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Primeros pasos: Picamos la cebolla y los ajos. Dejamos las alubias en remojo con agua
templada la víspera.
Escurrimos las alubias y las colocamos en una cazuela cubiertas de agua fría. Ponemos
la cazuela al fuego y cuando comience a hervir lo cortamos con agua fría y dejamos que
vuelvan a hervir.
Ahora añadimos las hierbas y granos de pimienta y cocemos hasta que la legumbre esté
tierna. A continuación sazonamos.
Ponemos las almejas en agua salada durante una hora aproximadamente para que
suelten las arenillas que llevan y luego se lavan.
Después la cebolla y los ajos los metemos en aceite a fuego suave. Antes de que tomen
color añadimos las almejas y un cucharón del agua de cocer las alubias, tapamos y
esperamos a que las almejas se abran. Seguidamente espolvoreamos con el pimentón y
lo removemos.
Finalmente retiramos una de las valvas de las almejas, lo unimos todo a las alubias y lo
hervimos todo.
06. Una vez pochada la cebolla añadimos algo más de ½ vaso de vino blanco y
la hoja de laurel. Dejamos que el vino reduzca e incorporamos un poco de
colorante y un poco de pimentón dulce.
07. Añadimos las almejas, salamos, tapamos la olla y dejamos que abran las
almejas. Una vez abiertas las almejas apagamos el fuego y espolvoreamos con
el perejil picado.
08. Una vez que ya están cocidas las habas y hechas las almejas, retiramos de
la olla donde hicimos las habas la cebolla, los dientes de ajo y la hoja de laurel.
Retiramos la hoja de laurel de las almejas y vertemos las almejas sobre las
habas. Mezclamos todo con cuidado de que no se rompan las habas y estaría el
plato terminado.