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Estos adjetivos informan sobre alguna cualidad interna o externa del sustantivo.
Ejemplos: frío, alto, útil, puro, hábil, etc. “Expresan un estado (condición temporal) o
una cualidad (condición permanente). “1 Como en las siguientes oraciones: Esperanza
está cansada. Andrés es fuerte y ágil.
Los calificativos son los adjetivos con mayor uso, se presentan en cualquier parte de la
oración; precisamente por su frecuencia, la redacción debe cuidar mesuradamente su
utilización, con el fin de evitar la presencia de estos modificadores sin una significación
relevante.
Adjetivos determinativos.
Estos adjetivos pueden funcionar tanto como acompañantes del sustantivo, como
pronombres del mismo. Se subdividen en los siguientes grupos:
• Artículos.
El artículo es un modificador del sustantivo, concuerda con éste en género y número y
se antepone al mismo. Por ejemplo: la manzana, las manzanas, el libro, los libros, un
hombre, unos hombres, una mujer, unas mujeres, etc.
El artículo tiene como función calificar al sustantivo, dicha labor lo clasifica en dos
grupos: definidos e indefinidos:
El artículo el, forma con las preposiciones a y de, los artículos contractos del y al, por
ejemplo: Los niños van al parque. (Es incorrecto: Los niños van a el parque). Éste es
el número telefónico del médico. (Es incorrecto: Éste es el número telefónico de el
médico).
1
ANDONEGUI CUENCA, María de los Ángeles. (1999), Los usos del español. Guía práctica para no
cometer errores, México, Edére. p. p. 115.
Sin embargo, no se forma el artículo contracto si se trata de nombres propios, como en
los siguientes casos: Viajaremos a El Cairo. Esta noticia la saqué de El Excelsior.
Los sustantivos femeninos singulares que inician con -a tónica utilizan artículos
masculinos para evitar la cacofonía,2 siempre y cuando no haya palabras entre los dos
términos. Sucede con palabras como el agua, un águila, el ala, el alma, un arma, el
área, el arte, un aula, un ave, el hada, el hambre. No obstante, continúan siendo
femeninos, por lo cual, los otros adjetivos que la acompañan son del mismo género.
Observémoslo en oraciones: El águila blanca bebió el agua cristalina. Todos
sentíamos un hambre tremenda.
• Demostrativos.
Establecen una gradación de distancias en el tiempo y en el espacio entre el
interlocutor y el sustantivo al que se refiere: este, esta, estos, estas (gran cercanía);
ese, esa, esos, esas ( distancia media, ni lejos, ni cerca); aquel, aquella, aquellos,
aquellas (lejanía). Como en los siguientes casos: Esta casa es nueva. Aquel niño está
cansado. Ese hombre era mi jefe. Aquel día estaba nublado. Este día será estupendo.
2
Se le llama cacofonía a un sonido desagradable. Como: la agua, suena mejor: el agua.
• Posesivos
Estos adjetivos señalan una relación de pertenencia respecto al sustantivo del cual se
habla. Los posesivos no concuerdan con la persona gramatical correspondiente sino
con el objeto del que hablamos. Observémoslo en el siguiente cuadro.
Los adjetivos posesivos normalmente no se usan con verbos reflexivos al indicar las
partes del cuerpo o las prendas de ropa, usarlos genera una redundancia, por ello es
preciso evitarlo. Por ejemplo: Vas a rasurarte la barba (No: Vas a rasurarte tu barba).
Te has ensuciado la falda (No: Te has ensuciado tu falda). Es importante recordar
esta norma, pues suele ser tan común el uso innecesario de los posesivos,
especialmente con su, que la mayoría de los libros sobre redacción atienden el
problema. En esta guía también lo haremos más adelante.
Los posesivos también pueden sustituir al sustantivo, lo cual nos indica que funcionan
como pronombres, este caso lo revisaremos más adelante en el punto 1.4.
• Indefinidos.
Se usan para indicar una selección de un conjunto. Siempre se refieren a un
sustantivo que expresa el tipo de persona o cosa de la cual hablamos:
a) Alguno /-a/-os/-as. Uno o varios objetos de un conjunto, sin especificar cuáles ni
cuántos. Ejemplo: Hemos escuchado algún rumor. Se han presentado algunos
interesados.
b) Ninguno /-a/-os/-as. Nada (∅ ) de un conjunto. Como: No se ha encontrado ningún
indicio. No ha abierto ningún comercio.
c) Todos/-as. Representan el conjunto completo, como en las siguientes oraciones:
Han asistido todos los alumnos. Vinieron todos al evento.
Las formas negativas nadie, nada y ningún pueden presentarse antes o después del
verbo. Si se colocan después es necesario expresar la negación antes del verbo.
Observemos algunos casos: Ningún paciente está grave / No está ningún paciente
grave. (Es incorrecto: Está ningún paciente grave). Nada le satisface / No le satisface
nada. (Es incorrecto: Le satisface nada). Nadie ha dicho una palabra / No ha dicho
nadie una palabra. (Es incorrecto: Ha dicho nadie una palabra).
Tenemos otro/ -a/ -os/ -as como indefinidos que se refieren a uno o varios objetos
distintos pero del mismo tipo. Deben concordar en género y número con el sustantivo
al que se refieren. Ejemplos: Conoce otro banco mejor que éste. Necesita otra mano
de pintura. Ellos son otros alumnos de mi clase.
Estos adjetivos pueden combinarse con otros determinantes (demostrativos,
posesivos, artículos definidos, etc.) pero nunca se combinan con artículos
indeterminados (un, una, unos, unas), como en el siguiente enunciado: Necesito el
otro auto, éste ya es un desaste. (Es incorrecto: Necesito un otro auto… )3
• Números cardinales
Sirven para expresar cantidades. Se refieren siempre a un sustantivo, pero pueden
presentarse solos cuando está claro de qué estamos hablando. Por ejemplo:
−Necesito tres colores, ¿y tú? − Yo cuatro.
Del 31 al 99, los números se escriben en dos palabras unidas por una y:
un/o/a
30 treinta dos
40 cuarenta tres
50 cincuenta cuatro
60 sesenta y cinco
70 setenta seis
80 ochenta siete
90 noventa ocho
nueve
Del 100 al 999.
Usamos cien sólo cuando nos referimos exactamente al número 100, por ejemplo: El
señor Daniel tiene cien vacas en su rancho, ni una más ni una menos.
3
Los alumnos de español como segunda lengua presentan frecuentemente este error, el cual
se debe a que en otras lenguas se utiliza esta estructura, no obstante, nuestra lengua
establece este uso a diferencia de otros idiomas.
4
Es preciso observar que el seis, es un monosílabo, por ello no va acentuado; no obstante
dieciséis y veintiséis tienen más de una sílaba y esto conlleva a la acentuación gráfica. Lo
mismo ocurre con veintidós y veintitrés.
5
Recuérdese que uno/una concuerda en género con el sustantivo, por lo cual en el caso de
anteponerlo a un sustantivo masculino uno, se convierte en un, por ejemplo: Sofía cumple
veintinún años.
En tanto que usamos ciento en los demás casos, como en: Tiene ciento cuatro
borregos. Entre estas ciudades hay una distancia de ciento ochenta y cinco kilómetros.
Los números del 200 al 999 concuerdan con el sustantivo al cual modifican, por lo cual
presentan el mismo género: Quiero quinientos gramos de queso. Preparó setecientas
quesadillas y doscientos tacos.
Las centenas y las decenas no están unidas por y, entre ellas no hay algún conector:
450: cuatrocientos cincuenta, 583: quinientos ochenta y tres. (Sería incorrecto:
cuatrocientos y cincuenta, quinientos y ochenta y tres)
1 000 000 2 000 000 10 000 000 10 000 000 20 000 000 1 000 000 000
un millón dos diez cien doscientos mil millones
millones millones millones millones
Las palabras mil, millón y billón son invariables con cantidades exactas, por ejemplo:
Ahorro mil o un millón de pesos; con cantidades indeterminadas usamos miles,
millones y billones, además van seguidas de la preposición de, como en: Fueron
miles de personas al concierto y a la manifestación millones de individuos. Necesita el
gobierno tres billones de pesos para la reconstrucción de casas y comercios.
• Números ordinales
Estos adjetivos expresan orden en una serie. Son útiles para establecer una secuencia
lógica en el tiempo y el espacio, como en las siguientes oraciones: Está en la segunda
puerta. Me impresionó desde la primera vez que lo vi.
En el uso cotidiano suelen utilizarse sólo los ordinales hasta el décimo. Al igual que los
cardinales, el problema generalmente radica en la escritura ortográfica correcta, por
ello también los presentamos a continuación:
Las formas masculinas se escriben con el signo (º) en la parte superior derecha y las
femeninas, (ª) ; por ejemplo: 1º,5º, 2ª,7ª, etc.
Los ordinales primero y tercero tienen una forma reducida primer y tercer cuando se
anteponen al sustantivo al cual califican, por ejemplo: Este es mi primer auto. Trabajo
en el tercer piso del edificio. Las formas femeninas no cambian: Esta es mi primera
oficina. Trabajo en la tercera planta del edificio.
En la lengua hablada se usan generalmente los ordinales hasta el 10º, por lo cual
suelen sustituirse las cantidades superiores por el número cardinal correspondiente.
No obstante, en la expresión formal se utilizan para referirse a acontecimientos,
aniversarios o posiciones en una serie; como en los siguientes casos: Duodécima
(12ª) Asamblea de Cancerología. Trigésimo (30º) aniversario de la muerte del
compositor. El décimo octavo (18º) día de la guerra en Irak se cumple hoy. El
maratonista inglés llegó en el quincuagésimo (50º) puesto a la meta.
El escaso uso de estos términos, genera un desconocimiento de los mismo, por ello
cuando se requiere utilizarlos, el hispanohablante ignora su forma, revisémosla a
continuación:
• Cuantificadores
Estos adjetivos se usan para graduar la intensidad o la cantidad del significado de un
sustantivo. Concuerdan en género y número con el objeto al que califican. Los
cuantificadores son: demasiado, muy, mucho, poco, nada y bastante. Por ejemplo:
demasiado tiempo, mucho calor, bastante frío, poca paciencia. Nada de leche.
Es posible usarlos sin sustantivo cuando está claro de qué estamos hablando, como
en las siguientes oraciones: ¿Tenemos bastantes libros para el grupo? Sí, en la
oficina hay muchos.
Poco/a/os/as son adjetivos que concuerdan con el sustantivo, por ejemplo: Queda
poca leche y poco pan. Un poco de no presenta concordancia: Dale un poco de
leche y un poco de pan. (Es incorrecto: Dale una poca de leche y… ).
6
ALONSO RAYA, Rosario et. al. (2005) Gramática básica del estudiante de español,
Barcelona, Difusión. P. 65.