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Ahora que conoces los huesos que componen la cadera, es momento de que
conozcas a los encargados de unir las estructuras óseas que componen la
articulación, no pueden ser otros que los ligamentos.
Las funciones de los ligamentos de la cadera son las de coaptar, fijar la
cabeza del fémur y limitar ciertos movimientos. Los ligamentos que nos
encontramos en la cadera son:
Ligamento redondo.
Ligamento iliofemoral, el cual se divide en haz superior o
iliopretrocantéreo (más robusto) y haz inferior o iliopretrocantiniano.
Ligamento pubofemoral.
Ligamento isquiofemoral.
¿Como se mueve la cadera?
Para comenzar, es importante conocer que la articulación de la cadera dispone
de tres grados de libertad:
1. Realiza movimientos de flexión y extensión, dentro del plano sagital y
sobre el eje transversal.
2. Realiza movimientos de abducción y aducción, dentro de un plano
frontal y sobre el eje anteroposterior.
3. Realiza movimientos de rotación interna y rotación externa, dentro
de un plano transversal y sobre el eje longitudinal.
¿Cuando hablamos de ejes y planos de movimiento te pierdes? por aquí te
dejo el artículo sobre biomecánica de la rodilla donde se explican con detalle
los ejes y planos de movimiento.
Una vez resumidos los movimientos que realiza esta articulación, te explicaré
detalladamente cada uno, ¡en marcha!
Movimiento de flexo-extensión.
La cadera como bien sabes realiza movimientos de flexión y extensión. El
movimiento de flexión se trata de la acción que provoca el contacto de la cara
anterior del muslo con el tronco. Por el contrario, la extensión de cadera se
trata del movimiento que dirige el miembro inferior por detrás del plano
frontal.
Flexión.
Los grados de flexión sufrirán variaciones en función de si esta se realiza de
forma activa o de forma pasiva. Por lo general, la fexión activa de cadera no
es tan amplia como la flexión pasiva. Junto a esto, debemos sumar la
influencia de la acción de la rodilla ya que existen variaciones en función de si
esta se encuentra flexionada o extendida.
Si la rodilla se encuentra extendida, la flexión de cadera no superará los 90
grados mientras que si la rodilla se encuentra flexionada, la cadera alcanza los
90 grados de flexión y en algunos casos supera los 120 grados.
Si analizamos la flexión pasiva de cadera, la amplitud de la misma siempre
superará los 120 grados, pero en este caso también existirá una influencia de
la acción de la rodilla ya que si esta se encuentra extendida la flexión será
menor que si la rodilla se encuentra flexionada. Si se da esto último, la cadera
puede sobrepasar los 140 grados pudiendo llegar en algunos casos a tocar la
rodilla con el pecho.