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Valoración del consumo máximo

de oxígeno en jugadores 
juveniles de béisbol y su
comparación por posición de
juego
Unidad Educativa de Talento Deportivo MSc. José Rafael Padilla  
  del Estado Barinas (UENTADEBA). Barinas Alvarado
(Venezuela) joserafael.pa@gmail.com  
 
Resumen
          En la actualidad existe la necesidad de generar programas de entrenamiento aeróbico adecuado en
beisbolistas, por lo que previamente se hace necesario la valoración de dicha capacidad y poder establecer su
dinámica por posición de juego, lo cual permitiría que la dosificación de las cargas se realizará de forma
correcta. Por lo tanto, el objetivo fundamental de la investigación fue valorar el nivel del consumo máximo de
oxígeno en jugadores de béisbol categoría juvenil del estado Barinas (17,1 ± 1,2 años) y su comparación por
grupo de jugadores según su posición de juego, para orientar y direccionar el entrenamiento de esta
capacidad. Para la estimación del Vo2máx se utilizó una prueba máxima indirecta incremental (test de course
navette). La investigación se encuadró en el enfoque cuantitativo, con un tipo de investigación de campo, de
  nivel descriptivo comparativo y de corte transversal. El análisis de datos se realizó a través del software  
estadístico SPSS versión 17.0.Los resultados presentan que de la comparación por posición de juego se
desprende que los lanzadores presentaron mayor Vo2máx (47,30 ml/kg/min ± 3,40), mientras que los
jugadores de posición menores valores alcanzados (43,91 ml/kg/min ± 3,83), cuyas diferencias fueron
significativas (p<0,05).Se concluye de esta manera que los promedios del Vo2máx de los lanzadores y
jugadores de posición presentaron diferencias. Estos resultados sugieren que la planificación, dosificación y
control de la potencia aeróbica debe ser establecida en función de la particularidad de la posición ocupada por
los jugadores en el campo de juego.
          Palabras clave: Béisbol. Jugadores de posición. Consumo máximo de oxígeno. Potencia aeróbica.
Lanzadores.
 
EFDeportes.com, Revista Digital. Buenos Aires, Año 19, Nº 196, Septiembre de
2014. http://www.efdeportes.com/

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Introducción

    La actividad física, al igual que el resto de las actividades vitales, como puede ser el dormir,
requieren exigencias energéticas. De tal manera, todo lo que ocurre en las células como los
procesos de síntesis de moléculas, el movimiento celular, el transporte de sustancias a través
de las membranas celulares y los mecanismos de contracción muscular, son impulsados por la
hidrólisis del adenosintrifosfato (ATP). Al realizar ejercicio físico las necesidades energéticas
aumentan y por tanto las demandas de ATP se acentúan. El proceso de la contracción muscular
es un gran consumidor de ATP, el mismo puede mantener la contracción muscular por uno (1)
o dos (2) segundos, por lo que es esencial regenerarlo para poder continuar la actividad y
mantener la homeostasis, por lo tanto se necesita energía de los diversos combustibles para
volver a formarse y crear nuevamente energía.

    Ahora bien, de acuerdo a la duración del ejercicio, intensidad de la contracción muscular,
concentración de substratos energéticos y la densidad de los esfuerzos, el músculo determinará
que combustible participará en mayor medida para la restitución del ATP, existiendo diferentes
sistemas de energía para producir dicha resíntesis. En el músculo esquelético humano
principalmente se utilizan tres (3) vías metabólicas para la síntesis del ATP: sistema anaeróbico
aláctico o de los fosfágenos (ATP y CP o fosfocreatina), sistema anaeróbico láctico o glucolítico
(hidratos de carbono), y el sistema aeróbico (hidratos de carbono, grasa y proteínas).

    El sistema N°1 permite el más rápido aporte de energía para reconstituir ATP, estando las
reservas de fosfocreatina en el propio músculo, siendo las mismas muy pequeñas, lo cual hace
que su aporte energético sea muy breve, predominando sobre el resto de los sistemas
energéticos durante los cinco (5) primeros segundos de actividades intensas. Este sistema es
característico en todas aquellas manifestaciones físicas relacionadas con una alta producción de
potencia, es decir gestos de muy alta intensidad y corta duración, como lo son un remate en el
voleibol, lanzamientos, saltos, un levantamiento de pesas, un swing en el béisbol, entre otros.

    Por su parte, el sistema N°2, al igual que el anterior sistema no existe una participación
directa del oxígeno para la liberación de energía, siendo la resíntesis de ATP en el interior del
citoplasma de la célula, fuera de la mitocondria, aportada dicha energía por la glucólisis. El
sistema glucolítico utiliza solo hidratos de carbono como sustrato. Al igual que el sistema de los
fosfágenos predomina en los gestos de alta intensidad, pero de mayor duración
(aproximadamente de 5-60 segundos). Por su parte, el sistema N°3 es el que brinda el aporte
energético más largo en el tiempo. Comienza a predominar aproximadamente a partir de 90
segundos, teniendo una duración muy larga. Las reacciones de este sistema ocurren
íntegramente en el interior de la mitocondria. Utiliza como combustibles a los hidratos de
carbono, las grasas y los aminoácidos.

    La preponderancia de un sistema energético varía en función de la actividad física


desarrollada, ejercicios de alta intensidad y corta duración producirán una participación casi que
exclusiva del sistema energético anaeróbico alactácido. Caso contrario se tiene en las
actividades de baja intensidad y larga duración, el sistema aeróbico será el que aporte casi en
su totalidad las demandas energéticas. En el centro de los sistemas N°1 y 2, se encuentra el
glucolítico.

    Sobre las consideraciones anteriores, Farinola (2007), plantea que “durante los gestos
técnicos específicos del béisbol, como lanzamientos, batazos, o desplazamientos cortos, la
energía es aportada por los fosfágenos disponibles”. Al respecto, Mathews y Fox (1981),
plantean que “el sistema energético predominante en las destrezas requeridas por el béisbol es
el no oxidativo el cual provee el 90% de la energía utilizada, el restante 10% proviene de
procesos oxidativos”. De los anteriores planteamientos, se deduce que los gestos específicos en
el béisbol, que incluyen golpear, lanzar, correr una base, fildear y lanzar, tienen una
predominancia cuya característica principal es la explosividad y la máxima aceleración de cada
uno de ellos en el menor tiempo posible, sobre los cuales predomina el sistema N°1
(anaeróbico alactácido).

    Sin embargo, Thoden, Wilson y MacDougall (1983) reconocen la relevancia de las fuentes
energéticas no oxidativas en la ejecutoria del béisbol, pero argumentan que el proceso de
recuperación es un proceso oxidativo y que el ritmo al cual las fuentes musculares de alta
energía son reemplazadas durante la recuperación, dependen de procesos oxidativos y en gran
medida de la máxima tolerancia cardiorrespiratoria del individuo. En tal sentido, a pesar que en
la mayoría de los programas de entrenamiento en beisbolistas predominan los ejercicios de
índole anaeróbico aláctico, el entrenamiento aeróbico brinda a los jugadores múltiples
beneficios desde el punto de vista fisiológico, siendo la base para el rendimiento, además de
generar una recuperación más rápida durante el juego y entre ellos, así como el aumento de la
eliminación del lactato y disminución del tiempo para la resíntesis del glucógeno muscular.
Dentro de este marco, Bompa y Carrera (2005), destacan que la falta de capacidad de
transportar oxígeno y el flujo inadecuado de sangre contribuyen a la fatiga muscular.

    En general, lo anterior denota la necesidad que existe de generar programas de


entrenamiento aeróbico adecuado en beisbolistas, por lo que previamente se hace necesario la
valoración de dicha capacidad y poder establecer su dinámica por posición de juego, lo cual
permitiría que la dosificación de las cargas se realizará de forma correcta, respetando con ello el
principio de la individualización. Todo lo arriba mencionado y unido a que durante el proceso de
revisión no se evidenciaron estudios similares u orientados con estas características,
principalmente en el contexto nacional, y que además establezcan la comparación de la
potencia aeróbica por posición de juego en atletas practicantes de béisbol, sobrellevo a la
realización del presente trabajo.

    Por lo tanto, el objetivo fundamental de la investigación fue valorar el nivel del consumo
máximo de oxígeno en jugadores de béisbol categoría juvenil del estado Barinas y su
comparación según su posición de juego. Todo ello, con el objeto de orientar y direccionar el
entrenamiento de esta capacidad a las particularidades individuales de los beisbolistas.

Materiales y métodos

Población y muestra

    La investigación se encuadró en el enfoque cuantitativo, con un tipo de investigación de


campo, de nivel descriptivo-comparativo y de corte transversal. La muestra la conformaron 27
jugadores de beisbol, todos pertenecientes a la preselección juvenil del estado Barinas, para el
año 2011. Estos sujetos fueron divididos en dos grupos: un grupo de jugadores de posición (n:
14), cuya estatura promedio fue de 173,2 ± 4,56 cms y la masa corporal de 70,100 ± 11,500
kg y otro grupo de lanzadores (n: 13), con una media de estatura de 175,1 ± 5,3 cms y de
masa corporal 71,500 ± 8,200 kg. Para el establecimiento del grupo de jugadores de posición
se formó el mismo en función de las siguientes posiciones: infielders (n: 6), outfielders (n: 5) y
receptores (n: 3).Los sujetos evaluados entrenaban 5 veces a la semana durante
aproximadamente 120 minutos, encontrándose los mismos en la etapa de preparación general
del ciclo de preparación. Todos los atletas estaban familiarizados con el test utilizado durante el
estudio.

    Con el objetivo de resguardar los principios de ética y ajustándose al Código de Ética de la
Asociación Médica Mundial (Declaración de Helsinki), se elaboró un consentimiento informado
escrito, dando a conocer a los padres y representantes de los atletas, las condiciones necesarias
bajo las cuales los sujetos participaron en la investigación, explicándoseles sobre los principales
objetivos, beneficios y riesgos que se podían presentar durante el desarrollo de la misma.
Asimismo, fueron informados de que se encontraban en libertad para retirarse del estudio en
cualquier momento cuando así lo ameriten. Tras la autorización de la misma, todos los atletas
se sometieron a un examen médico, para ser considerados como aptos para participar en la
evaluación del VO2máx.

Protocolos

Estimación del consumo máximo de oxígeno (VO2máx)

    Para la valoración de la potencia aeróbica se utilizó el test de Course Navette (Luc Léger,
1984), el cual posee un r: 0,84. El test consiste en realizar una prueba progresiva y maximal
sobre una distancia de 20 metros. La prueba se inició con un ritmo impuesto por un audio a
una velocidad de 8,5 km/h, respetando dicho ritmo inicial. La velocidad se incrementó cada
minuto en 0,5 km/h, considerándose este periodo como "palier". El test finalizaba cuando el
sujeto no podía mantener el ritmo impuesto por la grabación durante dos beeps sucesivos,
considerándose como valido el ultimo palier completo. El test se realizó sobre una superficie de
grama natural, estando los sujetos con los zapatos de competencia, tipo spike. El VO2máx se
estimó a través de la fórmula de Leger-Lambert, que tiene en cuenta la edad (E) y la velocidad
máxima alcanzada (V) por el jugador en el último palier que pudo conseguir.

Modelo estadístico

    Los análisis se realizaron con el paquete estadístico para las ciencias sociales (SPSS -
Statistical Package for the Social Sciences) versión 17.0 para Windows. Primeramente, se
constató la normalidad de los datos, utilizándose la prueba de Kolmogorov-Smirnov para
comprobar que las variables no se alejaban significativamente del comportamiento normal. Una
vez verificada la normalidad de los datos, se procedió a realizar un análisis descriptivo,
calculándose medias, desviación típica, valores máximos y mínimos. Posteriormente, se realizó
una comparación de medias, utilizando la prueba T de student para dos muestras
independientes. Todos los análisis estadísticos se han realizado con un nivel de significación
estadística de p < 0,05; para garantizar una confianza del 95% en la aseveración de cada
conclusión.

Resultados

    En las figuras 1 y 2 se presentan los resultados de la significación asintótica bilateral de dos
colas de la Prueba No paramétrica Kolmogorov-Smirnov, para la variable VO2máx, en ambos
grupos se comportan aproximadamente normal, dado que no existen diferencias
estadísticamente significativas entre el comportamiento de los datos empíricos y el modelo de
distribución normal.

    Por su parte, en el cuadro 1 se presentan los estadísticos de los grupos de jugadores
obtenidos en el VO2máx. De ellos, el que presenta mayor promedio es el grupo de los
lanzadores que su contraparte de los jugadores de posición. Asimismo, en el cuadro 2, prueba
de muestras independientes, se reportan la prueba de levene para igualdad de varianzas,
valores t cuando se consideran varianzas iguales y cuando se consideran varianzas diferentes,
como tambien los grados de libertad, nivel de significacion para la prueba bilateral. En tal
sentido, la significación del estístico F es 0,97; para la prueba de levene, siendo mayor que α:
0,05, con lo cual no se rechaza la hipótesis nula de la igualdad de varianzas, por lo que las
varianzas se consideran estadísticamente iguales. En consecuencia, se deben tomar los valores
de la primera fila, formulando las conclusiones con estos valores.

Cuadro 1. Estadísticos descriptivos para la estimación del VO2máx en los beisbolistas.


    De igual manera, en la prueba T de para la igualdad de medias, el estadístico T: 2,42 tiene
asociado un nivel de significación Sig: 0,023, el cual es menor al nivel de significación
establecido en el planteamiento inicial de la investigación, de 95% de confianza, indicando que
la significación de la prueba es de α: 0,05. Por lo tanto, la decisión estadística, es que el valor
estadístico es significativo para α: 0,05, y que se rechaza la hipótesis nula y por lo tanto se
concluye que existen suficientes evidencias estadísticas para afirmar que los promedios de los
grupos de jugadores de posición y los lanzadores tienen diferencias significativas, lo cual se
puede visualizar en el cuadro 2 y la figura 3.

Cuadro 2. Prueba T de muestras independientes en los jugadores de béisbol

 
Figura 3. Estimación del consumo máximo de oxígeno en lanzadores y jugadores de posición. 

*: Diferencia en relación a los jugadores de posición (p<0,05)

Discusión

    En el presente estudio, la estimación del consumo máximo de oxigeno resultó ser mayor en
el grupo de los lanzadores que su contraparte de jugadores de posición, cuyas diferencias
resultaron ser significativas. Estos hallazgos se acercan con los conseguidos por Jackson (1986)
para universitarios norteamericanos (42,0 y 45,0 ml/kg/min) y jugadores de béisbol profesional
estudiados por Hagerman, Starr y Murray (1989). Asimismo, Wilmore (1984), utilizando
procedimientos ergométricos de banda sin fin, encontraron en jugadores de béisbol un V02máx
de 52,3 y 52,0 ml/kg/min, valores de V02máx superiores al promedio reportados en la presente
investigación.

    Los resultados coinciden con los mencionados anteriormente, al compararlos por posición de
juego, siendo que los lanzadores presentan valores superiores al resto de los jugadores de
posición. Cabe destacar, que la producción de energía en el cuerpo humano está influenciada
por la disponibilidad de ATP, sustancia esta que se encarga de impulsar la contracción
muscular. Como es del conocimiento la creación de ATP se realiza a través de los sistemas
energéticos anaeróbicos y aeróbico, y lo cual depende fundamentalmente de la intensidad y
duración del tipo de actividad física que se realiza.

    En el caso concreto de que el atleta ejecute una sola acción, obviamente, depende del
sistema anaeróbico. Sin embargo, durante la acción de lanzar, el mismo realiza múltiples
repeticiones durante un considerable tiempo prolongado de trabajo, por lo que dicha acción
requiere tanto los sistemas anaeróbicos como el aeróbico. El lanzamiento en el béisbol es una
acción netamente explosiva y los cuales son seguidos de un período de descanso y
recuperación, bien sean estos incompletos o completos, repitiéndose este ciclo en cada una de
las entradas, obviamente considerando las circunstancias de juego y la función que ejerce el
lanzador durante el mismo, bien sea abridores o relevos. Esto hace presumir que dicha
ejecución se aproxima a las denominadas acciones intermitentes de alta intensidad.

    Sobre la base de las consideraciones anteriores, y bajo la presunción de que el sistema de
provisión de energía aeróbico es un componente determinante en la tasa de recuperación cuyas
acciones son de alta intensidad, se traduce en el hecho de que la resíntesis de los fosfato de
creatina se producen principalmente por los (mediante) procesos oxidativos. Sobre este
particular, Casas (2009), destaca que "el sistema oxidativo (aeróbico) contribuye
significativamente en el aporte de energía durante el ejercicio intermitente, tanto en las cargas
como en las pausas, mientras que las vías de resíntesis de ATP participan durante las cargas.
Siendo el glucógeno muscular el principal sustrato durante las cargas y las grasas y glucosa
sanguínea durante en las pausas" (p. 11). Considerando lo anterior, la potencia aeróbica resulta
un factor de fundamental importancia para el mantenimiento del rendimiento técnico, velocidad
de lanzamiento y precisión en los lanzadores, durante la acción entre repeticiones como entre
innings.

    Por lo tanto, jugadores con una baja tolerancia cardiorrespiratoria se exponen a un mayor
riesgo de experimentar fatiga y/o agotamiento en la etapa final de los juegos. Esto puede
afectar negativamente la ejecutoria técnica y aumentar el riesgo de lesiones sobre aquellos
jugadores de mejor condición aeróbica.

    Se necesitan más investigaciones para poder dilucidar con mucha más certeza las diversas
variables fisiológicas que pueden estar influyendo durante la acción de lanzar, ya que las
mismas pudieran estar jugando un papel preponderante en los niveles de fatiga en los
lanzadores.

Conclusiones

    El presente estudio comparó la potencia aeróbica para las posiciones especificas en
jugadores de béisbol juvenil. A partir de los hallazgos encontrados en el trabajo, se concluye
que los lanzadores presentaron mayor VO2máx que su contraparte de los jugadores de
posición. Por lo tanto, se evidenció que existían suficientes evidencias estadísticas para afirmar
que los promedios del VO2máx de los lanzadores y jugadores de posición presentaron
diferencias significativas. En función de los resultados anteriores los mismos son útiles para los
entrenadores y preparadores físicos, al reflejar las características específicas del VO2máx para
las distintas posiciones, por lo que la planificación, dosificación y control de la misma debe ser
establecida en función de la particularidad de la posición ocupada por los jugadores en el
campo de juego

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