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Las Tendencias actuales y emergentes en la Educación Superior ¿Cuál

tendencia le gustaría profundizar en el trabajo de investigación? ¿Porque motivo o


razón desea trabajar con esa tendencia?, ¿Cuáles son los datos más relevantes
que argumentan le tendencia seleccionada?

La fuerte rivalidad profesional, sumada a los cambios tecnológicos y la revolución


de las comunicaciones impactan igualmente en la educación superior, la cual se
enfrenta a grandes desafíos para mantenerse a la par con este contexto
cambiante.
Las universidades deben conducirse preparadas para amaestrar a jóvenes que
estén listos para presentarse a un mundo profesional cada vez más querellante y
cambiante que exige innovación, creatividad y enjuiciamiento crítico. Hay una
revolución en la educación superior y una división muy importante que se está
examinando igualmente es la de vocación. ¿Hacia dónde se proyectan nuestros
egresados? Es una pregunta muy válida. Durante muchos años no se ha
cuestionado a la educación superior. Es importante confirmar el proceso, el fin y la
vocación. Y examinar las destrezas se necesitan formar en los futuros
profesionales.
Muchos especialistas estiman que el patrón que la educación superior se aleje de
las lecciones tradicionales basadas en conferencias, que se garantice la entrada a
la tecnología y se desarrollen programas de educación activo, las aulas
responderán más a las necesidades del encargo del mundo real.
Las barreras económicas y políticas para innovar en las universidades de América
Latina son grandes, sin embargo, para producir experiencias educativas
provechosas se debe empezar con esta alteración hasta donde sea posible.

La tendencia sobre la que me gustaría profundizar en el trabajo de investigación


es la de Tecnologías Disruptivas ya que estas representan una oportunidad y un
desafío, ya que significan una tarea para encontrarles un uso que colabore hacia
una sociedad más inclusiva que fomente la colaboración, la creatividad y la
distribución del conocimiento. La transformación digital no puede ser ajena a las
aulas en las universidades. La tecnología debe de ser una herramienta para
acercar a los jóvenes al mundo real al que estarán en contacto cuando egresen.
Además, estas herramientas permitirán un mejor monitoreo y medición de los
objetivos de la clase ya que ofrecen una gran variedad de oportunidades
innovadoras para el seguimiento de los aprendizajes de cada estudiante y del
desempeño de los docentes y los sistemas educativos.
A corto plazo se estima que crezca el uso de las métricas en los procesos
educativos para evaluar, medir y documentar los procesos de aprendizaje y
adquisición de habilidades como la creatividad y colaboración. Las universidades
necesitan utilizar y crear software de análisis y visualización para retratar datos
asociados con el aprendizaje.
Así mismo, se espera que comience el rediseño de espacios de aprendizaje para
propiciar mayor colaboración e interacción con dispositivos tecnológicos. Se deben
generar estrategias para incorporar elementos digitales que fomenten el
aprendizaje activo en un aula física reorganizada.
A mediano plazo se considera que proliferarán los recursos educativos abiertos
(REA) con el fin de reducir costos y no limitar el uso de textos de calidad.
Se espera que se introduzcan enfoques multidisciplinarios en la educación
superior en alternativa al camino de grado tradicional. Lograr vías de educación a
través de experiencias interdisciplinarias y la consecución de credenciales
alternativas y badges digitales.
A largo plazo se espera mayor adopción de cultura de innovación; que el campus
funcione como foco para el emprendimiento, experimentación y el descubrimiento
para impulsar la innovación. Experiencias universitarias que acepten el fracaso
como parte del proceso de aprendizaje, además de evaluar críticamente su
currículo y cultura institucional, en aras de mejorar métodos y eliminar las barreras
que limitan el desarrollo de nuevas ideas.
Por otro lado, se espera que las universidades alrededor del mundo forjen alianzas
para que el profesorado y los alumnos puedan acceder a una mayor variedad de
materiales, datos y tecnologías de cursos digitales que de otro modo no estarían
disponibles de manera local.

Se pueden clasificar seis desafíos de acceso tecnológico que ayudarían al


mejoramiento de la educación superior:
1. Generar auténticas experiencias de aprendizaje que conecten a los
estudiantes con problemas del mundo real y situaciones de trabajo.
2. Mejorar la alfabetización digital para favorecer el desarrollo de habilidades
tecnológicas que son trascendentes para el éxito en el trabajo y la
ciudadanía.
3. Adaptar diseños organizacionales de las empresas del siglo XXI a la
universidad. Las instituciones educativas deben adoptar estructuras
flexibles basadas en equipos para ser innovadoras y adaptarse a las
necesidades de los alumnos y de los empleadores.
4. Mejorar la equidad digital brindado ancho de banda y velocidad de internet
suficientes para garantizar la experiencia educativa a distancia.
5. Mitigar las presiones económicas y políticas que obstruyen el acceso a la
educación. Dichos obstáculos impiden proporcionar becas, brindar
oportunidades a estudiantes extranjeros o generar investigación, entre
otros.
6. Replantear el rol del educador para que funja como guía y facilitador
centrado en el estudiante. Se necesita capacitar a los docentes en
herramientas tecnológicas y en metodologías de aprendizaje activo como
como el aprendizaje basado en proyectos y aprendizaje basado en
problemas.

Dentro de las tecnologías disruptivas que se necesitan implementar en la


educación superior están:

 Crear tecnologías de analítica para medir datos relacionados con el alumno


y para mejorar experiencias educativas.
 Integrar entornos Makerspace en la universidad. Lugares de creación y
aprendizaje donde los estudiantes materializan ideas ayudaría a la
implantación de un mejor sistema de educación superior.
 Generar tecnología de aprendizaje adaptativo que monitoree progresos y se
adecue a los requerimientos de cada estudiante.
 Impulsar el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), aplicado en
necesidades educativas para mejorar el aprendizaje en línea, el software de
aprendizaje adaptativo y los procesos de investigación, al tiempo que
aligeren a los instructores de tareas tediosas.
 Adoptar la realidad mixta a través de la creación de tecnología y contenidos
en espacios virtuales para favorecer la experiencia educativa. Utilizar la
robótica, entendida como máquinas automatizadas, que funcione como
herramienta facilitadora en los procesos educativos.
América Latina tiene un gran camino por delante a la hora de innovar en
tecnología para la educación.
La buena noticia es que muchas de ellas estarán al alcance de casi cualquiera en
el corto a mediano plazo.
Pronto ya no será necesario ser una universidad o academia de élite para estar
delante de la curva. Es hora de ver cómo integrar estas herramientas en una
oferta educativa relevante para los desafíos de hoy.
Resulta claro, que en la escuela del futuro el aprendizaje ya no se dejará al azar
sino que será resultado de la combinación de ciencia, estrategias y planificación.

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