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1398-Tribunal de Apelación en lo Civil y Comercial, Quinta Sala, Juicio: “Francisco Torales

Basualdo c/ Nimia J. Sotelo y Otros s/ Reivindicación del Derecho Real de Usufructo”. (Ac. y
Sent. Nº 13)
Legislación citada: Código Civil: 2.242, 2.266, 2.408, 2,876.
TEXTO COMPLETO:
Asunción, 10 de febrero de 2017.
Previo estudio de los antecedentes del caso, el Tribunal resolvió plantear y votar las siguientes:
Cuestiones:                
¿Es nula la sentencia apelada?
En su caso, ¿se dictó conforme a Derecho?
Practicado el sorteo de ley resultó el siguiente orden de votación: Alejandrino Cuevas Cáceres,
Linneo Ynsfrán y Carmelo Castiglioni.
A la primera cuestión planteada el Magistrado Alejandrino Cuevas Cáceres dijo: Los recurrentes
fundamentan el presente recurso en los términos del escrito obrante a fs. 256/265. Indican que
existe mérito para mantener el Recurso en Alzada ya que existe violación de las formas y
solemnidades en la sentencia recurrida. Arguyen que en el considerando de la resolución recurrida
la Jueza se limitó a nombras exiguas pruebas aportadas en autos por el actor de la demanda,
concluyendo en sentido genérico en contra todos los accionados. Manifiestan que tuvo una
confusión entre accionante y accionados en varios apartados de la resolución. Básicamente, los
recurrentes consideran nula la resolución es por falta de fundamentación.
Por providencia del 29 de setiembre de 2016 se dispuso el traslado de fundamentación a la
adversa. Indica que la nulidad debe ser de carácter restrictivo y que las partes no han expresado el
beneficio que les irrogaría si se declara la nulidad de la resolución. Manifiesta que no existe por la
nulidad misma.
De la lectura íntegra de la resolución observamos que se encuentra fundamentada conforme a la
interpretación de la A quo. Es decir, se encuentra motivada al no existir vicios o defectos que
ameriten la declaración de Nulidad de Oficio, corresponde que sea rechazado.
A sus turnos, los Magistrados Carmelo Castiglioni y Linneo Ynsfrán Saldívar dijeron: Que se
adhieren al voto del colega preopinante por compartir los mismos fundamentos.
A la segunda cuestión planteada, El Magistrado Alejandrino Cuevas Cáceres dijo: La S.D. N° 473 del
21 de julio del 2016, dictada por el Juzgado de 1ª Instancia en lo Civil y Comercial del Primer
Turno, resolvió. “Hacer Lugar, a la presente demanda de Reivindicación del Derecho Real de
Usufructo Vitalicio del inmueble individualizado como: Finca N° 10.145 con Cta. Cte. Ctral. Nº
14.0886.07 promovida por el Sr. Francisco Torales Basualdo, bajo representación de Abogado,
contra los Sres. Nimia Justina Sotelo, Eva María Mercedes Torales Sotelo, Francisco Solano Torales
Sotelo, Rodrigo Francisco Torales Sotelo y Álvaro Francisco Torales Sotelo, de conformidad a los
fundamentos expuestos en el exordio de la presente resolución; Intimar a los demandados Eva
María Mercedes Torales Sotelo, Francisco Solano Torales Sotelo, Rodrigo Francisco Torales Sotelo y
Álvaro Francisco Torales Sotelo, a que dejen libre de ocupación el inmueble individualizado como:
Finca N° 10.145 con Cta. Cte. Ctral. Nº 14.0886.07 en el plazo de diez (10) días, a contar desde la
notificación de la presenta demanda, bajo apercibimiento de decretarse desalojo de los mismos
por la fuerza pública; Imponer las costas a la parte perdidosa”.
Los recurrentes fundamentan el presente recurso en los términos del escrito obrante a fs.
256/265. Manifiestan que no existe duda razonable acerca de la titularidad del inmueble por lo
que la apreciación del juzgado a fs. 340 párrafo 3 que adjudica el mismo al Sr. Francisco Torales
Basualdo el inmueble es erróneo. Arguyen que el Sr. Francisco Torales no ostenta la titularidad del
inmueble en cuestión como propietario del mismo, en razón de la donación que voluntariamente
realizó a favor de sus cuatro hijos. Indican que jamás se le ha privado del uso y disfrute del bien,
como él manifiesta. En resumen, señalan que los propietarios no pueden ser despojados del
inmueble y que al no haber probado el actor que se le ha privado de su posesión, solicitan que la
sentencia sea revocada.
En primer lugar, se debe indicar -en palabras del Anteproyectista del Código Civil- que el usufructo
es: “el Derecho Real temporalmente desmembrado del dominio y constituido a favor de otro sobre
una cosa mueble o inmueble; o sobre todo o parte de un patrimonio o sobre derechos
patrimoniales transmisibles, para que el usufructuario, conservando para el propietario la forma y
substancia de la cosa percibida, use y goce sus frutos utilidades”. (Luis de Gásperi. Anteproyecto
de Código Civil. Art 2876) Como se puede notar, estamos ante un Derecho Real que se ejerce por
la posesión El usufructuario no es propietario del inmueble –como lo refirió el A quo en su
resolución- sino que es el titular de un derecho real con derecho a usar y gozar del mismo. Es
indiscutible el derecho del Señor Francisco Torales a obtener la posesión del inmueble, -de hecho
que- los mismos demandados lo admiten. Sin embargo, debe enfatizarse que el actor comparte el
usufructo con la Señora Nimia Justina Zotelo.
Dejado ya en claro que existen co-usufructuarios que tienen derecho a usar y a gozar del
inmueble, debemos pasar a estudiar la naturaleza y el alcance de la presente acción. Estamos ante
una acción reivindicatoria -sui generis- por el hecho de que un co-usufructuario demanda al otro y
a sus familiares. El Art. 2.408 del C.C.P. señala que; “la acción de reivindicación se da contra el
poseedor que está obligado a restituir al cosa, o que la adquirió del reivindicante o de su autor,
aunque fuese de buena fe, por un título nulo o anulable”.
La acción de reivindicación tiene por objeto restituir el inmueble a quien tiene el derecho a poseer,
pero la cuestión que debemos determinar es qué pasa cuándo se demanda la reivindicación al co-
usufructario, es decir, a quien tiene también ese derecho a poseer con todo lo que ello implica,
como por ejemplo que sus familiares vivan en su hogar. Obviamente, el desalojo del otro
usufructuario no sucederá teniendo en cuenta que es beneficiado también con el derecho a
poseer. Esto sería semejante a la acción de reivindicación interpuesta por un condómino contra
otro, en el que no se lo despoja de la posesión del inmueble pero sí se reconoce el derecho del
demandante, al respecto debemos traer a colación lo siguiente: “...desde que el condómino al
reivindicar apunta a recuperar su posesión y dado que esta última alcanza a toda la cosa, nos
parece evidente que se trata de una autentica reivindicación y no solamente de una suerte de
acción declarativa, desde que se reivindica la posesión de toda la cosa común. Así, entonces, la
sentencia mandará recuperar la posesión del objeto, lógicamente reconociendo el derecho del
accionante (...). Claro está que ello no importará, a su vez y por su parte, excluir a la parte
demandada de la posesión” (Lafaille y Alterini en Derecho Civil citando a Coghlan. Tratado de los
Derecho Reales. Tomo V. 2da Edición actualizada y Ampliada. Pág. 409/410).
Sin embargo, si se tratare únicamente la acción reivindicatoria contra los propietarios del
inmueble por el usufructuario de toda la cosa, correspondería hace lugar a la acción y el desalojo
de los mismos Si bien el derecho de propiedad se encuentra protegido, existe un derecho de uso y
goce de la cosa por el usufructuario, derecho que debe ser ejercido y no puede ser menoscabado
por el o por los propietarios. De todos modos, la Sra. Nimia es usufructuario (quien apela también
la resolución reconvenida) y por ende, con el derecho a usar y gozar del inmueble. El art. 2242 del
C.C.P. señala: “El usufructuario tendrá derecho: a) a ejercer la cosa, y a reclamar su entrega...”.
Como usufructuaria la Señora Nimia Justina Sotelo tiene el derecho de convivir con sus familiares
-en este caso sus hijos- que también se encuentran demandados en el presente juicio.
Específicamente, del Art. 2266 del C.C.P. se desprende ello: “terminado el usufructo por muerte
del titular, la familia de éste dispondrá de noventa días para desocupar el inmueble que habitare,
sin cargo alguno de alquiler por la ocupación”. Ese artículo presupone el derecho del titular del
usufructo a que su familia ocupe el inmueble, que es el mismo derecho que posee el hoy actor.
La Señora Nimia Justina Sotelo permite vivir a sus hijos en el inmueble en cuestión y además apeló
también la resolución recurrida por la cual se dispone que se haga lugar a la demanda y que se
desaloje a sus familiares. Por ello, es que esta magistratura es de la opinión que no puede
despojarse de la ocupación del inmueble a los hijos de la usufructuaria ya que es un derecho
vinculado con la misma y es ella la que tiene el derecho a desalojar o no a sus familiares En todo
caso, si el Sr. Francisco Torales una vez puesto en posesión del inmueble no puede ejercer su
derecho con plenitud correspondería el ejercicio de otra acción real que no es la acción de
reivindicación.
Por ende, debe ser confirmado el primer apartado de la resolución recurrida, que hace lugar a la
demanda de reivindicación del Sr Francisco Torales, por lo cual debe la Señora Nimia Justina Sotelo
con sus familiares poner en posesión al mismo del inmueble en cuestión y respetar su derecho a
usufructuar el inmueble. Debe revocarse el segundo apartado y no se debe intimar a los Señores
Francisco Torales, Eva María Mercedes Torales, Francisco Solano Torales Sotelo y Álvaro Francisco
Torales Sotelo a que desojen el inmueble, no porque sean propietarios, sino porque son familiares
de la usufructuaria que como tal tiene el derecho a permitir que sus familiares convivan con ella.
En cuanto a las costas, deben ser impuestas al orden causado por haberse hecho lugar
parcialmente al Recurso de Apelación. En la Instancia Inferior corresponde también la imposición
de las costas en el orden causado por no hacerse lugar a todas las pretensiones iniciales del actor.
A sus turnos los Magistrados Carmelo Castiglioni y Linneo Ynsfrán Saldívar dijeron: Que se
adhieren al voto del colega preopinante por compartir los mismos fundamentos.
Con lo terminó el acto, firmando los Señores Miembros de conformidad y quedando acordada la
sentencia que sigue a continuación, todo por mí, de lo que certifico.
Visto: El mérito que ofrece el acuerdo precedente y sus fundamentos, el Tribunal de Apelación en
lo Civil y Comercial, Quinta Sala; Resuelve: 1- Rechazar el Recurso de Nulidad interpuesto. 2-
Confirmar el apartado I de la S.D. N° 473 del 21 de julio del 2016, dictada por el Juzgado de
Primera Instancia en lo Civil y Comercial del Primer Turno, y, Revocar el apartado II y III de la
misma, en consecuencia “II. No Hacer Lugar al pedido de desocupación del inmueble contra los
Señores Francisco Torales, Eva María Mercedes Torales, Francisco Solano Torales Sotelo y Álvaro
Francisco Torales Sotelo; II. Imponer las costas en el orden causado”. 3- Imponer las costas en el
orden causado. 4- Anotar, registrar y enviar copia a la Excelentísima Corte Suprema de Justicia.
Ante mí: Miembros: Dr. Linneo Ynsfrán Saldívar; Dr. Carmelo A. Castiglioni; Abog. Alejandrino
Cuevas Cáceres; Abog. Federico Miller Tellechea, Actuario Judicial.

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