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Palabras agudas

Llevan la tilde las terminadas en n, s o vocal. Algunos ejemplos: cartón, ombú,


además. No llevan tilde las agudas terminadas en n o en s precedidas por otra
consonante. Ejemplo: robots.

No llevan tilde las agudas terminadas en y. Ejemplos: buey, virrey.

Tampoco llevan tilde las palabras agudas de origen catalán terminadas en u.


Ejemplos: Palau, Abreu.

Palabras graves:

Las graves que no terminan en n, s, o vocal llevan la tilde. Ejemplos: estiércol,


carácter, clímax, nácar.

Pero sí llevan tilde las graves terminadas en s precedidas de otra consonante:


Ejemplos: fórceps, bíceps.

Palabras esdrújulas y sobreesdrújulas

Siempre llevan tilde en la sílaba tónica. Algunos ejemplos: pájaro, anúncienlo,


devuélvamelo.

Dentro de las palabras esdrújulas, los adverbios terminados en mente que


provengan de una palabra que lleva tilde, la conservan. Ejemplos:
cortésmente, comúnmente.

Acentuación de monosílabos

La regla general es que los monosílabos no llevan tilde (ejemplos: sol, no, fue),
pero hay algunas excepciones.

Cuando dos o más monosílabos son iguales pero desempeñan distinta función
gramatical, y entre ellos hay formas átonas y tónicas, estas últimas llevan tilde
diacrítica. Algunos ejemplos:

Vamos a tomar el té (té, sustantivo).

Te pregunté por ella (te, pronombre personal).


Él me lo contó (él, pronombre personal).

El vecino me lo contó (el, artículo).

Acentuación de diptongos y triptongos

Si la sílaba tónica contiene un diptongo (dos vocales que se pronuncian en una


misma sílaba) deben acatarse las reglas generales de acentuación. En cuanto a
la tilde, se coloca sobre la vocal abierta (a, e, o) o sobre la última si las dos
vocales son cerradas. Ejemplos:

agudas: recién, decoración, interviú, pero, siguiendo esas reglas generales, no


se pone la tilde en licuar, hidromiel, etc.

graves: huésped con tilde, pero no cuento, también siguiendo las reglas
generales; esdrújulas: del mismo modo, archipiélago, estatuístico.

Cuando la sílaba tónica contiene un triptongo, se cumplen las mismas reglas y


la tilde se coloca sobre la vocal abierta. Ej: viajáis.

REGLAS ESPECIALES
Hiatos:

La sucesión de dos vocales que no se pronuncian dentro de una misma sílaba


es llamada hiato.

Es posible diferenciar tres clases de hiatos:

a) dos vocales iguales (ejemplos: cooperación, releer);

b) dos vocales abiertas distintas (ejemplos: neonato, aeroplano);

c) una vocal abierta y una vocal cerrada tónica o viceversa (ejemplo: laúd).

 
Las palabras que pertenecen a las categorías a) y b) siguen las reglas generales
de acentuación.

Las de la categoría c) siempre llevan tilde: reír, vehículo.

Lo mismo sucede cuando hay dos vocales abiertas y una cerrada: no se


produce el triptongo y para señalarlo se acentúa la vocal cerrada: ejemplo,
leían, salíais.

Grupo ui y iu

Estos dos grupos, aun cuando sean hiatos, serán considerados diptongos, por
lo tanto no llevan tilde: incluido, jesuita, huida, imbuido, etc.

No obstante, estos grupos llevarán tilde en la segunda vocal si las reglas de


acentuación lo exigen: jesuítico (esdrújula), benjuí (aguda terminada en vocal).

Los demostrativos:

Éste, ése, aquél ( femeninos y plurales) llevan tilde cuando funcionan como
sustantivos, pero nunca cuando lo hacen como artículos demostrativos.
Ejemplos:

Esa niña es Rocío.

Aquélla es Juana.

Ese mueble es de roble, no como aquél.

Las formas neutras (esto, eso aquello) nunca llevan tilde. Ejemplos:

Eso lo dije yo.

Esto está mal hecho.

Mejor que esto es aquello.

El demostrativo en función sustantiva seguido de proposición incluida adjetiva


no lleva tilde. Ejemplo: Aquel que me contradiga que levante la mano.
 

Solo/sólo

Cuando funciona como adjetivo no lleva tilde. Ejemplo: estuvo solo en la casa
(«en soledad»).

Cuando funciona como adverbio lleva tilde. Ejemplo: Sólo quiero que me
entiendas («solamente»).

Aun, aún

Cuando esta palabra es adverbio de tiempo equivalente a todavía, se escribe


con tilde. Ejemplo: Aún no me llegó el regalo.

Cuando equivale a hasta, incluso, incluido, siquiera, se escribe sin tilde.


Ej: aun así voy a comprarlo (incluso). Ni aun su padre podía contradecirlo
(siquiera). No te des por vencido ni aun vencido (hasta).

Interrogativos, exclamativos y relativos

Los relativos no llevan tilde, pero sí los interrogativos y exclamativos.


Ejemplos:

¡Qué dices! (exclamativo) ¿Qué dices? (interrogativo).

No sé qué te dije (interrogativo indirecto)

Eso está en la ciudad donde él nació (relativo). ¿Dónde nació? (int.) No tengo
idea de dónde lo pusiste (interrogativo indirecto).

Por qué, porque y porqué

El interrogativo por qué se distingue de porque (subordinante causal) en que


nunca lleva tilde. Porque y por qué se distinguen de porqué (sustantivo,
sinónimo de razón o motivo) y de por que (pronombre relativo equivalente a
por el cual o por la cual). Ejemplos:

 
Lo hizo porque quiso (subordinante causal).

No sé por qué haces esto (locución interrogativa).

No sabía el porqué de esa enfermedad (sustantivo).

No comprendo la razón por que te fuiste (preposición y pronombre relativo).

Algo similar sucede con: con qué, conque, y con que.

a. Con qué corresponde a la preposición con y el interrogativo qué. No tiene


con qué pagar la casa.
b. Conque es un subordinante equivalente a así que, por lo tanto, etc. Tú lo
provocaste, conque respóndele.
c. Con que es una preposición seguida del relativo que. Este es un
problema con que te vas a encontrar.
 

DE PUNTUACIÓN
El punto

La ortografía convencional ha establecido el punto como la pausa mayor de


nuestra sintaxis, ya que separa una oración de otra, en el caso del punto y
seguido, y un párrafo de otro, en el caso del punto y aparte.

La primera letra de la palabra que sigue a cada punto y seguido va en


mayúscula.

El punto y aparte requiere que la escritura continúe en otro renglón, iniciando


-como observamos para el punto y seguido- la primera palabra con una letra
mayúscula.

El punto también se emplea en las abreviaturas. Ejemplos: Dr. (doctor); Pte.


(presidente); etc. (etcétera).

El punto no debe ser colocado:

Cuando se ha usado al final de la frase un signo de interrogación o de


exclamación.

Ejemplos:

¿Lo sabías? En 1918 nevó en Buenos Aires.


O bien:

¡Qué noche! El termómetro marcaba cero grado.

Al final del título de un libro, nota, artículo.

Ejemplos:

El jardín de senderos que se bifurcan

Diccionario de la lengua española

La coma

Es una pausa breve dentro de la oración, que hace posible la comprensión de


sus diversas partes.

La coma no debe ser utilizada:

Entre el sujeto y el verbo y entre el verbo y su complemento, excepto cuando se


trata de frases incidentales.

Ejemplos:

No debe escribirse: Fueron a la fiesta, María y Juana.

Debe escribirse: Fueron a la fiesta María y Juana.

Pero debe escribirse: María y Juana, hijas de Eduardo, fueron a la fiesta (frase


incidental).

No debe escribirse: Quien haya participado del sorteo, deberá presentarse ahora.


Debe escribirse: Quien haya participado del sorteo deberá presentarse ahora.

Detrás de pero cuando va seguida de una interrogación.

Ejemplos:

No debe escribirse: Pero, ¿no te lo dijeron?


Debe escribirse: Pero ¿no te lo dijeron?

CÓMO INCLUIR CITAS Y BIBLIOGRAFÍA


Citas

Hay que tener en cuenta que todo lo que no pertenezca al autor de la


monografía debe ser mencionado como tal, incluyendo las referencias no
textuales. Suponiendo que explicáramos una idea de Freud sin copiar
literalmente de su texto, por ejemplo:

Según indica Freud, no hay motivos para que la asociación entre dolor físico y
emocional sea considerada artificial,

debemos agregar al final de nuestra explicación un número «volado» que luego


aparecerá al final, pero antes de la bibliografía, en un apartado llamado Notas.
Ejemplos:

Según indica Freud, no hay motivos para que la asociación entre dolor físico y
emocional sea considerada artificial…1

En las Notas, entonces, debe aparecer:

Freud, Sigmund; Obras completas, volumen 1, Estudios sobre la histeria y


1

otros ensayos ,ediciones Orbis, traducción de Luis López Ballesteros y de


Torres, Barcelona, 1988.

Si citamos textualmente, debemos hacerlo entre comillas y agregar en


bibliografía el número de la página donde aparece originalmente. Por ejemplo:

«En aquellos casos en los que no existe una tan múltiple conexión, tampoco se
forma síntoma.»2

Pero, como en esta ocasión estamos citando en el mismo trabajo la misma obra
que la que aparece anteriormente (el mismo volumen, el mismo capítulo, la
misma editorial, traductor, ciudad y año), debe aparecer en las notas
bibliográficas:

 
2
 Freud, Sigmund, op. cit, pág. 133.
Cuando la cita es de una obra que pertenece a más de un autor, se lo cita al que
figura como primero de ellos con el apellido seguido del nombre, y a los
siguientes primero con el nombre y luego el apellido. Ejemplo:

«En los últimos años, como todos sabemos, se ha descubierto que las drogas
psicodélicas pueden facilitar experiencias de tipo religioso» 3

En las Notas, entonces, debe aparecer

 Houston, Jean, y Robert E. L. Masters, «La provocación experimental de


3

experiencias de tipo religioso», en La experiencia mística, selección de John


White, traducción de David Rosenbaum, editorial Troquel, Buenos Aires, 1990,
pág. 218.

Cuando la cita ha sido extraída de un libro que reúne notas de diversos autores,
se cita al autor de la misma y a su nota de la manera que será explicada con
este ejemplo.

Ésta es la cita:

«La escritura contiene la magia de los antiguos alquimistas»4

En las Notas debe aparecer:

4 Tello, Luis; «El hechizo continuo», en La escritura como piedra filosofal,
selección de Jorge Capra, edit. El cuenco de lata, Buenos Aires, pág. 5.

BIBLIOGRAFÍA:
La bibliografía se incluye al final del trabajo y se refiere a los libros y/o escritos
referentes al tema que se han utilizado para hacer la monografía, no solamente
a aquellos de los que se han extraído citas textuales.

La presentación general de la misma se efectúa en orden alfabético, según el


apellido del autor, luego se agrega el nombre del mismo, el título de la obra
referenciada, la editorial, la ciudad y el año de publicación. Si se ha consultado
más de una obra de un mismo autor, los títulos utilizados se listan en orden
cronológico de publicación.

Ejemplos:

 
Arré, Alberto. Orozco y la crítica (1954-1990). Editorial Sur Libre; Buenos Aires,
1998.

Arré, Alberto. Macedonio Fernández y sus misterios. Editorial Sur Libre;


Buenos Aires, 2000.

En el caso de que sean varios los autores del libro, se coloca del mismo modo
ejemplificado el autor que figura mencionado primero en la tapa de la
publicación, y los restantes autores aparecen después de él pero esta vez con el
nombre antes del apellido.

Ejemplo:

Arré, Alberto; Diana Fernández y Andrés Gutiérrez. Libreros de Sudamérica.


Editorial Sur Libre; Buenos Aires, 1999.

Ver también:

Sobre plagios

Herramientas para profesores

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