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UNIVERSIDAD DE AQUINO BOLIVIA

MEDICINA HUMANA
HISTOLOGIA I
PRIMER SEMESTRE
GRUPO 3
SARS-COV-2 Y MECANISMO DE PATOGENESIS Y
RESPUESTA INMUNE

INTEGRANTES:
SAMATA CALLATA, Jean Paul C.
SANA UGARTE, Gilda Noemi
RAMIREZ MALAGA, Britney Skarleth
QUISPE CONDORI, Jhoel Jefferson
ROMERO CORDERO Yeny

QUISPE MAMANI, Herlan


REYES HUAMAN, Andrick
QUINO INCA, Victor Ferdinand
QUISBERT QUISPE, Ester Febe
SALAS SEGUNDO, Danna Alexia

2021
1. INTRODUCCION
Los coronavirus son virus envueltos cuyo genoma consiste en una única
molécula de ARN simple cadena de sentido positivo. Pertenecen a una gran
familia de virus (Coronaviridae) que infectan aves y varios mamíferos,
incluyendo camélidos, murciélagos, civetas, ratas, ratones, perros y gatos. Se
han producido regularmente emergencias de nuevos coronavirus en la
población humana. Por ej, HKU2 de murciélagos que fue responsable de un
síndrome de diarrea aguda en cerdos en 2018. Algunos de sus miembros
-229E, OC43, NL63, y HKU1- causan síntomas de resfrío común en humanos
(Su et al, 2016). Los coronavirus fueron reconocidos como causantes de serias
infecciones respiratorias e intestinales luego del brote del “síndrome
respiratorio agudo severo” (SARS), cuyo agente etiológico (SARS -CoV)
emergió en la provincia de Guangdong, China, en 2002 y se distribuyó a 5
continentes a través de rutas aéreas infectando 8,098 personas y causando
774 muertes. En 2012 emergió otro coronavirus (MERS-CoV) en la península
arábica y fue exportado a 27 países, donde causó un total de 2494 infecciones
y 88 muertes. Un coronavirus previamente desconocido, denominado SARS
CoV-2, fue descubierto en diciembre de 2019 en Wuhan, provincia de Hubei,
China, el agente causal de un grupo de casos de neumonías en Wuhan, capital
de la provincia de Hubei en China, denominándolo la Organización Mundial de
la Salud (OMS) en febrero de 2020, coronavirus 2 del síndrome respiratorio
agudo severo (SARS-CoV-2) y a la enfermedad que origina COVID-19, que
significa enfermedad por coronavirus 2019. Desde Wuhan se extendió
rápidamente, dando como resultado al inicio una epidemia en toda China,
seguida de un número creciente de casos en todo el mundo, generando la
pandemia y emergencia sanitaria actual. Afecto a más de 60 paises causando
miles de muertes a nivel mundial.
2. AGENTE ETIOLOGICO

El virus del síndrome respiratorio agudo severo tipo – 2 (SARS-COV-2) ,


causante de COVID-19, se ubica taxonómicamente en la familia de
coronaviridae.

Esta familia se subdivide en cuatro géneros:

1. Alphacoronavirus 3. Gammacoronavirus

2. Betacoronavirus 4. Deltacoronavirus

Muchos coronavirus de los 4 géneros mencionados son causantes de


enfermedades en animales domésticos, y por lo tanto son principalmente
de interés veterinario. Los coronavirus de importancia médica conocidos
hasta hoy son 7 y pertenecen a uno de los dos primeros géneros
mencionados. Desde el punto de vista eco epidemiológico se pueden
clasificar en dos grupos:
- Coronavirus adquirido en la comunidad (Coronavirus humano, HCoV)
- Coronavirus zoonoticos

Los coronavirus humanos circulan libremente en la población de todos los


continentes, suelen causar enfermedad respiratoria leve. Se estima que
producen entre el 10% y el 30% de los casos de resfriado común. Por el
contrario, los coronavirus zoonóticos circulan transitoriamente, pero pueden
generar grandes epidemias de enfermedad respiratoria grave.

El origen de los coronavirus de importancia médica, incluidos los coronavirus


humanos, parece ser zoonótico. En particular, los betacoronavirus zoonóticos
están filogenéticamente relacionados con coronavirus de murciélagos, los
cuales podrían haber sido su fuente para el hombre, ya sea directamente o a
través de un hospedero intermediario; dicho intermediario para el SARS-CoV
fue la civeta, un animal silvestre del grupo de los vivérridos, y para el MERS-
CoV fue el dromedario. Aún no es claro cuál pudo haber sido el intermediario
para el SARS-CoV-2, o si pasó directamente del murciélago al humano.

ESTRUCTURA VIRAL
Los coronavirus tienen forma esférica o irregular, con un diámetro
aproximado de 125 nm. Su genoma está constituido por RNA de cadena
sencilla, con polaridad positiva, y con una longitud aproximada de 30.000
ribonucleótidos. Poseen una cápside de simetría helicoidal, constituida por
la proteína de nucleocápside (N). La proteína N es la única presente en la
nucleocápside y se une al genoma viral en forma de rosario; se cree que
participa en la replicación del material genético viral en la célula y en el
empaquetamiento del mismo en las partículas virales. Los coronavirus
tienen una envoltura lipídica con tres proteínas ancladas en ella,
denominadas E (envoltura), M (membrana) y S (del inglés, spike, o
espícula), la cual le da al virión (partícula infecciosa) la apariencia de una
corona, y es la proteína que media la unión al receptor y facilita su fusión
con la membrana celular. Las funciones de las proteínas M y E aún no
están bien establecidas, pero se considera que podrían participar en el
ensamblaje y liberación del virión.

El genoma viral es notable por su ex- tensión de aproximadamente 30


kb con 15 marcos de lectura abiertos (ORFs, del inglés, Open Reading
Frames), que le permiten formar hasta 28 proteínas, un número
inusualmente elevado para un virus con genoma RNA de cadena
simple. La mayoría de las proteínas codificadas en dichos ORFs no
hacen parte de la estructura del virión, y por lo tanto se denominan no
estructurales (NS). Además, el genoma cuenta con un extremo 5' no
codificante, el cual tiene un gorro o cap, y un extremo 3' con una cola
de poli (A), que le permiten actuar como RNA mensajero (mRNA).
Aproximadamente las dos terceras partes codificantes del genoma
hacia el extremo 5' están ocupadas por los ORFs 1a y 1b, los cuales
generan poliproteínas largas, que mediante proteólisis producen una
gran cantidad de proteínas no estructurales de tamaño variable. Entre
estas se destacan la RNA polimerasa dependiente de RNA (RdRp), una
helicasa y dos proteasas; estas últimas se encargan de partir las
poliproteínas en sus fragmentos funcionales. La otra tercera parte del
genoma, hacia el extremo 3', contiene los ORFs correspondientes a las
proteínas estructurales (S, E, M y N) y a otras nueve proteínas
pequeñas de función desconocida, que se traducen a partir de mRNAs
subgenómicos.

3. PATOGENESIS
Mecanismo de patogénesis del SARS- COV- 2

Ingreso del SARS-COV-2 en la célula huésped


Para que se inicie la infección en la célula huésped, es necesario que el virus
se una a un receptor de la superficie celular. En SARS-CoV-2, esta unión se da
entre la proteína(S) del virus y el receptor de la enzima convertidora de la
angiotensina 2 (ACE2). Esta unión da cuenta de la especificidad y del tropismo
del virus hacia un tejido en particular. ACE2 contribuye en la regulación de la
presión arterial al realizar la conversión de la angiotensina I en angiotensina . El
receptor de ACE2 se halla expresado en el tracto respiratorio bajo, corazón,
riñón, estómago, vejiga, esófago e intestino. En el pulmón, se expresa
principalmente en un subconjunto pequeño de células llamadas células
alveolares tipo 2; y en la cavidad oral, está altamente expresado en células
epiteliales de la lengua. La proteína (S) de SARS-CoV-2 posee dos
subunidades (S1 y S2). La subunidad S1 es la que interacciona y se une al
receptor ACE2 por medio del dominio de unión al receptor (RBD), mientras
que, la subunidad S2 determina la fusión de la membrana del virus con la de la
célula huésped . Para que el virus complete la entrada en la célula hospedera,
la proteína (S) debe ser cortada o escindida por una enzima proteasa
(TMPRRS2). La escisión de la proteína (S) ocurre en 2 diferentes posiciones de
la subunidad S2, esto contribuye a la separación de la unión RBD de la
subunidad S1 con el receptor ACE2 y a la posterior fusión de las membranas,
facilitándose así, la entrada del virus mediante endocitosis .

Traducción del Genoma Viral y Transcripción de las Proteínas de SARS-


CoV-2.
Una vez completado el ingreso al citoplasma, la nucleocápside del virus se
libera y permite la salida del RNA genómico viral. Esta secuencia de RNA actúa
como un RNAm donde se transcribe directamente el gen de la replicasa viral
(hacia el extremo 5’) por medio de ORF 1a y ORF 1ab, traduciéndose en las
poliproteínas pp1a y pp1ab. Posteriormente, pp1a y pp1ab son procesadas
proteolíticamente por enzimas proteasas como quimiotripsina codificada
viralmente (3CLpro), proteasa principal (Mpro) y una o dos proteasas
similares a la papaína , lo que da lugar a la producción de las 16 proteínas no
estructurales (nsps) designadas nsp1 a nsp16. Estas proteínas son necesarias
para formar el llamado complejo replicasa transcriptasa (RTC), el cual, es
ensamblado en vesículas de doble membrana originadas a partir del retículo
endoplasmático (RE). La mayoría de las nsps están implicadas en la
replicación y transcripción genómica del virus ejerciendo actividades
enzimáticas de tipo proteasa, RNA polimerasa dependiente de RNA (RdRp),
helicasa, exorribonucleasa, endorribonucleasa y metiltransferasa . Sin
embargo, las funciones de algunas de ellas como nsp6, nsp7 y nsp8 son
desconocidas. Se cree que podrían tener una función de desregulación de la
respuesta inmune . Finalmente, el complejo (RTC) replica y sintetiza un
conjunto de RNAm subgenómicos (sgRNA) que codifican para la elaboración
de las proteínas estructurales principales (S), (M), (E), (N) y para las proteínas
accesorias (hacia el extremo 3’)
Replicación del RNA, Ensamblaje de las Proteínas y Salida de SARS-CoV-
2 de la Célula Huésped.
En la replicación de los CoV como SARS-CoV-2, el RNA monocatenario de
polaridad positiva (+ssRNA) sirve de molde para sintetizar, inicialmente, una
copia a de RNA monocatenario de polaridad negativa (-ssRNA) . A partir de
esta copia de -ssRNA, se producirán las poliproteínas pp1a y pp1ab, las cuales,
se procesarán y conformarán el complejo RTC. El complejo RTC, gracias a su
actividad enzimática replicativa, crea nuevamente una copia del genoma
+ssRNA original del virus a partir del molde de -ssRNA. El RNA genómico viral
recientemente sintetizado, se asocia con la proteína (N) formando la
nucleocápside. Las proteínas estructurales (S), (M) y (E); y las proteínas
accesorias, expresadas a partir de los sgRNA, son elaboradas en las
membranas del retículo endoplasmático (RE) y posteriormente trasportadas al
complejo de Golgi donde serán ensambladas junto con la nucleocápside para
producir nuevas partículas víricas, las que serán exportadas hacia la membrana
plasmática celular en forma de vesículas, produciéndose así la liberación del
virus.
TRANSMISION:
La transmisión del SARS-CoV-2 se ha descrito por mecanismos directos e
indirectos.
Directos. - ARS-CoV-2 puede trasmitirse mediante secreciones respiratorias,
siendo este el mecanismo principal de transmisión de persona a persona.
 transmisión por gotas: tienen un tamaño > 5-10 μm; se producen al
hablar, toser, estornudar, cantar o respirar. Se desplazan
aproximadamente un metro de distancia al hablar y hasta cuatro metros
al toser o estornudar.
 Transmisión por aerosoles: partículas < 5 μm que quedan
suspendidas en el aire ambiente siendo infectivas por al menos tres
horas. Se desplazan aproximadamente de ocho a diez metros de
distancia. Modelos experimentales han demostrado que en una
conversación de 10 minutos, una persona infectada puede producir
hasta 6,000 partículas de aerosoles.
Indirectos. - La tercera vía de transmisión es por contacto, ya que el virus
depositado en distintas superficies por las gotas o aerosoles producidos por un
individuo infectado permanece viable por tiempo variable en función de las
características del material. Así, el contacto con algún fómite y, posteriormente,
con alguna mucosa (oral, nasal o conjuntival) puede ocasionar la infección. Se
ha determinado un tiempo promedio de viabilidad para SARS-CoV-2 en
aluminio (de dos a ocho horas), cobre (cuatro horas), guantes quirúrgicos (ocho
horas), plástico (72-96 horas), cartón (24-96 horas), acero inoxidable (48-72
horas), papel (cuatro a cinco días), vidrio y madera (cuatro días).
OTROS MECANISMOS
 Fecal-oral: En un reporte de caso de un paciente con COVID-19 se
detectó el virus en evacuaciones hasta por 42 días, mientras que el
hisopado nasofaríngeo fue negativo. Además, la excreción viral
prolongada se ha descrito en pacientes pediátricos, detectando el virus
en evacuaciones posterior a 10 días de la remisión de los síntomas. A
pesar de la documentación de excreción viral prolongada en
evacuaciones, el potencial de que estas partículas sean infecciosas es
cuestionable.
 Vertical: En un estudio de Dong y colaboradores reportaron el caso de
un recién nacido hijo de madre con COVID-19, se encontró elevada la
IgM dos horas posteriores al nacimiento, pero el hisopado faríngeo para
SARS-CoV-2 fue negativo. Contrario a lo anterior, en un estudio
retrospectivo de nueve embarazadas con COVID-19 no se detectó el
virus por RT-PCR en líquido amniótico, sangre de cordón umbilical,
hisopado faríngeo o leche materna. Se necesitan más estudios para
determinar si SARS-CoV-2 atraviesa la membrana placentaria.
 Sexual: en un estudio en el que examinaron 34 adultos recuperados de
COVID-19 en muestras tomadas de semen, aproximadamente un mes
posterior de la confirmación de la infección SARS-CoV-2, no se detectó
el virus en las muestras de los pacientes.
 Ocular: Existen pocos reportes de conjuntivitis por SARS-CoV-2 y los
datos epidemiológicos reportan una incidencia de 0.8-4.8%. Se ha
documentado RT-PCR positiva para SARS-CoV-2 en lágrimas y
secreciones conjuntivales en pacientes con y sin conjuntivitis. Si bien
esta vía de transmisión se ha demostrado en modelos experimentales,
su incidencia es baja y es considerada una potencial vía de infección,
principalmente en hospitales.
 Sanguínea: por el momento no existe evidencia que sugiera la
transmisión por transfusión de hemoderivados.
ASINTOMATICOS
La proporción de portadores asintomáticos se ha calculado hasta en 17.9%,
como fue el caso del crucero Diamond Princess. En un brote hospitalario de
Washington 27 de 48 pacientes fueron asintomáticos (Arons et all)
-TRANSMISIÓN PRESINTOMATICA
Es posible la transmisión pre-asintomática, es decir, durante el periodo de
incubación, este es un factor clave para la transmisión de SARSCoV-2 dada la
elevada excreción viral en el tracto respiratorio superior, incluso en pacientes
presintomáticos. En estudios realizados en China, se documentó que el
contagio puede ocurrir en la fase presintomática, uno a tres días previos al
inicio de los síntomas. Así, se han reportado contagios en familias durante el
periodo de incubación de un caso índice.
-CASOS SOSPECHOSOS
 Paciente con enfermedad respiratoria aguda (con fiebre y al menos un
signo o síntoma de enfermedad respiratoria, como tos, disnea, etc) y con
historia de viaje y residencia en una área en la que se haya reportado
transmisión comunitaria de (covid-19) en los 14 días previos de la
aparición de los síntomas.
 Paciente con enfermedad respiratoria aguda, y que haya estado en
contacto con un caso probable o confirmado de covid-19, en los 14 días
previos a la aparición de los síntomas.
 Paciente con enfermedad respiratoria agua severa (con fiebre y al
menos signos y síntomas de enfermedad respiratoria severa como tos,
disnea, etc), y que requiera hospitalización, y que no tenga otra
alternativa diagnostica que pueda justificar la clínica.
- CASOS PROBABLE
 Casos sospechosos con resultados no concluyentes en las pruebas para
la detección e SARS-CoV-2
 Caso sospechoso en quien no se haya podido realizar una prueba
diagnóstica.
- CASO CONFIRMADO
 Paciente con prueba positiva de laboratorio para SARS-CoV-2, sin
importar su situación clínica.
5.8 CONTACTO
Un contacto es una persona que haya tenido exposición a un caso probable o
confirmado en los 2 días previos o en los 14 días posteriores al comienzo de
los síntomas de este caso de una de las siguientes formas.
 Contacto cara a cara de un caso probable o confirmado a menos de un
metro de distancia y por más de 15 minutos.
 Contacto físico directo con un caso probable o confirmado.
 Estar al cuidado de un paciente con enfermedad COVID-19 probable o
confirmado, si utilizar el equipo de protección adecuado.
 Cualquier otra situación señalada como un riesgo a nivel local.

4. RESPUESTA INMUNE

Respuesta inmune innata


Para montar una respuesta antiviral, el sistema inmune innato detecta una
infección mediante receptores de reconocimiento de patrones (PRRs), es decir,
receptores que identifican moléculas intrínsecas presentes en los patógenos.
Estas moléculas intrínsecas corresponden a los patrones moleculares
asociados a patógenos (PAMPs) (Li et al., 2020a,b; Rokni et al.). Entre los
receptores PPR conocidos en la actualidad, se incluyen principalmente los
receptores tipo toll (TLR). Estos receptores corresponden a proteínas
transmembrana que presentan dos dominios, un dominio exterior que se une a
PAMP y un dominio interior que inicia las vías o cascadas de señalización,
induciendo diferentes respuestas biológicas (Li et al., 2020a,b). Entre los
PAMPs que son reconocidos por los receptores TRL se incluyen lípidos,
lipoproteínas, proteínas y ácidos nucleicos de virus, bacterias, parásitos y
hongos (Li et al., 2020a,b; Rokni et al.). En el caso de los CoV, se sabe que sus
PAMPs están asociados su RNA (Rokni et al.). Cuando la proteína (S) de los
CoV se une al receptor ACE2 de la célula huésped y se fusiona con membrana
celular, se forma un endosoma donde el virus ingresa junto con su RNA. Los
PAMPs asociados a este RNA son reconocidos por receptores tipo toll
presentes en endosomas como TLR3, TLR7, TLR8 y TLR9 (Yan-Rong et al.;
Rokni et al.).
El virus SARS-CoV-2 se une y penetra al epitelio respiratorio a través de la
unión con un receptor en la superficie de la célula epitelial (enzima convertidora
de angiotensina; ACE), que se expresa de forma más abundante en los adultos
y, sobre todo, en varones; esto explica porqué este grupo de personas es el
más afectado. Al unirse a su receptor, el virus penetra la célula y es censado
por los receptores PAMPS (por sus siglas en inglés de patrones moleculares
asociados con patógenos). En este caso, principalmente
Las citocinas proinflamatorias inducen una señal de alarma en la células
vecinas y activan el endotelio para atraer a células del sistema inmune
adaptativo, que ayudarán en la lucha contra el organismo invasor.

Respuesta inmune humoral


Esta respuesta juega un importante papel protector en las fases posteriores a
la infección, especialmente con la producción de anticuerpos, evitando así una
reinfección futura. La respuesta inmune mediada por linfocitos T es esencial en
la inmunidad adaptativa frente a las infecciones virales. El microambiente de
citoquinas generado por las células presentadoras de antígenos, como las
células dendríticas, dicta la dirección del tipo de respuesta de los linfocitos T.
Los tipos de respuestas generadas por los linfocitos T son: Linfocitos T helper
(CD4+), que organizan la respuesta adaptativa activando a los linfocitos B en la
producción de anticuerpos y linfocitos T citotóxicos (CD8+) que son esenciales
para matar a las células infectadas por el virus.
Aunque aún es muy limitado el conocimiento sobre respuesta humoral en
SARS-CoV-2, la evidencia muestra que las respuestas específicas de los
linfocitos T son importantes para el reconocimiento de SARS-CoV-2 y a su vez,
en la destrucción de las células infectadas, particularmente, en los pulmones de
los individuos infectados. Respecto a los anticuerpos producidos por los
linfocitos B, la inmunoglobulina M (IgM) se produce cuando la infección es más
incipiente, mientras que, la inmunoglobulina G (IgG) se produce en etapas más
tardías. En un estudio después del inicio de la enfermedad, se obtuvo un peak
para IgM al 9no día, mientras que, para IgG se obtuvo un peak en la 2da
semana evidenciando también que SARSCoV-2 induce producción de IgG
contra la proteína (N), la que puede ser detectada en el suero a los 14 días
después del inicio de la enfermedad.

5. EPIDEMIOLOGÍA

COVID-19 es la enfermedad causada por el nuevo coronavirus conocido como


SARS-CoV-2. La OMS tuvo noticia por primera vez de la existencia de este
nuevo virus el 31 de diciembre de 2019, al ser informada de un grupo de casos
de «neumonía vírica» que se habían declarado en Wuhan (República Popular
China).
Estudios epidemiológicos realizados en Wuhan al inicio de la actual pandemia
indicaron que el 56 % de los infectados son hombres y que las franjas etarias
más afectadas son las siguientes: de 45 a 64 años (42 %), los mayores de 65
años (38 %), de 15 a 44 (20 %) y, en menor porcentaje, el grupo entre 0 y 14
años (0,9 %). Los estudios en Jinan y Rizhao indicaron que las mujeres
infectadas representan el 52,2 %. Por otro lado, recientes informes realizados
en personas infectadas en EE. UU. Han mostrado que la letalidad de la
enfermedad es mayor en personas de más de 85 años y que el 20 % de los
casos que necesitan hospitalización corresponde a personas entre 20 a 44
años.

El 24 de abril de 2020, se han confirmado más de 2.6 millones de casos de


covid 19 a nivel mundial con un estimado de 180.000 muertes y más 700.000
pacientes recuperados, números que cambian día a día y que pueden ser
monitoreados en tiempo real en el sitio web de la universidad Johns Hopkins.
De acuerdo a la OMS, las definiciones de los casos se establecen de la
siguiente manera:

Replicación de SARS-Cov-2

6. MANIFESTACIONES CLINICAS
En población general el cuadro clínico más frecuente se caracteriza por
síntomas leves como fiebre, tos y fatiga, hasta las más grave que es neumonía
grave que requiere ventilación asistida (oxigeno), el tiempo de incubación en
promedio va de cinco a seis días hasta 14 días. La forma asintomática y las
presentaciones leves son más comunes en niños, adolescentes y adultos
jóvenes. Las formas graves se presentan en adultos mayores de 65 años y en
personas con condiciones crónicas como diabetes, obesidad, enfermedad
pulmonar obstructiva o cerebrovascular, cardiovascular e hipertensión.
Se observan que los síntomas más comunes son la tos, fiebre, pero no se dan
en la mayoría de paciente ya que la fiebre puede ser alta o prolongada, así
como también la tos puede ser seca o productiva y a veces se acompaña con
de hemoptisis otro síntoma es la fatiga y las mialgias, también se observan en
algunos casos donde afecta al sistema respiratorio dolor de garganta,
congestión nasal y rinorrea.
Las manifestaciones gastrointestinales son nauseas, vómitos, malestar
abdominal y diarrea también se manifiesta la anorexia pero esto no es muy
común ya que solo se presenta uno de cuatro casos, las complicaciones más
comunes del COVID-19 se menciona la neumonía, el síndrome de dificultad
respiratoria del adulto la miocarditis que puede llevar hasta la mortalidad.

7. Diagnostico
Existen diferentes tipos de pruebas de COVID-19 disponibles en la actualidad.
Todas tienen sus propias limitaciones y ninguna es 100 % exacta en todo
momento.
Tipos de pruebas de detección
- Pruebas PCR: La PCR (siglas en inglés de ‘Reacción en Cadena de la
Polimerasa’) es el diagnóstico estándar. Se trata de una prueba que
permite detectar un fragmento del material genético de los patógenos,
en el caso del SARS-CoV-2 su ácido nucleico (ARN), cuya presencia
revela la enfermedad en fase activa.
Está considerado como el test más fiable y el prioritario para las
autoridades sanitarias. La prueba detecta la presencia del virus a partir
de muestras respiratorias tomadas en la zona posterior de la faringe. Si
el resultado es positivo, se entiende que existe multiplicación viral, por lo
que el enfermo es capaz de contagiar la enfermedad. Solo cuando el
resultado de la PCR es negativo, se considera que la persona deja de
ser potencialmente contagiosa.
La prueba PCR lleva meses utilizándose y ha demostrado una
especificidad y una sensibilidad que no están al alcance del resto. Sin
embargo, requiere un equipamiento costoso, personal de laboratorio,
reactivos específicos y escasos, además de entre tres y cuatro horas de
trabajo.

- Test TMA: Dentro de las pruebas que detectan la presencia activa del
virus, también se encuentran las TMA (siglas en inglés de 'Amplificación
Mediada por Transcripción'). Al igual que los test PCR, hay que extraer
una muestra del tracto respiratorio superior mediante un hisopo. La TMA
se caracteriza también por su alta especificidad y sensibilidad, lo que
hace que sea muy fiable. Además, ofrece resultados más rápido que la
PCR: menos de dos horas.

- Test rápidos de antígenos: Estas pruebas diagnósticas, que han


mejorado mucho desde aquellas primeras versiones de marzo, están
llamadas a convertirse en el complemento perfecto de las PCR,
aligerando la carga de trabajo de laboratorios y acortando
significativamente los plazos, con un efecto muy positivo en el control de
la pandemia.

Quizá la comparación más gráfica sea con un test de embarazo, aunque


en vez de orina se analizan muestras extraídas del tracto respiratorio
superior. Los test antigénicos se presentan como pequeños dispositivos
rectangulares. Mediante un bastón con un hisopo -y en esto se asemeja
a las pruebas PCR, se recoge una muestra del paciente, a partir de la
que se podrán detectar proteínas específicas, conocidas como
antígenos, que se encuentran en la superficie del virus. Estos antígenos
actúan como marcadores, e indican la presencia de una infección activa.
Con estos nuevos test, al igual que sucede con las pruebas PCR y TMA,
se detecta a aquellas personas que en ese momento están
desarrollando la enfermedad y son infectivas. Así pueden ser aisladas
para cortar las cadenas de transmisión. En esto se diferencia de los test
serológicos
Pasados unos minutos (aproximadamente quince), el resultado aparece
en el mismo dispositivo donde se ha depositado la muestra, que
previamente ha entrado en contacto con un reactivo. Como en un test de
embarazo, aparece una línea si el resultado es negativo y dos si el
resultado es positivo.
Aunque los primeros estudios mostraron que eran efectivos sobre todo
en paciente sintomáticos y durante los primeros días tras la infección,
nuevos hallazgos permiten ser más optimistas sobre su utilidad.

- Test rápidos de anticuerpos (serológico): Estas pruebas se basan en la


detección de anticuerpos, que produce el organismo tras haber estado
en contacto con el virus. Por lo tanto, revelan infecciones que estuvieron
en su momento activas, pero ya no lo están. Para llevarlas a cabo, se
analiza la sangre, por lo que es necesario obtener una muestra -sirve
con una gota extraída del dedo, mediante la cual se puede saber si el
individuo ha desarrollado algún tipo de inmunidad.
No están indicadas para detectar precozmente la enfermedad, ya que
comienzan a ser útiles aproximadamente a partir de las dos semanas
desde la infección -en algunos casos excepcionales, a partir de los diez
días; el tiempo que tarda el organismo humano en fabricar anticuerpos.
El tiempo de diagnóstico aproximado es de diez minutos.

- Test ELISA (serológico): Dentro de la categoría de los test serológicos


se encuentran también los ELISA (del inglés 'Ensayo de
Inmunoabsorción Ligado a Enzima'), que requieren de laboratorio; el
tiempo que toma son alrededor de 48 horas, por lo que no se trata de
una prueba rápida. La muestra se toma extrayendo sangre mediante un
pinchazo en vena, más engorroso que hacerlo en un dedo, y a partir de
ella se detectan los anticuerpos de tipo IgG e IgM que produce el
organismo frente a la COVID-19.
Para localizar a estos anticuerpos, se añade una enzima capaz de
provocar una reacción química que muestra un cambio de color
característico si estos están presentes, lo que delata su presencia.
Uno de los principales puntos fuertes de estas pruebas es que muestran
una elevada sensibilidad y especificidad. La sensibilidad permite
identificar como positivos a las personas que tienen el virus; cuanto
mayor es esta sensibilidad, más enfermos serán diagnosticados
adecuadamente. La especificidad identifica los negativos; cuanto mayor
es la especificidad del test, más personas sanas serán diagnosticadas
correctamente.
Por ello, los test ELISA tienen un porcentaje de falsos positivos y falsos
negativos mucho menor que los test rápidos de anticuerpos.

- Test CLIA (serológico): Los test CLIA (del inglés 'Enmiendas para la
Mejora del Laboratorio Clínico') son una variante de los test ELISA, con
una precisión de sensibilidad y especificidad- aún mayor. Parten del
mismo concepto que los ELISA, con la diferencia de que en este caso la
enzima acoplada al anticuerpo produce una reacción quimioluminiscente
que emite una luz característica, en vez de un cambio de color. Esta
técnica de luminometría proporciona una sensibilidad excepcionalmente
alta.
¿Cuándo debemos hacernos Test de Covid-19?
- Las personas que presenten síntomas compatibles con la COVID-19.
- La mayoría de las personas que tuvieron contacto cercano con una
persona con COVID-19 confirmado.
- Las personas que participaron de actividades que suponen un mayor
riesgo de COVID-19 debido a la imposibilidad de mantener la distancia
física necesaria para evitar la exposición, como viajes, reuniones
sociales grandes o congregaciones masivas, pasar tiempo en espacios
interiores mal ventilados y con muchas personas.
¿Cómo actuar con los resultados?
- Si el resultado de su prueba es positivo, conozca las medidas de
protección que debe tomar para evitar contagiar a otras personas.
- Si el resultado de su prueba es negativo, probablemente no estaba
infectado cuando se le tomó la muestra. El resultado de la prueba solo
significa que no tenía COVID-19 al momento de realizarse la prueba. Sin
embrago es necesario seguir tomando las medidas para protegerse.
8. TRATAMIENTO
Tratamiento
Actualmente no existe un tratamiento específico aprobado por la FDA para el
nuevo coronavirus, pero sí hay tratamientos para controlar y aliviar los
síntomas. La mejor manera de prevenir la enfermedad es evitar la exposición a
este virus. Los antibióticos no son eficaces contra los virus, solo contra las
infecciones bacterianas
Los pacientes con cuadros leves deben ser manejados sintomáticamente y
aislados en su casa. Los casos graves son aislados en los centros de atención,
y el tratamiento es enfocado principalmente al alivio de los síntomas generales,
la oxigenoterapia y, en los casos críticos, al soporte respiratorio, con o sin
ventilación mecánica. Se han utilizado varios medicamentos antivirales; entre
ellos, ribavirina, la combinación de lopinavir/ritonavir y remdesivir. Sin embargo,
se deben esperar los resultados que arrojen los múltiples ensayos clínicos que
se están llevando a cabo, antes de poderse determinar una terapia antiviral
efectiva. A la fecha, de acuerdo con los estudios clínicos registrados en, los
tratamientos que se están evaluando incluyen los programas de prevención de
la diseminación de la infección, la terapia con antivirales, antimaláricos
(cloroquina e hidroxicloroquina), inmunomoduladores, y la terapia biológica con
plasma de pacientes convalecientes, entre otros. También, se viene utilizando
interferón beta (IFN-ß), corticoides, antibióticos y vitamina C. Recientemente,
se ha encontrado que la combinación de remdesivir con cloroquina tiene efecto
inhibidor del virus in vitro. La FDA está actualmente motivando a las personas
que se han recuperado totalmente de COVID-19, para que donen plasma, el
cual puede ayudar de forma inmediata a la recuperación de pacientes. De
manera similar, la EBA (del inglés, European Blood Alliance) ha comenzado
una investigación con plasma convaleciente, al igual que varias entidades en
nuestro medio, para evaluar la efectividad y seguridad del plasma
convaleciente en los pacientes afectados por COVID-19. Desde el inicio de la
aparición del SARS-CoV-2, a nivel mundial se está trabajando en el desarrollo
de una vacuna efectiva y segura contra el virus, y los esfuerzos se han
enfocado en la proteína S, que es la que se une al receptor celular, la ACE2, en
los pulmones, como ya se mencionó. Entre las opciones se encuentran las que
utilizan la proteína S recombinante purificada y fragmentos de mRNA o DNA de
la proteína S que puedan inducir la formación de anticuerpos.
Última actualización del 8/04/2021: Existe una vacuna contra la covid-19?
Sí, ya se están utilizando varias vacunas. El primer programa de vacunación
colectiva se puso en marcha a principios de 2020 y, al 15 de febrero de 2021,
ya se han administrado 175,3 millones de dosis. Por el momento, se están
utilizando siete vacunas distintas a través de tres plataformas
Actualmente hay cuatro vacunas autorizadas frente a la COVID-19, la
Comirnaty de Pfizer/BioNTech, la de Moderna, la de Oxford/AstraZeneca y la
de Janssen.

9. CONCLUSIONES
En conclusión, los datos recogidos hasta el momento indican que la COVID-19
es una enfermedad causada por un coronavirus altamente transmisible, con
una tasa de letalidad entre baja y moderada, dependiendo de las
comorbilidades y la situación geográfica. Pareciera que esta enfermedad
golpea más fuerte a los sistemas de salud que a los individuos, teniendo como
resultado el colapso en los centros de atención de las regiones más afectadas,
lo cual a su vez contribuye con un retraso en la atención primaria a los
pacientes.
La tarea a la que se enfrentan ahora las diferentes entidades gubernamentales
consiste en tratar de equilibrar las medidas de aislamiento preventivo con
aquellas destinadas a aminorar el daño económico y social, generado por el
aislamiento obligatorio y el cierre de fronteras. Las esperanzas a corto plazo
están puestas en el desarrollo de una prueba serológica óptima, con la
suficiente especificidad diagnóstica para que diferencie el SARS-CoV-2 de los
otros coronavirus, la cual permitiría que el personal médico y paramédico con
inmunidad demostrada, pudiera atender a los pacientes con sospecha o
afectados por COVID-19 sin temor a infectarse, a la vez que permitiría al resto
de la población inmune regresar a sus puestos de trabajo, para lentamente
iniciarse el restablecimiento de la economía mundial y el orden social,
trastornados por una pandemia

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la pandemia [Internet] 2020 [fecha de acceso 24/04/2021] Disponible en:
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https://www.scielosp.org/article/rpmesp/2020.v37n2/302-311/
ANEXOS

ANEXO 1

ANEXO 2
ANEXO 3

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