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La Fiscalía niega la solicitud del abogado José Alberto Murgas Ávila para la entrega provisional de una motocicleta Yamaha propiedad de Alexander Lozano Sepúlveda. Según la Fiscalía, la motocicleta fue utilizada en 2011 para transportar 10 kilos de cocaína cuando Lozano y otro hombre fueron capturados, por lo que la motocicleta está sujeta a extinción de dominio.
La Fiscalía niega la solicitud del abogado José Alberto Murgas Ávila para la entrega provisional de una motocicleta Yamaha propiedad de Alexander Lozano Sepúlveda. Según la Fiscalía, la motocicleta fue utilizada en 2011 para transportar 10 kilos de cocaína cuando Lozano y otro hombre fueron capturados, por lo que la motocicleta está sujeta a extinción de dominio.
La Fiscalía niega la solicitud del abogado José Alberto Murgas Ávila para la entrega provisional de una motocicleta Yamaha propiedad de Alexander Lozano Sepúlveda. Según la Fiscalía, la motocicleta fue utilizada en 2011 para transportar 10 kilos de cocaína cuando Lozano y otro hombre fueron capturados, por lo que la motocicleta está sujeta a extinción de dominio.
condición de apoderado del señor ALEXANDER LOZANO SEPULVEDA, solicita la entrega provisional del vehículo motocicleta marca YAMAHA, modelo 2007, color Azul y Negro, Placa No WGS99A, motor No G309E-006801, Servicio particular, carrocería tipo CROSS, línea y cilindraje XR225D, sometido a la presente extinción del derecho de dominio.
La Fiscalía, resolverá la anterior solicitud de acuerdo con los
argumentos que seguidamente se exponen:
Ante todo, se precisará que, la acción de extinción del
derecho de dominio de los bienes, no es de carácter penal según lo dispone el artículo 4º de la Ley 793 de diciembre de 2002, esta acción es de naturaleza jurisdiccional, de carácter real y de contenido patrimonial, lo que la caracteriza, por tener un objeto propio, causales independientes, un carácter particular y un procedimiento especial.
Entre los diversos casos que aquella normatividad contempla
como causales para declarar extinguido el derecho de dominio, se prevee, lo que originó la fase inicial de esta acción, referida a la utilización de bienes como instrumento para la comisión de actividades ilícitas.
En lo que hace relación con el trámite de la acción, debe
decirse, que puede desarrollarse en dos etapas. En una fase inicial- de carácter preprocesal- encaminada a la identificación de los bienes sobre los cuales podría iniciarse la acción o al recaudo de los medios de pruebas que evidencien cualquiera de las causales previstas en el artículo 2º y quebranten la presunción de buena fe respecto de bienes en cabeza de terceros y una queda vida al inicio del trámite de la verdadera acción, de naturaleza procedimental.
El cumplimiento de las reglas que demanda este
procedimiento impone el deber legal de notificarle la resolución de inicio a las personas afectadas con el propósito de comunicarles el derecho que les asiste a presentarse al proceso y la materialización sucesivas de los diversos estadios que la integran, entre estos, el traslado común que debe correr a los intervinientes para que puedan solicitar las pruebas que estimen conducentes y eficaz para fundar su oposición; el relativo a su práctica; el de alegatos de conclusión etc., luego el Fiscal dictará una resolución mediante la cual decidirá respecto de la procedencia o improcedencia de la extinción de dominio y en el primer supuesto finalmente se remitirá el expediente completo al Juez competente quien a la postre dictará la respectiva sentencia que declarará la extinción de dominio o se abstendrá de hacerlo.
En forma distinta a lo que sucede en los terrenos del derecho
penal, en esta normatividad no se regla la entrega provisional de bienes. Por lo contrario, dispone el acatamiento de medidas que limitan su dominio como el embargo, secuestro y suspensión del poder dispositivo y en cualquiera de estos casos la Dirección Nacional de Estupefacientes será el depositario de los bienes embargados o intervenidos.
La Ley que trata la extinción del derecho de dominio,
indiscutiblemente, ampara o respeta los derechos de terceros de buena fe exentos de culpa y garantizándoles durante su procedimiento probar que, respecto de los bienes que específicamente constituyen su objeto no se encuentran en las causales que sustentan la acción.
Lo afirmado, indica que, dicha ley, no contiene ningún
condicionamiento normativo que haga necesario la participación del titular de los bienes en la comisión conducta delictiva.
Aun cuando el memorialista pretende la entrega del vehículo,
se estima que su actuar no guarda correspondencia con su observación a la Ley 793 de 2002, toda vez que la misma en su articulo 2 Numeral 3 es muy clara al estipular “Cuando los bienes de que se trate hayan sido utilizados como medio o instrumento para la comisión de actividades ilícitas, sean destinados a estas o correspondan al objeto del delito” se declara extinguido el dominio del mismo mediante Sentencia Judicial.
Sería bueno, sin desconocer que es una tarea que
corresponde al Estado, que la parte afectada aprovechara el accionar de éste, para materializar la garantía del debido proceso, allegando las pruebas que considere conducente a la conquista de su pretensión como manifestación del derecho de defensa que le asiste.
Lo cierto es, que en este momento, contamos con una
identificación del bien, que seguidamente abrirá paso al inicio de la acción.
Como referente procesal, llama la atención, la motivación
contenida en la orden de fiscal compulsada, que pone de manifiesto que el día 21 de Marzo del año 20011, unidades militares del Ejercito Nacional, en comprensión territorial del municipio de Curumaní-Cesar, materializaron la captura de los señores PABLO ORTEGA DUARTE Y ALEXANDER LOZANO SEPULVEDA, en los precisos momentos en los cuales transportaban en la motocicleta marca YAMAHA XT 225, de placa WGS 99ª, la cantidad de 10.050gramos neto de base de cocaína, razón que desnaturaliza la función constitucional que debe ofrecer la propiedad.
Por tal motivo, esta Fiscalía se abstendrá de ordenar la
entrega provisional del vehículo motocicleta marca YAMAHA, modelo 2007, color Azul y Negro, Placa No WGS99A, motor No G309E-006801, Servicio particular, carrocería tipo CROSS, línea y cilindraje XR225D, negando así las pretensiones del abogado JOSE ALBERTO MURGAS AVILA, en su condición de apoderado del señor ALEXANDER LOZANO SEPULVEDA, propietario del mencionado rodante.
Contra la presente resolución proceden los recursos de
reposición y apelación.
En razón de lo expuesto, La Fiscalía Tercera Delegada ante el
Juzgado Penal del Circuito Especializado de Valledupar, Cesar,
R E S U E L V E:
PRIMERO: abstenerse de ordenar la entrega provisional del
vehículo motocicleta marca YAMAHA, modelo 2007, color Azul y Negro, Placa No WGS99A, motor No G309E-006801, Servicio particular, carrocería tipo CROSS, línea y cilindraje XR225D, solicitado por el abogado JOSE ALBERTO MURGAS AVILA, en su condición de apoderado del señor ALEXANDER LOZANO SEPULVEDA, propietario del mencionado rodante, conforme a lo expresado en la parte motiva.
SEGUNDO: Contra la presente resolución proceden los