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LA EDUCACIÓN COMO REALIDAD POLÍTICA

El siglo XXI nos presenta un gran desafío: repensar las prácticas docentes en una sociedad donde convergen diversas tecnologías que permiten
el acceso ilimitado a la información, a los sistemas compartidos de internet, publicar o transmitir mensajes en redes, actualización de contenidos.
Sin duda, que las instituciones educativas deben repensarse, en ser receptoras de una nueva cultura digital donde las nuevas tecnologías sean
instrumentos pedagógicos, con el propósito de que los estudiantes se preparen para enfrentar las necesidades de la sociedad actual y futura.
Este desafío, requiere la implementación de nuevas políticas educativas y capacitación de todos los actores involucrados.
La escuela se concibió como una institución que tenía como objetivo principal transmitir conocimientos. En sus comienzos podríamos definirla
como una institución cerrada, que poco a poco, fue insertándose en la sociedad, viéndose en la necesidad de articularse con otras instituciones,
generando cambios y relaciones con el contexto al que pertenece.
Pero la escuela no puede ser estática en su rol del siglo XIX, debemos pensar en nuevas configuraciones, nuevas necesidades y en las
individualidades que nos exige la actualidad.
El siglo XXI presenta grandes cambios, que todos debemos enfrentar y emplear. La utilización de las nuevas tecnologías es una apertura a ese
cambio.
Algo que no podemos ignorar son los grandes avances de las tecnologías emergentes, que se aplican en casi todas las áreas, con constantes
novedades.
Ninguna actividad que desarrolle el ser humano carece de un espacio digital, lo que le permite comunicarse en red y conocer lo que sucede en
cualquier parte del mundo.
La evolución y la innovación digital permiten tener “Red de Redes” de alcance global para producir intercambios en el consumo, la producción,
datos, información y conocimientos.
No podemos obviar que desarrolle el tráfico de datos e información a través de las redes sociales en compras online, gestión de pagos, cuentas
bancarias, etc.
Quien no debe quedarse afuera de este cambio es la EDUCACIÓN, y no podrá ser posible si no es acompañado desde lo político y desde lo
institucional.
EDUCACIÓN: LA INESPERADA MUDANZA HACIA LA VIRTUALIDAD

En el año 2020, cuando se decretó el aislamiento social preventivo y obligatorio como consecuencia de la pandemia COVID-19, se diseñaron nuevas
formas de aprender y enseñar, al no poder asistir a la escuela física, nos introducimos en un mundo hiperconectado.
Desde el enfoque neurotecnopedagógico, se comprende que la pandemia y el formato virtual han generado una serie de desafíos y cambios en la
política educativa. Estas intervenciones de la política educativa han obligado a repensar y adaptar los procesos educativos para garantizar la
continuidad del aprendizaje en situaciones de crisis.
La calidad educativa se ha convertido en un aspecto fundamental en este nuevo contexto. Es necesario asegurar que los estudiantes tengan acceso a
una educación de calidad, independientemente de las condiciones en las que se encuentren. Esto implica diseñar estrategias y recursos pedagógicos
que sean efectivos y significativos en el entorno virtual, así como establecer herramientas de evaluación que midan realmente el aprendizaje y el
desarrollo de habilidades.
Los nuevos escenarios mundiales y muchos ellos golpeados por la pandemia, experimentan hoy en día la urgente necesidad de trasladarse de sus
territorios presenciales a los continentes digitales, tal es el caso de la educación en todos los niveles de nuestro país.
Es decir, hoy asistimos a uno de los fenómenos educativos más relevantes y trascendentes de los últimos 70 años, tal es así que todos, vivimos los
repentinos giros, marchas y contra marchas de las instituciones educativas y de su desesperado anhelo de mantener la continuidad pedagógica, claro
esta, que hoy no estamos pensando en como mantener o mejorar la tan olvidada “calidad educativa”; sino que esta mudanza a la virtualidad,
prácticamente nos empuja de cierta forma, a abandonar la presencialidad a las que estábamos tan acostumbrados.
TECNOLOGÍAS EMERGENTES

En cuanto a las tecnologías emergentes, estas se han convertido en un elemento imprescindible en la política educativa actual. La integración de
herramientas tecnológicas, como plataformas virtuales, recursos multimedia, inteligencia artificial y realidad aumentada, entre otros, puede enriquecer
el proceso de enseñanza-aprendizaje y promover la participación activa de los estudiantes. No obstante, es necesario garantizar un uso responsable y
equitativo de estas tecnologías, para no perpetuar brechas y desigualdades educativas.
Desde el modelo neurotecnopedagógico, la propuesta pedagógica debe ser multidimensional. Se deben considerar tanto los aspectos cognitivos,
emocionales y socioafectivos de los estudiantes, como las demandas del entorno virtual y las potencialidades de las tecnologías emergentes. La
pedagogía debe integrar estrategias que favorezcan la atención, la memoria, la motivación y el autocontrol, así como promover la colaboración, la
creatividad y la resolución de problemas.
REVOLUCIÓN DEL APRENDIZAJE EN TIEMPOS DE LO DIGITAL

Para implementar esta propuesta pedagógica, es necesario salir del aula y adoptar una mirada macro. Esto implica analizar el contexto educativo en su
totalidad, considerando factores tanto internos como externos que puedan influir en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Además, es importante
fundamentar estas decisiones pedagógicas en investigaciones y estudios científicos relacionados con la neurociencia, la tecnología y la pedagogía,
para asegurar su validez y eficacia.
En resumen, desde el enfoque neurotecnopedagógico, se propone una pedagogía que integre los avances tecnológicos, considere la calidad educativa
y tenga en cuenta los aspectos neurocientíficos y socioafectivos de los estudiantes. Para implementar esta propuesta, es necesario adoptar una mirada
macro, salir del aula y fundamentar nuestras decisiones pedagógicas en la evidencia científica.
El profesor Gustavo de Elorza Feldborg, en sus videos y libros, nos hace reflexionar sobre la educación en este siglo, proponiendo el diseño de un
modelo pedagógico enriquecido con los aportes de la Neurociencia cognitiva, destacando las innovaciones digitales para construir y comunicar el
conocimiento en los nuevos escenarios virtuales de enseñanza-aprendizaje, donde lo más significativo sea enseñar los mismos contenidos. También
resalta la importancia de la toma de decisiones tecno-pedagógicas y pensar los conceptos de oportunidad, pertinencia y relevancia.
PROPUESTAS SUPERADORAS

Para este cambio, se deben actualizar las Políticas Educativas, implementar capacitaciones en todos los niveles, brindar recursos e infraestructura
adecuada.
Una propuesta en las políticas educativas y de formación docente sería enfocarse en la integración de áreas como las neurociencias y las nuevas
tecnologías. Aquí hay algunas sugerencias para implementar esta propuesta:
Las políticas educativas dirigidas a mejorar la formación docente en áreas como las neurotecnopedagogías y el uso de las nuevas tecnologías tienen
como objetivo promover una educación más actualizada y adaptada a las necesidades de los estudiantes en la era digital. Aquí te presento algunas
posibles medidas que podrían implementarse:
1. Fortalecimiento de los programas de formación docente: Se pueden mejorar los programas de formación docente para incluir cursos, talleres y
actualizaciones específicas sobre neurotecnopedagogías y el uso de las nuevas tecnologías en el aula. Esto permitiría que los docentes estén mejor
preparados para utilizar estas herramientas en su práctica diaria.
2. Fomento de la investigación y la innovación educativa: Se pueden establecer fondos e incentivos para que los docentes realicen investigaciones y
desarrollen proyectos innovadores relacionados con la integración de las neurotecnopedagogías y las nuevas tecnologías en el aula. Esto promoverá
la generación de nuevos conocimientos y prácticas educativas más efectivas.
3. Creación de redes de colaboración: Se pueden establecer redes de colaboración entre docentes, instituciones educativas y centros de
investigación, para fomentar el intercambio de ideas, experiencias y recursos relacionados con el uso de las neurotecnopedagogías y las nuevas
tecnologías. Esto propiciaría una comunidad de aprendizaje y apoyo mutuo.
4. Actualización de los recursos y materiales educativos: Se pueden desarrollar y proporcionar recursos educativos actualizados que incorporen las
neurotecnopedagogías y el uso de las nuevas tecnologías. Estos recursos pueden incluir materiales didácticos, plataformas en línea, aplicaciones
móviles y otras herramientas tecnológicas que faciliten el aprendizaje y la enseñanza.
5. Incentivos y reconocimiento a los docentes: Se pueden implementar incentivos y reconocimientos a los docentes que demuestren una adecuada
formación y un buen uso de las neurotecnopedagogías y las nuevas tecnologías en su práctica docente. Esto motivaría a los docentes a capacitarse y
utilizar estas herramientas de manera efectiva.
6. Evaluación y seguimiento: Es importante establecer mecanismos de evaluación y seguimiento para medir el impacto de estas políticas y ajustarlas
según sea necesario. Se deberían desarrollar indicadores de desempeño relacionados con la integración de las neurociencias y las nuevas tecnologías
tanto para los docentes como para los estudiantes, a fin de garantizar la calidad y efectividad de estas políticas.
Al implementar estas propuestas en las políticas educativas y de formación docente, se estaría promoviendo una educación más actualizada y adaptada
a los avances científicos y tecnológicos. Además, se estaría fomentando el desarrollo de habilidades cognitivas y competencias digitales en los
estudiantes, preparándolos para los desafíos del siglo XXI.
Estas políticas educativas pueden contribuir a mejorar la formación docente en áreas como las neurotecnopedagogías y el uso de nuevas tecnologías,
brindando a los docentes las habilidades y conocimientos necesarios para adaptarse a los cambios tecnológicos y pedagógicos, y ofreciendo a los
estudiantes experiencias de aprendizaje más enriquecedoras y significativas.
“Para transformar practicas
obsoletas, tenemos que
cambiar nuestro chip. Si no
cambiamos nosotros
difícilmente se pueda
cambiar y aplicar”…

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