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EL TEMA DE INVESTIGACIÓN EN EL DERECHO

Alí Félix León Charca1

1. Introducción

Con el inicio de la historia los seres humanos se plantearon la necesidad de


alcanzar conocimientos de todo orden. Junto con la definición de los primeros
códigos comunicacionales o lenguas antiguas, la idea de explicar fenómenos
naturales y otros más complejos, fue siempre un afán constante de
personalidades con vocación holística que fueron conocidos luego como
filósofos.

En la antigüedad destacaron aquellos pensadores asociados con las diversas


corrientes de la filosofía helénica a quienes debemos los primeros conceptos
existenciales derivados de la observación y la libre reflexión. Entendemos así
que la aproximación a las distintas clases de conocimiento universal comenzó
como materia filosófica y se desarrolló como tal para llegar a nuestro tiempo en
esa misma dimensión, es por esta razón que su estudio y aprendizaje no pueden
alejarse de los principios orientadores del saber racional de la realidad y las
acciones humanas.

En 1637 se publicó el famoso “Discurso del Método” del filósofo holandés


Renato Descartes, texto en el que a decir de múltiples estudiosos se presenta el
denominado “método científico”. El método cartesiano propone que todo parte
de una duda racional y que todo puede ser objeto de duda, por tanto cuestionable
mediante interrogantes cuyas respuestas darán lugar a conclusiones sobre las que
se volverá a dudar hasta llegar a un punto en el que no sea posible dudar más.

Pero no todo el conocimiento humano se reduce a la ciencia, gran parte de los


conocimientos que requiere y emplea la humanidad no tiene origen científico,
por ejemplo: las tradiciones, las costumbres, las supersticiones y hasta las
religiones (fundamentadas en la fe), constituyen formas de alcanzar
conocimiento ético-moral y axiológico altamente útil pero carente de base
científica, dada la imposibilidad de comprobar sus afirmaciones.

Sucede así que la ciencia no es el único camino para adquirir conocimientos 2 y


es precisamente por ello que resulta indispensable que tanto profesores como
estudiantes universitarios, reconozcan en la ciencia y sus procedimientos la más
genuina de sus dimensiones, antes de darse a la tarea de emprender en prácticas
científicas o iniciar cualesquier investigación científica.

1
Doctor en Derecho, profesor universitario de pre y posgrado, asesor de tesis cualitativas.
2
Naturalmente se halla restringida al “conocimiento científico”; es decir, a ese conocimiento
metódicamente demostrable.
En nuestra experiencia en la asesoría y la docencia universitaria, han sido
muchos los tesistas de pre y posgrado peruanos que desconocen las premisas
elementales antes desarrolladas por causa de prejuicios y sobreentendidos en los
que incurren sus maestros durante las actividades formativas que les compete
como parte del desarrollo de las asignaturas inherentes a investigación jurídica.

2. Aproximación epistemológica

Una de las disciplinas o ramas filosóficas más difundida, sobre todo en los
predios de la educación, es la epistemología. El episteme es el conocimiento y su
tratado científico es la razón de ser de dicha disciplina.

Para Jaramillo (2003, pág. 2) “(…) relacionar la epistemología con la génesis de


los conocimientos científicos, permite reconocer en ella los diferentes alcances
que tienen este tipo de conocimientos en las instituciones de una sociedad, los
saberes ideológicos de la época, y el impacto y transformación cultural causado
por un conocimiento objetivo que a veces se abstrae de la realidad”.

En ese mismo sentido Ricci (1999) citado por Jaramillo (2003, pág. 3) sostiene
que: "La epistemología es (…) ese punto de vista desde el cual me relaciono con
las cosas, con los fenómenos, con los hombres y eventualmente con lo
trascendente. Esto, que se produce en el ámbito personal y cotidiano, también
ocurre en el ámbito científico, donde proliferan distintas corrientes y sistemas de
pensamiento que resultan ser, en definitiva, formas de ver el mundo (…).
Podríamos comparar la Epistemología con un mirador u observatorio de la
realidad que, con lentes más o menos agudos, la mira críticamente, dándose
cuenta que no se halla fuera de ella, sino contribuyendo a constituirla; es decir,
no es meramente un proceso de observación, sino una participación activa en el
hecho o fenómeno estudiado".

“¿Qué es entonces un mirar epistemológico? Es poseer conciencia histórica y


reflexiva de un mundo que me observa, me rodea y me absorbe por más que
quiera objetivarlo desde mis propios argumentos racionales; es una
epistemología donde se alberga el ser y quehacer de mi disciplina específica
rodeada de otras tantas que la pueden complementar (transdisciplinariedad). De
lo que se trata entonces, es de tener presente cómo modifico el mundo, pero
también, cómo soy modificado por él en el ciclo de mi espacio vital” [CITATION
Lui03 \p 4 \l 3082 ].

En relación al encuadre científico que inspira la epistemología, María Romero


(1981) sostiene lo siguiente:

Es conocido que muchas de las ciencias, nacieron de preocupaciones


surgidas en la práctica; pero existían hechos que el sentido común no
explicaba y con el deseo de encontrar explicaciones sistematizadas y
controladas por elementos por juicio reales, surge la ciencia (Sic.).
A partir de este momento, la investigación científica se va a interesar por
explicar sistemáticamente los hechos que observa, y establecer a su vez
los límites de validez de sus creencias; aspectos que el pensamiento de
sentido común dejaba de lado.

La ciencia busca la verdad a través de procedimientos rigurosos y


exhaustivos, pero es sabido que la ciencia por naturaleza no es objetiva y
al partir de un sujeto cognoscente, requiere de algo que la vigile, que la
controle y garantice de esta manera que se acerca a la realidad. Es con
este fin y en un proceso de vigilancia en el que surge la epistemología.

(…).

La epistemología descansa entonces en un análisis de carácter científico,


pues estudia toda la práctica científica, y por ser la ciencia un proceso
acumulativo, los estudios que se realicen han de ser concebidos en
“proceso de devenir”, o bien, de la “ciencia haciéndose”.

(…).

En forma muy sintética se podría decir que en toda ciencia existen dos
momentos básicos que son, el de la experiencia y el de la teoría y que
Bachelard ubica el racionalismo aplicado o materialismo técnico en el
centro de ambas polaridades, como una síntesis de experiencias
anteriores y como superación de errores encontrados.

Los saberes previos, esos a los que recurría Sócrates para dinamizar la
Mayéutica3 y que tan de moda se encuentran en los sílabos por competencias
de las universidades peruanas, amén de la vigencia de la Ley Universitaria
30220, resultan fundamentales al momento de iniciar los procesos de
construcción del conocimiento.

En este punto adelantamos una primera conclusión a priori que emerge de


nuestro artículo y es que resulta imposible investigar aquello que previamente
no se conoce. La investigación que aludimos es la científica y el conocimiento,
el epistémico.

3. El tema de investigación, componente subjetivo

El componente subjetivo de toda investigación es inescindible a su contenido.


El investigador deja su impronta en cada título y concepto que compone su
trabajo, razón por la cual, ese factor que muchas veces se evalúa en una fase
final de la investigación, debería considerarse desde un principio, por constituir
una suerte de “clave” capaz de garantizar el éxito del trabajo científico en todas
sus etapas.

3
Origen más remoto de la dialéctica (diálogo técnico).
En la actualidad la inclinación hacia la especialidad que se halla presente en la
formación académica de los estudiantes de pregrado en prácticamente todas las
facultades de derecho a nivel nacional, se replica en el ámbito de los posgrados
(maestrías y doctorados) que consideran menciones en determinadas áreas del
saber jurídico.

Resulta elemental que el investigador decida inclinarse por un trabajo con


temática jurídica relacionada a su especialidad o afinidad cognitiva y ello
siempre ha sido así. Empero un elemento que se asume implícito y del cual
prácticamente nunca se dice nada tiene que ver con el componente epistémico
del futuro trabajo de investigación, el cual debiera considerarse como un
“presupuesto investigativo” constituido por los saberes previos mínimos que el
investigador debiera acreditar sobre el tema de su preferencia.

Resulta trivial pretender estándares basados en cantidades susceptibles de


medición que establezcan ese mínimo de saberes previos sobre el tema que se
ha decidido investigar, es así que indagar sobre qué se conoce o domina de las
categorías que rodean y emergen de la trama del futuro trabajo, sería necesario
para establecer un juicio de valor mediante mecanismos de autoevaluación.

La prolífica lectura de la bibliografía relacionada con el tema escogido y su


eventual sistematización (que otrora consistía en el fichado de citas 4) constituye
también un valioso indicador. En este punto resulta elemental asumir que más,
será mejor, porque del volumen y la variedad de fuentes, podrán desprenderse
fundamentos y horizontes amplios para nutrir la investigación y clarificar las
ideas del investigador.

4. Materias investigables: ¿qué se investiga en el Derecho?

Conscientes que toda investigación científica consiste en un cuestionamiento


(cogito ergo zum) la clave pasa siempre por la pregunta (o sea la cuestión) que
vamos a formular y luego responder mediante una hipótesis.

“Sobre qué cuestionamos” o “qué concretamente cuestionamos” resulta


fundamental en la fase de diseño de los proyectos de investigación; dicho de
otro modo, sobre qué parte de nuestra disciplina preguntamos y qué
concretamente preguntamos, nos permitirá definir tanto el objeto de interés de
nuestro trabajo como su trascendencia científica.

En predios académicos se ha observado una tendencia manu militari al auspicio


y realización casi exclusiva de investigaciones jurídicas centradas en la ley o en
adición de alguna de sus fuentes formales, pero sin responder a fundamentos
coherentes científicos o estructurales sostenibles. Pensar así es limitar el
espectro científico del derecho y promover una suerte de anarquía de
contenidos e ilimitada confusión en los tesistas, quienes requieren siempre de
orientación práctica al momento de conducir o reconducir sus investigaciones.
4
Técnica que parece superada por el embate de la informática en el procesamiento de textos.
En el derecho al igual que en las demás disciplinas del saber humano, no deben
o no deberían existir limitaciones temáticas de cualquier orden para efectos del
abordaje científico.

Cosa muy diferente es que ciertas instituciones jurídicas resulten


“naturalmente” recomendables para determinados tipos de investigación y
niveles o jerarquías de formación. En la siguiente tabla se ensaya una propuesta
que intenta conjugar los elementos enunciados en esta parte de nuestro artículo,
veamos:

Nivel formativo Tipo de investigación Tema objeto de


estudio
Pregrado De cuestión normativa Leyes y costumbre
Maestría De cuestión teórica Doctrina y
jurisprudencia
Doctorado De cuestión filosófica Principios generales
del derecho

Referencias bibliográficas

Jaramillo, L. (2003). ¿Qué es Epistemología? Cinta de Moebio, Nro. 18, Santiafo de


Chile.

Ródenas A. (2012). Los intersticios del derecho, indeterminación, validez y positivismo


jurídico. Madrid, Marcial Pons RODRÍGUEZ, Jorge L. (2002): Lógica de los
sistemas jurídicos. Madrid, Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.

Romero, M. (1981). Algunas consideraciones sobre epistemología científica.


Http://www.ts.ucr.ac.cr/binarios/docente/pd-000186.pdf.

Streck L. (2012). Verdad y Consenso. De la posibilidad a la necesidad de respuestas


correctas en Derecho. Buenos Aires, B de F.

Souto J. (2011). El derecho de libertad de creencias. Madrid, Marcial Pons.

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