), lo dispone. Estas medidas deben ser aplicadas por buques de guerra
o aeronaves militares, o que lleven signos claros y sean identificados y autorizados.

● 5.1. e) TERRORISMO Y ARMAS DE DESTRUCCIÓN MASIVA.


○ Surge preocupación a partir de la caída de las torres gemelas
en 2001. El Consejo de Seguridad, puede autorizar a conducir
operaciones de detención en el mar que de otra manera
serían ilícitas. Sin embargo, el problema se plantea cuando los
Estados pretenden realizar operaciones de seguridad en el

125
mar sin la autorización del Consejo de Seguridad. Fuera de un
conflicto armado, ello no es posible y debe respetarse la
jurisdicción exclusiva del Estado del pabellón y pedirse
previamente su autorización para detener o abordar un buque.
Posteriormente se estableció la Iniciativa de Seguridad
contra la Proliferación (PSI) un esfuerzo multilateral para
detener el tráfico de armas de destrucción masiva, lanzada por
EEUU en mayo de 2003. Está iniciativa responde a la
necesidad de contar con mejores herramientas para detectar e
interceptar armas de destrucción masiva o sus materiales en
tránsito, que puedan llegar a caer en manos de terroristas.

○ 5.2. Derecho de persecución:


■ Sólo el Estado cuyas normas son infringidas es titular del derecho de
perseguir a un buque extranjero en altamar y allí efectuar la captura.
■ Art. 111 CONVEMAR:
● Se podrá emprender la persecución de un buque extranjero
cuando las autoridades competentes del Estado ribereño
tengan motivos fundados para creer que el buque ha cometido
una infracción de las leyes y reglamentos de ese Estado. La
persecución habrá de empezar mientras el buque extranjero o
una de sus lanchas se encuentre en las aguas interiores, en
las aguas archipelágicas, en el mar territorial o en la zona
contigua del Estado perseguidor, y sólo podrá continuar fuera
del mar territorial o de la zona contigua a condición de no
haberse interrumpido.
● El dd de persecución se aplicará, haciendo los cambios
necesarios, a las infracciones que se cometan en la zona
económica exclusiva o sobre la plataforma continental. La
persecución no podrá emprenderse más que por violación de
los dd respectivos de acuerdo con la Convención a cada zona.
■ El dd de persecución cesará cuando el buque perseguido entre en el
mar territorial del Estado de su pabellón o en el de un tercer Estado.
■ La persecución sólo puede comenzar cuando se haya emitido una
señal visual o auditiva de detenerse.
■ El dd de persecución sólo podrá ser ejecutado por buques/aeronaves
de guerra fáciles de reconocer y autorizados a tal fin.

○ 5. 3. Investigacion y ejecucion por los Estados del puerto


■ Se han desarrollado acuerdos a nivel regional y global que fortalecen
el rol que puede desempeñar el Estado del puerto para promover el
cumplimiento de obligaciones internacionales con relación a la
navegación, pesquerías, estándares laborales, etc.

● 6. Explotación de los recursos vivos marinos más allá de la jurisdicción


nacional
○ La libertad de pesca no es absoluta, se han introducido disposiciones para
inducir a los Estados a cooperar en la conservación y administración de las
pesquerías en alta mar.

126
○ Art. 117 CONVEMAR: Todos los Estados tienen el deber de adoptar las
medidas que, en relación con sus respectivos nacionales, puedan ser
necesarias para la conservación de los recursos vivos de la alta mar, o de
cooperar con otros Estados en su adopción. El art. 118 obliga a los Estados
a cooperar entre sí en la conservación y administración de los recursos vivos
en las zonas de la alta mar.
○ Convemar también establece que los EStados cuyos nacionales exploten
idénticos recursos vivos, o diferentes recursos vivos ubicados en la misma
zona, celebrarán negociaciones con miras a tomar las medidas necesarias
para la conservación de tales recursos vivos.

● 6.1. Acuerdo de 1995


○ Este acuerdo relativo a la conservación de poblaciones de peces
transzonales y las poblaciones de peces altamente migratorios, que
entró en vigor en 2001, fue negociado para abordar la
sobreexplotación de especies altamente migratorias y transzonales
que atraviesan áreas dentro y fuera de jurisdicción nacional y resolver
la creciente tensión que por esta cuestión existen entre los estados
ribereños y los estados que realizan pesca de altura.
○ El acuerdo busca proveer una regulación para la pesca sustentable
en áreas más allá de jurisdicción nacional a través de la
implementación de las disposiciones relevantes de la
CONVEMAR. Además provee una guía para establecer medidas de
cumplimiento y ejecución.
○ El artículo 18 de la CONVEMAR, establece que los Estados del
pabellón deberán controlar a sus buques en alta mar con licencias de
pesca, autorizaciones y permisos, prohibir la pesca a los no
autorizados y contar con un Registro Nacional.
○ El artículo 21, establece circunstancias por las que otros estados que
sospechan de un buque pesquero puedan abordarlo e investigar.
También se le extiende esta competencia a los Estados del puerto
consistente con el deber de los estados de cooperar para conservar
los recursos vivos de alta mar.

● 6.2. Acuerdo de 1993 (FAO)


○ Uno de los principales objetivos para promover el cumplimiento de
las medidas internacionales de conservación y ordenación por los
buques pesqueros que pescan en alta mar de la Organización de
las Naciones Unidas para la agricultura y la alimentación (FAO)
es el mayor control por parte de los Estados del pabellón sobre sus
buques pesqueros que se utilizan en alta mar.
○ La finalidad es que estos buques cumplan con las medidas
internacionales de administración y conservación; que el estado
autoriza a sus buques a pescar en alta mar, pero que sólo lo haga si
efectivamente puede ejercer las responsabilidades establecidas en el
Acuerdo.
○ El estado deberá mantener un registro de los buques autorizados a
pescar. El acuerdo prevé medidas de investigación para los Estados
de puertos sobre aquellos buques que se encuentren allí
voluntariamente y que se sospeche hayan violado el acuerdo.

127
● 6.3. Códigos de la FAO
○ En 1995, Se elaboró el código de conducta para la pesca
responsable: instrumento jurídicamente no obligatorio, negociado
en el marco de la FAO como una guía para los Estados para la pesca
responsable y sustentable.
○ Su objetivo es establecer principios y estándares internacionales de
comportamiento. Con la idea de asegurar la efectiva conservación,
administración y desarrollo especies acuáticas con respecto al
ecosistema y la biodiversidad.
○ La pesca ilegal, no declarada y no reglamentada, representa uno de
los principales problemas en la gestión pesquera. Este tipo de
pesca perjudica los esfuerzos de conservación y ordenación de
poblaciones de peces en todos los tipos de pesca de captura. Las
capturas de la pesca ilegal, no se contabilizan dentro de los registros
de pesca
■ Esto es fundamental ya que en función de estos registros, es
que se estiman los stocks pesqueros.
○ Se elaboró el Plan de Acción Internacional (PAI) para prevenir
desalentar y eliminar la pesca ilegal, no declarada y no
reglamentada.
○ En 2008, se elaboró un nuevo código en el marco de la FAO
relacionado con la pesca en aguas profundas. Dichas inquietudes
se han visto reflejadas en varias resoluciones adoptadas por la
Asamblea General, recomendaciones específicas por el comité de
pesca FAO el 2007, y a su vez, motivaron el desarrollo y adopción en
2008 de las Directrices Internacionales para la Ordenación de las
Pesquerías de Aguas Profundas en Alta Mar.

● 7. Protección del medio marino más allá de la jurisdicción nacional.


○ Art. 192, la CONVEMAR:
■ Los Estados tienen la obligación de proteger y preservar el medio
marino.
Tanto por fuera como por dentro de la jurisdicción nacional.

Además de la CONVEMAR, existen una serie de instrumentos internacionales que


resultan relevantes para la conservación y el uso sustentable de la biodiversidad marina en
áreas más allá de la jurisdicción nacional. Ej:
- Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB)
- Organización Marítima INternacional (OMI)
- Organización Mundial del Comercio (OMC)
- Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI)

En el seno de la Asamblea General de la ONU, surge la cuestión acerca de si el marco legal


vigente resultaba suficiente para abordar la conservación y el uso sustentable de la
biodiversidad marina más allá de jurisdicción nacional. Se crean dos grupos principales:
- Proceso Ordinario de Presentación de Informes y Evaluación del Estado del Medio
Marino a escala Mundial Incluidos los aspectos socioeconómicos

128
- Grupo de trabajo especial oficioso de composición abierta encargado de estudiar las
cuestiones relativas a la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica
marina fuera de las zonas de jurisdicción nacional.

Existe dispersión de los asuntos oceánicos en múltiples foros.

CAPÍTULO 33
LA ZONA INTERNACIONAL DE LOS FONDOS MARINOS
1. Los fondos marinos y oceánicos: la Zona.
1.1 Concepto
Los espacios marítimos que se encuentran más allá de la jurisdicción de los Estados
ribereños son alta mar y la Zona.
La Zona está específicamente definida en el primer artículo de la Convención de las
Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) como “los fondos marinos y
oceánicos y su subsuelo fuera de los límites de la jurisdicción nacional”. Es decir, cuando
nos referimos a la Zona estamos refiriéndonos al lecho y subsuelo de mar más allá de la
plataforma continental. ¿Cuál es, entonces, el límite de la Zona? Es el límite exterior de la
plataforma continental de los Estados ribereños.
Este espacio marítimo y sus recursos son patrimonio común de la humanidad,
asentado desde 1970 con la Resolución 2749(XXV).
2. Régimen jurídico de la Zona y sus recursos: patrimonio común de la
humanidad.
2.1 Evolución del concepto hasta la Resolución 2749 (XXV)
La génesis de aplicación del concepto “patrimonio común de la humanidad” a la
Zona fue la propuesta realizada en 1967 por el representante de Malta -Emb. Arvid Pardo- a
la Asamblea General de Naciones Unidas para que los fondos marinos y su subsuelo más
allá de la jurisdicción nacional fueran considerados “patrimonio común de la humanidad” y
que su explotación beneficiara a toda la humanidad. Como consecuencia se creó el Comité
sobre la Utilización con Fines Pacíficos de los Fondos Marinos y Oceánicos fuera de los
Límites de la Jurisdicción Nacional (Comité de Fondos Marinos) cuyo trabajo, luego de
muchas negociaciones, permitió que en 1970 la Asamblea General de Naciones Unidas
adoptara la Resolución 2749 (XXV), en la que declaraba solemnemente que la zona de los
fondos marinos y oceánicos y su subsuelo fuera de los límites de la jurisdicción nacional,
así como sus recursos, son patrimonio común de la humanidad, cuya exploración y
explotación se realizarán en beneficio de toda la humanidad, independientemente de la
situación geográfica de los Estados.
Esto implica que ningún Estado puede reclamar o ejercer soberanía sobre la Zona; y
que la conducta general de los Estados en relación con la Zona deberá estar de acuerdo
con los principios de la Carta de Naciones Unidas, y otras reglas del derecho internacional.
2.2. Adopción convencional de los principios contenidos en la Resolución.

129
Al mismo tiempo que adoptó la Resolución 2749 (XXV), la Asamblea General
convocó a la Tercera Conferencia sobre el Derecho del Mar, que comenzó en 1973. El
preámbulo de la Convención aclara que uno de los objetivos de su adopción fue “desarrollar
mediante esta Convención los principios incorporados en la resolución 2749 (XXV) (…)
estableciendo a la Autoridad Internacional de Fondos Marinos como el organismo que
actuará en nombre de la humanidad.
Uno de los mayores obstáculos para la aceptación de las normas de la Convención
provenían de aquellos países desarrollados, entre ellos Estados Unidos (Y SI), mediante el
argumento de que no se protegían suficientemente las inversiones que ya habían sido
hechas por esos Estados en minería marina en los fondos, antes de adoptada la
Convención.
A principios de 1982, a fin de procurar obtener la aceptación de estos Estados, se
adoptaron normas especiales para los inversionistas pioneros.
Los principios fundamentales consagrados para la Zona son:
- La Zona y sus recursos son patrimonio común de la humanidad.
- Ningún Estado podrá reivindicar o ejercer soberanía o derechos soberanos, ni
podrán apropiarse de ninguna parte de la Zona o sus recursos.
- Todos los derechos sobre los recursos de la Zona pertenecen a la humanidad, en
cuyo nombre actuará la Autoridad.
- Ningún Estado o persona natural o jurídica reivindicará, adquirirá o ejercerá
derechos respecto de los minerales extraídos de la Zona, salvo de conformidad con la
parte XI.
- Las actividades en la Zona se realizarán en beneficio de toda la humanidad.
- La Zona deberá ser utilizada exclusivamente con fines pacíficos.

2.3. El Acuerdo de 1994.


Luego de adoptada la Convención, era unánime la convicción de que era necesaria
la participación de las grandes potencias para que fueran realmente efectivos los
importantes logros consagrados en ella. Por esta razón, las negociaciones continuaron en el
marco de la PrepCom[1] y se plasmaron en el Acuerdo relativo a la aplicación de la parte XI
de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 10 de diciembre de
1982, que fue finalmente adoptado en 1994, posibilitando la entrada en vigor de la
Convención y una participación universal.
En el Acuerdo se reafirma la naturaleza jurídica de la Zona y sus recursos como
patrimonio común de la humanidad. La aplicación de la Convención se realiza conforme al
Acuerdo a partir de su entrada en vigor. En caso de haber discrepancias entre las
disposiciones del Acuerdo y las de la parte XI de la Convención, prevalecerá el Acuerdo.
Principales disposiciones:

130
- Se mantienen los principios que gobiernan la Zona y sus recursos, pero se
modifica parcialmente el régimen, presuntamente para facilitar la participación universal
en la Convención.
- Aspecto institucional: cambios en la composición de órganos y procedimientos para
la adopción de decisiones.
- Aspecto operativo: la Empresa -que tenía el monopolio de la explotación minera en
fondos- no operará durante el primer tiempo y sus actividades se desarrollarán a través
de la Secretaría, hasta tanto la explotación de la Zona sea rentable y se nombre un
director general que supervise la actividad.
- Cuando la Empresa se establezca, funcionará únicamente por medio de empresas
conjuntas, salvo que el Consejo decida otra cosa y sus planes de trabajo se realicen en
nombre del Estado (contrato Estado- la Autoridad). Se elimina la obligación de financiar
las actividades de la Empresa.
- Uno de los principios establecidos en el Acuerdo es que las actividades de la
Autoridad se realizarán en forma eficaz en función de los costos. Esto se aplica tanto a
la duración y programación de las reuniones como el establecimiento y funcionamiento
de los órganos subsidiarios de la Autoridad, que será de forma evolutiva según las
diversas etapas del desarrollo de las actividades de la Zona.
- El Acuerdo incorpora las disposiciones del GATT y de la OMC y con ellas los
principios de mercado en la política de producción.
3. Recursos de la Zona
El descubrimiento de la existencia de nódulos polimetálicos en las profundidades
marinas fue el elemento fáctico que impulsó la evolución del régimen jurídico de los fondos
marinos e influyó grandemente en la convocatoria de la 3 Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Derecho del Mar. Podemos clasificar los recursos de la Zona en recursos
vivos y no vivos.
En cuanto a los recursos no vivos, definidos expresamente en la Convención como
recursos “a los efectos de la Parte XI”; recursos cuya obtención y administración se rige por
esa parte de la Convención. Comprenden todos los recursos minerales sólidos, líquidos o
gaseosos in situ en la Zona, situados en los fondos marinos o en su subsuelo. Estos
recursos, una vez extraídos de la Zona, se denominarán “minerales”.
Hay tres tipos de yacimientos de los fondos marinos que, por el momento, son los más
interesantes económicamente: los nódulos polimetálicos, los sulfuros polimetálicos y las
costras con alto contenido de cobalto.
En cuanto a los recursos vivos, no encontramos en la Convención una disposición
específica sobre el régimen de explotación económica de las comunidades biológicas
asociadas a los respiraderos hidrotermales, eso no nos puede llevar a concluir que no
están contemplados o, menos aún, que están sometidos al régimen de alta mar y que,

131
consecuentemente, son accesibles para todos los Estados bajo las condiciones
establecidas en la Convención.
En el Art 145 de la CONVEMAR se da una clara competencia a la Autoridad para
adoptar la regulación necesaria para proteger y conservar los recursos naturales de la Zona
y prevenir daños a la flora y fauna marinas.
4. La organización internacional encargada de administrar la Zona: la Autoridad
Internacional de los Fondos Marinos.
La Autoridad Internacional de los Fondos Marinos es una de las tres instituciones
creadas por la CONVERMAR. Todos los Estados parte en la Convención son ipso facto
miembros de la autoridad.
Antecedentes: Resolución 2749 (XXV), donde se estableció que el régimen
internacional aplicado a la Zona debía incluir una maquinaria institucional apropiada. En la
segunda sesión de la Conferencia se aceptó en forma general el establecimiento de un
organismo internacional para encargarse de las actividades del fondo marino y los recursos
de la Zona.
La Autoridad fue finalmente creada como una “organización internacional autónoma”,
a través de la cual los Estados parte en la Convención organizan y controlan las actividades
en la Zona, particularmente con miras a la administración de sus recursos y administrarlos
permitiendo que, a través de ella, se compartan los beneficios financieros y demás
beneficios económicos derivados de la explotación minera de los fondos marinos.
Las normas que rigen su funcionamiento son: la parte XI de la CONVEMAR y el
Acuerdo de 1994. Los minerales extraídos de la Zona solo podrán enajenarse con arreglo a
las normas pertinentes de estos dos instrumentos y de las disposiciones que adopte la
Autoridad.
En cuanto a sus facultades, tiene las que expresamente se le confieren en la
Convención y las facultades accesorias, establecidas en otras partes de la Convención. Las
“facultades accesorias” son aquellas que no están escritas pero que son necesarias para
que una organización internacional pueda utilizar efectivamente estos poderes y funciones
tal como de manera expresa le fueron conferidos.
Es función de la Autoridad velar para que ni el funcionamientos de sus propios
órganos ni el accionar de los Estados o de los contratistas modifiquen en la práctica los
alcances del principio de patrimonio común de la humanidad, consagrado en la
CONVEMAR y no modificado por el Acuerdo de 1994.
La Autoridad ha celebrado un Acuerdo de relación con las Naciones Unidas,
adoptado por la Asamblea en su tercera sesión y por la Asamblea Geeral de las Naciones
Unidas en 1997. En él se conviene una colaboración y representación recíproca y se
destaca en especial la relación que existirá con el Consejo de Seguridad y la Corte
Internacional de Justicia.
4.1 Órganos y funciones

132
La Autoridad cuenta con tres órganos principales: la Asamblea, el Consejo y la
Secretaría. Actualmente están en funcionamiento los tres órganos principales y dos órganos
subsidiarios: la Comisión Jurídica y Técnica; y el Comité de Finanzas.

Asamblea: es el órganos plenario de la Autoridad, en el que están


representados todos sus miembros. La Convención la preveía como el órgano supremo de
la Autoridad, pero el Acuerdo de 1994 le recorta competencias y establece que la
determinación de la política general de la Autoridad le corresponde a la Asamblea en
colaboración con el Consejo y que las decisiones sobre cualquier asunto sobre el que tenga
también competencia el Consejo -incluidos los administrativos, presupuestarios y
financieros- se basarán en las recomendaciones del Consejo. Entre sus funciones
encontramos:
- Elige los miembros del Consejo, del Comité de Finanzas. También elige al
secretario general entre los candidatos propuestos por el Consejo.
- Examina y aprueba las normas, el reglamento y los procedimientos par la
prospección, exploración y explotación de los fondos marinos, una vez que son
adoptados provisionalmente por el Consejo.
- Decide sobre la distribución equitativa de los beneficios financieros y otros
beneficios económicos obtenidos de las actividades de la Zona, en forma compatible
con la Convención y las normas, reglamentos y procedimientos de la Autoridad.
- Examina los informes de otros órganos, principalmente el informe anual deol
secretario general.
Consejo: órgano ejecutivo de la Autoridad, está compuesto por 36 miembros,
elegidos de una manera en la que se reflejan los principales grupos de interés, además de
una participación geográfica equitativa. Se divide en cinco grupos, establecidos por
categorías de Estados.
-Grupo A: representa a los grandes consumidores e importadores de los minerales
que se extraen de la Zona. Integrado por cuatro miembros.
-Grupo B: representa a los primeros inversores. Integrado por cuatro miembros entre
los ochos Estados parte que hayan hecho las mayores inversiones en la preparación y en la
realización de actividades en la zona.
-Grupo C: representa a los exportadores. Lo integran cuatro Estados, que por lo
producido en su jurisdicción, sean grandes exportadores neto. Incluye por lo menos dos
Estados en desarrollo cuyas exportaciones de esos minerales tengan importancia
considerable para su economía.
-Grupo D: es el grupo de los intereses especiales. Lo integran seis Estados en
desarrollo, como Estados sin litoral o en situación geográfica desventajosa, Estados
insulares, grandes importadores de minerales de la zona, productores potenciales o los
Estados menos desarrollados.

133
-Grupo E: compuesto por dieciocho miembros escogidos según el principio de
distribución geográfica equitativa. La Argentina ha integrado este grupo desde 1996
ininterrumpidamente.
Como órgano ejecutivo de la Autoridad, supervisa y coordina la aplicación del
complejo régimen establecido por la Convención para promover y reglamentar la
exploración y explotación de minerales en los fondos marinos realizados por Estados,
empresas y otras entidades.
El Consejo aprueba las solicitudes para concertar contratos, supervisa la aplicación
de los contratos y establece normas ambientales, entre otras tareas. Funciones específicas:
- Aprueba planes de trabajo de quince años, expresados en forma de contratos.
- Ejerce control sobre las actividades que se realizan en la Zona y supervisa y
coordina la aplicación de las disposiciones de la Convención relativas a los fondos
marinos.
- Aprueba y aplica provisionalmente, hasta que los apruebe la Asamblea, las
normas, reglamentos y procedimientos mediante los cuales la Autoridad controla la
prospección, exploración y explotación en la Zona.
- En los casos en que las actividades en la Zona supongan una amenaza para el
medio marino, a fin de impedir daños, puede expedir órdenes de urgencia, tales como la
suspensión o el reajuste de las operaciones.
- Propone candidatos para el cargo de secretario general; examina el presupuesto
de la Autoridad y recomienda a la Asamblea su aprobación; formula recomendaciones a
la Asamblea sobre cualquier cuestión normativa.
Secretaría: es el órgano administrativo de la Autoridad, a cuyo frente está el
secretario general. Las principales funciones de la Secretaría son:
- Preparar y presentar proyectos de textos, informes y otros documentos; análisis,
resultados de las investigaciones; sugerencias y recomendaciones en materia normativa.
- Desempeñar servicios de secretaría para la Asamblea, el Consejo, la Comisión
Jurídica y Técnica y el Comité de Finanzas.
- Organizar reuniones, seminarios y talleres de grupos expertos y prestarles los
servicios necesarios.
Órganos técnicos: es donde se acentúa el rol de los expertos.
- Comisión Jurídica y Técnica (CJT): expresar recomendaciones sobre la
protección del ambiente marino, la formulación del Código y otros
reglamentos o procedimientos relacionados con la exploración y
explotación de recursos en la Zona; el control de los planes de trabajo
para actividades en la Zona sometidos al Consejo, y la revisión de los
informes anuales sobre las actividades contenidas en los planes de
trabajo. Las funciones de la Comisión son complementarias de las del

134
Consejo y se refieren principalmente al asesoramiento o formulación de
recomendaciones.
- Comité de Finanzas: se reúne durante el período de sesiones anual de
la Autoridad y presenta a la Asamblea su informe sobre el presupuesto de
la Autoridad. Todas las decisiones de la Asamblea y del Consejo con
implicancias financieras y presupuestarias deben basarse en las
recomendaciones del Comité de Finanzas.
- La Empresa: facultades para prospección, exploración y explotación,
incluyendo el transporte, el procesamiento y la comercialización de los
minerales obtenidos. Se relacionaría con la Autoridad en un nivel de
igualdad con los demás contratistas. Los beneficios que obtuviera debían
ser distribuidos como “patrimonio común de la humanidad”.
6. Régimen de exploración y de explotación
La exploración y explotación de los fondos marinos está regulada por la Convención
en su totalidad -aunque especialmente por la parte XI y el anexo III-, por el Acuerdo de
1994, por toda otra norma de derecho internacional no incompatible con la Convención y
por las normas, reglamentos y procedimientos elaborados por la Autoridad.
m) ¿Qué sucede si surge una controversia?
La Convención establece un sistema para solucionar las controversias que puedan
surgir en el marco de la ejecución de los contratos, tanto de exploración como de
explotación. Más aún, se prevé también la participación de un probable contratista en
relación con la denegación de un contrato o una cuestión jurídica que se suscite en la
negociación del contrato. En el régimen de solución de controversias están en un par de
igualdad el contratista y la Autoridad.
Para eso se establece, dentro del Tribunal Internacional de Derecho del Mar creado
por la Convención. También se prevé el sometimiento de la controversia a una sala especial
del Tribunal Internacional del Derecho del Mar, a una sala ad hoc de la Sala de
Controversias de los Fondos Marinos o a un arbitraje comercial obligatorio (CAP 39 se
desarrolla más)
Las decisiones definitivas de una corte o tribunal que tenga competencia en virtud de
la Convención respecto de los derechos y obligaciones de la Autoridad y del contratista
serán ejecutable en el territorio de cada uno de los Estados parte en la Convención
afectados..

[1] La Comisión Preparatoria (PrepCom) es una comisión que se creo como resultado de la
Convención. Se ve plasmada en la Resolución I. Su misión era preparar el establecimiento
de la Autoridad.

135
Capitulo 34: Investigación Científica Marina

1. Investigación científica marina: concepto


Se entiende por “investigación científica marina” a aquellas actividades llevadas a cabo en
los océanos para expandir el conocimiento científico del medio marino. Esto incluye, inter
alia, la biología marina, la investigación de pesquería, la topografía aplicada a la geología
marina, como también otras actividades que poseen un fin científico.

2. Régimen Jurídico de la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho


del Mar:
Dados los beneficios potenciales que implica para la humanidad en su conjunto, la
convención prevé que todos los estados, cualquiera sea su situación geográfica, y las
organizaciones internacionales competentes tienen derecho a realizar investigación
científica marina con sujeción a los derechos y deberes de otros estados, según lo
dispuesto en dicho instrumento. Es decir, al tiempo que esta disposición tiende a fomentar
la investigación, asegura que los derechos que conciernen a los estados ribereños en
aquellos espacios marítimos sujetos a la jurisdicción nacional.

2.1. Investigación científica marina en los espacios marítimos sujetos a la jurisdicción


nacional:
En lo que respecta al mar territorial, la Convención establece que los estados
ribereños, en el ejercicio de su soberanía, tienen el derecho exclusivo de regular, autorizar,
y realizar actividades de investigación científica marina. Esto se lleva a cabo en el mar
territorial solamente con el consentimiento expreso del estado ribereño y en las condiciones
establecidas por él.
En cuanto a la zona económica exclusiva, y la plataforma continental, los estados ribereños,
en el ejercicio de su jurisdicción, tienen derecho a regular, autorizar y realizar actividades
de investigación marina en su ZZE y en su PC de conformidad con las disposiciones
pertinentes de este instrumento, y con el consentimiento del estado ribereño.
La Convención dispone que, en circunstancias normales, los estados ribereños otorgaran
su consentimiento para que otros estados u organizaciones internacionales competentes
realicen, de conformidad con la Convención, proyectos de investigación científica marina en
su ZEE o en su PC, exclusivamente con fines pacíficos y con objeto de aumentar el
conocimiento científico del medio marino en beneficio de toda la humanidad.
No obstante, existen situaciones en las cuales el estado ribereño puede rehusar
discrecionalmente el consentimiento, a saber, cuando el proyecto:
· Tenga importancia directa para la exploración y explotación de los recursos
naturales, vivos o no vivos.
· Entrañe perforaciones en la plataforma continental, la utilización de explosivos
o la introducción de sustancias perjudiciales en el medio marino.
· Entrañe la construcción, el funcionamiento o la utilización de las islas
artificiales, instalaciones y estructuras mencionadas en el artículo 60 y 80.
· Contengan información proporcionada en cumplimiento del artículo 248, sobre
la índole y objetivos del proyecto que sea inexacta, o cuando el ente investigador tenga
obligaciones pendientes con el estado ribereño.
Los estados y organismos internacionales competentes que tengan la intención de realizar
investigación científica marina en la ZEE o la PC de un estado ribereño deberán cumplir una
serie de requisitos (presentar la solicitud con un plazo mínimo de seis meses, informar

136
índole y objetivo del proyecto, método a utilizar, entre otros) y asegurar ciertas condiciones,
entre las que se destaca aquella de garantizar la participación o representación al estado
ribereño en el proyecto.
En cuanto al consentimiento tácito del estado ribereño, se entiende que ocurre cuando han
transcurrido cuatro meses desde la solicitud de permisos formulada por un organismo
intencional del cual el estado ribereño es miembro y no ha formulado objeción alguna o bien
si han transcurrido seis meses desde que los estados u organismos internacionales
competentes han proporcionado la información requerida por el artículo 248 de la
Convención, siempre que dentro de los cuatro meses el estado ribereño no haya hecho
objeciones respecto al art. 252

2.2. Investigación científica marina en los espacios marítimos fuera de la jurisdicción


nacional:
La Convención establece que, en la Zona, todos los estados, cualquiera sea su situación
geográfica, así como las organizaciones internacionales competentes, tienen derecho a
realizarla, de conformidad con las disposiciones de la parte XI, que es referida a la Zona.
En alta mar, todos los estados, cualquiera sea su situación geográfica, así como las
organizaciones internacionales competentes, tienen derecho a realizar investigación
científica marina, dado que allí rigen las más amplias libertades que se encuentran
enunciadas en el artículo 87 de la Convención.

2.3. Solución de controversias:


Si surgen controversias sobre la interpretación o la aplicación de las disposiciones de la
Convención relativas a la investigación científica marina, el art. 264 de la Convención
establece que serán solucionadas de conformidad con las sesiones 2 y 3 de la parte XV.

3. Transmisión de la tecnología marina:


La parte XIV de la Convención se refiere al “Desarrollo y transmisión de tecnologías
marinas”, y se encuentra estrechamente vinculada a la parte XIII que acabamos de analizar.
En virtud de esto, la Convención prescribe que los Estados, directamente o por conducto de
las organizaciones internacionales competentes, cooperaran en la medida de sus
posibilidades para fomentar activamente el desarrollo y la transmisión de la ciencia y la
tecnología marinas según modalidades y condiciones equitativas y razonables.

Cap. 35. El espacio ultraterrestre


El espacio ultraterrestre es único en su género desde el punto de vista jurídico. No existe
precepto ni disposición que defina el “espacio ultraterrestre”, y no se facilita la
determinación de sus límites con relación al espacio aéreo. Dicho espacio se aprovecha con
fines tecnológicos de comunicación, educación y científicos.
Se considera espacio ultraterrestre al área situada sobre todo lo que comprende el territorio
propiamente dicho de un Estado y que abarca más allá de la tierra. Comienza donde
termina el espacio aéreo. El espacio más allá de la atmosfera está regulado por el derecho
espacial.
Los tratados más significativos se han gestado en el seno de la Asamblea General de
Naciones Unidas y en especial, de la COPUOS. El derecho espacial está conformado por
aquel conjunto de normas jurídicas relativas a la regulación de las actividades espaciales
por parte de los Estados, de los organismos internacionales y de las entidades no
gubernamentales.
Límite entre el espacio aéreo y el espacio ultraterrestre

137
El espacio aéreo está vinculado al ejercicio de los derechos soberanos del Estado
subyacente. La principal diferencia es que el espacio aéreo por encima de la superficie
terrestre de un Estado y sus aguas territoriales está sujeto a “la soberanía completa y
exclusiva” de ese Estado, mientras que el espacio ultraterrestre no podrá ser objeto de
apropiación nacional por reivindicación de soberanía, uso u ocupación, ni de ninguna otra
manera.
El espacio aéreo
La Convención de Paris sobre Navegación Aérea (1919), cristalizaría el régimen
consuetudinario internacional en materia de aeronavegación. Reconocía la soberanía
completa y exclusiva de los Estados sobre la columna de aire sobre su territorio y mar
territorial, comprometiéndose a conceder en tiempo de paz a las aeronaves de los otros
Estados contratantes la libertad de pasaje inofensivo por encima de su territorio.
La Conferencia de Chicago de 1944 confirma la soberana plena y exclusiva de todo Estado
sobre el espacio aéreo sobre su territorio.
Las normas de derecho internacional que protegen la soberanía de los Estados se aplica al
espacio aéreo como lo hacen con la tierra. Las aeronaves solo pueden atravesar el espacio
aéreo de los Estados con el acuerdo de estos.
La extensión del espacio ultraterrestre
En la práctica los Estados han aceptado que el sobrevuelo de satélites y otros vehículos
espaciales no constituye una violación de la soberanía del espacio aéreo. La soberanía de
los Estados sobre su espacio aéreo se encuentra limitada en altura. Se extiende hasta el
punto en que el espacio aéreo se encuentra con el espacio mismo.
El problema de delimitación del espacio ultraterrestre
Tres enfoques:
El enfoque espacial o geográfico, establece que deben utilizarse criterios geométricos para
el establecimiento de un límite entre el espacio aéreo y el espacio ultraterrestre. El espacio
ultraterrestre comienza allá donde se desvanece la atmosfera terrestre o a partir de los 100
a 110 km de altitud. Los objetos espaciales lanzados por los Estados conservarían el
derecho de paso inocente o pacifico por el territorio de otros Estados a una altitud inferior a
los 100/110 km sobre el nivel del mar con el fin de alcanzar la órbita y regresar a la tierra.
Fue una propuesta soviética.
El enfoque funcional parte de la idea de que no hay necesidad de fijar un límite entre el
espacio aéreo y el espacio ultraterrestre ya que las actividades en ambos espacios deben
ser reguladas en función de sus objetivos y misiones. El derecho espacial no sería
solamente aplicable al espacio extra atmosférico. Los partidarios proponen que el espacio
aéreo y el espacio ultraterrestre sean vistos como un todo, con dos regímenes paralelos
que regulan las actividades en ambos espacios en función de sus objetivos y misiones.
El tercer enfoque, afirma que no hay ninguna necesidad jurídica ni técnica ni una
jurisdicción convincente que requiera tal delimitación y la delimitación prematura puede
crear dificultades para las actividades espaciales. A esta adhiere Estados Unidos.
El marco jurídico del espacio ultraterrestre
La regulación internacional del espacio ultraterrestre se encuentra constituida por los
principios que rigen las actividades de los Estados en la exploración y utilización del espacio
exterior.
Los principios que rigen el espacio ultraterrestre
Se permite realizar actividades de exploración y utilización del espacio ultraterrestre con
fines pacíficos proponiendo que dicha exploración se efectué en beneficio de todos los
pueblos, teniendo como objetivo principal favorecer en todo momento la cooperación
internacional, así como el desarrollo científico y jurídico. En efecto, ningún Estado o nación
puede reclamar soberanía sobre ninguna zona del espacio ni sobre los objetos celestes.

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Entre las normas encontramos:
· El principio de no apropiación del espacio.
· La plena libertad e igualdad en la exploración y utilización del espacio
ultraterrestre por todos los Estados.
· La prohibición del uso y/o puesta en órbita de armas nucleares.
· El principio de utilización del espacio exclusivamente para fines pacíficos.
La órbita geoestacionaria
Es un tipo particular de orbita geosincrónica, es decir, una órbita alrededor de la tierra que
posee el mismo periodo orbital que el periodo de rotación de la tierra. Es circular y se sitúa
a alrededor de 35.786 km por encima de la línea del Ecuador. Es la órbita de mayor interés
para los operadores de satélites meteorológicos, de comunicación y de televisión.
Varios países situados en el ecuador de la tierra han emitido la Declaración de Bogotá de
1976, afirmando que la órbita es un recurso natural agotable que se halla bajo su soberanía
y no debe ser considerada como parte del espacio ultraterrestre. Este reclamo de soberanía
ha sido criticado por la comunidad internacional.

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